Sus pasos eran relativamente lentos, pero la destrucción que provocaba tras de su persona era abrumador. No importaba quien estuviera cerca, aquellos demonios o esas mujeres humanas que no hace unos momentos estaban siendo violadas.

Todos estaban clavados en el piso, asfixiados por la presión provocada por la mera presencia del castaño, quien era rodeado por un miasma negro y rojo, producto de su propio poder desbordándose lentamente.

La sensación de muerte que rondaba a su alrededor y el instinto asesino que iba dirigido hacia una sola dirección, siendo el receptor de este la criatura que estaba sobre el hombro de aquel hombre encapuchado, que no tenía idea alguna de lo que se acercaba a él. Lentamente levanto vuelo, acercándose a su objetivo.

Mientras tanto, dicho hombre encapuchado observaba como sus Onis destruían las burdas barreras que se construían para detenerlos, mientras los hombres que se envalentonaban e iban por él eran masacrados por un grupo de demonios o convertidos en alimento por la bestia que estaba montando.

El Basilisco resulto ser bastante útil, convirtiendo en piedra a aquellos que cruzaban su mirada con la bestia, siendo derretidos si eran alcanzados por su saliva venenosa y ácida o simplemente devorados si es que estos se acercaban mucho más y eran atrapados por sus fauces.

Shamuhaza sonreía al ver las puertas del templo frente suyo caer por el poder de sus Onis, mientras los demonios ingresaban como si fueran un enjambre, pero su sonrisa fue borrada al ver como una línea de fuego rodeo las murallas, matando a todo ente que intentara cruzar en ese momento.

Mientras que dentro del templo el grupo de guerreras y caballeros de Feoh, eliminaban rápidamente a los pequeños entes que habían ingresado.

En medio de todo ello estaban dos personas, una mujer rubia con nueve colas ondeando suavemente y una Elfo oscura con un cabello oscuro como la noche misma.

Shamuhaza no reconoció a la mujer zorro, pero la elfa oscura sí que sabía perfectamente quien era.

-La reina de los Elfos Oscuros… aquella que se convirtió en el motivo de la unión en el súper continente, la razón del porque Vault estaba tan obsesionado con tu persona aun no me llega completamente- Las palabras del hombre retumbaban con cierta fuerza, tal vez por la magia que estaba aplicando para amplificar su voz- solo por tu belleza no veo que sea razón para mandar a matar a su gente, pero me sorprende, una Kyubi no Kitsune, realmente creo que eso me va a ayudar a cambiar algunos planes para mejor- dijo sonriendo para sí mismo, mientras agarraba al inquieto insecto en su hombro- si robo la esencia del Dios maligno en la sacerdotisa y lo combino con aquella mujer, entonces no solo poder hacerlo renacer con un cuerpo perfecto, sino que su poder será aún mayor-

Las orejas de Yasaka se movieron levemente al escuchar eso- Así que debo suponer que ese es Shamuhaza entonces- su mirar fue hacia uno de los ventanales del templo observando como las Gran Sacerdotisa miraba con los ojos completamente abiertos al causante de todo el caos en el lugar.

-Aun así… primero debo reclamar la esencia y ustedes están en mi camino- hablando a nadie en particular- Irrumpan el templo y tráiganme a la sacerdotisa, hagan lo que quieran con los demás pero no toquen a la Kyubi, ella será quien portara al nuevo Dios de este mundo-

Ante sus palabras los Onis que aún seguían dentro de los terrenos del templo corrieron como arietes hacia la estructura principal, impactando e ingresando sin que nadie pueda pararlos.

Todo ciudadano refugiado que estaba en el camino de esas dos bestias fue aplastado.

Mientras tanto Olga y Yasaka observaban al hombre que se había quitado la capucha y dejaba ver su rostro completamente vendado.

-No que solo defenderías?- cuestiono Olga observando como la Rubia estaba haciendo unos círculos mágicos con sus manos- deberíamos volver adentro, dudo que Chloe pueda coordinarse con la Caballera idiota y venzan a esas dos bestias- fue el comentario simple pero que provoco que Yasaka riera levemente.

-Me estoy defendiendo, desde hace rato que aquel hombre está intentado poner un hechizo de debilidad en mi- eso sorprendió a Olga quien miraba con intriga a la Rubia- lo que tiene en su mano, no es normal, emite una energía divina no hay duda, pero parece incompleta, aquel que lo sostiene utiliza esa energía para poder controlar a esas bestias y como yo soy "prácticamente" una al estar ligada a la naturaleza, tengo que neutralizar mis propios instintos para evitar quedar bajo su efecto… eso también explica algo que me tenía preocupada-

-Y que sería eso?- pregunto Olga solo para ver como la rubia señalaba el cielo, específicamente a alguien que estaba en el aire. Olga lo reconoció al instante a pesar de la apariencia cambiada que tenía, no había duda, ese era Issei.- Que le sucedió?- musito preocupada.

-Recuerda, él es un Dragón- Yasaka empezó a explicar- Y cuando alguien intenta controlar a uno, que crees que sucederá?- menciono mirando preocupada al castaño- Seguramente sintió esa energía desde varios Kilómetros y su cuerpo actuó por instinto tomándolo como un desafío… por eso es que él está así-

-Así como?- cuestiono Olga mientras también se empezaba a preocupar, sintiendo la mirada del castaño- que le sucedió? Perdió el control de vuelta!?- pregunto algo alterada, solo para ver que la rubia le miraba a ella.

-No… no lo hizo, su conciencia está presente puedo sentirlo… pero sus instintos lo manejan ahora mismo- Yasaka se puso seria mientras daba media vuelta- cuando desafías a un Dragón lo único que buscara es destruir a su enemigo, pero si además de desafiarlo intentas arrebatarle lo más preciado que tiene- empezando a marcharse lentamente hacia el templo- te envidio Olga- murmuro Yasaka que igual fue escuchada por la elfa oscura- te envidio tanto… no me malinterpretes pero, vine a este mundo por el… ya te lo dije… pero quien se convirtió en su tesoro fuiste tú- comentaba- el sintió la amenaza de perder su tesoro… él está en ese estado, porque tu estas en peligro-

Olga se sonrojo ante esa parte pero observo como Yasaka tenía un rostro algo afligido- Dijimos que lo compartiríamos- menciono la pelinegra- no hagas como que aquella conversación nunca sucedió-

-Lo se… pero aun así no puedes negar una cosa- la Kyubi observo con una media sonrisa a Olga- tu eres ahora mismo el tesoro más preciado de ese Dragón-


Disclaimer: Los elementos de High School DxD y Kuroinu: Kedakaki Seijo wa Hakudaku ni Somaru utilizados en la historia, no son de mi pertenencia. El derecho de cada uno, a sus respectivos creadores y autores. Este fic lo hice sin ánimo de lucro, solo con el motivo de entretener.


Arco único: Otra oportunidad.

Chapter 5: The heart of a Dragon.


-Impresionante… no pensé que aguantarías tanto- aquella voz tan maligna y oscura resonaba con eco en aquel espacio pintado con lo que parecía ser sangre.

Sus pasos húmedos, se mostraban tranquilos mientras en su rostro una sonrisa estaba plasmada.

-Con que tu… mujer?- su voz solo denotaba sarcasmo, además que este parecía evitar carcajearse en la cara de la otra persona que estaba allí. Sentado en aquel piso ensangrentado, mientras su espalda estaba recostada por lo que parecía ser un capullo hecho de cadenas, Issei solo miraba cansado al ente que tenía en frente. Ente que en realidad era un reflejo de sí mismo, uno que se notaba completamente desnutrido, roto e insano.

-Seamos honestos, aquello que sientes no es amor- su voz maligna volvió a resonar- es deseo…-

-No lo sé…- Issei interrumpió a su reflejo- No sé lo que siento-

-NoNoNoNoNo, sí que sabes lo que sientes… no lo aceptas… vamos- su lado maligno sonreía mientras lo señalaba con los dedos- tú mismo lo dijiste! Que nadie te arrebata a tu mujer! No me vengas de que no sabes lo que sientes, si hasta tus instintos aceptan ese hecho porque la parte racional no lo hace-

-Yo…- Issei intento hablar solo para ser interrumpido de vuelta.

-Ha cierto… porque aun te crees humano… al menos crees que tu corazón lo es pero sorpresa! No, no lo eres- menciono con una sonrisa insana mientras intentaba agarrar al castaño, pero al momento que acerco sus manos a Issei una barrera se erigió alrededor del castaño, quemando a su contraparte maligna- Tch! Aguafiestas- comento mientras se sobaba las manos y miraba al capullo metálico moverse antes de escuchar un leve rugido provenir de este.

Observando a Issei nuevamente, la contraparte maligna solo sonrió al ver que este miraba el suelo sin decir nada- Porque reniegas la verdad… sé muy bien que estas al tanto de esa realidad- comentaba con alegría mientras iba de derecha a izquierda entre saltitos como si fuera un infante-Recapitulemos un poco-

-No hay nada de qué hablar… yo… - El castaño susurraba pero su lado maligno lo ignoraba.

-Conociste a Raynare cuando aún eras ingenuo, moriste- levanto un dedo- revivido por Rias te convertiste en un demonio, moriste meses después- levanto otro dedo- Ophis con Gran Rojo te forjaron un nuevo cuerpo y te volviste medio Dios Dragón/Humano… pero tiraste esa parte de tu humanidad para ser de vuelta el perro faldero de esa pelirroja… luego de un año… moriste… - en esa parte Issei levanto la cabeza mirando con incredulidad a su contra parte- sisisisi, moriste en tu pelea con Trihexa- menciono solo para ver el rostro desencajándose más y más en Issei, solo para reír de manera desquiciada- y cuando el poder del apocalipsis se acoplo a tu cuerpo, en esencia resucitaste pero con algo más dentro… Yo! Aunque solo soy temporal, pero una parte muy importante de ti… tal vez desaparezca después de esto o tal vez no… quien sabe- mencionaba mientras se miraba las manos y las uñas.

-No entiendo… como… a que te refieres con eso de que tú naciste- menciono el castaño intentando descifrar las palabras de su reflejo.

-Todo ser vivo pensante, puede sentir emociones, ya sea miedo, valor, ira, resentimiento, amor, odio… son cosas que solo sucede en aquellos que pueden pensar… si piensas puedes sentir y si sientes… aprendes- su explicación vaga empezaba- cuando nací, lo único que sabía era que tú y yo somos la misma persona, la única diferencia radica en que tu representas todo lo bueno, mientras yo absorbía todo lo malo, soy tu odio, tus rencores, la ira que no podías quitar de tu pecho y campeón… me sorprende que no te hayas roto en el camino- decía sonriente antes de darse cuenta- AUNQUE! Creo que ese fue el motivo de mi nacimiento, tragarme todo eso y evitar que la locura llegara a ti… ya sabes como un control de seguridad creado por tu propia mente- antes de intentar tocar a Issei y ser repelido devuelta por aquella barrera caliente- Lagarto de mierda-

El capullo de metal se estremecía mientras pequeños rugidos salían de este.

-Ya, no le haré nada… no puedo después de todo- menciono el reflejo maligno del castaño- solo soy… tu conciencia, la parte más podrida de ella… pero volviendo al tema… deberías de aceptar la realidad, lo que quieres, lo que eres- poniéndose de cuclillas- tú no eres un héroe… no eres un salvador y mucho menos ahora que estas absorbiendo la esencia de estos dos… bueno, de este rojito… al negro ya lo fusionaste con tu persona así que en teoría, no solo dejaste de ser humano hace tiempo, eres la siguiente bestia del apocalipsis-

-No soy ese monstruo- dijo Issei mientras intentaba ponerse de pie, pero algo parecía sujetarlo.

-No dije que serias un monstruo… dije que serias la siguiente bestia del apocalipsis, tus acciones serán tuyas a pesar del título que poseas, si quieres gobernar, gobiernas… si quieres destruir, destruyes- comentaba el reflejo maligno mientras tatareaba- Uh… el mundo real se está poniendo algo tenso- dijo mientras chasqueaba los dedos y donde se su ponía tenía que haber un techo oscuro, empezaba a iluminarse antes de demostrar lo que parecía el cuerpo del castaño estaba haciendo en la realidad- Dijiste que no eres un monstruo pero, seamos sinceros… esa es tu naturaleza ahora-

Mirando lo que estaba haciendo bajo sus instintos, Issei sentía su mundo hundirse en un abismo.

Se podía ver que este tenía sujetado del cuello lo que parecía ser una monstruosidad mezclada de diferentes animales, mientras las garras del castaño se hundían en la tráquea de esta.

Alrededor de él, había varios demonios pequeños mutilados junto el cuerpo de varias caballeros de Feoh heridas.

Más adelante había un hombre tirado en el suelo, su cuerpo lleno de vendas mientras se arrastraba de espaldas exclamando algo sobre un Dios y que era injusto que un ser sucio como lo era él interfiriera.

En sus pies había un insecto que parecía querer huir de él, mientras lentamente se arrastraba. La simple acción de levantar sus pies y aplastarlo, solo provocaba que el hombre lleno de vendas mascullara más y más cosas sin sentidos para él.

Y detrás de dichoso hombre había dos personas más, sorprendiéndose al reconocer aquel pelo rubio y orejas de Zorro sintiendo el vacío en su estómago aumentar al ver la mirada de esta poseer un atisbo de miedo entre toda esa tristeza.

Pero lo que realmente apretó su corazón fue la mirada de la pelinegra, esa elfa oscura, observándole llena de preocupación.

-Tu eres Dominación, Tu eres el Caos- el ente maligno susurro con una sonrisa- ya no tienes que esperar por un final feliz… puedes tomarlo cuando lo desees… este mundo no tiene quien te haga frente… este mundo no puede negarte nada, puedes tomarlo todo… y si fuera por mi… tomaría todo- su voz hacía eco en el lugar- lastimosamente es tu decisión… jugaras a ser el héroe o demostraras que con el orgullo y el poder de un dragón no se juega… menos si este es la representación del principio y fin-

La sangre en el piso se retraía hacia el vacío y la imagen de lo que sucedía afuera desaparecía. Issei quedo recostado en aquel capullo de metal, mientras el silencio reinaba en ese profundo vacío.

Silencio que fue roto por una voz única y distintiva que creía nunca más escucharía.

-[No importa la decisión que tomes… confió en ti… compañero… lo haré siempre incluso… cuando yo ya no este]- el capullo se desenvolvía lentamente, mientras lo que tenía dentro empezaba a resquebrajarse-[Issei]- era una de las pocas veces donde el Dragón lo llamaba por su nombre.

Issei levanto la cabeza solo para ver a Ddraig tener grietas en el cuerpo, que aumentaban de tamaño.

Alarmado intento ponerse de pie solo para sentir como su cuerpo no le respondía y caía al suelo, al no tener más el soporte en su espalda.

-Ddraig… que está pasando compañero?- dijo Issei, mientras su voz se quebraba y sus ojos empezaban a formar lagrimas que caían al costado de su rostro.

-[No hay tiempo para explicar… pero quiero que sepas una cosa… en todo lo que llevo viviendo, de portador a portador, Issei tu eres el único que no considere un compañero más]- Ddraig hablaba tranquilo mientras sus caninos se pronunciaban y parecía formarse una sonrisa en el rostro del dragón-[Tu posiblemente eres, el único al que considere mi amigo… y solo por eso… gracias Issei]- el dragón empezaba a brillar-[Mi poder es tuyo ahora… pórtalo con orgullo]-

Y en pequeñas partículas Ddraig empezó a desaparecer, dejando al castaño en aquel vacío de su consciencia.


Ken – Templo de Kaguya.

Sala principal – Minutos antes de la aparición de Issei

Con Alicia y Chloe

Ambas estaban sentadas mirándose las caras con pocos amigos, una porque tenía que estar en la misma habitación con lo que ella llamaba una sucia raza, mientras que la otra estaba molesta por tener que darle apoyo a alguien quien consideraba inmadura para ser una comandante.

Con Prim y Kaguya resguardadas en el sótano del templo, ellas dos junto unas cuantas guerreras más, estaban como última línea de defensa que evitarían que llegaran a la sacerdotisa y la pequeña princesa.

-(Porque tengo que aguantar esto… maldición… no puedo atacarla porque eso solo me dejaría en peor posición, suficiente con el ataque de aquel soquete que Kaguya protegía, si no que ahora tengo que hacer equipo con otro enemigo)- el pensamiento de Alicia contrastaba completamente con la actitud calmada que quería mantener, pero fallaba ante los no muy sutiles cambios de expresiones en su rostro-(Solo hace falta que esa bestia aparezca y se completa el día)-

Mientras tanto, Chloe intentaba mantener su mente completamente vacía y su temple preparado para la batalla en caso que esta sucediera.

Algo que no tardaría mucho en suceder, ya que se podía escuchar los constantes impactos en la pared.

-Algo se acerca… está atravesando las paredes!?- dijo una de las guerreras, mientras observaba como la Elfa Oscura sacaba sus dagas y se preparaba.

-Sea lo que sea, tenemos que evitar que estas criaturas lleguen a Kaguya y Prim- dijo Chloe escuchando como Alicia bufaba.

-No eres nadie para darme ordenes- dijo la rubia humana, solo para recibir la mirada fulminante de la rubia morena.

-Tampoco me gusta la idea de hacer equipo contigo… pero no queda otra... solo espero que Olga-Sama este bien- susurro todo para sí misma, ya que sabía que cualquier comentario provocaría que el corto temperamento de la rubia humana saltase y provoque más problemas que ayuda en la batalla que se avecinaba.

Con la última pared derribada, los dos Onis hicieron acto de presencia provocando que todos se pusieran en guardia.

Alicia y las guerreras de Feoh fueron las primeras en actuar, atacando al ser de piel roja mientras que las guerreras sacerdotisas fueron contra el ser de piel azul.

Chloe por su parte reconoció al instante a ambos monstruos-(Onis del sol y luna!? Batallarlos juntos es muy mala idea, sus energías son sinérgicas, mientras estén juntos no sentirán fatiga o dolor)- pensaba, solo para recordar que Alicia no escucharía si daba una recomendación.

Así que en ese momento tenía que actuar por su cuenta, demostrando porque era la mano derecha de su reina.

Mientras que Chloe pensaba una manera de actuar en la batalla, Alicia evadió un golpe del oni rojo encorvándose hacia atrás, antes de levantar las piernas pateando el brazo del monstruo y dando una voltereta completa para lanzarse de vuelta a la ofensiva.

Utilizando su espada da varios cortes en la pierna del Oni que intento patear a la Rubia solo para que esta le esquivara moviendo levemente el cuerpo hacia un lado.

Sus guerreras entonces aprovecharon la apertura y con algunas lanzas atravesaban el torso de la bestia pero este ni se inmutaba, siguiendo su curso de acción para con la rubia humana.

Ante un golpe de molino que intento encestarle el Oni rojo, Alicia se agacha rápidamente agarrando su espada con las dos manos para luego dar un corte ascendente abriendo el cuerpo del monstruo rojo, pero este seguía sin inmutarse.

-(Que es esta cosa!?)- pensaba la rubia humana, antes de esquivar otro golpe del Oni rojo y clavarle su espada en el costado.

Mientras tanto las sacerdotisas guerreras con el Oni azul no tenían tanta suerte, la diferencia de habilidades con las guerreras de Feoh se notaba bastante.

Una de las sacerdotisas estuvo a punto de ser golpeada pero una daga se clavó en el brazo del Oni azul antes de que se pudiera ver a la elfa oscura montarse en el brazo y girar sobre este, cortando una amplia parte de dichoso brazo.

Cayendo al suelo con gracia, Chloe empezó a evadir los embates del Oni antes de ir entre las piernas del mismo y utilizar sus dagas para escalar la espalda del monstruo.

Las sacerdotisas observaron como la elfa clavo sus dagas en el hombro del monstruo azul, antes de provocar que este empezara a embestir de vuelta hacia el patio del templo.

En ese momento Alicia corto una de las piernas del Oni rojo y al fin pudo obtener un quejido de dolor. Quejido que también escucharon del Oni azul alejándose.

Las sacerdotisas se dieron cuenta entonces que Chloe parecía saber a qué se enfrentaban pero decidió actuar por su cuenta para ponerles en aquella situación favorable.

Las sacerdotisas entonces empezaron a dudar, si estaba bien la elección que hicieron, sobre a quién seguir para esta batalla.


Con Issei

Patio del templo.

Observando con sus ojos rasgados a sus enemigos debajo de él, viendo esos diablillos postrarse ante su presencia, mientras aquella bestia que aquel hombre en capucha montaba empezaba a inquietarse por su presencia, lentamente Issei descendía al suelo.

Mientras tanto Shamuhaza sudaba profusamente, la presencia del castaño provocaba miedo en su ser, miedo que no lo iba a demostrar claramente.

-Así que tú eres aquel que se interpone en los planes de Vault- Shamuhaza era alguien consumido por el orgullo- para detener sus planes no me interesa lo que hagas- alguien orgulloso era incapaz de ver el peligro incluso frente suyo- pero intentar detener mis planes!? Insolente!-

Y esas fueron las últimas palabras que salieron de su boca, antes de ver el mundo al revés.

En cuestión de segundos, el castaño se encontraba agarrando al basilisco del cuello, mientras este intentaba escapar de su agarrare fútilmente.

[Boost]

Pero eso no era lo más impactante, no. Lo más impactante venia de los alrededores, cada diablillo, cada monstruo que venía acompañando al hombre vendado, estaba muerto, completamente mutilado.

-Así que tú eres quien me desafía…- La voz de Issei con esa superposición en su voz, hacía eco, mientras Shamuhaza empezaba a arrastrarse de espalda.

-Maldito! No sabes lo que estas provocando!- empezaba a mascullar el hombre- Negarme el momento de ver renacer al Dios Maligno! Tu no entiendes lo que estas provocando, no tienes ni la más mínima idea con quien te metes!- decía el Hombre con vendas.

Manteniendo su agarre en la gigantesca bestia Issei dio un par de pasos, antes de percatarse de un insecto extraño en el suelo, intentando huir de él. La esencia que emanaba aquel bicho, era exactamente la esencia que le provocaba repulsión.

[Boost]

-Que ni se te ocurra!- Shumahaza vio las intenciones del castaño, quien solo alzo sus pies y aplasto el insecto- Malnacido! Tantos años de experimentos! Tantos años de investigaciones!- empezó a gritar con rabia- La llave para su resurrección, la llave para su regreso!-

Las manos del castaño empezaron a prenderse en llamas antes de que el Basilisco que estaba apresado en ellas, empezara a ser consumido por el calor y el fuego. Una llama tan poderosa que seguía ardiendo incluso después de haber consumido todo de su víctima.

Se suponía que esa bestia era uno de los mejores que Vaul tenía, pero este fue asesinado sin ningún problema por el castaño, que ahora solo tenía el brazo cubierto con aquellas llamas que lentamente menguaban.

Más miedo, empezó a inundar al hombre en vendas quien haciendo acopio de su fuerza intento correr hacia el interior del templo, solo para ser interceptado por Olga y Yasaka que taparon su camino.

Pero lo que más llamo la atención de todos fue el sonido de fuertes pasos acercándose- Salgan del camino!- más el grito de una mujer.

Yasaka no perdió tiempo y agarrando a Olga del brazo, saco a la elfa oscura del camino solo para ver al Oni azul salir del templo envistiendo a Shamuhaza y mandándolo a volar hasta caer de vuelta cerca del castaño. Una suerte que el impacto no lo haya matado, pero sí que lo había dejado muy mal herido.

Mientras tanto Chloe se había soltado del Oni y dando una voltereta en el aire, cayó con elegancia en el suelo, al lado de su reina y la zorro de nueve colas.

[Boost]

Los rugidos del Oni llamaron la atención de las tres observando como el castaño había atravesado el pecho del mismo, mientras su brazo saliendo en la espalda del monstruo tenía el corazón aun palpitante de este.

-Ese es Issei!?- Chloe pregunto observando la apariencia cambiada del castaño.

-Si... consumido por sus instintos- Yasaka hablo, sintiendo como el aura salvaje del castaño se calmaba lentamente- Pero ya pronto podremos hablar con el… si es que… sigue siendo él- dijo, observando como ya no había energías compartidas del dragón gales y el dragón apocalíptico, en cambio solo había un aura, una energía-(Al parecer… Trihexa y Ddraig ya no están dentro de él)- pensó con tristeza la rubia.

Olga guardo silencio y lentamente empezó a caminar hacia el castaño preocupada por este.

Mientras tanto Issei tiro el cuerpo del Oni, antes de dirigir su vista al hombre que estaba en el suelo, temblando de miedo.

Caminando lentamente, pero con una fuerte presencia, el castaño provocaba terror en Shamuhaza quien veía la imagen de un Dragón acercarse a él.

Incapaz de hacer algún sonido, Shamuhaza siente las garras del castaño en su cuello mientras es levantado del suelo con suma facilidad.

-Me desafiaste, a mí!- Exclamo el castaño-Yo quien represento la supremacía y el dominio! Yo que soy el principio y el fin!- Decía mientras su aura se filtraba.

-Eres un… monstruo- fue lo poco que salió de los labios del hombre vendado antes de sentir como el agarre del castaño aumentaba, privándole del aire.

Sus ojos parecían salir de sus cuencas, mientras espuma empezaba caer por las comisuras de sus labios.

Pero antes de acabar con Shamuhaza, una mano se posó en el brazo de Issei que dirigió su vista a la propietaria de esta.

-Me prometiste que no perderías el control- fueron las suaves palabras que salieron de la pelinegra.

-Intento hacerte daño! Mi mujer! Cualquiera que quiera lastimarte merece pagar el precio- La vos superpuesta de Issei no parecía molestar a la elfa oscura.

[Boost]

Agarrando suavemente el rostro de Issei -Y por más que desearía ver eso, lo poco que te conozco me ha demostrado una cosa- Olga hablaba con suavidad- Tú no eres así, no eres una bestia sedienta de sangre y muerte- el pulgar de la elfa acariciaba suavemente la mejilla de Issei- Suéltalo, deja que la gente de aquí se encargue de él, mientras tanto tu solo ven conmigo- susurro.

-Yo tengo que hacerlo pagar- la voz de Issei volvía a la normalidad, mientras miraba a Olga seguía acariciando su rostro. Todo lo que paso hasta ese momento entonces impacto con fuerza a Issei, no solo el cambio radical de actitud, sino toda la conversación que había tenido con su alter ego y la despedida de su amigo.

Mirando a su alrededor, solo veía caos y destrucción, si bien él no era el causante, tal vez, su esencia como el dragón del apocalipsis era el gatillo para que todo eso pasara.

-No- pero la voz de Olga atrajo de vuelta al castaño quien puso su atención en ella- Ni se te ocurra pensar que todo esto es tu culpa, que todo lo que sucede está relacionado contigo- la voz de la elfa hacía eco en su cabeza, haciéndose preguntar cómo es que ella sabía que su línea de pensamientos estaba en esa dirección.

Aflojando su agarre en Shamuhaza, este cae al suelo inconsciente por la falta de oxígeno, mientras Yasaka y Chloe veían la interacción de ambos.

La rubia zorro simplemente sonrió con algo de tristeza antes de mirar a la rubia elfa y ver una expresión interesante, pero que no sacaría a relucir en ese momento.

-Vamos adentro, si aún no vencieron al rojo esa niña podría apreciar un poco de ayuda- dijo Yasaka mientras Chloe la seguía sin dejar de mirar a Issei y Olga- ella podrá encargarse de momento, pero no dejare que se me escape una segunda oportunidad- susurro Yasaka.

Mientras tanto el castaño seguía mirando a la elfa oscura, dejando fluir todas sus emociones en ese punto, pero lo que más resaltaba en ese momento era tristeza.

[Reset]

Sus poderes habían regresado, pero, recordó el evento que tuvo que pasar para tenerlo de vuelta.

Bajando la cabeza, Issei dejo salir un profundo suspiro mientras pequeñas lágrimas salían- estoy solo Olga…- dijo el castaño- lo poco que tenía lo he perdido- menciono recordando como Ddraig desaparecía de su espacio mental y por la ausencia del negro, era probable que este también hubiera tenido el mismo destino.

Una suave risa salió de los labios de la elfa oscura, que lograron hacer que el castaño la mirara a los ojos, dejando ver sus lágrimas caer a la pelinegra- En serio dirás eso? Tus palabras pueden lastimarme sabes?- Olga se abrazó suavemente al castaño, agarrando los brazos del muchacho y haciendo que este la rodeara también- No se la magnitud, de lo que hayas perdido Issei, pero algo es seguro y es que me tienes a mí- menciono- no estás solo… nosotros... yo estoy contigo-

El castaño miro a la pelinegra entre sus brazos, solo para reír con cierta tristeza- si fuera cierto, pues no te merezco- dijo susurrando recordando el detalle que él es la siguiente bestia del apocalipsis- soy un monstruo que no se merece nada- su susurro seguía y parecía que no iba a detenerse pero Olga le interrumpió.

-No eres un monstruo- levantando la mirada la pelinegra observo con firmeza al castaño- si fueras un monstruo, no me hubieras salvado- comentaba- y un monstruo no me tendría como su mujer- la mención de ese dato provoco que el castaño abriera los ojos- te mereces todo... pero de momento... tú mismo lo dijiste… que yo soy tu mujer-

-Olga… eso fue…- Issei no podía mirarle a la cara en ese momento, pero las manos de la elfa en su rostro le obligaron a fijarse nuevamente en la pelinegra, quien no dudo en unir sus labios con las de él por unos segundos.

-Ni se te ocurra retractarte ahora- dijo Olga separándose levemente- No sé qué tan grande es el dolor que sientes, pero si tengo que mostrarte todo mi afecto para ayudarte a sanar, pues así será- mencionaba- No soy la más versada en temas sobre el amor, pero si es contigo no me importaría explorar todo eso-

Issei solo se quedó absorto momentáneamente, antes de volver a reclamar los labios de la elfa oscura esta vez, atrayendo más el cuerpo de la pelinegra- sabes que… si dices eso… no dejare que ningún otro hombre te toque verdad? No podrás arrepentirte después- menciono pegando más el cuerpo de la mujer al suyo, como si no quisiera dejar que esta se alejara.

-No necesito otro hombre, tu eres más que perfecto para mí- dijo la pelinegra quien limpio las lágrimas del castaño- Vamos con las demás y deja que las guerreras de la princesa idiota se encarguen aquí, además alguien vino a verte- menciono.

En ese momento, Issei recordó la imagen de una rubia que conocía perfectamente y realmente se preguntaba, que hacia ella en ese mundo.

Pero por el momento- Esta bien… vamos- dijo Issei levantando a Olga de manera nupcial mientras empezaba a dirigirse hacia dentro del templo, levantando su mirada al cielo una pequeña lagrima amenazaba con salir, pero sonrió evitando que suceda-(lo portare con orgullo… Ddraig… mi amigo… mi familia)- pensó, antes de mirar a la elfa en sus brazos- gracias Olga- fue todo lo que susurro.

Olga sintió sus mejillas enrojecerse al sentir como el castaño la cargaba, solo para sonreír y recostar su cabeza en el pecho del castaño al escucharlo decirle ese simple gracias-(Si… me puedo acostumbrar a esto)- pensaba mirando al chico que aun poseía los rasgos de Dragón- (Ise, hicimos bien en decidir cuidarte… pero por este momento solo eres mio... mi Ise)- pensó dejándose llevar por la calidez que trasmitía el muchacho.


Dentro del Templo

La pelea contra el Oni rojo, fue bastante bien, después de que el azul se alejara de la zona gracias a la media elfa oscura, el rojo parecía ser más receptivo al daño que recibía.

Incluso cuando las sacerdotisas se unieron para pelear y avisarle de ese detalle, el Oni rojo parecía haber perdido gran parte de su vigor y vitalidad en la pelea, siendo la herida en el pecho que ella le había producido uno de los más grandes factores para que este se vaya debilitando con el paso del tiempo.

Pero el factor decisivo fue la coordinación de sus guerreras, algo que le lleno de orgullo a la Princesa rubia.

Con la capacidad de no sentir dolor fuera del camino, intentar pelear con varias guerreras que se cubrían perfectamente, también hacían que el Oni se cansara más rápido, pero el detalle de que este sentía fatiga por la ausencia del azul era algo que no conocían.

Mirando el cuerpo del Oni rojo sin vida tirado en el suelo, Alicia deja salir un suspiro contento antes de ver a Yasaka ingresar de vuelta con la no tan desea media elfa según su punto de vista personal.

Una de las sacerdotisas en cambio se acercó a la medio elfa y se inclinó levemente para sorpresa de todos dentro del lugar- Gracias- fue todo lo que dijo antes de volver junto a sus compañeras.

Chloe por su parte miro extrañada a la humana solo para recordar que esa sacerdotisa era la que iba a recibir el golpe del Oni azul si ella no interfería, aun así no esperaba ningún tipo de agradecimiento realmente.

-Creo que preocuparnos por este lado cuando se solucionó las cosas afuera no era tan necesario- fueron las palabras de Yasaka quien miraba sus alrededores- sugeriría que vayan por Prim y su Sacerdotisa principal, dudo que tengamos más inconvenientes, en especial con los problemas principales ya… zanjados- menciono, mientras las sacerdotisas guerreras acataban la orden sin ningún inconveniente e iban por las personas mencionadas.

-Tu largándote de la pelea, fue la mejor idea que se te pudo haber ocurrido, no tenía que preocuparme por que nos traicionaras aunque que te llevaras al Azul también nos vino como anillo al dedo- fueron las palabras de Alicia que recibió la mirada enojada de Chloe, quien iba a responder pero la mano de Yasaka en su hombro y una suave negativa con la cabeza evitaron que esta reaccionara.

-Por lo que me comentaba Chloe, el hecho de que tu victoria sobre esa bestia roja se lograra se debe a que ella pudo alejarlo del azul- Yasaka empezó a hablar mientras miraba el cuerpo del Oni rojo y utilizaba un poco de su habilidad sensorial en el cuerpo- una bestia ligada a la tierra misma, no me sorprendería que tus palabras sean ciertas Chloe, si ambos estaban juntos estos cubrirían el fallo del otro sin ningún tipo de problemas-

-A que te refieres?- pregunto la Rubia humana, sin entender las palabras de Yasaka, mientras que en ese momento Prim y Kaguya también llegaban al lugar.

-Los Onis del Sol y Luna… así que si era Shamuhaza el que observe encima del Basilisco- dijo Kaguya mientras bajaba su mirada y se mordía el labio inferior, por dos motivos distintos, uno siendo algo que ella no desearía fuera cierto, en especial después de su pequeña platica con la pelirosada.

-Sol y Luna?- Pregunto Alicia mientras una nueva voz se escuchaba en la habitación.

-Demonios nacidos de la tierra, juntos son prácticamente imparables por no sentir dolor o fatiga en el ancho de la batalla, por eso es mejor separarlos para luchar- la suave voz de Olga llego a oído de todos solo para ver como esta era cargada por el castaño.

Prim fue la primera en acercarse a Issei antes de abrazarlo por el costado instantáneamente después de que este bajara a Olga.

Algo que Issei no espero sin dudas pero que correspondió torpemente acariciándole la cabeza a la pelirosada quien sonreía ante el tacto.

Pero toda buena reunión no podía salir bien, o es lo que pensó Prim al escuchar el bufido de la comandante en el grupo.

-Y yo que creía aun estarías a kilómetros de nosotros- dijo Alicia cruzándose de brazos solo para ser recibida por la mirada seria de Prim, Yasaka y Olga- Contigo aquí debo suponer que las cosas en Geofu fueron bien-

-Hubo unos cuantos inconvenientes, pero todo solucionado- fue la respuesta seca del castaño haciendo caso omiso a la actitud de la rubia.

-Y Dalia y Leona están afuera supongo- dijo Alicia mientras se preparaba para ir a recibir a sus otras guerreras.

-No… ellas están camino a Thorn… están ayudando con la caravana de Geofu, los aldeanos y ciudadanos buscaran refugio en el gran reino- pero el castaño hizo que cambiara de ideas.

-Entonces viniste tu solo?- pregunto Prim mirando al castaño, observando los nuevos detalles como lo eran aquella cola de Dragón y las pequeñas escamas que sobresalían de sus mejillas.

El castaño iba a responder pero decidió guardar silencio al ver como la mano de Prim se acercaba debajo de su mentón, lo cual hizo que levantara una ceja al sentir como esta le rascaba como si este fuera algún tipo de animal.

No había reacción en su rostro además de perplejidad por el suceso, caso contrario con su cola que se balanceaba de lado a lado como si fuera un perro alegre.

Eso hizo que algunas levantaran la ceja, pero Issei simplemente concentro su energía haciendo que sus rasgos más notables de dragón desaparecieran, solamente teniendo los brazos con portes metálicos y las pequeñas escamas bajo sus mejillas como únicos rasgos visibles.

Teniendo un pequeño sonrojo por lo sucedido, el castaño dio un pequeño suspiro antes de dirigir su atención hacia cierta rubia que le observaba en silencio- Yasaka…- fue todo lo que pudo decir antes de que en un parpadeo, su rostro estuviera entre los pechos de la mujer con rasgos de zorros, iba a quejarse pero el leve sollozo lo dejo quieto.

-Al final de tanto, tanto tiempo, puedo tenerte así- Susurrando sus palabras, la rubia apretaba el abrazo- yo, lo siento tanto Issei, por no haber hecho nada para ayudarte- la voz de Yasaka parecía ahogarse tratando de contener el llanto.

Devolviendo el abrazo, el castaño simplemente dejo que Yasaka llorara en silencio mientras él se acomodaba mejor en aquel abrazo poniendo el rostro de la rubia en su hombro y acariciando la cabeza de esta.

-Lo que paso allí, no fue tu culpa… Trihexa y Ddraig me habían mencionado que fuiste tú quien nivelo mis energías cuando no tenía control sobre esta y que me sacaste de un estado crítico después de… mi pelea con Sirzechs- mencionaba el castaño sin dejar de acariciar la cabeza de la mujer- si intentabas algo más estoy seguro que los demonios hubiesen empezado algo contra los Yokais- mirando a los lados, observando como las demás estaban atentos a la interacción suya con la rubia- además, eso… ya paso, es historia de nuestro mundo ahora estamos aquí, aunque… como es que… tu estas aquí-

-Pasaron cosas- fue la corta respuesta de la rubia, sacándole una risa al castaño- lo único que tienes que saber es que estoy aquí por ti- finalizo, provocando que Issei abriera los ojos por completo y mirara a la ex líder de Kioto.

Su mirada se posó rápidamente en Olga quien le sonrió con complicidad, como si ya supiera lo que pasaba, ademas de señalar discretamente a Prim, quien tenia una mirada bastante conflictiva, pero con una pizca de determinación.

Lentamente se separó de la rubia con la intención de decir algo acorde a lo que estaba pasando en ese momento, no era ningún tono, ya no, pero tampoco era el mismo degenerado pervertido de antes y con la perdida de las dos bestias que actuaban como conciencia y habitaban dentro suyo, posiblemente muertas a su entendimiento, tenía la mente hecha un lio.

Iba a hablar hasta que se percató de algo- Oigan… que le pasa a ella?- pregunto Issei observando como la Gran sacerdotisa se acercaba tambaleándose, antes de caer de rodillas.

Observando como el castaño se acercaba a ella con urgencia-Por… favor… se lo ruego…- el rostro de la mujer estaba completamente rojo y su respiración era errática- calme este ardor… que ya no lo soporto… mas- finalizo Kaguya, antes de sentir el tacto del castaño en su cuerpo que intento darle soporte pero en vez de eso, le dio placer. Placer que la llevo a la inconsciencia por la repentina liberación que tuvo ante todo lo que estaba reprimiendo, algo que nunca había sentido recorrer su cuerpo.

Issei por su parte estaba más confundido ahora, después de todo el gemido lleno de éxtasis lo dejo fuera de sí mismo, además de ver como las mujeres alrededor lo miraban con curiosidad a excepción de unas cuantas que lo miraban con repulsión.

Definitivamente, había mucho por acomodar en su mente y explicaciones que recibir de parte de las demás.


Mundo DxD

Inframundo

Castillo de Lucifer

El destino es algo que uno escribe, siendo solo la muerte el final de la misma, mas las consecuencias que se tienen en el camino son las repercusiones de los actos cometidos. Explicación redundante, pero simple a la vez.

Entre varios documentos y carpetas, una cabellera roja resaltaba entre todo ese blanco papel.

Firmando los pedido y registros que llegaban a su mano, ya sean permisos o demandas, ventas de productos en el mundo humano o ingresos a sus tierras, como a ella le gustaba decir.

Rias Gremory se encontraba cumpliendo con uno de los labores de cada Rey Demonio.

Escuchando como la puerta de la gran habitación se abría, Rias ni se digna en levantar la cabeza- sea lo que sea que traigas o necesites, puedes dejarlo ahí o puedes hablar con mi secretaria para que te ponga en la agenda una visita, ahora mismo no tengo mucho tiempo- fue todo lo que dijo, escuchando solamente los pasos de aquel intruso acercarse. Molesta por esto, Rias levanto la cabeza para observar al intruso solo para abrir los ojos con duda por la presencia de –Serafall… a que debo tu visita?- cuestiono.

-Oh? Que paso con la actuación de Señorita importante?- la peli negra dijo con sarcasmo, mientras hacía aparecer una carpeta en sus manos- y es Leviathan-sama para ti, niña malcriada-

-Si vienes solo para hacer un berrinche de vuelta por ese traidor, llamare a Grayfia para que te ayude a volver a tus aposentos "Leviathan"- la peli roja mascullo con rabia, mientras dejaba filtrar su poder, cosa que hizo reír a Serafall.

-Aun te falta siglos para poder amenazarme con tu poder- dijo la pelinegra desprendiendo el suyo ganando terreno rápidamente- no eres ni la sombra de tu hermano y crees que por tener el título que el portaba ya tienes la capacidad de pararte de igual a nosotros? No me jodas- sentencio antes de poner la carpeta en el escritorio de Rias con fuerza- recuerda que te dije que te las cobraría no? Ya llego la factura y yo vengo con toda la intención de cobrártelas, IVA incluido princesita… nunca pensé que Sirzechs que en su afán de protegerte, me daría algo con lo cual puedo destruirte - menciono la pelinegra dándose media vuelta- no vemos en juicio- finalizo largándose.

Observando la carpeta que había dejado Serafall, Rias lo agarra antes de empezarlo a ojear, abriendo los ojos ante la información que leía- Esto es mentira… no me jodas!- el grito que soltó en ese momento hizo que una de sus secretarias ingresara.

-Necesita algo Lucifer-sama!- dijo con algo de miedo la mujer en traje observando a la nombrada líder del inframundo.

-Llama a los del consejo para una reunión, mientras tanto yo iré a hablar con mi supuesta "amiga"- ordeno la peli roja, mientras un círculo mágico aparecía bajo sus pies- maldición Sona, como te atreves!-


Mundo Kuroinu

Habitaciones del templo – Anochecer

Con Issei

Después del ataque, la ciudad estaba completamente en ruinas. Más de la mitad de los ciudadanos muertos, muchos a causa de los invasores, el resto a causa del poder que desprendía cuando había llegado.

Aprendió que cuando más energía liberaba, los más débiles empezaban a sofocarse con la misma, al punto donde morían por falta de aire. Después de todo, eran simples humanos y él era más que eso.

Tal vez su contra parte tenía razón, que parte de él se podría considerar humano… su cuerpo no lo era, su corazón y mente también se dejaban guiar por su instinto de dragón y su alma...

Llevando su mano sobre la cicatriz en su pecho y frunciendo el ceño ante ese pensamiento, el castaño mira la ciudad en ruinas desde la ventana. Él se encontraba en la habitación más alejada del templo, prácticamente la habitación se utilizaba como zona de castigo puesto que estaba en la parte más alta de una torre, separado del edificio principal, con una cama simple pero lo suficientemente amplia para explayarse, una mesita de noche con una pequeña farola que mantenía iluminado parte de la habitación.

Razón por la que estaba allí, simplemente para cumplir el capricho de una caballera rubia que parecía no solo tenerle miedo, sino que también le tenía odio.

No le importaba la verdad lo que ella sintiera contra su persona, mientras no afecte su objetivo o ponga en peligro a Olga, Yasaka y Prim, no le daría importancia. Esas tres al parecer estaban haciendo mella dentro suyo, en especial la elfa oscura, quien actualmente y a conocimiento de todos, son una pareja ademas de que al parecer se notaba bastante su interés por Yasaka.

-(Prim…)- su mente divago momentáneamente al recordar las acciones de la peli rosada en lo que llevo el pasar de la tarde.

Cuando empezaron a discutir sobre la situación que se encontraban y el pequeño altercado con una inconsciente Kaguya, el creería que la única persona que no se separaría de su persona seria Olga quien se sentó a lado del castaño en lo que llevaba la reunión, sino que también le acompañaba Prim, quien se abrazaba a su otro brazo mientras con su pierna provocaba pequeños roces o sus manos que se posaban sobre su pierna y le acariciaban con suavidad, mientras que el castaño juraba ver algo de deseo en los ojos de la peli rosada pero no creía que alguien con un rostro tan inocente tuviera esa mentalidad.

Pero en lo principal llegaron todos al mismo punto, esperar que Kaguya despierte e ir todos a Thorn, aunque la primera parte le resultaba complicado al castaño, siendo que esta parecía tener algún tipo de problema con su persona, mientras que el mismo Issei tenía uno de sus muchos deseos de poseerla allí mismo, pero no era un animal como la rubia lo llamaba, tenía mejor control de sus instintos y no dejaría que una niña le ganase en ese argumento.

-Ise-sama, se encuentra allí?- la voz de Prim detrás de la puerta sonaba con suavidad, mientras el castaño dirigió su mirada hacia la entrada de su habitación, observando como la peli rosada ingresaba lentamente- Ise-sama?-

Algo que nunca negaría el castaño era que desde que vino a ese mundo, la apariencia de las mujeres que conoce y conoció es de una belleza única, incluso la rubia caballero con todo y carácter. Pero no diría eso en voz alta.

Volviendo su vista a la mujer de pelos rosados, el brillo de su vestido contrastaba completamente con el color opaco de la habitación y no fue hasta ahora que el castaño se percató con mejor detalle que aquel vestido realmente cubría muy poco a la mujer, pero también hacia un gran trabajo resaltando la belleza de esta.

Lo mismo era con Olga, Chloe y Alicia, maldición incluso Kaguya quien se supone era una sacerdotisa tenía una vestimenta demasiado… erótica para su gusto.

Pero no por eso actuaría como degenerado, el ya no era el mismo pervertido de antaño, algo que Yasaka menciono cuando hablaron brevemente antes de que le dijeran que esta sería su habitación.

Pero volviendo a la realidad-Que sucede Prim?- cuestiono Issei al sentirse extrañado por la presencia de la peli rosa, aunque no le molestaba de igual manera.

-Hmm… solo quería avisarle que partiremos a Thorn dentro de dos o tres días, le llego el recado a los pocos sobrevivientes y ellos quieren enterrar a todos los ciudadanos de ser posible- la peli rosada se acercó a la cama del castaño- algunos quieren despedirse de sus seres queridos que quedaron en medio de toda la pelea en las afueras del templo y los que no tuvieron tanta suerte de…- dijo sentándose en una de las esquinas sin terminar la última frase.

-Entiendo y no los culpo por querer hacer eso, al menos, despedirse de sus seres queridos- dijo Issei susurrando lo último, acercándose a la cama de la habitación y acostándose en ella.

Prim por su parte miraba al castaño con detalle, percatándose mejor de todas las cicatrices que tenía, pero siempre le sorprendía aquella cicatriz en el centro de su pecho, recordando las palabras de Yasaka quien les había contado lo mucho que el castaño lucho, para no recibir lo que siempre deseo. Razón por la que habían hecho aquel pacto.

Tal vez no se había percatado de lo que hacía en ese momento, pero Issei observaba como la pequeña princesa estaba prácticamente encima de él, mientras una de las manos de la mujer que tenía encima acariciaba suavemente aquella cicatriz trazando los bordes antes de que estos fueran hacia su hombro, subieran lentamente sobre su cuello y se posaran sobre su mejilla.

-Prim- el castaño llamo la atención de la peli rosada, que lo miro con un brillo único en sus ojos, brillo que el reconocía.

-Ise-sama… sabe… sé que usted y Olga-san son algo ahora mismo… y también pude observar los sentimientos que parece tener por Yasaka-san- la peli rosada se dejó recostar completamente sobre el castaño, dejándole sentir su cuerpo a pesar de la vestimenta que poseía, aunque esta no era mucha al fin y al cabo- cada que veo como mira a Olga-san siento que mi pecho aprieta y ahora que Yasaka-san parece también estar recibiendo esa mirada… sé que es parte de su pasado y sé que al parecer tenías algún tipo de enamoramiento hacia ella, cosa que aquí no pareces dudar para mostrarlo- sus palabras salían en un tono bajo, pero que era suficiente para que el castaño escuchase- y eso, solo hace que este dolor aumente más y más sabe? Ise-sama… yo también quiero…- susurraba lo último mientras empezaba a dar pequeños besos al cuello del castaño- que me mire así- dijo intentando besar al hombre, solo para que este la empujara suavemente separándola de él- (Ise-sama… no… por favor)-

La acción lastimo a la peli rosada que sintió sus ojos humedecerse ante el rechazo, solo para ver que el castaño estaba dando respiraciones profundas y que parecía costarle bastante, evitando mirarle a la cara.

-Prim…- la voz del castaño era más profunda de lo usual- estoy haciendo un esfuerzo tremendo… para que mis instintos no ganen- Issei levanto la mirada y observo a la peli rosada directamente a los ojos, quien se quedó colgada al ver esos ojos de color miel brillar- no quiero hacer algo de lo… que después te vas a arrepentir… sabes?- dijo observando como una pequeña lagrima se escapaba de Prim, el cual fue provocado por el supuesto rechazo que al parecer la peli rosada estaba malinterpretando.

Después de todo, las acciones de Prim no solo hicieron que su libido reprimido saliera sino que estas estaban queriendo tomar control de su persona y sumado con la esencia maligna que poseía gracias a Trihexa, y que le gritaban que sometiera y consumara el acto con la mujer en sus brazos y el instinto natural del dragón de querer aparearse… pues estaba usando todo en su poder para evitar hacer algo, que en su creer, lastimará a la peli rosada.

También estaba el caso de Olga, que temía que algo realmente malo sucediera en caso de que se consumase el acto, pero en ese momento donde todo en su mente era duda, miedo y falta de aprecio a si mismo... estaba en su punto más frágil.

Haciendo suaves movimientos, el castaño termino sentado en la cama con Prim encima de él mirándose cara a cara.

La peli rosada no tuvo que tardar para adivinar que aquello duro que sentía en su entre pierna, era el miembro erecto del castaño, cosa que hizo disipar toda duda en ella.

-Ise-sama…- Prim susurro mientras se secaba las pocas lagrimas que amenazaban con salir, antes de cruzar sus brazos alrededor del cuello del castaño- si hago esto es…- murmuro uniendo sus labios con el castaño, profundizando el beso lo más posible, antes de separarse por la falta de aire y dejar caer su peso completo sobre el miembro del castaño, sintiendo como este palpitaba detrás de los pantalones- porque realmente lo quiero- finalizo moviendo levemente sus caderas en un vaivén, mientras sentía como su ropa interior se mojaba levemente a causa de la excitación que empezaba a crecer en ella.

Algo dentro de la mente del castaño se apagó entonces y sus manos recorrieron la cintura de la princesa, sintiendo la unión del vestido de esta en los costados y utilizando hábilmente sus garras, desprendió la unión de está provocando que la parte inferior del vestido de la peli rosada cayera al suelo, dejando ver las piernas de la princesa la cual estaba cubierta por las medias que le llegaban hasta sus muslos, pero esa vista solo excitaba más y más al castaño, que no tardo en llevar sus manos hasta el trasero de la princesa de pelos rosados, masajeándolos suavemente sacándole un gemido a la pequeña princesa.

Prim por su parte aún no se acostumbraba a la sensación de las manos del castaño, siendo estas aquellas de apariencia metálica, pero el tacto seguía siendo cálido y suave, pero no era como el tacto de otro ser humano. Se rio mentalmente ante ese pensamiento, recordando a su "hermana" llamándolo bestia y ahora, esa misma bestia estaba acariciando su cuerpo a gusto y placer, mientras ella hacia lo mismo, no solo sintiendo las manos del castaño, si no también saboreando los labios del mismo quien en ese momento se mostraba completamente reacio en soltarla y eso era algo que ella deseaba.

Issei entonces apretó con algo de fuerza los muslos de la princesa mientras se ponía de pie con ella sujetándose de él con sus piernas aferrándose en su cintura.

-Ise-sama, por favor… hágame... suya- La voz de Prim sonó con suavidad, mientras era cortado por los suaves gemidos que salían de ella y los besos que la silenciaban de tanto en tanto.

-No te preocupes por eso…- la voz del castaño era más profunda y ronca- esta misma noche…- camino lentamente hacia la ventana, haciendo que la peli rosada se sentara en el borde de la misma, mientras esta se seguía sujetando a su cuello, pero ya no de su cintura con sus piernas- vas a ser solamente mía- finalizo separándose un poco, antes de desprenderse de sus pantalones dejando libre su miembro completamente erecto que golpeaba la entrada más íntima de la peli rosada, que aún seguía cubierto por el interior rosado que conformaba su vestido.

Mientras que una mano se mantuvo firme en la cintura de la peli rosada para evitar que cayera por la ventana, la otra viajo hasta los pechos de esta y empezando a jugar con ellas sacándole más gemidos a la pequeña princesa, que sentía el calor subir en su cuerpo, mas al sentir como el miembro duro del castaño, tocaba suavemente su entrada y los labios de Issei reclamaban los suyos con hambre y deseo.

-Ise…sama, ya no…aguanto- la voz de Prim ya estaba llena de deseo, quien con una de sus manos acomodo su ropa interior antes de tomar el miembro del castaño con la otra y guiarlo hasta la entrada.

Issei lo sintió y sujetando a la princesa de sus caderas, lentamente empezó a penetrarla hasta sentir algo que le impedía continuar.

Prim por su parte, ahogaba sus gemidos de excitación y quejidos de dolor lo mejor que podía, sintiendo como el castaño la penetraba con suavidad hasta llegar a un punto donde le hizo dar un leve respingo de dolor.

Siguiendo parte de sus instintos, el castaño mordió suavemente el cuello de la peli rosada antes de añadirle un poco de presión haciendo que un quejido de dolor saliera de ella, aprovechando que estaba concentrada en su mordida, empujo completamente su erecto pene dentro, llevándose consigo la virginidad de la peli rosada, quien se sujetó al castaño con brazos y piernas.

Pequeñas gotas de sangre cayeron al piso, mientras el castaño solo escuchaba los jadeos de la peli rosada, quien en un pequeño susurro- Ya puede moverse Ise-sama- dio el ok para continuar.

Issei por su parte estaba luchando contra sus instintos para no simplemente follarla como una bestia salvaje, cosa que estaba siendo cada vez más difícil al sentir como la pequeña princesa no solo apretaba su miembro con su vagina dándole un placer increíble, sino que esta seguía dándole algunos besos en el pectoral, hombro y cuello, mientras gemía suavemente en su oído.

La pequeña princesa era virgen, claramente sintió cuando paso por el himen reclamando la inocencia de la peli rosada, pero su manera de actuar, la manera en que coordinaba el movimiento de sus caderas con los suyos, la manera en que lo besaba con tanta pasión. El castaño se preguntaba donde habría aprendido todo eso.

Los ojos azules de la princesa se concentraron en los ojos color miel del castaño, antes de sonreírle mientras aun sentía como la penetraban con algo de delicadeza- Ise-sama… no tiene por qué contenerse- con el tono más seductor que tenía le susurro antes de acercar sus labios al oído del castaño- Puede darse placer… con mi cuerpo… todo lo que quiera- dijo, recordando algunas enseñanzas que tuvo de las criadas de Feoh en cuanto a complacer a un hombre y que palabras utilizar.

Y no tardó mucho en hacer efecto, pues sintiendo como el miembro del castaño dentro suyo solo aumentaba de tamaño y llegaba más profundo, Prim empezaba a gemir con más libertad que solo eran tapados por los besos del dragón que la estaba "Dominando".

Agarrando el cuerpo de la peli rosada desde su trasero y levantándola sin dejar de mover sus caderas, el castaño cambia de posición tirándose con ella en la cama, antes de acomodarse sobre ella y penetrarla lo más profundo que podía.

-Prim…- gruño Issei, antes de empezar de vuelta con el movimiento de caderas, agarrando los brazos de la peli rosada y dejando que los pechos de estas reboten a causa del movimiento que provocaba al penetrarla constantemente- Prim…- volvió a gruñir más bajo el castaño antes de bombear con más fuerza, subiéndose encima de la pequeña princesa reclamando los labios de esta-ya no puedo…- dijo por lo bajo antes de intentar separarse un poco, solo para ser apresado por las piernas de la peli rosada.

Al escuchar las palabras del castaño, los ojos de la peli rosada brillaron- adelante Ise-sama… dentro… lo quiero dentro- era lo que salía de sus labios, apresando al castaño rápidamente para luego sentir el fuerte palpitar del pene del castaño seguido del semen de aquel que consideraba su "Héroe" llenándola. Éxtasis era lo que sentía Prim en ese momento, que ante aquella sensación no pudo evitar llegar al clímax.

Lentamente el castaño se separó de la peli rosada y se acostó a lado de ella con su mente a mil por hora, por lo que acaba de hacer. No solo se había corrido dentro, sino que le había quitado su virginidad a la peli rosada. Pero ese leve momento de razón desapareció al sentir algo húmedo de vuelta en su miembro, que dicho sea de paso, aún seguía duro.

Mirando hacia su entre pierna, Issei observaba como la peli rosada utilizaba su lengua por todo el largor de su pene antes de llegar a la punta cerrar sus labios sobre este y succionar con algo de fuerza mientras sus ojos azules se fijaban en él.

Escuchando los gemidos del castaño- Ise-sama… puede darme más verdad?- ronroneo Prim mientras lamia la punta con dedicación antes de darle suaves besos a su miembro y con unas de sus manos bombearlo con suavidad- quiero que me impregne con su olor Ise-sama… por favor?- dijo mientras teniendo su rostro inocente a lado de su pene erecto hacia la imagen solo mas erótica.

Y ahí se fue toda la razón de Issei, quien sintió como su instinto ya gano en ese punto, tomando a Prim de sus brazos y acercándolo a él. Antes de que la peli rosada pudiera reaccionar por la repentina acción del castaño, sintió como ya la estaban penetrando de vuelta y esta vez con más intensidad.

Una sonrisa surco sus labios, antes de que se abrazara a su "Héroe" quien la penetraba con fuerza y con clara intención de dejarla marcada como suyo. Esa idea, solo provocaba que Prim alcanzara el tope de excitación con más rapidez-(Lo siento Olga-san… pero, si no hacia esto… tal vez no tenga otra oportunidad)- pensó momentáneamente, antes de que su mente se ponga en blanco al sentir como el castaño golpeaba su punto G constantemente provocando que esta llegara al orgasmo rápidamente lanzando un gemido que fue ahogado por el castaño quien reclamo los labios de la peli rosada antes de volver a correrse dentro.

La torre era la más alejada del templo, por lo que difícilmente alguien escucharía lo que estaba sucediendo allí, pero detrás de la puerta de la habitación, dos mujeres escuchaban los gemidos que salían de esta.

Extrañamente ambas se encontraban serenas ante lo sucedido, aunque el rostro de irritación en una de ellas era algo obvio.

-Te dije que haría algo como esto- Yasaka dijo con suavidad antes de reír ante la expresión de la otra mujer- si querías ser la primera en entregarle todo, hubieses refutado la idea de Prim- mencionaba- así que nada de hacer berrinches, menos si fue tu culpa que llegaran a esto-

Mientras tanto la otra mujer dejo salir un suspiro ante las palabras de la rubia, después de todo tenía razón- quedamos en compartirlo y así será… me molesta, si… quisiera ser yo quien este así con el ahora mismo, pero ella no tuvo la oportunidad de hablar con él- Olga decía algo irritada.

-Y qué manera de dejarle en claro lo que siente~- la risa burlona de la rubia no ayudaba menos con esa suave risa que le acompañaba, dándole ese extraño toque seductor a su voz- ya espere más de cien años por él, puedo esperar un poco más… además, deberías hablar con tu subordinada- menciono Yasaka observando el rostro curioso de Olga- pude sentir sus emociones y ver una expresión algo peligrosa en ella, será mejor que hables sobre incluirla en esto o puede que explote de celos y por lo que sentí, ella es capaz de hacer una gran estupidez y eso, es lo último que quiero- fue todo lo que menciono retirándose- escucharlos así… me está afectando… quieres venir a mi habitación? Tal vez hablemos de ya sabes… como complacer a nuestro dragón-

Levantando una ceja ante la propuesta de la Rubia Zorro, Olga solo suspiro antes de mirar la puerta donde provenían los continuos gemidos de la pequeña princesa y el único hombre que amaría.

Si, escucharlo decir cómo le llenaría y dejaría en claro que era su mujer, también la excitaba, aunque esas palabras no estaban dirigidas a ella, sabía que en el momento que Issei la tome, no dudaría en llenarla también.

Por suerte ya había hablado de este tema con Yasaka y Prim, motivo por el cual solo estaba molesta por no ser la primera, maldeciría que la peli rosada logro su acometido antes que ella pero no la odiaría como tal.

Prim ya había demostrado lo suficiente en este corto tiempo, que si era por Issei, era incluso capaz de cortar relaciones con personas que suponían ser cercanas a ella. El claro ejemplo era la frialdad con la cual empezaba a tratar con la princesa rubia.

-Y bien… vas a venir?- Yasaka cuestiono nuevamente sacando de sus pensamientos a la peli negra.

-Bien… creo que me uniré a ti, en esta… "Charla"- fue lo que dijo Olga retirándose con la Rubia, dejando al castaño junto con la peli rosada, en su momento… "Privado" mientras ella iba con Yasaka a tener uno suyo.


Bueno… no se que poner, hace mucho que no hago notas de autor... pero bueno Plot de Hentai...

Primero lo primero, no esperen muchas batallas épicas tal vez sea mas relatos de peleas entre tropas o guerreras, que las de Issei, puesto que, bueno… en ese mundo es mas que un Dios con todo el poder que tiene.

Dos… Por dios! Olga no es una perra celosa porque no fue la primera en tener sexo con Issei!? Y no tiene sed de venganza contra la peli rosada!?... Tiene siglos de edad, es inexperta con lo relacionado con el romance y hasta no hace un tiempo esa perspectiva cambio.

Deberia ser mas celosa? No, y esos detalles lo tome del juego y lo puedes ver dentro del juego, si lo quieren descargar, donde ella tiene una charla con Vault (Despues de su primera violación grupal y su segunda violada por parte de Chloe) antes de la escena con los demonios mayores en su historia, ella prácticamente se rinde y deja salir un pequeño datillo que me dejo algo intrigado y es que, el tema de Harem era normal, pero su desprecio hacia los humanos y los mas débiles nunca provocaron interés en ella para estar en una relación real. Ella solo quería poder, que perdió al final de todo por las violadas de Vault y Co.

Tres… hay cosas que estoy acelerando… Si y otras que serán rellenos… también… solo para extender algunas cosillas. No se, estoy a punto de nada de hacer esto un Fic completamente Erotico, apoyándome de la inestabilidad emocional de Issei, follandose a todas de una.

Yasaka con momentos lesbi? Wtf!? No es de sorprender, ella tiene siglos y viene de una era donde los Magistrados y mujeres de poder, tendían a utilizar a otras mujeres para sacarse lo caliente… pero bueno… si encuentran un error, todo ok.. esto lo subi sin hacer limpieza de episodio lo siento.

CrZy fuera.

Paz.


-¿?-

~ Porque tu suave voz, debería ser el que lo guiara.

Porque tus caricias debería ser lo que calmaría sus miedos.

Porque tu amor debería ser lo que le mostraría la luz una vez más.

Pero me equivoque, tuve miedo de su ser y lo aleje cuando debía ponerlo frente tuyo.

Ahora otros lo están sanando y el forjara su camino.

Ahora otros le dan una razón para vivir y el los protegerá con su vida.

Ahora otros ingresaron en su corazón, cuando tenía que haber sido solo tuyo.

Pero tal vez, es una oportunidad para acabar con todo este caos y traer verdadera paz, o para destruir esta falsa paz y que él se convierta en el caos.

Perdóname mi niña, porque te he fallado.

Perdóname mi niña, porque te he dado una razón para dudar.

Perdóname mi niña, porque te he dado una razón para temer. ~

Su cuerpo se sentía muy ligero, mientras en aquel lugar de blanco color no podía ver un final. Mientras que sus silenciosos pasos hacia un rumbo incierto continuaban, aquellas palabras se escuchaban repetidas veces.

Se podía apreciar la pena, la tristeza y la inquietud en aquella voz, voz que sonaba igual que la suya.

No era ningún genio para saber, que esa noche estaba teniendo otro de sus sueños, puesto que recordaba acostarse para dormir, pero esta vez, parecía ser diferente, había algo más.

Tal vez, solo tal vez, esto podría no ser un simple sueño, pero aun así agradecía que no sea algo caótico.

No había sangre, destrucción y caos, no estaba el castaño o algunos de esos dragones, solo la voz que se repetía una y otra vez.

Pero sabía una cosa, y como todos los otros sueños, este no pararía hasta que cumpliera el requisito.

Cuál era el requisito esta vez? Allí se encontraba la incógnita, en ese fondo blanco no había pista alguna, solo aquella voz que de momento ya empezaba a molestarla.

Saber cuánto tiempo había pasado allí era innecesario, ya que al ser un sueño no había noción de la misma.

Aun así, Celestine sentía que ya estaba pasando bastante y eso la empezaba a preocupar. Preocupación que aumento ante el cambio en aquella voz, que ahora desprendía miedo.

~ Porque ella es mi cuerpo.

Porque ella es mi sangre.

Porque ella es mis ojos.

Porque ella es mi alma.

Lo hice porque quería protegerla, porque quería protegerme.

No debí juzgar su futuro incierto.

No debí juzgar sus problemas del presente.

No debí juzgar sus acciones del pasado.

No debí juzgar a aquel, llamado Héroe.

El no pertenecía aquí, pero ahora el mundo está a su merced.

Blanco su alma, por la bondad y amor que tiene.

Rojo su alma, por la protección y calor que da.

Negro su alma, por la ira y el odio que esconde.

Perdóname mi niña… porque te he fallado.

Perdóname mi niña… porque esta es la última tarea que te he dejado.

Perdóname mi niña… porque ahora tú tienes la llave al caos. ~

Y el lugar quedo en silencio por un largo tiempo.

Tiempo, que la alta Elfa se movía inquieta, desesperada por querer salir de allí.

Ya había pedido ayuda, pero no tenía voz, incluso había gritado pero de ella no se escuchaba nada.

Eso ya no era un sueño, eso se había convertido en pesadilla.

Estaba empezando a perder su sentido de razón, presa del pánico y miedo.

Creyente que no despertaría de ese sueño.

Se dejó caer de rodillas en el suelo, dejando salir lágrimas lleno de lamentos y penas, mescladas con su miedo.

Y cuando sus lágrimas parecían caer en aquel blanco suelo fue que escucho sus sollozos pero para ella, sentía que era demasiado tarde, escuchar su llanto en ese momento solo añadía más a su tormento.

~ Y esta es la niña que protegías? Atada a cadenas que ella misma se ha impuesto.

Llena de inseguridades y miedos.

Incapaz de aguantar su propio infierno.

Incapaz de escuchar su propia voz, hasta que solo su llanto rompe su propio silencio.

Incapaz de levantarse por sí misma y seguir adelante.

Guiada por palabras de otros, fácilmente manipulable.

Guiada por palabras de otros, fácilmente engañada.

Guiada por palabras de otros, fácil de corromper.

Esta es la mujer que querías dar a mi compañero.

Esta es la mujer que creías, sanaría a mi amigo.

Esta es la mujer que creías, protegería a mi última familia.

Alguien quien es incapaz de ver sus errores, no es digna.

Alguien que es incapaz de aprender, no es digna.

Alguien que es incapaz de amar, no es digna.

Aun así escuchare tu deseo y le daré una oportunidad.

Por mi Sucesor.

Por mi Amigo.

Por mi Familia. ~

Esa imponente voz resonó, fuerte y firme, sin ningún tipo de dudas, sin ninguna empatía a su persona y si escuchaba bien, en el fondo había ira.

Sus sollozos cesaron, cansada de solo escuchar voces en aquel mundo- Que quieren de mí!- exclamo con un grito, esta vez, su voz si sonaba con fuerza- Porque!? Cuando todo parecía ir perfecto! Cuando pensé que lograría la paz! Porque cuando siento que algo esta tan cerca, el mundo me lo tiene que arrebatar!- sus lamentos salían a flote, mientras el suelo se empezaba a quebrar y fuego empezaban a danzar desde las grietas.

Insolente - Insegura - Decepcionante - Lamentable

Aquellas palabras sonaron con eco, mientras las grietas en el suelo aumentaron de tamaño y el piso caía en un mar de llamas que poseían un color rojo único.

-Agradezco que no seas la primera que Issei haya encontrado, puesto que ni siquiera te amas a ti misma como podrías amar a los demás- Esa voz imponente esta vez hablaba con fluidez y no en un mantra –No sabes lo que deseas, no sabes lo que tienes, no sabes lo que te falta y los errores que posees- Entre ese mar de llamas, la voz resonaba –No sé qué planeaba tu Diosa con Issei, pero tendrás que abstenerte a las consecuencias producidas por los errores de tu Diosa y evitar cometer más-

Celestine por su parte escuchaba aterrada aquella voz, se suponía que era un sueño no?

-Esto es más que un sueño, es una conexión que tu Diosa creo para que te ayudara, antes de que mi alma se extinguiera- La respuesta a sus pensamientos provoco que parte de su miedo se disipara y duda lo reemplazara –Responde mocosa, que tanto sacrificarías para proteger tu mundo?- Sintiendo la curiosidad.

Una pregunta que ella no tardó en responder- Todo- fue su respuesta, mientras pensaba en la sus ciudadanos, en su gente, sus princesas y allegadas.

Pero ante su respuesta, aquella voz se carcajeo por un rato antes de que ira se filtrara en su voz aterrando nuevamente a la alta Elfa –Egoísta, eso es lo que eres. Decir que sacrificarías todo, cuando ni siquiera prestaste atención a la pregunta- menciono la voz con desdén –Dejarías morir a tus súbditos, a inocentes, gente que no merece la muerte o el castigo y tu aquí diciendo que los sacrificarías- su tono aumentaba conforme más hablaba, como si se acercara a ella –Aprenderás lo que es sacrificio, aprenderás lo que es traición, aprenderás lo que es odio y tal vez entiendas que es aquello que tú crees considerar "amor"… después de esto entenderás el significado de mi pregunta-

Entonces sintió que algo la levantaba, una garra de gran tamaño y con un color rojo brillante.

-Quién eres?- pregunto Celestine, viendo como cada segundo que pasaba dejaba ver más y más al ser que ella ya reconocía como un dragón.

~ Yo, aquel que despertara…

Un cantico se empezó a escuchar

Soy el Dragón Celestial que robó los principios de la dominación de Dios…

Uno acompañado por varias voces

Yo me rio del "Infinito" y desprecio el "Sueño"…

Mientras en aquel "Sueño", Celestine sentía una "Infinita" presión caerle encima, manteniéndola de rodillas.

Yo, me convertiré en el Dragón rojo de la dominación…

La cabeza de aquel dragón se pudo apreciar, donde sus ojos verdes de irises rasgadas se posaron sobre los suyos.

¡Y te hundiré en las profundidades del purgatorio carmesí!

Y aquellas llamas a su alrededor parecieron explotar mientras Celestine miraba a aquel ser majestuoso tenerla en sus manos.

-Yo soy Ddraig Goch, aquel que te enseñara la historia del único al que considero mi sucesor como el Emperador Rojo-