Estoy, honestamente, inspirado para conseguir escribir tantos capítulos en tan poco tiempo, como ya dije, tengo parte de este arco planeado, pero también necesito inspiración para poder escribirlo, así que estoy en una curiosa mezcla entre las dos, una mezcla que normalmente no tengo, también, creo que esta sería la primera publicación en meses que no hago en mitad de la madrugada, como sea, faltan dos capítulos, más o menos antes de terminar este arco, esto suponiendo que mis cálculos vayan correctamente, nada evita que me equivoque y esto dure más capítulos, como dije, de este arco sale una mujer más para el harem de Naruto, ¿Pueden adivinar quién será?.
Y ahora mi parte favorita de cualquier historia que haga, los reviews;
Samuel Santillan; Me alegro de que te divierta, era la intención de ese pensamiento por parte de Jiraiya, y de casi todo el capítulo en realidad. Ahora, Jiraiya no tiene un fetiche de cornudo, suponiendo que te refieras a ese, aunque admito que no me di a entender tan bien como podría.
Sobre Shizune y Naruto, es un pensamiento y una posibilidad en la que estoy pensando recientemente, yo lo llamaría un fuerte quizás, y sí bien, apoyo que Naruto y Gaara se volvieron amigos en el canon, siento que hubo pocas relaciones para el nivel de confianza y seguridad que se tenían, así que voy a desarrollar más su amistad, ya sea que deje a Temari con Shikamaru o con Naruto
La idea es que al final, quizás no precisamente al final de este arco, pero eso aún no lo decido, Naruto combine el rinnegan y el hiraishin.
CCSakuraforever; ¡Me alegro de que te haya gustado! Su capacidad de convencimiento es buena, pero tocará ver sí puede convencer a nuestro rubio.
Los cuatro estaban en mitad de una calle, ni demasiado amplía ni demasiado angosta, ambos rubios estaban tronando sus nudillos preparándose para la pelea, Shizune miraba con preocupación al rubio Uzumaki, no porque creyera que podría vencer a Tsunade, sino porque le preocupaba en qué estado acabaría, por otro lado, Jiraiya miraba la escena con una ceja enarcada, a diferencia de las mujeres sabía que esto no acabaría tan fácilmente como pensaban, Naruto llevaba desde el encuentro con los Akatsuki enfurruñado y queriendo probarse a sí mismo que podía hacer más, que ese encuentro había sido la excepción y no la regla.
— Una de las sannin enfrentándose a un mocoso, se siente como un abuso —Se burló Tsunade mientras se acercaba un poco más al rubio— Ve con todo niño, o no aguantarás el calentamiento —Volvió a mofarse mientras entrecerraba los ojos en dirección de su oponente.
— Tampoco quiero ser acusado de asesinar a la quinta Hokage —Naruto por otro lado parecía tranquilo mientras agarraba sus anteojos y los destrozaba simplemente apretándolos, pero Jiraiya sabía más que lo que el rubio mostraba, no estaba tranquilo, estaba furioso— Sin armas, te aseguro que no las necesitaré para golpearte por toda la mierda que sale de tu boca —Gruñó mientras lanzaba su chamarra naranja al suelo.
— Tch, un dedo, es lo que me hace falta para ganarte —Aseguró mientras levantaba y estiraba su dedo índice, una burla tan fuerte que incluso Jiraiya se sentiría insultado, pero al ver la expresión en el rostro del rubio supo que la que sería sorprendida sería Tsunade.
Naruto tenía una sonrisa zorruna en sus labios mientras extendía su mano en dirección a la Senju, cualquiera que no conociera los poderes del rinnegan podría interpretarlo como una postura para una declaración en lugar de una que se usaría para un ataque de poder devastador, probablemente Shizune y Tsunade pensaron que el chico daría un discurso cuando abrió la boca, pero Jiraiya sonrió sabiendo lo que seguiría.
— Shinra Tensei —Dos palabras y Tsunade no tuvo defensa contra eso, empujada por una gran fuerza, una fuerza que era más parecida a ser golpeado por una inmensa piedra en lugar de ser atrapado por el viento de un vendaval, como la mayoría imaginaría ese ataque, empujada varios metros para atrás.
Tsunade hizo más presión en sus piernas, enterrando sus pies levemente en la tierra debajo de ella, lo que en la teoría era un muy buen movimiento, el problema es que eso podría funcionar sí no fuera empujada por una fuerza gravitatoria que la hizo perder el equilibrio, y Naruto había aprendido a ser oportunista, tomar cualquier pequeña oportunidad para golpear a la gente que lo subestimaba, así que él no perdió el tiempo y se lanzó hacía la rubia, un rasengan que había tardado un parpadeo en formarse en su mano.
— ¿Cómo? —Shizune exteriorizó las dudas que cualquiera que viera la pelea tendría, después de todo no todos los días veías a uno de los sannin ser tomada por sorpresa por un chunin.
— Demonios —Tsunade gruñó mientras usaba su mano para empujarse, dar una vuelta en el aire, y quedar de cuclillas viendo al rubio— ¡Ese jutsu! —Estaba demasiado cerca para que lo evitara saltando o moviéndose a un lado, por lo que hizo lo siguiente mejor que se le ocurrió, golpeó el suelo con su dedo abriendo una grieta en el suelo, levantando la tierra haciendo que todo el terreno se volviera irregular.
Naruto saltó para atrás, el rasengan todavía en su mano mientras dirigía una mirada burlona a la mujer, misma que se levantó para mirar con los ojos entrecerrados al Uzumaki, ambos estaban quietos, pero listos para regresar a la refriega en cuanto ese corto tiempo fuera se acabará.
— Te lo reconozco, Jiraiya tenía razón, eres más de lo que pareces a simple vista —Gruñó la mujer logrando que el ermitaño de los sannin sonriera engreído, esta noche parecía ir de bien a mejor, al paso que iban la mujer aceptaría el cargo antes de medianoche— Incluso te enseñó ese jutsu y pareces dominarlo tan bien como él ¿Qué es lo que sigue, enseñarle el Hiraishin? —Cuestionó Tsunade en un tono que intentaba sonar a burla, pero Jiraiya reconocía el sentimiento detrás, nervios.
— Esa es la idea, y cuando lo logré seguirá completar el rasengan —Exclamó Naruto mientras le dedicaba su propia sonrisa burlona a la mujer, cuyo rostro se contorsionó en una mueca ante la confesión, pero Jiraiya también sabía el sentimiento detrás de la sonrisa Uzumaki, orgullo, confianza, retando a la mujer.
— Jiraiya ¿En serio piensas enseñarle ese jutsu? —Cuestionó mientras miraba a su antiguo compañero, sus ojos buscando que negaran o afirmaran la declaración anterior.
— Por supuesto, soy su maestro, sí ya aprendió el rasengan no veo por qué no enseñarle el otro jutsu estrella de mi anterior alumno —Argumentó Jiraiya con su propia sonrisa burlona, nadie podía culparlo, pocas veces podría presumir así.
— Solo mi tío abuelo Tobirama, y Minato pudieron usar y dominar ese jutsu —Proclamó ese hecho como sí debiera ser suficiente argumento para que Jiraiya, y cualquiera, entendiera su punto de vista— Es una estupidez gastar tanto tiempo intentando enseñarle ese jutsu a un niño que jamás podrá realizarlo, incluso dudo que pueda entenderlo —Suspiró.
Y Jiraiya podría entenderla, pocas personas en el mundo tenían el potencial de utilizar el hiraishin, y la mayoría de esas personas estaban muertas, las que estaban vivas y podrían usarlo eran tres, quizás cuatro personas; Danzo (Quien por mucho que Jiraiya odiara al hombre reconocía que era muy bueno en fuinjutsu, incluso sí era el menos competente de la lista), Jiraiya (Quien no lo utilizaba ni lo aprendía por mero capricho, a su edad no estaba para intentar usar ese jutsu), Orochimaru (Quién nunca pondría sus manos sobre el jutsu sí Jiraiya tenía algo que decir) y Naruto. Pero que Naruto formaba parte de esta lista era algo que Tsunade no sabía, pero él era el mentor del Uzumaki y era el mejor para saber sí podría aprenderlo o no.
— ¿Eso cree? Solo deme tiempo y usaré ese jutsu, y cuando lo pueda usar solo será cuestión de tiempo para que lo domine —Aseguró el rubio mientras deshacía el rasengan, decidiendo que la batalla ya había acabado, o cuando menos esta había pasado a un segundo plano.
— Palabras audaces —Tsunade respondió con tono despectivo antes de cruzarse de brazos— A todo esto ¿Por qué te pusiste tan sensible con los Hokages? —Cuestionó con una ceja enarcada. Y Jiraiya podía aceptar la pregunta, él mismo sabía que todo el asunto del Hokage seguía siendo un asunto quisquilloso, había escuchado de Hiruzen y de Kakashi que quería ser Hokage, pero no lo había mencionado en todo el tiempo que lo conocía, sentía que era un tema que no debía tocar por sí mismo sino esperar a que fuera él mismo quien lo sacara a colación.
— Porque ser Hokage es mi meta, convertirme en Hokage es mi sueño —Proclamó mientras le dedicaba una sonrisa a la Senju, y por la expresión de la sannin esta no había podido evitar recordar a alguien, y Jiraiya sabía muy bien a quienes le recordaba el rubio.
— Este chico... —Shizune no pudo evitar murmurar, aparentemente Tsunade no era la única que había sido golpeada por el recuerdo de un ser querido, sí no fuera porque sabía que la princesa babosa podía malinterpretar que se acercara a su alumna se acercaría para darle unas palmaditas en la espalda.
Honestamente, a Jiraiya le alegraba escuchar eso por parte del rubio, no solo porque significaba que no había abandonado su sueño solo por el rinnegan, sino porque le daba una muy buena dirección (Que con suerte evitaría que se relacionara con Orochimaru), incluso podría ser el Hokage más joven en la historia de Konoha, aunque le parecía extraño que fuera la primera vez que lo escuchaba en todo el tiempo, había historia allí y Jiraiya sería un peor padrino del que era sí no la descubría (Por no haber estado durante más de una década se sentía un padrino horrible y nadie cambiaría su pensamiento pronto).
— Que estupidez ¿Ves lo que logras, Jiraiya? —La rubia chasqueó la lengua en una mezcla de enfado y burla, queriendo ignorar los sentimientos que esa declaración le había provocado— Intentando enseñarle jutsus tan complicados solo logras llenarle la cabeza de ideas tontas, creyendo que puede convertirse en Hokage —Afirmó mientras negaba con la cabeza— Darle al pobre falsas esperanzas.
— ¿Pobrecito? No me joda vieja, deme tres días y tendré ese jutsu en mi repertorio —Para este punto ambos rubios estaban hablando más con orgullo que con la cabeza, porque por muchas ventajas que tuviera Naruto por sobre sus antecesores la verdad es que el hiraishin era un jutsu complicado por buenos motivos, ni siquiera Jiraiya creía que pudiera crear su propio sello en menos de un mes.
— Cuida tus palabras niño, podría tomarte la palabra —Advirtió Tsunade con una sonrisa, esa apuesta podría perderla sí fuera el rasengan, el chico parecía lo suficientemente terco como para dominarlo en una semana o menos, pero el Hiraishin no podía ser logrado de ningún modo en ese tiempo, sería propio de ser llamado un milagro, solo era cuestión de que Naruto lo entendiera.
— No me retracto y no huyo, dije lo que dije —Y Naruto parecía ser el único que no veía que sus palabras estaban más cerca de un verdadero imposible que de una simple afirmación audaz— Ese es mi camino ninja, y mientras viva no pienso abandonarlo —Chasqueó sin despegar su mirada de la mujer, que sí no fuera por la convergencia de confusas emociones que sentía podría sentirse nerviosa e incómoda por esa anillada mirada.
— ¿Estás seguro? Entonces supongo que no te molestará una pequeña apuesta —Regresó con una pregunta en un tono condescendiente.
— Claro que no me molesta —Naruto aceptó sin pensarlo, Jiraiya quería recriminarle actuar tan imprudentemente y cegado por su orgullo, pero eso sería casi como decir que Tsunade no estaba haciendo lo mismo, y podría amar a la mujer, pero no podía decir que no fuera el caso.
— Te daré hasta el final de la semana —Shizune abrió los ojos, sorprendida, espantada, preocupada, como sí la fecha en sí misma fuera condenatoria para ella misma, y considerando la propuesta de Orochimaru así lo sentía— Sí puedes hacerlo, aunque sea una vez para ese tiempo me retractaré y aceptaré que eres digno de convertirte en Hokage algún día, incluso te entregaré mi collar —Ofreció mientras apuntaba con su pulgar al collar que colgaba de su cuello, una piedra de un verde brillante con dos simples esferas enmarcando la piedra— Que le perteneció a mi abuelo, el primer Hokage, sí lograras venderlo podrías comprar tres minas repletas de oro y todas las montañas a su alrededor —Tsunade aseguró como sí el precio económico realmente pudiera igualar el verdadero valor de ese collar.
— ¡No puede estar hablando en serio, Lady Tsunade! —Puede que Shizune tampoco creyera que ese jutsu podría ser dominado en aproximadamente una semana, pero la mera idea de que el collar maldito fuera puesto sobre la mesa fuera un insulto.
— Pero sí fallas, tendrás que admitir que estas soñando en grande, y que ser Hokage es un sueño estúpido —Tsunade ignoró a su alumna, algunos podrían decir que era una apuesta desnivelada, lo que Naruto podría ganar era muy superior a su perdida, pero el dolor, el daño que sería la pérdida de un sueño y ese golpe de realidad, valía lo suficiente para Tsunade.
— Da por dominado el jutsu, anciana —Gruñó Naruto antes de darse la vuelta para caminar de regreso a la parte de habitaciones del hotel, lo que sería un comportamiento ridículo sí tomaban en cuenta que ambos grupos se estaban hospedando en el mismo edificio.
Jiraiya no intentó detenerlo, ni hizo ningún intento de seguir a Tsunade, quien sin lugar a dudas estaba yendo a beber más, la apuesta era estúpida y ridícula, le hizo un gesto a Shizune, ambos intentarían que su respectivo rubio se diera cuenta de que este comportamiento era tonto e infantil y fueran para atrás en la apuesta. Pero la apuesta en sí era lo que preocupaba al sannin sapo, sabía la historia de ese collar supuestamente maldito y su importancia para la sannin babosa, esto no era simplemente una apuesta, Tsunade estaba insegura sobre qué decisión tomar (Curar a Orochimaru o aceptar el cargo de Quinta Hokage, sí Jiraiya debía adivinar), y está era su forma de tomar la decisión, sí Naruto lograba este milagro la fe de Tsunade sobre la profesión, y el sueño que significaba ser Hokage, se vería renovado, después de todo conocía lo que era un soñador, pero sí fallaba probablemente su fe en los Hokages moriría, claro, no es que la decisión de Tsunade fuera completamente decidida por los logros de un chunin, pero ciertamente sería un gran refuerzo.
La apuesta más arriesgada no era la que había entre Naruto y Tsunade, sino la que tenía Tsunade contra sí misma, sin pensarlo mucho tiempo más siguió el camino que el rubio Uzumaki había tomado hacía unos minutos, deteniéndose solo para recoger la chamarra que el chico había tirado, encontrándose con el joven sentado en la cama mirando la luna por la ventana.
— Esa fue la apuesta más tonta y arriesgada que podrías haber hecho —Recriminó antes de sacarse la bandana de la frente, un sello se encontraba detrás de esta, un simple kanji con la palabra "relámpago", con una pequeña nube de humo un cuaderno apareció en sus manos— Pero como tu maestro ya me había comprometido a enseñarte esto, sí puedes lograrlo en ese tiempo será un milagro, todo lo que necesitas estudiar esta en este cuaderno, pero escúchame bien —Añadió mientras le lanzaba el cuaderno.
— Te escucho fuerte y claro, Jiraiya —Naruto dijo mientras asentía suavemente, el sannin del monte Myoboku sería más duro con sus palabras sí no viera las lágrimas que parecían estar a punto de brotar de los ojos anillados, parecía ser que las palabras de Tsunade habían golpeado más duro de lo que cualquiera había esperado.
— Tu entrenamiento, cuando comprendas lo que necesitas para este jutsu, serán tres cosas —Levantó tres dedos, igual que cuando había hablado del rasengan por primera vez, o al menos como recordaba ese evento— El primero es lograr crear el sello, integrar tu firma especial en el código del jutsu —Esa quizás sería la parte más fácil de todo esto y aun así sería un dolor de cabeza en un buen día— El segundo es lograr plasmar el sello, la complejidad del sello, así como la cantidad de chakra, hace que intentar plasmarlo con chakra pueda dejar una poderosa y desagradable quemadura en la roca fundida o provocar una explosión —Esa parte era la segunda más complicada, una parte que se topaba justo al mismo tiempo que lograbas concebir el sello tal cuál sería al final, pero no era lo peor— Y la tercera, y más importante, la liberación, cuando aparezcas sí no tienes cuidado liberaras tanto chakra que provocarás una explosión, sí lo controlas podrás crear el efecto que quieras cuando aparezcas, pero sí no lo haces con cuidado podrías volarte por los aires —Explicó con una mirada llena de seriedad, había muchos puntos intermedios, demasiados, pero todos eran para completar con mayor seguridad esos tres puntos, sí lograba dominar estos tres puntos, incluso sin entender todos los matices, habría podido hacer el jutsu.
— Que bien que trabajo mejor bajo presión —Naruto aceptó mientras recogía el cuaderno y se levantaba para caminar— Si acaso volveré la penúltima noche, no quiero explotar el edificio —Iba a hacer un shunshin, hacer justo de lo que se quejaban de que le hicieran, así que Jiraiya decidió agarrarlo por la parte trasera de la camisa y tirarlo de regreso a la habitación.
— Ahora haces lo mismo de lo que te quejabas —Gruñó Jiraiya antes de recostarse en su cama, sí Tsunade quería pagar su apuesta vendría ella sola, sí ella no quería venir no la presionaría, especialmente ahora que tenía tantas cosas que pensar, e incluso sí venía, no dudaba que pudiera echar a Naruto— Duerme aquí hoy, al menos, acabamos de llegar al pueblo, duerme en una cama al menos.
— Bee, por el amor de dios, no, no volverás a la aldea de la hoja tan pronto —Rugió Ei mientras tenía que contenerse de destruir su escritorio, otra vez, esta semana, ¿Mencionó ya que era lunes?, girándose a ver a su hermano una vez que hubo contenido su frustración lo suficiente como para no destruir nada— Entiendo que quieras conocer a los prometidos de Karui y Samui, ¡Pero volvimos a la aldea hace menos de dos días!
— El Uchiha me importar cero yeah, yo querer conocer a Nine —Bee rapeó de regreso, y sí Ei perdiera un día de vida por cada mal rap que hacía su hermano entonces su esperanza de vida debía de ser de miles de años— Octomoo seguro estar de que Kyukyu difícil de tratar será —Explicó.
Sí no fuera porque Ei llevaba años escuchando a su hermano complicar frases simples en raps ininteligibles no podría entender las tonterías que salían de su boca, el kyubi era complicado de tratar, siendo el hermano mayor de Bee podía entender que como hermano mayor se te agriara la existencia con tus hermanos menores por mucho que los amaras, el raikage empatizaba con el biju de las nueve colas en ese sentido, y conociendo a Bee era claro que él quería ayudar al joven jinchuriki para que tuviera mejor relación con su compañero de toda la vida. Ei admiraba ese lado de su hermano, pero olvidaba que al ser alguien de otra nación el señor feudal no aceptaría de buenas a primeras que su mejor defensa se fuera de la aldea para potenciar a lo que sería en unos pocos años la potencia más grande que habría en todo el continente.
Ese era otro punto por el que Ei estaba renuente a volver pronto a Konoha, no solo era la sensación de culpa y malestar que le provocaba saber que Sarutobi había muerto porque él no había podido hacer nada, cierto era que Sarutobi había decidido morir en sus propios términos, y que el hombre ya tenía un pie en la tumba, pero siendo que él era un kage creía que debió ser capaz de hacer algo más. Y, sí se ponía a pensar en lo que había escuchado de lo que ocurrió durante la invasión resultaba que el jinchuriki del kyubi había estado esencialmente dirigiendo toda la defensa de la aldea, no le sorprendía que la gente acuñara a esos ojos el nombre de los ojos de dios, ese niño podría dirigir una nación entera sí quisiera, y era solo un mocoso que no llegaba ni a los 20 años, cuando fuera un adulto hecho y derecho sería digno de ser llamado dios, agradecía que el chico pareciera tan amable y alegre como lo era o de lo contrario estaría dedicando toda su potencia militar para exterminarlo, y sí él sentía eso cuando lo conoció, podía imaginarse lo que ocurriría sí el daimyo se enteraba que Bee iría a hacerlo aún más poderoso.
— Entiendo tus motivos, Bee —En serio que lo hacía, pero su trabajo no lo hacía más fácil— Pero no pienses como un jinchuriki, piensa como un shinobi —Suplicó mientras miraba fijamente a su hermano— Es alguien con los ojos de lo que solo puede ser llamando un dios, tiene a la bestia con cola más poderosa, él puede defender una aldea casi completamente solo, todo esto mientras es un chico, aún no es un adulto ni está totalmente entrenado, sí puede lograr eso siendo un chico ¿Qué crees que pueda hacer cuando sea un adulto? —Cuestionó, no era necesario imaginarse el poder final que tendría un hombre que tuviera todas esas cualidades— Quizás lo único que evitará que este chico sea demasiado poderoso es que el biju y él no se llevan bien, de lo contrario ese chico estará peligrosamente cerca de ser literalmente un dios
La aldea solo estaba "tranquila" por unas pocas cosas, que el biju y el jinchuriki no se llevaban bien, que el chico de momento parecía conformarse con ser un shinobi más del montón, que el chico estaba decidido a ser parte de la aldea de la hoja, sí el chico se volviera un renegado probablemente cualquier nación haría ofertas ridículas con tal de que estuviera en su lado bueno, quizás incluso le ofrecerían la hija de un daimyo para aplacarlo, sí el chico se volvía kage podía imaginar naciones enteras rindiéndose a sus pies con tal de no conocer la ira de Dios, haciendo ofrendas para calmarlo, claro, era una corriente de pensamiento extremista, pero el chico ya se había puesto en las ligas mayores defendiendo una aldea solo, lo que podría hacer como el enemigo entonces diezmaría al completo un ejército.
— No puedo brotha —Killer Bee se puso repentinamente serio, aun hacía una especie de rap, pero no se sentía igual— Un jinchuriki nunca podrá separar lo que es y será, siempre es shinobi, civil, humano y compañero —Ei no estaba seguro de que el intento musical que su hermano estaba haciendo fuera rap, pero no sería quien lo cuestionara— Solo es un chico que carga con un peso que no eligió, no me importan las consecuencias, los demás, desde First hasta Nine, todos ellos son mis brothas in heart —Con voz firme aseguró.
Ese era el punto conflictivo con Bee, un punto conflictivo que en realidad tenían todos los jinchuriki sin importar de que nación fueran, había una conexión entre ellos que nadie más podía compartir, no importaba que ellos no se conocieran en persona, eran tan hermanos como lo podrían ser, ni sus naciones ni las otras tenían valor en comparación, y siendo Bee el mejor exponente de estos era claro que sentía cierta responsabilidad, no es que Bee se quedará quieto sí atacaban la aldea, pero ciertamente no ponía la misma energía al confrontar un jinchuriki que a un shinobi común.
— Habla tu con el daimyo, me quedaré para evitar que te explote en la cara —Sentenció mientras se masajeaba el rostro con una cantidad de estrés para nada saludable— Solo espero que esto no acabe con una nación dirigida por un dios de poder incalculable, o que nos persone la vida por ser familia de otros jinchurikis —Suplicó para sí mismo, claro, esto podría acabar muy bien o muy mal, y por desgracia la mentalidad propia del mundo shinobi era pesimista.
— Siento que aún podíamos atrapar al jinchuriki del kyubi —Kisame objetó por..., bien, Itachi había perdido la cuenta, lo que debía de significar mucho, miró perezosamente a los otros Akatsuki que se encontraban en la estatua Gedo Mazo, siete de los diez dedos estaban ocupados y solo había ocho miembros confirmados. A Sasori aún le faltaba un compañero y "Madara Uchiha" no había hecho una entrada en la organización, y Zetsu (Itachi seguía intentando descubrir qué era él) estaba fuera por razones que desconocía.
— No, Itachi tenía razón —Pain decidió hablar para defender al Uchiha, no es que Itachi no pudiera hacerlo solo, pero lo apreciaba— Estaba acompañado por uno de los sannin, y aunque no lo parezca, Jiraiya está muy por arriba de ti, Kisame, Itachi aún tendría una oportunidad, pero no saldría impune —Parecía ser que el primer usuario del rinnegan no ignoraba que Jiraiya era, quizás más peligroso que Orochimaru como shinobi, tendrías que jugar con demasiados trucos bajo la manga para ganarle y él no era tan confiado como su compañero serpiente.
Pero las palabras de Pain fueron apenas un ruido de fondo para el causante de la masacre Uchiha, porque al final Pain era eso, el primer usuario del rinnegan que conoció, ahora existía otro en Konoha y estaba, metafóricamente hablando, en las manos del jinchuriki que habían intentado capturar hace apenas unos días. Igual que había averiguado la ubicación de Naruto al usar el tsukuyomi en Kakashi, también descubrió esos ojos, habría mantenido ignorante a Kisame de la ubicación del jinchuriki sí no fuera porque había querido ver esos ojos por él mismo (No es que hubiera importado, podrían encontrarlo incluso sí no lo hubiera descubierto en medio de su genjutsu), ya tenía pensado retirarse, no solo estaba muy agotado por usar el Tsukuyomi, sino que en cuanto Jiraiya apareciera él tendría una buena excusa para la retirada, pero tuvo que llegar su hermanito.
Itachi sabía que incluso sí había hecho lo que había hecho por Sasuke y por la aldea, era muy probable que tuviera el trofeo al peor hermano mayor del mundo, pero mantendría su tapadera hasta que su pútrido corazón dejara de latir (Esa frase era irónicamente cierta ya que tenía una enfermedad degenerativa del corazón y de los pulmones). También debió imaginar que Naruto, incluso sí heredo la inexistencia de la palabra "Sutil" en su diccionario por parte de su madre, tendría el pensamiento básico de cubrir esos ojos con algo, lo que fuera. Así que aprovechó para matar dos cuervos con un shuriken, sacaría a su hermano de la batalla (Porque Kisame sería muy capaz de desmembrarlo sí creía que los estaba interrumpiendo demasiado), y vería sí Naruto realmente tenía el rinnegan, por suerte para él (Itachi podría ser un monstruo en demasiados sentidos, pero respetaba la privacidad de su hermano menor y detestaba romper esa línea incluso cuando vivían bajo el mismo techo), solo tuvo que ver la primera misión fuera de la aldea para ver incluso como esos ojos venían a este mundo (Había decidido mirar de más antiguo a más reciente y buscó específicamente esa misión, una que creía estaría lo suficientemente fresca en la mente de Sasuke, y sería lo suficientemente importante para servir de punto de referencia en su búsqueda del recuerdo, por lo que solo había visto aparecer el rinnegan y dejo de espiar la intimidad de su hermanito), así que sí, podía confirmar que su líder ahora no era el único usuario del rinnegan ¿Diría eso? No, nunca, jamás, ni bajo tortura.
Sabía que esa podría ser la única ventaja real que tendría Naruto contra Akatsuki y creía que era lo mínimo que le debía a Kushina, quien había sido una tía honoraria para él. Y, suponiendo que Sasuke decidiera que para matarlo necesitaba ayuda su mejor amigo podría ser el primero en ser llamado para, al menos, esperar para ayudarle sí todo se iba al carajo. Así que sí, de momento su apuesta para evitar que Akatsuki realmente pudiera lograr su objetivo lunático, que "Madara Uchiha" viera sus planes frustrados, cuidar a la aldea y ayudar a su hermano menor, estaba en Naruto Uzumaki, no que creyera que podía hacerlo solo, él sería quien favoreciera este desenlace desde dentro tanto como pudiera. Eso sin contar con cómo podría reaccionar Pain, el hombre con complejo de Dios salvador, sí se enteraba de que ya no era único en el mundo por tener el rinnegan, o qué podría hacer "Madara Uchiha" sí esta variable desconocida entraba en sus planes.
— ¿Pudieron descubrir por qué entró en el programa de restauración de clanes? Podría ser información valiosa que hará que su recompensa sea mayor —Kakuzu lo sacó de sus cavilaciones mientras lo miraba directamente, claro que ese hombre estaría atento a cualquier noticia que pudiera implicar una ganancia para su bolsillo.
— Lamento decir que no —Itachi era un sucio mentiroso que miente, pero estaba acostumbrado a serlo— Pero sí debiera apostar diría que son las cadenas de chakra de adamantino, su madre las tenía —Ahora Itachi esperaba que Naruto no desarrollara esas cadenas o podría haber puesto sobre aviso al grupo criminal... mejor que el rubio confiara en el rinnegan.
Él tampoco había ignorado que el programa de restauración de clanes había empezado, no es que le gustara la idea de que su hermanito fuera usado como semental solo para obtener más del sharingan, pero tampoco podía decir que le sorprendiera, y Sasuke no es que fuera un niño inocente (Itachi lamentaría eso durante todo lo que le quedara de vida) desde joven había sido un mirón de pechos grandes, y que por preguntarle sabía que acabaría como alguien que cambiaba de pareja como lo hacía de ropa, o como alguien que engañaba a varias chicas a la vez, así que supuso que estaría feliz con la situación en la que se encontraba, y como hermano mayor estaría feliz de que su hermano menor estuviera feliz. Además, sí bien Fugaku había sido un intento lamentable de padre (Comparar constantemente a sus hijos nunca acababa bien, pero él lo hacía incluso cuando Itachi le había suplicado que lo dejara), Itachi estaba seguro de que Sasuke sería un mejor padre que rompería el ciclo de malos padres en el clan Uchiha (Un clan que parecía tener predilección por generar personas con problemas con sus padres), como mínimo esperaba que no fuera tan malo como su padre, Sasuke podría haber escuchado las comparaciones más duras, pero al menos no lo había escuchado a su padre maldecir que Sasuke fuera un niño en lugar de una niña, pequeñas misericordias, pensó Itachi (Mismo quién no quería pensar en la razón detrás de por qué repentinamente su padre, quien había estado sonriente al saber que tendría un niño, había pasado a querer desesperadamente una niña).
Curiosamente, saber que su padre habría regalado a su propia hija con tal de obtener el rinnegan hacía que el recuerdo de asesinarlo fuera bastante menos agrio y doloroso, ahora solo tenía un fuerte regusto agridulce en su memoria. Aunque también lo llevaba a preguntarse por qué en los años siguientes su padre había querido iniciar una guerra civil usando al kyubi como arma. No quería desarrollar la sospecha de que "Madara Uchiha" había decidido replicar su juego en Kirigakure en el clan Uchiha por mucho que fuera la opción más probable, enterraría todo eso debajo de una lápida, así como muchos otros de sus pensamientos (Su lamento de no formar una familia propia, las noches de llanto al pensar que no podría ver a Sasuke crecer, los agridulces recuerdos de Shisui, y aunque había superado hace mucho ese complejo también estuvo allí el tener una dotación promedio que durante mucho tiempo creyó pequeño).
Ahora que se ponía a pensarlo, solo esperaba que Sasuke nunca desarrollara ese complejo, su padre había dejado una mentalidad que había hecho que la palabra promedio fuera acomplejada, sí, incluso Itachi tuvo esa fase acomplejada, también fue joven, demándenlo, pero resultaba que ese territorio era uno donde los Uchiha no dominaban. Resultaba que el termino de "Los Hyuga y los Uchiha heredaron el poder de la mente y el espíritu del sabio de los seis caminos, y el Uzumaki y los Senju heredaron el cuerpo", hablaba de más que la predilección de cada clan a un estilo (Esta herencia se volvía un poco ridícula sí considerabas que todos tenían cuerpos que se considerarían superiores como guerreros, pero esos dos clanes tenían constituciones más fuertes y fornidas), también hablaba de la dotación, lo que para los Uchiha y los Hyuga era grande resultaba que para los Senju y los Uzumaki era pequeño, curiosamente ese era el único territorio en el que los Uchiha y los Hyuga estaban dentro del promedio general, del mismo modo que las mujeres de cada grupo tenían una constitución para miembros de tamaños comparables a los de su clan. Itachi había podido luchar y superar su complejo cuando apareció, así que esperaba que su hermano jamás lo desarrollara o pudiera luchar contra él. También, Itachi sabía que estaba siendo parcial, era posible que tuviera un ligero complejo de hermano mayor.
— No logro entender tu relación con esa mujer —Naruto comentó desde su cama, ninguno de los dos podía dormir tan fácilmente, y mientras que Jiraiya aprovechaba esa noche de curioso insomnio para escribir una nueva novela, mientras que el Uzumaki lo usaba para estudiar el cuaderno— Hablas de ella como si fuera el clímax de tus fantasías, tu "musa perfecta" —Felizmente ignoraría que su mentor se había masturbado en las aguas termales, en realidad podría buscar a Ino cuando regresen a la aldea para borrar eso de su memoria.
— ¿No es obvio? —Cuestionó sin despegar la vista de las hojas de su libro, sabía que Naruto tampoco separaría la suya del cuaderno, en parte por su obstinada determinación para aprender el Hiraishin en una semana, sino para evitar mirarlo en ropa interior, sería más fácil para él así sí Tsunade decidía venir a cumplir su apuesta— La amo —Dijo tras varios minutos en los que quedó bastante claro que para el rubio con mechón rojo no encontraba tan obvia la cosa.
— No parece que ella sienta lo mismo, aunque podría ser cosa mía —Suspiró el usuario del rinnegan mientras llevaba su mirada a la parte superior de la página, apenas estaba logrando entender lo que estaba allí escrito— ¿Estás bien con eso?
— Por supuesto que estoy bien con eso —La sonrisa anteriormente lujuriosa se convirtió en una más parecida a una nostálgica— Soy responsable de mis sentimientos, y no puedo forzarla a ella a sentir lo mismo, ni me debe nada por lo que siento por ella —Decidió que bien podría darle una lección al Uzumaki, incluso sí quizás nunca conocía lo que era el amor de una pareja, puesto que los matrimonios arreglados no daban mucho margen para eso— Yo la amo independientemente de todo, cuando ella estaba comprometida me ofrecí a ser el padrino, yo habría sido el más feliz de verla de blanco en el altar así no fuera conmigo, yo deseo su felicidad incluso sí eso trae mi infelicidad, sí ella jamás me ama no hay más que aceptarlo, sí no me ve más que como un amigo entonces seré el mejor amigo que haya —Quizás la única persona que conocía que podría comprender esta corriente de pensamiento sería Hinata, no eran iguales, pero compartían lo suficiente— Atesoraré eternamente esos momentos en mi corazón, sí comparto una noche con ella será el momento más bello de mi vida ¿Logras entenderlo? —Cuestionó con una sonrisa.
— ¿Incluso sí sabes que su prometido hacía lo que tú nunca podrás? Follarla, me refiero —Naruto regresó la pregunta, sus ojos desviándose apenas lo suficiente para que el hombre estuviera en su rango de visión, y arrepintiéndose muy rápido, porque no era muy agradable ver al hombre con una especie de tanga.
— Como dije, su felicidad y satisfacción son lo que busco —Repitió el sannin, su rostro apenas haciendo una pequeña mueca por las palabras del rubio— Ya que no escuché quejas de Dan durante ese tiempo, y ella parecía más feliz, yo también soy feliz —Aseguró mientras una sonrisa se formaba en sus labios— ¿Verla tener sexo con otro hombre sería doloroso? Claro que lo sería, no tengo un fetiche con ser un cornudo, aunque creo que ellos también sufren... no estoy seguro de lo que piensan ellos de eso, pero volviendo al tema, dolería, pero mientras ella lo esté disfrutando podría sobrellevarlo, incluso, suponiendo que nada me lo impida, dedicarme un momento de satisfacción, soy más un mirón que un cornudo —Explicó, aunque sabía que no todos podrían entender del todo cómo se sentía y pensaba.
— Suena dulce y sabio de tu parte, lo que es muy raro —Naruto pareció decidirse a responder la pregunta que Jiraiya le había hecho hace unos minutos. Cubriendo sus ojos con el libro que escondía los secretos del hiraishin se acostó boca arriba— Descansa —Se despidió, al final, resulta que esa noche Tsunade no fue a ver a Jiraiya.
Cuando el sannin sapo despertó a la mañana siguiente descubrió que Naruto ya no estaba allí, sí no supiera, por un pequeño sello de rastreo que había puesto en el chico, un sello que era parte del extremadamente complejo trazado de sellos que era el hiraishin, habría entrado en pánico, estaba en una pequeña pradera cercana, entrenando sí debía apostar, por lo que sonrió mientras se decidía a caminar por el pueblo, sí tenía suerte encontraría a Orochimaru y acabaría con él para ahorrarle a Tsunade tener que decidir, y si no tenía suerte aún podría aprovechar para hacer turismo, no había estado en Tanzaku desde hacía una década, curiosamente fue en esta ciudad donde ocurrió la noche misteriosa entre Tsunade y Jiraiya.
Naruto quería ir, encontrar a Jiraiya, y darle una patada en las bolas, había creído, realmente, que escribir su nombre en el código del sello sería fácil, pero estaba resultando ser una tarea mucho más complicada de lo que pensó en un principio. Había pensado que sería el equivalente a [Inserte su nombre aquí], pero resultaba que no era tanto su nombre lo que el sello buscaba. El sello podría tomar su propia forma comprimida una vez que Naruto lograra enlazar el sello con él, pero lo que el sello buscaba era algo íntimo, algo personal, algo más parecido a abrir su alma y plasmar lo que encontraría allí en un papel. No solo era complicado porque era difícil abrirse de esa manera, sino porque Naruto no sabía qué es lo que se suponía que plasmaría en ese sello.
— ¿Qué es lo que tu escribiste ahí, padre? —Probablemente lo único que podría hacer más fácil todo esto que lo que Jiraiya ya había hecho sería si su padre estuviera vivo y pudiera ayudarlo— ¿Quién soy, y qué soy? —Eso es lo que el sello buscaba que respondiera y plasmara, y para su desgracia no estaba seguro de la respuesta.
Su primer intento, un tanto obvio, había sido Naruto Uzumaki, pero no había funcionado, había intentado con Naruto Uzumaki, un ninja de Konoha, esperando que el sello quizás adoptara la forma del símbolo de la aldea, y tampoco era la respuesta. No lo sentía tanto como un debate filosófico, pero tampoco negaría la posibilidad, en su situación no podía permitírselo.
Había intentado señalar lo que lo conformaban, determinación, terquedad, voluntad, tanto por separado como junto, sea lo que sea que el sello estuviera buscando, o necesitara para funcionar era algo que Naruto estaba lejos de poder entender, mientras sentía el sol golpear su espalda se preguntaba por qué decidió que para la parte que era más parecida a meditación no se quedó en su habitación, pero ya estaba aquí y no pensaba retroceder ahora.
Danzo miraba las carpetas frente a él con una ceja enarcada, no por confusión de por qué estaban en su oficina, él sabía perfectamente por qué estaban allí, sino porque le provocaban una profunda irritación, eran un recordatorio constante de que podría haber perdido la mejor oportunidad de su vida para obtener un arma perfecta que le serviría para conquistar el continente shinobi en nombre de Konoha, por lo que con un pesado suspiro se sentó en su escritorio y abrió la primera carpeta.
— Hinata Hyuga —Esas carpetas habían sido la única razón por la que había permitido que Kin Tsuchi se quedara en la aldea y que fuera utilizada como una ramera que engendraría hijos para alguno de los clanes que querían restaurar, porque Danzo no dudaba que había sido dejada para influenciar a ambos herederos para que fueran con Orochimaru— Es quizás la más probable en que sus hijos hereden el rinnegan, aunque cabe la posibilidad de que nuevos doujutsus nazcan de la unión, también podrían surgir niños que puedan controlar perfectamente sus tenketsus —Suspiró pesadamente, era vago, pero era lo que había pedido, un intento de adivinación por parte de Orochimaru de qué kekei genkais podrían surgir de las uniones que el chico Uzumaki había aceptado.
— Entonces ella podría ser la más valiosa de los matrimonios arreglados —Koharu murmuró a su lado. La única razón por la que ella, al igual que Homura, estaba allí era porque sí no les explicaba por qué permitió a la chica del sonido esta cometería "suicidio" muy pronto.
No es que Danzo no hubiera considerado hacerle eso a Kin en cuanto la descubrieron en la aldea, pero sabía que Orochimaru terminaría todas sus asociaciones, y que incluso podría delatarlo al resto del concejo, sí no era cuidadoso, así que al menos había obtenido algo.
— Así al menos ella servirá para algo —Homura bufó mientras agarraba la siguiente carpeta para abrirla y comenzar a leer en voz alta— Karui Sani, posibilidades intermedias de que nazcan con el rinnegan, posibilidad media de que obtengan un kekei genkai Uzumaki antes visto, probablemente podrían desarrollar kekei genkais del elemento rayo especiales, nada seguro, utilidad baja —Aparentemente la pelirroja de Kumo no era la mejor candidata posible para obtener más niños rinnegan, aunque todo esto era por lo que habían logrado obtener de ella en Kumo, y para su desgracia no era mucha información.
— Hm con solo verla ya me imaginaba que no sería más que un depósito de semen en el mejor caso —Koharu bufo en un tono insultante, no es que sorprendiera a ninguno de los otros ancianos— Hana Inuzuka, posibilidades de engendrar más niños rinnegan baja, posibilidades de mutaciones notables del kekei genkai Inuzuka, altas —Relató con un suspiro fastidiado— Ampliación de especies con las que pueden comunicarse, transformación humano-bestia, posiblemente desarrollarían kekei genkais físicos, es más de lo que esperaba de ese clan de perros pseudo humanos —Explicó Koharu mientras tiraba la carpeta a otro lado.
— Deja de ser una racista, o exprésalo directamente —Danzo chasqueó la lengua mientras veía a Homura agarrar otra carpeta.
— Haku Yuki, posibilidades de heredar el rinnegan bajas, posibilidades de desarrollar manipulación de la nieve, por como lo describe suena una versión de nieve de lo que hacía ese mocoso demonio de Suna —El hombre de lentes no pudo evitar interrumpir su lectura para hacer un comentario despectivo— Posibilidad de tener el elemento hielo como una afinidad comparable a la principal, un montón de niños capaces de crear hielo de la humedad del aire, peligrosos, me gusta —Danzo estaba odiando que su compañero no pudiera limitarse a leer las posibilidades y tuviera que opinar de cada una— No es mala candidata, pero podría ser mejor.
— Sabaku no Temari —Koharu fue la siguiente en tomar la lectura, la penúltima carpeta de una pila, una pila que contrastaba con la que estaba a su lado porque la segunda era mucho más grande— Difícil de predecir la posibilidad de que surja el rinnegan, lo más seguro es que obtenga variantes del elemento magnético, sí no fuera un kekei genkai tan bueno consideraría que es un insulto que Suna la ofreciera, o que es su manera de declararnos la guerra —Chistó la anciana antes de dejar caer la carpeta con un gesto desdeñoso.
— Kin Tsuchi —Danzo comenzó a leer la que realmente le importaba, ¿Qué es lo que ella podría ofrecer para que valiera la pena que siguiera viva? Se preguntó mientras abría la carpeta— Debido a la experimentación se pudo implantar con moderado éxito el ADN de dos clanes, aunque ella parece ser incompatible para usar los kekei genkai de esos clanes podría pasar esos genes implantados a sus hijos...
— Eso lo explica, ofreció dos clanes en uno, incluso sí la niña es inútil como kunoichi significa que podrá traer al mundo niños útiles —Koharu soltó mientras se reía— Aunque no estoy seguro de que así funcione el ADN —Admitió la anciana mientras enarcaba una ceja hacía Danzo cómo sí él fuera genetista, sí lo fuera no habría hecho falta permitir que esa chica viviera con tal de que Orochimaru hiciera este trabajo.
— Incluye una investigación con los óvulos de la chica, sí bien es muy azaroso aparentemente da resultados en los que los óvulos tienen el material genético de uno de los dos clanes, los dos juntos, o ninguno —Por lo que Danzo podía entender no era del todo imposible, pero él mismo no estaba seguro, de momento confiaría en que Orochimaru no falsificaría registros como estos por su orgullo como científico.
— ¿Sabemos que clanes son? No importará que sean dos clanes sí tienen habilidades inútiles —Koharu exteriorizó una buena pregunta, a veces Danzo se sorprendía de que este fuera el mismo hombre que podía ser excepcionalmente idiota.
— Orochimaru se negó a compartir esa información hasta que estuviera "casada" y preñada por uno de los dos —Danzo gruñó antes de centrar su único ojo bueno en Homura, quien ya había abierto la boca para decir algo, quizás gritarle— En teoría, podríamos averiguar qué clanes son con ver estos resultados, pero el maldito de Orochimaru sabe que no somos ni científicos ni genetistas por lo que tendríamos que cumplir sus demandas para saberlo —Danzo odiaba decir que aceptaría estas opciones, principalmente porque conocía algunos de los clanes a los que pertenecían algunos de los subordinados de Orochimaru, y en muchos casos eran personas con habilidades únicas o casi extintas, un ejemplo sería el clan Kaguya.
— Odio a ese mocoso —Homura exteriorizó el pensamiento de los tres, un pensamiento que en realidad era casi universal.
Si Jiraiya era honesto consigo mismo, preferiría tener su conversación con Tsunade mientras ella pagaba su apuesta, demándenlo por estar ansioso y emocionado por tener una noche que sí pueda recordar con la mujer de sus sueños, pero podría ser peor, al final habían pasado un par de noches y estaban en un pequeño restaurante a la orilla de la calle, uno al lado del otro mientras el vendedor ignoraba deliberadamente lo que ambos iban a hablar.
— Admito, que no imaginaba que conservaras ese collar, asumí que lo habrías apostado hace mucho, o que lo habrías usado para pagar tus deudas —Incluso cuando Jiraiya era conocedor del valor sentimental que tenía ese collar para la rubia, le sorprendía verlo colgando de su cuello— Aunque supongo que es lo único que te queda para recordarlos —Uno pensaría que el único sentimentalismo que tenía para ese collar era que había sido de su abuelo, pero el sannin sapo sabía que se los había dado al menos a dos personas, Dan y Nawaki, pero que desgraciadamente ambos murieron poco después de recibirlo— ¿Estás pensando en él? —Por la expresión de pesar y dolor Jiraiya ya sabía que Tsunade estaba pensando en sus seres queridos fallecidos.
— ¿De quién hablas? —Cuestionó ella, un desvió de tema que, honestamente, al sabio pervertido le sabía barato.
— De Naruto, ¿De quién más iba a hablar? —Respondió con una sonrisa, sabiendo que tocaría una fibra sensible, pero sería menos doloroso para ella que hablar de los muertos.
— No mucho
— ¿En serio? Tomar a un jovencito como él como oponente, tú sabes que no será capaz de hacer ese jutsu en una semana, ni Minato que comprendía todas las partes perfectamente pudo hacerlo —Estaba casi seguro de que Naruto despertaba los recuerdos de Nawaki que vivían en la memoria de Tsunade muy fuertemente— Y tú lo sabes, no es un desafío ¿Por qué tan desanimada?
— No estoy desanimada ¿Qué te ha llevado a pensar algo así? —Cuestionó Tsunade, una parte de ella prefiriendo que esto acabara de una vez.
— ¿Hago bien en suponer que te encontrarás con Orochimaru al final de esta semana? —La sorpresa que corrió los ojos de Tsunade mientras miraba a Jiraiya se sentía un poco insultante para el sannin con una red de información como la suya— Pude notarlo por las miradas de Shizune, y la forma en que redactaste tu reto sonaba extraña, puedo suponer qué le pusiste a Naruto el mismo tiempo que Orochimaru te puso a ti —Explicó mientras tomaba otro sorbo de sake, debía tener cuidado porque sí no recordaba mal había sido precisamente en este restaurante donde los acreedores de Tsunade los encontraron— No sé qué oferta te haya hecho, pero antes de aceptarla piénsala con mucho cuidado —Le advirtió.
— A veces olvido lo parlanchín que eres —Tsunade se quejó mientras tomaba otro trago— Fue aquí donde tuvimos nuestro último encuentro ¿No preferirías que estuviera pagando la apuesta en lugar de estar aquí charlando? —Cuestionó, desesperada por encontrar algo a dónde desviar la atención, la conversación la hacía pensar y sentir cosas que había estado intentando evitar toda la semana.
— Tendremos mucho tiempo para pagar apuestas —Aseguró el sannin sin despegar su mirada de la sannin rubia— Recuerda los Hokages que han venido antes y lo que hicieron por la aldea de la hoja, solo gracias a ellos la aldea ha sobrevivido tanta adversidad y ha prosperado con ella, eso fue un sueño por el que estaban dispuestos a ofrecer todo para lograrlo, incluso sus vidas —Siguió su discurso como sí las anteriores palabras de Tsunade nunca hubieran sido dichas— Traiciona ese sueño y todo lo que han sacrificado no valdrán nada, pero por qué estoy diciendo esto ¿Serías capaz de algo así? Sí creyera que lo eres te detendría aquí y ahora —Le amenazó, dirigiendo su mirada a ella por primera vez desde que ambos habían comenzado a beber, todo rubor de su rostro ocasionado por la bebida había desaparecido.
— Nada de eso me importa ahora —Objetó ella.
— Alguien que no siente nada ante la muerte de alguien cercano no es muy diferente a un carnicero, pero tú no eres así —Aseguró el hombre de blanca melena— No creo haber conocido jamás a alguien que se preocupara más por la aldea y su gente que tú, aún recuerdo...
— ¡Para con tu estúpido sermón! —Rugió ella sin mirar a Jiraiya, sabía que, en estos momentos, en que su corazón estaba tan sangrante, él podría ver detrás de su fachada incluso más fácilmente— ¿Por qué tuviste que traer a ese niño bobo contigo? —El recuerdo de las palabras del rubio golpearon hondo, no habían sido dichas con la misma esperanza y sentimiento que las que había usado Nawaki, pero esos ojos, incluso con los anillos que deberían hacer imposibles de leer, transmitían el mismo sentimiento que Nawaki había sentido cuando decía esas palabras, solo el intento de mantener la compostura evitó que el rubio lo hiciera exactamente igual que su difunto hermano menor.
— Se parecen mucho, aunque ni yo sabía que se parecerían tanto —Aceptó de buena gana, puede ser que fuera porque era "el amigo genial" de Tsunade en aquella época, o al menos así lo viera Nawaki, pero hasta él había sido golpeado por el recuerdo.
Hablando de Naruto, este estaba tumbado en el suelo mirando la luna, cada intento de formar el sello, de responder lo que necesitaría para completarlo, había gastado al menos una pequeña cantidad de chakra intentando hacer el dibujo resultante, pero el agotamiento que sentía era más un cansancio mental que uno por usar demasiado chakra.
— ¿Quién soy? —Naruto se cuestionó mientras cerraba los ojos para pensar.
— ¡Naruto es el zorro de las nueve colas! —Recordó las palabras de Mitsuki, para el mundo esa podría ser la respuesta, pero él no era el zorro, era su jinchuriki, y era un pensamiento que no le gustaba tanto.
— Eres el portador de un legendario doujutsu, el rinnegan —Zabuza le había dicho una vez, quería creer que era más que su doujutsu.
— Eres un Uzumaki del acabado país del remolino —El viejo Hiruzen le había dicho una vez más cuando preguntó más de su madre, de su clan, y quizás ese fuera el único epíteto que estaba dispuesto a aceptar.
Pero eso era un error, ya había aceptado que el rinnegan era suyo, que su deber era contener al kyubi, sí se alejaba de eso, sí lo negaba ¿Realmente había hecho un avance? ¿Realmente había aceptado quién era?, sin poder evitarlo levantó su mano al cielo dispuesto a dar otro intento por esta noche.
— Soy Naruto Uzumaki —Comenzó a enviar chakra a través de su palma, cerrando los ojos mientras dejaba que su chakra formara la imagen que debería tener el sello en su mente— Usuario del rinnegan... —Tres círculos concéntricos aparecieron en su mente, bastante semejante a como se veía el propio rinnegan— ...Miembro del clan Uzumaki, y quien lo traerá de vuelta... —Del centro del círculo más pequeño apareció un remolinó que no se detenía hasta que chocó con el último círculo—… Soy el jinchuriki del kyubi... —Ocho comas, ocho magatamas, aparecieron verticalmente, cuatro arriba del círculo final y cuatro debajo, cada grupo dividido en dos columnas que ascendían, un poco como el propio sello que Naruto tenía en su vientre— ...Y seré quien se convierta en Hokage de la aldea de la hoja algún día —El remolino volvió a extenderse un poco más hasta que el círculo tenía un cierto parecido a una magatama— Esto soy yo —Aseguró.
Mientras podía imaginar perfectamente el nuevo sello, la coma principal del sello con cuatro comas arriba y cuatro comas abajo, en una formación como la de un dado, un remolino y el rinnegan fusionándose en la magatama central, sintió su cuerpo temblar un momento antes de que lo sintiera, como ese sello, y esa respuesta, era lo que el hiraishin necesitaba para dar el primer paso, con una sonrisa terminó inconsciente.
Siento que este capítulo quedó un poco desordenado, lo sé y lo siento, pero sentía que necesitaba incluir esto aquí. Este arco será largo, tanto por desarrollar la historia principal, como los detalles secundarios, así que no les sorprenda que todo este arco vaya desarrollando esas historias.
Ahora, una parte de mi siente que quizás, en lugar de usar un capítulo normal para poner la apuesta entre Jiraiya y Tsunade, quizás aprovechar y publicarlo como una especie de capítulo especial, casi con seguridad sería después de este arco que lo publicaría, puede que del mismo modo desvelé la verdad detrás de esa misteriosa noche entre Tsunade y Jiraiya en un capítulo especial, estas dos cosas, claro está, dependiendo de que tan buena recepción tengan estas dos ideas.
¿Estoy intentando presionar un poco para que Kin Tsuchi sea parte del harem o relevante para la historia? Quien sabe cuál de los dos caminos sean, pero la respuesta a la pregunta es sí, empiecen sus apuestas sobre que Kekei genkais serviría para traer, apoyo los grupos de apuestas.
