Naruto suspiró mientras leía otro documento. A pesar de tener a tres clones ayudándole con el papeleo, aún quedaban dos pilas de papeles. En verdad era desconcertante la cantidad de documentos que podían traerle cada día. Y ese día estaba batiendo récords.
En cierta forma, era de esperar. El 10 de octubre era un día festivo en la hoja. Desde por la mañana hasta bien entrada la noche se celebraba un festival en honor al sacrificio del yondaime y la derrota del kyubi.
Ese día también era su cumpleaños. No es que mucha gente lo supiera o le importara. Desde que era pequeño solo podía recordar a su jiji y a los Ichiraku celebrándolo. Su figura de abuelo encontraría algún espacio en su apretada agenda para pasar el rato con él y los Ichiraku le darían ramen por cortesía de la casa. En el último Iruka sensei también se presentó. Trajo una tarta de cumpleaños y le cantó el cumpleaños feliz. No pudo evitar llorar por el detalle.
Escuchó un suspiro y vio que era uno de sus kage bunshin. Todos ellos tenían expresiones abatidas como él mismo. Era natural. Ese día nunca fue realmente muy feliz para él salvo algunos ratos. Fue peor una vez supo por qué la aldea lo odiaba. Enterarte de que tienes sellado en tu interior al causante de todo ese desastre no era precisamente agradable. Aunque aún tenía curiosidad de por qué lo hizo. Debía recordar visitar a la bola de pelo cuando tuviera más tiempo.
Sabía que ese año podría ser diferente. Estaba casado y por tanto no estaba solo. Estaba seguro de que ellas lo felicitarían y celebrarían con él su cumpleaños si se lo decía, pero no tenía muchos ánimos. Sería mejor si lo pasaran como cualquier otro día normal.
Cuando por fin logró terminar con todo el maldito papeleo, el sol ya se había ocultado en el horizonte. Con otro suspiro, disipó a sus duplicados y se fue a casa. Con un poco de suerte, ese día no habría gritos ni discusiones. Aunque lo dudaba. Parecía que Anko y Tayuya nunca dejaban de discutir. No ayudaba cuando Hinata se unía a la situación.
Abrió la puerta de su hogar esperando oír maldiciones y juramento en voz muy alta. No esperó lo que vio y oyó.
-¡Sorpresa! - un coro de voces gritaron.
Allí, en la entrada, había una gran pancarta que ponía: "Feliz cumpleaños Naruto". Debajo estaban todos sus seres queridos y otro puñado de personas. La mayoría llevaba sombreros de fiestas y algunos tenían matasuegras.
-¿Qué? - preguntó con una voz débil y ligeramente acuosa.
-Feliz cumpleaños, Naruto kun - le dijo Hinata con una sonrisa.
-Felicidades, Naruto - lo felicitó Sakura.
-Yosh. Felicidades joven Naruto - gritaron al mismo tiempo Gai y Lee.
-Felicidades, gaki - le sonrió Jiraiya.
Todos le felicitaron de una forma u otra, haciendo que las lágrimas amenazaran con caer. Esto era demasiado para él. Ver a tantas personas en ese lugar solo por él. Realmente tenía muchas ganas de llorar.
Todos los novatos, menos Sasuke, estaban allí junto al equipo 9, los jonins senseis, Jiraiya, Iruka, los Ichiraku, el equipo Konohamaru, la familia Haruno, sus esposas, Tayuya, Karin, incluso sus prometidas, Koyuki y Kurotsuchi. También pudo notar a Yakumo Kurama, Yugao Uzuki, Ibiki Morino, Tsunade, Shizune, el trío Ino-shika-cho original, Hiashi, Shibi Aburame, Tsume Inuzuka y Hana Inuzuka. Estos últimos no los conocía mucho, pero de todos modos se alegró de que vinieran.
-Bien. Ahora que el cachorro ha llegado, pongamos esa barbacoa en marcha - proclamó la matriarca Inuzuka sin vergüenza.
Algunos se rieron. Otros negaron con la cabeza divertidos. Kiba estuvo de acuerdo de todo corazón con su madre, y Choji también estuvo muy entusiasmado con la idea.
La gente poco a poco dejó la abarrotada entrada y se dirigió al jardín trasero. Allí había varias barbacoas, parrillas, mesas y sillas. En las mesas había aperitivos, bebidas y varias carnes y verduras que tendrían que ser cocinadas.
Dado que el sol ya se había ocultado, el lugar estaba iluminado por las luces de la calle y los farolillos que habían colgado para la ocasión. Mirando a su alrededor, no pudo evitar imaginar todo el trabajo que tuvieron que hacer desde la hora del desayuno. Debía buscar la forma de pagar a todos por la sorpresa.
-¿Sorprendido? - una voz femenina le preguntó.
Se dió la vuelta para ver a Koyuki con un kimono azul y verde muy similar al que usa en Princesa Gale.
-Sí. No voy a mentir. No esperaba una fiesta sorpresa. Mucho menos que tú y Kurotsuchi vinieran. Ni siquiera me informaron.
La pelinegra soltó una pequeña risita que ocultó con la manga de su kimono.
-Le pedí a tu clon que no se disipara para poder darte una sorpresa. Los guardias de la entrada también fueron muy comprensivos.
-Ya veo - sonrió.
¿Debería molestarse o sentirse traicionado con su kage bunshin o los guardias? Tal vez, pero estaba demasiado feliz para pensar en eso.
-Ey, Kurotsuchi, ¿cómo es que estás aquí? - gritó para que la mencionada lo oyera.
-Recibí la invitación de tus esposas. El viejo me permitió venir y quedarme hasta que vayas a Iwa a la ronda final de los exámenes chunin.
El ojiazul asintió. Había recibido la invitación para ir a Iwa en las finales ya que un equipo de Konoha había logrado pasar. Por supuesto, había aceptado la invitación y tenía toda la intención de ir. Sería interesante ver cómo era la aldea oculta entre las rocas.
-Y tú, Koyuki, ¿hasta cuándo te piensas quedar?
-Aún no lo he decidido. Pero te puedo garantizar que estaré al menos unos días. Quiero pasar un tiempo contigo y conocer a las nuevas incorporaciones a la familia.
El jinchuriki del nueve colas se rió incómodo. Estaba bastante seguro de que ella y la usuaria de lava se quedarían en la casa durante su estancia. Solo podía rezar para que las cosas no se salieran de control.
La comida transcurrió en su mayoría sin problemas. Hubo algunas discusiones aquí y allá pero en su mayoría estuvo bien. El Uzumaki no podría haber estado más feliz. Se alegraba de estar con todos y ponerse un poco al día con los novatos. No era lo mismo leer sobre su progreso que hablar con ellos al respecto.
Francamente, se rió mucho al ver la expresión horrorizada de Shikamaru cuando le dijo que muchos lo habían nominado para un ascenso. Nunca antes había visto al Nara normalmente perezoso tan alterado. Prácticamente le había suplicado que no lo hiciera. Por supuesto, Ino lo regañó por eso.
Fue interesante ver la interacción de Sakura y Lee. Nunca pensó que la pelirrosa pudiera interesarse por el chico de spandex verde. Aún así, se alegraba por ellos. Su antigua compañera de equipo había logrado superar su enamoramiento por el Uchiha y el usuario de taijutsu había conseguido a la chica que quería. Fue ciertamente agradable.
Neji se notaba algo incómodo en el grupo, pero Tenten logró ayudarlo con su problema. Yakumo parecía que le estaba pasando lo mismo. Ella fue animada por Kurenai y, en menor medida, el equipo 8. Choji se estaba atiborrando de comida en una competencia con Kiba. Era obvio quién ganaría. Shino, sorprendentemente, se estaba mezclando bien a pesar de que apenas hablaba.
Después de la cena, llegó la hora de abrir los regalos. Cada uno le había comprado una cosa diferente que bien podía representar la actitud de quien se lo regalaba o lo que pensaba de él. Fu le había comprado un gran zorro naranja de peluche, que se parecía bastante al kyubi. Shikamaru le había regalado un libro de estrategias. Los Ichiraku varios vales de ramen gratis en su puesto. Tenten un juego de kunais y shurikens. Gai un traje de spandex naranja. Y así sucesivamente.
La fiesta duró hasta pasada la medianoche. Los fuegos artificiales, en cierta forma, marcaron el fin de la celebración. Por más que a todos les hubiera gustado estar un rato más, la mayoría tenía cosas que hacer al día siguiente.
Cuando solo quedaban en casa el matrimonio y las prometidas, Anko lo llamó.
-¿Podemos hablar en privado? - le preguntó nerviosamente.
Dado que ella había sido la única que no le había dado un regalo, supuso que tendría que ver con eso.
-Claro - le respondió con una sonrisa suave.
Hola, espero que os haya gustado el capítulo. Sé que, para haber puesto a un montón de personas en la fiesta, no han salido mucho la mitad de ellos. Los jefes de clan estaban allí principalmente como un símbolo de apoyo político. Yugao fue para sacarla un poco de su trabajo en anbu, Ibiki porque lo invitó Anko, Hana por insistencia de su madre, Shizune porque estaba acompañando a su maestra y Yakumo para que interactuara con chicos de su edad. Yugao y Yakumo también fueron por el tema de que son las más votadas para la otra chica de Konoha. En cuanto a por qué las esposas, Karin y Tayuya no salieron mucho, si es que salieron, es porque no quería centrarme en ellas cuando aparecen tan a menudo en la historia.
Comentarios a las reseñas:
CPSAN: gracias, me alegra que te esté gustando.
DylanGreninja: gracias, me alegra que te haya gustado.
Alex Hatake: sí, en este capítulo se explica más o menos así. Me alegra que te haya gustado. Saludos.
Votaciones:
1º. Chica de Konoha:
Yakumo Kurama: 12
Yugao Uzuki: 13
Hana Inuzuka: 7
Kurenai Yuhi: 5
Tenten: 1
Shizune: 1
Shiho: 0
Tsubuki: 0
2º. Shizuka:
Sí: 9
No: 4
NOTA: en el capítulo anterior puse No: 44. Fue un error. Por alguna razón el 4 se duplicó.
