Twilight era un espía metódico, inteligente y con sentido común, o eso creyó por mucho tiempo.

Después de invertir 3 años en la operación Strix, se acaba de dar cuenta que no era así.

De lo contrario no se hubiera metido en esa situación. La última misión debía haber sido de rutina, era solo reconocimiento de algunos cómplices de Desmond. Todo empeoró cuando se dio cuenta que parte de esos cómplices eran los llamados Garden.

Entendió muy tarde que era una trampa. Ahora se encontraba escondido en el techo de un edificio, tratando de idear una forma de salir de ahí, pero la suerte no parecía ir de su lado. En especial cuando tenía una hemorragia en el abdomen que se veía muy mal.

Esa mañana se había levantado normal, acompañó a Anya al autobús de Eden, se despidió de Yor con planes de cocinar esa tarde. Era más probable que la pequeña Anya llegara a una casa solitaria, sin entender qué estaba pasando. En especial porque su, hasta ese momento, ingenua y adorable esposa se encontraba en esa misma ubicación, como parte del equipo de élite de asesinos que estaban buscándolo.

Habia sido un Shock para él verla aqui, por un momento penso que se habia metido en problemas, no fue hasta que vio como asesinó brutalmente a un informante que entendio lo tonto que habia sido.

Más de 3 años de vivir juntos y nunca lo vio.

O quizás no quería verlo, aunque las señales estaban ahí.

Era lo suficientemente realista para entender que su actual situación era simplemente el resultado de sus acciones esos 3 años.

Su falta de cuidado.

Su negación y negligencia hacia su trabajo de espía.

Debió haber previsto todo eso pero estaba tan cegado porque por primera vez tenía algo que nunca había tenido antes. Una familia.

Cuando estaba en entrenamiento, lo primero que debe saber un espía es que, su condición humana, sentimentalismo y emociones es la principal causa por la que las misiones fallan y usualmente terminan en muerte.

Había sido lo suficiente arrogante para creer que él no caería en eso, hasta que conoció a Anya. Esa pequeña que había cambiado su vida, y ahora la tendría que dejar sola de nuevo al borde de una guerra.

Era quizás su principal arrepentimiento.

No era el fracaso o que la organización perdiera todo lo que había invertido.

Tuvo la oportunidad de detener una guerra y no lo logro.

Escucho unos pasos venir en su dirección. Eran de una mujer, se arrastró hasta la orilla, listo para saltar si era necesario. Una parte de el, la que aún no podía procesar la verdadera identidad de Yor pensaba en cómo le afectaría. Después de tantos años juntos había desarrollado sentimientos hacia ella y pensar en que ese era el destino que tenían que sufrir le partía el corazón. Aun cuando ella estaba ahí para matarlo, no quería que su Yor lo hiciera. Que cargara con su muerte.

Vaya que era iluso.

Sintió la presencia de Yor en cuanto cruzó la puerta hacia el techo. Twilight trató de cubrir su rostro.

Twilight-San - dijo ella, su voz era suave y seria sin ese tono adorable que estaba tan acostumbrado - ha sido un traidor a la patria por mucho tiempo. Por favor contesta a mis preguntas y después muera para poder tener paz.

El vestido negro que habia visto anteriorme estaba manchado de sangrez apenas perceptible.

Twilight

Loid Forger

Si en ese momento le dieran a elegir, su deseo egoísta sería poder tener la vida de Loid.

Pero era momento de dejarse de tonterías.

Levantó el rostro viendo a su esposa por última vez. Sus facciones cambiaron en el momento en que lo reconoció pero no se permitió dudar por eso.

Se levantó con sus últimas fuerzas y dando un paso hacia atrás se aventó al vacío.