SI VIS AMARI, AMA
(Si quieres amar, ama)
Gracias a Merlín, Ginny fue recuperando rápido, las medibrujas dijeron que se debía a su fuerza de voluntad, ya que no cualquiera sobrevive a una caída que te deja con 3 costillas rotas, la clavícula rota, el fémur izquierdo roto y múltiples lesiones; y aún así desea continuar jugando Quidditch.
Sus amigos más cercanos como Hermione, Luna y Neville, la fueron a visitar casi todos los días; sin embargo, hubo alguien que solo dejaba el ala de enfermería para estudiar y dormir, a lo largo de las dos semanas en las que Ginny estuvo internada.
Cuando ella al fin pudo estar completamente consciente y casi recuperada, encontró a Blaise al costado de su cama, hablando.
—Y Ginevra, ¿sabías que el Quidditch en Europa se extendió en el Siglo XV?. Uno de los primeros países en aficionarse fue Noruega, aquí dice que en el años 1473 vio la primera Copa del Mundo de quidditch, si bien todas las naciones representadas eran europeas…
—Zabini, ¿qué… pasó…? —dijo interrumpiendo la lectura que él le estaba haciendo de Quidditch a través de los tiempos.
Blaise se sobresaltó y rápidamente se inclinó hacia ella.
—Ginevra, ¿estás bien? ¿te duele algo?
—La garganta un poco… —susurró con voz ronca.
El chico hizo un aguamenti en un vaso que había en la mesita de noche, ayudó a que Ginny lo beba y al fin se decidió a responder su pregunta.
—En el partido una bludger rompió tu escoba y caíste de más de seis metros, no alcanzamos a salvarte, y te trajimos aquí. Para resumir, hubieron muchos huesos rotos y contusiones, antes de que te preocupes, todo está más que bien. La medibruja a cargo dijo que te dolerá un poco cuando intentes a caminar luego de estas dos semanas pero…
—¿Dos semanas? —exclamó con total estupefacción.
Blaise impidió que no se incorporara con demasiada rapidez.
—Tómatelo con calma, Weasley.
Ginny le hizo caso y volvió a recostarse, para así continuar bombardeárlo con preguntas.
Despertarse con la imagen de Blaise a su lado, leyéndole su libro favorito, fue sorpresivo, no había tenido un momento de paz con él desde que lo había vuelto a ver después de la guerra.
¡Hasta parecían Hermione y Malfoy, peleando por cualquier cosa!
Él llamó a la medibruja, ella le hizo varios hechizos de diagnóstico, determinando que se encontraba bien y que ahora que ya tenía plena consciencia podía ser dada de alta al día siguiente y continuar con su recuperación en su residencia.
—Eso es todo, hija —le dijo en tono cariñoso— En treinta minutos te traerán la cena con tus pociones. Qué suerte tiene de tener un novio como él, este chico no se ha despegado de ti —apretó su mano.
—No… él…
La mujer apenas le tomó atención antes de irse.
—¿Has estado aquí todo el tiempo? —frunció el ceño hacia Blaise.
—Bueno, ya que no puedo seguir manteniendo mi facha, sí.
El ceño de Ginny fue más pronunciado.
—¿Y a tu novia no le molestó?
—Daphne ya no es mi novia.
Y si era posible, Ginny se mostró entre enojada, confundida y sorprendida, a la misma vez.
—¿Por qué haces esto Zabini?
—Tú lo sabes.
Fue el turno de Blaise de mostrarse enojado.
—No, no lo sé.
—Sí sabes.
—No.
—Sí.
—¡Que no!
Y ahí iban otra vez.
Con las vacaciones de invierno llegando a su final, se celebró el cumpleaños de Pansy en pleno apogeo invernal, ¿casualidad?.
A Hermione le sorprendía lo cercanos que parecían Pansy y Draco, a pesar de que todos ya sabían que su relación había acabado en sexto año. Aunque a veces era fácil dudarlo.
Un día muy frío, en especial, se encontraba haciendo cola en la cafetería, entonces vió como Draco le daba su abrigo a Pansy, mientras salían por la puerta, e incluso pareció ver algo parecido a una sonrisa en sus labios como reacción a algo que Pansy había dicho. Y sí, ver una sonrisa de él era totalmente descabellado.
¿Pero a ella qué le importaba?
Realmente no lo sabía, sin embargo; siendo la compañera de noches con Malfoy y él su confidente de pesadillas, le causaba curiosidad que él no hubiera mencionado una novia. Lo había visto salir con una chica de Beauxbattons a fines de enero, Theo de casualidad soltó que esa era una cita, y además una que otra vez los vió caminando juntos por ahí.
Y nuevamente, ¿por qué le importaba tanto?
No lo sabía, lo más seguro es que debería estarse volviendo loca.
Lunes 14 de Febrero de 2000
Al despertar Hermione notó que sus compañeras de habitación se encontraban o en el servicio higiénico , o frente al espejo o buscando que vestir ese día, incluso Luna.
Claro, era día de San Valentín. Casi bufó.
—Hermione, deberías aprovechar que la ducha está libre —le comunicó Daphne desde su cama mientras escogía qué zapato usar.
—Sí, sí —contuvo un bostezo.
Cuando estuvo de pie, tomó una bata de baño y sus respectivos productos de aseo para meterse al baño compartido.
Era una suerte compartir habitación con chicas educadas y decorosas, porque el servicio se encontraba inmaculado, lástima que Ginny no tuvo la misma fortuna. Compartir habitación con las gemelas Patil, era terrible para ella. Las otras dos chicas tenían sus cosas desperdigadas por toda su pieza y dejaban el sumidero de la ducha repleto de cabellos de dudoso origen.
Contemplando el interés de sus compañeras en su imagen, ella pensó que no tenía nada de malo arreglarse un poco ese día, ocasionalmente usaba faldas y un poco de gloss en los labios pero ponerse algo más bonita en San Valentín podría valer la pena.
Puso esmero en su cabello para que este se vea decente al menos por un día.
Y al ir a vestirse, le pidió ayuda a Daphne, al final se terminaron uniendo Luna y Pansy.
Les sugirieron usar un pantalón jean negro con un suéter de cuello tortuga beige y un abrigo negro que se ataba a la cintura, Pansy accedió a prestarle unos guantes de cuero negros y Daphne un bolso, terminando su look con rímel en las pestañas, polvo para cubrir sus ojeras, sombras y los labios color carmesí.
Al mirarla, las chicas chocaron las cinco para celebrar su buen trabajo.
En el momento en el que llegaron a la cocina, Blaise silbó al verlas. Draco también se les quedó viendo por unos segundos.
—¿Tienen citas o algo así? —preguntó a la vez que retornaba su atención a su café.
Pansy le hizo un gesto de burla.
—Draco, una chica no necesita que un tonto la invite a salir para quere verse bien.
A mitad de la mañana, Hermione ya había llegado a su otra clase, sentándose junto a Émile.
—Feliz Día de San Valentin, Hermione— dijo él a manera de saludo.
—Feliz San Valentín para ti también.
Compartieron una sonrisa y luego el maestro comenzó con la clase.
Dos horas después, cuando procedían a salir del aula, Émil transformó su pañuelo en una rosa roja y se la tendió.
—¿Aceptaría ésta hermosa chica una simple rosa? —fue lo que dijo, haciendo una especie de reverencia.
—Por supuesto.
La joven bruja intentó ocultar su leve rubor, esperaba que fuera leve en realidad.
—¿Y aceptaría usted, si no fuese mucha molestia, ser mi cita de San Valentín?
Lo dudó un poco y terminó acordando encontrarse con él a las 7:00 p.m., a la salida del invernadero.
Como sus dos clases del día ya habían terminado, decidió retornar a casa; en el camino obviamente se encontró a varias parejas caminando de la mano, a chicas sosteniendo osos de peluches, grandes ramos de flores y a los chicos con regalos de todos los tamaños. En este clima era difícil ir a una cita a otro lugar que no sea la universidad, así que era más que lógico notar por qué todas las parejas estaban en los alrededores.
Lo sorprendente aquí fue que algunos chicos le tendían rosas rojas y blancas, peonias, margaritas, magnolias y algunos nomeolvides en el camino, y fue cuestión de llegar a casa para tener un ramo completo.
Abrumada abrió la puerta sólo para tropezar con Malfoy.
—Perdón —dijeron al mismo tiempo.
Él puso sus manos en sus hombros y la puso al lado izquierdo, para así poder pasar.
—Feliz día de San Valentín, Granger —susurró pasando por su lado—Por cierto, bonitas flores.
Y se marchó, sin mirar atrás.
Al continuar adentrándose hacia la sala de estar, oyó a Pansy decirle;
—¿A ti también te las dieron?
Por su lado, Ernie estaba en la habitación de Tracey, Hannah y Susan se habían convertido en sus cómplices y ellas estarían atentas para avisarle si Tracey llegaba, a la vez que colocarían pétalos de rosas en todo el camino hacia la habitación.
Había transformado la habitación en un bosque muy bonito, iuminado por el sol, un paisaje a media tarde. Colocó una manta debajo de un arbol, del cual colgaba un columpio artesanal, y puso unos cuantos cojines alrededor, a un lado puso la cesta que contenía frutas, un pie de manzana y una botella de vino.
Cuando hubo terminado, le puso un hechizo refrescante al ramo de margaritas, lirios del valle y gypsophila; luego revisó la cajita de la sorpresa principal y todo estuvo perfecto.
Susan tocó la puerta para avisarle que Tracey ya había llegado, agitó su varita una vez más para brindar a la habitación el aroma a bosque, y su novia abrió la puerta.
Tuvo una expresión de completo asombro, luego trastabilló hasta él para abrazarlo y llegar su rostro de besos, finalmente llegó a sus labios y se detuvieron ahí por un momento, un momento muy largo, cabe resaltar.
—¡Oh Ernie!, no era necesario todo esto —puso una mano sobre sus labios—, es realmente hermoso, los pétalos, las velas en la escalera y ahora… ¡hiciste un precioso paisaje para mí!
Ernie se inclinó sobre la cesta y tomó el ramo que había preparado.
—Te mereces todo esto, cariño —le entregó las flores y acarició su mejilla—. Y este es solo el inicio.
—¡Santo Merlín! —sus labios esbozaron una gran sonrisa y Ernie supo que era todo lo que necesitaba— ¿Hay más para mí?
—Sí, pero primero, toma asiento.
Tracey se acomodó en uno de los cojines al lado de la cesta y lo miró con atención.
—Se supone que tenía que esperar a la mitad de nuestro picnic pero no puedo guardar el secreto por más tiempo.
Con pasos rápidos, fue hacia la cajita que había estado cuidando, tomó su lugar junto a ella y le entregó el regalo.
Al abrirlo, la bruja soltó un jadeo. Era más que claro que estaba encantada con su regalo, y cómo no si era un cachorro cocker spaniel inglés, con orejas largas, suave y encantador.
El cachorro se vió apretado en los brazos de Tracey, luchando por salir, entonces lo logró y al intentar correr se tropezó con sus orejas y cayó.
—Es hermoso, hermoso, hermoso —la chica lo tomó una vez más en sus brazos y lo llenó de besos a él también— Gracias, mi amor, no sabes cuánto te amo.
Ernie se paralizó y al caer en cuenta, Tracey también, sonrojándose al instante.
—Este yo… yo…
El chico se inclinó y la besó, ahí en un paisaje improvisado rodeados por la puesta de sol. Se separaron después y él presionó su frente en la de ella.
—Yo también, Tracey. No sabes cuánto.
Sonrieron y reanudaron su velada.
Mientras, algunos de sus compañeros en el primer piso se encontraban charlando.
—¿No es romántico? —exclamó Luna observando el camino de rosas y velas que conducía al piso superior.
—Mucho, demasiado. Si hubiesen visto la habitación, era un paraíso primaveral, Merlín solo te pido algo así para mí.
Las chicas rieron ante el comentario de Susan y ella también.
—Hacen una pareja muy bonita —todas estuvieron de acuerdo y Hermione sonrió.
La puerta se abrió dándole una bienvenida a Blaise.
—Señoritas —saludó.
A continuación, procedió a repartir un par de tulipanes rosas a cada chica presente. No escapó el detalle que para Ginny incluyó gardenias, Neville frunció el ceño ligeramente. Las gardenias, sin importar el color, tenían un significado en concreto, se lo entregabas a alguien por quién tenías sentimientos pero esa persona no estaba consciente de estos. Qué interesante.
Más tarde, Tracey bajó equilibrando un par de copas de su mano derecha y algo peludo en su lado izquierdo.
Las chicas aún presentes dijeron todo tipo de comentarios dulces para el cachorro.
—Les presentó a Coffee —agitó su patita simulando saludar a todos—. Solo vinimos a dejar esto, nos vemos luego.
Regresó a las escaleras y se marchó.
En otra habitación, se encontraba una joven terminando de alistarse para su cita. A Hermione le había dado tanta flojera cambiarse que solo dejó el abrigo negro por uno rojo y poniéndose perfume, se dirigió a la puerta.
Una vez fuera de la residencia, caminó con calma hacia el invernadero, en una parte del trayecto, vió a Malfoy junto a la chica de siempre, sentados en un banco de madera estaban hablando, no pudo notar más detalles y siguió.
Claro, Malfoy era completamente capaz de tener un cita de San Valentín y no entendía por qué eso le estaba generando una sensación rara en el estómago, no era ningún tipo de nervios provocados por su cita , era extraño.
Antes de llegar a su destino, se tomó un tiempo para intentar ahuyentar esa sensación e intentando convencerse de que al fin estaba normal, saludó a Émile.
Él la llevó a Tromsø, guiados por una charla tranquila. Todo el recorrido estaba iluminado por faroles, lo que hizo fácil no perderse. Al vislumbrar más luces, emoción y vida, Émile, tomó su mano y la llevó a la Catedral del Ártico que era realmente maravillosa por la noche. Allí pudieron disfrutar de una actuación con la aurora boreal como telón de fondo.
Émile le explicó todo sobre tal maravilla arquitectónica, al finalizar el espectáculo, caminaron bajo la luz de una aurora boreal hacia el periférico.
Definitivamente, en el transcurso de la cita, ya se iba colocando como la mejor cita de Hermione
De regreso con nuestros amigos, se hallaban embelesados con la nueva adición peluda, Tracey le había preparado a Coffee leche tibia como cena.
Así que nadie notó que una muy ruborizada Luna se escabullía por la puerta y que un minuto después Theo la seguía.
Luna en su mente repetía; "respira, actúa como si no acabaras de dar tu primer beso" .
—A todo esto… ¿dónde está Hermione? —le preguntó Parvati a Ginny en tono curioso.
Draco, se acercó un paso, si le preguntaras él diría que fue una casualidad.
—En una cita, con ese chico francés que es su compañero.
Draco, giró la cabeza al oír eso.
Granger estaba en una cita. ¿Granger en una cita?
Espera, ¿qué?
N/A: Hola de nuevo. Ay perdón por desaparecerme, me centré en mis clases y en Remain Nameless que dejé de actualizar. Me tocó reconectar con la historia para poder continuar, al inicio escribía y borraba y no me sentía contenta con lo que estaba poniendo, todavía no lo estoy pero espero que les guste, la temporada de San Valentín, me inspiró, claramente.
Les prometo que el siguiente capítulo será mejor, por favor déjenme reviews, quiero leer que piensan de este capítulo.
Nos vemos en el siguiente, besos.
