My Little Pony: Friendship is Magic, así como sus personajes, locaciones y eventos ocurridos en sus capítulos, libros, películas y especiales, son propiedad de Hasbro y Lauren Faust respectivamente.
Nota de Shunk Kisaragi: He vuelto, después de tanto tiempo. Y pido disculpas de antemano por la gran demora, de verdad.
También lamento mucho la muerte de Akira Toriyama. Así como muchos, también disfrute de varios de sus trabajos, tanto impresos como en películas o juegos. Descanse en Paz y que en Gloria de Dios este.
Espero que este capitulo sea de su agrado.
Capitulo 10.
"It's Showtime!"
¿?: ¿Esta nervioso?
Decía una suave voz hacia un pony unicornio de color rojo y crin amarilla, el cual estaba recostado en una cama.
Dicho semental estaba cubierto con una sabana hasta el cuello y sus ojos estaban vendados. El unicornio, pese a estar sudando copiosamente, negó con su cabeza a modo de respuesta a esa voz, la cual, se volvió a escuchar.
¿?: Si lo esta. -No era una pregunta, era una afirmación. Sin embargo, el tono de esa voz no era de burla, sino de comprensión.- Pero no debe temer en lo absoluto. Pronto habremos terminado.
Lo siguiente que se ve, es un guante blanco largo, enfundado en un casco de pony, el cual se acerca lentamente al unicornio.
.
.
.
En una cabaña en el bosque Everfree, Zecora se encontraba haciendo una mezcla en su caldero.
Zecora: Un poco de estas hierbas... (Sniff, Sniff) algunas bayas... -la cebra le dio un par de vueltas al contenido del caldero antes de volver a olerlo- Y creo que... ¡SI! un poco de especias... ¡LISTO!
Entonces, la cebra vertió un poco de la mezcla en un recipiente... y procedió a probarlo. Una sonrisa afloro en su cara.
Zecora: El sabor esta de lo mejor. Con esto terminado al fin, podre darme un buen festín.
Unos de minutos después, la cebra había terminado comer, por lo que se dispuso a revisar su lista.
Zecora: Tengo todo un surtido de ingredientes disponibles, de la misma manera que tengo suficientes comestibles. De momento nada de que preocuparme, por lo que puedo descansar y relajarme.
Comentaba feliz Zecora, pero entonces, sintió una extraña sensación. Fue cuando se dio cuenta de que su Cutie Mark estaba brillando.
Zecora: Hmmm, esto es poco usual. Es mejor que vaya a investigar.
.
.
.
Twilight: Hola, Zecora. Te esperaba.
Zecora: Vine tan pronto note que mi flanco comenzó a brillar, por lo que ahora me toca preguntar, ¿Qué es lo que pasa?
Spike: Lo mismo me pregunto yo.
Dijo algo emocionado el pequeño dragón.
La recién llegada justo entonces noto la presencia del asistente de Twilight y noto que brillaba. De forma mecánica observo el Cutie Map, y vio que tanto la Cutie Mark de Zecora, como una figura con la forma de la cabeza de Spike flotaban sobre este.
Twilight: Pues segun el mapa, deben acudir a una misión, en la ciudad de Trotston, lejos de aquí.
La alicornio miro a Spike.
Twilight: Debo decir que enviarte a una misión no es algo me me agrade en lo mas mínimo, más aun si yo no estoy allí. Pero, confió en que Zecora te mantendrá a salvo.
La alicornio le dio una mirada de confianza a Zecora.
Spike: No tienes que preocuparte Twilight. Zecora y yo resolveremos, lo que sea que ocurre allí.
Twilight: Estoy segura de ello.
Tanto el dragoncito como la cebra asintieron y se dieron la vuelta para retirarse.
Twilight: Aunque si necesitan ayuda, puedo mandar a alguien con ustedes.
Dijo como sugerencia Twilight mientras trataba de no lucir nerviosa.
Spike: No será necesario.
Twilight: ¡Si, claro! ¡Estoy segura de que ustedes podrán hacerlo! ¡Solo avisen si necesitan ayuda! ¿SI?
Hablo de manera dudosa la princesa, sacando unas gotas de sudor a los dos enviados por el Cutie Map.
.
.
.
No paso mucho tiempo cuando Zecora (portando una alforja) y Spike (quien llevaba consigo un morral) llegaron a Trotston. Una vez que los dos residentes de Ponyville bajaron de la carreta pudieron notar la tranquilidad que se podía apreciar a simple vista.
Spike: Bien, ahora, ¿Cómo sabremos quien tiene problemas?
Zecora: A primera vista ningún problema se ve, por lo que tendremos mucho que recorrer.
Spike: Esta bien, si nos separamos podremos cubrir mas terreno.
Zecora: Estamos en terreno desconocido, por lo que la idea de dividirnos no parece conveniente. Sugiero que exploremos juntos, quizás así encontremos lo que buscamos.
Spike: (Algo desanimado) Bieeeen.
La cebra y el bebe dragón iniciaron su caminata por las calles de Trotston, y después de varios minutos, lo mas peculiar que notaron fueron algunos ponys con batas de médicos y alguno que otro enfermero.
Zecora: Hasta ahora no se ve nada fuera de lugar. Parece que todo esta de lo más normal.
Menciona la cebra quien estaba sentada junto con Spike en una mesa ubicada en una plaza.
Spike: Según este folleto, de este lugar han surgido muchos médicos de Equestria, e incluso han venido a aquí para educarse.
Zecora: Es posible nuestro inconveniente esta mal enfocado, y en un hospital el problema podemos hallarlo.
Spike: Es cierto. Pero, ¿Por cual deberíamos... ?
¿?: ¿Sra. Zecora?, ¿Spike?
Los dos aludidos se dieron la vuelta hacia la voz que los había llamado. Allí, se hallaba una yegua terrestre de pelaje blanco y crin rosada sujeta en un moño, con un gorro de enfermera y una Cutie Mark con forma de cruz roja con corazones rosados.
Spike: ¿Enfermera Redheart?
Varios minutos después...
Redheart: Así que, ¿Una misión del mapa?... de verdad, que fue una sorpresa verlos aquí.
Zecora: Es alegre encontrar una buena amistad, de verdad que fue una tremenda casualidad.
Spike: Entonces viniste aquí de visita, ¿verdad?
Redheart: Así es. Yo estudie en esta ciudad. ¿Les gustaría que les diera un tour?
Zecora: Seria agradable contar una guía ahora, así podríamos cumplir nuestra encomienda sin demora.
Spike: (Emocionado) Cierto. Además, estoy seguro de que habrá muchas cosas interesantes que ver.
Redheart: (Voz alegre) Apuesta tus escamas a ello.
Un rato después, el grupo estaba en un café al aire libre, el cual estaba cerca de un edificio. Zecora y Spike observaban como la enfermera de Ponyville traía unas bebidas, dos tazas de té para las yeguas y un jugo de naranja para el dragoncito.
Redheart: Yo me reunía aquí con mis compañeros después de clases. A veces hablábamos sobre distintos tratamientos o simplemente veníamos para relajarnos después de un extenuante día de estudio.
Los 3 residentes de Ponyville comenzaron a beber tranquilamente mientras veían a los demás clientes allí presentes.
Un poco más tarde, el grupo se encontraba viendo una calle plagada de tiendas. Frente a los ojos de la cebra podía apreciar que muchos de esos locales eran de tiendas naturistas, así como de medicinas o incluso higiene o cuidado físico.
Redheart: Como pueden ver, aquí hay tiendas que ofrecen diferentes medicinas, todas naturales. También tienen equipos para mantenerse en forma o equipos médicos. Lo necesario para tanto el cuidado personal.
Zecora se acerca a una de las tantas tiendas y ve varias hierbas medicinales en exposición. Sus ojos brillan de emoción.
Zecora: Debo decir que estoy muy impresionada. La calidad de estos productos me dejan anonadada.
Un pony terrestre flaco, de pelaje café y crin negra, y usando un traje de granjero, le dice a la cebra.
Vendedor: Gracias, srta., mi familia se encarga de cosechar estas plantas.
Zecora: Se ve el amor tiempo infundido en su cuidado, puedo decir que en su trabajo es apasionado.
Una joven pony terrestre de pelaje café claro y crin roja sale detrás del pony vendedor, toma unas cuantas hierbas, las coloca en una bolsa y se las entrega a Zecora.
Vendedor: Una muestra gratis. Son excelentes para tratar la fiebre o malestar en general, solo haga una infusión con ellas, y listo.
Zecora: Se lo agradezco. -Mira a Redheart- Veo que la amabilidad es algo presente aquí.
Redheart: Así es.
Spike: ¡Oigan! ¿Qué es esa tienda?
El dragoncito señala un local que no parecía tener que ver con las allí presentes, de hecho, su sola apariencia rompía con la armonía de los demás locales allí presentes.
Se trataba de una carpa de color gris pálido, la cual estaba ubicada en un espacio libre. Una cortina algo descolorida era lo único que indicaba que esa era la entrada hacia tan curioso lugar, y estaba al final de la calle.
La enfermera fue la primera en hablar, y su voz sonaba algo confundida.
Redheart: Nunca la había visto. -Mira al pony flaco- ¿De que es esa tienda?
Vendedor: No lo se, aunque ya tiene un par de días por aquí. Pregunte a los demás vendedores, pero ninguno noto cuando montaron la tienda, y tampoco hemos ido porque tenemos nuestros propios negocios que atender. De hecho, no he visto a nadie ingresar allí. Sin embargo, no nos importa que este aquí, siempre y cuando no haga nada contra nosotros.
Hablo con sinceridad el terrestre, quien ingreso a su propio local una vez termino de hablar.
Spike: Suena misterioso, e intrigante. ¡Vamos!
Antes de que la enfermera y la cebra pudieran decir algo más, el joven dragón corrió en dirección a la carpa. Una vez que las dos hembras llegaron, ingresaron junto con Spike.
Adentro, la tenue luz de las velas allí presentes dejaba ver que habían varias mesas juntas, puestas de tal forma que formaban un un arco por ese lugar. Se podían ver varios frascos, así como bolsas con hierbas. Sin embargo, lo mas llamativo es que habían varios trajes, capas, e incluso armaduras colgadas en ese lugar. Los presentes dieron varios pasos adentrándose a ese lugar.
Spike: ¡Vaya! ¡Miren este lugar!
La enfermera mira cuidadosamente lo que hay frente a ella.
Redheart: Hmm, quizás aquí vendan medicinas, pero... esas armaduras...
Zecora: Muchas curiosidades se pueden ver, pero no a alguien que pueda atender.
¿?: Si que lo hay.
El sobresalto de los visitantes de Ponyville fue evidente, los cuales por la sorpresa se dieron la vuelta.
Cerca de la entrada por la que acababan de ingresar, una figura envuelta en un manto y con una capucha puesta ocultando su rostro, se hallaba sentada en el suelo.
Una garra se asomo debajo del manto y tomo un bastón largo de madera, y apoyándose en el se puso de pie, dejando ver el rostro de un viejo grifo de plumas grises y ojos amarillos. Su voz, algo gruñona y cansada se volvió a escuchar.
¿?: Bienvenidos. Mi nombre es Gregor, el dueño de esta tienda. ¿Qué puedo hacer por ustedes?
Redheart: Saludos. Solo teníamos curiosidad, es que usted no es de por aquí y...
Gregor: Entiendo... en ese caso, pueden mirar lo que quieran. Pero pregunten antes de tocar cualquier cosa, ¿Entendido?.
Menciona esto cuando Spike estaba a punto de tocar unos frascos, para de inmediato desistir y sonrojarse.
Zecora por su parte, miraba algunas raíces y otros hierbajos que estaban allí, y mientras lo hacia, la voz de Redheart se escucho.
Redheart: Sr. Gregor, con exactitud, ¿Qué clase de mercancía es la que vende?
Gregor: Vendo de todo un poco. Medicinas, aromatizantes, algunas bebidas energéticas, uno que otro veneno...
Redheart: Ve... ¿venenos?
Gregor: Por supuesto, y no se preocupe, también tengo antídotos. Todo lo que vendo fue creado con las mejores hierbas. Así como todas son de buena calidad. Solo mire este.
El grifo le acerca a la enfermera una botella transparente con un liquido marrón pastoso. La yegua retrocedió mientras el grifo sonreía.
Gregor: Su color no es muy atractivo, pero es lo más efectivo para erradicar malas hierbas. Aunque en grandes cantidades puede secar pantanos y de esa forma el terreno puede usarse para construir pueblos. Sin embargo, no se lo vendo a cualquiera.
Redheart: ¿Erradicar plantas? ¿Eso es un herbicida? ¿Creí que era un veneno?
Gregor: Un herbicida es un veneno si se usa de forma equivocada. Usted como enfermera debería saberlo.
El grifo se alejo de la pony y llego a donde estaba Zecora.
Gregor: Veo que ha puesto atención a mis exóticas hierbas.
Zecora: Debo decir que lo que veo es interesante. Muchas de estas raíces no se consiguen fácilmente. Varias de estas solo se ven en las tierras de los dragones o incluso de plantas desérticas.
Gregor: Tiene buen ojo, mi estimada cebra. -Habla con cortesía a pesar de su tono gruñón- Por el precio correcto, podría ofrecerle varias hojas y raíces de lugares poco conocidos de los alrededores de Equestria. Estas por ejemplo, -El grifo le muestra un grupo de raíces- estas son excelentes para-
Zecora: Aliviar dolencias al menos temporalmente, solo en caso de que no se tenga algo más eficiente.
La cebra saca un par de bits y se los da al grifo quien lo acepto de inmediato.
Zecora: Si la calidad de lo que menciona son como lo que veo ahora, el inversión que se haga será muy beneficiosa.
Gregor: Lo será, créame, lo será.
El grifo se encamina entonces a donde se encontraba el dragoncito, el cual observaba varias armaduras.
Gregor: ¿Algo que le interese, joven?
Pregunto en un tono carente de emoción.
Spike: Bueno... es que son tantas cosas que ver, y muchas cosas que desconozco. Por ejemplo, ¿Estas armaduras están a la venta?, ¿Y venden espadas?
Gregor: Si están a la venta, y muchas de ellas tienen cualidades increíbles. Y si, vendo algunas armas de muy buena calidad. -Los ojos del dragoncito brillaron de emoción- Pero no son para todos, y obviamente, ninguna es para ti.
El dragoncito lo ve de mala forma, pero el grifo continua.
Gregor: Lo siento, pero no puedo vender armas a menores de edad. Y además, toma en cuenta que ninguna de estas armaduras son de tu talla. Aunque...
El grifo entrecerró los ojos mientras miraba al dragoncito.
Gregor: ¿Tienes dinero?
Spike reviso su alforja, pero de inmediato la cerro.
Spike: Un momento, que exactamente-
Pero el grifo comenzó a olisquear el aire, y pregunto con menos rudeza.
Gregor: Tú... ¿Tienes allí un pastel?
Spike: Pues, si. Mi amiga Applejack hizo un pastel de manzanas hace poco y nos lo regalo.
Gregor: ¿Un pastel de manzana?, -respondió pensativo- Bien, quizás pueda, ofrecerte algo.
El grifo comenzó a revisar en varas cajas, hasta que al final, saco una una chaqueta de lana color café, gruesa y bien tejida, la cual se la puso al dragoncito en un abrir y cerrar de ojos.
Gregor: Esta chaqueta es especial, y tiene una habilidad propia y única.
Spike solo miraba como le quedaba el atuendo y se veía que era algo de su gusto.
Spike: Oiga, esto no esta mal, se me ve bien y me sienta mejor. -Abrió su alforja y le entrego el trozo de pastel de manzana- ¡Aquí tiene!
Gregor: ¡Gracias! ¡No hay devoluciones!
El grifo tomo el postre de inmediato y se lo comió de un bocado. Una sonrisa se asomo en su pico por el sabor de lo recién comido.
Spike: Y dígame, -pregunto el dragón emocionado mirando su compra- ¿Qué la hace tan especial?, ¿Otorga Super fuerza?, ¿Es a prueba de golpes de espadas y lanzas?
El grifo simplemente dijo.
Gregor: Bueno, aparte de ofrecer una perfecta protección a los climas fríos, es impermeable a casi cualquier cosa que lo toque.
La cara atónita de Spike fue toda la respuesta que recibió el vendedor.
.
.
.
Zecora: No debes sentirte mal mi escamoso amigo, sin duda esa chaqueta va contigo.
Menciona Zecora mientras que el dragoncito lucia algo enfurruñado.
Spike: Lo se. Y de verdad me gusta, solo que, no se. Tomando en cuenta como se veía el lugar, creí que me ofrecerían algo realmente genial.
Redheart: No dejes que eso te arruine el día. Además, te ves bien con eso puesto.
Algo sonrojado, Spike respondió más animado.
Spike: Tienen razón. Estoy seguro que mejorara mi estilo durante la misión.
Redheart: Ese es el espíritu. -hablo felizmente la enfermera- Ahora, una visita a Trotston no esta completa sin haber venido aquí.
El grupo ingreso a un edificio enorme el cual tenia varios anexos.
Redheart: Estuve aquí por un largo tiempo mientras hacia mis practicas como enfermera. Estudie, trabaje y viví aquí. Les doy la bienvenida al Hospital Central de Trotston.
La cebra y el dragón pudieron observar a muchos ponys ir y venir por el lugar. Enfermeros hablando o llevando pacientes, en sillas de ruedas, e incluso doctores haciendo conferencias entre si.
Spike: Este lugar esta muy concurrido.
Redheart: Siempre esta así. Nunca se sabe cuando puede ocurrir algo.
¿?: ¿Redheart?, ¿Eres tú?
La aludida se dio la vuelta y observo a dos ponys terrestres con uniforme de enfermeros, una yegua de pelaje blanco y crin azul claro largo, su Cutie Mark era un frasco con una cuchara. El otro era un semental enorme y musculoso que les recordó a Bulk Biceps, solo que esta era de pelaje rubio y crin blanca corta. Su Cutie Mark eran un grupo de yesos. Redheart sonrió antes los dos ponys, y fue a abrazarlos.
Redheart: ¡Good Care! ¡Punch Health! Ha pasado mucho tiempo amigos.
G. Care: Totalmente amiga.
Menciona la yegua para después soltarla, cosa que aprovecho el semental para alzarla sobre su cabeza
P. Health: Te hemos extrañado, compañera. Solo mírate, has crecido.
El pony enorme baja a su amiga y observa a la cebra y al dragón.
P. Health: ¿Son amigos tuyos?
Redheart: Si, vienen de Ponyville.
G. Care: ¿Vienen por algún chequeo o dolencia?, Con mucho gusto los atenderemos.
Redheart: Solo están de visita, Good. Les mostraba el lugar.
G. Care: Entiendo. Mucho gusto, mi nombre es Good Care, enfermera y especialista en pediatría.
P. Health: Y yo Punch Health, especialista en traumatología, lesiones físicas, torceduras y fisioterapeuta.
Redheart: Me alegra tanto verlos. Y se ve que este lugar no a cambiado.
G. Care: En apariencia amiga.
Los llegados de Ponyville notaron como la sonrisa de la yegua de crin azul se diluía un poco.
Redheart: ¿A sucedido algo?
Good Care y Punch Health se miraron entre si.
Momentos después, el grupo llego a una sala donde habían algunos pacientes, tantos ponys como grifos.
G. Care: Desde hace algunos días hemos estado recibiendo pacientes con padecimientos como fiebre, debilidad, dolores musculares e incluso delirios, algo que se escucha muy común, pero sus análisis... bueno, son confusos.
P. Health: Además, los síntomas han sido 10 veces mas fuertes de lo normal.
G. Care: No hemos tenido perdida que lamentar, pero nos preocupa que eso cambie. Lo mas que hemos descubierto es que no es contagioso, además de que cada dolencia parece afectarles solo a ellos.
Redheart: No puedo creer que esto. ¿Saben que es lo que lo a causado?
¿?: Créeme Redheart, que también estoy interesado en eso.
Quien hablo era un unicornio de pelaje gris que usaba una larga bata de medico. Su crin negra esta estaba recortada al igual que su barba.
Redheart: ¡Superior Heal! ¡Hola!
S. Heal: Hola Redheart. Me alegra verte por aquí, aunque no sea el momento mas alegre.
Redheart: Lo se. Quisiera presentarle a mis amigos. Zecora, y Spike, ambos son de Ponyville, donde vivo actualmente.
Spike: Es un placer conocerlo, Señor.
Zecora: Yo me siento honrada con su presencia, y espero que pueda encontrar solución a su dilema.
S. Heal: Asi lo espero, así al menos tendría una preocupación menos en este momento.
Redheart: ¿De que habla?
El unicornio mayor observo a la yegua de crin azul y al musculoso enfermero, dando a entender que ellos tenían conocimiento de a lo que se refería. Por lo que Good Care tomo la palabra.
G. Care: Desde hace poco, algunos de nuestros pacientes dejaron de asistir aquí, alegando que ya se encontraban en excelentes condiciones.
Spike: Y eso, ¿no es bueno?, digo, si ya se curaron entonces es porque el tratamiento que les dieron funciono.
S. Heal: Lo cual seria aceptable, si hubiésemos completado los tratamientos. Pero, estos pacientes se retiraron a mitad de ellos, e incluso, después del primer chequeo.
Redheart: ¿A que te refieres?
P. Health: Se refiere a que recientemente, llegaron pacientes con dolencias y enfermedades que tomarían por lo menos una semana en curarse, solo para que uno o dos días después estos se negaran a regresar alegando que ya estaban curados.
G. Care: Desde entonces, algunos pacientes con problemas graves nos han dejado a causa de esta ola de, curaciones milagrosas.
S. Heal: No estoy en contra de esos pacientes sanen, pero me preocupa el no saber como esta ocurriendo esto, o peor, aun, de que estas sanaciones solo sea a base de una especie de placebo.
Spike: (Levantando una ceja) ¿Placebo?
Redheart: Se refiere a que realmente no es una cura, pero lo es si el paciente de verdad piensa que lo es.
La enfermera de Ponyville aclara la duda.
Zecora: Una prescripción emitida un falso medico, podría empeorar su condición. -la cebra mira a Spike- Mi buen amigo dragón, creo que descubrimos en que consiste nuestra misión.
.
.
.
Zecora, Redheart y Spike se encontraban caminando por una de las calles de Trotston. El grupo iba en silencio pero con rumbo fijo. Sus pasos los guiaron a una casa, no muy grande, en cuyo jardín se veía frondoso.
El grupo observo que en el jardín se hallaba una pareja de unicornios, mientras la yegua rosa y crin purpura estaba arreglando unas flores, el semental de pelaje rojo y crin amarilla estaba cortando el césped.
El unicornio se percato de la presencia de los visitantes y les dirigió la palabra.
Unicornio: Hola, ¿Puedo ayudarles?
Disculpe: Venimos del Hospital Central de Trotston. Supimos que recientemente había sido ingresado por un malestar muy grave.
El unicornio soltó un suspiro mientras sonreía.
Unicornio: Así es. De verdad que fue terrible. Sufría de espasmos por todo el cuerpo, y me dolían los huesos. Los doctores me estaban tratando y decían que que un tratamiento de 3 semanas posiblemente funcionaria, pero que no me someterían a el hasta no estar seguros.
Spike: No imagino como debe sentirse eso.
La yegua entonces se unió a la conversación.
Yegua: No soportaba el ver a mi esposo así, y no sabría cuanto tardarían las pruebas. Realmente me sentía desesperada al no poder ayudarlo con su convalecencia.
Zecora: Y pese al mal pronostico recibido, ahora esta como si nada hubiese ocurrido.
Unicornio: Si, y todo se lo debo a un pony.
Spike: ¿Qué pony?
La unicornio tomo la palabra.
Yegua: Pese a su estado, pedí que mi marido regresara conmigo, y con ciertas reservas lo permitieron.
Unicornio: Cuando estábamos llegando, nos encontramos con un pony con uniforme de medico. En un principio, pensamos que había sido enviado por el hospital.
Yegua: Pero el aclaro que era un medico independiente, y que podía ayudarnos con el malestar de mi esposo.
Zecora: Y supongo que hubo un precio de por medio para ese milagro, ya que dudo que ese samaritano no haya cobrado.
La unicornio asintió.
Yegua: Es verdad que su precio fue algo elevado, pero -se acerco a su esposo- no me quejo de los resultados.
Spike: Y, ¿Dónde podemos encontrar a ese pony?
Sin decir más, el unicornio ingreso a su casa. Un minuto después, salió con un papel doblado para luego entregárselo a Spike, quien procedio a abrirlo.
.
.
.
El grupo se encamino al lugar indicado, el cual era un teatro. Allí, pudieron notar que como iban ingresaban tanto ponys como grifos al recinto. Mientras los 3 habitantes de Ponyville ingresaban, Spike no pudo evitar hablar.
Spike: Según la nota, ese pony viene 2 días a la semana a este lugar para sanar a alguien, y causalmente, hoy es uno de esos dos dias. Pues no se a ustedes, pero a mi me suena que será un charlatán así como lo fueron Flim y Flam cuando quisieron promocionar su famoso tónico.
Zecora: Aunque cabe la posibilidad de que así pueda ser, no podemos negar la salud que en ese pony se podía ver.
Spike: ¿Y si solo estaban fingiendo?, tal vez trabajan juntos.
Redheart: Engañar a un medico, aunque difícil, es posible. Pero, ¿A todo un hospital?, es imposible. Y además, no hablamos de un solo paciente, sino varios.
Zecora le dirigió una mirada a Redheart.
Spike: Según la nota, asi como lo que nos contaron, el nombre de ese pony es Faith Cure, y se ofrece a curar a cualquiera que el elija por un precio nada barato, y solicita su pago una vez que haya curado al paciente. Sin embargo, hay algo que no entiendo.
Zecora: ¿Y cual seria la duda, que atormenta esa cabeza tuya?
El dragón mira a la cebra.
Spike: Bueno, el curo a diferentes pacientes al azar, y siempre fue a sus casas, como si ya supiera los males que les aquejaban. ¿Cómo se entero de eso?, y, ¿Por que los pacientes que supuestamente cura debe hacerlo en un lugar así? Yo digo que todo es un montaje.
Zecora: Quizás para poderse dar a conocer, piensa es que es mejor que pocos lo vean primero. De esa forma, causaría un mayor impacto al salir de las sombras.
Una vez ingresaron al teatro, notaron que habían algunas butacas ocupadas, aunque no habían demasiados, algunos de ellos parecían ser ponys de dinero. No queriendo perder el tiempo, se sentaron lo mas cerca que pudieron del escenario.
En eso, las luces del teatro se encendieron e iluminaron el escenario, y un semental terrestre de pelaje amarillo pálido y crin marrón salió de las cortinas. Vestía con una bata de medico larga, cubriendo su Cutie Mark, y su rostro estaba cubierto por un cubrebocas. el recién llegado se acerco al micrófono y hablo.
Faith C.: Gracias por asistir. Mi nombre es Faith Cure, y estoy aquí, para brindarles esperanza.
Se tomo un momento antes de continuar hablando.
Faith C.: Se lo que muchos dirán, casi puedo escuchar sus pensamientos: ¡Otro charlatán! ¡Otro pobre teatro de un milagro! ¡Vean, otro pony que nos quiere vender un tónico milagroso!... y así como esos, muchos otros más. Saben que es cierto, no lo nieguen.
Spike: (Susurrando) Es cierto.
Zecora le hace una señal para que se mantenga en silencio. Faith continuo hablando.
Faith C.: Las dudas y desconfianza que tienen en mi pueden ser justificadas, hasta que les demuestre lo contrario. Tan cierto es, como el mal que aqueja a este paciente.
De las cortinas surgen dos ponys tan altos como Big Mac, uno de pelaje azul y crin blanca, y otro de pelaje marrón y crin roja. Ambos portaban batas largas y tenían una mirada vacía, y traían consigo un camilla, en la cual estaba tendido una joven pony pegaso de color naranja y crin morada. Sin embargo, lo mas llamativo de ella, es que sudaba a mares y temblaba, además de que jadeaba constantemente.
Spike: Es una buena actuación, ¿Verdad, chicas?... ¿Chicas?
El pequeño dragón quedo en silencio al ver la mirada seria de ambas yeguas, las cuales no le quitaban la mirada al pony de la camilla.
Redheart: (susurrando) Escalofríos y espasmos... copiosa sudoración...
Zecora: (Voz baja) Su respiración es irregular, algo que no debemos descartar... sin duda es...
Faith C.: Fiebre de plumas, pero agravada por neumonía, a causa de de varias practicas de vuelo con nubes de lluvia sin duda. Sin un equipo adecuado de protección, resulta fatal, y tomando en cuenta de que lleva 2 días así. ¿Y por qué?, debido a que esta pobre pony no podía contar con los medios para su tratamiento, eso sin contar con los fondos necesarios para una estadía larga un hospital.
Redheart: ¡Es una calumnia! -Susurro la pony- ¡Son puras mentiras! ¡Y ese chica esta realmente grave! ¡Debo sacarla de allí!
La cebra, de inmediato, la tomo del casco.
Zecora: Tu frustración esta más que justificada, y se que te molesta no hacer nada. Pero debemos observar, y ver que podemos averiguar.
Redheart: ¡Pero... !
Faith C.: Pero yo les aseguro que no hay de que preocuparse, porque aquí, frente a ustedes, curare a esta pony de su aflicción.
Entonces, el llamado Faith Cure se acerco a la paciente y le dio una mirada evaluadora, notando el sufrimiento en los ojos del pegaso. Sin quitarle la vista, Faith saco de uno de sus bolsillos un guante blanco, para luego ponérselo en su casco derecho. Después, acerco su casco enguantado al paciente al rostro de la paciente, y con el dorso del casco izquierdo acaricio su crin.
Faith C.: Puedo ver que sufres... pero, tu confianza en mi, es lo que te sanara. ¿Confías en mi?
La yegua, con dificultad, asintió. El pony sonrió.
Faith C.: ... y esta, es la recompensa por tu fé.
Todos los allí presentes, observaron como Faith toco con su pata derecha el rostro de la pegaso. Por unos instantes, la respiración de la yegua parecía acelerarse más, pero repentinamente se detuvo y comenzó a respirar con normalidad. Después, abrió los ojos, y se bajo de la camilla.
Pegaso1: Estoy... ¡estoy curada!
Sin esperar, la yegua alada alzo vuelo y voló por el lugar ante la mirada atónita de los presentes. La enfermera de Ponyville seguía con sus ojos a la pegaso.
Redheart: No es... posible.
Menciona la enfermera con un hilo de voz, mientras veía a la yegua descender nuevamente al escenario y dirigirse al terrestre vestido de medico.
Spike: Debe ser algún truco.
Completo el dragón mientras la pegaso hablaba con Faith, estando sus ayudantes en medio de ambos.
Zecora: Decir que fue un engaño es lo que quiero, -Dice sin dejar de ver a Faith- pero para esto, no tengo ningún argumento.
En eso, otra pegaso de pelaje naranja y crin blanca subió al escenario, llevando consigo una alforja, de la cual saco una bolsa llena de bits.
Faith C.: Gracias. Espero que este complacidas con el tratamiento.
Pegaso2: Por supuesto. Gracias por ayudar a mi amiga.
Pegaso1: Así es. ¡Gracias!
Y sin más, ambas pegasos se retiraron de allí. En eso Faith toma la palabra.
Faith C.: Puedo ver en sus rostros, que aun hay quienes dudan de mis habilidades, pero les aseguro que todo a sido cierto. Y como una ultima prueba de ello, mañana traeré a otro paciente para que todos los que asistan, sean testigos de mis poderes. Gracias, y buenas noches.
Al decir esto, los presentes comienzan a retirarse, con excepción de Zecora, Redheart y Spike, quienes se miran entre si y asienten de forma silenciosa, para luego dirigirse al escenario.
Zecora: ¡ESPERE!
Faith, quien ya estaba por ingresar por la cortina mira a la cebra.
Faith C.: Lo siento, srta., pero no doy autografos.
Spike: No es eso. -Comienzo el dragoncito- Solo queríamos hacerle unas preguntas... si nos lo permite, claro.
Menciona esto ultimo con algo de nervios, pues noto como los dos ponys escolta se colocaban entre los residentes de Ponyville y Faith.
Faith C.: ¿Una entrevista?, lo siento, pero en este momento no es conveniente. Estoy algo cansado, así que me retirare para mi presentación de mañana.
Redheart: Pero estoy segura de que alguien como usted podría tomarse un momento para hablar, ¿no es así?
Hablo la enfermera con el fin de poder conseguir respuestas del pony, sin embargo, este no parecía querer ceder.
Faith C.: De verdad me disculpo por esto, pero no me siento con las fuerzas para nada mas en este momento.
Tanto Redheart como Zecora notaron que Faith, en efecto, lucia un poco agitado, de hecho, parecía estar empezando a sudar, pero ninguna de ellas creían que tuviese que ver con miedo o nervios. Aun si, Zecora intento con algo.
Zecora: Dice que esta algo cansado, seguro su trabajo debe haberlo agotado.
El pony sanador miro a la cebra para luego responder.
Faith C.: En efecto. De la misma manera que uno puede agotarse al cuidar a un paciente, yo quede agotado por sanar a aquella pegaso, y por ello quisiera tomarme un día para recuperarme. Ahora, con su permiso, me retiro.
Y sin más, tanto Faith como sus escoltas salieron de allí.
.
.
.
Spike: Tiene que haber alguna forma de explicar lo que vimos, quiero decir, no es posible que haya podido curar a esa chica así anda más, ¿Cierto?
Decia el ayudante de Twiligth mientras se alejaba del teatro junto a Redheart y Zecora, siendo ya de noche, y con una leve capa de niebla frente a ellos.
Zecora: Si bien la situación no parece muy realista, no puedo negar lo que sucedió ante mi vista.
Redheart: Y a pesar de que no examine a esa pony de cerca, fácilmente puedo decir que ella no estaba fingiendo. Esos escalofríos no se pueden imitar. Sin duda alguna estaba enferma.
Spike: Tal vez la camilla estaba demasiado fría y eso la hacia temblar.
Redheart: ¿Y el sudor?
Spike: Quizás estuvo sudando desde antes.
Zecora: Y repentinamente, los síntomas desaparecen. Dejo de temblar y sin más empezó a volar.
Spike: Bien, no se que decir de eso.
Menciono frustrado el dragón.
Zecora: Si hubiésemos podido hablar un poco más, la situación quizás podríamos aclarar.
Spike: Yo aun no creo eso de sus poderes de curación. Hay algo que no cuadra allí.
Redheart: Cierto, pero podría-
Las palabras de la enfermera murieron cuando escucharon el sonido de botes de basura cayendo al suelo, seguido de un quejido.
El grupo se dirigió hacia donde procedía el ruido, siendo Spike el primero en notar algo.
Spike: ¡Chicas! ¡Allí!
Junto a dos botes de basura volcados, se hallaba un pony terrestre en el suelo. Aunque aun no se veía su rostro, estaban lo suficientemente cerca para escuchar sus quejidos.
Spike: Amigo, ¿Qué le... ?
Las palabras del dragoncito murieron en su boca, al tiempo que las dos yeguas junto a el hacían un gesto de sorpresa.
Frente a ellos, reconocieron al pony que le había regalado anteriormente a Zecora unas muestras de hierbas, solo que ahora, se retorcía en el suelo. De su boca, solo salían jadeos, se notaba que tenia dificultad para respirar y su rostro reflejaba un sufrimiento que no podía ser descrito con palabras.
Continuara...
Cualquier error o detalle que vean, indíquenlo, por favor.
Nos leemos...
