¡Wassup Bitches y Feliz Halloween! Lamento si este no es el capítulo 27 que deseaban ver, pero por asuntos relacionados con mi trabajo más la falta de tiempo libre, el capítulo 27 y los nuevos capítulos de "El Ángel Guardián de Naruto" y "La vida difícil de un Ex Shinobi" se van a demorar. A los lectores que me conocen saben que siempre sube los nuevos capítulos a inicios del mes, pero como dije antes, no tengo mucho tiempo libre porque se está terminando el año ya que muchos del personal que trabaja en el taller adelantaron sus vacaciones. Y lo peor de todo, sufro algo de dolor en el tendón y temo que pueda ser Tendinitis, pero eso tendré que consultarlo mañana con el médico y ver que si es o no es. Debido a todo esto, voy a subir el quinto especial que tenía a mano a inicios de Octubre, espero que les guste y que merezca buenos comentarios, sin nada más que decirles que… ¡disfruten del Fucking especial, montón de puercas!


"Blah blah blah" (Personajes hablando)

'Blah blah blah' (Personajes pensando)

((Blah blah blah)) (Personajes conversando por teléfono)


Especial 5: El sofá que convierte a los Ninjas en puré

-Miércoles 14:00 de la tarde-

"Soy yo, o Hinata luce como si estuviera muerta desde que regreso de la terapia" -comento Sakura viendo a la Hyūga sentada en una silla, lucia muy decaída y con la mirada vacía- "no es que este preocupada por ella ni nada por el estilo… solo quiero saber que paso en la terapia."

"…" -la peliazul se mantenía en silencio, pero la cruel derrota que tuvo contra Akamaru jugando a Shōgi quedo grabado dentro de su cabeza-.

"Desde que llego, ha estado sentada sin mover un musculo. Uno juraría que parece un Zombie" -comento Ino viendo el estado deplorable de Hinata-.

"Oye no digas esas cosas, es como si insultaras a la pobre de Zombina" -dijo Tenten a la rubia que se disculpó por su comentario- "pero saben algo, prefiero que Hinata esté en ese estado antes que pierda la cordura e intente asesinarnos."

"¡Chicas, no van a creer lo que ha pasado!" -en ese momento Hanabi apareció corriendo y que tenía una noticia que darle a las demás- "¡acaba de salir un nuevo epi…UN ZOMBIEEE! ¡HAY UN ZOMBIE EN LA MANSÍON! ¡QUE ALGUIEN ME PASE UNA ESCOPETA!" -grito aterrada al confundir a su hermana mayor por una de esas terribles criaturas-.

"¡Espera Hanabi! ¡Eso no es un Zombie, es Hinata!" -aviso Sakura en un intento de calmar a la joven Hyūga-.

"Ah, es mi hermana" -dijo la Hyūga menor más tranquila, cosa que solo duro unos segundos- "¡OH POR KAMI, HINATA QUE CONVIRTIO EN UN ZOMBIE!" -grito al tiempo en que corría fuera de la habitación y volvía unos momentos después con un bate de madera en sus manos- "¡SE QUE ESTABAS LOCA Y QUE QUERIAS SACARME LOS OJOS CON UNA CUCHARA DE HELADO, PERO ERES MI HERMANA Y A PESAR DE TODO TE QUIERO! ¡Y ES POR ESO QUE AHORA MISMO TE SACARE DE TU MISERIA!" -lanzo su grito de guerra saltando para conectar un golpe contra la cabeza de su hermana-.

"¡Detente, no lo hagas!" -gritaron Sakura, Ino y Tenten que detuvieron a Hanabi de cometer homicidio contra Hinata-.

"¡NOOOO, NECESITO HACER ESTO ANTES DE QUE MI HERMANA INFECTE A ALGUIEN! ¡HE VISTO SUFICIENTES PELICULAS DE ZOMBIES PARA SABER QUE SI NO HAGO ESTO EL MUNDO SE IRA A LA MIERDA!" -gritaba tratando de razonar con sus agresoras, mientras que Hinata seguía sin moverse a pesar de los gritos que había en la sala-.

-Minutos después-

"Por qué no me dijeron que mi hermana tiene ese aspecto al regresar de su terapia, ¡por poco la asesino creyendo que es una Zombie!" -reclamo Hanabi que tenía un gran chichón en la cabeza por cortesía de Sakura que le dio un coscorrón para detenerla-.

"Tratamos de decírtelo... pero en lugar de siquiera escucharnos saliste corriendo para buscar ese bate y matar a tu propia hermana" -comento la pelirosa con una mano en su frente-.

"Y se puede saber por qué apareciste gritando de algo que acaba de salir" -pregunto Ino recordando lo que la Hyūga menor venias a avisarle anteriormente-.

"¡Cierto, ya lo recuerdo! Quería avisarles que dentro de poco saldrá un nuevo episodio del programa de Naruto-san, las demás están esperándonos en la sala" -aviso a las chicas que fueron de inmediato a la sala dejando sola a Hinata. Una vez que llegaron, tomaron asiento cada una justo en el momento que el mini episodio salga-.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

"Es… ¿¡es este…!?" -Mero no podía creer lo que estaba viendo con sus propios ojos cuando Miia trajo a casa un objeto muy misterioso-.

"¡Así es, es el sofá que convierte a las personas en puré! ¡Lo compre por internet!" -respondió la pelirroja que compro una especie de sillón puf de forma cuadrada- "¡este aterrador accesorio convierte a los humanos en puré cuando se sientan en el! ¡Quería ver si convertía a las interespecies también en puré!" -explico sus motivos para comprar el sillón puf-.

"¡Pero Miia, cuando dices eso, es casi como si estuvieras dando a entender que tu cerebro no está completamente hecho puré!" -se burló Rachnera de la pelirroja que no le gusto lo que dijeron de su persona-.

"¿¡QUÉ!? ¿¡QUÉ HAY DE PURÉ EN MÍ!?" -grito Miia, Mero y Centorea no dijeron nada para ofender a la Lamia, sabiendo que todas las mañanas la Lamia se levantaba muy cansado diciendo que hace mucho frio y volvía a la cama con el pretexto que necesita calentarse cinco grados más para luego levantarse- "¡bien, Rachnera, si vas a ser así de mala, entonces no lo usaras!" -dijo al momento de saltar sobre el sofá boca abajo mientras la peliblanca se retiraba como si no le importara las palabras de Miia-.

"Dios… eres fácil cuando los demás te provocan" -dijo Centorea por la actitud infantil de Miia que no se movía del sofá- "¿puedes intentar ser un poco más madura sobre…?" -no completo la frase al momento de notar que Miia parecía no moverse o quejarse. Al principio no dijo nada creyendo que solo actuaba de forma infantil, pero ahora comenzó a preocuparse- "¿oye…?" -intento hablar con ella para ver si se encuentra bien, pero en ese instante Miia levanto su rostro que tenía una expresión de satisfacción total adornado con un gran sonrojo-.

"E… Esto no es bueno… me… me esta convirtiendo en puré…" -decía la pelirroja entre jadeos y con algo de saliva escurriendo de la comisura de sus labios ante la increíble sensación que le causaba el sofá que compro-.

"No, siempre lo has sido… así que esto no debe responder a tu pregunta" -comento Centorea para que Miia se enfundara y se levante del sofá-.

"¿Entonces, porque no me dejas probarlo?" -pregunto Mero para que Miia le dé permiso para que tome asiento en el sofá-.

"Oh, esto responderá a tu pregunta" -decía Centorea segura que lo del sofá es mentira, y que Miia solo fingía ante todas-.

-Tres minutos después-

"E… ¡esto es… la felicidad…!" -exclamo la Sirena disfrutando del sofá, y que tenía la misma expresión de satisfacción total que tuvo antes la Lamia-.

"E… ¡esta cosa es real!" -ahora Centorea que retrocedió de inmediato, temiendo que también cayera ante aquel artefacto diabólico-.

"¡No es justo! ¡Papi quiere intentarlo también!" -se quejó la Harpía que también quería su turno para sentarse en el sofá de Miia-.

"E… entonces, ¿Por qué no intercambiamos lugares?" -sugirió Mero que se recuperó en ese momento para cederle a Papi que se emocionó-.

"¡Hyahooo! ¡Zambullida de águila al sofá!" -grito la peliazul que saltando hacia el sofá, el cual corría el peligro de ser desgarrados por las filosas garras de la chica. Fue que inesperadamente Mero evito que Papi toque el sofá al darle un poderoso coletazo en la cara que la mando hacia unas cajas que había en la sala en ese momento-.

"¡L-lo siento mucho, Papi-sama!" -se disculpó la Sirena que no tenía las intenciones de golpearme en ese momento-.

"¡Ella subconscientemente protegió el sofá…!" -dijo Centorea viendo lo que paso, y del por qué Mero golpeo a Papi para que no desgarre el sofá con sus garras-.

"Ella está fuera de combate… Miia, llévala a su habitación, ¿quieres? Lala, ayuda también" -dijo Centorea a las mencionadas que llevaron a la peliazul a su habitación mientras que Mero no para de disculparse de lo que hizo. Luego Miia se quejó de que Papi pesaba mucho- "Papi no es pasada, pero sus plumas si estorban…" -comento la Centauro retirando de la sala con las demás, segundos después regreso mientras miraba con curiosidad el sofá- "¡siempre he querido una silla como esta! ¡Es tan blanda!" -decía tocando y probando la suavidad del sofá- "¡pocas sillas existen para que los Centauros puedan usarlas! Tal vez prueba el sofá por mí misma" -sintiéndose segura de sí misma, Centorea se acomodó sobre el sofá para tomar asiento- "¡no importa la clase de poder que pueda tener, no seré vencida!" -dicho eso se sentó en el sofá… el cual termino no soporto el peso de la rubia Centauro y estallo, sacando todo su relleno- "no… ¡no puede ser…! ¡Pensar que tenía un peso limite…!" -la pobre entro en pánico, si las demás llegaran a saber lo que hizo, y de paso se puso a imaginar cosas si las demás chicas de la casa se enteran de lo que paso al sofá-.

-imaginación de Centorea-

"¿Quéeeeeeee? ¿Rompiste el sofá a nuestras espaldas?" -decía Miia de forma burlona al ver lo que hizo la rubia Centauro-.

"¿Actuabas toda alta y poderosa, pero secretamente lo usaste y lo rompiste~?" -incluso Rachnera se burlaba de lo que hizo Centorea-.

-Fin de la imaginación-

"¡AHHHHHH, ESTO NO ES BUENO, DEBO ESCONDERLO!" -grito desesperada la rubia Centauro- "¡pero a menos que encuentre algo para reemplazarlo rápidamente, todo será revelado…! ¿¡Que puedo usar!? ¿Qué es blando, moldeable, y se siente como te envolviera…?" -comenzó a buscar en la sala algo que pueda reemplazar el sofá de Miia- "¿habrá algo…?" -de pronto su atención se enfocó en Suu, quien se encontraba en su pequeña piscina y sosteniendo una botella de agua-.

-Minutos después-

"Debo pedir uno nuevo antes que lo sepan…" -Centorea se retiró de la sala dejando el reemplazo del sofá mientras encargaba uno nuevo, en ese momento Rachnera llego y noto como la rubia Centauro se retiró del lugar… dándole la oportunidad de lanzarse sobre el sofá-.

"¿Qué es esto? ¡Todas estaban haciendo tanto alboroto antes, pero nadie lo está usando ahora! Oh, bueno. Supongo que tengo que utilizarlo para que no se vaya a desperdiciar~" -dijo Rachnera abrazando el sofá- "ahí, es tan blando~ ¿pero por qué siento como si hubiera sentido esto muchas veces antes…?" -se preguntó ella que no noto que el sofá de Miia tenía un par de ojos y una antena muy familiar-.

"¡AHHHHHHHHH!" -un fuerte grito se escuchó en toda la casa, ese grito era el de Rachnera siendo víctimas de los ataques de Suu que tomo la apariencia del sofá destruido-.

"Ahhh, Rachnera, estas usando mi sofá, ¿verdad?" -Miia quien escucho el grito, fue de donde provenía y vio a Rachnera tirada en el piso, cerca del "sofá" que en realidad se trataba de Suu-.

"E… eso no es…" -la peliblanca quiso explicarle lo que sucedió pero estaba muy afectada del sorpresivo a inesperado ataque por parte de la chica Slime-.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

"De acuerdo… eso si fue que raro…" -comento Sakura que fue la primera en opinar mientras las demás trataban de contener sus risas porque el capítulo fue muy divertido- "es difícil de creer que un simple sofá sea capaz de causar ese tipo de cosas como convertir a personas en puré."

"¿Me pregunto si podría usar un sofá así como arma para distraer a mis oponentes?" -decía en voz alta la experta en armas viendo lo eficaz que es ese sofá-.

"Yo no quiero pensar en tener que sentarme en esa cosa, no quiero terminar como Miia y Mero" -dijo Ino que ni loca se sentiría en ese sofá. Luego ocurrió que Hanabi salió corriendo para sorpresa de todas- "¡Hey! ¡Hanabi, ¿A dónde vas a toda prisa?!"

"¡Voy a comprar algo, regreso en unos minutos!" -dijo la Hyūga sin dejar de correr, dejando a todas confundidas sobre qué cosa iba a comprar para que salga a toda prisa-.

-Tres Doritos después-

"Esto tiene que ser una broma… ¿en verdad saliste a comprar el sofá?" -pregunto Tsunade que no podía creer que tan solo en unos minutos la joven Hyūga regresara con el mismo sofá que apareció en el mismo mini episodio- "¿en serio saliste a comprar ese sofá? ¿Y en donde rayos lo compraste?"

"Pues en la misma tienda en el centro de la aldea que vende artículos oficiales de Monster Musume no Uzumaki" -respondió Hanabi mientras todas las mujeres de la mansión miraban el famoso sofá que apareció hoy en televisión- "tuve mucha suerte en conseguir uno porque se están vendiendo como pan caliente. El dueño fue muy amable en venderme el ultimo a mitad de precio por ser una niña adorable" -menciono ella sonriendo adorablemente-.

'Si, claro… eres toda una dulzura' -pensaron varias de las presentes recordando las veces que la Hyūga les hizo uno de sus comentarios que siempre sacan de quicio-.

"¿Y porque tanto interés en comprar el dichoso sofá?, ¿no me digas que quieres ver si también nosotras podríamos ser afectadas?" -pregunto Anko tratando de adivinar lo que pensaba la Hyūga menor-.

"Se me ocurrió que si en verdad el sofá puede convertir en puré a las personas y las interespecies, pensé que podíamos usarlo para calmar a mi hermana ya que veo que el collar está dejando de ser útil como en las veces anteriores" -respondió Hanabi con la esperanza de que el sofá sea capaz de frenar los arranques de ira de la peliazul-.

"La verdad no es una mala idea" -comento Ino tras unos momentos de pensarlo-.

"Por favor, ¿Cómo si un sofá corriente a mitad de precio en verdad pudiera hacer algo así de milagroso?" -se mofaba la Godaime Hokage sabiendo muy bien hasta donde llegaba la locura y obsesión de la Hyūga mayor- "miren, les demostrare ante sus propios ojos que este sofá no es capaz de convertirme en puré cuando me siente en el" -dijo ella para la sorpresa de todas las mujeres viendo como la Senju se acercó y tomo asiento-.

-Al día siguiente-

"Estoy en el paraíso…" -decía la Godaime con una gran sonrisa de satisfacción y que seguía sentada muy cómodamente en el sofá que compro Hanabi- "me siento tan tranquila… tan cómoda que jamás quiero dejar este sofá…" -decía entre jadeos, con el rostro sonrojo y algo de saliva corriendo por sus labios-.

"¡VAMOS TSUNADE-SAMA! ¡SE SUPONE QUE YO LO COMPRE Y NI SIQUIERA HE PODIDO USARLO PARA SU PROPOSITO!" -gritaba Hanabi quería quitar a la Senju de su sofá pero tenía miedo que terminara como el resto de las mujeres que recibieron poderosos puñetazos al intentar levantarla del sofá y que están en el hospital siendo atendidas- "¡AL MENOS DEJE DE SER TACAÑA Y MEJOR CÓMPREMELO!" -pidió ella con la esperanza de recuperar su dinero, o al menos ganar algo más por lo que costo-.

Fin del especial.