Anko llegó a su puesto de dango favorito hecha un basilisco. La gente con la que se cruzaba le daba un amplio margen a la furiosa kunoichi. Pidió a un camarero lo habitual y se sentó en una mesa a esperar su pedido. No pasó mucho tiempo antes de que llegara y empezara a comer su primer palito de dango.
-Parece que alguien no está teniendo un buen día - comentó alguien mientras tomaba asiento en la misma mesa de la pelimorada.
-Puedes jurarlo Nai chan. Puedes jurarlo - le dijo sin dejar de comer.
-¿Qué te tiene tan molesta? -le preguntó después de hacer su pedido al camarero que se le acercó.
-Esa pequeña princesita que tienes en tu equipo ha metido a la perra del sonido en casa - prácticamente gruñó.
La pelinegra suspiró. Ella nunca estuvo de acuerdo con que la ojicastaña se casara con Naruto. No solo la diferencia de edad entre ellos era significativa, sino que sabía que habría roces entre ellas. Parecía que había subestimado la reacción de su alumna.
-Anko, sé que tú y Hinata chan no os lleváis bien, pero creo que deberíais hablar. Está claro que te molesta que la antigua kunoichi del sonido ahora esté en vuestra casa. Tal vez deberías hablar con ella e intentar hacerla entender por qué no la quieres ahí. Hinata chan no es una chica irrazonable. Solo tienes que hablar con ella.
La jonin especial bufó.
-La princesita sabe perfectamente que me molesta. Lo hizo precisamente por eso. No le caigo bien. Fin de la historia.
La ojiroja suspiró. Su amiga era terca la inmensa mayoría del tiempo. Intentar hacerla cambiar de opinión era casi imposible. Por otro lado, su estudiante estaba resultando tan cabezota y rencorosa en el asunto como la propia mujer frente a ella. Realmente no veía cómo se resolvería todo esto.
-No sé qué decirte a eso. Siempre supe que habría roces, pero no pensé que llegaría a este nivel.
-Sí - se comió otra bolita de dango - Ya no hablemos más de eso. Hablemos de otra cosa.
-¿De qué quieres hablar? - preguntó después de darle un trago a su bebida.
-¿Has visto a Yugao últimamente? Desde la muerte de Hayate ha estado bastante distante. Casi no la he visto.
-Ella ha estado sumergiéndose en su trabajo anbu. O más bien se ha estado ahogando en él. Me recuerda a Kakashi después de la muerte de su sensei. Estoy bastante preocupada.
-Tan mal, ¿eh?, tal vez debería hablar con Naruto kun al respecto. Él puede obligarla a que se tome un descanso o al menos que reduzca la velocidad.
-No sé si es inteligente, Anko. La aldea aún no se ha recuperado de la invasión. Hokage sama debe velar por la seguridad de todos. No de unos pocos.
-Lo sé, lo sé. Aún así no pierdo nada intentándolo. Tal vez dándole un incentivo para motivarlo - comentó con una sonrisa lasciva.
-Anko. Entiendo que es tu marido. Pero tiene 13 años. Es demasiado joven para esas cosas. No intentes corromperlo. Ya es un milagro que no se haya vuelto un pervertido teniendo a Jiraiya sama como sensei y varias esposas y prometidas.
-Oh vamos, Nai chan. Naruto kun ya casi tiene 14. Además, una vez que portas el hitai ate eres considerado un adulto. Por no hablar de lo bien dotado que está para su edad - soltó una risita pervertida.
-Demasiada información, Anko. Demasiada información - gimió la usuaria de genjutsu.
La invocadora de serpientes se rió a expensas de su amiga. Disfrutaba burlándose de ella de vez en cuando. Aunque no había mentido ni exagerado en lo más mínimo. Se preguntó ociosamente si la teoría sobre la relación entre reservas de chacra y dotación sexual era cierta. Realmente explicaría cómo podía tenerla tan grande a su edad.
-Ay.
La pelinegra, imaginando lo que estaba pensando su amiga, le había dado una colleja.
-Mente fuera de la cuneta. O en este caso del dormitorio - le dijo con una expresión inexpresiva.
La ojicastaña hizo un puchero.
-Eres mala, Nai chan. Y yo que creía que me querías - dramatizó.
-Sí, sí. Date prisa terminando tu comida. Tu turno en T&I empieza pronto y yo tengo que encontrarme con mi equipo.
La pelimorada volvió a hacer un puchero, pero acató y comió su dango con entusiasmo.
Unos minutos después, ambas mujeres salieron del puesto con destinos diferentes.
En su camino hacia su trabajo, la jonin especial no pudo evitar pensar en los giros que había dado su vida. Recordaba su tiempo en la academia. Una huérfana de guerra con sangre shinobi pero sin clan. La mejor de su clase en las partes prácticas, pero no tan buena en la teoría. Empezó la academia a los 6 y pudo graduarse a los 8.
Su actuación casi sobresaliente le valió el interés de uno de los sannin, Orochimaru, quien se convirtió en su maestro. Sus compañeros de equipo, como ella, eran shinobis prometedores que ganaron su interés. Ambos murieron cuando Orochimaru los usó a los tres junto a otros para probar su sello maldito. Ella fue la única que sobrevivió a la experiencia.
La vida tiene un sentido retorcido del humor. Fue aclamada y adorada al principio como la estudiante de uno de los sannin. Solo para que todos la huyeran como la peste después de que se volvió traidor. Pasó de ser la "princesa serpiente" para convertirse en la "puta serpiente" o "perra serpiente". Si no fuera por el sandaime, probablemente la hubieran encerrado o ejecutado.
Las cosas mejoraron con los años al ganarse una reputación de sádica loca. Su puesto como segunda mejor interrogadora de T&I y las acciones de mujer sedienta de sangre garantizaron que nadie sería tan tonto como para meterse con ella. También logró hacer algunos amigos. No eran muchos, pero eran suficientes para ella.
Se rió entre dientes cuando recordó lo que le hizo a su actual esposo justo antes de la segunda prueba del examen chunin. Él chico tenía agallas, pero ella sabía cómo infundir miedo. Nunca habría imaginado en ese momento que se casaría con él.
Recordaba claramente la polémica que hubo cuando fue nombrado hokage. También cuando Ibiki le contó lo que proclamó el rubio durante la primera prueba. ¿Quién diría que sus palabras serían casi proféticas?
Luego estaba cuando el consejo pidió voluntarias para casarse con él. La inmensa mayoría de mujeres se negaron de inmediato afirmando cosas como: "es demasiado joven", "hay demasiado diferencia de edad", "no lo conozco", "¿quién estaría de acuerdo con eso?".
Bufó. Aunque no negaría que esas mujeres eran kunoichis consagradas y letales, tenían poca imaginación. Estar casada con tu líder militar tenía muchas ventajas. Si a eso le sumamos la gran cantidad de dinero que tenía y las otras chicas con las que montar tríos y orgías, todo gritaba diversión y chollo.
Al final las cosas no habían salido como ella imaginaba. Hinata parecía que la odiaba y a Temari tampoco parecía gustarle. No estaba segura de por qué era eso, pero no podía negar la situación.
Una parte de sí misma las culpaba por su situación tensa. Otra, la más racional y sensata, admitía, a regañadientes, que podría ser culpa suya. No había dado la mejor de las imágenes. Siempre alocada y deshinibida. Tal vez no era la mejor actitud que mostrar ante una antigua heredera y la hija de un kage.
Frunció el ceño. Había vivido tanto tiempo con la máscara que forjó para protegerse de todos que le resultaba extremadamente difícil quitársela. Incluso cuando estaba con sus amigos tendía a quedarse con la máscara.
Podía decir que Naruto se había dado cuenta de ello y le estaba dando espacio. Le estaba dando su tiempo y estaba siendo paciente. Procuraba tratarla como a cualquier otra de sus esposas y no la presionaba para abrirse. Dado que él mismo usó una máscara hasta hacía poco, podía entenderla y no quería presionarla. Fue un lindo gesto por su parte.
Suspiró. Tal vez iba siendo hora de que se abriera, aunque sea solo un poco. Su cumpleaños era dentro de poco. Podía hacerlo como un regalo de cumpleaños. Ya que no tenía ni la más jodida idea de qué regalarle.
Hola, espero que os haya gustado el capítulo. Lamento decir que aún tengo un caso grave de vaguitis aguda. Aún así mantengo mi actualización semanal. En fin, aquí tenemos un capítulo dedicado a Anko y una posible entrada de Yugao. Dado que hay muchos agujeros en la historia canon de Anko, me tomé la libertad de llenarlos con mi imaginación. Espero que haya sido de vuestro agrado.
Comentarios a las reseñas:
GamerBlood: no negaré que Naruto tendrá una reacción fuerte en su cumpleaños, pero cómo y qué ocurrirá se verá en el siguiente capítulo.
darkness of enigma: gracias, me alegra que te haya gustado. Ya, sé que es raro, pero siempre tuve claro que este sería el papel de Tayuya y la forma de introducirla en la casa. Lo siento pero Shizuka no aparecerá hasta más adelante. Las pelirrojas tendrán su acción, pero más adelante. Con todo lo que está ocurriendo en este momento, es difícil escribirlo todo.
Andrs Antonio Montefusco Siegmund: lo siento, pero eso no va a suceder. Karin hablará con las chicas y se unirá a la familia, pero para eso falta un tiempo.
Guest: me abstengo decir nada. Para eso está la votación.
KaratachiYagura: Naruto, en mis historias, tendrá bastante suerte en los juegos y el azar. Una forma de compensar su vida mayormente horrible. La gente decidió el harem. Lo que yo puedo hacer es que todo sea lo más realista posible. Sí, lo está, aunque no es algo que le preocupe. Gracias, me alegra que te guste.
Alex Hatake: gracias, me alegra que te haya gustado. Pues sí, pero es un poco normal. Quiero decir, son sus esposas, la chica interesada en él y Tayuya.
Votaciones:
1º. Chica de Konoha:
Yakumo Kurama: 12
Yugao Uzuki: 13
Hana Inuzuka: 7
Kurenai Yuhi: 4
Tenten: 1
Shizune: 1
Shiho: 0
Tsubuki: 0
2º. Shizuka:
Sí: 9
No: 44
