Capítulo 34: La boda de Harry Potter.

Una semana después, había bastante conmoción en Hogwarts, los profesores más antiguos iban a asistir a la boda de Harry Potter y Ginny Weasley que se celebraría esa tarde. Tras el almuerzo el director Dumbledore junto con la profesora McGonagall, la profesora Sprout, el profesor Flitwick, Hagrid y Poppy, junto a Hermione y Neville dejarían Hogwarts para asistir al evento. Aunque ninguno iría, los alumnos también estaban emocionados, era la boda del año, el equivalente mágico a la boda de Lady Di, lo normal cuando la prensa mágica se había encargado de convertirla en el acontecimiento social del año.

Severus recibió de Albus el encargo de vigilar a todos los estudiantes. Ese día se suspendió la visita a Hogsmade, había una terrible ventisca en la zona, por lo cual Albus se vio en la necesidad de conectar el floo de su despacho al de la casa de los Weasley, en cuyo gran jardín se celebraría la boda. Por lo que les contó Molly Weasley cuando Albus le informó de ello, allí no nevaba pero estaba un poco nublado y hacía frío. Cuando al terminar el almuerzo, los profesores invitados se fueron, Severus y el resto del personal les advirtieron a los alumnos que, debido al tiempo horrible que hacía ese día, sería mejor que permanecieran dentro del castillo y que procuraran portarse lo mejor posible, podían hacer lo que quisieran, quedarse en sus salas comunes, en sus dormitorios, ir a la biblioteca, a la sala de estudios, podían terminar sus tareas pendientes, podían jugar en sus salas comunes a algún juego de mesa o a las cartas, pero nada de enredar en los pasillos…el que hiciera alguna travesura, estaría castigado con Filch el resto del curso escolar. Severus se mostró tan serio al advertir a los chicos que éstos, sabiendo que el profesor Snape cumpliría sus amenazas, tan sólo asintieron y se fueron corriendo, se repartieron por los sitios que él había enumerado, pasada media hora, no había nadie por los pasillos, sólo algún que otro chico que iba camino de la biblioteca o de la sala de estudios. Para asegurarse de que ninguno fuera a enredar a las cocinas, les dijo que si querían algo se allí usaran el floo de sus salas comunes para hablar con el personal de cocinas o pedirle algo a los elfos domésticos.

Elvira y Severus iban a pasar la tarde como el resto del personal que había allí dando vueltas por el castillo y asegurándose que todo estaba en orden. No había chicos enredando por los pasillos, los pocos que encontraron iban de camino a la biblioteca a buscar algún libro para leer o hacer alguna tarea, las parejitas ese día no estaban muy interesadas en buscar aulas en desuso o rincones escondidos para tener intimidad…estaban mejor en sus salas comunes compartiendo mantitas o tomando el delicioso chocolate caliente con nubes que preparan los elfos domésticos. Pasaron de vez en cuando por las salas comunes, entonces a Elvira se le ocurrió una idea para tenerlos a todos controlados en el mismo sitio sin tener que estar haciendo rondas por todo el helado castillo toda la tarde…y viendo que ninguno parecía tener muchas tareas pendientes o mucho que estudiar, le dijo a Severus que por qué no organizaban un torneo de ajedrez mágico como la pasada Navidad. Severus dijo:

-Si quieres, busca a Lars, Yoshi y Hellen, podríais organizar el gran salón, podríamos organizar unas eliminatorias de las que saldría el campeón entre los diez mejores jugadores de cada casa y luego unas semifinales con los cuatro y de ahí podrían salir los finalistas. Podríamos tenerlos entretenidos hasta la hora de cenar, incluso hasta que llegue el toque de queda. - Elvira lo abrazó y dijo:

-Es justo lo que había pensado, voy a ir a buscarlos, seguro que a los chicos les encanta la idea.

Elvira habló con Lars, Yoshi y Hellen, les pareció una gran idea, enseguida lo organizaron todo entre las protestas de Filch y los profesores de Aritmancia y Astronomía, pero Albus dejó a Severus a cargo de todo y no les quedó más remedio que obedecer. Avisaron a los alumnos que estaban entusiasmados, se les estaba haciendo eterna la tarde y desde que supieron que en la pasada Navidad hubo un torneo de ajedrez mágico aunque más pequeño, algunos chicos estaban muy celosos porque hubieran querido participar. Sin perder tiempo, se organizaron los tableros y empezaron las partidas y en un par de horas estaban casi terminadas las eliminatorias, incluso los fantasmas estaban entretenidos viendo las partidas.

Finalmente los mejores de cada casa fueron elegidos, por Gryffindor la campeona fue Eliza Moore, una chica de quinto año nacida de muggles muy inteligente, por Slytherin el campeón fue Angus Valmont, un chico de sexto año mestizo que pasaba casi todo su tiempo libre jugando al ajedrez o leyendo, por Huffelpuff la campeona fue Rebecca Diggory, una chica de último curso, familia lejana de Cedric, una chica muy lista que además pertenecía al equipo de quidditch, por Ravenclaw el campeón fue Richard Collins, un chico mestizo de segundo año que en la última Navidad ganó al mismo Albus Dumbledore, era todo un prodigio.

Antes de cenar, los finalistas ya estaban elegidos, tras la cena, la final la jugarían los representantes de Ravenclaw y Slytherin, las semifinales fueron muy reñidas, los profesores ejercieron como árbitros como en todo el torneo. Prepararon las mesas para cenar y lo hicieron rápidamente, los niños estaban ansiosos por que se jugara la final, para motivar a los chicos antes del torneo les dijeron que el ganador se llevaría 10 puntos como premio, eso sí, si hubiera alguna gamberrada durante o después del torneo, el culpable no sólo sería castigado con Filch, perdería 100 puntos de una sola vez. Todos prometieron portarse bien, sabían que el profesor Snape siempre cumplía sus promesas…y más cuando se trataba de un castigo. La cena terminó y se instaló el tablero en una mesa pequeña en medio del salón. En ese momento llegó Albus Dumbledore, le preguntó a los retratos de su despacho si todo estaba en orden y el director Dippet le contó que estaban todos aún en el gran salón. Le extrañó porque la cena había terminado hace rato. Fue lo más rápido que pudo y se encontró a mitad de la gran final. Todos se quedaron sorprendidos al verlo aparecer tan temprano.

-Por favor, que siga la partida, me gustaría mucho verla, me he venido en cuanto terminó el primer baile de los novios, estaba harto de aduladores y periodistas.

Severus y Elvira le explicaron lo que habían organizado viendo el tiempo tan horrible que hacía ese día y que los alumnos no tenían mucha tarea que hacer, pensaron que esa sería la mejor manera de que estuvieran todos en el mismo sitio y sin enredar por los pasillos. Albus pensó que era una gran idea y les dijo a los chicos que cuando se terminara la partida y celebraran la victoria, todos debían volver a sus habitaciones y salas comunes, Severus les dijo que no olvidaran su advertencia. Todos asintieron y la partida continuó normalmente.

Finalmente Richard Collins, el joven prodigio de Ravenclaw fue el ganador de una partida muy reñida. Albus hizo aparecer de las cocinas chocolate caliente para todos y galletas. Después de dar buena cuenta de ello, los alumnos se fueron diligentemente a sus salas comunes y dormitorios, por lo menos pasaron esa tarde de ventisca de una forma sorprendentemente entretenida. Albus le preguntó muy interesado al joven Ravenclaw cómo es que jugaba tan bien, el chico ya no se sintió tan tímido y le contó que a su abuelo muggle le gustaba mucho el ajedrez no mágico y que desde que tenía edad para entender cómo se movían las piezas le enseñó a jugar. Todos los profesores y alumnos lo felicitaron y volvió a mostrarse tímido.

Cuando se aseguraron de que todos los alumnos estaban a buen recaudo, los profesores se fueron a la sala de profesores a tomar una copa, dejando a Filch haciendo rondas, Albus les contó cómo fue la boda. Les dijo que fue una ceremonia muy emotiva, ofició el enlace el ministro y, aunque los novios querían algo más íntimo, no parecían molestos por la muchedumbre o la prensa, aunque esos fueron los motivos que le llevaron a abandonar la fiesta cuando apenas había empezado. Severus preguntó:

-¿Cómo conseguiste librarte de estar allí sin quedar como un grosero? Te lo pregunto por si me encuentro en una situación similar. - Elvira le dio un codazo.

-Espero que no estés pensando en escaquearte temprano cuando nos casemos nosotros.

Él dijo:

-Por supuesto, en cuanto pueda te arrastraré fuera de allí.

Todos se rieron porque era probable que no estuviera mintiendo. Albus siguió contando lo típico, que hacían una pareja encantadora, que la madre de la novia se pasó la ceremonia llorando, que el padre de la novia hizo un brindis y dio un pequeño y emocionante discurso, que los hermanos gemelos de la novia durante la cena hicieron algunas bromas y que la niña de las flores, la sobrina de 3 años de Ginny, había decidido que le molestaba el vestido y se lo quitó y salió corriendo en enaguas en medio de la cena perseguida por su padre y su abuela porque su horrorizada madre está embarazada de 7 meses y no podía correr tras ella…por lo visto a Harry Potter le gustaba que a pesar de que era un evento tan formal hubiera momentos divertidos. No estuvieron invitados ni los tíos ni el primo de Harry, todos lo comprendieron, ¿Quién querría en su boda a quien ha convertido su infancia en un infierno? Severus dijo que conoció a Petunia cuando era pequeño y entendía perfectamente por qué no quería invitarla. Lars le preguntó a Albus si no se sintieron ofendidos por retirarse tan pronto.

-Para nada, les dije que estaba cansado, que hace mal tiempo y a mi edad tenía ganas de acostarme, además, hablé a solas con Harry y Ginny y les dije que no aguantaba más a la insufrible de Rita Skeeter, que estaba pegada a mí como una lapa, les dije que vengan a visitarme aquí a tomar el té cuando vuelvan del viaje de novios, estaban encantados con la idea.

Estuvieron allí charlando, sobre la boda y cómo habían pasado la tarde en Hogwarts, hasta pasada la medianoche, los profesores de Aritmancia y Astronomía fueron a hacer rondas bastante antes y cuando lo consideraron oportuno se fueron todos a dormir, al día siguiente seguro que a través de Minerva y los demás y por el periódico se enterarían de cómo fue todo.

Severus y Elvira se fueron a dormir casi al llegar a su habitación, se aseguraron de que Poe tuviera su comedero y su bebedero lleno y se acostaron. Se acurrucaron y charlaron sobre lo que les contó Albus de la boda de Harry y Ginny. Hacía frío, se arroparon bien y activaron las protecciones para que mantuvieran el dormitorio caliente, en ese momento Elvira se levantó y fue a la sala de estar, cogió a Poe y su camita procurando no despertar al animal.

-Elvira, ¿Qué haces?

-No pienso dejarlo ahí con el frío que hace, sólo por esta noche dormirá aquí. - Puso la camita junto a su tocador, dejó al gato bien arropado con la pequeña mantita que le dio Polly para él.

-Lo mimas demasiado, mañana se subirá a nuestra cama y no nos dejará dormir hasta tarde.

-Pobrecito, además, me lo regalaste tú, es normal que lo mime tanto como mimo a mi mago… - Volvió a meterse en la cama con Severus y lo besó dulcemente. - Te quiero, aunque seas un gruñón.

-Y yo te quiero aunque seas demasiado blanda con ese bicho. - Elvira le dio un pequeño pellizco.

-¡No es un bicho! ¡Es nuestro gatito! - El sonrió y la besó en la punta de la nariz.

-Tranquila, por una noche vale. Sabes, me alegro de no haber ido a esa boda, creo que no hubiera aguantado allí tanto como Albus, en 10 minutos me habría escapado de allí contigo, además, hubiéramos llamado demasiado la atención, yo porque por mi historia estaría en todos los titulares de mañana y tú porque tu belleza habría eclipsado a la joven novia. - Elvira soltó una risita.

-Creo que exageras, pero sabes qué, creo que tú también hubieras eclipsado al novio y no sólo por tu historia con su madre… últimamente estás mucho más guapo de lo que crees. - Él la miró con una expresión de suma extrañeza.

-¿Qué dices?

-No me mires así, es cierto. ¿No has notado que durante las comidas algunas chicas te miran embelesadas?

-Porque Lars se sienta a mi lado.

-Lo hacen también cuando nos las cruzamos en los pasillos, además no sólo ellas, el personal femenino también lo ha notado, Trelawney te mira mucho durante las comidas y Hermione y Minerva también lo han notado, incluso Minerva me dio la sensación de que si fuera más joven ya te habría tirado los trastos… - Severus se horrorizó.

-Por favor, ¡no me digas eso! Me enferma sólo pensar en que Minerva se pueda sentir atraída por mí. - Elvira se reía de su expresión horrorizada.

-Tranquilo, sólo dijo que nunca te había visto tan bien y que era algo que comentaba a menudo con Pomona y Poppy, te conocen desde pequeño, pero ya sabes cómo es y que aunque no lo diga lo insinúa con una mirada o un guiño. Bueno, creo que es mejor que durmamos, a mi me está entrando sueño… abrázame fuerte y dame calorcito…

Severus obedeció y la abrazó con fuerza. En pocos minutos envueltos en el reconfortante calorcito que envolvía su dormitorio, entre sus suaves sábanas y su esponjoso edredón se quedaron dormidos.

Al día siguiente, como Severus predijo, los despertó Poe saltando sobre su cama a las 9 y media de la mañana, decidieron darse una ducha rápida y caliente, ese invierno iba a ser bastante duro, se vistieron rápido y fueron al comedor a buscar un café o un té caliente, Elvira le dijo a Severus que quería dejar descansar a Polly, porque había acompañado a Dobby a la boda, la elfa estaba muy emocionada, ella y Dobby se llevaban muy bien y cuando Dobby vio en su invitación que Harry incluyó una carta en la que le decía que podía llevar a alguna elfa para que pudiera bailar con ella, el pobre Dobby casi se desmaya de la emoción, Albus lo animó a llevar una pareja y decidió pedírselo a Polly, el elfo incluso le regaló un vestido para la ocasión y Elvira la ayudó a crear una discreta diadema de flores a juego con el vestido.

Cuando llegaron al salón estaba lleno, no fueron los últimos en levantarse, pero tampoco los primeros…los alumnos estaban casi al completo allí dando buena cuenta de sus desayunos y de los profesores sólo estaban allí los que no fueron a la boda, Albus y Minerva, Dumbledore porque volvió pronto al castillo y Minerva porque era de naturaleza madrugadora. Minerva le estuvo contando a Elvira y Severus cómo fue la fiesta, Severus no estaba muy interesado y prefirió charlar con Lars y Elvira le preguntó por cosas como qué tal estuvo el banquete y si pasó algo divertido como lo que les contó Albus sobre la niña de las flores o las bromas de los gemelos. Entonces Minerva se echó a reír histéricamente, atrayendo la atención de todos los profesores y parte de los alumnos presentes, entonces cuando se le pasó un poco el ataque de risa, pidió a Severus que pusiera un hechizo silenciador sobre toda la mesa de profesores, no quería que la escuchara ningún alumno, Severus era el que lo hacía mejor sin varita y sin que nadie se percatara, una vez hecho les contó que uno de los gemelos, no sabían cual exactamente, le dio una copa a su hermano Ron cuando estaba hablando con el ministro de magia y de pronto el chico se empezó a tirar pedos de los que salían burbujas arcoíris pero con un olor apestoso, sin darle tiempo ni a dejar la copa en la mesa, todos los invitados estaban entre la risa y el asco, Ron salió corriendo dejando burbujas apestosas por todos lados, buscando furioso a sus hermanos que estaban escondidos debajo de una de las mesas, cuando salieron su madre les regañó como a los gamberros que eran. En ese momento Severus se echó a reír como sólo lo habían visto Elvira y Morgana, todos los ojos estaban en él, los alumnos lo veían pero, aunque no podían oírlo, no daban crédito a lo que veían. Albus y Elvira le preguntaron casi al unísono:

-Severus, ¿Qué has hecho? - Cuando se recuperó dijo:

-Nada, sólo le presté una poción a la señorita Granger por si el señor Weasley la molestaba a ella o a Longbottom, parece ser que debió comportarse como un asno, en principio le iba a dar una de diarrea incontrolada que lo tendría media hora sin poder levantarse del retrete, pero decidí que era mejor la poción de los pedos de arcoíris, los efectos son más coloridos, la creé con 15 años para usarla con Potter y su pandilla, pero no tuve oportunidad de probarla con ellos… parece que funciona bien. - Ahora fueron los demás profesores los que reían y decían que ojalá lo hubieran visto en directo. Minerva dijo:

-Es una lástima que el ministro advirtió que si salía algo de ese incidente en prensa tomaría medidas. No os podéis imaginar la cara que puso el chico, estaba histérico, pero como dijo Severus, él se lo buscó, estaba siendo bastante odioso con Hermione, George y yo lo escuchamos, le dije a George que distrajera a Ron con algo y me acerqué a Hermione, pensé en decirle en que si quería podía, no sé hacerle crecer orejas de burro a ese idiota. Finalmente eso no fue necesario, Hermione le dijo a Ron que atendiera a su esposa y George la sacó a bailar. Yo estuve atenta pero me sorprende esa actitud de Ron, lo que no imaginaba es que Hermione se vengaría así, hizo bien. - Severus dijo:

-A mí no me sorprende, ese Weasley desde pequeño apuntaba maneras, sólo espero que después de quedar en vergüenza delante del ministro de magia y de su jefe en el cuerpo de aurores aprenda a comportarse como el adulto que se supone que es.

Siguieron charlando y bromeando sobre lo que pasó la noche anterior en la boda, y, una vez Severus levantó el hechizo silenciador, le contaron a Minerva el torneo se ajedrez mágico que organizaron para reunir a todos los alumnos en el mismo sitio, había poco personal en el castillo y era mejor tenerlos a todos en el mismo sitio. Minerva dijo que si hacían otro se apuntaría. El desayuno transcurrió tranquilo, el resto del personal se quedó durmiendo, Albus le dijo a Severus que les mandara con su elfo pociones para la resaca. Severus y Elvira fueron a su almacén y cumplieron con el encargo de Albus, Severus no quería que nadie se acercara a sus habitaciones privadas en busca de la poción para la resaca, él y Elvira tenían planeado ver una película y, quizás, ser un poco traviesos en su sofá esa mañana…

Cuando llegaron Elvira le dijo que esperara unos minutos, antes de ver la película quería hablar un momento con Polly, no era necesario que fuera a solas. Severus se sentó en el sofá leyendo un rato, Elvira llamó a Polly, en segundos apareció la elfa.

-Buenos días, señorita Elvira, ¿Qué desea?

-Buenos días, querida, sólo quería hablar contigo un momento.

-¿Polly ha hecho algo malo? ¡¡Polly ha sido mala!! - Casi empezó a golpear su cabeza contra el sillón que tenía cerca, pero Elvira se lo impidió.

-No, Polly, eres muy buena chica, de verdad, estoy muy contenta contigo y te quiero mucho. - La elfa pareció tranquilizarse.

-Sólo quiero que me cuentes cómo lo pasaste anoche en la boda, sé que estabas muy emocionada con ser la acompañante de Dobby. - Polly pareció un poco avergonzada.

-Polly lo pasó muy bien con Dobby aunque volvimos poco después del señor director Dumbledore. - Elvira sonrió.

-Me alegro mucho, te quería preguntar algo, te gusta mucho Dobby, ¿verdad? - Polly se ruborizó y agachó un poco la cabeza.

-Sí, Polly y Dobby son muy amigos, pero Dobby y Polly no pueden ser pareja unida porque Polly aún no es un elfo libre. - Elvira le acarició la mejilla y la hizo mirarla.

-De eso quería hablarte, pequeña, hace unos días estuve hablando con el director Dumbledore, quiero liberarte, si tú quieres claro. - Polly la miró un poco horrorizada.

-¿La señorita no está contenta con Polly? ¿No quiere que Polly siga siendo su elfo doméstico? - Elvira se apresuró a tranquilizarla.

-Por supuesto que quiero que sigas atendiéndome, por eso, si quieres ser libre y estar con Dobby, puedes seguir trabajando para mí y yo te pagaré un sueldo igual que hace el director con Dobby, ¿Qué te parece? - Polly la miró con incredulidad.

-¿De verdad que Polly será exactamente igual que Dobby?

-Exactamente igual, ¿Te gustaría ser libre con esas condiciones?

-Por supuesto, Polly no se quiere ir de Hogwarts, Polly quiere seguir atendiendo a la señorita Elvira, a la señorita Morgana y al señor profesor Snape, también me gusta cuidar y jugar con los gatitos.

Severus observaba la escena, a él también le caía bien esa criatura, su elfo, Tuky, también era bastante eficiente, en más de una ocasión se planteó liberarlo, pero cuando una vez le preguntó si quería ser libre reaccionó como Polly, sólo que casi se abrió la cabeza contra su mesa de laboratorio, tuvo que dejar de lado esa opción, por lo menos durante un tiempo. Elvira entonces le dijo a Polly:

-Entonces, estamos de acuerdo, a partir de ahora serás libre y mi empleada, ganarás como Dobby, 5 galeones a la semana. - Polly estaba llorando de emoción. Entonces Elvira le dijo: - Espera un momento Polly. - Elvira cogió un paquete escondido tras un libro de una de sus estanterías. - Esto es para ti, ábrelo.

Polly lo abrió y abrazó las rodillas de Elvira.

-Gracias, señorita Elvira, es la señora más buena del mundo, Polly la quiere mucho y será su empleada mientras usted quiera. - Elvira se agachó y besó y abrazó a la llorosa criatura.

-No es nada, pequeña, ahora pruébatelo. - Elvira sacó del paquete un gorro de lana, una bufanda no demasiado larga y unos mitones, todo en los colores del arcoíris, se notaba que todo estaba hecho a mano con lana suave y esponjosa. Entonces le ayudó a ponerse las prendas. - Vaya, el tamaño es perfecto, sabes los ha tejido Morgana para ti, te los iba a dar para Navidad, pero he pensado que sería mejor dártelo antes, ella te quiere mucho y estaba muy agradecida por lo bien que cuidas a los gatitos, le dije que podría tejer algo para ti. ¿Te gusta? - Polly estaba emocionada.

-Sí, a Polly le gusta mucho, Polly nunca ha tenido cosas tan bonitas. Polly también quiere mucho a la señorita Morgana. - Elvira le acarició la mejilla y dijo:

-Me alegro mucho, cariño, ahora, ¿Qué tal si vas a ver a Dobby? - Polly asintió:

-Luego Polly va a agradecer a la señorita Morgana el regalo que le ha hecho a Polly. - Elvira sonrió:

-Muy bien, pero ve primero a ver a Dobby.

-Sí, señorita. - Entonces desapareció.

Severus se acercó a Elvira y abrazó su cintura.

-Vaya, ese ha sido un detalle muy bonito. - Elvira se dio la vuelta en sus brazos y rodeó su cuello con sus brazos, lo besó en la boca brevemente.

-Gracias, cuando he ido a las cocinas he visto a esos dos elfos mirándose embobados, hablando y sonriéndose con timidez, Dobby le pidió que lo acompañara a la boda ayer y pensé que era el momento adecuado para liberarla, esa criatura se ha ganado su libertad con creces. - Severus la miró a los ojos.

-Sí, tienes razón, durante el tiempo que llevamos juntos he llegado a conocerla y como quiera demostrarte su agradecimiento, prepárate para recibir dulces de su parte cada día y que mime en exceso a los gatos cuando estemos dando clases o salgamos de Hogwarts. - Ambos se rieron, sabían que era verdad. Entonces prepararon el sofá y unas palomitas para ver una película hasta la hora del almuerzo.

A la hora del almuerzo estaban todos los profesores en el comedor, le agradecieron las pociones a Severus y les estuvieron contando al resto cómo fue la boda, antes del postre llegaron las lechuzas con un número especial de El Profeta para los subscriptores, tanto alumnos como personal del colegio, con fotos de la boda, el único profesor que no estaba suscrito era Snape, pero Elvira sí lo estaba y recibió su ejemplar, estaba comentándolo con Lars y Severus que estaba en medio de los dos le cambió el sitio a Elvira para que no pasaran ese papelucho por sus narices. Todos decían que eran una pareja encantadora y que ella llevaba un vestido muy bonito y sencillo, según Hermione que acompañó a Ginny a elegirlo, a la novia le costó una pelea con su madre elegir ese vestido, Molly quería para su hija un vestido bastante espectacular con una enorme falda y una cola enorme con un montón de brillos y bordados, Ginny se plantó en su idea y eligió un vestido sin tirantes de seda en blanco con escote corazón, tenía una falda que se ensanchaba en las caderas y tenía una pequeña cola, no demasiado recargado, tenía un elegante adorno de brillos alrededor del escote y en la cintura, lo completó con un bonito velo con encaje sujeto a su cabeza con una discreta guirnalda de flores pequeñas en rojo y dorado, al cuello llevaba un bonito collar con un colgante con un pequeño zafiro, herencia de una tía suya y que fue su "algo azul". Todos se sorprendieron de lo que contó Hermione, la chica estaba preciosa, sencilla y elegante y aún así parecía una princesa de un cuento de hadas.

-Es que Molly pensaba que ya que su boda sería un gran acontecimiento ella debía lucir ostentosa, pero el día de la última prueba, entre Ginny y yo le hicimos venir a la tienda a Molly con Arthur para que la vieran, Molly se convenció de que era perfecto para ella cuando vio a Arthur tan emocionado, pero no os imagináis lo tozuda que puede llegar a ser esa mujer, le tengo cariño pero a veces es insoportable…yo estoy segura que si mi madre me hubiera presionado así, lo más probable es que suspendía la boda y me escapaba con Neville, pero Ginny tiene más paciencia con su madre o sabe manejar esas situaciones mejor que yo.

Todos reían imaginando a la siempre organizada, responsable y paciente Hermione Granger dando la espantada y casándose con su novio en el ministerio usando como testigos a cualquiera que pasara por allí.

Después de comer el postre mientras comentaban más anécdotas de la boda, Minerva les dijo a las mujeres del personal que pasaran a las 5 por sus habitaciones para seguir comentando y tomar un té, a todas les encantó la idea. Severus y Elvira decidieron ir a su habitación y echarse una siesta hasta esa hora, Morgana los interceptó al salir y les contó que Polly había ido a verla y que le agradeció muy efusivamente su regalo.

-Me hizo mucha ilusión que le gustara, estaba muy graciosa con ellos, me prometió cuidarlos y usarlos siempre en invierno, es adorable, me trajo una jarra enorme de chocolate caliente y un montón de nubes de azúcar y galletas…las compartí con Charlotte y mis amigas, es muy exagerada, pero aún así le tengo mucho cariño. - Elvira se reía y Severus dijo:

-Pues ten paciencia con ella porque según parece te va a convertir en la alumna más consentida del colegio. - Morgana y Elvira reían, después Morgana se fue con Charlotte a su sala común, habían quedado con sus amigas para cotillear sobre la boda de Harry y Ginny.

Cuando llegaron a su habitación, Elvira y Severus activaron sus protecciones como si fuera de noche, pusieron una alarma a las 4 y media por si acaso, se desnudaron y se metieron en su cálida cama, Elvira pensó que si no hubiera quedado en ir a las habitaciones de Minerva se quedaría allí hasta el día siguiente acurrucada junto a Severus y él pensaba lo mismo…aunque no pasaron demasiado tiempo durmiendo, fueron bastante traviesos hasta que se durmieron antes de las 3 de la tarde.

Cuando sonó la alarma que puso Elvira, estaban haciendo la cucharita y Severus la apretó aún más contra él.

-¿De verdad tienes que ir? No sabía que te interesaban tanto esos cotilleos… ¿Puedo hacer algo para convencerte de quedarte aquí conmigo hasta mañana? - Severus empezó a besar su cuello y a acariciar uno de sus pechos.

-No me tientes, demonio de hombre… tengo ganas de ver lo que cuenta Trelawney, dicen que ha ido con una cita, conociéndola debe ser un personaje curioso y Hermione también me ha dicho que quiere hablar conmigo en privado. Así que intentaré escaparme de allí lo más rápido posible…pero tienes que prometerme que nos saltaremos la cena en el comedor y nos quedaremos aquí hasta mañana, hoy no nos toca ronda nocturna. - Mientras hablaba se dio la vuelta y lo besó.

-Está bien… pero procura no tardar.

Se besaron un poco más, ella saltó de la cama y se fue al baño usó un hechizo de limpieza y se vistió rápidamente, se puso su capa más gruesa y le dijo a Severus que no saliera de la cama para que la mantuviera caliente para ella. Se aseguró de que Poe estuviera bien y se fue a cumplir con su compromiso.

Cuando iba hacia las habitaciones de Minerva se encontró con Hermione despidiéndose de Neville, muy cariñosa. Cuando vio a Neville marcharse la llamó:

-¡Hola Hermione! Veo que estás muy bien con Neville, querida. - Hermione se ruborizó un poco.

-Hola Elvira, sí, estamos muy bien, anoche cuando a Ron se le pasó el efecto de la poción de las burbujas estuvo acusándome a mí de ayudar a sus hermanos creando la poción para ellos, si vieras cómo me defendió Neville, le dijo que yo no hice esa poción y que si no creía en que era algo que sus hermanos estaban desarrollando para su tienda no era nuestro problema, nos quedamos todos callados, no es habitual en él hablarle así a nadie, y es que era verdad, yo les di la poción, pero no la había fabricado. Por cierto, no he podido darle las gracias a Severus, dale las gracias de mi parte. - Elvira le dijo:

-Por supuesto, además él te la dio por si se comportaba como un memo…y por lo que pasó, veo que ocurrió. - Hermione suspiró y puso un hechizo silenciador sobre ambas para evitar oídos indiscretos antes de reemprender el camino a las habitaciones de Minerva.

-Sí, me dijo cuando terminó la cena y empezó el baile que nos retiráramos temprano, que ya había ejercido de dama de honor, como quería su hermana y que no valía la pena que intentara coger el ramo cuando lo lanzara Ginny porque, palabras textuales, "de todas maneras no te vas a casar nunca porque nadie más que yo te querría, además lo de Neville no durará porque es un pusilánime y sólo estás con él para ponerme celoso." Así que se ganó a pulso la poción, Elvira. Aprovechó que Neville estaba bailando con Molly, no sé si lo sabes es un gran bailarín y todas las mujeres quieren bailar con él, de lo que no se dio cuenta es de que George estaba por allí y lo escuchó, lo mandé a vigilar a su mujer que, a pesar de estar embarazada de 5 meses, estaba coqueteando con un auror amigo suyo y de Harry y se fue de allí enfurecido, entonces George me sacó a bailar y me dijo que si quería podía decirle a su madre lo que me dijo, le conté que Snape me dio una poción por si me molestaba y cuando le conté los efectos dijo que contara con él y con Fred y que si alguien se enteraba de que la poción era cosa mía, ellos contarían a su madre lo que me había dicho… y Ron teme la furia de su madre más que al besó del dementor. - Elvira río.

-¿Eso era todo lo que querías decirme a solas?

-No, quería darte esto, antes de irnos, Fred me dio esta carta para Severus, quiere comprarle su poción y preguntarle otros usos como esconderla en galletas o caramelos, dice que le pagaría generosamente por ella.

-No te prometo nada, pero si alguien lo puede convencer soy yo. - Elvira guiñó un ojo y llamó a Polly, la elfa llegó con un chasquido, Hermione terminó el hechizo.

-Hola señorita Elvira, señorita Granger.

-Hola Polly, querida. - Hermione dijo fijándose en su atuendo:

-Hola Polly, que gorro tan bonito.

-Gracias señorita Granger, la señorita Elvira se lo ha regalado a Polly, ahora Polly es una elfa libre, como Dobby. - Hermione dijo:

-Me alegro mucho, eso es maravilloso. - Elvira dijo:

-Llévale esta carta al profesor Snape y dile que cuando yo vuelva hablaremos los dos sobre ella. Que no la rompa, que quiero leerla yo también, ¿Entendido?

-Sí señorita, Polly está aquí para ayudarla. - Hermione dijo cuando la elfa se fue:

-No sabía que la habías liberado, es maravilloso se ve muy feliz, ayer ella y Dobby estaban adorables bailando en la boda, pero se fueron temprano, creo que temían que Molly los pusiera a trabajar. - Elvira sonrió.

-Sí, le ayudé a crear una diadema a juego con el vestido que le regaló Dobby, lo hablé con Albus hace unos días, además me di cuenta de que Dobby y ella están locos el uno por el otro, pero por lo que me dijo, sólo podrán estar juntos si no son los dos libres…así que decidí echarles una mano, así que ahora yo me hago cargo del sueldo de Polly, que es el mismo que el de Dobby, por la cara que traía cuando la llamé debió irle muy bien con él cuando se lo ha contado. - Hermione le dijo:

-Ojalá hubiera más gente como tú en el mundo mágico, gente que respete a los elfos domésticos y los trate así de bien. - Elvira sonrió y ambas fueron a las habitaciones de Minerva.

La reunión, la verdad es que fue una sesión de cotilleo como temía Severus, Sybill le confirmó a Minerva y las demás sus sospechas de que era su amigo griego, a las demás les sorprendió por su dominio del inglés y porque decía llamarse "Phil" Sybill dijo:

-Su nombre es Phillipos, pero prefiere que lo llamen Phil. - Todas decían que era muy agradable y que se lo llevara al baile de Navidad, Pomona le dijo:

-Sí, hazlo Sybill, y aprovecha y llévatelo a tu habitación y pasa la noche con él, date un homenaje, que está como un tren. - Todas reían y Minerva dijo:

-Oye Pomona, se supone que eso va contra las normas del colegio.

-¡Mira quién habla! Que aquí todas sabemos dónde durmió Sean el año pasado tras el baile de Navidad…aunque creo que esa noche hicisteis de todo menos dormir…

Pomona guiñó un ojo, Minerva se ruborizó y todas se echaron a reír. La velada transcurrió tranquila con bromas y comentarios sobre la boda, el vestido de la novia y algunas invitadas, especialmente Lavender que se puso un vestido premamá, pero con un escote del que casi se le escapó un pezón en más de una ocasión. Hermione salía en las fotos del periódico adorable junto a Neville, les contó que se estaban planteando muy seriamente aceptar la oferta de Pomona y Minerva y quedarse allí como sus sustitutos cuando se jubilaran, les estaba gustando enseñar y querían intentar aprovechar esa experiencia para actualizar los manuales escolares. Minerva y Pomona se mostraron entusiasmadas y le dijeron que, si les hacía felices estar allí, por ellas encantadas de prepararlos durante el próximo curso para que se hicieran cargo de las clases en solitario dentro de dos años.

-A finales de curso os contaremos lo que hemos decidido. Creemos que nos gustaría porque este trabajo nos permitiría seguir investigando en nuestros campos, tendremos disponible la biblioteca de Hogwarts y tener contacto con profesionales de otras escuelas de magia extranjeras y viajar durante las vacaciones escolares. Creemos que puede ser un trabajo ideal para nosotros. Pero ya veremos si de aquí a unos meses no hemos cambiado de opinión. - Minerva le dijo:

-Claro, querida, tomaros vuestro tiempo, además sabéis que tendréis nuestra ayuda decidáis lo que decidáis.

Maestra y aprendiz se abrazaron. Después de superar la emoción, charlaron un poco más, pero Elvira se fue antes de tiempo, se disculpó y dijo que tenía a Severus esperándola en la cama y que ninguno de los dos daría señales de vida hasta el desayuno del día siguiente. Todas silbaron y se rieron haciendo bromas picantes, Pomona dijo con una sonrisa pícara:

-Querida, no tardes en ir a por tu mago, no vaya a ser que se enfríe esperándote… - Todas reían cuando por fin se fue.

Cuando llegó a la habitación, Severus estaba en la cama como le prometió, recibió el mensaje que le dio a Polly y leyó la carta.

-Por fin has vuelto, bruja sexy, desnúdate y ven aquí. - Sin más preámbulos, Elvira se desnudó y se acostó a su lado, se acurrucaron y Severus convocó la carta y se la dio a su prometida. Ella la leyó, cuando terminó dijo:

-¿Qué opinas? - Él sonrió y la besó en la mejilla.

-Hace tiempo que estaba considerando patentarla y comercializarla, la creé cuando era un crío para dejar en ridículo a quien me molestaba, supongo que no soy el único que la necesita. - Los dos se rieron.

-Mañana les escribiré, he pensado que podría patentarla la semana que viene, tengo unas horas libres el martes por la mañana, y quedaré con ellos en un par de semanas y les daré la oportunidad de vendérsela en exclusiva, he pensado que podríamos hacer algunas pruebas en mi laboratorio privado, eso sí, no van a tocar nada allí o no habrá trato. - Elvira dijo:

-Me asombras, pensé que me costaría más convencerte… por eso me vine antes de terminar la reunión de chicas…

-Si quieres puedo cambiar de opinión y puedes intentar convencerme usando tus armas de mujer…o podemos ahorrar tiempo y quedarnos aquí hasta mañana como habíamos planeado.

-Está bien, pero puse como excusa para venir que te tenía esperando en la cama dispuesto a no salir de ella hasta mañana… así que ahora cumpliré con lo que te prometí antes de irme...

Finalmente decidieron que esa era la mejor opción y no salieron de su dormitorio hasta la mañana siguiente, le pidieron a Polly que les llevara la cena y cuando llegó Polly a recoger la bandeja le pidieron que le dijera a Morgana que estaban bien, simplemente que estaban preparando las clases de la semana y que por eso no fueron a la cena, que la verían al día siguiente. Una vez tranquilos pasaron un rato en su bañera antes de volver a su cama…y tras ser bastante traviesos hasta tarde se durmieron agotados.