Pov's Alastor
Él no hacía nada al azar, todas sus acciones tenían un motivo y todas llegaban al mismo punto, matar el aburrimiento que sentía en su interior. Todo para él le resultaba monótono, la rutina no era algo que fuera completamente de su agrado. Buscaba ciertas emociones, sensaciones que lo sacaran de lo monótono que se volvía vivir.
Había llegado al hotel por ese simple deseo de entretención, cosas como la frustración, la tristeza, el sufrimiento ajeno era una exquisitez para él.
Enterarse de que si era posible la redención fue una sorpresa hasta para él. Creía que era algo totalmente absurdo, lo cual, ya se lo había comunicado a su socia, sin embargo, el ayudarla con el hotel y todo lo que la rodeaba hacían las cosas más divertidas para él. Estar cerca de Charlotte significaba que cosas interesantes sucederían, cosas que no creía posible hasta en sus más locos sueños.
Saber que esa extraña serpiente pudo lograr entrar al cielo aún le parecía absurdamente entretenido, esto era ensayo y error, todas las almas del infierno eran diferentes, por lo tanto, aún tendría bastante diversión cerca de Charlie.
¡Que encantador será verla fallar hasta conseguirlo!
Él también tenía una segunda intención que lo motivó a hacer un trato con Charlotte, sin embargo, aún no aparecía el momento que estaba esperando para cobrar aquel favor pero aunque lo pidiera no significa que dejaría aquel hotel.
¡¿Quién en su sano juicio dejaría algo así de divertido?!
Cuando la felicitó fue con sinceridad, es verdad que le gustaba ver a la gente sufrir, pero también sabía reconocer cuando la gente era perseverante.
Le gustó ver el rostro de felicidad de su socia.
Aunque no entendía porque le desagrada tanto que Vaggie rondara tan cerca de Charlie. Realmente se comportaba como una polilla buscando la luz que emanaba con naturalidad la rubia.
Últimamente se estaba dando cuenta que la estática de radio se le escapaba de manera fugaz, como si no pudiera controlar su mal humor.
-Extraño- pensó.
Él no era alguien que se dejara llevar por las emociones, y tampoco entendía el por qué reaccionaba así.
Algo lo sacó de sus pensamientos.
Charlotte estaba invitando a bailar a Vaggie, sin embargo, esta caía rendida producto del alcohol.
Sonrió profundamente mientra se acercaba.
Se apresuró a tocar el hombro de su socia. No quería ver entre sus brazos a la mujer de cabellos platinados.
-Oh, no querida, permíteme a mí- Con un chasquido de dedos hizo desaparecer a Vaggie, con sinceridad deseaba mandarla a un lugar lejos, para que no apareciera, pero no quería ver su socia molesta con él.
-Alastor... -Charlie le miró desconfiada.
Que interesante era ver cómo levemente inflaba sus mejillas sonrosadas, levantando su ceja en señal de desaprobación.
-¡JA JA JA! -Rió con sinceridad- Que mirada tan atrevida-Tocó suavemente una de las mejillas de la chica apretándola, era extrañamente adictivo lo suave de sus mejillas- Solamente la envié a su cuarto Charlotte, durmiendo en su cama, sólo te vi en un apuro y quise ayudar, querida.
Charlie bufó divertida.
-Gracias Al...
El demonio sonrió suavemente, ya había logrado despejar el camino, era el momento ideal para actuar. Con elegancia estiró su mano para pedir un baile con su socia.
-¿Alastor? -Preguntó levantando su ceja.
-¿Me permitiría esta pieza? My demon belle -Hizo una leve reverencia mientras aún estiraba la mano hacia Charlie.
Charlie le observó divertida.
-Sería un verdadero placer, querido. -Le pareció divertido ver como había querido sonar similar a él.
En este momento Alastor sentía que sólo quería para él a su socia, ambos compartían el buen gusto por el baile, y sentía que juntos tenían un excelente ritmo.
Le fascinó bailar junto a ella, el cómo sonreía entre sus brazos, su risa sinceramente era como un delicado Jazz para sus oídos. Era una sensación nueva para él el sentir el calor de la contraria entre sus dedos y cerca de su cuerpo por un tiempo tan prolongado.
Por un ataque de malicia cuando tuvo la espalda de la chica frente a él, soltó su respiración en su nuca, la vio estremecer. Sonrió encantado por la situación.
La canción ya casi terminaba.
Él le hizo girar por última vez, y suavemente la tiró para atrás para terminar el baile, tenía una mano en su cintura y la otra en su muslo para dar un mejor agarre y no dejarla caer. Ella tenía un brazo elevado, y el otro tomaba el cuello del contrario para no caer. Le gustó la sensación de cercanía, aunque para él, que era una persona que no le gustaba ser tocado, de vez en cuando podía sentir ciertas excepciones con la chica de cabellos rubios.
Ambos se miraron fijamente, habían terminado con sus rostros frente a frente, rozando ambos la nariz del contrario con la propia.
Su socia abrió sus ojos, le gustaba ver su propio reflejo en aquellos rojizos ojos, saber que toda la atención de ella se encontraba en él le resultaba gratificante, sonrió ampliamente.
Conversaron un rato, se dio cuenta que Vaggie ya no volvería hasta el otro día, esto significaba que mientras tanto él tendría a Charlie exclusivamente como su pareja de baile.
Nuevamente él la atrajo sobre sí mismo, para comenzar a bailar junto a la dama.
A pesar de que solamente había bebido un trago, se sentía embriagado por el aroma de la princesa, era un dulce y suave aroma a manzana roja.
Bailaron juntos hasta casi las 00:00 am, el tiempo parecía que hubiera pasado volando.
-Al...-Pronunció Charlie un tanto agotada.- Creo que es hora de que vaya a dormir, mañana es un nuevo día, y debo pensar en cómo seguir con la noticia del día de hoy.
-Por supuesto, querida.- Le estiró su brazo. -Te acompaño a tu habitación.
Charlotte rió aceptando aquel gesto de él.
-Gracias.-sonrió.
Él la acompañó hasta la puerta de su cuarto.
-Tengo el presentimiento de que será un gran día, Al.
-¡Por supuesto, querida! -La soltó de su agarre- Mañana, cuéntanos tus brillantes ideas para seguir con nuestro hotel.
Los ojos de la rubia tenían estrellas gigantes en sus ojos.
-¡Claro que sí! -Daba pequeños brincos- Buenas noches, Al.
-Buenas noches, dulzura.
Observó como la puerta se cerraba suavemente frente a él, para luego dirigirse a la puerta que se encontraba a la derecha. Estaban tan cerca pero a la vez tan lejos, que hasta le pareció divertida la situación.
Entró a su alcoba, sentía que esta noche dormiría bastante bien.
Pov's Charlie
Despertó ese día más tarde que otras veces, era sábado, Nifty se encargaba de hacer el desayuno los fin de semanas y ella el almuerzo.
Se levantó de su cama, dirigiéndose al baño para darse una refrescante ducha. Le encantaba sentirse fresca por la mañana.
Tomó un baño rápido, hizo su rutina facial con normalidad. Sacó de su armario un vestido negro, una blusa blanca y un listón negro.
Se puso su ropa, y ató cuidadosamente el listón alrededor del cuello de la blusa, era como usar una corbata, pero más lindo.
Bajó tarareando la primera canción que bailó con Alastor, se había divertido tanto, hace mucho tiempo que no había disfrutado.
Entró a la cocina, ya casi estaban todos ahí, podía observar que faltaban sólo Alastor y ella.
-¡Buen día chicos! -Saludó con bastante alegría.
Todos la miraron en un absoluto silencio.
Pudo observar como Angel sostenía nervioso a Vague tenía su lanza en sus manos, se encontraba furiosa.
-Buenos días princesa- Husk tomó un sorbo de su café.- O no tan buenos, por así decirlo.
Charlie los miró confundida.
-Iré a matar a esos hijos de perra. -Vaggie estaba furiosa.
-¿Qué ocurre? -Se acercó a la mesa y tomó asiento.
Angel suspiró.
-Charlie, linda, primero calma a tu novia... -Angel parecía que estaba afirmando a un animal salvaje.
-Vaggie, guarda esa lanza, ya lo hemos conversado, tesoro... -Charlie le dedicó a su novia una mirada dulce.
Vaggie suspiró.
-Está bien...- La arrojó al suelo frustrada.
-¡Traje carne para el almuerzo! -Una voz con sonido de radio se escuchó.
Todos voltearon a ver como entraba Alastor con un venado entero cargado por sus tentáculos.
Alastor levantó una ceja curioso, todos estaban demasiado serios y eso era bastante extraño.
-Y bien, ¿Qué fue lo que pasó? -Charlie se cruzó de piernas.
Nuevamente Angel suspiró.
-Mejor veelo por ti misma Charlie.
Prendió el televisor que se encontraba colgado en una pared de la cocina. Pocas veces se había utilizado, pues, Alastor lo aborrecía.
Angel conectó su móvil a la tv, de repente un video bastante extraño se reprodujo.
El video comenzaba con la cara de Vox saludando junto a los otros V's.
-¡Hoy en compilados patéticos y graciosos!-Sonreía mostrando sus afilados dientes de su cara de pantalla plana- La nueva sección de los v's, no todo puede ser seriedad en el infierno, ¿no? -Guiñó un ojo- Hablaremos de la patética idea de la princesa del infierno.
En la imagen se veía la cara de Charlie sobrepuesta en un emoji de mierda.
-¿Pueden creer que la heredera al trono cree que puede redimirnos? -Reía de manera brutal.- ¡Es una verdadera ilusa!
Era un video de mala calidad en donde salía la cara de Charlie sobrepuesta en varios videos de caídas estruendosas con una canción de fondo de un circo. Luego se podía observar un clip de Charlie en el programa de Katie Killjoy, cuando estuvo cantando y finalmente se iba a los puños con la presentadora de 666 news.
-¡Wow! -Vox reía apretando su estómago- ¡Quizás es patética, pero que divertida es!
De repente aparece la imagen de un hotel con piscina y un bar cerca de este.
-¡Luego tendremos la apertura de este maravilloso lugar, donde podrán tener sexo desenfrenado con las putitas de Valentino, drogas y alcohol! -Aparece un número en pantalla- Llame ya, hagan sus reservas por whuatsapp, y comparte este video con tus amigos por tik tak.
Rápidamente aparecen unas letras, " Abajo la redención y arriba la fornicación".
El video había terminado.
-¿Pero qué mierda acabo de ver? -Charlie tenía una mirada totalmente perpleja.
Vaggie nuevamente había agarrado su lanza.
-Lo mato, de que lo mato, ¡Yo lo mato! -Vaggie gruñía.
-Ese chico malo -Nifty cerró parcialmente su ojo- Creo que requiere una visita redentora -Saca el cuchillo con el que apuñaló a Adam.
Husk tragó duró, sabía que Nifty estaba encariñada, pero no esperaba que tanto, recuerdos de Vietnam vinieron a su mente de cuando la pequeña mató de manera despiadada a su mascota Josephine.
Angel nuevamente había atajado a Vaggie.
-Chicos... Necesito algo de ayuda -Angel sonaba angustiado.
-Estás demasiado callado, Alastor- Husk lo miró levantando una ceja, mientras bebía su licor después del café que ya había acabado. -Siempre aprovechas cada oportunidad para burlarse de los demás, cabrón.
-Es verdad, hijo de perra -Vaggie lo apuntaba ahora con su lanza, por sí Alastor se atrevía a burlar de Charlie.
-Oh, querida -Sonrió profundamente mientras fruncía su ceño- Un asesinato jamás se piensa en voz alta. -Soltó una gran estática de radio mientras signos vudú lo rodeaban y sus cuernos crecían.
-Mierda -Dijo Angel, no sólo debía preocuparse por Vaggie, sino que ahora también por el demonio de la radio.
Una fuerte carcajada se escucha de la nada.
Todos dirigieron su atención a Charlie.
-Oh, no, se volvió loca -Mencionó Nifty con pena.
Charlie se reía divertida.
Vaggie y Alastor la miraron confundidos, al igual que los demás.
-Oh, vamos chicos... -Se sirvió café en una taza, le agregó cuatro cucharadas de azúcar- Lo que diga o haga ese pendejo, me importa un carajo -Tomó un sorbo de su café y sonrió tocando su mejilla- ¡Delicioso!
-Charls -Vaggie la llamó suavemente- ¿De verdad estás bien?
-Efectivamente -Depositó en un plato unos hotcakes.
Alastor levantó una ceja, pensaba que la princesa iba a correr a llorar a su habitación.
-¿Estás segura princesa? -Husk, se sintió preocupado, Charlie estaba actuando extraña.
Charlie masticaba su desayuno así que le asintió con su cabeza.
-Okay, Charlie está en shock -Angel sacó sus armas y sus otros dos brazos- ¡Mataré a ese cabrón yo mismo!
Charlie casi se atora con el café que estaba bebiendo.
-A-Angel -se daba leves palmaditas en el pecho- Vamos, comamos nuestro desayuno juntos, es en serio chicos -Sonrió con mucha energía- ¡Tenemos a un redimido! qué importa lo que digan. -Puso una mano en su mejilla conmivida- Creo que a veces olvidan que soy un poco mayor que ustedes, Vox es como un niño que hace una rabieta, simplemente porque no lo dejé acercarse a Alastor.
-Querida... ¿A mi? -Preguntó curioso.
-Si, cuando te desvaneciste en el club quería el ocuparse de ti, no lo dejé, supongo que quería aprovecharse de ti y hacerte algo -suspira- como no lo dejé, esta debe ser su venganza -nuevamente se llevó un bocado de hot cakes a su boca.
Alastor frunció el ceño y chasqueó sus dedos, sin embargo, Charlie se dio cuenta que no pasó nada fuera de lo común.
-Qué extraño -Pensó.
El televisor sonaba de fondo, pues después que Angel desconectó su móvil, quedó el canal de noticias 666.
-¡Una nueva noticia nos acaba de llegar! -Decía Katie- ¡Su majestad Lucifer mañana dará un aviso para todo el infierno al medio día! -Se notaba la emoción de la mujer- Pocas veces habla en público, ¿Qué será lo que nos quiere comunicar su majestad?
-¡No olviden prender su televisor mañana al medio día! -Finalizó Tom.
Todos escucharon esto atentamente.
-Papá... ¿Qué es lo que planeas? -Murmuró Charlie.
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