-¿A dónde vas Tayuya? - le preguntó Jirobo.
-No es asunto tuyo, culo gordo - le respondió groseramente.
-Una señorita no debería usar ese vocabulario - le dijo con el ceño fruncido.
-Muérdeme. No soy una jodida señorita. Soy una kunoichi, bolsa de mierda.
El pelinaranja suspiró con exasperación. Había intentado desde que se formó el sound four mejorar la actitud de su compañera, sin éxito. El resto del grupo ignoró su discusión, como de costumbre. Ocurría con tanta frecuencia que ya era parte de la rutina.
Sin más interrupciones, la pelirosada se alejó del grupo.
Se movió con ligereza y cuidado. Si alguien de Oto descubriera que los estaba traicionando, estaría frita. Orochimaru no se tomaba nada bien la traición.
Hacía algunos meses la idea de abandonar esa aldea era impensable. No tenía ningún otro lugar a dónde ir, nadie que pudiera ayudarla y la marca de maldición que le había dado la serpiente sannin seguro le haría las cosas más difíciles. En resumen, ser una kunoichi del sonido era su única opción de sobrevivir.
Sin embargo, la vida era curiosa. Cuando Kabuto trajo su informe habitual con la información del nuevo heredero Senju, las cosas cambiaron radicalmente para ella. Naruto Senju Uzumaki. Casi le da un infarto cuando escuchó ese nombre.
Nadie en su vida lo sabía, no era tan tonta como para decirlo en voz alta, pero era una Uzumaki, o bueno, medio Uzumaki. Dada la fascinación de su líder, próximo a ser ex líder, por los usuarios de linajes, era natural que ocultara su ascendencia.
Para bien o para mal, ella no había despertado ninguno de los kekkei genkai del clan Uzumaki. Su habilidad para invocador dokis con su flauta le venía de la otra rama de la familia. Así se salvó de ser un sujeto de pruebas.
Había intentado reunir el máximo de información posible sin ser notoria sobre el heredero Senju. Necesitaba saber todo lo posible sobre el chico para estar segura de las cosas. No podía permitirse errores.
Las cosas se mostraron prometedoras por lo que había escuchado. Naruto era una persona amable y fuerte, con una muy buena relación con el hokage, aprendiz de uno de los shinobis de élite de la aldea, usuario de mokuton y, por lo último que había oído, había acogido a una Uzumaki cuando la encontró en los exámenes. Con todo eso, podía apostar sin riesgo a equivocarse que él la escucharía y tendría acceso directo al hokage para pedir asilo a cambio de información.
Estaba parada frente al muro que rodeaba el complejo Senju cuando se vio atrapada por…¿enredaderas?
-Identifícate - le ordenó una persona que salió de entre las sombras.
No había que ser un genio de ningún tipo para saber quién era. Había visto una foto del chico antes y las enredaderas fueron un regalo muerto.
El rubio analizó a la joven que había atrapado con una expresión de piedra. Su chacra era ligeramente familiar, tipo a lo que le pasó con Karin solo que más débil. También podía sentir un chacra asqueroso en su cuerpo. Ese le recordaba al que tenía el sello maldito de Anko. Suponía que era la persona de la que le habló Keitaro sama, pero nunca estaba demás ser precavido.
-Soy Tayuya Uzumaki. He venido a hablar contigo.
Parecía que había acertado.
Hizo desaparecer las enredaderas para poder liberarla. Luego se dirigió a ella con calma.
-Me alegra ver que has llegado sana y salva. Sígueme, por favor. Te llevaré dentro del complejo para que podamos hablar más cómodamente.
La kunoichi parpadeó confundida un par de veces antes de acelerar para alcanzarlo, ya que este no la había esperado y había seguido avanzando.
-Un momento, ¿cómo es que me crees tan rápido? No es que me esté quejando ni nada, pero es jodidamente raro. Además, ¿qué coño quisiste decir de que te alegrabas de ver que había llegado sana y salva?
-Primero, lenguaje. Entiendo que los Uzumaki no somos las personas más educadas o con el vocabulario más refinado, pero tampoco hay que ser vulgar. En cuanto a tus preguntas, pude sentir en tu firma de chacra que eres una Uzumaki. También puedo decir que no eres una Uzumaki completa y solo eres la mitad o una cuarta parte. Y antes de que me malinterpretes, no tengo ningún problema con ello. Solo lo estaba señalando. Yo mismo no soy un Uzumaki puro. En cuanto a lo que quise decir antes, Keitaro sama, el miembro más viejo del contrato camaleón, me avisó de que vendrías. He estado preparándome en las últimas semanas para tu llegada.
La pelirosada se sorprendió bastante por sus palabras, antes de encogerse de hombros. Hasta donde ella sabía, varios contratos de invocación tenían a alguien que podía ver el futuro y todas esas cosas. No sería descabellado que los camaleones también tuviera a uno de esos tipos.
-Entonces, supongo que sabrás que soy de Oto y quién es el líder de la aldea - comentó con el ceño ligeramente fruncido.
Esperaba de verdad que Konoha no supiera mucho sobre el tema. La información sobre la invasión era su moneda de cambio. Perderla podría ponerla en una situación jodida.
-Sí. También sabemos que habrá un ataque. Keitaro sama ha sido lo suficientemente amable para darnos algo de información al respecto. Sin embargo, no dijo demasiado para que tú puedas aportar información a la mesa y por tanto te resulte más fácil obtener asilo.
La ojicastaña soltó un suspiro de alivio. Incluso si tenía sangre de un clan aliado de la hoja y el apoyo del heredero de uno de sus clanes más prestigiosos, prefería tener ese colchón, por si acaso.
-Karin, estoy en casa. Y vengo con nuestra prima Uzumaki - gritó el ojiazul desde la puerta.
Él sabía que la pelirroja podía sentirlo a él y su acompañante, pero aún así lo hacía.
La usuaria de genjutsu parpadeó confundida por cómo la había llamado. No tuvo mucho tiempo para reflexionar sobre eso antes de que una chica de su edad bajara las escaleras e invadiera su espacio personal.
-Oh, genial. Ahora somos oficialmente tres. Los Uzumaki estamos resurgiendo. Hola, soy Karin, Karin Uzumaki.
-Eso es genial y todo, ¿pero podrías alejarte de mi cara? Parece como si me fueras a dar un jodido beso.
La ojiroja, algo sonrojada, se apartó con vergüenza. La emoción la había podido y no se había dado cuenta de su desliz.
-Tayuya, lenguaje - suspiró el jinchuriki.
-Joder. Suenas como ese culo gordo de Jirobo.
-No sé quién es Jirobo, pero tendré que darle la razón en esto - murmuró lo suficientemente alto para que se le escuchara.
-Muérdeme. No soy una jodida señorita. Soy una kunoichi.
-Una cosa no quita a la otra. No hay razón para que hables tan vulgar. Y desde luego no te aconsejo en absoluto que hables así cuando estemos frente a los altos mandos de la aldea.
La pelirosada murmuró en voz baja algunas palabras selectas sobre lo que opinaba al respecto. La pobre estudiante a ninja médico se sonrojó como una tormenta al escuchar ciertas partes de sus desvaríos. El contenedor del kyubi solo pudo suspirar y negar con la cabeza mientras intentaba bloquear lo que la joven a su lado decía.
Se preguntó ociosamente si el sello maldito estaba haciendo que fuera más vulgar de lo que sería normalmente o así era ella. Estaba soltando cada cosa que creía que hasta Anko aprendería algunas palabras nuevas. Lo cual le llevó al siguiente pensamiento de esas dos conociéndose e intercambiando notas.
Se puso serio en un instante. Por el bien de la inocencia de los más jóvenes, debía asegurarse de que JAMÁS esas dos se encontraran.
Miró a la antigua kunoichi de Kusa frente a él. La pobre tenía un sonrojo tan malo como el de Hinata cuando aún era tan tímida y estaba cerca de él. Parecía que era demasiado tarde para salvar su inocencia.
Hola, espero que os haya gustado el capítulo. Por fin aparece Tayuya. Sé que a algunos les habrá parecido un poco desconcertante el salto, pero es que con este capítulo ya llevo 10 del mes antes de las finales. Quiero llegar a las finales y creo que no soy la única, de ahí el salto y que en el próximo capítulo ya empezará las finales.
Comentarios a las reseñas:
GamerBlood: gracias, me alegra que te haya gustado. Pues sí, es que si no parece forzado o salido de la nada. Sí, ya es tradición y eso no evita que me ría.
danielfeliperinconrojas: gracias, me alegra que te haya gustado. Descuida que no tengo pensado abandonar la historia. Como te dije en el capítulo anterior, ya has votado, no se puede votar dos veces.
ANTONIO EL TAYTO: je, me ha pasado más de una vez. Yo también soy una come libros. Sinceramente, si hay un empate, dejaría un capítulo para que la gente votara por una, por otra o por las dos.
Alex Hatake: gracias, me alegra que te haya gustado.
DylanZ: sí, sí lo son.
Votaciones:
1º. Rinnegan o sharingan:
Rinnegan: 22
Sharingan: 5
2º. Chicas restantes del harem:
1. Karin y otra chica: 23
2. Tayuya y otra chica: 3
3. Karin y Tayuya: 4
Otra chica:
Samui: 1
Shion: 6
Ino Yamanaka: 17
Anko Mitarashi: 3
Tenten: 1
Temari: 17
Kurotsuchi: 7
Guren: 1
Fu: 1
Isaribi: 1
