-Vale. Eso no me lo esperaba - comentó Tenzo al ver el resultado de la última técnica de su alumno a tiempo parcial.

-Lo siento. Un clon de sombra se dispersó y sus recuerdos me distrajeron - le informó un poco avergonzado.

-Tendremos que trabajar en eso. Perder la concentración en medio de la batalla podría significar tu muerte y la de tus camaradas. Mañana entrenaremos para que puedas luchar y crear tus técnicas sin que los recuerdos de tus clones disipándose se interpongan en el camino. Por ahora, intentemos replicar este resultado. Una lluvia de astillas como esta podría ser un buen ataque de área amplia.

-Hai sensei - asintió y se puso manos a la obra.

El resto de la tarde consistió en reproducir su error de forma consciente. Una vez que pudo hacerlo, se lo enseñó al pelicastaño para que también pudiera hacerlo.

A las 7 salió del campo de entrenamiento a un ritmo rápido rumbo a su departamento. Había quedado con Hinata en una hora y quería estar presentable antes de encontrarse con ella.

Desde que lo anunciaron como el heredero Senju, ninguna tienda o restaurante le había negado el servicio o inflado los precios. Las consecuencias que habrían tenido por hacer eso disuadió a cualquiera que aún tuviera un rencor persistente hacia él. Gracias a eso podía llevar a la ojiperla a una cita como Kami mandaba.

Su idea era pedirle oficialmente que fuera su novia al final de la velada. Ya tenía la aprobación de Hiashi para salir con su hija, lo cual fue sorprendentemente fácil.

Él no sabía, y no necesitaba saber, que el patriarca Hyuga había esperado con ansias dicha petición por parte del rubio. No fue muy difícil para el jefe del clan convencer a los ancianos de que sería bueno una relación entre Hinata y Naruto. Esto traería una alianza entre ambos clanes y Hanabi podría ser la futura líder del clan como ellos querían. Por su parte, el hombre estaba más que feliz de evitar que una de sus hijas fuera sellada con el sello del pájaro enjaulado.

Se duchó rápidamente, se puso algo de ropa formal, se aseguró de no olvidarse nada y salió del departamento. Se desplazó por los tejados hasta que llegó a las afueras de los recintos de clan. Luego fue andando hasta la entrada del recinto de los Hyuga.

Allí en la entrada estaba la pelinegra esperándole. Vestía un kimono de color lavanda claro decorado con flores. Su pelo corto fue recogido en un pequeño moño con un par de mechones rizados enmarcando su cara. Llevaba unos pendientes similares a lágrimas que sospechaba que estaban hechos con perlas. Su rostro tenía un maquillaje mínimo que resaltaba su belleza sin resultar excesivo.

La imagen lo dejó sin aliento. No podía creer que semejante belleza fuera posible. Menos aún que fuera el afortunado de tener su corazón. Cómo demonios no se dió cuenta de ella hasta después de la academia estaba más allá de él.

-Hermosa - pensó en voz alta sin poder evitarlo.

La kunoichi se sonrojó ligeramente por el cumplido y la mirada de fascinación de su enamorado.

Los guardias que custodiaban la entrada tuvieron que contenerse para no sonreír. Como casi todos los miembros de la rama familiar, ellos le tenían cariño a la joven y le deseaban lo mejor. Que por fin estuviera con el chico que le gustaba fue algo bueno. Era una lástima que ella no fuera la heredera, pero al menos no tendría que sufrir el destino del sello del pájaro enjaulado.

El Uzumaki salió de su asombro y extendió un poco la mano. Unos segundos después, unas rosas moradas con tallos sin espinas y unidas por una liana aparecieron en su mano.

Era un pequeño truco que le había enseñado Hashirama ojisan. No tenía valor real de shinobi, pero era muy útil para darle flores a tu pareja sin que ellas se lo esperen.

Un pequeño jadeo sorprendido salió de los labios de la ojiperla. Estaba sorprendida tanto por lo que hizo el rubio como por las hermosas rosas que había creado.

Se las entregó con una alegre sonrisa y ella las aceptó con una suave sonrisa.

Un par de mujeres Hyuga que observaban el encuentro con sus byakugan activados hicieron arrullos y suspiros soñadores. Era tan mágico y romántico. Hinata había tenido mucha suerte con su pareja.

-¿Vamos? - le preguntó mientras ofrecía su brazo.

Ella asintió y agarró su brazo con alegría. Se sentía como un sueño hecho realidad.

Caminaron cómodamente en silencio hacia su destino. Varias personas se les quedó mirando por varias razones, principalmente celos.

Ver las miradas celosas de múltiples chicas le dió cierta satisfacción a la pelinegra. Había estado enamorada del chico a su lado desde que la salvó de unos matones poco después de empezar la academia. Habían sido años de observarlo desde la distancia anhelando estar a su lado. Cuántas veces odió su timidez y debilidad. Cuántas veces envidió a Sakura por acaparar su atención.

En ese momento se permitió sonreír con superioridad y triunfo. Había deseado esto por mucho tiempo y lo iba a disfrutar. Se lo merecía. Había sido la única chica que realmente se dió cuenta del buen partido que era el ojiazul. Ahora todos lo sabían y querían atraparlo, pues no. Él era suyo y solo suyo.

El jinchuriki vio la expresión de su acompañante y tuvo que contener una carcajada. Podía adivinar fácilmente lo que estaba pensando en ese momento y le hacía mucha gracia. No es como que pudiera culparla. Probablemente hubiera hecho lo mismo en su lugar.

Llegaron al restaurante y el mesero los llevó a su mesa. Ambos leyeron la carta del menú y dieron su pedido al camarero cuando llegó. Mientras esperaban su comida, tuvieron una conversación amena que giraba principalmente sobre su carrera shinobi.

Los platos no tardaron en salir y comieron en silencio, disfrutando de la compañía del otro. El postre fueron bollos de canela, para el deleite de la ojiperla. El usuario de mokuton pensó que era adorable su adicción a esa golosina. Le recordaba a él y el ramen.

El Senju pagó la cuenta y salieron del restaurante tranquilamente. La cena había sido maravillosa.

-Allí está - el grito sacó a ambos de su burbuja.

La vista de una horda de fangirls no fue agradable.

El rubio recogió a su cita al estilo nupcial y saltó hacia el tejado más cercano, donde empezó a crear distancia.

La Hyuga no sabía si molestarse con esas chicas por perseguir a su enamorado o darles las gracias por ponerla en esa situación. Estar en sus brazos era agradable, y se sonrojó al imaginarse a los dos vestidos con ropa de novios el día de su boda.

-Lo siento por eso. No pensé que mi nueva posición como heredero de clan atraería a las fangirls. Espero que esto no arruine nuestra cita - le dijo al bajarla.

-No te preocupes, Naruto kun. No es tu culpa y no dejaré que esas tipas arruinen nuestra noche.

-Me alegra oír eso - le sonrió agradecido.

Estaban ya en los límites del recinto del clan Hyuga. Unos metros más adelante estaba la entrada.

Caminaron un poco antes de detenerse a un par de metros de la entrada.

-Hinata chan, yo… - se pausó al no estar seguro de qué decir. Luego soltó un suspiro y se concentró - Yo, lamento no haberte notado durante la academia. Eres una chica maravillosa y te merecías más. Sé que no puedo cambiar el pasado, pero espero poder arreglarlo en el futuro. Hinata chan, ¿quieres ser mi novia?

La mente de la joven se bloqueó por un segundo, antes de reiniciarse a toda potencia.

-¡Sí! - gritó de pura alegría, sorprendiendo al contenedor del kyubi por el arrebato.

La kunoichi, al darse cuenta de lo que hizo, se sonrojó de vergüenza. No ayudó que su enamorado se riera una vez superó la sorpresa.

-Me alegra oírte tan emocionada - comentó divertido, empeorando el sonrojo de la genin - Nos vemos mañana.

Iba a darle un beso en la mejilla cuando ella se giró y le dió uno en los labios.

-Hasta mañana - se despidió y salió corriendo de vuelta al complejo.

El aprendiz de Kakashi se quedó congelado por la sorpresa durante unos momentos antes de reaccionar.

Se tocó los labios con una mirada suave y se dirigió a casa con una sonrisa en el rostro.


Hola, espero que os haya gustado el capítulo. Como puedes ver, Naruto y Hinata ya son novios oficiales. Y con este capítulo doy por terminado el arco de los Senju y en el próximo empieza el arco de los Uchiha. Volveremos a ver a Madara y también aparecerá Sasuke.

Comentarios a las reseñas:

ghust95: si fuera el canon sí, pero en esta historia, con todos los senseis que tiene, el será una mezcla de todo un poco. Aunque para todos los efectos, sí, pobre Tobirama, no conseguirá a su mini yo.

C.A.O.S.5J: jaja, lo siento pero no. En eso es igual que en el canon. Están muertos y no pueden procrear.

garceteromeo4: bueno, técnicamente es un Narutoxminiharem, pero que Hinata es fija es un hecho. Lo siento si no te gusta, pero Hinata es mi favorita y está presente en todas mis historias.