Los tres días que Naruto había dado a Tsunade para decidir habían pasado. Durante ese tiempo, el rubio había logrado dominar el rasengan y poder hacerlo en ambas manos en lugar de solo la derecha. También había logrado ganar 237 millones de ryos. Los casinos y la gente que iba allí empezaron a llamarlo "El rey del juego".
El ojiazul nunca pensó en jugar. Había visto a demasiadas personas arruinadas por sus vicios en el juego. Realmente jugó en esa misión como algo para pasar el rato y tenía claro que no iba a gastar mucho dinero. No pensó que tendría tanta suerte y ganaría una fortuna.
Ya había pensado un poco en qué gastar el dinero. Aunque era tradición que el padre de la novia pagara los gastos de la boda, él quería contribuir con su parte. Además, tenía pensado comprar una extensión de tierra y construir una gran casa con jardín.
Siempre había querido una familia, y esperaba poder tenerla con Hinata. Era realista y sabía que tendrían tres hijos como máximo, pero quería que la casa fuera lo suficientemente grande para albergar a sus hijos, parejas y nietos y aún tener sitio para los invitados.
Así que sí, necesitaría mucho dinero para construir la casa de sus sueños y ayudar con los gastos de la boda. Ya tenía pensado pedir ayuda a Tazuna para la casa. Después de todo, era constructor y un amigo.
El mantenimiento de la casa no era algo que le preocupara. Tener un ejército de clones de sombra a su disposición era una ventaja muy útil. Ellos podrían limpiar y cortar el césped y no le costaría ni un ryo.
Tal vez podría construir un spa en la casa para su esposa. Un lugar donde podría relajarse. Tendría que ver en lo que consistiría y aprender a hacer masajes, así tampoco tendría que contratar a nadie.
Pensando así se dió que sonaba un poco tacaño. Tenía millones de ryos y su trabajo como hokage le dió una paga muy buena. Sin embargo, también había que ser ahorrador. Nunca se sabía cuándo realmente iba a necesitar el dinero. Lo que le recordaba que tendría que mirar el estado financiero de Konoha. Antes que en su vida personal, debía pensar en su aldea.
Se cuestionó si ir a un último casino antes de reunirse con la sanin y su aprendiz. Realmente no sabía dónde estaba el pervertido de su padrino. Encogiéndose de hombros, se dirigió a uno de los pocos casinos que aún no había visitado. Era desconcertante el número enorme de casinos que tenía la ciudad. Se notaba que era una ciudad de ocio, puros casinos, hoteles y restaurantes no más.
Con una sonrisa, entró al lugar. Ni una hora más tarde, salió con casi 30 millones en un pergamino de sellado. Parecía que su suerte ese día era más grande que de costumbre. Lástima que se tenía que ir.
Sin que él lo supiera, su partida hizo muy feliz a todos los dueños de los casinos. Nadie podía entender cómo un niño podía tener tanta suerte en el juego. Habían sospechado de que estaba haciendo trampas de algún tipo. Pero nadie vio que hiciera nada sospechoso y no había usado chacra en lo absoluto, por lo que no les quedó más remedio que creer que tenía la suerte del diablo.
El Uzumaki caminó directo al hotel donde se quedaban la Senju y su estudiante. Él ya había recogido sus cosas y las tenía en uno de los muchos pergaminos de almacenamiento que llevaba. Todo lo que llevaba en su mochila completamente llena eran pergaminos de almacenamiento.
Se alegró de ver a la rubia y la pelinegra esperándolo. La primera parecía molesta mientras la segunda le daba una pequeña sonrisa. 15 minutos más tarde, el sanin sapo apareció y los 4 más un cerdo se dirigieron rumbo a Konoha.
Sin que ellos lo supieran, a un mismo tiempo que ellos se iban, Orochimaru y Kabuto llegaron a la ciudad buscando a Tsunade. Cabe decir que el invocador de serpientes no estuvo nada contento al saber que se había ido, menos cuando supo que en realidad había vuelto a la hoja.
Completamente furioso, volvió a Oto con la intención de recuperar a Sasuke cuanto antes. Ya que estaba claro que no podría recuperar sus brazos, cambiaría de cuerpo con el Uchiha, arreglando su problema y obteniendo el sharingan al mismo tiempo.
Fueron 4 días de caminata y un par de problemas con cobradores de deudas más tarde que el grupo llegó a las puertas de la aldea. Desgraciadamente para el jinchuriki, dado que oficialmente no había salido del pueblo, tuvo que usar una entrada alternativa. Los anbu lo vieron, por supuesto, pero sabían que no debían decir nada.
Usando shunshin, llegó a su oficina y se cambió con su clon. Soltó un suspiro de cansancio. A pesar de que la misión salió bien y no hubo muchas complicaciones, hacía unos cuantos días que tenía un mal presentimiento. Solo esperaba que no fuera nada.
No había estado en su despacho ni 2 minutos cuando un chunnin llegó para informarle de la reunión urgente que el consejo había convocado. Supuso que tendría que ver con su vuelta y la de los sanin.
Resignado a no tener ni momento de descanso. Se levantó y fue a la sala del consejo. Solo podía agradecer por el retorno de información del kage bunshin. Gracias a él, estaba al día de todo lo sucedido en Konoha por si la reunión tocaba algún tema de lo que había pasado en las dos semanas que había estado fuera, como la infiltración de Itachi Uchiha y Kisame Hoshigaki.
-Hokage sama, Jiraiya sama, Tsunade sama, es bueno que hayan vuelto - saludó un concejal.
-Es bueno estar de vuelta - dijo el Uzumaki con una sonrisa falsa que engañó a todos.
No estaba feliz de tener que lidiar con una reunión nada más volver, pero no había razón para que el resto tuviera que darse cuenta.
El primer tema que se discutió en la sala fue el regreso de la sanin babosa. La rubia no estaba muy contenta con estar de regreso, pero se alegró de que aprobaran oficialmente su programa médico. No sabía todo el trabajo que le iba a acarrear.
El segundo punto fue la reconstrucción. Debido a que los daños a la propiedad eran menores, no hizo falta ayuda de profesionales externos y los trabajadores autónomos pudieron hacerse cargo de las reparaciones con la ayuda de algunos equipos genins.
El godaime preguntó por la situación económica de la aldea, a lo cual respondieron que era estable, aunque debían aceptar un gran número de misiones para mantener su apariencia fuerte, no tanto por su patrimonio.
Cuando el rubio pensó que todo estaba arreglado e iba a dar por finalizada la reunión, uno de los ancianos carraspeó para llamar su atención.
-Hokage sama, durante su ausencia Suna mandó un posible tratado de alianza entre nuestras aldeas - le informó Homura.
-Eso es bueno. Es obvio que fue culpa de Orochimaru su traición. Fueron engañados y su kage fue asesinado. Sería bueno para ambos volver a aliarnos - comentó el ojiazul bastante contento.
-Concordamos contigo, hokage sama, y, sin ofender, ya que eres joven e inexperto, este consejo ha revisado el tratado por usted y lo hemos considerado adecuado. Solo necesita su firma - le comunicó.
El jinchuriki asintió sin problemas. Era muy consciente de su edad y escasa experiencia, especialmente en la política. No tenía ningún problema con que ellos se hubieran hecho cargo del asunto.
Jiraiya frunció el ceño. Tenía el presentimiento de que había algo más. ¿Bueno o malo? No estaba seguro. Aunque no confiaba en los ancianos, sobre todo Danzo. Confiaba en el consejo shinobi. Los civiles eran tema aparte.
-¿Algo que deba saber sobre este nuevo tratado? - preguntó el hijo del destello amarillo despreocupadamente.
Todo el consejo salvo unos pocos se movieron incómodos sabiendo lo que el anciano iba a decir. Esta acción no pasó desapercibida para los sanin.
-Solo una cosa - respondió el Mitokado ajustando sus gafas, claramente un tic nervioso - Como parte del tratado, hay un matrimonio político entre Temari, la hija del difunto yondaime kazekage, y tú.
Transcurrieron unos segundos sin que pasara nada. Entonces la mente de Naruto hizo click.
-¿¡QUÉ?! - gritó a todo pulmón.
El grito se oyó por toda Konoha. Muchos se preguntaron qué estaba pasando para que alguien pegara tal grito. Encogiéndose de hombros, todos volvieron a lo que estaban haciendo sin darle más importancia al hecho.
-No, no no no. Estoy prometido con Hinata chan - refutó el jinchuriki nerviosamente.
Después de que la gente se recompusiera de ese ataque sónico, el mismo consejero de antes habló.
-Somos conscientes de tu compromiso con la heredera Hyuga - antes de que pudiera continuar fue interrumpido por el adolescente.
-Entonces, ¿por qué no habéis anulado esa parte del tratado? - cuestionó al borde del pánico.
Sorprendentemente, fue Danzo quien respondió.
-Eres un Uzumaki. Tu clan era muy liberal en cuanto al amor y al matrimonio se refiere, por lo que puedes casarte con varias mujeres según las leyes de tu clan.
El godaime se quedó en shock. No podía creer lo que estaba escuchando. Su vida como paria del pueblo había hecho que careciera de ciertas artes sociales, pero hasta él sabía que los matrimonios normales consistían en un hombre y una mujer solamente.
El maestro de espías maldijo la suerte de su ahijado. Básicamente le estaban diciendo que podía tener un harem y sería legal a todas luces bajo las leyes de Uzumaki.
Hiashi no estaba contento con el matrimonio poliamoroso que habían dispuesto. Su único consuelo era que el consejo de ancianos de su clan lo habían visto como una forma de garantizar poder político al clan, ya que con ese matrimonio político con la arena y una perspectiva de más matrimonios arreglados en el futuro, era más seguro que el chico fuera hokage e incluso si no lo fuera, seguiría teniendo un peso político ya que era el centro de unión de las alianzas.
No le gustó, pero al menos garantizaría que su hija estuviera a salvo. Solo esperaba que Hinata no se entristeciera mucho por tener que compartir a Naruto y no se quebrara bajo la presión de ser la primera esposa.
Hola, espero que les haya gustado el capítulo. Por el momento, dos personas me han pedido Koyuki, una me ha pedido Mei, Kurotsuchi y Shion, y otra me ha pedido que solo sean Hinata y Temari.
Comentarios de las reseñas:
Diego Culebro: gracias, me alegra que te guste la historia. En cuanto a que más chicas es más tedioso de escribir y Naruto no es ese tipo de chico, eso es parcialmente cierto. Que Naruto no es ese tipo de chico, es obvio y creo que lo reflejo bastante bien al final de este capítulo. Que es más tedioso de escribir con más chicas, en parte sí en parte no. Lo más difícil es organizar el tiempo para que nuestro protagonista pase tiempo con todas, pero creo poder arreglármelas si uso clones de sombra para eso, de ahí que opté por dejar que los lectores pudieran pedir más chicas pero sin excederse. De todos modos, gracias por tu preocupación.
carlos29: estoy completamente de acuerdo con tu razonamiento para añadir a Koyuki. Dado que por el momento las chicas pedidas son cuatro, Koyuki estará en el harem.
Guest: se suponía que debías dar una razón o situación en la cual Naruto pudiera terminar con la(s) chica(s), pero aún así las tomaré en cuenta porque ya tengo un par de días de cómo Naruto terminará con Mei, Kurotsuchi y Shion. Koyuki ya fue mencionada con las razones de la elección.
En una nota a parte. Si quieres alguna de las chicas ya mencionadas, no hace falta que des razonamiento porque ya está dado. Por el contrario, si no ha salido, agradecería que dieran razones o situaciones donde terminen juntos.
