Capítulo 40: Preparativos de boda.

Pasaron las semanas y ya sólo quedaban unos días para la boda. Era jueves y era el día señalado para que Caliope y Thomas llegaran a Londres, también llegarían Hans y Narcissa, aunque el vuelo desde Nueva York llegaría antes que el de Florencia, sobre las 10 de la mañana, Elvira y Severus tenían que levantarse temprano para ir a buscarlos. Finalmente la lista de invitados era bastante reducida, solamente asistirían Morgana, la primera de la lista, sus compañeros de trabajo y sus parejas, los padres de Elvira, Fred y George con Lars y Angelina, Hans y Narcissa, y los 15 alumnos que estaban pasando sus vacaciones en Hogwarts, entre ellos Charlotte, la mejor amiga de Morgana, y Anthony Russell, que ese año se quedaría allí porque sus padres tenían un viaje de trabajo importante y, aunque puso como excusa unos trabajos importantes y que necesitaba usar la biblioteca del colegio, lo cierto es que quería pasar las vacaciones con Morgana, los chicos no sabían nada de la boda hasta que sus compañeros no se fueron en el tren de Hogwarts, no querían que se quedara medio colegio sólo para cotillear o que los que se fueran lo contaran en casa y se llenaran los alrededores de Hogwarts de periodistas intentando colarse. Por supuesto, también estaba invitada Polly, Elvira le exigió que ese día no trabajara y que debía ponerse su vestido elegante, también le dijo que podía acompañarla Dobby, la elfa estaba feliz.

Se levantaron temprano ese día y se vistieron con ropa muggle, le pidieron a Polly el desayuno en la habitación, los alumnos miraban raro a Severus cuando se vestía con ropa muggle y le incomodaba sentirse observado mientras comía. Cuando terminaron fueron al despacho de Dumbledore, por el camino se encontraron a Morgana que iba a desayunar, le dijeron que iban a buscar a Caliope y Thomas, la niña estaba encantada, iba con Charlotte diciéndole que eran los padres de Elvira y que estaba deseando que los conozca, que eran geniales. Llegaron al despacho, Albus los estaba esperando con Minerva, ella estaba deseando conocer a los padres de Elvira, había pensado en aprovechar y visitar a Sean, él le pidió matrimonio hace un par de semanas y ella aceptó, tras el próximo curso se jubilaría y se casarían, Hermione y Neville decidieron quedarse en Hogwarts cuando ella y Pomona quisieran jubilarse, como les propusieron, vieron que Elvira y Severus se organizaban muy bien y podían dar clases y seguir investigando, además las vacaciones escolares eran lo suficientemente largas para viajar donde quisieran. Pomona iba a esperar un par de años más, pero pidió que Neville se quedara como profesor auxiliar, igual que Elvira, haciéndose cargo de los dos primeros cursos. Así que los jóvenes aprendices estaban felices con su decisión y sus familias encantadas, los padres de Hermione estaban orgullosos de ella y la abuela de Neville ya presumía con sus amigas de que su nieto sería el sustituto de Pomona. Habría novedades en el personal de Hogwarts en los próximos cursos.

Cuando llegaron a la librería, Severus y Elvira saludaron a Sean sin entretenerse demasiado, tenían que ir a Heathrow muy rápido. Cogieron un taxi y Elvira le prometió al taxista una generosa propina si llegaba en menos de una hora al aeropuerto de Heathrow, agachándose al lado de la ventanilla y dejándole tener una buena vista de su escote, el hombre, un chico de unos 30 años sólo asintió y dijo que eso estaba hecho. Subieron al taxi y en poco más de media hora estaban allí, Elvira le dio una generosa propina y le guiñó un ojo al chico mientras se bajaba del taxi bajo su atenta mirada. Cuando entraron al aeropuerto Severus, que había estado un poco callado durante el trayecto en taxi, dijo:

-No me hace mucha gracia que coquetees con los taxistas para que corran más… - Elvira se reía.

-No te preocupes, cariño, sabes que soy mujer de un sólo hombre…además, siempre lo he hecho cuando he ido a aeropuertos para no llegar tarde. Siempre funciona, no es mi culpa que algunos sean más simples que el mecanismo de un chupete y que vean unas tetas y obedezcan ciegamente… además tú estás conmigo y eres bastante intimidante. - Severus no pudo evitar sonreír.

-Eres tremenda mi bruja descarada.

Se besaron y siguieron caminando en dirección a la puerta por donde llegarían Caliope y Thomas. Elvira se agarró de su brazo y llegaron a la puerta, pasaron unos 20 minutos cuando los vieron aparecer, sonrientes y felices. Los abrazaron encantados y emocionados porque por fin había llegado el día de volver a verse, estaban deseando que llegara el día de la boda. Les preguntaron por Morgana, les dijeron que los esperaba en el colegio, estaban deseando verla, así que sin perder tiempo fueron a buscar el equipaje, cogieron las dos maletas y ellos llevaban un par de bolsas de mano. Salieron y buscaron un taxi para ir al centro de Londres. Esta vez no tenían tantísima prisa. Al taxista de turno no les extrañó la dirección que dieron, pues en la calle donde estaba la librería de Sean había un hotel. Fueron allí y encontraron a Minerva y Sean charlando mientras ordenaban unos libros, a Minerva le encantaba la librería y disfrutaba ayudándolo a ordenar libros y atender clientes. Cuando entraron, Severus les presentó a sus suegros a Minerva y Sean, se cayeron muy bien, estuvieron charlando y bromeando, les preguntaron si era su primera vez en Londres, hacía años de su última visita y Minerva les sugirió que si se quedaban unos días tras la boda podrían ir a hacer turismo juntos, a Caliope y Thomas les entusiasmó la idea. Minerva volvió con ellos a Hogwarts, no podía entretenerse demasiado en la librería, Albus tenía papeleo pendiente del ministerio y, como de costumbre, se le había acumulado, aunque, por suerte, en poco tiempo lo despacharía. Tras encoger el equipaje y guárdalo en sus bolsillos, cogieron el floo en la trastienda de la librería y llegaron al despacho y Albus los recibió cariñosamente.

-Hola, querida Caliope, Thomas amigo mío, qué alegría veros de nuevo y por tan buena ocasión. - Caliope dijo:

-Hola, Albus, tesoro, yo también estoy encantada de verte, finalmente nuestra pequeña manipulación ha dado el resultado adecuado. - Thomas, Caliope y Albus se rieron. Thomas dijo:

-Yo sabía que podría funcionar, pero lo que no esperaba es que fuera tan pronto y que terminara en boda. - Albus dijo:

-Yo también me sorprendí de que le pidiera matrimonio, pensaba que tardaría más o metería la pata de alguna manera. - Severus estaba empezando a mosquearse, pero cuando Caliope lo notó le dijo a su yerno:

-Tranquilo cariño, es que estamos tan felices por vosotros que nos parece un sueño. - Entonces Elvira dijo:

-Tenemos una pequeña sorpresa para vosotros, desde que volvimos de Nueva York hemos estado trabajando en una poción para evitar el jet lag y hemos conseguido una que realmente funciona.

La sacó de su bolso y se la dio a sus padres. Ambos estaban agotados del vuelo, no pudieron dormir demasiado, había un hombre que no estaba muy equilibrado y molestaba a todo el mundo, fue un viaje terrible, había un par de niños llorando asustados por sus gritos… esperaban que la vuelta fuera mejor. Se tomaron la poción y el malestar desapareció.

Estuvieron allí charlando un rato, Severus aprovechó que sus suegros estaban entretenidos con Albus y Minerva para ir a ponerse su ropa habitual, Elvira les dejó allí un momento y fue a buscar a Morgana, cuando vio a Elvira la niña preguntó donde estaban Caliope y Thomas, ella llevó a la niña al despacho del director, cuando llegaron abrazó a sus futuros abuelos que la besaron y saludaron con cariño, admirando que estaba cada vez más bonita y más mayor. Estuvieron un rato charlando con Morgana, que les dijo que quería presentarles a sus mejores amigos, Charlotte y Anthony. Elvira dijo:

-Ya habrá tiempo, cariño, ahora será mejor que le enseñemos sus habitaciones.

Severus volvió y se quedó con Albus y Minerva para hablar de los últimos detalles para el lunes, también se quedó para ayudar un poco con el papeleo, sabía que cuando Minerva se jubilara él tendría que asumir el cargo de subdirector, aunque tenía claro que no sería tan permisivo con Albus como Minerva y no dejaría que se acumulara tanta burocracia.

Elvira y Morgana acompañaron a Caliope y Thomas a una habitación de invitados que el castillo generó para ellos a petición de Albus, contaba con un dormitorio con cama doble y un gran armario, una pequeña salita y un baño en suite. Se instalaron rápidamente y fueron a dar una vuelta por el castillo todos juntos, fueron a ver las habitaciones de Severus y Elvira, después fueron a ver dónde estaba cada dependencia, pensaban que se perderían, pero Morgana les prometió que iría a buscarlos cada mañana para ir a desayunar. Estuvieron conociendo al resto del personal. Caliope como trabajó con criaturas mágicas hizo muy buenas migas con Hagrid y prometió ir al día siguiente a ver a sus animales. Después Morgana les presentó a Charlotte y Anthony que se mostraron un poco tímidos, pero Thomas y Caliope se los ganaron en seguida.

En el despacho estaban hablando de que también estaba lista la habitación para Hans y Narcissa, no era habitual que hubiera invitados ajenos a Hogwarts, Caliope y Thomas eran familia de Elvira y Severus, pero es que Hans y Narcissa no podían quedarse en otro sitio, el apartamento de Fred y Lars sólo tenía una habitación, aún no habían encontrado otro más grande que les gustara y Narcissa había estado leyendo El Profeta y, tras la ostentosa boda de Lucius, no dejaban de elucubrar sobre su paradero, no sería buena idea ir a un hotel, aunque sea muggle. Así que la mejor opción era que estuvieran en Hogwarts. Por Albus no había problema, los conocía a ambos y sabía que eran de fiar, además, no iba a contar nada a la junta escolar. Sobre la 1 del mediodía cuando estaban a punto de ir a almorzar, se vio un fogonazo verde en la chimenea, de ella salió Hans saludando tímidamente y disculpándose por asustarlos. Albus, Minerva y Severus lo saludaron y pocos segundos después apareció Narcissa, ambos hicieron como Caliope y Thomas, encogieron sus maletas al llegar a la librería, Fred y Lars, que fueron al aeropuerto a buscarlos, tenían que volver al trabajo, Fred a la tienda de bromas a ayudar a George y Lars a la fábrica. Hans cuando lo explicó dijo que estaba muy orgulloso de su sobrino, había conseguido su título con muy buena nota y estaba haciendo un gran trabajo en la fábrica, la tienda de cosmética estaba siendo todo un éxito. Narcissa estaba encantada de volver a saludar a Severus, Dumbledore y Minerva. Decía que fue la primera vez que viajaba en un avión y había estado muy nerviosa, por suerte Hans había viajado así en bastantes ocasiones y la tranquilizó. Severus le preguntó si tras superar los nervios le había gustado.

-Pues sorprendentemente sí, aunque sean aparatos muggles, parece magia que cosas de ese tamaño se eleven de esa manera. Aunque no sé si será por la presión como dice Hans, tengo un terrible dolor de cabeza. ¿Tienes una poción para la jaqueca, Severus?

-Tengo que preparar más, el final de trimestre sabes que siempre me produce jaquecas… ahora íbamos a almorzar, vamos al comedor y le preguntaremos a Poppy, ella siempre tiene algunos viales.

-Está bien, a mí también se me acabó llevo algunos días, no sé si por los nervios del viaje, que me duele la cabeza con frecuencia.

Acompañaron a los recién llegados a su habitación de invitados, estaba cerca de la de Caliope y Thomas y era exactamente igual. Dejaron las maletas y usando magia en pocos minutos estaban instalados. Cuando llegaron al gran salón fueron los últimos en llegar, estuvieron saludando al personal y les presentaron a Caliope y Thomas, charlaron y Narcissa expresó su deseo de visitar la zona muggle de Nueva York, hacía mucho tiempo fue con Lucius pero se negó a salir de la zona mágica, Caliope se ofreció como guía para todo el que quisiera ir por allí, ahora que ambos estaban jubilados, les encantaba tener excusas para salir de casa. Todos rieron la ocurrencia. Los pocos niños miraban la mesa de profesores con curiosidad, ahí estaba Narcissa Malfoy riendo alegremente con sus profesores, un hombre desconocido a su lado y un matrimonio mayor que sólo tres de ellos conocían, Dumbledore les explicó que eran invitados a la boda de Elvira y el profesor Snape y era muy importante que no contaran nada de la presencia de Narcissa Malfoy esos días en Hogwarts, era buena amiga del profesor Snape y asistía a la boda porque en Hogwarts no podía entrar ningún reportero. Entonces intervino Severus y les dijo que si alguien se iba de la lengua y contaba a alguien, no importa si eran sus padres, hermanos, familiares, amigos o compañeros de clase, que había visto a Narcissa, perderían 200 puntos y tendrían tantos días de castigo limpiando calderos y letrinas que hasta sus nietos heredarían el castigo, les lanzó una mirada tan terrible que sabían que hablaba en serio y juraron no decir nada. Caliope dijo:

-Es increíble verte así Severus, siempre eres tan encantador con nosotros, con Elvira y Morgana. - Entonces dijo Minerva:

-Porque eres tú y quiere a Elvira y Morgana, pero ese es su estado habitual, lo raro es lo otro. - Todos reían menos Severus que dijo:

-Esa es la única manera en que consigo que me hagan caso…además, no está de más meterles un poco de miedo, así ninguno se sentirá tentado a contar que Narcissa está aquí, El Profeta está ofreciendo recompensas por pistas de su paradero, ¿Quién nos dice que alguno de estos cenutrios no haya pensado en correr a su habitación y escribir a esa gentuza para llevarse un dinerito extra? - Dumbledore dijo:

-Tienes razón, Severus, será mejor eso a que Narcissa y Hans tengan problemas. Por cierto, Thomas, Caliope, contadnos, ¿Cómo es eso de que Severus es tan encantador?

Siguieron bromeando con Severus un poco enfurruñado, pero se tranquilizó cuando Narcissa dijo:

-Severus siempre ha sido un encanto, lo que pasa es que lo es cuando quiere, si no fuera así, Elvira no estaría loca por él. - Entonces Elvira dijo:

-A mí siempre me ha parecido un encanto aunque generalmente sea un borde, conmigo no lo fue ni cuando lo conocí aquel año que pasé en Hogwarts, al principio sí lo fue, pero fui más testaruda que él y me gané su amistad… aunque quería otro tipo de relación con él, menos mal que pasados los años se dio cuenta y ahora estamos recuperando el tiempo perdido. - Elvira besó a Severus en la mejilla y siguieron comiendo y charlando.

Cuando terminaron de almorzar se dispusieron a ir a sus habitaciones, los alumnos se repartieron entre el jardín, la biblioteca y sus dormitorios, algunos querían disfrutar del templado día de abril, otros buscar material de lectura o estudiar y el resto tenían ganas de echarse una siesta…algunos adultos pensaron hacer lo mismo y echar un agradable sueño. Severus y Elvira dejaron que Morgana acompañara a Caliope y Thomas a la cabaña de Hagrid para ver sus bichos, se unieron a ellos Charlotte y Anthony, ellos acompañaron a Hans y Narcissa de vuelta a su habitación, en medio de uno de los pasillos, Narcissa dijo sentirse mareada, de pronto se desmayó, cayendo en los brazos de Hans. Los tres se asustaron, Narcissa no era una mujer demasiado enfermiza y Severus la conocía desde hace años. La llevaron corriendo a la enfermería, Hans la llevaba en brazos y corría tras Severus, seguido de cerca por Elvira. Cuando llegaron, Narcissa estaba despierta, Poppy en cuanto los vio entrar hizo que Hans la tumbara en una de las camas. Narcissa dijo:

-Tranquilos, ya estoy bien, debe ser una bajada de tensión o algo así, seguro que no tiene importancia. - Severus dijo:

-No, Narcissa, no es normal, te has quedado muy pálida, yo nunca te he visto así. Deja que Poppy te examine. - Poppy dijo:

-Sí, querida, déjame examinarte, no querrás que por dejarlo pasar puedas tener algo más grave… - Entonces Hans dijo:

-Sí, amor, déjala examinarte, llevas días durmiendo mal y con dolores de cabeza frecuentes y ahora esto, si te pasara algo malo yo me moriría.

-Está bien, Poppy, procede.

-Bien querida. Empezaré revisando de la cabeza a los pies, no tardará mucho aunque lo parezca, quiero examinarte de arriba abajo, puede que no sea nada, pero quiero que nos quedemos tranquilos.

-Vale.

Narcissa se tumbó como le indicó Poppy y agitó su varita y pronunció un hechizo de diagnóstico completo, brillaron unas luces que nadie sabía interpretar y Poppy miraba con atención, de pronto una luz parpadeó de forma extraña a la altura del vientre de Narcissa y Poppy abrió mucho los ojos. Cuando acabó el hechizo Poppy preguntó:

-Querida, ¿Hace cuánto que tuviste la última menstruación? - Narcissa la miró extrañada.

-Pues, la última vez fue a finales de enero, no le di importancia, suponía que es un simple desajuste antes de la menopausia. ¿Por qué lo preguntas, Poppy? ¿Qué me pasa? ¿Es grave? - Poppy le agarró la mano y sonrió para tranquilizarla.

-No es grave, cariño, ni es la menopausia, es que resulta que posiblemente estás embarazada. - Todos se quedaron sin habla. - Esas luces en tu vientre indican un indicio de embarazo, lanzaré el hechizo concreto, si estás embarazada se verá una representación de un bebé, si no lo estás deberías ir a San Mungo a hacerte un examen más a fondo y unos análisis.

Entonces Hans se acercó a la cama y agarró la mano de Narcissa, Poppy realizó el hechizo y apareció lo que parecía una ecografía muggle de un bebé. Narcissa se echó a llorar, Hans la abrazó, Elvira y Severus se mantuvieron a parte, abrazados, Elvira también soltó alguna lágrima y Poppy las aguantaba porque era su trabajo y debía hablar con ella.

-Narcissa, ¿Qué te pasa? ¿Te sientes mal? ¿No quieres tener un bebé? - Narcissa se secó las lágrimas y Hans la besó y le dio un último abrazo antes de separarse de ella para que pudiera hablar.

-No, Poppy, estoy bien, me tranquiliza saber que no estoy enferma, claro que me hace ilusión tener un bebé aunque ya tengo 46 años, pero es que no es posible, cuando nació Draco durante el parto, para salvarnos a ambos usaron unos hechizos que, aunque no dañó mi útero, sí que dañaron mis ovarios, se suponía que quedé estéril, por eso Lucius y yo no volvimos a tener relaciones sexuales y nuestro matrimonio era una completa farsa, porque sólo se acostaba conmigo para tener niños y como no podía tener más, no me necesitaba. - Poppy la abrazó.

-No sabía eso, querida, pero tus ovarios están perfectos. Mira. - Hizo un gesto con su varita y salieron unas luces redondas y doradas de su vientre.

-Ésos son tus ovarios y ese color indica que están perfectamente. ¿Quién te dijo que estaban dañados?

-Lucius hizo que el sanador jefe de ginecología de San Mungo de entonces llevara el embarazo y el parto, era el sanador Mallory, murió hace unos años. Él me dijo que quedé estéril. - Poppy estaba estupefacta.

-Lo conocía, estudié la carrera de sanadora con su hija, éramos buenas amigas, era un buen hombre en general, pero su hija me contó en secreto que hacía cosas bastante censurables para amigos ricos e influyentes a cambio de importantes sumas de dinero, por eso ella se marchó a Irlanda, algunos de ellos pensaron que ella también era igual de chanchullera. Quizás uno de esos amigos fue Lucius. - Entonces dijo Severus:

-Soy tan idiota, debí haberlo sospechado… Lucius en las reuniones de mortífagos cuando lo felicitaban por su paternidad solía decir que "había tenido la inmensa suerte de haber tenido un hijo varón sano", que su mujer tuvo un mal parto y que no podría tener más. Ahora estoy convencido que debió pagar a ese sanador, para que te mintiera, tenía un hijo que perpetuaría su apellido, una esposa para que quede bien en las fiestas y eventos con la que no era necesario que se acostara y todas las amantes que quisiera, supongo que cuando vio que su hijo no le daría nietos, pensó que eras mayor para tener hijos, prefirió mantener su mentira y que mejor se buscaría una chica joven y boba como esa francesita… ¡si es que no sé cómo no lo supe antes! - Elvira le dijo:

-Tranquilo, cariño, si Narcissa no sospechó nada y vivía con él, ¿cómo ibas a saberlo tú?

-Soy un gran espía, supongo que como era tan cabrón contigo tras nacer Draco no me interesaba meterme dentro de su podrida cabeza. - Narcissa le dijo invitándole a sentarse en la silla al lado de la cama.

-No es tu culpa, Severus, tú siempre has sido un buen amigo para mí y sé que si lo hubieras sabido me lo hubieras contado, quizás lo hubiera abandonado antes, pero sabes, esto es lo mejor, si me hubiera enterado y divorciado antes, quizás no hubiese conocido a Hans y ahora no sería tan feliz y no estaría esperando un hijo suyo. - Hans dijo:

-Sí, ella tiene razón, Severus, ambos somos muy felices y ahora vamos a tener un bebé. Mi mujer y yo no pudimos tenerlos, ella tuvo un aborto espontáneo horrible y sí que quedó estéril de verdad, no imagináis lo feliz que me hace esto. - Elvira se había emocionado y seguía llorando de felicidad. Poppy dijo:

-Bueno, según los resultados de los hechizos de antes la futura mamá está sana, el desmayo y los dolores de cabeza son normales en tu estado, supongo que no has tenido náuseas matinales por casualidad.

-Cuando tuve a Draco no tuve demasiadas náuseas, quizás una vez o dos, tenía frecuentes dolores de cabeza y mucho sueño, ya en el segundo trimestre, supongo que cada cuerpo reacciona de una manera.

-Será eso, ahora voy a hacer un hechizo de diagnóstico para verificar que el chiquitín o chiquitina está sano.

Lo hizo y efectivamente el bebé estaba perfectamente, incluso pudieron escuchar su corazón. Narcissa volvió a llorar de felicidad, Hans también lloró y Severus estuvo a punto. Les dijo que el bebé fue concebido alrededor de mediados de febrero. Narcissa sonrió.

-Puede que fuera el día de San Valentín. - Poppy afinó el hechizo y dijo:

-Efectivamente, justo ese día…lo celebrasteis por todo lo alto, ¿Eh? - Narcissa se sonrojó y Hans dijo:

-Por supuesto, fue nuestro primer San Valentín juntos, el primero de muchos, no usamos anticonceptivos porque ella se suponía que era estéril y yo ni siquiera pensaba en ello… me volví loco cuando la vi con un camisón rojo de seda y encaje… - Narcissa estaba completamente avergonzada.

-Hans, por favor…no cuentes esas cosas. - Todos reían al verla ruborizarse como una inocente colegiala, incluso Severus reía.

-No es nada malo, eres la mujer más sexy del mundo para mí, pero si lo prefieres mejor no digo nada más. - Entonces le dio un beso en los labios. Poppy entonces dijo:

-Severus, ¿Podrías preparar pociones prenatales? Las pediría a San Mungo, pero puede que haya cotilleos sobre si hay alguna alumna embarazada. - Severus dijo:

-Por supuesto, esta noche o mañana por la mañana estarán listas, dame la lista con lo que necesita y cuántos viales serían.

-Gracias Severus. - Dijeron casi al unísono Poppy, Narcissa y Hans. Poppy preparó la lista en poco tiempo y dijo:

-Casi se me olvida, si queréis podemos hacer el hechizo para saber el sexo del bebé, está lo suficientemente avanzada para que sea fiable, así podréis empezar a buscar nombre para vuestro pequeño milagro. - Narcissa miró a Hans:

-¿Quieres saberlo? - Él contestó:

-¿Y tú?

-Sí, me haría ilusión saberlo, aunque no tengo preferencias, sólo quiero que esté sano.

-Yo también quiero saberlo, sólo me preocupa la salud de vosotros dos, pero me haría ilusión saber si mi sobrino Lars le comprará un equipo de quidditch en miniatura en rosa o en azul. - Todos rieron y Poppy procedió a realizar el hechizo, del vientre aún plano de Narcissa salió una luz brillante de color rosa fucsia. Poppy dijo:

-Obviamente, será una niña.

Narcissa y Hans se volvieron a emocionar, ella porque le hacía ilusión tener una niña y Hans porque ya la imaginaba dulce, inteligente, preciosa y rubia como Narcissa.

Cuando terminaron en la enfermería, Hans, Severus y Elvira, llevaron a Narcissa a descansar en su habitación, se acostó un rato, habían sido muchas emociones, decidieron que no contarían nada a nadie hasta después de la boda, y que se lo contarían a Draco por carta al día siguiente, Hans se lo contaría a Lars al día siguiente de la boda y a su madre cuando se encontraran con ella en Florencia, a ella querían decírselo en persona. Elvira y Severus los felicitaron de nuevo, los dejaron a solas para que celebraran juntos su futura paternidad.

Severus y Elvira estuvieron preparando las pociones prenatales en el laboratorio privado de Severus casi toda la tarde. Cerca de la hora de la cena las tenían preparadas, pocos minutos después regresó Morgana con Caliope y Thomas, después de estar con Hagrid, Morgana, Charlotte y Anthony, les estuvieron enseñando el colegio, la biblioteca, los jardines y los invernaderos. Les encantó todo, Thomas estaba alucinando con todo lo que vio, sobre todo con las escaleras móviles, los retratos que hablaban y los fantasmas, estuvo charlando con algunos de ellos y los niños reían como locos por el susto que se llevaron los dos cuando Nick Casidecapitado hizo que su cabeza "casi cayera", Morgana se apresuró a decir que a todos les pasaba lo mismo la primera vez que veían a Sir Nick hacer ese truco. Después los niños fueron a sus dormitorios a ver si estaban bien sus mascotas, Charlotte tenía un pequeño terrario con una iguana y Anthony tenía un hurón, Caliope y Thomas fueron con Elvira y Severus a cenar y Narcissa estaba allí con Hans radiante y feliz, Severus le dio una bolsita de tela expandida con las pociones de un mes y las instrucciones para tomarlas, ella se lo agradeció y él le dijo que si quería podía mandárselas a Florencia cada mes hasta que diera a luz, ella le dijo que no sería necesario, que seguro que en la botica del pueblo las harían muy bien o que Hans las podría preparar. Severus le contestó:

-No, Narcissa, yo te las mandaré me quedaré más tranquilo sabiendo que están perfectamente preparadas, además, te las preparaba cuando esperabas a Draco, además me has dicho que aún no habéis encontrado casa, supongo que Hans aún no dispone de un laboratorio adecuado y yo tengo el mío aquí. Por cierto, Hans, ¿Quieres venir a verlo mañana?

-Por supuesto, Severus, Lars me ha dicho que es impresionante y cuando el baile de Navidad me quedé con las ganas de verlo.

Estuvieron charlando un rato mientras los demás estaban distraídos con Caliope y Thomas que les estaban contando que habían pasado la tarde con Morgana y sus amigos visitando a Hagrid y viendo el colegio, estaban fascinados, Caliope estudió en un colegio similar, pero no era tan antiguo ni tan fascinante como Hogwarts. Thomas volvió a saludar a Sir Nick que se disculpó educadamente por el susto que le dio antes, él le quitó importancia y le dijo que le encantó conocerlo.

Cuando terminaron de cenar, Minerva sugirió a las mujeres que hicieran al día siguiente una pequeña reunión de chicas en sus habitaciones como "despedida de soltera". Todas estaban entusiasmadas por la idea, especialmente Caliope y Narcissa que habían oído a Elvira hablar de esas reuniones y deseaban participar en una de ellas. Severus se apresuró a decir que él no quería celebrar despedida de soltero, los hombres querían convencerlo de ir a Las Tres Escobas el sábado, para no dejar a los pocos niños que había sin vigilancia al día siguiente, finalmente lo convencieron para tomar unas copas en las habitaciones privadas de Dumbledore, en lugar de salir al bar, Severus temía que después de todas las molestias que se tomaron para que nadie ajeno a la boda se enterara de la fecha, que si alguien estando un poco achispado metiera la pata, sería un esfuerzo inútil.

Severus y Elvira le dieron las buenas noches a Morgana, que también se despidió con cariño de Caliope y Thomas y prometió llevarlos el día siguiente a ver al calamar gigante. Narcissa y Hans también le dieron las buenas noches a la niña y ella les dijo que se unieran a ellos al día siguiente, dijo que el resto de niños también irían, habían hablado un poco con los padres de Elvira y les habían caído muy bien, igual que su hija, aceptaron encantados.

Severus y Elvira acompañaron a Hans, Narcissa, Caliope y Thomas a sus habitaciones, Narcissa ya conocía Hogwarts, pero el resto aún se perdía en sus interminables pasillos. Cuando se iban a despedir Caliope dijo a Narcissa:

-¿Cuándo nacerá el bebé? - La mujer se quedó sorprendida, mirando a sus amigos dijo:

-¿Se lo habéis contado? - Caliope contestó:

-No, querida, lo he notado, nadie me ha dicho nada, esas cosas las noto al vuelo. - Elvira dijo:

-Es cierto, a veces da miedo, nota que una mujer está embarazada antes que ella misma.

-Soy muy sensible a la nueva magia, mi abuela tenía la misma habilidad, cuando va a nacer un pequeño mago o una pequeña brujita, notamos su magia, y estaba dudando si esa magia que notaba venía de mi hija, de esa chica encantadora, Hermione, de Sybill Trelawney o de ti, cuando abracé a mi hija no noté nada, así que cuando llegaste y te saludé lo noté muy fuerte. Enhorabuena a los dos y podéis contar con mi discreción. - Narcissa y Hans sonrieron.

-Gracias Caliope. - Narcissa abrazó a la madre de su amiga.

-De nada, querida, por cierto, ¿sabéis qué va a ser?

-Poppy nos ha dicho que será una niña.

-Enhorabuena, a los dos, buenas noches, descansad y cuídate mucho.

Les desearon buenas noches. Severus y Elvira acompañaron a Thomas y Caliope a sus habitaciones, Elvira le iba diciendo a su madre:

-Vas a tener que dejar de hacer eso… cualquier día te meterás en un lío.

-No entiendo por qué…

-¿No te acuerdas la que liaste en la boda de la prima Bethanny?

-¡Ah, eso!

-Sí, eso, ¿cómo se te pudo ocurrir preguntar a la novia si estaba embarazada? Conociendo al tío Marvin… la que lió cuando se enteró de que su hija no se casaba virgen…

-Precisamente lo hice por eso, tengo cariño a mi primo Marvin pero no soportaba que menospreciara a mi hija por ser mestiza y que te mirara con desprecio porque eras como él dice: "ligera de cascos" y no eras una mojigata como su "niña perfecta", pues su niña perfecta se casó porque le hicieron un bombo y mi hija, aunque no sea virgen, no se ha casado con prisas para que no se le note la barriga. - Elvira miró a Severus.

-Ya, y por eso nos hemos ahorrado su invitación, porque gran parte de la familia le retiró la palabra a mi madre. - Todos se rieron y Severus dijo:

-Mejor, si son tan idiotas, prefiero no conocerlos. - Se desearon buenas noches y fueron a dormir, el día siguiente sería un poco intenso, especialmente por la noche de chicas que tenían planeada.