La noche siguiente, en el cuarto de Remus aun, este, sintiéndose MUY culpable aprieta los ojos y mira el reloj.
—Debí tomármela —explica guardando un par de cosas para irse a la casa de los gritos. Había avisado igual que pasaría la noche ahí porque se sentía mal, SOLO EN CASO de que no funcionara.
—Claro que no, esas sopas del asco que hace Snivellus... ¿Qué tal que un día te da veneno? —Sirius arruga la nariz, sentado con las piernas cruzadas en el centro de la cama, mirándole.
—No creas que no lo he pensado. Pero Albus confía en él.
—Ya, bueno. Dumbledore no confía en mí y aquí estamos —se encoge de hombros.
—Ugh, ya lo sé. Solo que… pues no sé si prefiero no ser el lobo que serlo.
—¿Por? ¿No que eso solo hace que no se te convierta la cabeza para que el mordisco no sea peligroso?
—No… no —Remus se ríe un poquito porque mira que mono es.
—¿No? ¡Eso dijiste!
—No me entendiste. Me hago lobo, pero conservo la cabeza, la consciencia.
—O sea, ¿no es que tengas cuerpo de lobo y cabeza humana?
—Ugh, no. Es más como que... soy como un animago.
—Ooooh —Sirius entiende por fin—. ¿En serio? Por Merlín... ¿cómo no te has enamorado de Snivellus?
—¿E-Eh? —Parpadea..
—Me parece que si no estuviera yo aquí... habrías acabado por mirarle con ojitos de amor solo por esto.
—Ugh, shut up. No. Pero si…. Es un maldito buen pocionista.
—Y así de fácil... o difícil te enamoras tú —se burla chasqueando los dedos.
—Ugh! Solo… si creo que por una vez tendría gracia ir a la casa de los gritos.
—¿Te parece? Ya me imagino como serias tú de animago, sin querer cazar nadie ni salir a nada ni hacer nada más que acurrucarte a dormir porque... "¿qué tal que alguien nos ve, Canuto?"
—Pues ya lo verás hoy noche.
—Ah, ¿sí? ¿Qué es lo que voy a ver? —cejas cejas.
—P-Pues esto. Sirius! Ugh! Que esto va a pasar y ya. Es raro ser lobo y ser yo.
—¿Por? Siempre eres el lobo y eres tú, con o sin poción. ¿Significa que se acabaron los intentos de violación?
—UGH. ¡No soy yo!
—Sí que lo eres, solo un poco más desinhibido. Como si estuvieras borracho.
—¡Pues es justo el problema!
—A mí no me parece eso un problema.
—Es un problema terrible.
—¿Por? ¿Sigues con ese asunto de no poder esconder tus impulsos? No necesitas esconder nada, sé perfecto que... casi no has tenido acción en unos cuantos días.
—Hace tiempo que no tengo acción, no seas idiota.
—Ya me imagino que la noche del rondín que yo no estaba te... desquitaste solito.
Remus se sonroja.
—¡Jaque mate! —sonríe triunfador, como si él no hubiera hecho lo mismo—. Bueno, vale, tómatela si quieres...
—Pues… Ugh, ¡Sirius! ¿Qué querías que hiciera? Soy un hombre y tengo un cuerpo.
—Resolveré esto... pronto —Aprieta los ojos y se ríe... nervioso. Prometiéndoselo más a si mismo que a Remus.
—Lo resolveremos juntos cuando sea posible.
—Ugh.
—¡Venga ya!
—Bueno, pues venga, tómate tu medicina...
—En cuanto venga Severus y me la traiga….
—Ah, que estamos esperando a tu cita de la noche... ¿Te va a traer también flores? ¿Una botella de vino?
—¡Venga ya! ¡¿Qué tontería estás diciendo?!
—Pues... sigue diciendo que no, pero...
—Si además está siendo aún más irritante que de costumbre.
—Bueno, sí, ese es el problema de Snivellus, que es un imbécil.
—De hecho es que… ugh. Tendría que agradecerle más.
—Unos cuantos besos, una mamada en las mazmorras. No creo que tenga mucha actividad él tampoco.
—¡Ugh! Eres un asco.
—¿Recuerdas cuando se esparció el rumor de que había una mazmorra sexual de sadomaso en las mazmorras?
—Ese rumor lo esparciste TÚ —Remus se ríe.
—Uhm... B-Bueno, sí.
—A saber qué te estabas imaginando con los Slytherins.
—¿Las Slytherin? Ellas eran unas snobs. Esa me la inventé para las Huff.
Remus pone los ojos en blanco y Severus toca a la puerta...
Haciendo que Remus pegue un BUEN SALTO y Sirius se convierta en perro y corra a esconderse debajo de la cama.
Gracias a Merlín. Remus abre la puerta nerviosito.
—Hola.
Severus le mira a los ojos un instante y luego intenta mirar el cuarto por encima de su hombro... "Disimuladamente"
Remus carraspea.
—Muchísimas gracias, Severus —le sonríe un poco tratando de parecer sincero.
—Tienes que tomarla ahora, no te olvides —insiste intentando mirar hacia el otro lado un poco más.
—No, no, ahora mismo la tomaré. De nuevo, muchas gracias.
—Algo se ha movido ahí atrás —chilla, inventándoselo.
—¡Claro que no! —chilla Remus—. ¡Será el… grindilow que voy a usar para la clase!
—¡No parecía un grindilow!
—Que sí lo era, tengo que irme —protesta Remus.
—¡Sé qué es lo que tienes ahí escondido! ¡Y pronto lo van a saber todos!
—¡No tengo a nadie escondido!
—¡Déjame entrar a ver!
—¿No sabes de los límites, Severus?
El profesor de pociones aprieta los puños y frunce el ceño mirándole de forma intimidante.
—No todo el tiempo vas a tener buena suerte, Lupin —le amenaza y se da la vuelta haciendo volar su túnica como si fuera la capa de Batman y dando por terminada esta conversación.
Remus pone los ojos en blanco, temblando un poco y cierra la puerta detrás de él. Se bebe la poción haciendo caras de asco.
Sirius sale de debajo de la cama moviendo el rabo.
—Shhhh! —saca la varita para hacer tres millones de encantamientos a la puerta para que Severus no pueda oírles.
Sirius se vuelve humano y le sonríe.
—Ufff —protesta sentándose con el corazón acelerado.
—Tu Romeo es un poco brusco, pero sí parece interesado...
—¡Casi me da un infarto! —Remus le FULMINA.
—En mi defensa diré que no pudo verme a mí de ningún modo. No salí, de verdad.
—Ya me imagino que se lo ha inventado o hubiera entrado SÍ O SÍ.
—Una excusa un poco triste para meterse en tu cama —sonríe, acercándosele.
—¡Siriuuuus! Si Severus te ve, te MATA.
—No si lo mato yo primero, yo soy el ex convicto peligroso —Se ríe, poniéndole las manos en el pecho.
—Y mira que te teme.
—Hace bien. Digo, hacerle daño a él es una de las últimas cosas que quiero, pero aun así está en la lista.
—Tan malo, malote tú.
—No puedo evitarlo —se encoge de hombros, tan orgullosito.
—Pfff, malo malote al que le gusta que le rasquen la pancita y detrás de la oreja.
—Bueno, lo cortés no quita lo valiente.
—Touché —le sonríe porque… Remus.
—Anda, vámonos antes de que salga la luna.
—Ugh, ni me la menciones.
—Pues es lo que va a pasar...
—Vamos, vamos.
Sirius le da un besito rápido.
Remus sonríe igualmente algún hechizo confundus debería hacer, piensa para sí, mirando a Sirius.
—Como Snivellus nos vea juntos va sospechar —le explica—. Así que voy a hacerte un confundus alrededor y vamos a la casa de los gritos.
—Quizás podemos esperar un poco.
Remus se humedece los labios y asiente mirando la poción, antes de suspirar y... tomársela de unos pocos tragos.
Remus se humedece los labios y asiente mirando el vaso vacío de la poción.
—No te he contado bien... que mientras estabas tú aquí rajando a la dama gorda, Harry vino a buscarme y estuvimos hablando un buen rato...
—Espera, ¿qué?
—Sí, Harry… nuestro Harry. Estaba aquí solo porque, bueno, te dije que Minnie no le ha dejado ir a Hogsmeade.
—¿Y fue a buscarte? ¿Qué te contó?
—No sé realmente que tanto me estaba buscando o si me encontró un poco por casualidad pero le pareció buena idea hablar conmigo. Los dementores le preocupan y no termina de entender por qué a él le afectan tanto.
—Pues porque son unas bestias inmundas y sin corazón, ¡no sé cómo Dumbledore les permite al ministerio tenerlos aquí! ¡Esto es un colegio!
—Yo tampoco sé cómo es que… —Remus suspira—. Ni siquiera creo que debieran tenerlos en Azkabán.
—Me extraña que no haya más niños desmayados constantemente, ni que esto fuera la prisión —asiente Sirius.
—En realidad le he dicho yo que los horrores que él vivió de bebé le hacen un poco más vulnerable, pero en si no termino de entender cómo el chico Longbottom no termina también en el suelo cada vez que vienen. O están los hermanos Spear de Huff que me parece tampoco la han tenido fácil, y esas son la a historias que me sé. He intentado decirle a Albus, pero…
—Es que no me creo que no haya más. ¿No está por ahí también el niño de Cissy?
—Ay, pero no vas a venir a decirme…
—Es un niño de la casa Black. Seguro tuvo que cenar alguna navidad con mi madre, ya solo con eso te convalidan primero de sustos y pesadillas.
Remus hace los ojos en blanco y niega con la cabeza.
—Bueno, Harry…. Sabe verdaderamente poco de sus padres.
—Sí, pues claro, ¿quién iba a contarle sobre ellos? ¿Minnie? ¿Dumbledore? ¿La imbécil de Petunia? No sabes cómo estaba Harry la noche que le encontré, estaba huyendo de su casa. Ugh, que poco aguanto a esa mujer... y eso que solo la vi una vez en la boda y estoy seguro de que... —se detiene a si mismo porque… cállate Sirius.
—Es decir sí que sabe que tiene los ojos de Lily y que se parece a James, pero… no sabe de nosotros.
—¿Cómo no va a saber de nosotros? Acabo de escapar de prisión y todos creen que yo maté a sus padres y ahora quiero matarle a él. Seguro alguien ya le ha ido con la historia...
—Pues no, no sabe. De hecho, le he dicho yo que lo conocí el día que nació y que conocía a sus padres…. Y parecía sorprendido.
—Bueno, tú... Ya, ya imagino que los muy imbéciles tampoco le han contado de ti. Seguro Snivellus ya ha echado pestes de todos nosotros.
—Tampoco parece que le hayan contado nada negativo, de hecho… lo que parece es desconocer casi totalmente todo lo relacionado a… todo. Y hace pocas preguntas.
—Pues menos debe saber las cosas buenas... Es que además es IGUAL que James. Snivellus debe estar desquitándose con él de lo lindo y él no debe ni saber por qué, es súper injusto.
—Ya, ya… eso sí. Y espérate que… —Remus aprieta los ojos.
—¿Qué?
—¿Sabes quién va a cubrirme los días del lobo?
—¿Quié... NOOO!
—Dumbledore…
—Ah, bueno... menos mal, por un momento pensé que lo haría Snivellus justamente.
—No, no, será Snivellus. Dumbledore dijo… que era la persona apropiada.
—¡Que va a ser la persona apropiada! —los gritos—. Déjame, que voy a rajarle la gárgola ahora a él.
—Shhh! Shhhh! —Remus se ríe un poco haciendo gestos para que se calme.
—Pues es que no creo que consiga yo entrar a su despacho, ¡pero igual!
—Por lo visto es el más entrenado para ello.
—¡Que va a ser el más entrenado para ello!. Será por lo de ser mortífago. "Y ahora, niños, vamos a aprender como esconder un cadáver: Lo primero que necesitamos es tener un cadáver. Es lo más fácil. Puede conseguirse sin mucha dificultad solamente provocando una discusión acalorada sobre cuál es la mejor casa de Hogwarts."
—Sospecho que hará alguna trastada —Remus se muere de risa.
—A lo mejor... ¿qué tan mal te sientes durante el día con lo del lobo?
—Pues, cansado. Muy cansado.
—Y... ugh, no vale... querrás que me quede aquí contigo, supongo.
—¿Qué querías hacer?
—Meterme a su clase a darle pesadillas.
—Va a atraparte, Siriuuuus.
—Claro que no, ¿crees que no sé cómo darle un BUEN susto a Snivellus? Ya sabes... esconderme por ahí, empezar a hacer que aparezcan dibujos de narices gigantes dibujadas en la pizarra y un gran corazón brillante con Lily + James escrito en fuego en el centro. Luego transfigurar cualquier cosa en unos calzoncillos y hacerlos volar por toda el aula... esa clase de cosas. Que todas las imágenes que intente mostrar tenga la nariz gigantesca y el pelo sucio así como lo tiene él... —hace un gesto para señalar como de largo lo lleva.
—Y luego piensa que soy yo y sí me envenena —Remus se muere de risa con eso.
—Lo dice el que hizo que apareciera frente a todo Gryffindor vestido de abuela... Que tu vas muy de buenecito y luego...
—¡Ese fue Neville!
—Además vas a culpar a un chaval.
—Vale, no. Pero ugh. Vámonos.
—A lo mejor deberías hacer el hechizo igual. ¿Y si me hago invisible?
—Eso sería una buena idea, aunque luego contigo…
—¿Qué?
—Entre los gritos y los ladridos...
—¡Puedo estar en silencio!
—Claro… claro. Dos segundos.
—¡No! —protesta y va a hacer un hechizo de invisibilidad bastante mediocre porque cuando Filius les enseñó a hacerlo pensaron que teniendo la capa de James, era una pérdida de tiempo esforzarse mucho en aprender esto.
Remus levanta un poco una ceja y… no le dice tampoco mucho porque, en general tampoco estás buscando perros medio invisibles por ahí.
—Bueno, venga, hazte perro.
—Hombre, si soy invisible...
—Ehh… eso es bastante decir.
—¡Lo soy! —se mira a sí mismo.
—No te estás mirando con claridad… estás "invisible".
—Pues hazlo tú, venga, tío listo.
Remus le sonríe, mueve la varita y le hace un encantamiento que si es un poco mejor y con el suyo de fondo queda casi perfecto.
—Aunque como nos encontremos a Dumbledore… va a verte.
—Dumbledore va a verme... si me está buscando. Si no, no va a ver ni mierda, no ves que en general hasta gafas usa.
—TODO el colegio te está buscando, Darling.
—No constantemente... espero. ¿Por qué iba a estar buscándome yendo de un lado a otro contigo?
—¿Tú por qué crees? Solo hazte perro y vete directo.
—¿Insinúas que cada vez que alguien se cruza contigo me busca a tu alrededor?
—SEGURO.
—Joder, que divertido que todos te tengan tanta confianza.
—Pues yo supongo que sí me la tienen y asumen que no van a encontrar nada pero...
—¿Tú se lo haces a ellos?
—Pues no, porque yo ya sé dónde estás. De hecho temo que me vean muy relajado.
—Pero ¿lo hacías antes de que llegara?
—Yo sí que te estaba buscando a ti en TODOS lados.
—Pero no porque desconfiaras de ellos, ¡eso es lo que digo!
—¿Con quién pensaste ir antes que conmigo?
—Mi plan era venir aquí y matar a Peter, que estuvieras tú aquí también este año fue una grata coincidencia.
—¿Pero pensaste pedirle ayuda a alguien?
—No. ¿Para qué? Nadie iba a creerme y tú bastante problemas debías tener en general.
—Pero como no me… o sea ¿no ibas a buscarme jamás?
—Pues a saber dónde estabas tú.
—Ya, ya lo sé.
—Tal vez... si hubiera matado a Peter y hubiera salido impune de ello, te habría intentado buscar, a ti y a Harry, pero mis planes no llegaban a tan largo plazo.
—Menos mal encontraste algo de sensatez en el camino.
—Pues... Fue una suerte que todos estuvierais en el mismo sitio, sí —sonríe y le guiña un ojo, aunque no se nota por el hechizo.
Remus le sonríe de vuelta sabiendo que sonríe porque le conoce.
—Voy a... hacerme perro —lo hace y se acerca a lamerle la mano
Remus le acaricia la cabeza y ahí va a la puerta. Sirius le espera a que la abra... y se hace humano otra vez, de la forma más silenciosa posible.
Siriuuuuus! Ugh. Remus no se entera, empezando a caminar y ahí va Sirius detrás, riendo un poquito jijiji.
Remus va a ignorarle hasta llegar a la puerta para ir al jardín a entrar por el árbol.
Sirius no va a estar corriendo entre sus piernas, casi tirándolo todo con la cola y brincoteando por ahí... lo cual nunca es buena señal.
Remus empieza a pensar que esto es SÚPER sospechoso. Saca la varita y hace el hechizo necesario para abrir la puerta.
Sirius se acerca y le abraza por la espalda a lo que Remus pega un SALTO y un gritito.
Y va a venir alguien por el pasillo, con la varita encendida.
Ugh, nooo. Remus se queda absolutamente en PÁNICO. Sirius se paraliza también.
Es Percy Weasley, haciendo la ronda de prefecto.
—Ah, profesor... Buenas noches.
—Ah, Weasley… Buenas noches.
Sirius le aprieta un poco el abrazo cuando oye el apellido, como lleve a Peter en la cabeza...
—¿Todo bien? Pensé que la profesora McGonagall dijo que hoy no haría usted la ronda.
—No, no estoy haciendo la ronda como tal. Iba a… pasear un rato.
—Ah, hay una luna muy bonita hoy —sonríe—. Había entendido que estaba usted enfermo. Me alegro que se encuentre bien.
Remus se PARALIZA en PÁNICO.
—E-Estoy… mejorando.
—Pregúntale por Peter —susurra Sirius sin soltarle
Percy sonríe haciendo una reverencia pequeñita.
—Buenas noches, Percy —se gira hacia los jardines.
Sirius opone resistencia, sujetándole del brazo y con ese movimiento Percy parpadea un poco
—¿Seguro se encuentra bien?
—Sí, gracias —hace fuerza contra Sirius, que protesta un poco pero le suelta.
Percy le mira unos instantes no muy convencido, pero sigue su camino.
—UGH —protesta Remus en PÁNICO empezando a correr hacia el árbol.
Sirius vacila viendo a Percy, pero es que... si ya ha salido la luna... aprieta los ojos y sale, quitándose sus hechizos de invisibilidad y convirtiéndose en perro para seguir a Remus, que ya debe ser un lobo a estas alturas, pero no quiere pasar la noche siendo invisible.
La verdad, de pura casualidad, puede que Hermione les vea.
Remus corre y se convierte en lobo mientras está corriendo, pero ni piensa, esperando perder la consciencia en cualquier instante.
Sirius le persigue a duras penas porque cuando es humano aun le sigue, pero las zancadas del lobo son mucho más grandes y más ahora que son adultos.
Lo que pasa es que Remus, en cuanto llega al árbol, nota que…. Es que no trae varita, no puede detenerle y… va a destrozarle, le conoce bien. Así que hace para detenerse, bajando un poco la velocidad y desviándose hacia el bosque.
Sirius nota eso desde lejos y levanta las cejas, pero ahí va detrás intentando apretar el paso. Ejem ejem.
Remus se mete un poquito al bosque bajando bastante la velocidad de la carrera y girando la cara a ver si Sirius le sigue.
No tarda mucho en llegar y moverle la cola porqueeeee seguro se ha enfadado un poquito por lo de antes, pero mira que encanto que es él. Además, seguro que como lobo ya no se acuerda de eso, pero quizás tampoco se acuerda ya de él.
Remus se detiene del todo mirándole hacer y pone los ojos en blanco.
Sirius para la cola y parpadea con eso porque... ¿y si no le recuerda? Se acerca un poquito temeroso y con las orejas bajas.
El lobo le mueve un poquito la cola sin pensar pero también le mira sin olerle, sin parecer un lobo en absoluto y abre la boca emitiendo unos sonidos raros.
Remus como lobo intentando hablar y fallando miserablemente. Alguien no sabe ser animago.
Sirius inclina la cabeza y se le acerca más... la verdad, él sí yendo a olerle como parte de un ritual que sabe hacer con el lobo, no porque él necesite o quiera, pero suele ser lo que el lobo entiende.
El lobo se mueve un poquito sin saber bien qué hace Sirius, por Merlín, echándose para atrás
Sirius vuelve a detenerse y a mirarle inclinando la cabeza. Se sienta a esperar a ver qué hace.
Remus vuelve a intentar hablar y se desespera al no hacer más que unos gruñidos raros.
Sirius parpadea porque eso es raro... decide echarse al suelo boca abajo en señal de sumisión.
Remus parpadea sin entender en lo absoluto que hace Sirius. Decide… sentarse.
Sirius se gira boca arriba como cuando pide que le rasque la barriga, lengua de fuera.
El lobo se ríe un poquito y es que… no sabe hacer esto bien como lobo, claramente. Le pone una patita encima en la panza.
Sirius se da la vuelta, de golpe porque no entiende que está haciendo. No... No es así como actuaba el lobo, todo este lenguaje no es de cánido.
No lo es. Desde luego que no lo es. Le picotea la panza un poco más pero es que esto no sirve bien. La pata es torpe.
Sirius se aparta y le mira, la verdad... intenta darle la vuelta caminando y pensando...
Remus le sigue con la cabeza, volviendo a sentarse.
Sirius se sienta frente a él y se concentra un poco para hacer la legerimancia básica común con el lobo, que no suele funcionar muy bien. Le manda la idea de "Sirius"
Y el lobo le mira con cara de… Sí, si eres Sirius. Ya lo sé. ¡Este lobo es imbécil y no sabe hablar!
Inclina la cabeza y es que... no sabe cómo... le manda la idea del lobo. Muérete de vergüenza por que esas ideas no son palabras, son recuerdos que le muestran quien es él. O sea son flashes jugando en el bosque o cazando o acurrucados. Flashes con James y Peter también como animales.
Awww. Remus hace un sonidito que suena bastante a eso y parpadea sin estar seguro de… eso es… ugh, Sirius, ¡salte de mi cabeza! El lobo aprieta los ojos
Vuelve a inclinar la cabeza con esa respuesta y le da un golpecito con el morro para que le mire.
Pues abre los ojos.
Le mira otra vez y la siguiente son... escenas con ellos como... personas. Algunas del colegio y otras de después del colegio. No todas solo siendo... amigos.
Siriuuus! El lobo se le esconde un poco encima, hundiéndole el morro en el cuello.
Sirius mueve la cola con eso y es que le pone la cabeza sobre la de él, por lo menos sí parece reconocerle y no haberle olvidado
Remus le da una… ¿lamidita? Eso es un poco guarro.
Pues así funciona... Sirius le muerde un poco la oreja, jugando.
Remus protesta un poquito, pero no le hace más que medio echársele encima pensando
"Siriuuuuus"
Sirius vuelve a echársele panza arriba. Remus le aplasta un poco y le mira a los ojos
Se va a llevar una lamida en el morro.
Tan mono que es. Remus le lame de vuelta.
Le va a manda otro recuerdito de esos de ellos dos en la cama...
Remus aprieta un poquito los ojos y se le vuelve a esconder.
Se paraliza un poco con eso porque el lobo no suele... reaccionar a eso, no suele reconocer esas escenas. Al menos cuando eran pequeños, pero tal vez ahora sí lo haga.
Es que ES REMUUUUS
¿Cómo puede estar seguro de eso? Le va a mandar un recuerdo de Remus preguntándole algo y Sirius, como perro asintiendo.
Remus asiente casi de inmediato.
Sirius levanta las cejas de nuevo. El recuerdo de él volviéndose humano.
Remus asiente otra vez porque si al menos uno vuelve a hablar esto puede ser más simple.
Sirius vacila un poco porque el lobo... pero es que esta asintiendo, el lobo no asiente. Se vuelve humano, aun y estando bajo él porque... aunque sea el lobo, él cree que puede controlarle
Sirius Soy Amigo Del Peligro Black. Sep. De algún lado lo sacó Harry. Es herencia de su padrino lo de hacer cosas muy estúpidas pero muy valientes.
Igualmente el lobo no le hace nada de nada más que mirarle.
Sirius le mira también, ahí bajo él.
Remus vacila un instante y luego le lame la mejilla.
—Eres... ¿eres tú? ¿Tú de verdad?
Remus asiente de inmediato. Ah, al fin. Comunicación.
Sirius se ríe y le abraza.
Remus le deja abrazarle, recargándose le encima y pensando que… esto es… catártico.
—Mira qué bonito ereeees —le rasca detrás de las orejas, todo feliz—. Eres TAN grande y todo bonito.
Remus refunfuña porque no es bonitooooo pero ese rasquido detrás de las orejas es taaaan agradable.
—¡Y eres tú y sí me reconoces! —sigue acariciándole el cuello y las orejas—. Esta es la cosa MÁS COOL de todas. Si yo ya era súper guay por salir con el hombre lobo, ¡imagina poder salir también con el lobo!
Remus le empuja un poquito con la cabeza y se le repega.
—No podría haber algo más hardcore —sigue Sirius tan orgulloso.
Remus hace un sonido raro que es una risa y le pega con el morro.
—Tienes los ojos del mismo tono miel exacto y tienes la misma mirada así que de normal —vuelve a rascarle un poquito y a acariciarle la cara.
Remus parpadea un par de veces haciendo ojitos.
—Siempre te lo digo y no me crees, pero es que los tienes —besito en la nariz—. ¿Qué quieres hacer? Esto sería infinitamente más divertido si no me estuviera buscando a mi todo el mundo... podríamos ir al pueblo a aterrorizar a la gente.
Remus le mira con cara de circunstancias, aunque saca la lengua un poco porque tiene calor.
—"No podemos ir a aterrorizar a la gente, Sirius" —le imita, burlonamente.
Asiente.
—"Soy un lobo demasiado bonito y demasiado dulce y suavecito para ello, ¿que no es obvio?" —sigue imitándole, burlón.
Remus gruñe un poco y la verdad, se asusta a sí mismo al hacerlo.
—No te entiendo, debe ser que tengo razón... —se encoge de hombros, sonriendo—. Y que piensas que eres una de las criaturas más elegantes e incomprendidas de la tierra.
Remus hace otros sonidos, gruñidos, y hasta un chillidito.
—Ah, sí, sí, claro y también muy apuesto y refinado. Todo un gentleman.
Asiente igual e igualmente hace algunos cuantos sonidos guturales más. Sirius se ríe con eso porque le está molestando.
—Te voy a llevar a un lugar, ven.
Remus inclina la cabeza.
—Pues no es un lugar nuevo, has recorrido este bosque conmigo tropecientas veces, pero luego nunca te acuerdas.
Remus da unos saltitos. Sirius sonríe y se levanta.
—En realidad lo encontró Cornamenta de casualidad de cuando le daban los zoomies, es muy bonito y llevé a algunas chicas ahí a... bueno, ya sabes.
Los OJOS EN BLANCO del lobo y un gruñidito.
—Pues... nunca en la luna llena, claro. Y no creas que fue por falta de propuestas.
El gruñido empeora.
—¡Pero si te estoy diciendo que tenías tú la prioridad!
Otros ojos en blanco.
—Ni siquiera es tan lejos y además... les daba mucho morbo que fuera "cruzando" el bosque. Además, no es como que haya alguna de ellas aquí ahora.
Remus se pregunta si habrá forma de dejar de hablar de estas chicas.
—El problema es que así, no puedo enrollarme contigo.
Remus bufa y hace un gesto de hala, vamos.
—Es por ahí —le señala.
Ahí va, Remus, con toda su musculatura de lobo y sus grandes patas al lado suyo. Se le recarga un poco.
Vuelve a acariciarle un poco distraídamente y luego vuelve a abrazarle porque ES MUY BONITOOOOO y nunca puede estar con él siendo un humano.
Remus se le repega más porque… NUNCA está consciente mientras pasa esto, siempre se acuerda de trozos mal acomodados y los más vergonzosos.
—Me gusta mucho tu forma de lobo, mira tus orejitaaas —Sirius se las toma y se las acaricia.
Remus se le esconde otra vez y luego se estira para lamerle la cara.
Le deja lamerle abriendo la boca y riéndose y que no le metas la lengua dentro de la boca que ahora eres el lobo y él es humano y... a ver qué pasa...
Claro que termina metiéndole la lengua a la boca. Ugh.
—Acabas de... —Sirius se paraliza con eso.
Remus le mira SÚPER MEGA AGOBIADO
—No, no, no, no. No ha sido nada, no ha sido nada —estira las manos hacia él intentando calmarle y acercándose de nuevo.
Remus se hace cinco pasos atrás.
—No entres en pánico, no tiene porqué pasar nada... estoy bien.
Remus se hace otros dos pasos atrás.
—Espera, vamos... vamos al claro de luna, verás que no pasa nada.
El lobo le mira todo desconsolado porque ¿qué tal que si pasa?
—Pues si algo ha pasado tendríamos que... ver resultados. Pero no ha pasado nada.
Remus… se sienta.
—Vengaaaa —se acerca a volver a acariciarle, sonriéndole—. Vamos y te enseñaré la legerimancia, un poco.
El lobo baja las orejas porque aún con consciencia sigue siendo un peligro horrible y mortal.
Sirius se acerca y le da un beso en la cabeza. Remus le da una pata, aún con las orejas súper gachas.
Él se la toma y le sonríe, el hombrelobo niega con la cabeza.
Le toma de la cabeza y le da un beso en la nariz esta vez.
Remus se hace atrás de nuevo ¡No te me acerques al morro!
Sirius sonríe y se le acerca de nuevo con los labios de beso.
Nooooo ¡Otros pasos atrás!
Le va a perseguir.
Remus salta un poco y trata de evitar que lo atrape, muy serio muy serio por ahora.
Se va a volver perro, para perseguirle.
Sonidos guturales y se da la media vuelta para intentar huir.
Así que van a estar corriendo un ratito.
Remus un poco torpemente la verdad, sin arriesgarse a nada ni ir por lugares que no sean planos y fáciles, hasta que se topen con un centauro o una araña gigante y verás.
Va a acabar por saltarle encima para tirarle al suelo y retozar con él.
Remus hace un waaaah! Chilloneante.
Sirius levanta las cejas pensando que ese es un aullido y ahí va a aullar también.
Remus levanta las cejas con eso sin esperárselo y tentativamente… Le mira unos instantes antes de hacer un suave aullidito.
Sirius le da unos golpecitos con el morro para que aulle más fuerte.
Remus se calla un poquito y le mira.
Ahí vuelve a aullar él de nuevo.
Remus vacila, un poco conflictuado. Sirius para y baja las orejas, porque no le sigue
Remus hace un aullidito un poco tímido y Sirius se le une.
