Y aquí está el último fic que hare en un muy buen tiempo… como me gusta complicarme la vida.

Esta idea se me ha metido mucho en la cabeza, combinar uno de mis juegos favoritos con otra de mis franquicias favoritas.

Antes de que alguno lo pregunte, no… no voy a reemplazar a Gudao o Gudako, ya que ambos estarán en la historia.

También, lo que planeo es una combinación de los eventos de Gran Order, con algunos capítulos de Slice of Life para el desarrollo de personajes y relaciones… y si, voy a hacer sufrir a los protagonistas, principalmente con el "trio peligro".

Sin más preámbulo, que inicie el Gran Order:

-Hola - personajes hablando.

-Hola - pensamientos y comunicación telepática.

-"Hola" - comunicaciones.


Capítulo 1: un nuevo comienzo.

Europa:

Conocido como el continente donde la humanidad de desarrollo más rápido, es también donde se originaron muchos de las más famosas historias de héroes, leyendas y magos, por ejemplo.

Y son estos últimos lo que más nos interesan.

Contrario a lo que cualquier persona normal pensaría, los magos son seres que están dispuestos a ir hacia lo más bajo para alcanzar sus objetivos. Estos objetivos pueden ser: o alcanzar su estúpida Raíz, llegar a un determinado puesto en el orden jerárquico, hacer sufrir a alguien, etc.

En palabras simples, los magos son unos hijos de puta con egos enormes simplemente porque se creen la gran cosa. Repudian los avances tecnológicos cuando esos mismos avances podrían facilitarles sus amadas investigaciones. E incluso desprecian a las personas normales llamándoles plebeyos, creyéndose superiores cuando con un balazo en el entre cejo se mueren.

Es cierto que hay magos que están exentos de esa descripción, pero son tan escasos que sería un milagro encontrar uno.

Y como estamos hablando de magos, vamos a centrarnos en una selecta familia.

Inglaterra:

La familia en cuestión de llamaba Bucclert-Nech, una famosa familia de magos por su magia, que les permitía alterar y manipular los estados de la materia entre líquido, sólido y gaseoso, aunque aún estaban tratando de descifrar como manipular el plasma.

Compuesta por Alexander Bucclert-Nech, actualmente la cabeza del clan, su esposa Elizabeth Bucclert-Nech y su único hijo, Maximo Bucclert-Nech, la futura cabeza del clan.

Este clan vive en una lujosa mansión, porque aparentemente a los magos también les gusta presumir de su plata, donde trabajan un muy buen número de sirvientes… y es en uno en quien nos vamos a centrar.

Alexander, quien tiene el cabello negro con los ojos verdes y aparenta unos 40 años, estaba bebiendo una copa de vino junto a la chimenea. Usaba un clásico traje negro, mientras veía divertido a cierta persona.

Su esposa, quien tiene el cabello rubio con ojos negros, tenía la misma expresión. Usaba un elegante vestido de color jade, presumiendo su cuerpo de 30 años.

El heredero, de solo 13 años, tenía el cabello rubio de su madre, pero los ojos verdes de su padre. Usaba en curioso atuendo, parecido a uno de esos uniformes que las personas normalmente imaginan cuando se habla de una academia mágica… y no estarían equivocados, dado que ese es el uniforme que se usaba en la Torre del Reloj, no solo la mejor academia para magos, sino también donde residía la Asociación de Magos.

Para ambos padres era algo obvio… su hijo nació con un sorprendente numero de 68 circuitos mágicos, y si se le suma en un futuro los 300 circuitos de la cresta mágica…

Alrededor de ellos, la servidumbre trabajaba como todos los días, sin mostrar alguna emoción por la noticia del joven amo… no es como si la servidumbre quisiera a sus amos.

Eran asquerosos en términos de un humano normal. Siempre abusaban de la servidumbre, ya sea para hacer trabajo extra o torturarla por placer. Si alguien les preguntara, estarían obligados por un contrato a solo decir cosas buenas de la familia, aunque sus pensamientos fueran todo lo contrario.

Claramente el contrato también evitaba que hicieran algo en contra de sus amos… pero tenían en quien descargar su frustración

En la cocina, una niña de no más de 8 años estaba recogiendo una bolsa llena de polvo… la niña tenía el cabello negro desordenado, y un par de ojos violetas que no reflejaban nada… estaban vacíos.

La pequeña usaba unos simples harapos, ni siquiera usaba el uniforme de criada, ya que en palabras de todos "era menos a eso"

Lo más destacado eran las extrañas marcas tribales en su cuerpo… si bien eso sería motivo de estudio, Alexander descubrió que al parecer no tenía ningún circuito mágico, por lo que lo atribuyo a algo de la evolución.

La niña de 8 años usaba todas sus fuerzas para levantar la bolsa… un rápido vistazo mostraba que sus brazos eran más delgados de lo normal, señal de una mala nutrición.

La niña comenzó a caminar hacia afuera con la bolsa… la cocina no tenía una puerta de salida, por lo que tenía que pasar por la sala principal, donde estaban los amos.

La niña caminaba despacio, consecuencia de su aparente nutrición… una de las sirvientas la veía caminar… y una sonrisa maligna se extendió por su rostro.

PUM

RASH

La mucama golpeo a la niña en la espalda con su escoba, tirándola al suelo junto a la bolsa, rasgándola como consecuencia y llenando el piso de polvo.

-¡Hey pequeña puta! ¡¿Qué crees que haces?! - gruño furioso Alexander, sacando una fusta de su manga y yendo a golpear a la niña, quien se encogió por eso.

-Tranquilo querido - su esposa puso una mano en su hombro y lo detuvo… pero su sonrisa y el brillo siniestro y sádico solo indicaba una cosa… - Ahora estamos celebrando con nuestro hijo. Después me encargare de "castigarla" correctamente.

La risa espeluznante de Maximo le daba a la niña una clara idea de que se uniría a ese castigo.

Así ha sido su vida desde que tiene memoria… por lo que sabía, había sido una recién nacida de solo 10 días cuando apareció en la puerta de esta mansión.

Siendo solo una bebe, hicieron un contrato que la hacía básicamente un esclavo… no había forma de que pudiera negarse siendo una bebe.

Desde ese momento, la usaron en varios experimentos para mejorar sus magias… el dolor y sufrimiento estaban arraigados en ella desde el momento en que abrió los ojos.

Desde que aprendió a caminar, la hicieron hacer tareas que alguien de su edad no sería capaz de hacer, solo para verla sufrir.

Alexander la usaba como conejillo de indias, dejándola en un estado deplorable.

Su esposa, la azotaba y torturaba de muchas maneras, desquitando sus frustraciones por menores que sean. Normalmente la dejaba en un estado cercano a la muerte, pero era curada para repetir el proceso hasta que Elizabeth este satisfecha.

Maximo tampoco se quedaba atrás… la manoseaba constantemente, hasta llego al punto de violarla por completo hace solo tres meses.

La servidumbre solo lo hacía peor… en vez de sentir lastima o tratar de ayudarla, la usaban para desquitar sus frustraciones y penas, haciéndole más difícil el trabajo.

La niña se puso a recoger el polvo con las manos, ya que sabía que no le darían una escoba ni pala… en eso, junto polvo en otro montón y se puso a dibujar algo. Era muy simple y sin mucha forma, pero era fácilmente reconocible…

Era una torta, con ocho velas encendidas.

No era algo raro, ya que justamente hoy era su cumpleaños por lo que sabía…

Los ojos de la niña se pusieron vidriosos, mientras una sonrisa triste y rota se extendía por su rostro - Feliz… cumpleaños… a… mi… - su voz era frágil y rota, como si el simple hecho de hablar fuera doloroso.

Como si fueran velas verdaderas, la niña soltó un lento suspiro, como si las apagara… una lagrima escapo de su ojo y cayó sobre el polvo en forma de torta.

Solo deseaba que esta pesadilla terminara… ya había sufrido mucho en esta y en su otra vida…

El destino la mayoría de las veces es cruel, como si se regodeara y divirtiera al ver sufrir a otros… eso es algo que todos los magos saben.

Pero otras veces, el destino puede irse bien a la mierda…

PUM

Las dos puertas, extremadamente grandes y caras si se puede agregar, fueron arrancadas de sus bisagras de golpe y arrojadas dentro de la habitación.

La familia, la servidumbre y la niña se pusieron tensos en el momento que el sonido fue escuchado… la familia ya estaba preparada, enfrente del hijo, con varios hechizos a la mano para atacar al intruso.

TAP

TAP

TAP

Los sonidos de pasos podían escucharse dentro de la nube de polvo que se levantó… una silueta era reconocible, pero no se sabía si era hombre o mujer.

-Lamento la entrada - una voz de escucho, con un curioso tono divertido pero con gran sabiduría detrás. También les confirmo que el intruso es hombre.

Y cuando salió de la nube de humo, casi todos ahí se quedaron congelados, metafóricamente hablando.

El hombre era en realidad viejo, con cabello blanco y barba. Usaba lo que parece un traje aristocrático negro. Por cómo se veía, parecía uno de esos viejos magos de renombre…

Solo que no era cualquier mago.

Con una sonrisa tranquila, y hasta con ese toque de abuelo amoroso, el viejo comenzó a acercarse… pero paso de largo a los tres miembros de la familia.

Para mayor sorpresa, incredulidad y furia de casi todos, el viejo se acercó a la niña que aún estaba juntando el polvo.

-Hola pequeña, ¿Cómo estás? - su tono dejaba en claro que parecía preocuparse, pero la niña no podía confiar solo en eso.

-¿Q-Que…? - el viejo frunció el ceño, asustando a la niña… pero no lo frunció por la respuesta.

Aunque si se sorprendió de que la niña sepa hablar en un japonés fluido…

Usando Agarre Estructural, noto el estado de la niña… tantos años le han dado unos cuantos trucos, entre ellos ver por lo que aparentemente paso la niña.

Y decir que esta disgustado es quedarse muy corto… no quería más que eliminar a los bastardos que son capaces de hacerle esto a una niña, pero había prioridades… después los mataba.

-Está bien, vengo a sacarte de aquí - ver como los ojos de la niña se abrían, y un pequeño brillo de esperanza aparecía en sus ojos, le saco una sonrisa al viejo.

-Disculpe - las palabras de Alexander sacaron al viejo de sus pensamientos, haciendo que se centre en este y su familia - N-No quisiera molestarlo ni nada… es más, es un honor estar ante usted, pero… ¿Por qué quiere llevarse nuestra propiedad?

El viejo alzo una ceja por el término usado - ¿Tu propiedad?

-S-Si - el hombre le hiso un gesto a una de las criadas, quien salió corriendo por el pedido…

Un minuto después, la criada regreso con un manuscrito… Alexander extendió el manuscrito, mostrándoselo al viejo.

Por lo que parecía, era un poderoso contrato que hacía a la niña básicamente un esclavo eternamente, a cambio de tener el honor de recibir los castigos de la propia mano de la familia.

Ahora no estaba disgustado… estaba furioso.

Tranquilo, primero debes sacar y ayudar a la niña…

SHINK

Antes de que alguno entendiera que paso, el viejo había aparecido frente al contrato y le clavo lo que a simple vista era una daga enjoyada con filo en forma de zigzag y de apariencia frágil…

Si, puede ser frágil, pero esta pequeña cosita es ridículamente útil…

El contrato se deshizo de repente ante la sorprendida mirada de la gran mayoría, mientras el viejo guardaba de nuevo la daga en su ropa. Se volvió hacia la niña y se agacho, ofreciéndole la mano.

Vacilante al principio, la niña lentamente tomo la mano del hombre… acababa de verlo deshacer el contrato que la ataba a esa familia. Si ese no es un motivo para confiar en él, entonces no sabe que es.

El viejo la apretó suavemente, con cuidado para no lastimarla. Sosteniendo su mano, el viejo camino con la niña hacia afuera, mientras los demás aún estaban tratando de procesar que había pasado.

Ni siquiera deberían intentarlo. Sabía que había sido una muy buena idea robarle Rule Breaker a esa Medea de Colchis en esa realidad alternativa.

Cuando salieron de la mansión, la niña fue la primera en hablar -… ¿Por… qué?

El viejo se giró para verla, pero en ningún momento dejaron de caminar… cuanto más rápido se alejen mejor.

-¿Por qué qué?

-¿Por qué… me… salvaste? - ah, eso era…

El viejo soltó un suspiro - Se quién eres… quienes son tus padres y lo que eres… - el viejo noto como la niña se puso rígida de golpe pero continuo - Y sinceramente, le tengo un respeto y admiración demasiado grande a tu padre… me tomo mucho darme cuenta de que su hija había reencarnado de una forma inesperada y más localizarte… ojala lo hubiera hecho antes…

Miro la niña, cuya mirada ahora reflejaba una tristeza y soledad sin igual… talvez mencionar lo de sus padres no fue una buena idea.

-Mira, no voy a herirte ni a investigarte. Solo quiero ayudarte - una vez que estuvieron mucho más lejos de la mansión, el viejo se arrodillo y puso sus manos en sus hombros - Mira, ¿Qué tal si nos decimos nuestros nombres en un gesto de buena fe?

La niña lo miro vacilante, debatiendo su hacerlo o no… pero eso solo duro unos segundos. Este hombre la había salvado, así que estaba bien darle su nombre - Me… llamo… Mithra…

El viejo sonrió alegremente, como si fuera un niño - Bueno Mithra, mi nombre es Kischur Zelretch Schweinorg, pero puedes llamarme Zelretch. Y desde hoy seré tu cuidador.

Un tiempo después:

Han pasado solo seis meses desde que adopto a Mithra ese día, y Zelretch no se podía quejar ni una vez.

Solo un día después de adoptarla, rogo ser su alumna… al parecer no se sentía bien estar sin hacer nada. Acepto para ver cuáles serían los alcances de Mithra.

Primero tuvo que ver su elemento y origen, y de ahí partir su enseñanza… casi le da un ataque al verlos. Era una rareza entre las rarezas, algo que iba como anillo al dedo para ella.

Después estaba el tema de sus circuitos… ciertamente no tiene, y no se sorprendió que el idiota de Alexander no se haya dado cuenta. Pensó en su cuerpo como el de un humano, y por eso no hay nada… aunque si le sorprendía que no se hayan dado cuenta de que era…

Nah, debieron haber pensado que era una de esas cruzas entre humanos y un ser del Reverso del Mundo.

Como sea, debido a la fisionomía de los de su especie, Mithra era en palabras simples un generador andante.

Muy bien, tenía un elemento y origen raro… una ridícula cantidad de energía… y además le hablaba con mucho respeto…

Al diablo todas las variaciones de Rin Tohsaka que tenía como alumna, ¡Su más nueva alumna se corona como la numero 1!

-Así que era cierto - ¡Noooo! ¡Quería disfrutar de su nueva alumna!

Zelretch dejo los papeles para ver al a mujer enfrente suyo… toda su presencia exhalaba realeza y aristocracia. La mirada aburrida del anciano se encontró con los ojos negros de la mujer. Si cabello castaño estaba atado con una cola de caballo, y usaba una versión blanca del traje aristocrático.

-Sé que talvez me arrepienta, pero… ¿Qué es cierto? - se atrevió a preguntar el Mago Marshall.

-Que el Kaleidoscopio es un lolicon - Zelretch dejo caer su frente para que choque con la mesa… ¿Qué hiso para merecer esto? - No lo creía al principio, pero ver que una niña de 8 años duerme en tu sillón ya da muchas ideas.

La mujer miro a un costado de la oficina, donde había un sillón, sobre el cual dormía Mithra… para consternación de Zelretch, ella tomo el sillón como su cama. Talvez es por estar tanto tiempo sin una cama.

-Mira Lorelei, no soy lolicon - aclaro sin notar la ira creciente de Lolerei - Segundo, ella es mi amada alumna.

-Creí que todos tus alumnos estaban locos o en otra dimensión - comento la Reina de la Torre del Reloj de forma tranquila y su mirada se posó en la niña - ¿Y que la hace tan especial? ¿Domino de la nada la Segunda Magia? ¿Encontró a su corta edad un camino a la Raíz? - su mirada de golpe se volvió mortal, señal clara que lo que iba a decir la enfurecía - ¿Es un Apóstol Muerto Ancestral?

Él no le prestó atención a ese creciente instinto asesino que soltaba… no era nada nuevo para nadie que la Reina tenía un odio incalculable hacia los vampiros… ni ella sabe bien por qué de tanta ira.

Con cuidado, pensó las siguientes palabras que iba a decir… no vaya a ser que termine poniéndole una designación de sellado - Es una semidiosa de Shinkoku…

Bueno, tal vez debió hacerlo mejor…

La cara de Lorelei estaba completamente en blanco, evitando que alguien vea lo que piensa… excepto para Zelretch, él podía notar fácilmente la incredulidad en sus ojos.

-… Estas mintiendo.

-¿Te parece que te miento? - Lorelei rechisto ante la sonrisa divertida del Kaleidoscopio… como la odiaba.

-¿Es siquiera eso posible? Tú mismo dijiste que Shinkoku existió hace millones de años, antes de la Era de los Dioses. Dudo que de alguna manera quedara un solo sobreviviente, y que además tenga la apariencia de una niña de 8 años - la queja de Lorelei no era en vano.

Recordaba como hace un año, había revelado a los más altos miembros de la Torre del Reloj su descubrimiento y con pruebas… ser tan hábil con la Segunda Magia, le dio un limitado acceso a otra cosa, la Quinta Magia: el Tiempo.

Esto no quiere decir que podía viajar en el tiempo… oh, si pudiera estaba seguro que Lorelei no dudaría en matarlo, simplemente para evitar posibles humillaciones que ambos sabían que le pasarían a la chica.

No, solo podía ver el pasado, y aun así era muy difícil… pero fue por esto que se topó con la historia completa de Shinkoku.

Verán, desde la Era de los Dioses se había transmitido un cuento, una leyenda sobre un legendario imperio que cayó por la rabia de un traidor, y para matarlo se requirió el sacrificio de 7 deidades protectoras y del propio Creador…

Originalmente se pensó que era solo un cuento para crecer la gloria y el respeto a los dioses, aunque ellos no fueron quienes lo hicieron, pero ahora sabían muy bien la verdad…

La historia no era algo de conocimiento público… solo los de más alto rango (véase: los Apóstoles Muertos Ancestrales, los líderes del mundo y las más altas cabezas de la Torre del Reloj) sabían de la historia, y la gran mayoría pensaba que era solo un cuento.

Hasta que se topó con la verdad…

No fue fácil, pero pudo mostrarles a todos que la historia que creían mentira era verdadera… solo que como ya se había pensado antes, había sido modificada.

El imperio no había caído por la rabia de un traidor, sino por la sed de poder de 7 semidioses que posteriormente se volvieron deidades.

El llamado Creador, si bien no parecía ser malvado, fue el responsable de liberar lo que básicamente era una Gaia enfurecida que creaba constantemente monstruo, que fueron en parte la causa de la rebelión.

Y el llamado traidor… sinceramente, Zelretch no se esperaba que ninguno de los magos tuviera algo de respeto por él.

De los lideres humanos era obvio sentirían respeto… eran humanos con ideales limpios y la mayoría hasta era padre… no había forma de que no sintieran respeto.

En el caso de los magos, el respeto venia más del lado de padres, mientras que su lado mago solo se encendía con ganas de estudiar a algunos de estos seres y ver si podían llegar a la Raíz… algo imposible debido a que ya no existían, pero ¿Quién era el para negarles ese sueño imposible?

Y con respecto a sus compañeros Apóstoles… más que nada sintieron alivio de que ya no viviera ninguno. No los culpaba, por lo que pudo entender estos semidioses eran básicamente Servants poderosos, y eran de los pocos que podrían hacerles frente y posiblemente matarlos en una pelea.

El, por otro lado, sentía respeto y admiración… enfrentarse solo a ejércitos enteros de monstruos, soldados e incluso naves, deidades y hasta el creador, todo por su hija… como hombre, simplemente no podía dejar de sentir respeto y admiración.

Fue por eso que, caminando tranquilamente por la Torre del Reloj, se encontró con algunos magos hablando sobre la familia Bucclert-Nech, el próximo talento que vendría con su hijo, etc… no le tomo importancia, hasta que mencionaron algo sobre una tierna niña esclava que tenían con raros tatuajes y marcas tribales…

Ahí mando todo al carajo y agarro al mago que hablo… simplemente con ver su mirada seria fue suficiente como para que suelte todo lo que sabía.

-No sé cómo es posible que ella este con vida, o con esa apariencia… pero lo que puedo decirte es que se quién es… - declaro Zelretch captando la atención de la Reina, aunque esta talvez lo niegue.

-¿Y quién sería?

-Su nombre es Mithra… la hija de Asura… - su declaración dejo caer un silencio mortal en el lugar, siendo solo escuchado la exhalación de Mithra mientras dormía.

Lorelei paso su mirada de el a Mithra, y viceversa… repitió eso unas cuantas veces más lentamente, analizando la información.

-¿Te das cuenta de los problemas que vas atraer? - preguntó retóricamente masajeándose la cien.

-Tranquila, Lorelei-chan - el gruñido de la chica le saco una risa - Dado que no posee mana, los magos no se darán cuenta de su poder, además no va a ir por ahí revelando quien es…

-Eso puede ser cierto… pero no creo que sus marcas y tatuajes pasen desapercibidos.

-Ya tengo eso cubierto - de su cajón, Zelretch saco un expediente y se lo dio…

Lorelei lo tomo y hojeo la primera hoja:

Nombre: Mithra

Raza: Humana-Demonio

Hija de un hombre humano y la súcubos, una con aparente sangre especial dada la apariencia física de la niña en cuestión.

-¿En serio crees que pase por Humana-Demonio?

-Son extremadamente pocos los que saben información relevante sobre los demonios, y aun así es poca… creo que funcionara.

Lorelei hojeo un poco más el documento:

Fue hallada por el mago Marshall, como esclava de la familia Bucclert-Nech.

-¿Esclava?

-Al parecer Mithra había llegado a sus puertas como una recién nacida… literalmente la torturaron, usaron de sujeto de pruebas y hasta la violaron - a Lorelei no le dificulto el reconocer el tono de ira que tenía en su voz Zelretch… podría ser un troll, como dicen muchos jóvenes ahora, pero era alguien que odiaba la maldad y se reía de los buenos…

Elemento: Esperanza

Origen: Esperanza

-¿Esperanza?

-Algo obvio ¿no lo crees?

Lorelei siguió leyendo, encontrándose con algo raro - ¿Por qué hay parámetros de Servants? - pregunto viendo claramente parámetros que decían Fuerza, Resistencia, Agilidad y Suerte.

-Sinceramente, no se me ocurrió como medir correctamente sus capacidades…

Fuerza: E

Agilidad: E

Resistencia: E

Suerte: E-EX

-¿Qué pasa con la suerte?

-Luego de un análisis rápido, esos son los resultados que me arrojo… con Suerte, solo puedo suponer que va cambiando entre esos rangos, que no está definida - se excusó Zelretch.

Fue en ese momento exacto que su celular comenzó a sonar… a Lorelei sinceramente le importaba poco esos aparatos. Ella tenía que ser la imagen perfecta de cómo debía comportarse un mago, por lo que le importaba poco esos avances tecnológicos… pero no negaría que esas cosas eran muy útiles.

-Mierda, me tengo que ir…

-¿Qué paso? - que el Kaleidoscopio este alterado era algo nuevo.

-Al parecer, una de las Rin de otro universo dejo salir "accidentalmente" algunos engendros verdaderamente problemáticos porque unas chicas insultaron su falda - si es sincera consigo misma, Lorelei estaba disfrutando ver el rostro molesto y frustrado de Zelretch… era un placer enorme - Voy a tener que ir y remediar el asunto y no sé cuánto tardare… Cuida de Mithra.

Lorelei parpadeo confundida… hasta que su cerebro analizo lo que dijo - Espera ¿quieres que cuide de un niño?

Eso era un problema… ella nunca ha lidiado con cuidar de un niño. Ciertamente esa idea paso por su cabeza, ya que tenía que darle a la familia Barthomeloi un heredero, y eran especialmente insistentes en ese tema, y para eso tendría que saber lidiar con un niño.

El problema era que aún no sabía cómo lidiar con eso.

-Espera, no puedes dejarme al cuidado de un niño - dijo enojada Lorelei.

-Ohh, ¿Acaso la gran Reina de la Torre del Reloj no es capaz de cuidar a un simple niño? - la ceja de Lorelei se contrajo… ese malnacido sabía muy bien donde golpear.

Iba a gritarle cuando el Kaleidoscopio desapareció… genial, ¿ahora qué?

-Ano… disculpe, pero ¿Quién es usted? - la débil voz japonesa tomo por sorpresa a Lorelei. Viendo detrás de ella, se encontraba Mithra recién despertándose.

Genial, ahora tenía que tratar con ella…

-Mi nombre es Lorelei Barthomeloi, Reina y SubDirectora de la Torre del Reloj - declaro la orgullosa mujer viendo fijamente a la niña… para su crédito, ni se inmuto.

-¿Eres Lorelei-sama? - Lorelei se permitió levantar una ceja en curiosidad… el respeto que sentía en esas palabras no era como el resto… no venía por su familia, sino por algo mas -… Ano ¿Dónde está Zelretch-sama?

Lorelei tuvo que parpadear confundida… definitivamente esta niña tenía algo raro. El nivel de respeto que tenía por el Kaleidoscopio era enorme, si lo que pudo sentir en su voz era un indicio.

-Tuvo que salir a limpiar los errores de uno de sus alumnos en otra realidad… me temo que no volverá en un tiempo - la declaración de la Reina sacaron un suspiro decepcionado de la niña - ¿Pasa algo?

-Nada, es solo que hoy iba a enseñarme la Proyección luego de practicar un poco con el Agarre Estructural - Lorelie parpadeo confundida por eso… ¿Por qué le enseña magia tan básica?

Fue en eso que su orgullo se encendió… ¿Acaso prefería ser entrenada por el Kaleidoscopio y no por ella? Casi todos en la Torre matarían por esa oportunidad, aunque fuera solo una hora. El hecho de que estuviera tan entusiasmada con ser entrenada por ese vampiro, golpeaba ligeramente su orgullo… y no lo permitiría.

-Yo puedo enseñarte eso - la declaración salió de sus labios antes de que pudiera procesarla.

-¿En serio Lorelei-sama? No quiero hacerle perder el tiempo ni nada - Lorelei no se perdió ese tono esperanzador que tuvo la pregunta, y sinceramente le gustaba el tono de respeto que tenía.

-Es una magia básica para todos, no creo que pase nada…

Un rato después:

Listo, se había encargado de esos bichos y castigo a Rin haciendo que todo lo que se ponga por un mes se volviera invisible… como amaba ese truquito de fiesta. Mas si lo usaba para ver la cara avergonzada y vengativa de Rin…

Sus pensamientos se cortaron al entrar en su oficina… debía encontrar la forma de compensarle la clase perdida a Mithra…

Parpadeo confundido cuando vio a Mithra sostener una daga con filo dentado… ese era un código místico que le pareció curioso, ya que fue usado por un mago para matar en el último momento a una Bestia Fantasmal peligrosa, por lo que se lo quedo.

El problema estaba en que esa misma daga estaba en su escritorio, donde estaba Lorelei.

-¡Ah! ¡Zelretch-sama! - lo saludo la pequeña Mithra, haciendo una reverencia y todo.

-También me alegro de verte - el viejo sonrió y acaricio su cabeza.

Entonces, su vista se posó en la mujer que estaba en su escritorio… su mirada estoica escondía la clara molestia que le causaba su presencia. Pero, también algo más… había signos de avaricia en su mirada.

-¡Mire, Zelretch-sama! ¡Fui capaz de copiarlo! - Mithra le entrego al Mago Marshall el Código Místico, quien solo le sonrió de nuevo y lo examino.

Ya había analizado el original, por lo que sabía cómo debía ser. Un rápido Agarre Estructural le permitió ver que sí, era igual al original…

… Un momento…

¿Igual al original?

Sin perder tiempo, volvió a analizar el original y lo comparo con a copia… si, era exactamente igual. Durabilidad, poder, tamaño… por norma general, las Proyecciones deberían ser de un rango menor, pero a esta no le paso.

Además, no sentía que Gaia estaba deshaciendo esto…

-Yo también estaba tan perpleja como tu - la declaración de Lorelei lo tomo por sorpresa… que alguien tan orgullosa diga eso…

-¿Por qué están tan sorprendidos? Por lo que Lorelei-sama me dijo, es una magia básica - declaro la pequeña presente.

-Mithra… las Proyecciones normalmente tienen un rango bajo y Gaia los deshace rápidamente ya que no puede tolerar la copia. Por eso es tomada como magia básica e inútil - declaro Zelretch antes de señalar la "Proyección" de Mithra - Esto, es exactamente igual. Ni siquiera se está deshaciendo.

Mithra parpadeo confundida. Levanto su mano y creo otro Código Místico… como pensó, no se estaba deshaciendo.

-No sé qué hice mal… - por un segundo, Zelretch estuvo por decirle que no hizo nada mal… - Solo hice lo que se hacía en Shinkoku…

Esa declaración silencio la habitación, mientras la Reina y el Mago Marshall se quedaban viendo a la niña como si acababa de declarar que podía usar una de las Verdaderas Magias.

-… ¿Qué? - esa pregunta apenas pudo salir de la boca de Zelretch.

-El mantra es el poder de la creación… en Shinkoku, aquellos que dominaban el mantra eran capaces de crear cosas, de ahí toda la tecnología. Solo aplique la misma idea a las armas - explico Mithra como si fuera algo normal… y para ella lo era.

Zelretch se puso a analizar esa nueva pieza de información… su cerebro estaba conectando todos los puntos y analizando los resultados. Ahora podía entender que pasaba.

Mithra no había copiado el Código Místico, lo había creado… o mejor dicho recreado. De esa forma, sin que se dé cuenta, había eludido los problemas de la Proyección con respecto a la disminución de rango.

Y debido a que fue recreado, no tiene esa conexión que tendría si fuera copiado, por lo que Gaia no tenía problemas con su presencia… por lo que veía, Lorelei llego a las mismas conclusiones.

-No hiciste nada malo Mithra - la caricia de Zelretch le saco una sonrisa a la niña - Es solo que es mejor que solo nosotros sepamos esta información.

-¿Por qué?

-Porque el 99% de los magos son codiciosos, idiotas y arrogantes. Si se enteran de lo que puedes hacer, no hay duda de que todos, en especial los alquimistas, pedirían inmediatamente una Orden de Sellado para ti - le contesto Lorelei… Zelretch alzo una ceja por el tono tranquilo y hasta familiar de la Reina.

Talvez le cayó muy bien Mithra.

-Y si van tras de mí, ¿no puedo simplemente matarlos? - el tono tranquilo de la pregunta era perturbador viniendo de una niña.

Aunque, considerando su historia, no debería ser sorpresa que su respuesta a "personas malas (magos) que la buscan = matarlas"

-Solo puedes matarlas si tienes un buen motivo para hacerlo. No puedes ir por ahí matando a alguien que solamente podría, y recalco podría, ir tras de ti - declaro Lorelei enfatizando su punto.

Era algo obvio. Tanto ella como el habían matado magos que intentaron algo contra ellos. Mithra no podía ir por ahí matando magos sin un motivo… eso la haría un objetivo mayor, pero no como Designación de Sellado.

Por otra parte, tanto Zelretch como Loreleo habían matado muchas veces magos que simplemente se habían jactado de ser mejores que ellos… talvez no eran el mejor modelo a seguir.

-Solo pregunta antes de intentar matar a alguien y cualquiera de los dos te dirá si puedes o no - declaro Zelretch dejando el asunto de lado.

-Hai - dijo Mithra dirigiéndose a otra puerta - Iré preparando la cena. Si me disculpan…

Con toda esta nueva información, Zelretch estaba pensando que posiblemente tenga lo más cercano a un Shirou Emiya femenino como alumno.

-¿Cocina? - la pregunta de Lorelei vino con un mínimo de curiosidad.

-Al parecer le gusta cocinar… - Zelretch le restó importancia a eso y se centró en Lorelei con una mirada seria -… No

-¿No qué?

-No te dejare hacer de Mithra tu perro de ataque personal - declaro el vampiro presente.

Él sabía muy bien que una versión de Shirou Emiya que había matado a un Apóstol Muerto Ancestral y eso lo había llevado a ser el perro personal de la Lorelei de ese universo… y eso lo llevo a tantos problemas que era un milagro que no tuviera una Designación de Sellado.

-… Je - la pequeña, y muy silenciosa risa, que escapo de su boca tomo desprevenido a Zelretch - No la iba a hacer mi perro de ataque ni nada.

-¿Qué?

-Ciertamente tiene un nivel de respeto por mí, pero es más por mi lado de batalla. No es un respeto por Barthomeloi ni por ser la Reina, sino por ser una guerrera, en sus palabras. Eso me indica que parece importarle muy poco las posiciones políticas… - Zelretch no podía discutir con eso - Sería inútil simplemente hacerla mi perra de ataque… sin embargo, nadie dijo nada de que no podía darle algunas misiones…

Zelretch entendió inmediatamente el punto… por lo que veía, Mithra sería más una Ejecutora que una maga común, por lo que para un mejor desarrollo, es más confiable el campo de batalla.

-Solo espera uno o dos años… no podemos enviar a una niña de 8 años sin entrenamiento - declaro Zelretch recibiendo un asentimiento de Lorelei.

-Bien… mejor me voy. Si me quedo más tiempo, terminare atacándote.

-Ya es un milagro que hayas aguantado tanto tiempo - bromeo un poco pero solo recibió una mirada fría.

-No tientes tu suerte - sin más, Lorelei abandono la habitación.

Zelretch negó divertido antes de dirigirse a la cocina… fue buena idea incluir una cocina en su oficina, sabiendo que básicamente vive aquí.

Un año después:

Mithra parpadeo dos veces viendo lo que tenía en frente.

No es que no lo reconociera, sería estúpido no poder reconocer a un niño de cabello negro con ojos oscuros, con túnicas blancas y pantalones negros. Llevaba unos anillos en los dedos y una marca en el reverso de cada mano.

Los ojos del niño la veían con mucha curiosidad, algo normal dado que el niño solo parecía un poco mayor que ella al menos físicamente… pero a ella eso no la engaño.

Podía sentirlo… este niño es…

-Disculpa, ¿Quién eres? - pregunto Mithra cortésmente, viendo como el niño parpadeo un par de veces.

-Jejeje, perdón. Me llamaste mucho la atención - el niño tosió un poco para aclarar su voz - Mi nombre es Merem Solomon, soy uno de los Apóstoles Muertos Ancestrales igual que tu maestro, y el quinto miembro de la Agencia de Entierro - se presentó el niño…

No, decirle niño era erróneo… al igual que ella, su verdadera edad no se refleja en su apariencia.

-No eres un niño… - aunque fue un susurro, Merem lo entendió perfectamente.

-Así es… en realidad tengo unos cuantos siglos - confeso este como si no fuera nada - Aunque… comparándome contigo, de seguro si te parezco un niño - ese comentario puso en alerta sus sentidos.

-Tú lo…

-Zelretch me lo dijo… pensar que tendría a alguien como tu escondida - la mirada del Apóstol se sentía como si la desnudara, pero no de forma lujuriosa… más bien como si así le permitiera apreciarla por completo.

No importaba lo que sea, la hacía sentir extraña…

Tenía que cambiar rápido la conversación, y el único otro tema en su mente era… - ¿Qué son tus extremidades?

La pregunta detuvo a Merem, haciendo que se le quede viendo sorprendido, pero solo duro unos segundos antes de que cambiara a una divertida - Así que te diste cuenta…

No era algo sorprendente…si uno hacia un Agarre Estructural en él, se daría cuenta fácilmente que sus cuatro extremidades no eran normales. Podía decir que eran entes independientes, pero que respondían a su voluntad. Incluso, tres de ellos parecían orgánicos, aunque el último parecía más inorgánico por mucho.

-Veras, cuando era pequeño la aldea donde crecí me corto los brazos y las piernas, para así evitar que escape y pudiera seguir cumpliendo sus deseos, haciéndome una especie de deidad a su conveniencia - a Merem no le importaba que alguien más conociera su historia, solo le recordaba lo agradecido que siempre estará con su ídolo.

Claro que no noto como la furia de Mithra parecía crecer… su historia tenia ciertas similitudes con su propia historia después de todo.

-Un día, Crimson Moon visito la aldea y les propuso algo a los aldeanos: debían imaginar todo tipo de bestias, y si el las derrotaba a todas para el amanecer, los mataría a todos. Obviamente gano fácilmente, y yo morí al no poder soportar todas las creaciones - contrario a lo que uno pensaría con ese relato, Merem sonreía muy feliz.

-¿Moriste?

-Sí, aunque si estoy en lo correcto, a tu raza eso no parecía importarle - Mithra solo asintió, ya que su raza creía en la resurrección, ya sea parcial o completa - Crimson Moon apareció y me revivió como un Apóstol Muerto Ancestral. Gracias a eso, pude crear cuatro Bestias Divinas que funcionan como mis brazos y piernas, pero que pueden separarse cuando quieres - como enfatizando su punto, su brazo izquierdo brillo momentáneamente cegando a Mithra.

Cuando abrió los ojos, vio que el brazo izquierdo de Merem había desaparecido, y en cambio ahora había una rata blanca con ojos rojos, que usaba una corona de la Iglesia, sumado a una túnica real y un colgante con un rubí al parecer, tan grande como su torso.

-Buenos días señorita - contrario a lo que cualquiera pensaría, la rata hablaba de forma cortes y noble…

-Él es el Rey Rata, mi brazo izquierdo. Es mi representante en los temas de la Iglesia y mi mejor amigo - declaro Merem con una sonrisa.

Para sorpresa de la rata y del niño, Mithra acaricio la cabeza de la rata - ¡Qué lindo~! ¡Yo soy Mithra~! - se presentó la niña, sacándole una risa a la rata blanca.

-Curioso, la mayoría, especialmente las mujeres, tienden a actuar con miedo o nos miran con repugnancia - dijo el Rey Rata.

-¡¿Pero quién podría tener miedo de algo tan pequeño y lindo~?! - ciertamente Mithra sabía que a cualquiera lo asustaría que una rata saliera de la nada, pero esta era tan adorable - ¿Qué tal si preparo algo?

La proposición de la niña pareció captar la atención de ambos de sobremanera… si la baba que caía desde sus bocas cómicamente era un indicio.

-¿Acaso será pizza de cuatro quesos? - Mithra soltó una risa ante el tono suplicante de la rata.

-Claro, no hay problema - Mithra entonces se dirigió a la cocina seguida por ambos…

Si lo que Zelretch dijo era cierto, la comida de Mithra era deliciosa…

Un año después:

Una Mithra de 10 años se hallaba escondida detrás de unos arbustos lo suficientemente grandes. Usaba un chaleco rojo oscuro de manga corta sobre una camiseta blanca, pantalones holgados rojo oscuro y zapatillas… no la culpen, su ropa de trabajo aún está en proceso…

Si alguien la viera, pensaría que estaba jugando con unos amigos a las escondidas y vigilaba para ver si alguien venia…

Eso puede ser cierto, si tomamos como "juego" el trabajo y a los "amigos" un buen número de No Muertos caminando enfrente de ella.

Sabía que las misiones de la Torre del Reloj normalmente tenía que ver con Designaciones de Sellado, o matar Apóstoles Muertos… solo esperaba que su primera misión fuera de buscar algo, no de matar…

Por fortuna, Lorelei no la envió sola…

-Muy bien, escucha niña - dijo una voz femenina a su izquierda… venia de una joven mujer de cabello magenta corto con ojos del mismo color que usaba un traje de negocios negro de dos piezas con una corbata roja-violeta. Su atuendo se completa con un par de pendientes ovaloides.

-No me digas niña… - gruño enojada Mithra… no podía decirles que era más vieja que ellos por mucho, pero no iba a dejar que le digan niña.

-Jejeje, no la molestes Bazett - dijo la otra persona… este era un hombre, muy intimidante si se permite aclarar. Tenía el cabello castaño tirando hacia atrás, con varias cicatrices en su rostro, siendo la más notable las marcas de garras que atraviesan su ojo derecho. Sus ojos están escondidos detrás de unas gafas oscuras y tiene una barba de chivo. Usaba ropa que a Mithra le recordaba a la de los forajidos que vio en esas películas con Zelretch.

Algo también muy destacable, era el hedor a muerte que emanaba de su ropa… ociosamente, se preguntaba por qué los Apóstoles Muertos no los habían sentido todavía.

-Hai hai, lo que digas Kairi - contesto la llamada Bazett.

Mithra internamente estaba sorprendida… no creía que Lorelei había logrado meterla en un grupo junto a personas del calibre de Bazett Fraga McRemitz y Kairi Sisigou.

La primera era descendiente de una antigua familia de magos que se separó de la Asociación, pero como ella quiso ser diferente se unió a esta. Por lo que Zelretch le dijo, los magos dentro de la Asociación no vieron nada interesante en ella, por lo que se dedicó a ser una Freelancer, o mejor dicho mercenaria independiente.

Y como tal, rápidamente se hiso un nombre y reputación aterradora… el simple hecho de que normalmente se encargara de sus trabajos a puños asustaba a muchos magos. Pero a Mithra solo le fascinaba… le recordaba mucho al estilo de su padre…

También contaba el hecho de que, según Zelretch, poseía lo que comúnmente se conoce como el Fragarach. Es conocido como el Noble Phantasm y Código Místico hereditario de los Fraga. Es básicamente un poderoso y casi infalible contrataque, que solo puede activarse cuando el oponente usa su mejor ataque, y a cambio el Fragarach invierte la casualidad y el tiempo, atravesando el corazón del oponente antes de que lance su ataque.

El otro tampoco se quedaba atrás… Kairi Sisigou era el último descendiente de un conocido clan de magos, que desafortunadamente contrajeron una maldición que al parecer evita que Kairi pueda tener hijos. Como decidió que su clan terminaría con él, dejo sus estudios y se volvió un mercenario también.

Como nigromante, Kairi usa magia y armas que la mayoría de magos repudiaría, pero Mithra lo respetaba de manera que iba más allá de eso… este es un hombre al que no solo se le había prohibido tener una familia, sino que tampoco podía pasar su cresta, la propia historia taumatúrgica de su familia, a la próxima generación.

Y aun con todo eso, él podía sonreír feliz, tratando de disfrutar su vida.

¿Cómo no podía respetar eso?

Dejo de lado sus pensamientos para ver a los No Muertos… al parecer, un idiota se transformó en un Apóstol Muerto y se había escondido en el pueblo, y termino usando su magia, el control sobre palomas al parecer, para transformas a todos en No Muertos.

Los tres estaban vigilando a los No Muertos cuando… - Muy bien Mithra, escucha. Esta es tu primera misión, así que no te separes de nosotros - Mithra solo asintió y creó una Llaves Negras, que Merem le mostro, entre sus dedos - Sinceramente, tienes mucha suerte. A mí en mi primera misión me lanzaron sola contra un mago que tenía un familiar que derretía ropa…

-Je, si… recuerdo que mi primera misión término conmigo enfrentando a una maldita quimera que el muy idiota creo… - confeso Kairi. Era interesante, pensó Mithra, como ambos al parecer se pusieron nostálgicos.

Claro que no se iba a quedar escuchando sus historias… normalmente no tenía problema con hacerlo, pero ahora estaban en una misión.

-Jejeje, ese maldito familiar casi me había dejado desnuda para cuando lo fulmine - Kairi se rio de buena gana por eso, pero se detuvo al ver algo raro… - No salí de mi departamento en dos semanas por la vergüenza…

-Ehh, Bazett…

-¿Qué pasa? - la mujer se dirigió a Kairi, quien solo le señalo el espacio entre ambos donde…

¿Dónde estaba Mithra?

El pánico comenzó a consumir a Bazett… el acompañar a Mithra era una misión especial de la Reina, y sus reputaciones estaban en juego ahora, así como sus trabajos.

Comenzó a mirar para todos lados, a ver si la veía escondida y esperando alguna señal para moverse…

-Eh, creo que la encontré - Kairi solo le señalo al frente, justo a la manada de…

Cuando Bazett supo que una niña de 10 años los acompañaría, supuso que ella les daría magia de apoyo para pelear… no que estaría apuñalando a los No Muertos con varias Llaves Negras, manchándose con la sangre, y alejándose para repetir el proceso…

BAM

Un No Muerto que estaba por agarrar a Mithra de la espalda recibió un disparo de la escopeta recortada de Kairi. El hombre no tardo en ponerse junto a Mithra y cubrir su espalda.

-No lo haces nada mal… - comento el adulto mientras recargaba su arma y disparaba de nuevo.

Varios dedos de mono salieron volando, cambiando su trayectoria y yendo directo contra los No Muertos que se acercaban.

-Lo hago bien porque estos no tienen nada de cerebro… no pueden idear nada - Mithra entonces creo una esfera de vidrio con una llama dentro… se preparó, y la arrojo contra un grupo entrante.

BOOOM

Ese era un Código Místico desechable… uno que lo único que hacía era generar una explosión de fuego. Dada su simplicidad, siendo un hechizo de fuego dentro de una esfera de vidrio con un campo delimitado, los magos no lo tomaban en cuenta, pero no cabía duda que para estas misiones son muy útiles.

Regresando a las Llaves Negras, Mithra corto la cabeza de otro…

PUM

Justo para que el puño de Bazett impactara con la cara de otro que se había colado entre ambos.

-¡¿Acaso estás loca?! ¡¿Quién se lanza solo contra un grupo de No Muertos?! - el grito de la mujer podía haberse escuchado desde kilómetros de distancia.

-No es mi culpa, ustedes dos se pusieron en modo nostálgico y había una misión que cumplir - se quejó Mithra arrojando varias Llaves Negras contra unos No Muertos… no tenía la habilidad de los Ejecutores, ya que había errado varios tiros, pero no era mala.

-Jejeje, tiene razón. Debemos ser un modelo a seguir, pero nos quedamos recordando el pasado como dos viejos - se divirtió Kairi sacando una granada, que más bien parecía un corazón, y la arrojo hacia un grupo grande.

BOOOOM

-Simplemente te lo contaba para que estuvieras atenta a todo…

-Y si seguía escuchando, lo más seguro es que el objetivo se valla o cree mas No Muertos…

Kairi solo rio ante la pequeña pelea de las dos… era algo relajando considerando que ahora estaban entre un montón de No Muertos aun caminando hacia ellos y otros muertos.

Unos cuantos años después:

Había pocas cosas que podían poner histérico a Zelretch. Una de ellas era que un ser de gran poder se despertara y todavía no estuviera listo para enfrentarlo, como por ejemplo ORT.

Otra seria descubrir que es padre…

Pero otra seria que Bazett y Kairi trajeran a una herida Mithra hasta su oficina, con Lorelei y Merem detrás sin verse muy afectados, hasta parecían satisfechos.

Mithra, de 15 años, se hallaba cubierta por sabanas en el sillón/cama. Eso servía para cubrir las múltiples heridas, desde leves hasta las que podrían llegar a ser mortales para alguien normal, pero afortunadamente la condición de Mithra ya está actuando, sanándola de las heridas lentamente.

-Muy bien… - la voz calmada de Zelretch puso tensos a Bazett y Kairi, mientras que Merem y Lorelei no parecían afectados… si Lorelei era capaz de mantenerse junto a dos Apóstoles Muertos Ancestrales sin generar una enorme sed de sangre, entonces muy poco podía hacer la voz calmada y mortal de Zleretch.

Que conste que lo dicho anteriormente no significa que no emane un instinto asesino, solo que lo emana en una intensidad menor a lo habitual.

-¡¿Qué mierda paso para que Mithra pareciera como salida de una guerra y Bazett y Kairi pareciera ntriturados por una licuadora?! - estallo Zelretch señalando a los susodichos.

Ambos tenían la ropa rasgada y algo de sangre seca en la ropa y cara, además de que Kairi sostenía su brazo derecho herido mientras a Bazett le costaba mover la pierna derecha.

-No mucho, solo que la Reina aquí presente los envió a enfrentarse a Louvre - la declaración de Merem no pareció molestar a la Reina, quien ni siqueira se movio.

Zelretch por otro lado…

-¡¿Qué hiso que?!

Era una fortuna que la oficina tuviera hechizos que evitaban que se escuchara desde afuera, o si no los magos hubiera quedados sordos por el grito del mago Marshall.

Lo mismo no podía decirse de los pobres Bazett y Kairi, quienes sujetabas sus oídos como podían debido a dolor… sorprendentemente, Merem y Lorelei no se veían afectados.

Zelretch se estaba masajeando la sien, tratando de analizarlo todo… Lorelei los había enviado a enfrentarse a un Apóstol Muerto Ancestral, ciertamente no uno poderoso, pero si uno muy listo y con muchos recursos…

Y con hijos para la Resonancia…

Durante una noche de luna roja…

-Tú en serio querías que murieran… - declaro mirado seriamente a Lorelei.

-No, solo que cuando encontré la ubicación de Louvre, se me ocurrió que era una buena oportunidad para probar los alcances de Mithra - contrataco Lorelei sin verse afectada.

La mirada de Zelretch paso de Lorelei y Merem a Bazett y Kairi, quienes se pusieron nerviosos - ¿Qué paso? - la pregunta fue hecha en un tono tan mortal que ambos se pusieron más pálidos.

-B-Bueno, ingresamos los tres junto a la Reina Barthomeloi y un buen número de Ejecutores… pero…

-Fuimos separado por el castillo - termino Bazett la oración de Kairi.

-¿Separados?

-Al parecer, Louvre podía alterar la propia estructura de su castillo, cambiando los pasillos y separándonos a todos - aclaro Bazett - Mithra, Kairi y yo terminamos en un grupo solo los tres, mientras la Reina Lorelei Barthomeloi y su guardia personal terminaron frente a un grupo enorme de No Muertos, o al menos eso dijeron…

-Los Ejecutores, desafortunadamente, terminaron frente a Louvre… mientras que nosotros tres enfrentábamos a sus hijos - seguía Kairi ajustándose las gafas - Los dos bastardos estaban armados con varios Códigos Místicos y Armas Conceptuales que si no fuera por Mithra ni sabríamos como enfrentarlos - Kairi se detuvo, como si considerara mencionar que paso…

-¿Qué pasa?

-N-Nada, es solo que… durante el combate, Mithra se puso en medio de un ataque que hubiera herido, o matado, a Bazett… - la mencionada se veía incomoda por eso.

-La hija había sacado un escudo, Rho algo, y se protegió de mi golpe… el impacto me desoriento lo suficiente para que el hijo usara una cimitarra llamada Zulfiqar, que casi me parte. Mithra se puso en medio a tiempo y lo golpeo en el pecho, pero recibió un corte desde el hombro izquierdo hasta debajo del seno derecho - la vergüenza e impotencia en su voz era notable a mas no poder.

-Eso fue aprovechado por el hijo para atraparla y tratar de convertirla en un No Muerto… aunque la palabra clave era tratar… - la sonrisa divertida en el rostro de Kairi desconcertó a Zelretch.

-¿Qué le paso?

-Digamos que cuando lamio un poco de la sangre brillante y rara de Mithra… literalmente se quemó la boca - Zelretch alzo una ceja ante ese dato… no lo esperaba - Pero también vio algo… algo perturbador.

-¿Algo?

-Kaleidoscopio… ¿Cuándo ibas a notificar que tu alumna tiene un Reality Marble? - Zelretch vio confundido a Lorelei por la pregunta retórica.

-¿De qué hablan?

-El hijo… grito a los cuatro vientos que Mithra parecía tener un Reality Marble en desarrollo… y la hija no se lo tomo bien… - las palabras de Bazett dejaron aturdido a Zelretch, pero aun así continuo - Pero Kairi pudo dispararle a tiempo para que yo termine con el hermano y después con ella…

Si bien estaba escuchándola, la mente de Zelretch analizaba algo más sorprendente… ¿Mithra tenía un Reality Marble?

Bueno, es algo inesperado. Solo otro seres en la historia tienen uno, ya que se requeriría una mentalidad distinta a la de un humano…

Pero, Mithra ya es muy distinta a un humano. Si se considera todo lo que paso, y se le suma que su Origen y Elemente es el mismo…

Su ceño se frunció más… no podía dejar que nadie más supiera de esto. Literalmente cazarían a Mithra para averiguar sus secretos, y no iba a dejar que eso pase.

-¿Zelretch-sama? - la pregunta de Bazett lo saco de sus pensamientos. ¿Cuánto tiempo había estado en sus pensamientos?

-¿Qué?... oh, nada. Continúa por favor.

-Bien… - algo insegura, Bazett se reanudo - Luego de curar un poco a Mithra, nos vimos obligados a avanzar, encontrándonos con Louvre…

-Él tenía un Noble Phantams, la Hoja de la Media Luna Roja del Dragón Verde. Por lo que supo Mithra, esa arma se hacía más fuerte cuanta más sangre absorba - la mirada de Kairi se volvió más sombría - Casi morimos los tres…

-De no ser porque Louvre insulto a Mithra hasta tal punto de crear… "eso"… no lo habríamos conseguido - Bazett entonces señalo lo que estaba en la mano derecha de Mithra.

El brazo derecho de Mithra estaba colgando fuera de la cama, dado que sostenía un arma particular. Era una katana un poco más grande de lo normal, con el mango negro con una parte de la punta dorada y con una guarda circular con símbolos extraños. Lo mar raro era la hoja, que parecía tener un brillo dorado…

Pero había algo muchísimo más raro… un rápido Agarre Estructural le dio la información necesaria, y era tanto asombroso como extraño…

-¿Un Constructo Divino? - eso era algo… técnicamente imposible.

No era el tema de que Mithra no pueda hacerlo… sino el hecho de donde lo saco. Los Constructos Divinos son armas hechas por los dioses, e incluso en la Era de los Dioses era extremadamente raro ver uno. Que Mithra pudiera crear uno era lo más extraño.

-Solo ella sabe de dónde salió… pero lo llamo Wailing Dark - declaro Kairi.

-¿Y qué paso al final?

-Mithra le dio un golpe mortal, pero las heridas hicieron que se desmayara. Así que la sacamos antes de que todo se derrumbara sobre nosotros - finalizo Bazett.

-¿Entonces Louvre sigue vivo? - pregunto viendo a Lorelei, quien solo negó.

-Yo mismo lo revise… las propiedades divinas del arma de Mithra hicieron un daño muy importante en el al punto que para cuando le cayeron los escombros, no pudo sanar a tiempo y termino aplastado - declaro Merem sonriendo dulcemente.

Eso parecía tener sentido… los Apóstoles son normalmente débiles al poder sagrado o divino que es usado en su contra. Debía suponer que el arma de Mithra debió interrumpir las capacidades de retroceder el tiempo de su cuerpo y así evitar que su cuerpo sanara.

Zelretch soltó un suspiro antes de mirar de nuevo a Lorelei - ¿Por qué?

No era necesario pensar esa pregunta, mucho menos la respuesta - Quería ver hasta donde llegaba el crecimiento de Mithra, y por lo que parece fue un éxito.

Su comentario causo que la ceja de Zelretch temblara… ¿envió a una niña de 15 años a enfrentarse a un Apóstol Muerto Ancestral, vuelve mas muerta que viva y lo llama un éxito?

Ahh… ¿Esto es lo que sentía Rin cuando hacía algo que la volví loca? Ahora entendía mejor su irritación, pero no cambia el hecho de que no dejara de hacérselo.

Dejo esos pensamientos de lado para centrarse en lo importante… su alumna había vuelto con vida, lo que era muy bueno. Ahora tenía a su disposición un mayor repertorio de armas, considerando que debió almacenar la información de los Códigos Místicos y Armas Conceptuales que Louvre tenía en su castillo. Y había creado una especie de constructo Divino…

Por donde se mire, Mithra término ganando más en una noche de lo que gano en estos años…

-Tengo que admitir que tu maldito plan término siendo muy beneficioso - gruño enojado Zelretch, reconociéndolo a regañadientes.

-Por supuesto. ¿Pensaste que la enviaría a una misión suicida sin posibilidades de triunfar? - la pregunta retórica hiso que Zelretch soltara otro suspiro - Aunque, mi predicción es que usaría la Espada Enjoyada para destruir fácilmente la mayor parte del castillo…

-No la usara tan libremente - declaro Zelretch - El poder destructivo de la espada es enorme. Lo más seguro es que se negara a usarla porque podría poner en peligro al resto - por no mencionar el efecto secundario… la última vez que lo probaron no pudo mover sus brazos por una hora.

-Ahora hay una cuestión más importante - las palabras de Merem captaron la atención de todos los presentes - ¿Qué hacemos con el castillo de Louvre? La mayor parte está intacta, así como la bóveda de Códigos Místicos y demás armas que tenía…

-A mí no me interesa eso… - Lorelei se apartó de ese tema… a ella solo le importaba matar Apóstoles, no quedarse con sus cosas.

Bueno, no era del todo exacto. Se quedó con el arma de Louvre después de todo.

-¿Nos lo podemos quedar? - Zelretch hiso todo lo que pudo para no soltar una risa al ver el brillo en los ojos de Bazett… al parecer se cansó de vivir en su departamento y quería algo más grande.

-Talvez. Ustedes dos y Mithra fueron los que derrotaron a Louvre - el anuncio de Merem hiso que la sonrisa de Bazett creciera… - Pero, ¿Alguno tiene idea de la administración de un castillo?

Esa pregunta congelo a la pobre mujer… no había pensado en eso.

-Yo les recomendaría venderlo al mejor postor y repartirse el dinero entre los tres - aconsejo Merem, pero su mirada se dirigió a su brazo izquierdo antes de volver a los mercenarios - Aunque, mi amigo aquí presente sugiere que nos quedemos con lo que tenía Louvre en su bóveda…

Zelretch parpadeo un poco… antes de que una sonrisa se expandiera por su rostro - ¿Intentandote quedar con algo de colección?

Merem solo se encogió de hombros - Puede ser, pero era principalmente para que Mithra analice todas las armas ahí adentro - la revelación del otro objetivo tomo al resto desprevenidos, con excepción de Lorelei - ¿No pensaste lo mismo, Lorelei?

-Primero, no me hables con tanta familiaridad - la mirada furiosa de Lorelei no pareció molestar al niño, es más lo disfrutaba - Y si, planeaba en un futuro dejar a Mithra hacer misiones en solitario, así que necesita aumentar su repertorio de armas…

-Y esto planeabas decírmelo…

-No pensaba decírtelo - el Kaleidoscopio ya veía venir eso.

Bueno, ya han resuelto algunas cuestiones… y la última es la más problemática.

Un Reality Marble…

Tenía la sensación de saber cómo sería… y si estaba en lo correcto, seria de los más peligrosos en un futuro lejano. Ahora tenía que ajustar las clases de Mithra para enseñarle a crearlo y manifestarlo…

Solo espera que no vega una versión de un futuro posible a matarla… eso sería un muy mal chiste.

Unos años después:

Zelretch suspiro leyendo el expediente que tenía en frente… sabía que este día llegaría, pero no lo hacía más fácil.

-Me mando a llamar, Zelretch-sama - la respetuosa voz puso una sonrisa en su rostro.

-Si Mithra, toma asiento - la mencionada se sentó y Zelretch la examino.

Era sorprendente lo mucho que había cambiado… atrás quedo la niña que había sacado de esa mansión y ahora había una mujer enfrente de él. Una mujer muy peligrosa si cabe aclarar.

Unos pantalones oscuros con llamas rojas cubrían su parte inferior, con un par de botas de combate. Usaba una chaqueta roja oscura de manga corta encima de una camisa negra de manga corta y unos guantes negros sin dedos. También, tenía un collar que le llegaba hasta el pecho, con una cadena de oro y terminaba con una figura ovalada, que ocultaba una foto de seguro.

Sus tatuajes y marcas tribales seguían allí a la vista, pero ahora no era la parte más rara de ella… su cabello, anteriormente todo negro, ahora mostraba dos colores: desde las raíces hasta la mitad del cabello, era blanco, mientras que el resto era negro. Y era notable dado la longitud de su cabello, llegando hasta las rodillas.

Otra parte rara eran sus ojos… antes eran de un color violeta, pero ahora habían obtenido un tono rojizo cada vez más fuerte.

Vale aclarar que sus medidas eran 97-60-93… ¡Hey, no lo miren así! Lo averiguo porque un idiota las había obtenido luego de espiarla por un rato… aunque ahora no se sabe nada de ese sujeto desde que les dijo a unos amigos las medidas de Mithra.

Como sea, dejo eso de lado para centrarse en lo importante - ¿Sabes por qué te llame?

-¿Para ayudar a un estudiante tuyo en otra realidad? ¿O para detener otra pelea de Luvia y Rin? ¿O para traer a otra persona, enviarla otro mundo con preparación para divertirte viendo su vida como su fuera una serie de tv? - la sonrisa en su rostro era un claro indicio que ya había hecho todo eso, más de una vez, y que no le molestaba volver a hacerlo.

Zelretch contuvo las ganas de soltar una carcajada… su estudiante sí que lo conocía bien - No, no… no es por eso…

-¿Sera que… averiguaste como revertir "eso"? - el tono avergonzado de Mithra hiso que soltara un suspiro de decepción.

-No… pero al menos puedes decidir cuándo tenerlo y cuando no - trato de animarla, lo que aparentemente funciono.

-Es verdad… pero no deja de ser incomodo - sinceramente, ¿Cómo iba a saber que ese hechizo de unos de los libros de Merlin le daría "eso" a Mithra?

Al menos era cierto que el tenerlo o no estaba a su voluntad…

-Te llame porque necesito que hagas algo - eso puso una actitud seria en Mithra.

-¿Qué eso?

-Hace unos años ayude a un mago, Marisbilly Animusphere, en la creación de un sistema especial para su organización. Murió hace unos años, pero le prometí enviar un mago extremadamente capacitado para ayudar a su organización - decía Zelretch recordando a ese Senior…

-Y tengo que ir a buscar a ese mago…

-No Mithra, tu eres el mago que enviare - su declaración tomo por completa sorpresa a Mithra, quien lo miro como si le dijera que valla a buscar el Santo Grial.

-¡¿Yo?! ¡Pero, lo único que se hacer es pelear! - eso era muy cierto. Mithra poca importancia le dio a los temas de investigación en la Torre del Reloj, centrándose en el combate.

-Y es por eso que te enviare. Eso es lo que su organización necesita - la mirada del vampiro era seria, cosa que calmo un poco a Mithra.

-¿Y qué es lo que hace la organización?

-Se la conoce como la Organización para la Preservación del Orden Humano - el mago Marshall soltó una risita al ver a Mithra rascarse la cabeza confundida.

-No entiendo que ganan con nombres complicados… ¿Por qué no simplemente le ponen un nombre más corto y fácil?

-Bueno, para ser más corto lo nombraron Chaldea.

Bueno, eso era corto… pero Mithra no veía la relación entre ese nombre y el anterior.

-Entonces, quieres que valla a esa organización y trabaje en lo que sea que hagan - resumió Mithra logrando que Zelretch asintiera en respuesta.

-Eso es correcto. Entenderé si…

-Lo hare.

-¡Eso fue rápido! - eso lo sorprendió… no esperaba que aceptara tan rápido.

-Sé que no me enviarías a un lugar que no conozco sin buenas razones… además no eres como Lorelei-sama que me envía a matar a un Apóstol Muerto Ancestral cuando solo tengo 15 y no tanta experiencia como otros mayores - Zelretch no pudo evitar asentir.

Por un lado, era cierto que no la enviaría a un lugar tan desconocido sin buenas razones, y vaya con que las tenía. Pero por el otro lado, no podía decírselas… arruinaría todo.

-Bien, en ese caso busca tus cosas. En una hora, te enviare para haya - la declaración hiso que Mithra alzara una ceja.

-¿Enviarme? ¿No tomare un avión?

-Si encuentras un avión que te lleve hasta en centro de la Antártida… - con esa respuesta, Mithra pensó que era mejor no preguntar más.

La joven de 18 años se levantó y fue a otra habitación, buscando sus cosas más importantes: ropa, artículos personales…

Tal vez lo mejor hubiera sido darle una verdadera habitación, y no solo un placar mientras seguía durmiendo en el sillón. Pero ya nada se podía hacer.

Solo esperaba que el no decirle nada más sea la mejor opción…


Hasta acá llego el primer capítulo. Esto es más bien un prólogo, hecho rápido para después meterse de lleno en Grand Order.

Acá dejare los datos de Mithra:

Fuerza: C

Resistencia: C

Agilidad: C

Suerte: E-EX

También, Mithra ha obtenido ciertos aspectos de los Ocho Mantras:

Ira: esto se refleja en su nivel de fuerza.

Melancolía: este se refleja en su nivel de agilidad.

Avaricia: esto se refleja en un aspecto de su creación de armas. Mithra obtiene el conocimiento de las técnicas y estilo de lucha del arma que analiza, pero eso no quiere decir que pueda usarla a ese nivel. No es lo mismo tener el conocimiento a saber usarlo.

Lujuria: esto se basa en su concepto de "Atracción", y se refleja en su suerte. Por eso es cambiante, ya que el atraer la suerte es algo más al azar y no tiene control sobre eso.

Vanidad: esto se refleja en su Agarre Estructural, permitiéndole obtener toda la información de lo que analiza, incluida su historia.

Violencia: esto se refleja en su resistencia.

Pereza: esto la dota de algunas capacidades estratégicas… solo que casi nunca las usa desafortunadamente.

Orgullo: esto se basa en su concepto de "Desplazamiento", reflejado en su capacidad con la Segunda Magia enseñada por Zelretch.

Como verán, en términos simples es similar y muy distinto a Shirou Emiya en lo que respecta a magia: por un lado Shirou analizaba el arma y ya sabía moverse con ella, pero Mithra no puede hacerlo sin entrenar primero; y por otro lado Mithra no proyecta una copia del arma, sino que la recrea.

Estoy seguro que algunos ya sabrán quien es esta Mithra y quien era su padre… y si no, juéguense Asura's Wrath.

Sin más que decir, dejen sus reviews por favor y este es Ikari no Ryujin DESPIDIENDOSE MANGA DE HIJOS DE…