Hay dos niñas, ambas con adorables moños sosteniendo el cabello, una rubia, otra castaña, y vestidos de ballet en un salón de baile intentan las posiciones que les dice la maestra. La mujer es bonita, delgada y de rostro amable pero firme, parece una muñeca, en especial cuando sonríe, les recuerda a las Barbie edición de bailarina con su tutú y el mismo peinado. Las niñas siempre tratan de impresionarla.

Alice se ha aprendido todos los nombres de las posiciones o al menos de las básicas para ellas que son niñas, pero tiene dos pies izquierdos, le cuesta demasiado mantenerse en las posturas que les piden. Sin embargo, es fácil para otra de las niñas. Se llama Felicia y aunque al inicio le pidió ser amigas, miró feo a la rubia solo por no felicitarla como las otras niñas y la maestra.

No es justo, Felicia ni sabe los nombres, ¡¿cómo es que puede hacer las posiciones fácilmente?!

Deberías practicar más, Alice —le dice, fingiendo que quiere ayudarla.

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En la escuela se encuentra con su hermano Scott y Felicia llamándola en el almuerzo. Ambos están junto con sus otros hermanos que se sientan con ellos, mirándola también. Alice se centra en su rival. Hoy la chica está vestida de algunos colores pasteles, entre ellos rosa y tiene una cinta blanca en la cabeza que solo resalta peor su cabello multicolor. Alice no se digna a responderles a sus hermanos o mirar por más tiempo porque decidieron unirse a su enemiga, así que simplemente levanta la nariz decidiendo ir a comer a otro lugar. ¿Dónde está Chiara?

Antes de que encontrara a la Vargas que sí le cae, es su hermano pelirrojo el que se acercó a ella y la mesa donde optó por sentarse, regañándole porque no era una buena hermana que apoyara a su hermano, que debía hacerlo pues nunca lo había visto tan feliz. No lo dice con mala intención, está triste más bien, pero a ella no le importa mucho eso.

Scott es feliz en la ignorancia, dice Alice.

¡Se está ilusionando, le romperá el corazón! ¡Luego ellos deberán soportarlo!

—¿Por qué dices eso?

—Tal vez use gafas, pero no soy ciega.

En eso llega su amiga que por fin termina de recibir su almuerzo, saludando al pelirrojo que acaba de notar ahí. Sería la primera vez que están solos o no sin sus otros hermanos. Su hermano luce nervioso, así que la rubia debe intentar calmarlo de que intentará no pelear por su bien. El pobre de su hermano tiene ansiedad desde las peleas de su papá y mamá cuando aún estaban casados. Por supuesto, ¿por qué otra cosa podría ser su nerviosismo?

—¿No vas a comprar algo? —Chiara le pregunta a Aidan al verlo sentado allí sin nada delante aún. El chico niega sonrojado, apenas respondiendo que ya compró, mirando a la mesa la comida que no está... Parece que olvidó que se estaba sentando en otro lugar.

La rubia sonrió divertida al ver a su hermano irse dando una sonrisa y deseando que su comida esté deliciosa, que la pasen bien. Frunció el ceño al ver que aún luego de sentarse miraba tanto hacia su mesa. ¿Quería decirle algo?

Oh... No es ella a quien está mirando.


¿Esa no se la esperaban, eh? Perdón si no les gustó y DE NADA si les gustó. Quiero darle amor a otros personajes y me gustan las ship crack como ya saben. XD