Apenas aterrizaron en el aeropuerto, inició la búsqueda de un taxi que los llevara a su destino. Una vez ya montados, cada uno observaba el paisaje por la ventanilla del vehículo y rápidamente se hizo evidente el fin de semana lujoso que ambos tendrían.

Una mansión monstruosa que rivalizaba con cualquier castillo, se alzaba frente a ellos. Una obra maestra gigantesca, la arquitectura de aquel lugar era imponente y majestuosa. El cielo azul brillaba contrastando la elegancia de aquel edificio.

El conductor del transporte los dejó frente a una gran puerta de hierro antigua, muy delicada y decorada con vidrios a modo de ventanas.

La vista era increíble. Innumerables flores y altos árboles se extendían por todo el terreno.

Hinata detectó un ligero olor a sal en el aire. Respiró hondo ante la paz que se percibía en el lugar. Una sonrisa se formó en su rostro al comprender que estaban cerca del mar, de las olas y la increíble sensación de la arena entre los dedos del pie. Moría por inhalar el distintivo aroma costero que los pueblos cercanos debían tener.

"No tenía idea de que los Roussel fueran tan ricos" comentó Sasuke, mirando el inmenso paisaje. Los ojos negros se movían calculadores al rededor de la gran finca, las manos metidas casualmente en sus bolsillos hicieron que Hinata se avergonzara de encontrarlo bastante atractivo.

"S-si, Sakura me dijo que Shion tiene bastante éxito" dijo Hinata.

" ¡Tú! " - Ino venía corriendo por el camino de piedras que yacía en medio del jardín. Cuando Hinata volteó a verla, la muchacha sonrió con entusiasmo, agitando su brazo en un saludo.

"¡Hyuga traidora!" gritó nuevamente al alcanzarla. La rubia se lanzó a Hinata en un fuerte abrazo. "Estoy tan contenta de que vinieras" murmuró feliz, contra su hombro.

La morena sonrió. "Y-yo también"

Cuando Ino se apartó del abrazo, su mirada se precipitó hacia el Uchiha, escaneándolo de arriba abajo. Ella entrecerró los ojos celestes y luego avanzó con una sonrisa pícara.

"Uchiha" saludó la rubia. No había hostilidad ni burla.

En el último tiempo Hinata no había podido coincidir mucho con Ino, ambas estaban bastante ocupadas con el trabajo y viviendo la vida adulta, pero Ino se había asegurado de pasar a verla cada tanto en los eventos que ella organizaba para recaudar fondos. Siempre y cuando ella no estuviese viajando por Europa con su marca de ropa que recientemente se había disparado a la fama.

La boca de Sasuke se torció. "Ino." saludó. "Felicitaciones por el nuevo evento"

Eso pareció ser una buena manera de comenzar ya que Ino sonrió. "¡Gracias! Con Sai estamos muy emocionados. Ahora vamos, ustedes dos", habló, empujándolos hacia la entrada. " Shion está haciendo tragos y son deliciosos. ¡Podría ser barman!" la rubia caminó liderando el paso y abrió la puerta de un tirón.

Después de cruzar la puerta con sus pequeñas maletas, el personal de la casa apareció llevándose el poco equipaje que habían traído con ellos. Hinata realizó una reverencia en agradecimiento.

Mientras seguían caminando, Sasuke volvió a tomar la mano de Hinata tal y como lo hizo en el aeropuerto. Ella volteó, al sentir la mano del joven deslizándose sobre la suya pero él no la miró, estaba concentrado en la vista que ofrecía el interior de aquella mansión.

"Dios, debo decir que al principio pensé que Naruto estaba haciendo una broma" comentó Ino, refiriéndose a ellos dos.

"Hmp"

"Oye, tienes que admitir que fue sorprendente" dijo la rubia. " Pero cuando dijo que vendrían, me di cuenta que no bromeaba. Naruto nunca fue un buen mentiroso de todos modos" comentó, restándole importancia.

Caminaron unos pasos en silencio y nuevamente la joven habló. " Luego, me puse a pensar en las veces que visité a Hinata durante los eventos y pensé qué tal vez… no me había equivocado del todo" murmuró con una sonrisa maliciosa. " ¡Yo lo vi! Y me llamaron loca", rió feliz. "Toda esa tensión que notaba entre ustedes realmente era cierta, ¡ah! Soy fantástica, debería dedicarme a juntar parejas"

" ¡¿E-Eh?!"- jadeó Hinata.

Sasuke apretó su mano a modo de advertencia antes de pasar un brazo por su hombro para acercarlos más mientras caminaban. " hmm, parece que lo notaste antes que ella"

La intensa diversión en su voz la hizo sonrojar y se encontró demasiado nerviosa.

Y para aumentar todavía más ese manojo de sentimientos en su estómago, Ino resopló con gracia. " ¿Tú lo sabes no? Hinata tiene una habilidad nata para ignorar cuando alguien la quiere seducir" la cara de la joven se inundó en una mueca graciosa. " Ay Dios" - comenzando a reír, la rubia se acercó más a la pareja y se dirigió a Hinata. "¿Recuerdas cuando salimos? Esa vez luego de que tú y Naruto terminaran, ese tipo…"

" I-Ino n-no. Ah, dios" la mujer se cubrió la cara con vergüenza. " M-mejor no hablemos de eso"

" Oh, sí que lo hará" dijo Sasuke, sus ojos brillaban hacia ella con diversión perversa.

Hinata abrió con pánico los ojos y luego le lanzó a Ino una mirada suplicante, la rubia sonrió y fingió cerrarse la boca con una llave y luego tirarla.

" S-supongo fue diferente contigo, cariño" le respondió Hinata al Uchiha, con una voz tan dulce que bordeaba el sarcasmo. Él tosió, tratando de disimular la risa que se escapó de sus labios.

" Raro, ustedes ni siquiera se llevaban en la escuela. Hasta creo que nunca los vi hablar…" - murmuró Ino pensativa. "Mhm. Simplemente el destino" balbuceó con voz soñadora.

Los ojos de Sasuke se oscurecieron mientras la observaba y pudo sentir un escalofrío por la espina dorsal.

" Bueno" murmuró él, su tono de voz bajo y atrayente la hizo temblar. " Creo que… tengo algunos años que compensar"

El pulso de Hinata se aceleró.

"Aparta la mirada de su boca" repitió histérica para sus adentros.

Pero no parecía poder hacerlo. No durante unos segundos, al menos. Su cerebro estaba tonto. Ella pensó que los labios de él tenían una forma agradable. Su boca era tan interesante.

Sintió que sus mejillas se calentaban y apartó la mirada.

"Bien" - Interrumpió Ino. " Naruto morirá si se siguen viendo con esos ojos de -vamos a darnos un revolcón- así que, ya" riendo, la joven se adelantó mientras los guiaba.

La cabeza de Sasuke se escondió en el hueco de su cuello, entre su cabello. Hinata sintió en su nuca, las vibraciones de la risa de él.

"Bien, Yamanaka. Intentaremos portarnos bien"

La Hyuga se preguntó si realmente era capaz de lidiar con todo esto por un fin de semana largo. La presencia de Sasuke parecía alterar todo dentro de ella.

Sin embargo. Hinata se distrajo momentáneamente de sus dudas, al igual que Sasuke, al ver un deportivo naranja estacionado afuera en la segunda parte del enorme jardín.

Ino habló, al verlos detenerse. " Un estilo clásico"

"Es muy bonito" dijo Hinata, incapaz de no asociar aquel color con el rubio.

"Es de Shion. Aunque últimamente lo usa mucho Naruto. A veces hacemos carreras como en los viejos tiempos"

Hinata se rió. "N-Naruto apenas aprobó el examen para conducir"

" El dobe puede ser un peligro para la sociedad al frente de un volante" comentó Sasuke burlón.

" Oh, no sean malos, él ha mejorado" dijo Ino, riendo. " Ya no tiembla como una hoja cuando conduce. Últimamente las veces que salimos, Naruto se ofrece como conductor designado" los tres continuaron caminando cerca. " Para que Sai le permita usar su coche… eso ya es decir mucho" murmuró con burla. " Tal vez quiera presumir que puede conducir decentemente ante ti Hina, ya que siempre lo llevabas tú a todos lados"

" ¿Eras la niñera del dobe Hyuga?"

" P-Por supuesto que n-no… Él solo.."

" Oh, Hinata no lo quiere admitir pero ella detestaba prestarle su auto al idiota de Naruto" respondió la otra. " No la culpo, en nuestra adolescencia el coche de Sakura fue víctima de la idiotez Uzumaki" rió la rubia, recordando las veces que su amigo chocó el auto de la Haruno intentando aprender. " En las carreras nadie quería ir con él"

"¿Carreras?" preguntó Sasuke, extrañado.

"Si, solíamos correr entre nosotros. Eran carreras amistosas, por supuesto" respondió Ino. "Aunque… el que llegaba último, invitaba las bebidas del resto. Hinata y Gaara siempre salían primeros así que, eventualmente nos dimos por vencidos" comentó fingiendo tristeza.

"Hhmp, ¿corrías Hyuga?"- un brillo peligroso apareció en los ojos negros del moreno. Hinata sintió que su piel se crispaba.

" C-claro". Desvió la mirada nerviosa.

Los ojos negros volvieron al coche, y no se podía negar el interés en ellos mientras lo examinaba. Era un bonito automóvil. Ino debía haberlo visto también, porque le dió un codazo a Hinata.

"Parece que vas a tener que mostrarle tus habilidades ocultas a tu novio, Hinata"

Sasuke la miró y alzó una ceja divertida. Ella desvió nuevamente la mirada al sentir aquella sensación peligrosa en su estómago. Debía parar.

"Talvez…"

Para su sorpresa, Sasuke se inclinó hacia delante y la besó.

Fue solo un rápido beso en los labios y debería haber sabido que lo haría, pero el vuelco que dió su corazón fue inevitable.

"Esa es mi chica". Él le dedicó una sonrisa completamente deslumbrante. Su estómago se apretó, y a la vez, se alegró cuando Ino les hizo un gesto hacia la cocina antes de que aquella escena continuara.

" ¡Hinata!" oyó la voz de Neji antes de poder verlo. Sus ojos viajaron por todo el grandioso lugar hasta que dieron con un destello de cabello castaño largo y de repente alguien la estaba envolviendo en un abrazo.

"¡Ey! Estamos por aquí" gritó Shion acercándose a ellos.

Tan pronto como Neji terminó de abrazarla, la joven francesa tomó su lugar apretándola con fuerza en otro cariñoso abrazo. Sin dudarlo, también se giró hacia Sasuke y lo abrazó de la misma forma. Hinata quiso reírse por un momento al ver la expresión incómoda del Uchiha, algo le decía que el clan de azabaches no saludaba con abrazos a las personas que apenas conocían. O tal vez, a casi nadie.

"Uchiha" saludó Neji, le dirigió un asentimiento y extendió su mano, que Sasuke estrechó con simpleza. El castaño lo miraba desafiante, de arriba abajo. " Supongo que ya no podemos ser enemigos mortales como en el trabajo y parece que le gustas a mi prima así que de momento, habrá paz. Pero no hace falta decir que si la lastimas…"

" N-Neji-nii" - interrumpió Hinata avergonzada.

" Si Neji ya". Cortó la rubia. "Acaban de llegar" respondió adelantándose. " Déjalos que se acomoden y luego puedes seguir amenazando con cortarle tantos miembros como quieras" Ino le palmeó la espalda al castaño y se dirigió a lo que parecía ser la cocina.

" Sin amenazas" dijo Hinata, sonriendo dulcemente. "Y-Ya soy adulta Neji, por favor"

Los ojos del Hyuga se detuvieron en Sasuke por un momento; El Uchiha solo le devolvió la mirada con cierto desafío.

Shion rompió el momento agitando su mano y rápidamente aparecieron personas con bandejas de aperitivos y tragos de varios colores. Empujó las bandejas contra Sasuke y Hinata. " Antes que nada, ¡deben probar los cócteles! son deliciosos pero cuidado, tómenlo con calma porque son bastante pesados", dijo riendo simpática. " Mientras degustan, vengan conmigo les mostraré su habitación"

De alguna manera, Hinata se sintió más nerviosa ante la perspectiva de ver la habitación y la cama que se suponía que debía compartir con Sasuke. Fue como cuando se besaron. Ella sabía que era una de esas cosas que iban a pasar, pero saberlo de antemano aparentemente no la preparó del todo.

Mientras caminaban, miró el cóctel azul oscuro que tenía en la mano, completo con una pajita de colores y un paraguas con volantes. Sasuke ya le había dado un largo sorbo al suyo propio y su expresión se transformó en algo parecido a la sorpresa. " Mmm" - pensativo, miró el vaso y luego tomó nuevamente otro sorbo. " ¿Dijiste que es fuerte? Apenas siento el alcohol, es engañoso"

" No sabía que te gustaban" dijo Hinata sonriendo. "P-Pensé que eras un hombre de whisky. Un hombre de whisky, que hace comentarios sobre mis tragos frutales…" murmuró divertida.

Sasuke siempre criticaba sus bebidas cítricas las veces que coincidían en los eventos que organizaban. Según él, no sabía valorar el buen sabor de un buen whisky.

" Hum, sigo pensando lo mismo de tus ridículos cócteles de frutilla Hyu-Hinata" ella le dirigió una mirada en apuros al escuchar su apellido. Él solo le dio un pequeño codazo divertido ante su casi error. " También me gustan los cócteles, por cierto"

" P-pero" pensaba continuar la pequeña disputa pero viendo a Shion junto a ellos decidió dejarlo pasar. "Me gustan mucho los cócteles" dijo la joven cambiando de tema. " ¿Qué hay en esto?"

" ¡Ah! Secreto del clan Roussel… Me alegra que mi bebida haga cambiar tus papeles Sasuke" dijo Shion lanzándole una sonrisa simpática y batiéndo sus pestañas. Hinata estaba segura de que la mujer era así con cualquier persona que le hablara, pero por alguna razón, descubrió que algo en su interior le gritaba que rompiera algo. Se avergonzó de su propio pensamiento, sintiéndose ridícula.

¿Qué demonios le ocurriría?

La habitación a la que los condujo Shion era espaciosa, luminosa y estaba decorada con tanta elegancia que Hinata se preguntó si se había contratado a un diseñador de interiores para este lugar. Sólo la parte de la mansión que había visto caminando por aquí, había sido positivamente impresionante. O un profesional estaba involucrado o Shion también tenía un talento natural para el diseño de interiores.

" ¿Es de tu gusto?" preguntó emocionada.

"Es precioso" dijo Hinata sonriendo.

" Dejaré que se instalen y arreglen sus maletas tranquilos. ¿Recuerdan cómo encontrar el camino hacia el salón donde estábamos?" - ambos peli negros asintieron. " Bien, desde allí hay una puerta blanca que los guiará por un pasillo hasta la sala de estar donde todos estamos bebiendo y charlando. ¡Vengan pronto!" gritó cerrando la puerta y dejándolos solos.

Sasuke miró a su alrededor y notó que su equipaje estaba al lado de la gran cama. Se acercó para mover las maletas de ambos al otro lado de la habitación, debajo de la ventana que les ofrecía una vista preciosa de los terrenos plagados de flores, árboles y mucho verde.

"¿No vas a probar el cóctel, Hyuga?"

Ella lo miró dudosa. " S-sabes cómo me afecta el alcohol" -murmuró.

Dejó escapar una risa suave. "Sólo bebe como ella dijo, lentamente"

Hinata, sonriendo suavemente y con duda, puso su boca en la pajilla y tomó un sorbo tentativo. Ella parpadeó y sus ojos se agrandaron. "Mierda" dijo ella sin darse cuenta. Sasuke la miró un poco asombrado de escucharla maldecir.

Él rió, presumido. " Te dije"

Tomó otro trago largo. " E- Esto es…" - tomó nuevamente y cerró los ojos saboreando el conjunto de frutos que parecían bailar en sus papilas gustativas. "Es muy sabroso"

"Oye, reduce la velocidad" recordó Sasuke. Él resopló divertido, estaba sufriendo los efectos de verla degustar aquel maldito trago, ella con los ojos cerrados, pasándose la lengua por los labios satisfecha, logró afectarle más de lo que pensaba.

Los ojos brillantes del Uchiha no dejaban de verla. " ¿Necesitas cambiarte?"

" Oh. Mmm no. ¿T-Tú?"

Sacudió la cabeza y luego extendió el brazo, tomando un sorbo casual de su cóctel. "Entonces bajemos, Hyuga. Estoy seguro de que todos se mueren por verte y no querrán perder la oportunidad de fantasear con estrangularme"

Hinata suspiró tomando el brazo que él extendía hacia ella. El aroma varonil de Sasuke la golpeó y ella observó su espalda mientras la tiraba tras de él para que se encaminaran hacia fuera. Su espalda era ancha pero también esbelta, claramente se notaba el buen físico que el moreno traía. Se preguntó qué tan marcado estaría y si sería como ella imaginaba. Con vergüenza, apartó la mirada del moreno con culpabilidad. No sabía qué le pasaba, su mente parecía dispuesta a pensar estupideces más de lo habitual. Pensó en cómo le afectaba, cada vez que él la tocaba y cuando se comportaba tan expresivo con ella…

Y tan talentoso para besarla.

Sintió que sus mejillas se calentaban y apartó la mirada nuevamente.

De acuerdo, había pasado un tiempo desde su última caída en las sábanas. Cuatro meses, para ser exactos.

Tal vez debería haber buscado compañía en el dormitorio antes de este fin de semana para no estar tan afectada por los comentarios o acciones que el Uchiha hace con tal de mantener la fachada de novios.

Y ella pensó que se había preparado y planeado para todas las eventualidades. Ah, que dios la ayudará.

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