—¡¿Qué?! —abrió completamente los ojos—, ¿Un Mundo Prohibido?
— Así es...
—¡¿Qué?! Pero ¿Cómo? No es posible...no puede ser un mundo prohibido.
—¿Y, qué esperabas?
—Ahmmm...no lo sé tal vez, algo diferente. Me han contado cosas nada agradables.
— Mjmm me imagino que te han contado que aquí, hay monstruos, mundos peligrosos y gente hostil...
—Emm...algo así.
—...Sabes, como guerrera de la llave espada, deberías saber a no creer en todo lo que te dicen.
—¿Y? ¿Acaso tú sabes algo sobre ser un portador de la llave espada?
—Mmmm ¿Más que tú?...sí —dijo con aire orgulloso.
— Esto es genial...ahora resulta que aparte de inútil, soy ignorante —dijo frustrada, cruzando los brazos.
—Jeje...yo no creo que sea así, estoy seguro de que eres una excelente guerrera de la llave espada, solo...tienes que ser más imparcial. Mira, me disculpo por hacerte sentir mal, que tal si mejor te enseño los mundos y a las personas que viven en ellos...
—¿En serio?...
—Claro, así ya no serás ignorante...
—¡Oye!
—Jajaja, vamos tenemos que ir a otro sitio...
—¿Qué? si apenas te conos...
Jack no la dejo terminar; la tomo del brazo y arrastrándola la condujo a un gran lago congelado, donde más adelante se podía ver una no muy grande ciudad. Jack le dio una señal con su mano hacia el cielo, de él, descendía un trineo jalado por unos fuertes y grandes renos. Aterrizo provocando que todo el lago temblara, por un momento, la pelirroja se preocupó de que el hielo se rompiera, pero después dio un pequeño suspiro al ver que no hubo ni una grieta en esté. Después dirigió su mirada hacia quien (o quienes) estaban en él: quien lo conducía era un hombre alto, musculoso al parecer, de avanzada edad y vestía de rojo; un conejo de gran tamaño (casi asemejándose a un canguro); una bella mujer algo peculiar, pues parecía un enorme colibrí y por ultimo un hombrecillo de tez amarilla, lo más llamativo es que todo su ser parecía estar hecho de arena. Aunque se les hacía familiares, la pelirroja no podía reconocerlos.
—Hola Jack, cuanto tiempo sin verte —dijo el barbudo animado con un marcado acento ruso.
—¡Hola chicos! A mí también me da gusto verlos; no se imaginan que acaba de ocurrir...
—E-Ellos... ¿Quiénes son? —le pregunto entre susurro la pelirroja.
—Los Guardianes, ¿Recuerdas?
—¿Guardianes?
—Ya sabes: Santa Claus, Sadman, El Conejo de Pascua y El Hada de los Dientes.
—¡¿Son Ellos?! No, no puedo creerlo...no pueden ser ellos.
— ¿Pero, de qué hablas? Son perfectamente identificables.
—Eeeh bueno...de donde yo vengo no son exactamente así...
—Jejeje veo que te sorprende mucho vernos —dijo el hombre barbudo; interrumpiendo la conversación; dándole un micro susto a la chica que no se percató de que el hombre se había acercado a ellos—.Tranquila pequeña, puedo parecerte rudo, pero soy en realidad un gordito alegre y bonachón jeje.
— Jajá siempre tan feliz Norte...Oh si...Norte ella es Kairi.
—Bienvenida Kairi, cuanto has crecido...espero que te hayas portado bien ¿no?
— Eh, si algo así, ¡E-esto es increíble no pensé que fuera a verlos de esta forma!...y en un mundo prohibido.
— ¿Mundo prohibido?...oh así es como lo han llamado —dijo lo último en un susurro.
—Ahm, ¿Usted conoce...?
— ¡Norte! —interrumpió Conejo—.Tenemos que darnos prisa...
—Es cierto, me temo que tendremos que seguir nuestra conversación en el Polo Norte; ahora ¡Todos al trineo! —ordeno y le dio la espalda dejándola aún más confundida.
Los guardianes subieron al trineo; los únicos que faltaban eran Jack y Kairi, el peliblanco subió al "ala" del trineo, después volteo a ver a la pelirroja y le ofreció su mano para ayudarla a subir, esta solo lo miro atónita.
— Y... ¿No vienes?
—Pero...acabo de conocerte -contesto de una manera algo burlona cruzando los brazos; entrecerrando los ojos; dándole al albino una mirada divertida.
—Oh vamos, esta será tu primera aventura real; tu curiosidad no se pudo haber acabado... además estoy seguro que te mueres de ganas de subir al trineo de Santa ¿Verdad?
— Bueno eso es cierto... — finalmente se convenció y acepto la mano del albino. Abordo el trineo y se sentó en medio de Sadman y Jack.
El trineo empezó a elevarse y la pelirroja no pudo evitar el ponerse un poco tensa, pero se sobresaltó al sentir una mano apretando la suya; era la de Jack que la miraba divertido, la invito a que se asomara por una esquina del trineo y eso hizo; sus ojos se abrieron con fascinación mientras veía debajo del trineo la misma pequeña ciudad de hace rato. Por un breve momento se sintió como niña pequeña cuyo sueño de estar en el trineo de Santa se hacía realidad.
—Wow... ¡Estoy en el trineo de Santa, no puedo creerlo!
—Todos aman el trineo —susurro el albino mirando a la chica con ternura.
—Pero... —inmediatamente su expresión cambio a una más desconcertada—, ¿Por qué la puerta me trajo aquí, ustedes conocen los mundos de la luz? y...
—Wow, wow tranquila...tómatelo con calma—dijo Jack levantando sus manos como si le apuntaran con un arma.
—Disculpen, es que esto es tan repentino...
—Bueno que tal si empezamos por el principio, dime ¿Cómo llegaste aquí? —pregunto Norte.
—Bien; estaba en el castillo y di una vuelta por el jardín; casi al final donde llegaba la barda había un agujero, me metí en él; al otro lado estaba un sendero que me condujo a una gran puerta; después la "abrí" y una extraña energía o lo que fuese me condujo hasta el bosque; Jack me salvo y bueno aquí estoy... ¿Saben que fue eso?
—Esa puerta es un pasaje... -interrumpió Jack.
—¿Eh? —Kairi lo miro confundida.
—Como escuchaste Kairi —hablo esta vez Tooth —un pasadizo que curiosamente te guio a nuestro mundo.
—Además de ser lo único que conecta a los "mundos de la luz" con los "mundos prohibidos" —añadió Conejo.
—Increíble, aunque no entiendo ¿Por qué es el único pasaje? —pregunto la pelirroja.
—Para evitar cualquier amenaza que pueda cruzar entre ellos —le respondió el cosaco.
—¿Cómo qué tipo de amenaza?
Antes de que los guardianes pudieran continuar con su charla, el cielo empezó a tornarse gris y las nubes cubrieron al sol; el viento empezó a soplar con fuerza; rayos y truenos se veían y oían a lo lejos. Los guardianes tomaron una posición defensiva; el peliblanco puso detrás suyo a la pelirroja poniéndose como escudo. Los guardianes miraban frenéticos a todas direcciones hasta que sus miradas se dirigieron a una nube hecha de alguna clase de arena negra que descendía del cielo.
— Hola guardianes ¿Les gusto mi regalo? —dijo burlona mente un hombre que emergió de entre esa arena.
—J-Jack ¿Quién es él? —apenas musito la chica al peliblanco.
—Recuerdas lo de evitar cualquier amenaza... pues bien, esta es una de ellas.
Por alguna razón la chica le asustaba aquel sujeto, no solo porque el tipo era muy alto y muy delgado, cuya túnica negra se fundía con su cuerpo pálido y sin vida, cuyos ojos amarillos centelleantes le daba la sensación de ver a un depredador asechar a su presa esperando el momento justo a atacar. Sino algo más le provocaba aquel hombre, sentía como si estuviera viendo a la oscuridad misma.
—¡Pitch! —gritaron al mismo tiempo los guardianes.
—¡Sorpresa! ¿Me han extrañado?, porque yo y mis pesadillas si...
Después de decir eso, con un movimiento de su mano emergieron unos esqueléticos y tenebrosos caballos negros. Estos rodearon el trineo.
—¡Jack cuidado! —grito Conejo que lanzo uno de sus boomerangs hacia una pesadilla que estaba a espaldas de los dos chicos—. ¡Pitch gusano escurridizo! —le lanzo el boomerang al tenebroso hombre pero este lo esquivo ocultándose entre la arena.
Norte saco sus espadas y con un par de movimientos rápidos logro deshacerse de tres pesadillas. Hada y Sadman volaron para atacar a otras pesadillas que se dirigían al trineo desviando su atención hacia ellos.
— ¡¿Cómo es posible que lograras salir?! —le grito confundido Norte, apuntando con su espada a la nube negra.
— Jeje no fue fácil, después de batallar con mis pesadillas finalmente conseguí el control de nuevo aunque, no lo logre solo..."recibí un poco de ayuda".
La nube se transformó en un remolino alrededor del trineo y de él surgieron una clase de sincorazón amorfos que se fusionaron con las pesadillas; volviéndose más fuertes y grandes. A pesar de que los guardianes atacaban con todo lo que podían, los sincorazón los superaban en número.
En el trineo, Norte y Conejo defendían de los sincorazón que optaban por atacarlos en vez de a sus compañeros que peleaban en el aire; por otro lado Kairi miraba con impotencia como los demás peleaban sin pudiera hacer algo, después de que Jack fuera con Meme y Hada para socorrerlos. Pitch miraba con seriedad entre las sombras como peleaban los guardianes contra sus "pesadillas", hasta que se percató de la chica pelirroja; su semblante cambio a uno más malicioso.
— ¡Alto mis sombras! —ordeno y las sombras dejaron de atacarlos, pero sin quitarles los ojos de encima—. Pero que tenemos aquí...si es una linda niña —Kairi al igual que los guardianes se tensaron y trataban de ubicar donde estaba Pitch, pero este seguía oculto—, dime pequeña ¿Cómo te llamas?
La pelirroja se sobresaltó mucho que le costaba si quiera hablar, suspiro hondo y tomo una actitud más seria— me llamo Kairi y debo suponer que tú eres el Coco.
—Niña lista...aunque prefiero que me digan Pitch, de casualidad ¿Eres un guardián?
—¿Porque lo dices?
— Es extraño, Norte nunca llevaría a un humano común y corriente en su trineo a menos que...debas ser alguien muy especial —hablo resaltando lo último pensativo.
— ¡Pitch, ella no tiene nada que ver! ¡Esto es entre tú y nosotros! —exclamo enojado pero dando a entre ver que estaba intranquilo Jack.
—¿Y ella qué importancia tiene, para que te pongas así...espera...tú no eres de este mundo, verdad? tu rostro no me recuerda a ninguna niña que haya asustado antes...—dijo con una mueca maliciosa.
— ¡Pitch tu pelea es con nosotros, terminemos de una vez! —dijo tratando de llamar su atención el peliblanco.
— Es cierto, porque no me di cuenta antes...ella me había dicho que alguien importante llegaría —dijo lo último casi inaudible.
— ¿Y que si no soy de este mundo? —dijo la pelirroja desafiante.
—Me temo que tendré que eliminarte pequeña, es una lástima ya que tienes un rostro muy bello.
Detrás de la chica una sombra estaba a punto de golpearla, sino fuera porque Norte lo detuvo con su espada, apartándola; interponiéndose entre el umbrío y Kairi. En ese momento Pitch aprovecho ese descuido; emergió de la nube de arena y a apuntando a la espalda de la chica disparo una flecha de oscuridad.
— ¡Kairi cuidado! —grito Hada, demasiado tarde.
La chica volteo, vio como la flecha iba rápidamente hacia ella y por simple reacción se cubrió con sus brazos esperando el golpe. Sin embargo la flecha fue interceptada por una espada o mejor dicho:
— ¡¿Una llave espada?! —articulo perpleja la pelirroja; más por quien sujetaba esa llave espada era el chico escarcha.
— ¡Pitch, no te atrevas a lastimarla! —amenazo furioso Jack, mirando a Pitch, frío y tajante.
—Vaya una llave espada, eso es nuevo —dijo sin asombro—. Así que el gran Jack Frost tiene a alguien especial...eso es muy tierno, para mi será un gusto deshacerme de ella.
Pitch lanzo un golpe de arena, el peliblanco estaba a punto de contraatacar hasta que una pared de arena dorada se interpuso en su camino. La arena encerró al trineo en una esfera del polvo dorado impidiendo que las pesadillas y Pitch pasaran, mientras éste golpeaba furioso intentando romper el escudo.
— ¡Sandy pero que...!
— ¡Jack escapa con Kairi! vayan hacia Muy Lejano y llévala ante el Rey —ordeno el barbudo hombre—. Ten... —le entrego una esfera de nieve—, utilícenla para llegar más rápido.
— ¡Norte! —exclamo el peliblanco—.La llave espada...
—No es momento para eso Jack, no puedes pelear y protegerla al mismo tiempo...
Ante esto el albino se quedó sin habla, este volteo a ver a Kairi y luego a los guardianes.
—Norte...
— Sin peros Jack —lo reprocho Conejo—, ¿Cuánto tiempo crees que derrotes a Pitch junto a los sincorazón, sin haber completado tu entrenamiento?
—No esperen, podemos hacerlo -hablo la chica— ...solo tengo que llamar a mi llave espada... —extendió su brazo al cielo tratando de llamar a su llave, pero, no sucedió nada—...no...Porque.
—Kairi...Jack —tomo la palabra Hada, dirigiéndose a ellos con serenidad-, tranquilos. Hagan lo que dice Norte; les daremos algo de tiempo y después volveremos a vernos en Muy Lejano para reagruparnos.
Ambos chicos miraron hacia los guardianes preocupados y estos respondieron dándoles una sonrisa despreocupada. Jack miro a Sadman nervioso, el chico de hielo no quería que volviera a pasar lo de antes.
Sandman simplemente le dio una sonrisa compasiva, entendiendo la preocupación del chico, mientras formaba una figurilla de arena de una mano mostrando el pulgar.
—Es...Esta bien...Kairi, vámonos de aquí —el chico tomo la mano de la pelirroja delicadamente y la condujo al borde del trineo.
—Pero... ¿Y tus amigos?
—Descuida, ellos son Los Guardianes pueden hacerle frente a lo que sea...
La chica asintió dudosa. Jack le hizo un ademán para que se sujetara de él, esta obedeció y lo abrazo por la espalda sin evitar ponerse un tanto "ruborizada".
—Muy bien Norte, estamos listos...
—Bien, Sandy cuando te indique, quita el escudo, aleja a los sincorazón para que Jack y Kairi puedan escapar...de acuerdo... ¡En marcha! —al dar la orden, Sandman con el escudo aparto a los sincorazón.
— ¡Sujétate fuerte Kairi, es ahora o nunca! —grito el albino y él junto con la pelirroja saltaron.
Volaron sorteando a los sincorazón alejando a una enorme distancia del trineo hasta perderle de vista, y si alguna "pesadilla" intentaba alejarse para perseguirlos, desaparecía con uno de los boomerangs de Conejo.
—No...¡No dejare que escapen!... ¡Sombras, hagan su trabajo!
Aparecieron más sombras que incluso a los guardianes les fue difícil perseguirlos a todos; sin poder evitar que algunos de ellos se dirigieran directamente a Kairi y Jack. Jack a pesar de que les pisaban los talones no se rendiría y cuando alguna pesadilla intentaba golpearlos con su cayado lograba congelarlo.
— Jack ellos están muy cerca, no creo que podamos perderles...si pudiera invocar...tal vez si yo no estorbara...
—No digas eso Kairi, escucha tal vez te sientas mal por no poder invocar tu llave espada; solo debes confiar en ti y ya aparecerá.
Jack miro de reojo a Kairi dándole una mueca de confianza, pero, al ver atrás de la chica vio como un sincorazón con una forma algo peculiar rojo (parecido a un Jazz Carmesí) lanzo varias esferas de fuego que se estaban a punto de tocar a Kairi si no fuera porque sin dar tiempo a reaccionar a la pelirroja; el chico de hielo se interpuso como escudo, logrando contrarrestar un poco el ataque, sin embargo, no fue suficiente y el fuego le dio de lleno en el pecho, que lo dejo aturdido y él y la pelirroja que aún estaba sujeta, comenzaron a caer.
—¡Jack! —la pelirroja grito alarmada.
—Arrrgh...no puedo seguir así sin que ella salga herida —hablo casi balbuceando—. Kairi...yo los distraeré mientras tú te adelantas a Muy Muy Lejano...
— ¿Espera que? no...Tenemos que estar juntos.
— Tranquila yo te alcanzare más tarde, te daré tiempo mientras les doy a esas cosas algo que cazar —se puso frente a ella, poniendo la esfera de nieve en su mano—, ten la esfera...solo dile a dónde quieres ir y arrójala...oh, lo olvidaba...Hadita —de su capucha salió una criaturita alada parecida a Tooth—...ella te hará compañía... —dicho esto Jack hizo un gesto a la hadita para que fuera con Kairi, esta lo vio intranquila, pero finalmente fue con la pelirroja escondiéndose en uno de sus bolsillos de su camisa-, cuídala mucho...ella muy importante para mí...
— Jack...
—No te preocupes, el viento hará que desciendas despacio...
— ¡Jack espera!
— ¡Viento llévala con cuidado al suelo!...nos veremos allá...—dicho eso, el peliblanco la soltó, entretanto se giraba para volar a hacerle frente a los sincorazón.
La chica iba cayendo, pero tal y como le dijo Jack no caía a gran velocidad, sentía como si la gravedad se hubiera ido. Cayó de pie en el suelo en alguna parte del bosque bastante oculta para que no la hallaran.
Miro hacia el cielo, viendo a lo lejos como un destello azul era perseguido por unas manchas negras; estaba atónita y nerviosa por lo que acababa de ocurrir.
— Jack...tengo que ir a ayudarlo —vio a su alrededor y empezó caminar— emm...pero primero tengo que saber dónde está y también donde estoy yo.
La hadita que se había escondido en el bolsillo de su camisa, salió y voló en frente de ella.
—Hadita que alegría que estés bien...eres bastante adorable; debes estar preocupada por Jack —intento acariciarla, sin embargo, esta solo le dio señas de que volteara al suelo hacia su izquierda, al dirigir su mirada vio la esfera de nieve —.Eh...La esfera de nieve. Espera, me estás diciendo que es mejor que vaya directo a donde me dijo Jack, que ayudarlo...
La hadita asintió.
—Pero, puede estar en problemas, los sincorazón no son para tomarse a broma y no creo que él...
Antes de que pudiera decir algo más, la hadita le jalo muy fuerte un mechón de su cabello.
— ¡Ay! y eso porque...
La hadita comenzó a "gritarle" indignada (solo eran chillidos que apenas la pelirroja entendía).
— Esta bien, está bien, no debo subestimar a Jack ¿Estoy en lo cierto?
La hadita asintió, y señalo a la esfera para que fuera por ella.
—De acuerdo, si tú confías en Jack, yo haré lo mismo —dijo recogiendo la esfera—, bien según lo que me ha dicho, nada más tengo que decirle a la esfera donde quiero ir...espero que funcione...bien, esfera de nieve llévame a Muy Muy Lejano (extraño nombre para un lugar).
Arrojo la esfera de nieve y de esta apareció un portal.
—Ok...Vamos Hadita...solo espero que Jack este bien y ya este del otro lado.
Dicho esto ambas cruzaron el portal. Del otro lado; llegaron ante un gran portal que decía:
'' ¡Bienvenido al reino de Muy Muy Lejano!"
— Reino Muy Muy Lejano —dijo para sí—, entonces aquí encontrare al Rey...
Hola
Gracias por leer.
