Memorias del viento

"Parte 1"

-Piso seguro - Profundidades de la Mazmorra - Pasado-

En medio de un gran y sereno campo, un paraíso si se lo podía llamar, había un gran grupo de Aventureros. Todos eran de distintas razas pero compartían un mismo objetivo y era conquistar la Mazmorra.

Todos seguían a su líder, quien era el más fuerte de todos, alguien en quien podían confiar y admirar.

¿Y dónde está ese gran líder?

Pasando tiempo con su esposa e hija.

-¡HAAH!

*¡FWOSH!*

Agitando su espada con gran velocidad hace un corte preciso al aire.

-Oto-san es muy fuerte.

Dijo la hija del hombre con gran asombro.

-Lo es, Ais.

Habló la madre.

-Vamos Aria, no es para tanto.

Hablo el hombre a su esposa.

-Siempre tan modesto Albert.

Aria tenía una sonrisa muy gentil.

Así es. Este es Albert Waldstein, el Rey Mercenario. Un poderoso Aventurero de su época, el más fuerte y hábil espadachín de todos. En estos momentos se encuentra entrenado en presencia de su familia.

Aria es una Espíritu, de hecho ella es el Gran Espíritu del viento. Siguió a Albert en su búsqueda de conquistar la Mazmorra, durante ese tiempo se fueron enamorando uno del otro hasta casarse y tener una hija.

La hija de ambos es Ais, ella nació como una Humana aunque en realidad es una Mitad Espíritu. De solo 7 años, es feliz estando al lado de sus padres y pasar tiempo con ellos aun si estaban en la Mazmorra.

-Suficiente práctica por hoy. Es hora de ir con los demás.

-¿Tenemos? Quería verte entrenar más.

La niña se mostró desilusionada por no ver más de las técnicas de esgrima de su padre.

-Descuida, Ais. Prepararemos lo que te gusta.

-¿De verdad?

Su madre asiente y la pequeña sonríe feliz.

Es así como Ais va en medio de Albert y Aria, tomados de la mano mientras regresaban con los demás.

Ambos padres querían que su hija creciera y que conociera a su propio héroe. Pero más que nada querían que ella viva en un mundo sin la amenaza de los monstruos, para ello planean llegar al fondo de la Mazmorra y conquistarla.

Puede verse como una misión casi imposible y muchos no sobrevivirán, pero han llegado muy lejos y no se iban a detener cuando sentían que estaban muy cerca.

Además contaban con compañeros casi tan poderosos como lo es Albert, entre ellos está la Reina de los Elfos, Celdia, y la Emperatriz de las Amazonas, Evelda.

Como aliados como estos no había forma de que no puedan cumplir en su misión. ¿Verdad?

.

Si algo por lo que era conocida la Mazmorra era por su inclemencia con quien entraba en ella y el Grupo de Albert no iba a ser la excepción.

Debido a lo profundo que llegaron, la Mazmorra había empezado a crear no uno sino a tres monstruos nunca antes vistos y que harían ver al que hasta ahora era su mejor creación, Nidhogg, como un cachorro en comparación con ellos. Pero por ello podría crear monstruos así en mucho tiempo.

Siendo de este modo como nacieron los que serían conocidos como los Tres Grandes Reyes, el Behemot, el Levitan y el Dragón Negro. Y el Grupo de Albert estaba en su camino.

.

El piso seguro ya no era un seguro y menos un paraíso, era una zona de guerra y destrucción. Desde la vegetación hasta la misma tierra estaban muertas por el paso de los Tres Reyes así como un fuego oscuro que lo poco que queda de vegetación.

El Grupo de Albert no sobrevivió, casi todos estaban muertos, los cuerpos de muchos quedaron irreconocibles, pedazos de estos estaban esparcidos por todos lados así como sus órganos mientras los ríos de sangre tiñen la tierra de rojo. El olor es nauseabundo y al mezclarse con las cenizas solo lo hacía más insoportable. Era un infierno.

La batalla contra esos tres monstruos fue una carnicería unilateral. Tanto Behemot como Leviatán era mas grandes que un Nidhogg, pero el Dragón Negro era el doble de gran que cualquirra de ellos y era muy fuertes.

Albert combatió al Dragón Negro para proteger a su familia. Pese a estar en terrible desventaja y quedar mortalmente herido siguió luchando, hubiera muerto antes de no ser por la intervención de Aria, quien con viento lo protegió pero también se volvió el blanco del Dragón, siendo devorada enfrente de su esposo. Herido y destrozado, Albert dio todo lo que tenía en un último ataque donde le quitó uno de sus ojos al Dragón antes de recibir de lleno una llamarada de su enemigo.

Una vez que no quedó Aventurero vivo, los Tres Reyes escaparon a la superficie siendo lo monstruo más poderosos sobre todo el Dragón Negro.

-S-Se terminó…

Dijo un muy débil y moribundo Albert, que estaba tirado en el piso.

-No lo logramos… Lo siento… Aria...~ Ais…~

Sus ojos se llenaron de lágrimas de frustración, rabia e impotencia.

Frustración por no cumplir con su objetivo; Rabia por haber sido derrotados por esos tres monstruos; Impotencia por no haber podido proteger a su esposa e hija.

Dejó que el llanto se apodere de él, estaba destrozado, herido y a nada de morir. Todo lo que había construido en años, todo su esfuerzo y tiempo que invirtió, las alianzas que hizo, las amistades y relaciones que forjó, y la familia que hizo ya no están. Lo había perdido todo.

No había nada que pudiera hacer pero no quería que las cosas terminaran así.

-Pero… les prome- *Cough* *Cough* les prometo… no me rendiré… *¡Cough!* *Cough*

No iba a darse por vencido, en sus últimos momentos y tosiendo sangre usó la poca fuerza que le quedaba dar sus últimas palabras.

-Aria… Voy a rescatarte… Ais… Te encontraré… *¡Cough!* *¡Cough!* *¡Cough!* *¡Cough!* *¡Cough!* …Incluso… *¡Cough!* *¡Cough!* …Si debo… …volver… …a nacer… *¡Cough!* *¡Cough!* Ah…

Muy en el fondo algo le decía que todavía estaban vivas, por lo que había esperanza.

Albert Waldstein había fallecido con la promesa de recuperar a su familia, incluso si debía reencarnar para ello.

.

-Entre los pisos 40 y 50 - Días después-

Recorriendo estos pisos, una muy herida y moribunda Celdia luchaba por seguir con vida para llegar a la superficie. No había parado mucho. Lo cual no iba ser posible dado que sus heridas, la pérdida de sangre y el cansancio la estaban debilitando a cada segundo.

Todo ello mientras cargaba en sus brazos a una personita inconsciente.

-¡Maldición, malditos sean! ¡Argk! ¡Malditos sean esos tres monstruos que aparecieron! ¡Maldito sea este agujero infernal!

La Reina de los Elfos estaba muy pero muy enojada con lo sucedido, tanto que maldecía a la Mazmorra y los monstruos que creó.

-*Ahh~* ¡Aria, Albert, Evelda! *¡Ahh!* *¡Wahhh!~*

Empezó a llorar desconsolada.

Sus camaradas habían muerto, sus fieles seguidores que la acompañaron se sacrificaron para que ella pueda vivir y todo lo que había hecho fue destruido, incluso perdió las amistades que hizo.

Era un sentimiento horrible de desesperación y por mucho que intentara pelear para salir de donde estaba, no iba a sobrevivir.

-*Ahh…*

-¡Ah!

Aquel débil gemido de su acompañante la sacó de su miseria, le recordó que no estaba sola y que tenía un motivo para seguir peleando por salir de aquí...

-Ais…

Mira a la niña inconsciente en sus brazos con tristeza mientras acaricia su cabeza, tan joven y tan inocente presenció una horrible masacre, perdió a sus padres, no puede imaginarse lo mucho que sufrió.

La herida que todo esto le dejo es una que no podrá sanar en años.

-Lo siento *Ahah~* Lo siento Ais *Ah~*

Entre sollozos lamentos le pide perdón a la niña mientras la abraza. Perdón por haber sido tan estricta al punto de hacerla llorar, perdón por no haber sido lo suficientemente fuerte como para proteger a sus padres y…

-Lo siento, pero no vamos a poder salir de aquí…

...Por cumplir con la última encomienda de su amiga.

Aria le pidió a Celdia que sacará a Ais de la Mazmorra, que la lleve muy lejos y que cuide de ella. Cosa que no iba a poder cumplir debido a sus heridas y la pérdida de sangre, estaba muy debilitada, sin olvidar a los monstruos que rondan estos pisos.

Era imposible que salieran vivas, por lo que solo queda una opción.

-Pero tú vivirás… Estarás a salvo…

Con ello, busca por el piso un lugar donde no nacen los monstruos y una vez que lo hace deja a Ais en ese lugar.

Por lo que procede a concentrarse en usar parte de sus fuerzas en recitar el canto de un hechizo muy antiguo pero poderoso.

Un hechizo con el que pudo crear cristales con la capacidad de dejar a alguien encerrado y en estado de animación suspendida por tiempo indefinido hasta que quien lanzó el hechizo lo revierta o el cristal sea roto por una gran fuerza.

Cuando finaliza su hechizo, Ais estaba dentro de un gran cristal.

-No vas a estar sola por mucho tiempo.

Pone su mano en el cristal mirando con tristeza a la niña antes de alejarse a poner piedras y tierra para esconderla mejor, así los monstruos no podrían encontrarla.

Ya con todo hecho puede estar tranquila de que Ais esta asalvo, solo espera que alguien pueda encontrarla.

*¡Rowr!*

*¡Grow!*

Los monstruos se acercaban y eran muchos.

No le quedaba mucho que hacer, salvo una cosa y era pelear hasta la muerte.

-Aria, Albert. Incluso debo morir y renacer, voy a sacar a Ais a la superficie. ¡No la dejaré sola!

Con ello en mente, Celdia se enfrenta a la horda de monstruos que se aproxima, luchó con todas sus fuerzas hasta fallecer. Su batalla fue dura, sobrevivió quedando irreconocible, estaba muy débil, pensó que su fin estaba cerca, no obstante fue encontrada por un grupo de Aventureros que pasaba por ese piso y la llevaron a la superficie.

Una vez estando fuera empezó a relatar todo lo que vio a un escriba, omitiendo detalles como el hecho de que era la misma Celdia, le dijo que Albert tenía un hijo para proteger la identidad de Ais y donde la dejo para protegerla, y que Aria desapareció durante la pelea con el Dragón Negro. Poco después falleció sin olvidar la promesa que hizo.

De esta forma fue que terminó la historia del Rey Mercenario y su grupo.

El Behemot, el Leviatán y el Dragón Negro habían escapado a la superficie días antes. Donde pasaban los seguía un rastro de destrucción y desolación.

La vegetación muere y la tierra que esteril con el paso del Behemot. Las costas e islas pequeñas se unen por dónde nada el Leviatán. Y desde el cielo por donde vuela el Dragón Negro, todo lo que este debajo de él queda reducido en ruinas.

Por un tiempo estos seres dominaron el Gekai hasta que estos se fueron a dormir durante siglos, y con el paso del tiempo fueron olvidados.

.

.

.

-Ubicación desconocida - Hace 5 años atrás-

*DUMB-DUMB* *DUMB-DUMB* *DUMB-DUMB* *DUMB-DUMB* *DUMB-DUMB* *DUMB-DUMB* *DUMB-DUMB* *DUMB-DUMB*

Solo ese sonido, ese latido incesante, el constante pulso del órgano donde estaba atrapada, era lo único que escuchaba con la poca consciencia que aún tenía.

Aria aún estaba viva pero no se encontraba en el mejor de los estados.

El Dragón Negro la había deborado y con ello debía ser su fin pero no fue así, pero el monstruo la hizo su prisionera dentro de su corazón y desde allí la obliga a darle de su poder, haciendolo más poderoso de lo que ya era.

*DUMB-DUMB* *DUMB-DUMB* *DUMB-DUMB* *DUMB-DUMB* *DUMB-DUMB* *DUMB-DUMB* *DUMB-DUMB* *DUMB-DUMB*

Únicamente escuchaba el latido de su prisión y era muy desesperante.

Había perdido la noción del tiempo, no sabía cuánto tiempo había pasado, tal vez días, meses, años… No lo sabía.

Solo sabía que su familia y amigos debían estar muertos, por culpa de este monstruo y los otros dos.

*DUMB-DUMB* *DUMB-DUMB* *DUMB-DUMB* *DUMB-DUMB* *DUMB-DUMB* *DUMB-DUMB* *DUMB-DUMB* *DUMB-DUMB*

Odiaba a este monstruo, odiaba sentirse usada por él, odiaba estar dentro de esta malvada bestia y no poder hacer nada.

Quería que todo esto fuera un mal sueño, una pesadilla de la que quería despertar y ver que nada fue real. Quería que su esposo la salve para así estar con su hija. Incluso quería estar muerta si con ello puede volver a estar junto a ellos.

Sintiendo como estaba por caer inconsciente pensó que si ellos no pudieron derrotar al Dragón Negro y eso que ya era fuerte antes de devorarla. Entonces...

¿Quién podría derrotarlo?

¿Quién podría… salvarla?

.

.

.

.

.

*DUMB-DUMB* *DUMB-DUMB* *¡DUMB-DUMB!* *¡DUMB-DUMB!* *¡DUMB-DUMB!* *¡DUMB-DUMB!* *¡DUMB-DUMB!* *¡DUMB-DUMB!* ¡*DUMBDUMB!* *¡DUMBDUMB!* ¡*DUMBDUMB!* *¡DUMBDUMB!* ¡*DUMBDUMB!*

Los latidos del corazón del Dragón Negro estaban acelerando e iban aumentando.

Era como si algo lo estuviera alterando, como si estuviera peleando con alguien que de verdad le estuviera dando pelea.

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-Recapitulación de eventos-

Las Familias de Hera y Zeus son más poderosas de Orario, pasaron por muchas cosas juntas, desde luchar con las Familias de los Dioses Egipcios, ir hasta el Piso 71 de la Mazmorra, hostigar y pelear con otras Familias para hacerse más fuertes. Iban a trabajar juntas para completar las Tres Grandes Tareas, que era derrotar a los Tres Grandes Reyes que despertaron hace años.

Pero esta alianza por poco termina en enemistad y en guerra tras descubrir que Meteria Hikari, la hija favorita de Hera, estaba embarazada y el padre del bebé es Silver Cranel, el hijo favorito de Zeus. Pese a ser reconocido por todos como un cobarde y pervertido, Silver estaba dispuesto a tomar la responsabilidad y casarse con Meteria, siendo capaz incluso de pasar 2 semanas en los pisos profundos para ello, siendo solo un Nivel 4 irregular.

Tras la boda ambas Familias formalizaron una alianza más sólida y con ellos empezaron a enfrentar a los Tres Grandes Reyes. Logrando derrotar al Behemot y al Leviatán, para luego ir contra el Dragón Negro.

Las dos Familias no estaban en óptimas condiciones, aún si sus mejores elementos Alfia y Zald no estaban del todo recuperados iban a luchar. Por su orgullo no iban a retroceder.

En el momento de la verdad Dragón resultó ser muy fuerte, masacró a más de la mitad de ambas Familias sin mucha dificultad, a Silver lo aplasto con su cola e iba a terminar con los casados y heridos ejecutivos. De no ser que para su sorpresa y de los demás, Silver estaba vivo y no vino solo.

Resulta que tras ser aplastado terminó a más de 2 kilómetros bajo tierra y se encontró con las Sombras del Abismo, dirigidos por Lord Shadow con quien entablo amistad y formar un pacto donde las sombras estarán bajo su comando, a cambio de que estas puedan cruzar a la superficie.

Estos nuevos aliados fueron capaces de dañar al monstruo y de sanar a los heridos, todos juntos unieron fuerzas para atacar al Dragón que tanto dolor, sufrimiento y destrucción trajo al mundo.

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-Campo de batalla - 5 años atrás-

*¡GROAR!*

El Dragón Negro rugio en un intento de liberar sus extremidades, cuello, cola, y mandibula que eran restringidas con por unos tentaculos de sombras mientras era ataca desde todo los lados por las Vasijas y los Aventureros que quedaban.

Para que se den una idea del gran tamaño que tiene el enemigo, tanto el Behemot como el Leviatán eran más grandes que un Nidhogg. Entre los dos el Behemot era un poco más grande que el Leviatán, podía decirse que eran dos octavas partes de Orario cada uno. El Dragón Negro era el doble de grande que ellos dos, siendo la mitad de lo que mide Orario.

Pero quien lo estaba reteniendo era Lord Shadow, el líder de las Sombras del Abismos. Un ser cuya cabeza tiene tres pares de cuernos, tentáculos que salen de esta haciendo de barbas y cuatro paredes de ojos blancos brillantes. Tiene tentáculos saliendo de su cuerpo unos brazos alargados con espinas y otro par de brazos inferiores más delgados, no se le veía la mitad del torso para abajo ya que salía de un agujero en la tierra. Siendo el triple de grande que el Dragón Negro.

Era simplemente intimidante, lo bueno es que estaba del lado de los Aventureros, quienes atacaban con sus armas y su magia junto a las Vasijas.

Antes no pudieron hacerle ni un daño real al monstruo por gran poder y duras escamas pero el curso de la batalla cambió y sin que este puede defenderse, ahora sus ataques empezaban a tener afecto.

*¡GRR…!*

El Dragón gruño al sentir como empiezan a hacerle daño.

Había sido el pináculo inalcanzable de poder, una leyenda, una amenaza para el Gekai y para los mismos Dioses. Albert Waldstein no fue rival, las Familias Hera y Zeus fracasaron con sus números reducidos. Nadie podía vencerlo.

Pero ahora el miedo y desesperación que solía infundir venían a morderlo. Las hormigas que estaba aplastando, volvieron con sed de venganza.

-Dios padre, perdoname. Pues voy a devorar la última cena de los Dioses. Codicia, lengua de llamas encerrada. Coman colmillos ardientes. [¡Rea Ambrosia!]

-¡Gospel!

-¡Gigavolt Destroyer!

Zald, Alfia y Silver atacaron con sus hechizos mágicos en conjunto e impactaron en el cuerpo del monstruo.

El enorme reptil alado sentía los ataques, cada uno de ellos empezaba a dejar marcas, cicatrices y feas heridas mientras estaba siendo restringido para defenderse.

*¡VOOURG!*

*¡FWOOSH!*

Logrando abrir sus mandíbulas lo suficiente consigue disparar una poderosa llamarada a la cara de Lord Shadow, antes de pasar a calcinar a los Aventureros que lo desafiaron.

Una vez todo el campo cubierto de llamas detuvo su ataque, a la espera de ver los restos quemados de sus víctimas que nadie ni sus Dioses serían capaces de reconocer. Grande fue su sorpresa al ver cómo había un domo hecho de sombras cuando las llamas se apagaron.

Las Sombras se habían amontonado para protegerlos formando aquel domo, el cual al deshacerse no había nadie.

Entonces giró su cabeza para buscar a los Aventureros pero solo se encontró…

-¡Full Counter!

...con la espada del capitán de la Familia Zeus, Maxim.

*¡FIUSH!*

*¡BOURG!*

Un rugido de dolor salió de la boca del Dragón cuando el párpado de su único ojo fue cortado.

Quedando prácticamente ciego, el gran monstruo tuvo que guiarse por su sentido del oído para saber dónde estaban sus enemigos. No obstante el ruido constante que hacían le hacía muy difícil centrarse y más al sentir como los tentáculos que lo restringen recuperaban su agarre.

Viéndose acorralado debía usar más de su poder, más bien, usar más del poder de su prisionera para acabar con esto.

Lord Shadow se reintegró luego de la llamarada que recibió de lleno en la cara, por lo que recuperó el agarre y al hacerlo nota algo que no había visto antes.

-Silver Cranel.

El mencionado escuchó una voz dentro de su cabeza, pero al ver a todos lados no vio quien lo llamaba hasta que vio a su nuevo amigo.

-¿Lord Shadow? ¿Estas en mi mente?

-Sí. En el momento en que pactamos, entrelazamos mentes.

-Cool. Solo no hurgues en mis pensamientos más privados y vergonzosos.

-Entiendo. Debo informarte de una irregularidad.

-¿Irregularidad?

-Veras...

Silver estaba escuchaba atentamente lo que decía la gran Sombra, teniendo una mano en la oreja para minimizar el ruido. Zald y Alfia que se encontraban cerca miraron raro al azabache creyendo que estaba pensando en voz alta, otra vez.

Una vez finalizada la conexión, Silver busca con la mirada hasta dar con ellos y se les acerca.

-Zald, Alfia, necesito su ayuda. Tengo algo en mente.

-Normalmente las cosas que tienes en mente terminan mal… ¿Qué hacemos?

Al ver la disposición del hombre cicatrices en la cara, la peli plateada lo vio con ojos de incredulidad.

-En situaciones desesperadas se requieren medidas drásticas y nada es más drástico que uno de los planes de Silver.

Ante ello tuvo que asentir con mala gana, pues su cuñado demostró ser un experto en hacer locuras.

-Muy bien. Vamos a darle indigestión a ese pejelagarto.

-Espera. ¿Acaso dijiste indigest-

*¡GRAP!*

Alfia no terminó su pregunta cuando ella, Zald y Silver fueron tomados por la garra derecha inferior de Lord Shadow, quien acercó a su rostro asintiendo antes de obligar al Dragón Negro a abrir sus fauces y meterle su puño dentro del sistema digestivo.

Todos vieron con preocupación cómo sus compañeros fueron servidos a ese monstruo en bandeja de plata.

-Estómago del Dragón-

La garra de Lord Shadow llego hasta el estomago y solto a los tres Aventureros, haciendo que caígan en los jugos estomacales.

-...

*¡POW!*

-¡Uagh!

Alfia le propinó un puñetazo muy fuerte a Silver que lo mandó a estrellarse contra la pared.

-¡Uy…! Oye. ¿Por qué fue-

No tardó mucho en incorporarse y cuestionar el accionar tan violento de su cuñada, pero se detuvo al ver la mirada intimidante de esta.

-Me debes un nuevo ropero.

Le respondió.

-Nunca pensé en convertirme en comida… con qué así es como se siente…

Dijo un estoico Zald.

-Muy bien, lo siento pero miren el lado positivo.

Solo se le quedaron viendo con cara de no creerle.

-A todo esto. ¿Cual es el objetivo? Aparte de ser la comida del Dragón.

-Bueno. Según me dijo Lord Shadow.

Los dos Niveles 7 no entendieron.

-La gran Sombra que nos trajo aquí.

Señaló la garra que estaba incrustada en el esófago del monstruo.

-Me dijo que hay una fuente de vida diferente que no coincidía con la firma propia del Dragón.

Indico.

-¿Una fuente de vida diferente dentro de un monstruo?

Zald cuestionó que algo así sea posible, pero con todo lo que había visto en un año no era muy descabellado.

-Me pregunto sí…

Alfia estaba empezando a hacer sus conjeturas, escuchar las teorías de su hermana le ayudaron a tener ciertas ideas.

-¿Te dijo dónde hay que buscar?

-Sí, síganme.

Silver camino en una dirección solo para regresar e ir en dirección contraria.

-Vamos a morir.

Zald y Alfia no tenían mucha expectativa de sobrevivir a esto.

Tuvieron que seguir al azabache, abriendo un agujero en el estómago para salir y quedar entre los órganos y los músculos internos.

Haciendo uso de lo que sabe de biología gracias a sus experiencia como Support, indicó que debían ir a la caja torácica y encontrar el corazón.

Con ello fueron a través del cuerpo del Dragón Negro cuyo, interior era un laberinto de carne, tejidos y músculos, incluso hacia mucho calor.

Para colmo con lo grande que es el monstruo tenía diversos organismos viviendo en su interior que se alimentaban de lo que éste consume.

Seres con formas de gusanos, arañas, babosas, slimes, hasta unos dragones de menor tamaño.

Y el mismo interior del monstruo les cerró el paso en ocasiones.

Era como si el Dragón tuviera un piso de la Mazmorra dentro suyo. Lo bueno es que Zald y Alfia hicieron bastante daño al avanzar.

.

-Caja torácica - Minutos más tarde-

¡*DUMBDUMB!* *¡DUMBDUMB!* ¡*DUMBDUMB!* *¡DUMBDUMB!*

¡*DUMBDUMB!* *¡DUMBDUMB!* ¡*DUMBDUMB!* *¡DUMBDUMB!*

Finalmente habían llegado a su objetivo, el corazón del Dragón Negro.

En el interior del órgano ven la figura de una mujer.

-¿Esto es?

-Así es.

Silver afirmó ante la interrogante de Zald.

-Tal parece que quien sea que esté adentro, le otorga su poder al Dragón.

Lo dicho por Alfia deja sorprendidos a sus compañeros.

-Entonces solo tenemos que rescatar a esa persona y el Dragón se debilita, lo suficiente para que conectemos un combo decisivo al salir.

Los dos Niveles 7 parpadearon sorprendidos por el rápido procesamiento del Nivel 4.

-Muy bien. ¿Cómo lo hacemos sin alertar a la bestia?

Pregunto Zald.

-Habrá que ser rápidos y cuidadosos, sin hacer movimientos bruscos que puedan alertar-

-Oye, Alfia. ¿Crees que a Meteria le quedaría un bikini de tubo?

Silver interrumpe a su cuñada con una pregunta fuera de lugar y que claramente no le gustara.

Zald miró a su amigo con sorpresa y consternación mientras Alfia le da una mirada de muerte.

*¡POW!*

-¡Ahhh!

Silver sale disparado por el potente golpe que le propinó la peli plateada.

Debido a la fuerza del golpe el azabache rebota por todo el lugar a gran velocidad y fuerza hasta que por el ángulo de dirección de su último rebote…

*¡THROW!*

… atravesó el corazón, logrando salir con la misteriosa mujer de cabellos dorados (Aria) en brazos que cae encima de él.

-Funciono…

-Funciono.

-¡¿Funciono?!

Fue lo que dijeron un adolorido Silver, un asombrado Zald y una consternada e incrédula Alfia, en ese orden.

En lo que su amigo y su cuñada hablaban, el azabache empezó a formular un plan que sabía que le iba a doler y mucho, independientemente de si funcionaba o no. Pero funcionó.

*¡RUMB!*

El lugar empezaba a colapsar, el Dragón ya entero que le quitaron a su prisionera y no los iba a dejar salir.

-Tenemos que irnos. ¿Zald me ayudas?

El hombre de cabello café oscuro carga a su amigo y a la mujer sobre sus hombros antes de salir corriendo a gran velocidad.

Algunas secciones se cerraban para cortarles el paso, pero Alfia se encargaba de abrir el camino con su hechizo, causando más daños internos a todo el organismo.

Cuando llegaron al estómago fueron tomados por la garra de Lord Shadow para sacarlos de ahí, no sin antes darle un fuerte indigestión con sus hechizos.

-Campo de batalla-

Los miembros de ambas Familias, habían presenciado como sus compañeros fueron introducidos en el estómago del gran monstruo por la gran Sombra.

Se preocuparon en principio, pero fue cuando vieron al Dragón convulsionaba, estallar e hincharse, curiosamente una se parecía a Cranel. Lord Shadow sacó el puño de la garganta del monstruo y lo dejó en el suelo para dejar que los Aventureros bajen con la mujer inconsciente.

-¡Zald! ¡Silver! ¡Expliquenme en que pensaron cuando hicieron esa estupidez!

Exige Maxim en compañía de los ejecutivos de ambas Familias.

-Rescate.

Zald señaló a la mujer inconsciente en los brazos de Silver.

-¿Quién es ella?

Pregunto Europa.

-No la sabemos, pero si de algo estoy segura es que sin ella el Dragón está más débil. Por lo que es nuestra oportunidad de terminar con esto.

Las palabras de Alfia eran ciertas.

El Dragón Negro estaba más cansado y herido que antes. El perder su control sobre Aria le costó gran parte de sus fuerzas.

Silver la deja con cuidado en el suelo, antes de mirar al debilitado monstruo.

-Una vez mi viejo me dijo "Nunca dejes para mañana lo que puedes hacer hoy". ¡Acabemos con esto!

-Nunca creí que concordaría con algo que dijo ese anciano. *Ah…*

Zald suspira con una sonrisa.

-¡Hagámoslo!

Cada integrante de ambas Familias ponen todas sus fuerzas en lanzar sus hechizos y en conjunto en un super ataque para acabar con aquella calamidad.

El Dragón sintiendo el peligro pone todas las fuerzas que le quedan en una gran bola de fuego oscura como un último ataque desesperado que igual en tamaño al ataque de fusión.

Ambos ataques colisionaron siendo parejos por unos segundos hasta que el ataque de fusión atravesó la bola de fuego hasta dar de lleno contra el Dragón Negro.

El ataque hirió de gravedad a la tercera y última calamidad, la cual con su visión borrosa de su único ojo herido ve a quienes lo derrotaron con ayuda de las Sombras. Guiándose por la energía que los rodea, observa al azabache que tuvo la suerte de encontrarse con el Abismo.

Pero por un segundo creyó ver en él a aquel hombre que hace casi un milenio atrás le había quitado un ojo.

*¡Giaarr…!*

Con ese rugido el cuerpo del Dragón Negro desaparece en enegía oscuro, solo quedan cenizas, varias escamas, unas tres garras y un diente.

Lord Shadow da una mirada a los mortales asiente antes de esfumarse en un millón de sombras y regresar al abismo, dejando perplejos a los Aventureros de Hera y Zeus.

-¿Lo conseguimos?

Preguntó un Aventurero de Zeus mientras todos veían el devastado campo de batalla.

-Lo conseguimos.

Zald no pudo evitar esbozar una sonrisa.

-¡Lo logramos!

Todos se pusieron a celebrar.

-"Con un poco de ayuda."

Pensó Silver suspirando mientras ve el gran hoyo que quedó por el que había surgido Lord Shadow.

Con un suspiro se recuesta en el suelo, recuperando el aliento sin pensar en las heridas de todo su cuerpo y ver si podía cerrar los ojos sin que nada más pase.

-Disculpa Silver, dijiste que tu esposa está embarazada. ¿Correcto?

-"Eh sí. ¿Por qué preguntas?"

-Verás, en este momento estoy sintiendo como una fuente de vida similar a la tuya está surgiendo de un fuente de vida similar a la de aquella mujer que identificas como Alfia.

Silver parpadeo confundido antes de abrir los ojos a lo grande y se pone de pie de un salto llamando la atención de todos.

-¡¿METERIA ENTRÓ EN LABOR DE PARTO?!

El grito del ojo rojo tomó por sorpresa a todos.

-¡¿Cómo que mi hermana entró en labor de parto?! ¡Explicate Cranel!

Alfia estaba conmocionada por la noticia y más que Silver lo supiera, como si fuera un profeta. Antes de que pudiera interrogarlo este se alejó corriendo de la zona.

-¡Lo siento Zald, Maxim! ¡Les dejo el resto a ustedes! ¡Mi esposa me necesita!

Gritó mientras corría en dirección a Orario a una velocidad impresionante.

-O-oye ¡Espera!

Alfia intentó ir detrás de él pero fue detenida por su capitana.

-¿Europa?

-Dejalo en paz Alfia. Estamos hablando del nacimiento de su primogénito, tiene el derecho de estar ahí para ellos dos, se lo ganó. Nos ayudó más de lo que jamás pensamos y salvo lo poco que quedaba de ambas Familias contra aquella bestia para la cual no estábamos preparados.

Habló con su voz que demuestra el respeto que tiene por Silver. Este se lo ganó luego de impresionarla al ganarle a puño limpio a Udadeus, ahora tiene su gratitud por salvarlos de una muerte segura.

-Limpiemos el lugar y regresemos a casa.

Dijo Maxim, pues debían poner los cadáveres y restos de sus compañeros para que estos tengan el entierro que se merecen.

-¿Y qué hacemos con ella?

Pregunto Zald a la mujer de cabellos dorados inconsciente que está en el suelo.

-La llevaremos con nosotros y la dejaremos en Magna Grecia. Hay muchas preguntas que debemos hacerle.

Europa cubrió a Aria con una manta, estaba como llegó al mundo cuando la rescataron.

-Es lo mejor, allí está a salvo.

Maxim sabía que la mujer estaría mejor con la Familia Hera, si se quedaba con ellos lo más seguro era que Zeus se aprovecharía de ella.

.

-Sucesión de los siguientes eventos-

Silver había cruzado la entrada de Orario y a gran velocidad pisoteando al Dios Ganesha en el camino. Sin saber que había Aventureros de Familias rivales espiando la entrena a la espera de confirmar que las Familias Hera y Zeus fracasaron, pero hicieron una errónea interpretación de la llegada del Cranel como una confirmación de lo esperado ya que el hijo de Zeus es conocido por ser un cobarde huye siempre.

En la Sede de la Familia Hera, Magna Grecia, Meteria está dando a luz hasta que finalmente sale de ella su bebé, un niño de cabello blanco y ojos rojos al que llama Bell. Está muy feliz de tenerlo en sus brazos. Hera y Zeus pese a estar preocupados por el nacimiento de su nieto, debían esperar a los demás y de ahí actuar en consecuencia.

Silver llegó al lugar y fue directo a ver a Meteria, quien cargaba a su bebé en brazos. El azabache queda encantado de conocer a su hijo y más al ver que era como lo habían descrito, por lo que se dan un abrazo familiar. Zeus ve esto con una lagrima de orgullo mientras Hera ya hace en suelo desmayada por tanta ternura, el Dios felicita a su hijo mientras se lleva a su esposa.

Minutos más tarde, Silver les cuenta todo lo sucedido a Hera y Zeus, quienes pese a lo que escucharon no detectaron mentira alguna en sus palabras. En eso ambos Dioses reciben una orden de ir a un Dedanatus de emergencia y llevar a todos sus dependientes, algo a lo que Silver se negara por la condición de su esposa e hijo recién nacido, pero no pudo hacer mucho más que asegurarse que estuvieran lo más cómodos posibles mientras los lleva en silla de ruedas.

Al llegar a la reunión se encuentran con que Loki y Freya ocupan sus lugares, les hacen saber que como fracasaron en la lucha contra el Dragón Negro serían expulsados de la ciudad. Silver se molesto mucho por ello, tanto Hera como Zeus estaban igual pero escucharon como casi la mitad los Dioses presentes exigen parte de los bienes de ambas Familias. Loki y Freya se quedarían con las sedes.

Luego de escuchar todas las peticiones, Zeus pregunta por qué asumen que perdieron, Loki le responde como sus hijos y los de Freya divisaron a Silver llegar a la ciudad como el cobarde que es abandonando a sus compañeros. Tanto Hera como Zeus se ríen por aquella respuesta, más defiende a Silver y les dicen que mejor se disculpen por toda esta conspiración, justo aparecen el resto de los dependientes.

Los Dioses que conspiraron con Loki y Freya estaban pálidos, las mismas no podían creer que los ejecutivos sigan vivos hasta afirman que estos huyeron, sin embargo al ver los sacos con los ítems del Dragón ven que en verdad lo derrotaron. Así Zeus anuncia que su Familia se irá de Orario y Hera sigue su ejemplo, no seguirán más órdenes del Gremio debido a que empleados de estos participaron en la conspiración.

.

-Magna Grecia - Horas después-

Tanto los ejecutivos de Hera como los ejecutivos Zeus estaban siendo atendidos mientras contaban todo los hechos de la batalla, los cuales no distan y complementan lo que Silver les había contado.

-Es un lindo niño, lastima que tiene los ojos de él.

Dijo Alfia mientras cargaba en brazos a su sobrino el cual descansaba.

-Si no lo quieres entonces devuelvemelo.

Meteria argumento mientras extiende los brazos queriendo tomar a su bebé.

Mientras regresaban Alfia pudo ver a Bell y quedó encantada de lo lindo que era. Ya cuando llegaron a casa, vio los ojos de este expresó el deseo de quitárselos, cosa que su hermana no aceptó y amenazó con dejar que lo cargue si tenía esas intenciones. Por lo que tuvo que prometer que lo haría daño.

-Dije que es lindo, y sería más lindo si tuviera tus ojos en lugar de los ojos del imbécil de su padre.

-Yo también te quiero Alfia.

Silver sonrió un poco cansado mientras su cuñada lo miraba con desprecio.

La Familia estaba en la cama de Meteria en el ala médica de Magna Grecia. Gracias a las Sombras las terribles heridas que los ejecutivos tenían fueron sanadas, por lo que solo debían descansar por unos días.

Aunque las demás camas no iban a ser ocupadas, si había alguien que iba a ocupar uno más a parte de la madre primeriza.

-Por cierto. ¿Y ella quién es?

Preguntó la peliblanca viendo a la mujer de cabellos dorados inconsciente en la cama de al lado, a la cual vistieron con una bata.

-No tenemos idea. Solo sabiamos que estaba dentro del corazón de Dragón Negro.

-¿Era una prisionera?

Preguntó Meteria a lo dicho por su esposo.

-Tomando en cuenta el gran poder que le otorgaba a ese monstruo, es muy seguro que sí.

Respondió Silver a la duda de su esposa.

Tanto Hera como Zeus observaron a Aria. Cuando escucharon que al rescatarla el Dragón Negro quedo muy debilitado, sabian que debía ser alguien de un gran poder, lo explicaria el gran poder que aquella calamidad tenía a comparación del Behemot y Leviatán.

Tras verla por unos segundo deliberando ambos se vieron y asintieron sabían lo que era.

-Es una espíritu.

Dijeron ambos al mismo tiempo.

-!

Todos se sorprendieron de esa revelación. Esa mujer era un espíritu.

-Y debe ser una muy poderosa si ese reptil alado la tenía presa en su corazón.

Dijo Hera muy seria.

-Bueno eso es esclarecedor. Pero todavía no sabemos quién es.

Expreso Maxim.

-Temo que ni nosotros. Solo nos resta esperar hasta que despierte y eso puede llevar tiempo.

Dijo Zeus con cierto pesar en su voz.

-Es lo mejor que podemos hacer por ella de momento.

Comentó Europa viendo con cierta pena a la espíritu.

Ninguno de ellos tiene idea de cuánto tiempo y agonía que había tenido que pasar estando dentro de ese monstruo.

Eso es algo que no le desearía a sus enemigos.

Pero siguen con la duda de saber quien es la espíritu. Aunque alguien puede tener una idea.

-Una espíritu… Gran poder… Dentro del Dragón Negro… Hmm...

Meteria se hablaba a sí misma en voz muy baja, estaba pensando hasta que algo se le ocurrió.

-Nee. Diosa, Zeus-sama. ¿Desde hace cuanto que estaban el Behemot, el Leviatán y el Dragón Negro?

Le hizo una pregunta a Hera y a Zeus algo que extraño a estos como a los demás.

-¿Eh? Ah. Bueno, creíamos que surgieron hace algunos años atrás pero luego de indagar viejos documentos e historias descubrimos que estaban desde antes que los Dioses descendieran.

Respondió la Reina del Olimpo.

-¿Por qué lo preguntas?

-Tengo una idea pero necesitaré el Dungeon Oratoria para confirmarlo. ¿Pueden traermelo?

-Muy bien. Alguien vaya y busque ese libro.

-Yo lo hago.

Alfia entrega a Bell a su padre antes de irse a la biblioteca y volver con el libro.

Teniendo el libro en sus manos, Meteria empieza a hojear página por página.

-¡Eureka! ¡Lo encontré!

Dio con la historia que buscaba y se los mostró a todos.

-¿La historia del Rey Mercenario?

Cuestiono Alfia.

-Sí. Albert Waldstein y su grupo fueron los primeros Aventureros que enfrentaron a los Tres Grandes Reyes antes de que estos escaparan de la Mazmorra hace casi mil años atrás.

-¿Y eso que tiene que ver con esa mujer?

-A eso voy. En la historia, se cuenta que la Gran Espíritu del Viento Aria formaba parte del grupo de Albert y que desapareció durante la batalla contra el Dragón Negro.

Explicó aquella parte de la historia al cuestionamiento de su hermana.

-Y como tú, Silver y Zald-san encontraron a esta mujer dentro del corazón del Dragón Negro...

-¡Espera! ¡¿Estás diciendo que esa mujer es Aria?! ¡¿La misma Aria de la historia?! ¡¿El Gran Espíritu del Viento?!

Silver quedó pasmado ante lo que su esposa indica y esta asiente.

Todos miran con sorpresa a la mujer inconsciente en la cama, por muy descabellada que sonará lo que decía Meteria, tiene sentido.

Aria había desaparecido por culpa de ese monstruo que la tenía prisionera por casi mil años dentro de su corazón, siendo Silver, Zald y Alfia quienes la salvaron.

Hasta que la mujer despierte y les cuente todo, la teoría de la actual señora Cranel era lo más cercano a la realidad.

.

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-Piso 41 - Mazmorra -Tiempo presente-

La Familia Loki se encuentra de expedición en ese piso en una misión de conseguir materiales.

Siendo una de las Familias más poderosas esta era una tarea fácil.

-Estupido Silver Cranel, con su estupido Nivel 6, su estúpida velocidad y sus estúpidos hechizos de rayos.

De no ser por qué cierta Alta Elfa estaba refunfuñando insultos hacia su rival.

Riveria no estaba con los mejores ánimos, dado a que antes de empezar la misión tuvo un altercado con el hombre que es su rival desde hace 5 años.

La misma empezó con ella haciendo su camino de regreso a casa para prepararse cuando se tropieza con Silver en la calle por accidente. Le dice que se fije por donde vaya, él le dice sea ella la que se fije por donde va. Se ponen a discutir hasta que los compañeros de la Alta Elfa llegan para ver por qué se tardaba y se la llevan antes de que el Cranel mayor use la palabra con 'A'.

Claro que ella en ese estado era un poco más volátil de lo normal, al punto que recitaba sus cantos de su hechizos a mayor velocidad y era mejor dejar que se desahogue con los monstruos.

-¿Crees que se va a calmar dentro de poco?

-Mientras ella se encarga de los monstruos, nosotros podemos recolectar los materiales que nos pidieron.

Fue la respuesta de Finn a la pregunta de Gareth.

Si bien ellos también tiene cierto resentimiento así como una rivalidad con Silver, era Riveria quien más la trae contra él, ya que cada vez lo ve le hace una crítica que este no se lo toma bien y empiezan a discutir terminando en los golpes donde ella sale perdiendo.

Para ella era humillante ser derrotada contra un cobarde y pervertido que ahora era un Primer Clase.

Es simplemente inaudito.

*¡Growf-!*

Un monstruo trató de atacar a Riveria, solo para que su cuello sea apuñalado por la parte inferior del báculo de esta.

-El lado bueno es que su habilidad de combate es mejor que antes y casi no necesita que la protejamos.

-Aunque no me agrada admitirlo, tienes razón en eso.

Tanto el Enano como el Pallum reconocen que esos enfrentamientos con el Humano fortalecieron a la Alta Elfa, aunque quizás la está afectando en su comportamiento.

Al ir explorando el piso llegan a una sección del piso donde buscan los materiales que necesitan para terminar con su misión.

Los miembros bajo el mando de Gareth empiezan a extraer, teniendo a Finn y los demás para cubrir sus espaldas.

Riveria se apartó un poco del grupo para descansar, había estado desquitandose con los monstruos. Llegando a sentarse en una roca y apoyándose en la pared.

-Ese estupido… tuvo suerte de encontrar a una mujer que puede tolerarlo y tiene un hijo. Dudo mucho que él pueda ser un buen ejemplo para ese niño, si su hijo estuviera bajo mi cuidado estoy segura de que se convertiría en un hombre respetable y honrado.

Esta es su opinión y convengamos que su experiencia con niños es casi nula por no decir inexistente.

En medio de sus pensamientos nota como hay una extraña grieta en la pared de enfrente. Por lo que se acercó para ver esa grieta.

En dicha grita había una abertura que se extiende por siete centímetros en diagonal izquierda hacia abajo. Viendo dentro de la grieta nota que hay un mineral debajo de la pared.

-Qué raro. Eso parece…

Escarbando un poco logra agrandar la grieta, revelando que hay un cristal debajo de la pared.

*¡Cra-ack!* *¡Rum-ble!*

Al seguir con ello la pared se rompe revelando el cristal que se esconde dentro. Pero ve que hay algo en el cristal, más bien alguien.

-¡Ah!

Se asusta al ver a una niña de cabellos dorados que lleva un vestido color aquamarino claro en el interior de un gran cristal.

A simple vista parece el cadáver de una infante dentro de un ataúd de cristal, pero al ir acercando su mano al cristal siente que este no es un cristal común, la energía que emana demuestra que este fue hecho con magia hace siglos.

-¡Rivera! ¡¿Estás bien?!

Finn junto con Gareth y otros miembros se acercan a ver lo que pasó.

-¡Por Loki! ¡¿Qué es esto?!

El Enano no tiene como reprimir su asombro y muchos estaban igual.

Lo que encontraron es algo que por lo visto nadie nadie había visto antes, ni siquiera las Familia Hera y Zeus debían saber de esto.

No era algo normal encontrarse con este tipo de cosas y antes de que el capitán pudiera dar una orden.

-Hay que sacarla.

Dijo Riveria tras retirar su mano del cristal.

-¿Riveria?

-No podemos dejarla allí.

Declaró la peli jade ante el cuestionamiento de su pequeño rubio.

-El cristal en el que ella está emana magia. Recuerdo que había escuchado que existe un hechizo capaz de crear cristales pero no creí que fuese posible. Esa niña debe estar encerrada desde hace mucho tiempo.

Finn vio serio a su compañera y luego ve a la niña en el cristal. Se tomó unos segundos para pensarlo.

-¿Finn?

Gareth estaba curioso sobre lo que iba a decidir su compañero.

-Por muy anormal que sea esta situación, no veo razones para dejar a una niña encerrada aquí en la Mazmorra.

Dijo con su típica sonrisa confiada.

-Gareth ¿Quieres...?

-Será un placer. Me sentiría mal si dejamos a la pequeña aquí siendo los únicos que podemos ayudarla.

Tomó un pico de los que traían y se acercó al cristal.

-No vayas a exagerar con tu fuerza.

Advirtió la Alta Elfa.

-Se te olvida que antes de conocerlos, iba de lunes a domingo a la mina todo viciado. Sé lo que hago.

El Enano pese a restarle importancia sabe que debe golpear sólo con la fuerza necesaria para romper el cristal sin lastimar a la infante.

Examinando un poco el cristal y con una sonrisa…

*¡TIK!* *¡TAK!* *¡TOK!*

De solo tres golpes con el pico hace tres agujeros de los cuales salen grietas que empiezan a extender por todo el cristal hasta interconectarse, una vez que todo el cristal fue cubierto por las grietas.

*¡CLAINK!*

Este se destruye por sí solo y la niña sale ilesa siendo atrapada por el Enano.

-¡Asombroso!

-¡Gareth-sama es increíble!

-¡Todo un maestro minero!

*¡Clap!* *¡Clap!* *¡Clap!* *¡Clap!* *¡Clap!*

Todos estaban asombrados y aplaudieron.

-Gracias. Muchas gracias.

Gareth se acercó cargando a la niña en sus brazos.

Riveria se acercó a examinar, notando que todavía tiene pulso y estaba respirando con normalidad.

-Ella estará bien, solo está inconsciente.

Dio su diagnóstico.

-Por el momento terminaremos lo que vinimos a hacer y cuando regresemos a la superficie, la llevaremos a la casa con nosotros.

-¿Estás seguro que podemos hacer eso?

-Sí. Royman estará ocupado lidiando con Hera-sama como para prestarnos atención. Así que no hay problema.

Le aseguro a su compañera con la actitud que tanto lo caracteriza.

De esta forma la Familia Loki se encontró a la pequeña Ais en la Mazmorra.

.

-Mansión Crepúsculo - Horas de la mañana - Una semana después-

Tras regresar de su misión, la Familia Loki se encargó de cuidar a la niña que encontraron en la Mazmorra.

La misma Loki se vio interesada en la niña tanto por donde fue que la encontraron como por saber quien es.

Esto sin duda era un descubrimiento.

Durante la semana se turnaron para observar a la pequeña peli dorada hasta que despierte y puedan hacerle preguntas.

El turno era de Riveria que estaba leyendo un libro sentada en una silla al lado de la cama donde reposa la niña.

Parecía que estaba durmiendo muy tranquila y no iba a despertar por lo pronto.

-Hum…

Un leve gemido escapó de sus labios, lo que no pasó desapercibido por la Alta Elfa.

-¡Está despertando! Debo traer a los demás.

Salió rápido mientras la niña iba recuperando la consciencia.

En menos de un minuto Riveria regresó acompañada de Finn, Gareth y Loki, todos se sorprendieron de ver como la niña se mueve entre sueños.

-Humm…

Los ojos de esta se abrieron lentamente revelando por primera vez en siglo su color dorado de estos.

-¡Levántate y brilla! ¡Que el sol ya salió!

Dijo Loki de una forma juguetona.

-No es lo primero que le dices a un niño que recuperó la consciencia.

-¡Buu!~ No seas aburrida mamá.~

-¿A quién llamas mamá?

Desde la perspectiva de la infante escuchó una voz muy parecida a la de Celdia y otra que nunca antes había escuchado.

-Guarden silencio. Está despertando.

La voz de un joven se hizo presente.

Cuando abrió completamente los ojos y miró hacia su derecha, encontrándose con una cara familiar otras tres que no conocía.

-Ah… ¿Ce-Celdia?

Dijo débilmente mientras veía a la Alta Elfo.

-¿Celdia?

Riveria estaba algo confundida y los demás también, hasta que Finn se dio cuenta de algo.

-Riveria. ¿No era ese el nombre de la hermana de una ancestra tuya?

-Si. Ella era la Reina de los Elfos hasta que falleció y mi ancestral Rishena asumió el cargo.

-Ya veo.

El Pallum empezaba a sentir como su pulgar temblaba, estaba ante algo inesperado.

-¿No eres Celdia? Entonces… ¿Quién eres...? ¿Quienes son?

Pregunto Ais mientras se sienta en la cama.

-Que bueno lo preguntes. Este apuesto jovencito es Finn-tan, este barbón y varonil Enano es Gareth-kun, la preciosa que reconoces como Celdia es Riveria-tan, y yo soy su Diosa Loki.

La Diosa pelirroja del engaño hizo las presentaciones.

-¿Qué pasa con esa presentación?

Cuestionó la Alta Elfa.

-... ¿Diosa?

-Sí. Eso es lo que soy. Soy una Diosa que viene del Tenkai y estoy en el Gekai para vivir entre ustedes los mortales, o como nos gusta llamarlos, nuestros hijos.

-¿…?

La infante ladea la cabeza hacia la izquierda sin entender muy de forma adorable.

-Debes tener muchas preguntas y nosotros las responderemos. Pero también nos gustaría que respondieras las nuestras preguntas. ¿Te parece bien?

Propuso Finn a lo que la niña asintió.

-Puedes por lo menos decirnos tu nombre para que podamos llamarte.

-Ais… Ais Waldstein.

Apenas dijo su nombre completo y todos se sorprendieron al escucharlo, ya que ese era el apellido del Rey Mercenario.

Como prometieron ellos respondieron sus dudas y ella respondió a las de ellos. Loko no halló ni una solo pizca de mentira en sus palabras, todo era verdad.

Ais les había contado todo incluso los momentos antes de caer inconsciente.

-La hija de Albert Waldstein y el Gran Espíritu Aria… No puedo creerlo.

Riveria estaba consternada.

-Esto si que es inesperado.

Gareth no tenía mejores palabras para describir esto.

-Pueden creerlo o no pero ella dice la verdad. Es hija de esos dos.

Loki sin duda estaba sorprendida por este descubrimiento.

Su Familia había encontrado a alguien que viene de una Era lejana de hace siglos. Alguien que ni las Familias de Freya, Zeus o Hera pudieron encontrar.

Sin duda encontró a alguien muy especial y tal vez pueda unirse a su Familia.

-Bueno Ais. Ahora que eres libre. ¿Qué vas a hacer?

Pregunto Finn mientras la mencionada toma un té que le trajeron.

Ella bajó la mirada un poco antes de dar su respuesta.

-...Vengarme.

-¿Eh?

Todos creyeron haber oído mal, ¿Acaso ella dijo…

-Conseguiré poder… me haré fuerte… tan fuerte para vengarme del monstruo que me quitó a mis padres.

Sonaba convencida en su objetivo.

Quería conseguir poder para así matar al monstruo que tanto dolor y sufrimiento le causó.

No importa donde esté o donde se esconda, lo va a encontrar y matar sin importar lo que tenga que hacer.

Y si su madre aún estaba viva, la iba a encontrar.

Nada iba a detenerla…

-Sí… eso no pasará.

-Hum. ¿Por qué no?

-Por qué el Dragón Negro esta muerto.

-¿Eh?

Aquellas palabras de Loki la dejaron confundida. Había escuchado mal.

-¿Cómo está muerto?

-Está muerto.

-¿Hace cuanto?

-Desde hace cinco años.

-¿Es enserio?

-Es enserio.

-¿Enserio?

Esta vez dirigió su pregunta los Ejecutivos Top de la Familia.

-Me temo que es verdad.

Finn tenía algo de pena.

-Es la verdad.

Dijo Riveria sin miramientos.

-Así pequeña, el Dragón Negro esta muerto.

Gareth se rasco la cabeza al decir eso.

-...

Ais se quedo estática por casi un minuto mientras procesaba toda esta información.

-¡¿EHHHHHHHHH?!

Dijo al terminar de procesar que el monstruo que quería matar ya no existe y con él la posibilidad de encontrar a madre se había ido.

Simplemente no podía creerlo.

-Era de esperarse que reaccione así.

Comentó Loki.

-Bueno. No es muy grato saber que tu enemigo murió a manos de otro.

Dijo Gareth.

-Creo que está más molesta por perder su motivación para hacerse fuerte pero…

Dijo Finn con algo de pena.

-Es lo mejor. Una niña no debe entregarse ante la idea de venganza y odio. No es algo bueno para ella.

Agregó Riveria.

Por mucho que sintieran algo de pena por la niña esto puede ser lo mejor que le pudo haber pasado, no querían ver cómo se dejaba consumir por el odio y hacer cosas peligrosas con tal de conseguir poder.

-Humm… ¿Quién fue?

Ais hacia un puchero moleta.

-¿Ah? ¿Quién fue que?

Loki preguntó aun ya deduce a donde va la pregunta.

-¿Quién fue el que mato al Dragón Negro?

Era lo que se esperaba.

-Fueron las Familias Hera y Zeus quienes lo mataron hace cinco años.

Respondió la Alta Elfa.

-Hum.

Ais bajo de la cama y empezó a caminar hacia la puerta.

-¿A dónde vas?

-Voy a unirme a una de esas Familias.

Fue la respuesta de la niña al salir de la habitación.

-Vaya. La encontramos y la cuidamos para que luego nos abandone por otros… Qué injusta es la puta vida.

Dijo Loki bastante decepcionada.

-Yo no me preocuparia demasiado.

-¿Por qué dices eso?

Cuestionó al capitán de su Familia.

-Olvidas unos detalles primordiales, Loki… La Familia Zeus no acepta niñas y la Familia Hera son celosas de Bell Cranel.

-Oh… Tienes razón.

Se había olvidado de esos detalles, por lo que la pequeña Ais iba a encontrarse con una realidad bastante dura.

.

-Entrada principal de Magna Grecia - Minutos más tarde-

Ais había llegado a la Sede de la Familia Hera. Había ido primero a la Mansión Creta, la Sede de la Familia Zeus.

Había llegado a llegado gracias a las indicaciones de algunos transeúntes, quienes pensaron que era la hija de alguno de los miembros. Al llegar fue recibida por miembros que cuidaban la entrada, pensaron que era una niña que se perdió y buscaba a su madre pero cuando esta dijo que quería unirse a su Familia. Tanto Maxim como Zald le dijeron que no aceptan niñas pequeñas y que no insistiera en unirseles.

Ya tenían suficiente con ser llamados mujeriegos y pervertidos, sin mencionar que debían lidiar con el comportamiento de su Dios patrón como para la gente empiece a decir "Miren es la Familia de lolicones", "de seguro la aceptaron esperando a que de grande este muy buena", "bola de degenerados", etc.

Con ello le dijeron que si quería ser Aventurera que fuera con la Familia Hera, hasta le dieron indicaciones aunque le desearon suerte para que lograra que la acepten.

Magna Grecia es un gran terreno rodeado de una elegante reja que desde adentro está cubierta por arbustos casi tan altos y bien cuidados. En el centro del gran terreno hay una mansión con forma de castillo de estilo gales de la realeza.

-Si que tienen pasta…

Dijo Ais así misma.

-¿Y ahora cómo llamo a la puerta?

-¡Pooky!

Escucho la voz de un niño pequeño, tal vez más pequeño de lo que ella es.

En eso frente a la reja pasa un niño de unos 5 años, cabello blanco y ojos rojos. Viste una camiseta manga larga verde pardo, un chaleco marrón y shorts del mismo color con un cinturón negro con hebilla de plata así como unas botas que combinan.

-¿En dónde estará?

Se preguntó el infanta viendo para todos lados hasta que ve a Ais.

-¡Ah! ¡Hola! ¿Has visto a Pooky?

Preguntó el niño sonriendo.

La niña peli dorada inclina su cabeza hacia la izquierda y dice lo siguiente.

-Conejo…

-Sí. Pooky es un conejo y lo estoy buscando.

-Conejo…

-Ya lo dijiste. ¿Pero lo has visto?

Ella asiente y luego lo señala.

-¿Ah…? ¿Te refieres a mí?

Se señala así mismo y ella asiente otra vez.

-Ejeje… No es la primera vez que me dicen eso.

Se ríe algo nervioso.

-Ah… ¿Vives aquí?

Pregunto Ais.

-Sí. Vivo aquí con mamá, papá, madrastra Alfia, Oba-chan, mis tías y mis conejos como Pooky.

Comenzó a contarle y entonces a la niña se le ocurrió preguntar algo.

-¿Puedo entrar?

-¿Eh?

-¿Puedo entrar?

Volvió a preguntar.

-Me dijeron que no debo dejar entrar a los extraños.

-No soy una extraña… Soy Ais.

Dijo está dando su nombre

-Oh. Bueno, yo me llamo Bell.

Se presentó el niño con una sonrisa.

-¿Puedo entrar…?

-Sí, claro.

Bell va a buscar la llave.

-Lindo…

Ais quedó encantada con el niño que acaba de conocer.

Tras un par de minutos, Bell regresó con la llave y con algo de dificultad logra abrir la reja, dejando que Ais entrará.

-Wow…

Se sorprendió de ver lo elegante que era el lugar y lo bien arreglado que estaba el jardín, así como lo bien cuidada que estaba la mansión y toda la decoración del jardín.

-...Si, mucha pasta.

-Vamos. Hay que encontrar a Pooky.

-Mhm…

Ais asiente antes de ser llevada de la mano por Bell a caminar por el jardín.

Los dos niños caminaron por el amplio jardín en busca de la mascota del albino.

Si bien Bell está centrado en buscar a su conejo, Ais lo veía muy curiosa puesto que era la primera vez que interactuaba con un niño cercano a su edad.

En toda su vida no recuerda haber interactuado con otros niños, pues siempre estaba con sus padres y los aliados de estos.

Recuerda cómo su padre le habló que se consiguiera a su propio héroe, tal vez se refería a que conociera a un niño que pueda ser su héroe.

-"¿Será él?"

Se preguntó a sí misma.

-¡Pooky!

Bell al ver a su conejo fue por él soltando la mano de Ais, se mete en unos arbustos y sale con un conejo muy pequeño de pelaje blanco y ojos rojos.

-Ais-san. Este es Pooky, es uno de los conejos que nació hace unos meses.

Le muestra el animalito y la niña lo ve para luego ver al niño, alternando entre ambos hasta quedarse viendo al conejito.

-Bell…

-¿Sí?

-...Se parece a ti.

-¿Eh?

El niño tarda un poco en procesar lo que esta dice hasta que lo entiende.

-No. Pooky es un bebé y yo ya soy un niño grande.

Ais se le acerca y le coloca su mano sobre su cabeza para acariciarlo.

-Hum… Conejo…

-*Ahh…* Creo que ahora entiendo por qué a papá le disgusta que lo llamen conejo…

Suspiro un poco cansado.

Los dos fueron a la pequeña granja de conejos, donde habían muchos conejos mayormente blancos con ojos rojos.

-¿Esta es tu familia?

-No, son mis mascotas.

Bell deja a Pooky con una coneja blanca y un conejo negro que son los padres.

-Aquí está Pooky, Señor Carbón y Señora Snow White.

Le hablo a los conejos, se ven felices de que su hijo regresó.

-Todos te miran.

-Me dicen que es por que me ven como su líder desde que era un bebé.

-Conejo Alfa.

-Eso también me dicen.~

Que esta chica lo compare con sus mascotas ya lo está cansando.

-¡Bell!

Se escucha la voz de alguien y voltea a ver que es su abuela en compañía de sus tías.

-Oba-chan.

-Bell. Una de mis hijas dice que te vio tomado de la mano con una niña extraña dentro del jardín. ¿Es eso cierto?

Preguntó la mujer de cabello color arena y vestida con ropa fina.

-Sí pero no es una extraña, es Ais y me ayudaba a buscar a Pooky.

Explico el niño mientras señala a la niña que estaba tratando de alimentar a un conejo con una zanahoria.

-Mm… Hola.

Saludo esta antes de volver a lo que estaba haciendo.

-"Es una piedra…"

Pensaron todas al verla.

-Bell. Esa niña de la calle no la conoces y aun así la dejas entrar cuando te he dicho que no le abras a extraños… y a tu abuelo si estás solo.

-Pero Oba-chan-

-Sin "peros". Vas a acompañar a esa niña a la entrada para que salga de mi Sede y es una orden.

La mujer fue muy estricta en sus palabras.

-Si, Oba-chan…

Bell con la cabeza abajo se acerca a Ais, quien claramente está más interesada en los conejos como para escuchar lo que pasa.

-Ais-san. Ya debemos irte.

-¿Eh?

La niña se confunde al escucharlo.

-Oba-chan, dice que te acompañe a la entrada.

-Oh…

Se deprimió pero entonces recordó porque estaba allí en primer lugar.

-¡Espera! Vine aquí porque escuche que aquí vive la Familia más fuerte de la ciudad.

Explicó.

-Oh… ¡Oba-chan te están buscando!

Le hablo a su abuela quien alzó una ceja.

-¿Qué cosa?

-Oba-chan es la Diosa Hera.

-¡¿Ehhh?! ¡¿Esa mujer es una Diosa?!

Se sorprendió por tal revelación.

-¿Acaso no lo sabías? Bueno, no puedo culparte, estabas tan ocupada con los conejos como para notar mi divina presencia. Lo que francamente fue un insulto.

Habló la diosa con su arrogancia tan característica.

-...

Ais se le queda mirando.

-¿Hum?

Hera notó como la niña la observaba.

-...

-¿Por qué me miras tanto? ¿Acaso reconoces la perfección y la belleza divina que emano?

-Quiero unirme a su Familia.

Fue lo que dijo ante la soberbia que exhibe la Reina del Olimpo.

-¿Eh? … ¡¿Qué dijiste?!

-Quiero unirme a su Familia.

Ante la incredulidad de la mujer volvió a decir su petición.

Las demás presentes estaban sorprendidas y molestas de que esta mocosa de calle que ni usa zapatos, desde su perspectiva, haya engañado a su pequeño Bell para entrar estar cerca de este y tenga el descaro de pedir unirse a su Familia. Era una-

-¿Qué es todo este ruido?

Una nueva voz se hace presente y con ella su dueña, una mujer de cabello plateado con vestido gótico.

-Está tomando un descanso cuando escuchó gritar a Hera como histérica. ¿Qué pasa?

-Esta niña de la calle hizo que Bell le dejara entrar a nuestra seda y tiene el atrevimiento de pedir unirse a nuestra Familia.

-¿Espera? Creo que escuche mal. ¿Dijiste que Bell dejó entrar a una niña aquí?

-Eso dije.

Alfia abrió los ojos que tiene cerrados y ve a la niña en cuestión.

-Me llamo Ais… Y quiero unirme a su Familia.

Dijo la niña sin cambiar mucho su expresión pero…

-!

Se dio cuenta de una presencia extraña y miró a esas dos mujeres que emanan un aura amenazante que hace el ambiente pesado.

-¿En serio crees que puedes entrar y pedir unirte a nuestra Familia así como si nada?

Fue la pregunta de Alfia en un tono muy indiferente y frío.

-...Sí...

Ais estaba asustada aunque no lo parecía.

-Pues no es así de fácil, mocosa. Para empezar aun eres una niña pequeña y débil. A menos que seas lo suficientemente fuerte no voy a considerar si quiera para que formes parte de mi Familia.

Fueron las tajantes palabras de Hera.

-¿Qué tan fuerte tendría que ser para que me acepte?

-Lo suficiente como para vencerme.

Dijo la peli plateada ante la pregunta de la niña.

-"Se ve que es alguien fuerte, pero no es más que Oto-san."

Pensó la infante viendo con cuidado a la intimidante Aventurera.

-¿No es eso algo excesivo?

-Bell, esto es entre nosotras. No te metas.

-¡Hai!

El niño no iba a desobedecer a su tía, a menos que quiera que ella lo golpee como a su padre.

Respecto a Ais ella se les quedó mirando unos segundos y entre cerró los ojos un poco.

-Entonces no soy lo suficientemente fuerte para unirme a su Familia.

-Exacto. Por lo que si quieres que te consideremos en un año, te recomiendo que vayas con otra Familia y te vuelvas Aventurera.

Fueron las palabras de Hera.

Si bien tenía razón respecto a Ais, de hecho tanto ella como Alfia no iban a permitir que esta se acercara a Bell y lo enamorara como pasó con su madre en su momento.

Lo iban a proteger hasta el final de cualquier fémina que intentara acercarse, se mortal o diosa no importa.

-Mhh… Bien…

Ais tuvo que resignarse, no tenía la fuerza para enfrentarse a estas mujeres pero sabía a dónde debía ir.

Siguiendo la orden de Hera, Bell llevó a Ais hasta la entrada mientras eran vistos por Alfia.

-Lamento que no pudiera unirte. Hubiera sido genial que te aceptaran, así hubiéramos podido jugar juntos.

El peli blanco se disculpó.

-No te preocupes… cuando sea muy fuerte… se arrepentirán de haberme rechazado.

Dijo muy decidida a hacerlo.

-Espero que lo logres.

Le da una linda sonrisa.

-¿Te gustan las chicas fuertes…? ¿No?

Ais no sabe por qué le hizo esa pregunta pero verlo sonreír le hacía sentir muy cálida por dentro.

-¿Eh…? ¿Sí?

Más que una respuesta era una pregunta, pero es un niño de 5 años y hay cosas que no entiende.

-Ya debes irte.

Dijo Alfia no queriendo que esta despedida se alargue y la peli dorada haga una de sus movidas con su sobrino..

-Adiós... Bell.

-Adiós Ais.

Ambos se despiden, la niña sale por la entrada principal, la cual se cierra a sus espaldas y ve por última vez al niño antes de ir decidida al único lugar donde la pueden ayudar.

.

-Living privado de Ejecutivos Top - Mansión Crepúsculo - Minutos después-

A los pocos minutos llegó siendo escoltada por Riveria que cuando escucho que volvió fue a la entrada a buscarla.

Una vez dentro con Gareth, Finn y Loki, Ais solo tuvo que decir unas palabras.

-Quiero unirme a su Familia.

La Diosa sonrió al escuchar esas palabras.

-Bienvenida a la Familia Loki, Ais-tan.

De esta forma Ais Waldstein empezaría su carrera como Aventurera. Teniendo en mente encontrar a su madre, mostrarle a las Familias Zeus y Hera, en especial a esta última, el error que cometieron al rechazarla, y ser una fuerte para Bell.

.

-Magna Grecia-

-¡Ya volvimos!

Anunico Meteria mientras cargaba varias bolsas junto a Silver.

Los padres del pequeño albino fueron a comprar comida entre otras cosas que necesitaban.

El azabache lo tuvo algo difícil para que su esposa no se dejara llevar por probar las muestras gratis que daban. Con eso hubieran tardado más y posiblemente gastado más de lo necesario, cosa que no le preocupa por lo rico que es pero no quería que la peli blanca arruine su apetito antes del almuerzo.

También compró unas flores.

-¡Mamu, papi! ¡No van a creer lo que pasó hoy!

Bell fue corriendo a recibirlos y contarles lo que pasó cuando estaban de compras.

-¿Qué pasó bebé?

-Hice una amiga.

Dijo el niño ante la pregunta de su madre.

-¿De verdad?

-Sí. Se llamaba-

-Solo era una niña de la calle que quería unirse a la Familia.

Alfia interrumpió a su sobrino.

-Por ello tuvimos que echarla.

-¿Por esa parte no me sorprende?

Se preguntó a sí mismo Silver con sarcasmo.

Ya sabía cuán sobreprotectoras eran las mujeres de la Familia Hera con su hijo, y le preocupa un poco que no pueda tener amigos a la edad que tiene ahora.

Si bien su hijo creció de lo más normal posible, era consciente de cómo todos fuera de ambas Familias lo llaman "el mocoso mimado de Hera y Zeus", por ser hijo de los favoritos de ambos Dioses era normal que este se vuelva el nuevo favorito.

-Pero ella no se veía sucia como Oba-chan dice que se ve la gente que vive en la calle.

-No usaba zapatos y era una total desconocida.

La peli plateada dio un simple argumento.

-Muy entendemos. Ahora ¿Pueden ayudarnos con las compras?

Pregunto el azabache.

Las demás integrantes de la Familia Hera ayudaron a llevar las bolsas, antes hubieran dejado que Silver las llevara solo pues era mal visto por ella ahora lo trataban mejor y se llevan bien con él.

-¿Y esas flores?

Preguntó una de las integrantes.

-Son para Aria.

Fue la respuesta del azabache mientras las tenía en mano.

-¿Dándole flores a otra?~

-Cielos. Eres todo un atrevido.~

-¿Acaso Mete-chan no es suficiente?~

-Por algo eres un conejo.~

Esa y otros comentarios bromas salieron de las cuatro Ejecutivas.

-Muy graciosas. Son para cambiar las que ya están marchitas.

Dijo este algo cansado de sus bromas.

-Nee. Mete-chan ¿En serio aceptas que este hombre le de flores a otra que no sea tú?

-Chicas, por favor. Saben muy bien que Silver no es de ese tipo. Además él les regala flores y galletas en el Día Blanco.

Dijo la peliblanca mientras carga en brazos a su hijo.

-Hai. Hai. Cielos, solo era una broma. Sabemos que Silver cuando lo intenta no es bueno coqueteando y solo logra cuando ni se fija en lo que dice.

-No se si debería sentir halado u ofendido.

-No lo sé, tu dime.

Fue la respuesta de una de ellas.

-Bueno. Iremos a dejarle las flores antes de empezar a hacer el almuerzo.

-La saludan de nuestra parte.

Con ello los integrantes de la familia Cranel fueron a la habitación donde reside la Espíritu.

.

-Habitación de Aria-

Le dieron a Aria un cuarto ya que no podían tenerla en el ala médica todo el tiempo.

El cuarto en el que pusieron a la mujer de cabellos dorados era uno cuya ventana daba al jardín interno de la propiedad y estaba muy bien iluminado, además de contar con todo las cosas que necesitaban para cuidarla.

Recosta en la cama está una inconsciente Aria, quien desde que fue rescatada hace cinco años atrás no ha dado indicios de despertar, ya que según los doctores ella está en coma por lo que no es seguro saber cuando iba a salir de esto.

Junto a su cama está un florero sobre una mesita de noche, cuyas flores estaban empezando a marchitarse.

-Hola Aria.

-Buenos días, Aria-san.

Silver y Meteria entraron en la habitación saludando a la mujer inconsciente.

-No responde.

Dijo Bell aun estando en brazos de su madre.

-No es fácil para ella responder en ese estado.

Dijo la peliblanca mientras su esposo cambiaba las flores así como el agua del florero.

-Aquí tienes. Esta vez te trajimos unos lirios blancos, creo que te gustaran.

Dijo el azabache a la Espíritu postrada en la cama.

-Papi. ¿Cuándo crees que despierte?

-Eso no lo sé. Solo se que está en ella despertar y cuando lo haga debemos ayudarla en lo que necesite.

Respondió a la pregunta de su hijo mientras acaricia su cabeza.

-Vamos, tengo que preparar el almuerzo. Más tarde le haremos compañía.

Tanto su esposa como hijo asintieron mientras dejan el cuarto. Silver le da una última mirada a Aria antes de retirarse.

Le preocupaba que el trauma de estar dentro del Dragón por mucho tiempo sea lo que le impide salir del coma. Tan solo queda esperar y cuidar de ella.

Cuando quedó sola hubo silencio completo en el cuarto, ni un solo ruido se hizo eco en ese cuarto.

Puro silencio, algo que a Alfia le gusta.

No obstante algo si llego a pasar en la habitación y fue que el dedo índice de la mano derecha de Aria se movió un poco.

Claro que el recuperar sus consciencia no iba ser algo muy inmediato, puesto que al ser prisionera durante muchos años, el Dragón la obligó a darle de su poder para fortalecerlo la debilitó mucho, por ende su recuperación fue muy lenta, de haber sido humana hubiera muerto hace mucho.

Por suerte, su despertar no tardará mucho.

.

-Dos días después-

Era una típica mañana en Magna Grecia…

-¡Más rápido! ¡Más rápido!

Bell decía de la emoción mientras iba sobre los hombros de su madre quien llevaba unas alas falsas en su espalda y una cola de caballo falsa en la cintura. Ella fingía ser un pegaso mientras su hijo tenía un escudo y una espada de madera suave.

-¡Vamos Pegaso, debemos derrotar a la malvada Quimera!

Dijo el niño que jugaba a ser el antiguo héroe, cabalgando en el majestuoso caballo blanco, interpretado por Meteria, iban a matar al terrible monstruo.

Y hablando de la 'Encarnación del Talento'...

-¡Bell esto ya es muy ruidoso!

Alfia fue obligada a jugar en el papel de la Quimera, llevando alas de murciélago falsas, una diadema de con cuernos de cabra, una cabeza falsa de león en su hombro derecho y una serpiente falsa que usa como cola.

La misma estaba corriendo para alejarse de su hermana y sobrino. Ella no quería jugar pero fue obligada al ver las caras de perritos regañados de ambos, solo que no esperaba ser el monstruo que ellos iban a matar por lo que tuvo que huir.

-¡No la pierdas de vista!

-¡Hiiiu!~

-¡Meteria no relinches como yegua!

La verdad no le gustaba hacer el papel de monstruo, acepta ser el papel de villana por qué es algo que le queda incluso haría de princesa de ser necesario pero su cuñado decía que los papeles de antagonista son para ella, por lo que esos interpreta. Otra razón para tenerle odio.

Habían empezado afuera en el jardín y pronto empezaron a correr dentro de la mansión.

Alfia esperaba usar los pasillos para poder perder a Materia y a Bell.

Ella quería disfrutar del silencio de este día, ya que Silver estaba ocupado con Zald preparando las provisiones que iban a necesitar en la expedición a la Mazmorra que la Familias Zeus iba a hacer. Normalmente cuando él está todo es más ruidoso.

Pasando muy cerca del siguiente pasillo, la peli plateada aceleró el paso para dejar atrás a su hermana y a su sobrino.

Meteria viendo este aumenta el paso con su velocidad de Nivel 3. Ella se hizo Aventurera hace años y tuvo un buen desempeño al subir de Nivel rápidamente.

Pero no podía todavía alcanzar a su hermana, por lo que cuando esta giro por el pasillo fue que perdió a su objetivo.

-Sabía que la Quimera era fuerte pero no que fuera rápida puede estar planeando una emboscada.

Dijo Bell sin saber que dicha emboscada tiene más que ver con encerrarse en un living privado leyendo una novela con un té de limón.

-Hay que encontrarla antes de que nos ataque.

Meteria asiente y empiezan a buscar a Alfia por todo el pasillo incluso llegando a ver si no se esconde en alguna de las habitaciones.

Fue así como llegaron a la habitación de Aria.

-El hábitat perfecto para la Manticora.

Se dividen para buscarla por cada centímetro cuadrado de la habitación pero no la encuentran. Revisaron el armario, bajo la cama, por la ventana, hasta en los cajones de la mesita de noche y detrás de esta

-No está… Tal vez… Se convirtió en esta mujer dormida.

El niño miró muy de cerca con sospechas de que el monstruo que busca tomó una apariencia inofensiva para esconderse.

-Hm…~

Un leve y débil gemido salió de la bella mujer inconsciente que está postrada en la cama.

-¡¿Hum?!

-¿Pasa algo bebé?

Pregunto Meteria saliendo de personaje al ver la reacción de sorpresa de su hijo.

-Creo que Aria-san hizo un ruido.

Dijo el niño mientras señala a la mujer.

-¿En serio?

Preguntó la madre al hijo quien asiente.

-¿Podemos verla?

-Sí. ¿Por qué? Igual hoy me tocaba cuidarla.

Por lo general Aria era cuidada un día por alguien que vivía en la Mansión para ver que estuviera bien y en caso de que saliera del coma alguien estuviera presente. Claro que cuando le toca a Meteria está por lo general lo hace con Bell y suelen distraerse con juegos como en el que estaban para no aburrirse, lo que les vale un regaño por parte de Hera.

Ambos se quedan observando a Aria por el resto de la mañana. Durante las siguientes horas no hicieron más que observar a la peli dorada inconsciente en la cama, esperando ver alguna reacción de esta se empezaron a aburrir.

Llegadas las horas del mediodía…

-Mhh…~

Un gemido algo más fuerte que el que Bell escucho provino de los labios cerrados de Aria, los dedos de su mano derecha se movieron.

-!

Madre e hijo fueron testigos de esas reacciones.

-¡Bell quedate con ella, yo iré a por las demás! ¡Gritas si ves otra reacción de ella!

-¡Ha-Hai!

-¡Nee, Hera-sama, Alfia-nee, chicas! ¡Venga!

Meteria salió del cuarto rápido mientras Bell se quedaba a observar a Aria. En los menos de cinco minutos que le tomó, la peli dorada emitió más gemidos y quejidos, su cuerpo daba leves indicios de moverse.

Le estaba costando despertar tras cinco años de estar en coma.

Pero lo que más tomó por sorpresa al pequeño peliblanco fue ver como esta empezaba a abrir los ojos con pesadez.

-¡Mamá, está abriendo los ojos!

Gritó y con ello atrajo la atención de Aria, quien vio las cosas borrosas hasta que se aclararon un poco y de su boca salió la primera palabra que dijo en siglos.

-U-Un Conejo…

Fue lo que dijo de forma débil y esto atrajo la atención del niño.

-¿Conejo?

Preguntó el pequeño confundido.

-¡Bell! ¡¿Cómo está-?!

Meteria regreso con su hermana, la diosa y el resto de sus compañeras de Familia, todas se sorprendieron de ver que la Espíritu había salido de su coma.

-Ya despertó.

Dijo el niño mientras Aria se veía desorientada y débil.

-Una de ustedes vaya a la Mansión Creta, diganle a Zeus y sus chicos que dejen lo que hacen, Aria despertó.

Indicó Hera en voz baja su orden a una de sus hijas quien asintió y se fue rápido a dar el mensaje.

Esto era algo muy importante que también los involucra a ellos ya que fue uno de sus integrantes quien dirigió y realizó la operación para rescatarla.


Y hasta aquí llego la primera parte del especial.

Esto es algo que quise escribir desde hace rato. En el especial "What if" de la historia de Raulbarrerasaezigna, el rescate de Aria es el mismo que aquí aunque agregue algunos elementos más, y en ese especial solo se menciona que estuvo 6 años en coma antes de reunirse con su hija y agradecer por haber sido cuidada durante años. De hay no se sabe más. Por lo que cuando me ofrecí a escribir esta historia tenía que ver que hacer con Aria, se me ocurrió que podría trabajar como Maid de la Familia Hera aunque más le sirve a Silver por ser quien la salvó, luego Raul en un borrador escribió que esta era la Maid personal de Silver y me gusto la idea.

De hay es que me surgió la idea de este especial centrado en ella y en los demás. La segunda parte saldrá dentro de poco.

Espero que le haya gustado y puedan dejarme un review para se como les parecio.

Muchas gracias y hasta pronto.