Valentino había sido muy ingenuo al pensar que podría ir a sacar a Angel Dust del hotel, así como si nada.
A pesar de que siguió trabajando para él en el estudio, Angel pasaba demasiado tiempo metido donde de la princesa Morningstar y eso no le gustaba para nada, ¿acaso esa perra ya había olvidado quién era su dueño?
No quería admitirlo, pero estaba paranoico de estar perdiendo control sobre él, temía que su mina de oro se le pudiera ir de las manos. Tenía que darle una lección para que recordara su lugar y esta vez no hubo poder en el infierno capaz de convencerlo de no ir y sacarlo así fuera a rastras de ese estúpido hotel, así que eso estaba dispuesto a hacer cuando llegó ahí, no le importó si tenía que derramar algo de sangre en el proceso, aunque estaba demasiado confiado de que eso no sería necesario, Angel no dejaría que la princesa se metiera a tratar de defenderlo y además de ella, no había nadie en ese sitio que le generara alguna preocupación, ni siquiera el demonio de la radio, luego de la derrota de este a manos de Adán, ninguno de los V's lo veía como una amenaza.
Sin embargo, ahora mismo su impulsividad le estaba costando bastante caro, terminó desatando una gran pelea en el lugar y cometió el error de confiar en que podría usar la integridad de Angel como chantaje para impedir que Charlie interviniera en su plan de llevárselo; más temprano que tarde terminó comprobando que la Princesa y sus amigos no sólo estaban dispuestos a luchar para protegerlo, sino que no pensaban permitir que se llevara a la araña del hotel. Su segundo error había sido subestimar a Alastor, pues ignoraba los alcances de aquel demonio con tal de defender al hotel y a sus habitantes.
Aunque no había sido inteligente al momento de ir a meterse ahí, no iba a ser tan estúpido como para jugarse la vida peleando contra la princesa del infierno y el demonio de la radio al mismo tiempo, arriesgándose además a que en cualquier momento llegase Lucifer a arrancarle la cabeza por atreverse a tocar a su hija; pero lo hecho, hecho estaba, de no haber sido por la repentina aparición de Vox, se hubiera dado por muerto. Charlie estaba demasiado enojada por el trato que él le daba a Angel y por su descaro al ir a querer destruir el hotel y dañar a quienes lo habitaban, mientras que Alastor no iba a permitir que ningún otro Overlord (mucho menos uno de los V's) creyera que se podía meter en su territorio y causar daños sin pagarlo caro, era principalmente este último quien se mostraba renuente a dejarlo ir con vida, y fue por eso por lo que Vox tuvo que meterse en la pelea a tratar de salvarle el culo.
A pesar de su ferviente deseo de asesinar a Alastor en ese momento, el demonio-televisor no quería que esa situación escalara y acabar muerto junto con Valentino si optaba por atacar, así que, maldiciendo en sus pensamientos el tener que "humillarse" ante ese par por la imprudencia de su socio y amigo, no le quedó opción más que tratar de negociar con Charlie, ofreciéndole que su compañero liberara a Angel Dust de su contrato a cambio de que le dejaran marcharse y hacer como que nada de eso pasó (aunque ciertamente para él esa oferta traería una doble ganancia: conservar sus vidas y deshacerse de esa zorra adicta).
Valentino no dudó en expresar su descontento con ese arreglo de forma violenta, pero Vox lo mandó a callar, era evidente que se hallaba colérico por encontrarse en esa situación tan patética y no planeaba escuchar lo que a él le pareciera bien o no, por lo que paró de protestar, sabiendo que ahora no estaba en posición de exigir nada.
Si hubiese podido adivinar que todo eso terminaría así, quizá habría pensado dos veces antes de cometer semejante locura. No sólo lo habían humillado, sino que Vox estaba furioso con él por lo que había causado y ahora tenía que acceder a dejar libre a Angel... Pensaba que aquello no se podía poner peor para él, pero así sería si no cumplía con el trato que su acompañante había puesto sobre la mesa, así que, de mala gana, accedió.
Cuando todo estuvo hecho y habiéndose asegurado de que no hubiese alguna trampa o letras pequeñas en aquél trato, Charlie y Alastor dejaron ir al par de Overlords, no sin que antes el demonio de la radio les diese la advertencia (amenaza) de que si volvían a poner un pie en su territorio, no habría nada que pudieran ofrecerles para salvarse, cosa que hizo enfurecer más a Vox que no podía más con tan degradante escenario; mientras se cuestionaba el cómo iba a afectar su reputación el que se supiera lo que había ocurrido ahí, se marchó con Valentino, pensando que pronto tendrían su oportunidad para vengarse de toda esa gente.
Una vez que las indeseadas visitas se retiraron, Charlie fue en búsqueda de Angel para dale la noticia de lo que había pasado, dejando a la araña incrédula ante su afirmación, así que la princesa, al igual que Cherri y Husk, tuvieron que decírselo varias veces para que acabara de creérselo.
— ¡Eres libre Angel! —Una vez que pudo procesar esas palabras, un brillo llenó su mirada iluminando su rostro con una inmensa dicha, sintiendo que podía empezar a llorar, pero no lo hizo, solo esbozó una sonrisa y por primera vez en décadas, se sintió aliviado, se sintió realmente feliz.
