Capítulo 31: Nuevos descubrimientos.

Después del incidente con Lars, Severus y Elvira no se lo tuvieron en cuenta y Lars, cuando superó la vergüenza inicial, mantuvo con ambos una relación más cercana que con el resto del personal, lo cierto es que había conectado bastante bien con los dos, para ser un mago de una estricta familia conservadora de sangre pura, era bastante liberal, era un hombre bastante inteligente y aficionado a la lectura, lo cual era sorprendente en un jugador de quidditch profesional, y cuando supo que tenían un televisor, un vídeo y una gran colección de películas se entusiasmó, sus parejas solían ser mestizos y nacidos de muggles y lo habían aficionado al cine, pasaron algunas tardes viendo alguna película y haciendo pequeños debates. Al resto del personal les extrañaba que Severus se llevara bien con él, sabían lo posesivo que podría ser con Elvira y era raro que soportase que ese hombre tan atractivo pasara tiempo con ella, a veces sin su presencia. Todo el personal lo entendió cuando un sábado al preguntarle por los planes de ese día, dijo casualmente que había quedado ese día en Londres con un exnovio que quería pedirle consejo para regalarle su primera escoba a su sobrino, todos miraron al profesor de vuelo que al verlos mirarlo con sorpresa dijo:

-¡Ah! No me digáis que se me olvidó comentar que soy gay… creía que era evidente.

Todos se mostraron amables y para su sorpresa todos lo tomaron con naturalidad, pensaba que Inglaterra era menos liberal en ese sentido, hasta hace menos de 60 años aún encarcelaban a los homosexuales, pero luego entendió que esos eran los muggles, la comunidad mágica, con algunas excepciones, solían ser bastante liberales en ese sentido.

Las semanas a partir de entonces pasaron con normalidad, los alumnos no supieron de la homosexualidad de su profesor hasta que un día una de las alumnas mayores intentó seducirlo en su despacho, ella le preguntó que por qué no quería nada con ella y él le contestó que no le gustan las mujeres, y como esa chica era bastante bocazas, lógicamente, la noticia corrió como la pólvora, a partir de ese día, muchos chicos admiraron su valentía por vivir su vida como quisiera y otros por fin se atrevieron a mandarle una carta de amor… como predijeron Severus y Elvira al principio hubo conmoción, pero en dos días había pasado.

Estaba por llegar el día de Halloween y el cumpleaños de Elvira. Ese sábado no les tocaba acompañar a los niños a Hogsmade y Severus, Elvira y Lars decidieron ir al callejón Diagon, Lars quería ir a comprar un disfraz para el baile de Halloween y Severus y Elvira querían comprarle un vestido negro a Morgana para su disfraz de Miércoles Addams, también querían comprar una muñeca con un vestido similar para que la use de complemento. La niña estaba muy emocionada con ello, pero por las normas del colegio no podía salir sólo a eso, así que Severus y Elvira serían los encargados de comprar el vestido, ella conocía su talla y lo que quería no había problema en ese sentido. Quedaron en verse tras el desayuno en la puerta de Hogwarts, irían a Hogsmade y de allí al callejón Diagon usando la conexión floo de Las Tres Escobas.

Una vez llegaron allí pensaron tomar un té caliente antes de salir al callejón Diagon, esa mañana era muy fría y en el camino entre Hogwarts y el pueblo Elvira se quedó helada, Severus le dijo que debería haberse comprado una capa de invierno más gruesa, ella le dio la razón y le dijo que si tenían tiempo buscaría una capa ese mismo día. Lars sonrió y les dijo que había pensado buscar un traje elegante y una capa de vampiro para el baile de Halloween, confesó que tenía poca ropa elegante, no la necesitaba para trabajar y le incomodaba, sólo tenía una túnica de gala para los eventos formales del colegio y para las bodas de amigos y familiares a las que debía acudir por compromiso, pero ya estaba un poco estropeada…así que había pensado que si daba tiempo también buscaría una túnica de gala, o por lo menos encargaría una, con su altura y sus anchos hombros, a veces se las tenía que hacer a medida. Cuando terminaron el té fueron al floo y llegaron al callejón Diagon.

Estuvieron primero en una tienda un poco extravagante buscando lo que tenía pensado para el disfraz, no les costó encontrar lo que buscaban, el dependiente hizo unos rápidos arreglos y le quedaban como un guante, la verdad es que estaba muy guapo y llamó la atención de todos en la tienda. La capa era muy larga y tenía un forro rojo de raso, el cuello de la capa estaba atado con un broche pequeño y tenía un aspecto parecido a la de Bela Lugosi en Drácula.

-Te queda muy bien Lars, sólo con peinarte hacia atrás serás la versión vikinga y sexy de Drácula. - Dijo Elvira guiñándole un ojo y poniendo un mechón de su pelo rubio tras su oreja.

-Gracias cariño, tú siempre tan encantadora. - Cogió la mano de Elvira y besó sus nudillos. Severus lo miró con fastidio.

-¡Oh, Severus! Vamos no te pongas celoso, además sabes de sobra que ella no es mi tipo… tú me gustas más. - Lars le guiñó un ojo a Severus y el serio profesor se ruborizó y Elvira se echó a reír.

-Vamos Severus, además, sabes que yo sólo te quiero a ti. - Elvira lo besó y Severus dijo por fin.

-Está bien, sigamos con las compras, no perdamos más el tiempo, no quiero volver por aquí el sábado que viene antes del baile de Halloween. - Lars miró a Elvira mientras Severus se disponía a esperarlos afuera.

-¡Qué simpático! A veces no sé cómo lo aguantas.

-Digamos que lo compensa en el dormitorio…

Lars y ella se echaron a reír. Se habían hecho muy amigos y, tanto a solas como con Severus, lo pasaban muy bien, tenían un sentido del humor bastante similar.

Después de pagar estuvieron en otras tiendas, encontraron un vestido negro con cuello blanco de aspecto victoriano para el disfraz de Morgana y en una tienda de segunda mano una muñeca con pelo negro largo y un vestido antiguo que Elvira podría transfigurar para que se pareciera a la de Miércoles y, con un hechizo, podía quitarle y ponerle la cabeza sin problema para que pudiera hacer lo mismo que hace Miércoles con la muñeca en la película. Quedaría genial. Luego fueron a una tienda de ropa donde Elvira encontró una capa más gruesa e impermeable para los días más fríos, las que tenía de invierno eran gruesas pero no lo suficiente para usarlas con un hechizo de calor no demasiado fuerte. Lars compró una túnica de gala, por suerte no tuvieron que hacerla a medida, tenían mucha variedad de tallas grandes, estaba muy elegante e increíblemente guapo, incluso Severus le dijo que si llegan a gustarle los hombres se enamoraría de él, Lars se sonrojó y dijo:

-Lástima que no te gusten los hombres.

Esta vez fue Severus quien se ruborizó. Aunque lo cierto es que estaba increíble, incluso los dependientes de la tienda lo admiraron, tanto mujeres como hombres.

Tras salir de allí fueron a almorzar, entraron a un restaurante cercano, era un sitio elegante, pero era un día frío y ellos no estaban mal vestidos y se veía cálido, Lars no era friolero pero les apetecía ir a un sitio calentito, además de que era un día frío, amenazaba tormenta, querían resguardarse antes de que empezara a llover. Estuvieron comiendo tranquilamente, charlando sobre los planes del fin de semana y Lars les contó que Rolanda le dijo en una carta que volvería tras las vacaciones de Navidad, que Candice se estaba recuperando muy bien, aunque lentamente, les dijo que esa Navidad irían a Francia a casa del hermano de Candice y aprovecharían para casarse, en Francia la comunidad mágica acababa de aprobar el matrimonio homosexual, Severus y Elvira se alegraron mucho por ellas, sabían que si Rolanda no hubiera sido el contacto de emergencia de Candice no le hubieran permitido verla en el hospital.

Estuvieron comiendo y mientras esperaban el postre Lars fue al baño, en ese momento notaron que alguien se acercaba a ellos, a ambos se les cambió la cara cuando vieron a Lucius Malfoy acercarse a ellos con su sonrisa engreída.

-Buenas tardes, parejita, venía a saludaros, hace mucho tiempo que no os veía por aquí, estaba deseando veros. - Severus contestó:

-Si no te importa Malfoy, nosotros no teníamos ningunas ganas de verte. - Elvira se aguantó la risa y Malfoy los miró con desdén.

-Supongo que estabais muy ocupados con vuestro nuevo amiguito, no sabía que en tan poco tiempo habéis tenido que incluir a un tercero en vuestra relación, lástima que no haya sido yo. - Severus estuvo a punto de maldecirlo, pero Elvira le sujetó fuertemente el brazo.

-Tranquilo, cariño, Malfoy te informo que nunca incluiremos a un tercero en nuestra cama…yo sólo lo necesito a él y él sólo me necesita a mí, y si lo hiciéramos, tú serías el último de la lista de candidatos. Sabes es un compañero de trabajo, es el sustituto de Rolanda Hooch, es sueco y no tiene muchos amigos en el país, simplemente estamos siendo buenos anfitriones. Creo que tu grosería es bastante innecesaria. - Malfoy les dedicó otra mirada desdeñosa, Severus dijo:

-Malfoy, ¿Qué quieres? Sé que quieres algo y no sólo molestar. - Lucius lanzó una de sus odiosas risitas afectadas.

-Eres tan perspicaz, amigo mío.

-No soy tu amigo. - Elvira casi se ríe, Lucius miró al techo.

-Lo que sea, aún no se ha anunciado en la prensa, pero te quería invitar personalmente a mi boda, será el próximo marzo en París, espero que los dos podáis asistir. - Severus lo miró con una ceja levantada.

-Sólo te lo diré una vez, no pienso asistir a ese espectáculo lamentable que llamas boda.

-Lucius se mostró molesto.

-¿Qué quieres decir con eso de "espectáculo lamentable"?

-Sólo la estoy definiendo, seguro que no será una celebración del amor, por lo menos para ti, que sólo será una transacción comercial que te permitirá tener hijos legítimos y enriquecerte. Igual que hiciste con Narcissa. Yo ya asistí a tu boda con ella y luego vi lo mucho que sufrió por tu culpa, no quiero ver como esa pobre chica va ilusionada a unirse a alguien que sólo le traerá desgracias. - Lucius apretó los dientes y lo miró con furia, pero no quería hacer un espectáculo en público.

-Sigues siendo un grosero, no sé cómo ella te aguanta. Además sólo pensé en invitarte por educación. - Severus le contestó.

-Sólo me invitas porque quedaría muy bien que un héroe de guerra asista a tu boda, seguramente te permitirá presumir ante tu familia política, a la que a saber la cantidad de mentiras que le has contado sobre Narcissa, si yo fuera a esa pantomima seguramente contaría toda la verdad sobre tu primer matrimonio y lo que causó vuestro divorcio… y el verdadero motivo por el que tu único hijo no asiste a la boda, seguramente habrás culpado a Narcissa de ello, así que es mejor que no vaya o puede que hable más de la cuenta. - Lucius se quedó un poco pálido.

-Está bien, Severus, no insistiré más, de todas formas, eres muy testarudo y sé que eres capaz de joderme la boda sólo por vengar a Narcissa. Será mejor que me vaya, mi prometida me espera.

Se fue a su mesa de donde lo esperaban un matrimonio mayor, de unos 50 años, ambos elegantemente vestidos, y una joven de unos 25 años de pelo rubio, ojos claros y piel pálida, también iba muy elegante, con cara de ingenua y que lo miraba con adoración. Elvira la miró con lástima.

-Pobre chica, no sabe con quién se casa… - Severus le dijo:

-Espero que cuando lo descubran ella y sus padres, lo pueda dejar y encontrar a alguien mejor, antes de desperdiciar su juventud a su lado como le pasó a Narcissa. - Ella le golpeó el brazo.

-¡Oye! ¡Que Narcissa aún es joven! - El sonrió.

-Lo sé, pero quiero decir que si no se hubiera casado con él quizás hubiera podido encontrar a un buen hombre que la quisiera de verdad. Cuando yo estaba en segundo año y ella en sexto había un chico que estaba loco por ella, la adoraba y la trataba como a una reina, ella también lo quería, me lo confesó hace unos años, yo creía que se casarían pero cuando terminó en Hogwarts sus padres la obligaron a casarse con ese malnacido y ese pobre chico fue una de las primeras víctimas de Bellatrix cuando se unió a Voldemort, a veces pienso que dice que no quiere volver a enamorarse porque no lo ha olvidado. Durante un tiempo se creyó enamorada de Lucius, pero sólo estaba intentando no pensar en su primer amor. - Elvira casi se emocionó.

-Pobre Narcissa, no sé si deberíamos contarle nuestro encuentro con ese desgraciado en nuestra próxima carta.

-Sólo si ella nos dice que se ha enterado de su boda.

Elvira asintió, en ese momento llegó Lars con unas copas para los tres, Elvira le preguntó:

-¿Cómo has tardado tanto en volver?

-Había mucha gente esperando en el lavabo y luego os vi hablando con ese tipo y decidí invitaros a unas copas, por cierto, de espaldas me resultó familiar pero lo reconocí cuando se dio la vuelta, está cambiado desde la última vez que lo vi, ¿De qué conocéis a Kurt? - Elvira estaba estupefacta, así que contestó Severus:

-¿Kurt? Ése es Lucius Malfoy, uno de los magos más ricos perteneciente a una de las familias más influyentes de la sociedad mágica inglesa. ¿Por qué lo has llamado Kurt?

Lars estaba asombrado.

-Suponía que ese nombre era falso, pero lo conocí antes de mudarme a Noruega cuando aún vivía en Suecia. No me ha reconocido porque entonces yo llevaba el pelo un poco más corto y no llevaba barba, lo conocí hará unos 8 años en un club nocturno, él pasó unos meses de vacaciones en Estocolmo. - Severus lo interrumpió un momento:

-Recuerdo ese viaje, decía que iba a reclutar gente para que siguieran a Voldemort, a mí me confesó que lo que quería era ir a follarse a todas las suecas que pudiera e intentó convencerme para que fuera con él. - Lars continuó:

-No me sorprende, en aquella época tuve una etapa un poco loca y salía mucho a clubes nocturnos, resulta que empezó a frecuentar a mi grupo de amigos éramos unos 20, entre chicos y chicas, de alrededor de 20-27 años, era mayor y atractivo y, tuvo bastante éxito entre nosotros. Os lo aseguro, yo no caí en sus redes porque me gustan más los morenos. - En este punto le guiñó el ojo a Severus, que se sintió un poco incómodo y continuó con su relato. - Bueno, resulta que se acostó con la mitad de mi grupo de amigos, tanto con hombres como con mujeres. No he visto a un tío más vicioso, yo no caí, es que temía que me pegara una enfermedad venérea y estaba bastante enamorado de mi novio de entonces. - Severus lo miraba con los ojos como platos.

-Me estás diciendo que uno de los tíos más mujeriegos de Inglaterra es bisexual y le gusta perseguir chicos jóvenes. - Lars dijo:

-Voy a comprobar que es él ahora vengo. - Severus pensó en usar legeremancia para, por lo menos, leer sus emociones.

Lars se levantó y se acercó a la mesa donde estaba Lucius.

-Perdone, señor, ¿es usted Kurt? - De pronto Lucius palideció al oír ese nombre.

-Creo que se equivoca.

-Perdone, creo que me he confundido, se parece usted muchísimo a un hombre que conocí en Suecia hace años. - Lucius lo miró con desprecio.

-Nunca he ido a Suecia.

-Pues debo haberme equivocado, disculpe las molestias. - Se despidió educadamente y volvió a su mesa con Severus y Elvira, que esperaban expectantes.

-¿A que ha dicho que no era él?

-Ya lo suponía. ¿Has notado alguna de sus emociones? - Preguntó Lars. Severus contestó:

-Agudicé mi oído con un hechizo y lo escuché todo, y noté su pánico cuando lo llamaste Kurt. ¿Qué os parece si volvemos a Hogwarts y nos cuentas bien toda la historia? También te contaremos toda la historia de Lucius con tranquilidad. - Elvira dijo:

-Por mi perfecto, tengo ganas de irme desde que he visto a ese imbécil. - Lars sonrió y dijo:

-Por mí también está bien, también me incomoda bastante estar cerca de ese tío. - Severus llamó al camarero, pagaron la cuenta y se marcharon.

Llegaron a Hogwarts en unos 20 minutos. Lars fue a su habitación a dejar sus compras en su armario, mientras Severus y Elvira hacían lo mismo con las suyas. Cuando llegó Lars le pidieron a Tuky una tetera y algunos dulces, ese mes de octubre estaba siendo anormalmente frío y, aunque Lars y Severus lo soportaban bien, Elvira necesitaba un poco de calor adicional. Estuvieron charlando tranquilamente, Lars siguió con su historia, la primera vez que lo conoció fue hace unos 8 años, él seguía teniendo el mismo grupo de amigos y "Kurt" seguía manteniendo el contacto desde entonces, después de ese tiempo lo había visto sólo ocasionalmente, pero no tenían una relación muy estrecha. Lars empezó a salir con su último novio hace un par de años, también era de ese grupo de amigos y cuando su novio fue contratado como profesor de herbología en Noruega, él solicitó el de instructor de vuelo y resultó que la profesora quería retirarse, se había lesionado la espalda y no podía hacerse cargo de esas clases, en fin, que pasaron allí un par de años muy felices, les permitían compartir habitación, pero mientras fueran discretos, no había problema. Pero cuando empezó el verano tras su último curso allí notó a su novio muy raro, en agosto fue a pasar el día con su hermana, su cuñado, sus sobrinos y unos amigos que hace tiempo que no veía, que estaban de vacaciones en Noruega para ir a verle, él no quiso ir porque según decía "no se sentía muy bien", como estaba preocupado por él volvió un poco antes a su apartamento y le dijo a su hermana, su cuñado y sus sobrinos que se verían al día siguiente. Cuando llegó vio a su novio en la cama con "Kurt". Severus en este punto de la historia lo interrumpió.

-¿Me estás diciendo que el tío con el que tu novio te puso los cuernos era ese malnacido?

-Sí, Severus... y no te lo vas a creer pero cuando te vi a ti me atraías mucho porque eres exactamente mi tipo…y parece ser que también el de "Kurt". - Severus y Elvira estaban intrigados.

-¿Qué quieres decir? - Preguntó Elvira. Lars sacó una foto de su bolsillo.

-Cuando estuve en mi habitación cogí esta foto, me gusta mucho porque mi hermana está allí muy guapa, ahora me alegro de no haberlo recortado, así lo podréis ver.

En ella salía Lars con su hermana Astrid y un hombre de unos 30 años moreno con pelo largo y liso, nariz un poco más grande de lo normal…Elvira pensó que podría ser el hermano pequeño de Severus. Ambos estaban alucinando.

-Severus, creo que lo que Lars intenta decir es que Lucius te tiene ganas… - De pronto todos se reían histéricamente.

Cuando pasó el ataque de risa, Severus quiso saber cómo es que Lucius parecía no reconocerle.

-Es que la última vez que lo vi estaba a cuatro patas en mi cama mientras gritaba "Sí, Sev…sigue no pares…" mientras mi novio se lo follaba…sabía que era él, porque cuando mi novio se apartó lo vi claramente. Él no se fijó en mí o no quiso hacerlo, aunque seguramente es que no quería admitir que me conoce. Después mi novio y yo discutimos, resulta que después de estar más de 2 años juntos, se dio cuenta de que no quería nada serio y por eso prefería tener sexo sin compromiso con bisexuales, preferiblemente casados…vamos que era un cerdo y no me di cuenta. - Severus dijo:

-¿Estás seguro que decía "Sev"?

-Sí…lo recuerdo bien, mi ex novio se llama Johannes. - Elvira puso una expresión maliciosa.

-Severus, ¿Sabes lo que eso significa? - Los dos hombres la miraban intrigados.

-Los dos sois a veces más cortos que las mangas de un chaleco… eso significa que Lucius Malfoy está enamorado de ti o por lo menos encaprichado contigo, así que si vuelve a fastidiar a Narcissa todo el mundo mágico se enterará de que es el hipócrita más grande de la historia. - Severus dijo:

-Elvira, eres tan inteligente, mi amor. - La besó en los labios. Entonces Lars dijo:

-¿Qué pasa con Narcissa? ¿Quién es ella? - Elvira le dijo a Severus:

-Cuéntaselo tú, yo voy a ir a buscar a Morgana, quedamos en que a esta hora iría a por ella para enseñarle el vestido y la muñeca para el disfraz, aunque después lo guardaremos aquí, ella dice que no quiere que sus compañeras de cuarto vean de qué se disfrazará. Mientras la busco te dará tiempo a contarle todo.

Elvira les dio un beso a los dos en la mejilla y salió. Severus le contó rápidamente su horrible matrimonio, que Narcissa era encantadora y maravillosa y que Lucius rechazó y desheredó a su hijo por su homosexualidad y que, a pesar de que en su divorcio hubo un reparto justo, estaba intentando llevarse más porcentaje de la venta de su casa y de los bienes en común. Le dijo que posiblemente en las vacaciones de primavera irían a visitar a Narcissa, quizás si seguía fastidiando a su ex mujer Lars podría acompañarlos y contarle algo sobre "Kurt" que ella pudiera usar para que deje de fastidiarla. Lars sonrió encantado con la idea.

Cuando Elvira volvió con Morgana le entusiasmó el vestido y la muñeca, se fue al dormitorio y se probó el vestido, le quedaba perfecto y Elvira le enseñó a transfigurar colores para cambiar el vestido de la muñeca, hechizó a la muñeca para ponerle y quitarle la cabeza fácilmente. La peinaron con dos trenzas y Elvira peinó igual a Morgana, estaba perfecta.

-Sabes, el día del baile te maquillaré más pálida, quedarás muy bien.

Morgana la abrazó y fue a cambiarse, dejó el vestido en el que ya era su armario, y dejó la muñeca en su cama. Elvira le dijo que quedaba bastante bien allí. Cuando se fue a buscar a sus amigas para ir a cenar, Lars les dijo que era una niña maravillosa, de pronto tenía una expresión un poco triste. Elvira le dijo:

-Te veo triste de pronto, ¿Qué te pasa?

-Nada, es que mi sobrina mayor tiene más o menos la edad de Morgana y la echo de menos, Sigrid es mi ahijada y siempre ha estado muy unida a mí. Tengo 7 sobrinos entre mi hermana y mis otros dos hermanos pero a ella siempre le he tenido un cariño especial…además es la única de mis sobrinos que quiere hacer pociones conmigo, no sólo volar. Cuando me fui del apartamento que compartía con Johannes en Noruega, me fui a la casa que mi hermana y su marido alquilaron para ese verano y mi pequeña Sigrid se pasó todas sus vacaciones pegada a mí intentando animarme…y lo consiguió, creo que ella y Morgana podrían ser muy buenas amigas, son inteligentes y empáticas. Bueno, creo que será mejor que vaya a mi habitación, quiero ducharme antes de cenar.

Elvira y Severus se despidieron de él, aún impactados por lo que habían descubierto, quedaron en ser discretos, esa era una información muy valiosa y decidieron usarla cuando fuera oportuno. Pasaron la cena charlando con los compañeros de trabajo y después volvieron a su habitación, Severus fue a hacer la ronda de vigilancia nocturna, esa noche le tocó con Lars. El sueco aprovechó para hablar con él a solas:

-Se me olvidó preguntarte antes Severus, me he enterado de que en Halloween es el cumpleaños de Elvira, pensaba que aprovecharías hoy para comprarle un regalo. ¡No me digas que se te ha olvidado! - Severus le dijo:

-Ya tengo su regalo, lo tengo desde hace meses. No te diré lo que es, por si se te pudiera escapar, sólo te diré que es algo muy especial. - Lars sonrió y le dijo:

-Puedes confiar en mí, no le diré nada. Pero mejor no me digas nada más, que los pasillos tienen oídos…

Miró hacia un retrato que los miraba desdeñosamente y luego sorprendió a una parejita de sexto curso que se estaba morreando en las sombras de un pasillo y que se ganó un castigo con Filch por saltarse el toque de queda.