混沌の戦い — Konton no Tatakai

by Melqart

[AU]. Magia y espadas. Brasas y relámpagos. Sueños imposibles e ideales heredados. La historia que nunca debió de haber ocurrido. La esperanza que se creyó haber perdido. La destrucción de la anatema, y el ascenso de una leyenda. Un nuevo ciclo, un nuevo camino. Un nuevo destino.

31. Interludio: Del Otro Lado

A/N:

Antes que nada, supongo que sería justo no solo pedir disculpas sino que advertir que esta nota de autor primaria será mucho más larga que de costumbre. Mucho más larga. Lo lamento de antemano.

El año 2023 pasará a mi memoria como el peor que he tenido en cuanto a escritura. Puesto que puedo contar en una mano cuántas veces pude producir algo de mis proyectos personales... Y me sobrarían dedos. Así que si, regreso aquí arrastrándome después de unos nueve meses. ¿Tengo excusas? Oh, si. Demasiadas.

Enfermedades, mudanzas, viajes, problemas de familia, bloqueo de escritor, agotamiento tanto físico como mental y otras cosas igual de desagradables. No me extraña que existan en este sitio web autores que desaparecen más de cinco años luego de que la bola de nieve que los azota en la vida real termine por convertirse en un maldito cometa para aplastarlos.

Pero también, voy a admitir que al final del día la culpa es mía. Demasiado ambicioso, demasiado arrogante y demasiado confiado. Si uno quiere escribir un Fanfiction de clase monstruosa, se requiere más que solo tener un saco de ideas. Voluntad para escribir, persistencia, organización, tiempo y otros factores también influyen.

Pensé que había aprendido ya la lección. Pues varios años atrás, en otro Fandom inicie un proyecto igual de ambicioso que logró en parte extenderse hasta más del millón de palabras. Para mi desgracia, escrito de manera pésima por haberlo hecho en un idioma que no dominaba del todo en ese campo y teniendo de los peores cimientos que hay.

Claro. No ayudó el hecho de que quedara sumamente decepcionado de la obra y el Fandom, hasta el punto de distanciarme por completo de este, pero detalles.

Regresando a la cadena de penitencia. Estamos a Febrero del 2024, esto es algo que empecé a escribir en el mismo mes de 2021. (Y llevaba siendo planeado desde 2018). Si, es verdad que de Julio a Diciembre de ese año experimente un desempeño bastante positivo que hizo que sacara diez capítulos de manera casi seguida. Después unos cuatro dentro de un periodo de cuatro meses... Y después el Hiatus de cinco meses debido a una crisis mía. De ahí saldrían cinco capítulos más de Septiembre de 2022 a Mayo de 2023, y ahora estamos a casi un año de eso.

¿Que paso?

Un baño de humildad, me gustaría decir. De esos que sientes que te desollan. No mentiré al decir que casi llega a hacer que considere conjurar la idea de matar todo y escapar a otro Fandom donde tendría planeado hacer algo diferente y no complicarme la vida. Algo que ni yo me creo, porque me conozco bien.

Si algo puedo agradecer, es que al menos me sirvió para varias reflexiones que hice. Reflexiones que finalmente me han llevado a tomar ciertas decisiones que espero que me hagan dar mejores pasos en el futuro.

Este proyecto tiene dos raíces en si.

El deseo de escribir y desarrollar escenarios dentro de una re-imaginación del Nasuverse. O mejor dicho, de buena parte de su Lore y Cosmología, especialmente en todo lo que le atañe posterior a 2015. No sería la primera vez que se hubiera propuesto algo así, ni siquiera la más radical.

"The Game of Kings" de EndFall sería el ejemplo más famoso. Especialmente por el hecho de que repudia todo lo que sea posterior a 2011. Ni siquiera yo he llegado a ese extremo, viendo que siempre he tenido pensado incluir elementos de todas las entradas de Fate incluso si no son de mi agrado por varias razones.

En cuanto a lo que me refiero yo...

Algunas adaptaciones de Servants ya sean Espíritus Heroicos y Divinos. El manejo del Tema de las Texturas y las Eras. Las incoherencias, las inconsistencias, las contradicciones y muchas otras cosas más. Yo me enamore del Nasuverse por sus rasgos y por su potencial, pero mientras mas vi de él en el lado de Fate, mas comencé a volverme un poco más cínico con lo que ha estado sacando desde hace tiempo.

La hipocresía del Fandom en el tema de escritura creativa de fans tampoco ayuda mucho. Pero ese es un frasco de gusanos que no deseo abrir aquí.

Mis amigos que ya me conocen desde hace tiempo, saben bien que soy un entusiasta del World-Building. Pero para mi desgracia, tiendo a ser como Fake Caster de Strange Fake; pues más que crear cosas realmente originales, tiendo a especializarme en saber como conectar cosas existentes y armar cosas con ellas.

Y en el caso del Nasuverse, tengo armados ya varios esquemas que han sido un intento de ponerle un poco de orden a muchas cosas que los escritores de la franquicia han ido dejando de poco en poco pero al no saber coordinarse (O de plano no tener interés en hacerlo), solo le abrieron la puerta a los agujeros. Pero no voy a negar que meti mano en más de un detalle por un poco de preferencia. Aunque eso sí, tampoco es que haya sido tan transparente y exagerado como lo ha sido Nasu con un par de aspectos. ¿Verdad, Sr. Champiñón?

La segunda raíz, por otro lado, es más simple.

Shirou.

Llevo más de una docena de años en este sitio web. Más de la mitad escribiendo.

Y en todo este tiempo he observado a dos tipos de protagonistas en Fanfiction "especiales."

Están los que yo llamo "Trascendentales". Comúnmente siendo el foco de atención de buena parte de los escritores y lectores, teniendoles especial predilección por la influencia que tienen y el cariño que se han granjeado aun con el paso de los años. De estos, estoy perfectamente seguro de que todos sabemos bien quienes son los dos reyes incomparables en ese ámbito. Estos protagonistas prácticamente pueden ser escritos en casi cualquier contexto y se les puede ver en trabajos que lidian con otras series teniendo roles protagónicos a menudo.

Naruto Uzumaki y Harry Potter.

Después están los que yo llamo "Favorecidos". También cuentan con su encanto propio para la audiencia, pero su influencia se ve más grande dentro de sus propios mundos. Es por eso que se encuentran un paso debajo de sus contrapartes de más arriba.

Jon Snow de Canción de Hielo y Fuego/Juego de Tronos es el ejemplo que me gusta es queda mejor como exponente. Raro es ver una historia donde no sea el protagonista endiosado a la potencia de veinte. Pero bueno, detalles. Ese fenómeno rara vez sale de su Fandom por una razón.

Shirou Emiya es una mezcla bizarra de ambos. Negar que buena parte del Fandom de Fate de este sitio (O directamente de la parte de escritura de fans) le tiene una marcada preferencia a el sobre el resto es tonto. Y esto aplica perfectamente tanto dentro del Nasuverse como en Crossovers, aunque ni de cerca al nivel de las dos figuras de arriba. Aun así, bueno...

Dos de los Fanfiction más icónicos que son Crossovers que existen, involucran a Shirou. "In Flight" y "The Hill of Swords", mientras que existe también una miríada de otros que son bastante favorecidos como "God Slaying Blade Works", "A Demon Lord's Hero" y otros que no recuerdo.

En general, es un protagonista bastante querido por su propio Fandom que ha tenido múltiples historias de un millón de palabras dedicadas a él y otras cosas.

Sin embargo, en lo personal no me parece suficiente como lo quisiera. Esto es en parte por el hecho de que Fate como franquicia lo dejó atrás hace mucho, relegandose a tener solo a EMIYA de vez en cuando por ahí como una oda. Kaleid (Durante un tiempo), Senji Muramasa en Fate/Grand Order y su reciente aparición después de tres años en Las Aventuras de Lord Somni... Digo El-Melloi II son excepciones demasiado extraordinarias.

Así que, me toca a mí escribir una aventura por casi todo el Nasuverse teniéndolo a él en el timón. Y a diferencia de From Fake Dreams, yo no pienso invertir todo en una Guerra del Grial de Fuyuki, muchas gracias.

De algún lado, logre sacar la suficiente inspiración para continuar. Ayudo un poco las migajas que los Volúmene de El-Melloi soltaron. Eso, y que me lleve una sorpresa cuando descubrí hace semanas que alguien creó en Junio una página en Tv Tropes de mi fanfic.

Tv Tropes y yo hemos tenido una relación de amor-odio desde 2016. Por un lado, se me hace un sitio web increíblemente útil para encontrar referencias y estudiar toda clase de tropos... Pero por el otro, también está lleno de algunas de las personas más... Ugh que he conocido. Lo que nos lleva a la sección de "Fan Works" que podemos ver en algunas secciones de ahí.

La idea siempre me pareció muy buena. Un sitio donde se podrían registrar Fanfiction que valiera la pena leer y se recopilaran los tropos que uno pudiera identificar ahí. Si, pero hasta ahí.

Honestamente a mi no me da mucha gracia que ese sistema sea usado por los propios autores que son usuarios del sitio para insertar sus propias historias (Muchas de las cuales no pasan de un capítulo) en un intento por promoverse de manera descarada. El hecho de que la mía haya ido a parar ahí o yendo más lejos aún. El hecho de que la mía, sea el primer Fanfiction del Nasuverse en español que haya sido colocado ahí se siente un tanto... Extraño, pero no desagradable. Lo aprecio mucho, en serio, para quien lo haya hecho que esté leyendo esto de aquí.

Honestamente, me esperaba que ese lugar lo ocupará "Fate/Alternative Records" de Rinaru en algún punto. Es casi el doble de largo que mi Libro I, existe desde un año antes y está terminado incluso. Además de que a diferencia del mío, posee una traducción en proceso al inglés. Mis pobres lectores de habla inglesa por otro lado tienen que conformarse con el Traductor de la aplicación.

Sin mencionar que tan solo de ese lado hay muchísimos Fanfiction que se merecen tener su página de Tv Tropes cien veces más que cualquier cosa mia.

"Bonds Beyond Humanity" apenas va a cumplir los tres años y tiene ya dos millones de palabras. Todos los trabajos de Arashi Lionheart son el pináculo de escritura de fans del Fandom de Fate (Saben que es verdad, fans de Elf). Y varios otros yacen por ahí.

Nuevamente, gracias por ello. Es verdad que uno debe de escribir más por uno mismo, pero siempre se sentirá bien recibir algo de reconocimiento.

Y ahora pues. Dejando el discursito emocional de lado.

Tengo la maldición de pensar que me encuentro en un medio estrictamente severo y seriado, donde tengo que liberar entregas de acuerdo a un orden impuesto para no afectar la inmersión y el desarrollo. Solía pensar que tenía todo el tiempo del mundo. Y bueno, vean a donde me mando eso.

Ya no más.

Es una medida drástica y poco ortodoxa, pero pienso que es mejor que agonizar al intentar sacar un capítulo de 30,000 palabras cada tres meses (Con suerte) siguiendo un orden que nada tiene que envidiarle a la jornada de un esclavo elamita del Imperio Asirio. Bueno, habría que tachar un poco lo primero. Ya que la primera es algo extraordinario. Solo ocurrirá una vez en vista de que llevamos ya casi unos dos benditos años atrapados en el mismo arco. No tengo ningún deseo de que esto se convierta en el equivalente del Nudo de Meereen de los Fanfiction de Fate, muchas gracias.

Bueno, como pueden ver. Los capítulos 25, 26, 27, 28, 29 y 30 brillan por su ausencia pese a estar "publicados". En su lugar, hay resúmenes más o menos completos de lo que tiene lugar ahí. (El del capítulo 27 apesta, no mentiré. Ya no queria esperar mas)

De todos esos, el único que realmente tiene algo escrito es el #25 con el cual empecé durante los primeros días de Junio del año pasado. Entonces pasó Julio, Agosto, Septiembre, Octubre, Noviembre... Y el capítulo quedaba en 30,000+ palabras y sin llegar a su fin y tampoco sin convencerme. So, medidas drásticas.

Eventualmente, cada capítulo terminara por ser escrito, si. Pero para el tiempo en el que todos estén completos, no estaremos en este volumen. Yendo más lejos aún, no tendremos sólo dos o tres publicados aquí.

Pero por el momento, procederemos con los dos arcos restantes del Libro I. Estos dos tienen todavía más material con que trabajar que sus antecesores, pero son tan solo la punta de lanza de lo que viene. Ya que mientras que el Arco de Kara no Kyoukai se desarrolla y más adelante lo hace el de Shinjuku, que sera el ultimo... Libro II será liberado también junto con Libro III en un futuro no muy distante. Esto de modo que eventualmente se tenga antes de que pasen cinco años un buen material para el universo de este Fanfiction, y podamos disfrutar de manera cómoda los Libros IV y V, así como las sorpresas que vendrán después de la mano de mis colaboradores.

Y no será lo único.

Fate/Indraajala Sunyata originalmente iba a ser solo la mascota. Ahí tiraría las ideas que fueron desechadas en pequeños escenarios. Algunos auto-contenidos, algunos no. Y así continuará, recibirá una que otra actualización periódica... Pero también verán ocasionalmente uno que otro One-Shot o Short Fic (Maximo unas 100,000 palabras) con escenarios del futuro ya sean alternativo o no de Konton no Tatakai.

Que pensándolo bien. Convendría cambiar mejor su nombre como debió ser. Quería mantenerlo en otro idioma para no hacer Spoilers, pero a la borda con eso.

Eso sin mencionar que abriré una Wiki Fanon para el mundo del Fanfic de modo que pueda exponer ahí los elementos, mecánicas y otros detalles que manejo, así como los perfiles de personajes y conceptos que jueguen un rol relevante. Posiblemente también se podrá ver un Servidor de Discord que reúna a interesados en el proyecto y a algunos conocidos que han estado metidos en este en calidad de comentadores o amigos desde hace tiempo.

Pero todo a su tiempo.

Agradezco mucho el apoyo que he recibido hasta ahora de aquí. Y si aún les interesa esto, les invito a leer el pequeño Interludio preparado.

Al final del capítulo, se encuentra la segunda nota de autor que explicara todo lo que nos atañe al respecto y que no mencione aquí para no abrumar.

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Pasemos a contestar reviews:

- faertios040: Por el momento, digamos que Shirou ha encontrado un desvio en su lucha para utilizar taumaturgia ordinaria teniendo esos recursos. Y sobre lo demas... Me pregunto que pensaras de lo que termino pasando xD

- Guest: ¡Muchisimas gracias!

- Gander: Oh, muchas gracias. Lastimosamente no puedo responder tus preguntas sobre Misaya, porque son spoilers muy fuertes. Pero te aseguro que ella va a tener un rol bastante importante en todo lo que viene. Bastante importante.

- orocontra2012: Nope, es Ritsuka Suse. La vimos por el capitulo 8, de hecho. Y lastimosamente, no a menos de que se distorsione mucho sus funciones esotericas al ser un Codigo Mistico. Quizas si Shirou se encontrase en el mejor momento de su habilidad magica, podria hacerlo sin problemas. Y sobre lo ultimo, es una sorpresa.

- nanox876: Just a stand-bye as I didn't had enough energy to create an OC. Beni-Enma was just a joke, though. And, there will be a Wiki for all those things in order to not bloat the chapters.

- Guest #2: Thank you.

Well, I'm afraid not anytime soon, as it is too overpowered. Though the future holds many possibilities.

Regarding the Godfelling Bow, I can confirm that at least a whole arc of Book III will take place on China and the legacy of Qin Shi Huang does have a role to play there.

And Indrajaala Sunyata will be updated soon.

- NERO1002:

1) Kiara vive con el culto Shingon Tachikawa-Ryuu o al menos lo que quedo de este. Bueno, vivia aqui. Ya que como puedes ver en el ultimo resumen, fue secuestrada. Su rol vendra algun dia.

2) Shirou tarde o temprano tendrá que vérselas con esta, y quizás meterse donde no debería para poder enfrentarla.

3) Solo diré que Shirou creara sus propios Códigos Misticos eventualmente, y no le ire tan mal en ello. ¿Recibirá la Cresta Emiya? Nope, eso sí me temo que no. O al menos no como uno esperaría eso.

4) Leyendo los resúmenes anteriores, tendrás la respuesta.

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AVISO Obligatorio: La serie de Fate, sus personajes y todo elemento del Nasuverse presente en lo siguiente no me pertenece. Es propiedad de Type-Moon.

Clave:

'Pensamientos.'

"Diálogo."

Especial

"Voz sobrenatural/Resaltado"

"Taumaturgia."

Í͕̟͓̈́͑ǹ͛͒co͎͉̍̐n̨̼͔̤̉ͮ͊c҉̘̪̟͉e̖͐b̬̝̪͢í̡ͣ̏̄̚bͤl̗͙͕̘͠ͅͅe̟̝͓̘̘͍̮ͤ̿͒ͯ̽̒̀ ̺͕̇ͪ

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Konton no Tatakai

Capítulo Treinta

"Del Otro Lado"

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Facultad de Fundamentos Generales, Londres.

10 de Agosto de 1997, 12:00 PM…

La habitación difícilmente podía compararse con la que Lord El-Melloi había usado en sus lecturas cuando todavía estudiaba en Eulyphis. Pero eso estaba bien, no necesitaba de un auditorio masivo para poder dirigirse a unas veinte personas, de las cuales tan solo habían faltado unos dos.

'Pemetrekis e Icecolle.' Pensó Waver una vez que tomó en cuenta las identidades de las dos alumnas que no se habían presentado. Eso suponía un problema, ya que tenía entendido de que ambas jóvenes eran las únicas amigas que la otra tenía en el aula, por lo que ninguna podría pasarle los apuntes a la otra. La cosa se ponía peor considerando que el tema que iban a cubrir hoy era fundamental en extremo. 'Tendré que pedirle el favor a alguien cuando esto termine.'

Dicho y eso, tomó el trozo de tiza y se dirigió hacia el pizarrón.

"Antes de que comencemos. ¿Alguien recuerda cuántos niveles de principios existen en la creación de un hechizo?" Hizo la pregunta, antes de mirar hacia los integrantes de su clase. De no ser porque lo había experimentado también, no sabía de la existencia del fenómeno presente en las aulas, incluso de educación superior. Donde más de uno de los estudiantes conoce la respuesta, pero se muestra reacio a compartirla con el resto por temor a no elaborar lo suficiente y quedar en evidencia a los ojos de sus compañeros. Si el fuera un profesor estricto, entendería el nerviosismo, pero si bien no era tan amigable como Wils o carismático como Shardan, tampoco imponia una presencia severa como algunos de los profesores más experimentados o condescendiente con los mejor versados en sus campos de enseñanza.

"Son tres, profesor Velvet." Escucho a alguien mencionar desde la segunda fila.

'Al menos tuvo el valor de responder.' Pensó Waver mientras que asentía. Pero todavía no había terminado. "Muy bien. ¿Y alguien puede decirme ahora cuales son los tres principios que conforman el nivel primario?"

Esta vez, se animó un poco al observar una mano que se levantó antes que las otras. "Señorita Fargo."

Una joven, impecablemente vestida, asintió antes de bajar la mano. "Los tres principios del nivel primario para la creación de un hechizo o también llamados, los Fundamentos Exteriores consisten de Fundación, Sistema Taumatúrgico y Disciplina Taumaturgia."

"Es correcto." Waver inclinó levemente su cabeza, antes de escribir en la pizarra los tres temas y subrayarlos. "Hemos visto tantas veces lo que es un Sistema Taumatúrgico que a este punto imagino que podría todos citarlo de memoria. ¿Pero que me dicen del resto? ¿Tienen claro el concepto de Disciplina y como se diferencia de un Sistema?"

Tras esa pregunta, fue casi como si estuviera dirigiéndose hacia un parlamento de búhos a juzgar por cómo tenían los ojos demasiado abiertos ante aquello. Sin embargo, algunas manos se alzaron tentativamente.

Si bien observó como Mary había alzado nuevamente su mano, Waver consideró que primero debía de darle una oportunidad a otros, y no tardó en dirigirse hacia alguien que estaba en la primera fila.

"¿Señor Lexarm?" Le concedió entonces el permiso de hablar.

"Ejem..." El joven acomodó sus anteojos de media luna tras carraspear y su rostro palideció ante el prospecto de tener que hablar cuando los ojos de más de media clase estaban fijos en él. "Un Sistema Taumatúrgico es una serie de conceptos y teorías mágicas que ha sido grabado en el mundo a través de una Fundación, y estabilizado por medio de la creencia en este y el aporte que le dan los que lo practican... Pero una Disciplina Taumaturgia o si queremos llamarla, una 'Escuela' es algo mucho más general. Son una especie de categoría de acciones mágicas que cumplen ciertas funciones..."

La verdad es que mucho de lo que estaba diciendo era un parafraseo de la Enciclopedia Magnífica para la Preservación de la Taumaturgia Moderna del Conde Cagliostro, cuarta edición. Pero mientras entendiera de qué estaba hablando, a Waver no le podría importar menos.

"Si, es correcto." Sin embargo, aún estaba el otro punto que tocar. "¿Y que ejemplos tendríamos de Disciplinas Taumatúrgicas, entonces?"

"¡Necromancia!" Escucho a alguien exclamar desde el fondo, casi haciendo que pusiera los ojos en blanco a modo de molestia. 'Debiste levantar la mano. Además, si bien tu respuesta por tecnicismo no se encuentra equivocada, hay un detalle que no consideraste y que debo corregir.'

"Si y no. La Necromancia es una Disciplina Taumatúrgica si, pero a su vez desciende de la Adivinación general. Hay que recordar que a diferencia de algunos de los ejemplos más... Viscerales que pueden observarse en las Facultades de Evocación Espiritual, Maldiciones y hasta Arqueología, la Necromancia inicialmente era empleada para la comunicación con los espíritus de los muertos, no la manipulación de sus cuerpos o derivados, con lo cual se va mezclando ya con otras Disciplinas como el Flujo y la Transferencia de Poder, mismo que usamos en la creación de cosas tan sencillas como nuestros familiares."

Waver realizó una pausa para poder tomar aire y casi deseó el poder caminar hasta su escritorio y tomar un vaso de agua, pero prefería terminar con aquello de una vez para que pudieran pasar a lo más pesado.

"Entonces. ¿Alguien más quiere intentar darme un ejemplo de Disciplina Taumaturgia?"

Esta vez, muy para su satisfacción, alcanzo a ver a una mano levantarse de entre la segunda fila. "¿Si?"

"Escritura Mística." La voz estaba marcada por un acento que al instante delató de qué región venía su dueña. Waver incluso parpadeo al ver el cabello corto color magenta. '¿Quien era ya otra vez?'

La joven, no teniendo ni la menor idea de que su profesor no parecía recordarla, continuó con lo que había propuesto. "La Escritura Mística consiste en canalizar efectos mágicos a través de símbolos e iconos. A veces, usando alfabetos antiguos que cargan con cierto misterio."

"Eso es correcto. ¿Señorita...?" Waver intentó recordar de quien se trataba, mientras salía de su estupor por la respuesta tan bien elaborada que había recibido.

"Fraga." Respondió ella. "Bazett Fraga... Mcremitz." Terminó por añadir, antes de ruborizarse levemente.

'Fraga, Fraga... Fraga. Ah, es verdad.' Gaurika le había comentado la semana pasada que a la clase de ambos se les había asignado una estudiante de nuevo ingreso desde Irlanda y que esta no era otra que una miembro del Clan Fraga de Louth. Dado lo evasivas que eran muchas de las familias de magi ubicadas en ese país pese a estar firmemente alineadas a la Asociación de Magos, no era común ver miembros suyos en la Torre del Reloj, especialmente después de la década de los años veinte.

"Justamente, me parece que una de las taumaturgias en las que tu familia destaca nos sirve como un excelente ejemplo para poder definir bien estos tres principios que tenemos aqui." Se le ocurrió a Waver, queriendo capitalizar en la oportunidad que había visto. "Las Runas son el alfabeto clásico de los pueblos germánicos, y cuentan con una fuerte presencia en sus tradiciones y leyendas. Son uno de los Sistemas Taumatúrgicos más conocidos de Europa del Norte y a manera de base, pertenecen a la Disciplina de Escritura Mística simple. ¿La Fundación, por otro lado? Entendiéndose como la base o la idea de la cual parte el misterio que quiere ser usado, es el hecho de que al menos en la Mitología Nórdica, fueron creadas por la deidad principal que es la misma que rige el dominio de la magia en su dentro de dicho sistema de creencias." A medida que hablaba, Waver comenzó a apuntar lo que estaba diciendo en la forma de un mapa conceptual en el pizarrón. "Estos tres aspectos son llamados los Fundamentos Exteriores, porque existen de manera independiente de los atributos que uno lleva consigo. Y si bien es cierto que no es obligatorio que un hechizo pertenezca a un Sistema Taumatúrgico, siempre deberá de tener una Disciplina que lo guíe y una Fundación de la cual pueda extraer su significado y poder."

Vio como alguien más alzaba una mano. "¿Si?"

"Profesor, viendo algo que se mencionó anteriormente... Técnicamente. ¿Un Sistema Taumatúrgico no estaría compuesto de varias Disciplinas, entonces?"

"Exactamente. Esa es una buena observación." Le felicito Waver, antes de trazar en la pizarra un montón de círculos rellenos a los cuales rodeo con una pirámide. "Para sacar otro ejemplo...

Waver agradeció haber estudiado atentamente las teorías básicas de los principales Sistemas Taumatúrgicos conocidos en Europa. La Alquimia Occidental, la Magia Negra, la Magia Blanca de Filosofía Natural y otras de no menor importancia. Porque durante los siguientes cuarenta minutos que restaba la clase, se dedicó a descomponer los aspectos que las componían a modo de ilustrar al menos en algunos ejemplos cuáles eran las equivalencias dentro de los principios que estaba explicando. Afortunadamente, varios de los alumnos habían perdido ya el titubeo al participar y la sesión se tornó un tanto más interactiva.

"Ahora pues, durante las siguientes sesiones iremos a profundizar en los siguientes niveles de principios y cómo se relacionan entre sí. Los secundarios, que son un firme contraste con los que acabamos de ver y todos conocemos ya. Elemento, Origen y Atributo." Waver se detuvo, antes de añadir. "Imagino que los que toman la Clase de Conversión Elemental con Lord Yggmillenia aprenderán aún más acerca de las propiedades del primer concepto. Pero por otro lado, para el siguiente mes sospecho que nos tocara ir al tercer nivel, el cual será indispensable para aquellos que busquen entrar en las Facultades de Creación o Fundamentos Individuales."

Dicho eso, la campana terminó por sonar y los estudiantes comenzaron a levantarse de entre sus pupitres antes de prepararse para salir hacia la siguiente clase. Muy para el alivio de Waver, quien finalmente se acercó a su escritorio y se dio un gusto con el vaso que llevaba esperandole desde hace tiempo. Esa era su última clase del día, pero todavía tenía un par de pendientes en la Torre antes de ir directo hacia su departamento.

"Profesor Velvet." Escuchó entonces el timbre claro de Mary, obligándole a mantener una postura enderezada. La joven era la única que había permanecido en el aula, y había aprovechado los últimos momentos para acercarse hasta su escritorio.

'Perfecto, quizás pueda preguntarle si tendría la amabilidad de enviarle sus notas a Icecolle y Pemetrekis.' Pensó Waver, mientras que se dirigía a ella. "¿Puedo ayudarle en algo, señorita Fargo?"

"Profesor, quería preguntarle si podría recomendarme algún material de lectura adicional que me sirviera para buscar ejemplos específicos de lo que vimos hoy con Astrología." Mary frunció el ceño como si no le convenciera lo que acababa de decir, y entonces añadió. "De preferencia, algo que lidie más con el firmamento en esfera que con el planeta."

"El firmamento en esfera... Hmm." Waver jamás había puesto un pie adentro de la Facultad de Astronomía al considerarlo un ambiente pesado, pero al menos había leído algo del material que entregaban a los interesados en el prospecto de atender a algunas clases. "De sphaera mundi de Johannes de Sacrobosco debería de tener lo que buscas, especialmente en los capítulos referentes a las ideas extraídas desde la Astrología Islámica. El concepto de los Siete Cielos, si queremos ser más específicos."

"Oh, entiendo. ¿Estaría en la biblioteca de este departamento o tendría que ir hasta Astronomía para encontrarlo?" Preguntó Mary, provocando que Waver alzara una ceja. Ella era una Fargo, es decir de una rama subordinada de los Animusphere, quienes administraban esa Facultad. Viendo la influencia que Lord Marisbury tenía, se sorprendería si no tuvieran casi todos los textos que atañen al tema en sustitución por otras cosas en sus casas.

"Imagino que la edición presentada en la biblioteca de Animusphere es la más completa." Le indico Waver. Mary le agradeció, antes de proceder a retirarse, dejándolo finalmente solo en el aula.

'Hmm, la cafetería se encuentra más cerca. No tengo la cita con Sir Dinburg hasta eso de las cuatro, de igual manera, tengo alrededor de tres horas para matar el tiempo.' Pensó Waver una vez que había salido del aula y le hacía una seña al conserje que venía del otro lado del pasillo. Pate, quien llevaba trabajando en el departamento presumiblemente desde antes de que su madre naciera, apenas hizo un gesto de reconocimiento antes de transportar su carrito de limpieza hacia la puerta.

El pasillo se extendía alrededor de unos treinta metros hacia adelante, donde se dividía en dos más que iban por direcciones opuestas y teniendo enfrente a un par de escaleras que comunicaban con el nivel superior y el inferior, respectivamente. Waver tomó la que conducía hacia abajo, manteniéndose fijo en el lado derecho con tal de no estorbar a quienes emergian desde el lado opuesto.

A la distancia, le pareció escuchar como el gigantesco reloj de la torre sonaba, marcando la una de la tarde. Recordaba aún, como su madre le contó sobre la verdad detrás de ello y no pudo evitar que una leve sonrisa cargada con sorna se manifestara sobre sus labios.

'La Torre del Reloj. Ja, ese es el mejor chiste de todos.' Pensó mientras seguía descendiendo por las escaleras.

Todos lo sabían bien. Nominalmente, la llamada Asociación de Magos estaba dividida en tres ramas principales y un puñado de subalternas repartidas a lo largo y ancho de todo el planeta. El Instituto Atlas, localizado en algún punto de la cordillera homónima en África del Norte y viendo su influencia repartida hasta Egipto. El enigmático Mar Errante, ubicado en un lugar imposible del Mar del Norte y del cual apenas se tenían noticias. Y finalmente... La llamada Torre del Reloj.

En la actualidad, muchos asumirian que el nombre venía del Big Ben, el emblemático monumento de Londres ubicado justo en un costado del Palacio de Westminster y tendrían razón en ello. Pero pensar que la institución en sí estaba totalmente centrada en ese lugar o que había sido así desde siempre, era un craso error. Para empezar, el reloj en sí no había sido construido hasta poco antes de que terminara la segunda mitad del siglo diecinueve.

Durante el primer año de ingreso a la institución, entre los cursos de preparación que se ofrecía había uno bastante completo que ofrecia una historia resumida del corazón de la Asociación de Magos en la urbe de Londres. Cabía destacar que la Facultad de Arqueología ofrecía uno más completo que exponia los registros y hallazgos del pasado briton, especialmente hablando de la cabeza decapitada de Bran el Bendecido, pero aquello era algo más completo de lo que quisiera recordar.

Originalmente se le llamaba la Atalaya. Un cónclave de familias britonas, algunas en exilio desde Roma que se agruparon para monopolizar el dominio de las fuertes Líneas de Ley localizadas alrededor de la entonces ciudadela de Londinium. Atrayendo los intereses de otras familias que se volvieron sus vasallos, la Atalaya adquirió fuerza en occidente mientras que la Iglesia lo hacía en Roma y Constantinopla. Pero nada dura para siempre, y el siguiente milenio observó la conquista normanda de Britania, y con ella vinieron numerosas familias continentales aún más poderosas. Lyonel Barthomeloi terminó por derrocar a la Atalaya y establecer las fundaciones entonces de la institución actual.

El centro ceremonial de la Atalaya sirvió como los cimientos para su fortaleza llamada después, la Torre de Londres. Ese fue el comienzo de referir al nervio de la Asociación de Magos con dicho mote, y se extendió a lo largo de los siglos mientras que la ciudad aumentaba su tamaño.

Las familias britonas ancestrales fueron diezmadas y asimiladas por las invasoras victoriosas, con una sola excepción. Y a partir de estas, es que los dominios se dividieron en doce campos distintos, cada uno para cultivar y preservar el conocimiento más valioso de acuerdo a las tradiciones de los magi en Europa.

Y la Torre de Londres no era lo suficiente ya para contenerlas a todas. Ni siquiera utilizando el inmenso subterráneo que era la Tumba Espiritual de Albion en sus entrañas. De ahí a que múltiples edificios de Londres fueran construidos específicamente para contener a los distintos apartamentos. Aunque cabe destacar que las localizaciones no siempre fueron las mismas y que raras fueron las ocasiones en que una mezcla de problemas mundanos y esotéricos provocaron que tuvieran que ser modificados y trasladados temporal o definitivamente a otros espacios.

En la actualidad, cuando quedaban ya un par de años para que el segundo milenio de la Era Común llegara a su fin, se encontraba todo fijo en una armonía inaudita. La Torre de Londres seguía exactamente donde estaba, estando bajo la jurisdicción de la Facultad de Evocación Espiritual aunque el departamento en sí tenía sus oficinas, almacenes y aulas en un edificio contiguo tras ciertas reformas propuestas por Lord Eulyphis en el Grand Roll de 1874. Fuera de ello, otros ejemplos notables serían la Facultad de Arqueología, localizada justamente en el mismo espacio que el Museo Britanico de Historia Natural. O la de Zoologia, ubicada en un espacio subterráneo del Zoológico de Londres. Y quizás la de Astronomía, en el antiguo Observatorio Real de Greenwich.

El Palacio de Westminster cuenta con una dimensión espejo construida a partir de cientos de capas de Campos Delimitantes, que permite a la Torre del Reloj ocupar el espacio sin importunar el lado mundano del Parlamento del Reino Unido. Los lazos entre ambos tipos de autoridades de igual manera eran un asunto que se debía dejar mejor en las manos del Principio de Aplicación del Orden. Si alguien merecía lidiar con todo el dolor de cabeza que ello traía, eran ellos.

Y si. Una parte del espacio artificial era ocupado justamente por la Facultad de Leyes. El resto y la mitad más grande, por la de Fundamentos Generales.

Waver finalmente alcanzó el final de las escaleras, y contempló tentativamente el otro par de estas que conducían incluso más abajo. El sonido de las vías del tren subterráneo, el cual era el medio de transporte construido específicamente para asegurar una comunicación continua y precisa entre todos los departamentos de la Torre en Londres, podía escucharse desde donde se encontraba. Sin embargo, no tenía el menor interés en tomarlo en aquellos momentos.

'De entre las muchas cosas que hay que agradecerle a los Trambellio y su administración, es que se aseguran de que existan buenas comodidades aquí.' Pensó, caminando hasta el área del departamento que destacaba en secciones un poco más, recreativas. Incluyendo la corte de comida.

Donde antes se ocupaban inmensos salones repletos de mesas enormes, mientras que una auténtica legión de cocineros y mozos trabajaba durante varias horas cada día con tal de proveer una vasta fuente de guisados para deguste de los patrones. Ahora la cafetería del departamento no era muy diferente al buffet común de un restaurante con aquella temática, aunque ciertamente estaba la opción de solicitar los servicios especiales de algún cocinero con el fin de tener una sarta de viandas únicas cada día. Aquella práctica difícilmente era la más exclusiva, puesto que los más altivos de entre los miembros de la facultad y los visitantes ocasionales, acostumbraban más a disfrutar de una merienda privada traída por sus criados o directamente cocinada.

Waver pagó las siete libras correspondientes para tener acceso, y no tomó en localizar un gabinete vacío donde colocó su abrigo a modo de marca. Entonces tomó un plato y se dirigió hacia la sección donde uno podía servirse la comida del día.

Sopas humeantes de habas y alubias despedían aromas fuertes al lado de grandes cuencos repletos de pastas mezcladas con todo tipo de hierbas y fragmentos de carne molida. No faltaban las hileras de pescados bañados en mantequilla, con una saludable porción de patatas asadas justo en un costado, y tampoco las salchichas de estilo alemán o las lonjas de tocino recién preparado. En otro costado, le pareció distinguir una serie de tartas saladas, seguramente compuestas de riñón y lamprea con una que otra rellena de queso. Por todo lo demás, suficiente para llenarse por el resto del día si a uno le parecía.

Nunca había sido muy antojadizo, por lo que se limitó a servirse una porción mediana antes de regresar a su gabinete. Fue en eso que cayó en cuenta de que había olvidado la bebida y se dispuso a dirigirse nuevamente hacia la fuente tras dejar su bandeja en la mesa. Casi un minuto después, llevando consigo una tarra común repleta de cerveza negra, estaba listo para sentarse y disfrutar de la buena comida.

Y naturalmente, recibió la primera interrupción.

"Waver."

No se estremeció, pero sus ojos se abrieron ligeramente tras escuchar su nombre ser pronunciado. Mirando un poco hacia la derecha, no tardó en distinguir a la figura de una mujer de su edad cuyas facciones delataban su procedencia verdadera. Ojos color almendra y un cabello recogido cuidadosamente en una trenza que caía sobre su hombro izquierdo antes de rodear su cuello, como si se tratara de una bufanda improvisada. Epidermis de un canela claro y una curiosa marca circular rojiza en medio de su frente. Sin embargo, hablaba un perfecto inglés. No había ningún rastro del acento que caracterizaba a buena parte de sus compatriotas, cuando alzaba la voz.

"Gaurika, buenas tardes." La saludo Waver, antes de advertir como ella tomaba el asiento opuesto frente a él, también con una bandeja de comida menos cargada que la suya. "¿Que se te ofrece?"

La mujer apenas inclinó levemente la cabeza, antes de hablar nuevamente. "Quería preguntarte si has hablado ya con Sir Dinburg."

"Aun no. La cita que tengo con él es a eso de las cuatro. Me lo confirmo por una llamada el dia anterior." Le informo Waver, mientras agitaba gentilmente con su cuchara el contenido del cuenco donde se había servido una sopa de puerros y garbanzos.

Un fantasma de alivio se cruzó en la mirada de Gaurika, quien asintió a modo de respuesta inicial. "Es un alivio, entonces. Esperaba que antes de que lo hicieras, pudiera comentarte que tras verificar unas cosas, puedo comentar que soy capaz de ofrecer un pequeño préstamo monetario para acelerar cualquier trámite que se necesite para el traslado de departamento."

"¿En serio?" Waver arqueo una ceja. "Agradezco la oferta. ¿Pero por qué tal gentileza?"

Tenía cierta idea de que la familia de Gaurika era medianamente acaudalada, lo cual tenía sentido considerando sus circunstancias. Cuando el Raj Britanico fue instaurado en la India, un puñado de familias del Mundo de la Taumaturgia de la región abrazaron de buena manera el dominio de ultramar. Y habían demostrado su fidelidad al mantenerse firmes durante la Rebelión de los Cipayos del Siglo XIX, gozando de privilegios casi equivalentes a sus contrapartes europeas. Aun cuando dicho yugo había sido sacudido varias décadas atrás, no había olvidado a donde se habían alineado, logrando conservar cierta parte de su estatus incluso en tiempos contemporáneos. Ciento cincuenta años atrás, la Asociación de Magos había servido como la sombra del Imperio Britanico en su apogeo, aprovechando dicha posición para extender sus tentáculos por buena parte del planeta en beneficio de las elites de la Torre del Reloj y sus asociados. Incluso ahora, cuando el Reino Unido había perdido formalmente todo control directo sobre sus antiguas colonias, la Asociación de Magos mantenía una fuerte presencia en sus viejos dominios en la forma del Cónclave. Fuera de buena parte de Europa, estaba Norteamérica, algunas partes del Sudeste Asiatico y naturalmente, franjas de Sudáfrica y la India.

"Tómalo como un pago de buena fe." Mencionó la mujer, antes de detenerse para beber de la taza de té que se había servido.

'Ya veo. Una compensación entonces para poder terminar la cooperación que tenemos. No está mal, aunque me hubiera gustado que nos ayudará más en la siguiente fase.' Pensó Waver mientras se encogía de hombros figurativamente. "Lo entiendo. ¿Planeas entonces dirigirte a Creación como lo hizo Melvin, o a cual otra Facultad?"

"¿De que estas hablando?" Ahora era el turno de Gaurika de lucir perpleja, antes de comprender a qué se refería y fruncir el ceño en respuesta. "No, he decidido que me es más conveniente permanecer afiliada a tu proyecto. Y tengo dos razones que me parecen suficientes para mantenerme en esa conclusión."

Alzó entonces el dedo índice de su mano derecha, para listarlas. "En primera, eres tú quien tiene el oído de Waynz y por ende, los medios para conseguir fondos o ayuda directa. ¿De que otra forma tendrías casi un contrato con el profesor Shardan o Sir Dinburg?"

Bueno, eso tenía sentido. Gaurika no había tenido la suerte de estudiar en el aula El-Melloi junto con Melvin y el. Por lo tanto, no tenía la ventaja de poseer una conexión al menos con el excéntrico heredero de los Waynz. Eso sin mencionar que de todos los anteriores alumnos del difunto Lord Kayneth, él era quien gozaba de la mayor confianza de este. Waver raras veces pensaba en el hostigamiento que había recibido de más de uno de sus compañeros más brillantes, pero no podía negar que era un tanto placentero el imaginar como rechinarian los dientes de rabia al caer en cuenta de que poseía un contacto asi de invaluable en la Torre del Reloj.

"¿Y la segunda?"

Gaurika alzo el dedo de en medio. "Tienes tambien un reconocimiento de parte del Principio por haberles entregado ese bizarro Codigo Mistico ligado al caso sin resolver del asesinato y hurto de Ojos Misticos. Los de ese Departamento no olvidan cosas asi, y siempre pagan sus deudas."

Bueno, eso era cierto.

"Ya veo. Has decidido que soy una opción segura, entonces."

"Mi punto es, que a pesar de no estar de acuerdo en varias cosas... Has demostrado ser competente y veo que podemos compartir varios beneficios en tanto estemos en el mismo barco." Asintió Gaurika. "Así que a menos que cometas una estupidez, te seguiré a donde sea que vayas."

Algo de honestidad, y encima dentro del mejor imaginario que pensaba que fuera posible.

"Lo agradezco mucho." Comentó sinceramente Waver. "Y en cuanto a donde pienso trasladarme, te había comentado que Fundamentos Individuales me parece la mejor opción..."

La plática duró varios minutos, estando extendida por tener que tomar un bocado entre bocado durante ciertos intervalos, pero en general fue una experiencia amena. El tiempo pasó, hasta finalmente llegar hasta más de una hora, cuando Gaurika observó su reloj y procedió a retirarse.

"Hay una conferencia de parte de Lord Alba a la que quiero asistir en la Facultad de Arqueología." Le comento Gaurika. "Comienza dentro de una hora, pero ya sabes como empieza la marea de gente en las entradas a ese departamento."

Las estampidas eran trágicamente comunes por ahí. Jamás había ocurrido una fatalidad, pero a nadie le daba gracia el hecho de ir a parar a una enfermería por ser casi sepultado bajo cuatro personas luego de que una se tropezara con una pila de grimorios mal acomodados.

"Suerte con eso." Waver reprimió el impulso de hacer una mueca de solo imaginarlo. Gaurika lo agradeció, antes de finalmente retirarse.

Por su parte, el solamente observo como no había tocado aún el plato fuerte, compuesto por un puré de papa al lado de una pechuga de pollo marinada, con una serie de zanahorias cortadas estratégicamente a lo largo de la carne. Tomando tenedor y cuchillo, se dispuso a partirla mientras recordaba.

"Dejame ver si te entendí bien... Al final, efectivamente conociste al Asesino de Magos y a su hijo adoptivo. Te hospedaste con un magnate mestizo local. Y te enfrentaste a un miembro del hampa capaz de usar taumaturgia, que tenía lazos con quien sea que asesinó a James, regresando encima con sus restos perdidos y una cosa que hace que los fetiches que ves en el Departamento de Maldiciones se vean normales." Melvin se cruzó de brazos mientras agitaba la cabeza.

"Si, más o menos todo eso." Waver puso los ojos en blanco.

"¿Estás seguro de que no te pegaron una maldición o algo en ese ritual donde se murió el profesor Kayneth? Estas cosas las sufre normalmente un magus experimentado en toda su vida, no en una semana."

"Positivo. Extremadamente positivo."

"Si, tu lo dices." Melvin resopló con humor. "Creo que puedes considerar efectivamente cualquier deuda que tenías conmigo sobre una historia, saldada. Debería de cobrarte mejor para que me lleves contigo la próxima vez que vayas a tener una desventura así."

"Con gusto te intercambio de lugar cuando quieras, amigo."

Al final, Melvin había usado los contactos de su familia para comentarles los hallazgos de Waver a las autoridades correspondientes del Principio de Aplicación del Orden, quienes se hicieron cargo de asegurar la evidencia y encima le proporcionaron una carta de recomendación que podría servirle de invitación para unirse a la Facultad de Leyes y desarrollar una carrera como uno de sus investigadores. No era una mala oferta, pero Waver tenía sus propias ambiciones más allá de ser un burocrata glorificado en el caso más ligero y un detective en el extremo. Tres experiencias un tanto fuertes eran suficientes en su vida, muchas gracias.

"Bueno, poniendo eso atrás. Finalmente podemos concentrarnos en lo que sigue." Comentó Waver, sintiéndose satisfecho. Eso, hasta notar una mueca incómoda en el rostro de Melvin.

"Eh, sobre eso... Veras, mi madre insistió en que terminará por recibirme en Creación y después pasara a trabajar con los Ashborn, en Birmingham."

"..." Waver intentó no mostrar decepción por la noticia, pero no era algo que le sorprendiera mucho. Melvin al final del día no era independiente y tampoco tenía muchos motivos para serlo. Su mejor amigo tenía una fijación eterna con su madre debido a las experiencias de su familia. Con lo mucho que él dependía de ella sería imposible que pudiera negarse a una sola petición suya, y especialmente cuando se trataba de algo que le permitiera velar por su futuro. "Lo entiendo, es una lastima."

"Tampoco te angusties. Aun tienes a los dos vejestorios y a Gaurika contigo." Le recordó Melvin en un intento de animarlo. "Seguro te va bien."

Y a decir verdad, Waver no podía quejarse viendo que también había dependido un tanto de Melvin en la forma de contactos y dinero. Ya vería cómo se las arreglaba de igual manera. Y con esa línea de pensamiento, se dispuso a terminar su almuerzo.

xXx

Facultad de Fundamentos Generales, Londres.

10 de Agosto de 1997, 3:55 PM…

No le tomó mucho ascender nuevamente las escaleras de regreso al piso original de donde había salido. Tampoco el tomar las que conducían todavía hacia arriba, directamente al ala donde estaban localizadas las oficinas generales. Tomando un leve desvío a la derecha, se acercó hacia las de docencia con las cuales estaba ya bastante familiarizado.

Existían tres clases de instructores en toda la Torre del Reloj. Tercera clase como el, que originalmente fungian como los asistentes de otros más experimentados o directamente un maestro sustituto. Segunda clase, la cual era conformada por buena parte de los profesores, y finalmente la prestigiosa de primera, compuesta por los mejores en sus campos. Normalmente, solo los que pertenecían al último grupo tenían el privilegio de sus propias oficinas, pero para los más destacados del segundo, no era raro que le confiaran un espacio privado. Los demás sin embargo, debían de conformarse con un cubículo diminuto en una buhardilla perdida.

"Disculpe." Waver detuvo su caminata tras escuchar como alguien le llamaba, y volteo ligeramente hacia la izquierda, topándose con un hombre de su edad vestido de manera impecable. A juzgar por su acento, debía de venir de alguna parte del suroeste, ¿quizás de Gales?. "¿Sabe dónde se encuentra la oficina del profesor Siciliphi?"

'Ah, Valeia.' Reconoció Waver, antes de responder. "Del otro lado, a mano derecha. Se encuentra justo frente al busto de la Cabeza de Latón de Roger Bacon."

"Muchas gracias." El hombre hizo una ligera reverencia, antes de marcharse hacia allá. Y sin dedicarle más consideración, Waver continuó con su camino, logrando llegar finalmente hasta la puerta que estaba buscando. Y justo cuando se disponía a tocar, esta se abrió revelando así a un joven regordete con el rostro plagado de pecas y los ojos más verdes que había visto.

"Ah, señor Velvet." Tartamudeo este al verlo. "El caballero lo está esperando ya."

"Samwell, buenas tardes." Le saludo de regreso Waver. "¿Vas a comer ya?" Apenas vio como el otro asentía, extrajo desde su cartera un billete de diez libras. "Ten, comprate un almuerzo con esto. Ya me las arreglaré yo con él."

"M-muchas gracias." Tartamudeo de nuevo Samwell, antes de escabullirse por la puerta y dirigirse hacia el final del pasillo.

'Y pensar que muchos terminan como él.' Tener un talento bajo de taumaturgia en una familia que no era prominente presentaba un futuro bastante sombrío si uno carecia de otras habilidades o no aprovechaba las oportunidades que nadaban por ahí. Algunos de plano no podían adaptarse y terminaban por abandonar el Mundo de la Taumaturgia por completo, con la esperanza de encontrar algo mejor entre la normalidad. Otros, terminaban como criados o peor.

Cerrando la puerta detrás de sí, Waver camino hacia el espacio donde encontraría a la persona con quien tenía la audiencia del programa. Mientras lo hacía, sus ojos se posaron más de una vez en las múltiples fotografías en las paredes. Se podía apreciar en todas a un hombre alto y delgado con el rostro afeitado, haciendo que destacaran unas cejas pobladas y unos ojos risueños de un azul penetrante. Aquello contrastaba sin embargo con su porte severo que hablaba de un pasado en la milicia.

"¿Sir Dinburg?"

"Ah, Waver. Muchacho, acércate. ¿Gustas una taza de té?"

Y finalmente llegando a la oficina, Waver encaró al hombre de las fotografías, pero de al menos unos veinte años después. Los rasgos de su rostro lucían ahora un tanto arrugados y el cabello antes un marrón vibrante se había encanecido notablemente. Los ojos permanecian, pero se podía notar que el fulgor que demostraban antes ahora brillaban por su ausencia.

"Oh, por favor."

Sir Walton Dinburg se acercaba a los sesenta años, pero lucía como si estuviera bien entrado en los setenta a veces. Las consecuencias de unos veinte años de servicio en el Cuerpo de los Enforcers de la Asociación, sirviendo desde el rango más bajo hasta llegar a Teniente Coronel así como un tiempo en el Ejército Britanico. Un hombre que podría llegar a ser bastante autoritario, pero del que nadie podría negar nunca su sentido del deber y experiencia. Tras retirarse como combatiente, había ido a parar a la Torre del Reloj en calidad de instructor de defensa y taumaturgia aplicada a la práctica. Fue durante una de sus lecturas de años atrás, que Waver le había conocido.

Y cuando había comenzado su proyecto de conseguir volverse el instructor de toda una clase particular en la Torre, Melvin le había sugerido que aparte de acercarse a Hosteen Shardan para explorar detalles y encontrar oportunidades, intentara con Sir Dinburg de quien se corría el rumor que no disfrutaba del todo de su retiro. Y si bien normalmente alguien como Waver no podría convencer a una persona como el caballero condecorado para asistirle en su proyecto, la revelación de haber conocido tanto a Alejandro Magno como haber convivido dos semanas con este había granjeado algo de interés de parte del hombre.

Tras servir dos tazas de Earl Grey, finalmente pudieron comenzar. Pero para desgracia de Waver, no de la manera que él le hubiera gustado hacerlo.

"Tuve la reunión con Lord Solonea, tal y como lo había prometido. No fue nada fácil. Sabía que el niño de Edwyn tenía muy poco de su viejo en él, pero es obvio que solamente accedió a verme por la amistad que tuve con su padre." Resoplo con un aparente disgusto Walton, mientras depositaba un terrón de azúcar en su taza. "Comentó que estaría encantado de recibirme a mi y también a Hosteen como parte del personal de Fundamentos Individuales, especialmente ahora que está limpiando la casa."

"Y aquí es donde llegamos al pero. ¿No es verdad?"

El nuevo resoplido de parte de Walton estuvo coloreado por el humor. "Lo dijo en un lenguaje florido que ni siquiera los Archelot usan. Que teme que ciertos individuos observen el traslado y caigan en cuenta de que el único sobreviviente de ese ritual en Japón está mudándose, especialmente tomando en cuenta que es la misma ceremonia que llevó al director del Departamento de Mineralogía a la muerte así como a su prometida y la hija del de Evocación Espiritual."

"El regente de los El-Melloi y Lord Eulyphis, entonces." Comentó Waver, no pudiendo ocultar el dejo de decepción en su tono.

El resto del año 1994 y buena parte del 95 había sido una auténtica pesadilla en la Torre, especialmente en los departamentos de los que Walton hablaba. La muerte de Kayneth había abierto la puerta a una catástrofe de dimensiones bíblicas sobre la estructura de ambos. Al ser el director del primero y una figura prominente en el segundo, muchas responsabilidades caían sobre sus hombros y había amasado una fortuna en los pagos por tutorías privadas o generales. El primer desastre vino de mano en las protestas e insistencias por la devolución directa del dinero invertido, así como los intentos de cambio de planes o cursos directos de parte del alumnado. De ahí otra de las razones por las cuales Waver prudentemente había optado por tomar más de un viaje sabático, no queriendo llamar la atención de los El-Melloi u otros.

Al final. A punta de pagos, sobornos y la intervención de autoridades de otros departamentos, la brecha había sido contenida. Pero para la Casa de los El-Melloi, los problemas verdaderos apenas estaban llegando a su puerta.

Kayneth había utilizado su autoridad como cabeza de la familia así como director del Departamento de Mineralogía para adquirir ciertos artefactos y otros recursos delicados de este y otros departamentos a manera de un préstamo temporal para su uso en la Guerra del Grial de Fuyuki. Y con el muerto y el paradero de todos estos, desconocido, no tardaron en acumularse las peticiones de compensación tanto de los dueños como de la propia Torre del Reloj, especialmente tomando en cuenta que muchos de estos no habían estado asegurados.

Los El-Melloi tradicionalmente estaban compuestos de varias familias, de entre las cuales destacaban dos como las ramas; Archibald y Archisorte. Y aun juntando todo el dinero que pudieran destinar para sufragar los costos de dichas deudas, no era suficiente sin quedar en la bancarrota. De ahí a que tuvieran que resignarse a pedir préstamos a otras familias. Desde los nobles casi igual de altivos que ellos como los Archelot, hasta los acaudalados pero tibios Meluastea, incurriendo a una deuda todavía mayor que debería de tomarles años en saldarla por completo. Y eso, si adoptaban una política de austeridad lo cual era anatema para una familia de su clase.

Y por si no fuera poco. La destrucción de la Cresta de Kayneth había costado unas nueve generaciones de cultivo yéndose al traste. Si bien la Cresta Fuente original seguía relativamente intacta en su contenedor, habían quedado atrasados en comparación. No se sabia mucho del conflicto de sucesión que había azotado a la familia, pero sí que había terminado con una sobrina de Kayneth de unos nueve años, siendo elegida como la heredera y un tío suyo actuando como regente. Pero esa era la gota de una solución comparada al vasto lago de problemas que tenían almacenados.

Ahora, los El-Melloi permanecían recelosos mientras trabajaban para restaurar lo que pudieran de su estatus. Y no era ningún secreto el estatus de Waver como superviviente del conflicto... Así como el hecho de que había sido uno de los alumnos de Kayneth.

'Si estuvieran en una mejor posición... Y si tuvieran el tiempo de molestarse en buscar más detalles. No tengo ni la menor duda de que podrían dar con algo como el catalizador que le robe al profesor. Eso y encontrar una forma directa de desquitarme si estuvieran dispuestos a invertir en ello.' Pensó Waver.

Aunque tal parecía que la amenaza de meter presión en otros departamentos contra él sí que era real.

"Pfft. Luces verde, muchacho." La voz de Walton le regresó a la realidad. "Los El-Melloi tienen más crisis en sus manos que hoyos hay en un queso suizo. Y la momia de Ruffleus no sale nunca de la Torre de Londres. Su hijo Bram es un pelele a quien no le podría importar menos el destino de su hermana. Ninguno de esos tiene el interés o el poder de importunar a alguien y menos a ti en estos tiempos."

La mueca que hizo Walton tras terminar le recordó en cierta forma a Waver a un perro estornudando. "El idiota de Edmure no es mas que un cobarde y un convenenciero que ve sombras donde no las hay. De igual manera no te hubiera gustado nada trabajar para él. Cielos, no pase más de una hora con él y ya quería largarme... Aunque, sí que hay algo que concierne a los El-Melloi por ahí."

"¿Que cosa?" Aquello llamó la atención de Waver.

"No hay nada confirmado aún... Pero al parecer, la Ballena Amarilla ha estado haciendo movimientos por ahí... Presionando a los El-Melloi con pagar sus deudas antes de tiempo, impidiendo que puedan mantener todo el presupuesto del Departamento de Mineralogía." Comentó con voz grave Walton. "Además de que también, ha estado canalizando algo de dinero justo a esos fondos."

Waver no tardó nada en unir los puntos y agitar la cabeza en un gesto de exasperación. "El apodo le queda de maravilla a Lord Meluastea."

"No aprendió nada de la caída en desgracia de los Muzik. Una de las doce familias de la Torre controlando dos departamentos. Aún si se trata de la neutral en jefe, es un movimiento demasiado presuntuoso."

"Ugh." Queriendo cambiar de tema y en vista de que su plan principal había volado por los aires, Waver consideró abordar una segunda opción. "Fundamentos Individuales es un no definitivo, entonces. Botanica y Zoologia me parecen igual de improbables. ¿Que otras opciones estarían?"

No quería aventurarse a Maldiciones y no tenía el talento suficiente para ir a Creación junto con Melvin. Eso solo dejaba permanecer en Fundamentos Generales y trasladarse a otro cuando tuviera mejores credenciales y el ambiente fuera distinto o probar suerte en Leyes.

"Taumaturgia Moderna podría ser una opción. Los Norwich han sabido mantenerlo bien desde hace casi doscientos años aun cuando les tocó el asunto de Crowley." Sugirió Walton.

"¿Taumaturgia Moderna?" Waver repitió extrañado mientras que intentaba recordar cuál de los doce era ese, parpadeando en el proceso.

Desde la Edad Media y con la Torre dividida ya en diferentes departamentos enfocados en los distintos campos de interés que sirvieran como puntos de reunión para las disciplinas esotéricas, el sistema había funcionado de tal forma que no tenía nada que envidiarle a la Casa de la Sabiduría localizada en Baghdad en aquel entonces o a la Mansión Espiral en Luoyang. Fundamentos Generales para los estudios básicos de Taumaturgia y referentes esenciales. Fundamentos Individuales para los estudios centrados en el desarrollo de fórmulas, hechizos y rituales. Evocación Espiritual, para los estudios referentes a los espíritus y toda clase de magia que concerniera a su aparición. Mineralogía, para los estudios de las propiedades místicas de los elementos presentes en las entrañas de la tierra. Zoología, para los estudios del reino animal y su estrecha relación con la taumaturgia. Botánica, para los estudios de toda clase de flora con lazos esotéricos y el desarrollo de bienes a partir de esta. Astronomía, para el estudio de las estrellas y las diversas creencias mágicas alrededor de estas. Creación, para el estudio y desarrollo de artefactos y maravillas en perfecta armonía entre el arte y la taumaturgia. Maldiciones, para el estudio de los fenómenos perversos y los conjuros maliciosos tan comunes desde el amanecer de la Historia. Y Arqueología, para el estudio y registro de los vestigios del ayer y el descubrimiento de sus secretos arcanos.

Había un onceavo departamento, Folklore. Se decía que había estado allí desde antes de que la primera piedra de la Atalaya fuera colocada, incluso. Pero nunca se hablaba de este.

Y Leyes. Uno donde se estudiaba no taumaturgia, sino que los procesos legales y las políticas en torno a la nación que la Asociación de Magos y sus contrapartes en el resto del planeta habían terminado por crear.

Si, hasta que a fines del Siglo XVIII en respuesta al creciente interés por el ocultismo de la Europa moderna y a consecuencia de la Revolución Industrial, la Torre decretó la creación de un departamento extra para tomar el lugar de Leyes. Taumaturgia Moderna seria inicialmente una recopilación general de todo lo elaborado desde la Era Común, pasando después a incorporar los nuevos tipos que habían sido desarrollados en base a los descubrimientos que se realizaban con el paso de las décadas.

"Hmmm... ¿Lord Norwich entonces sería simpatético?" Pregunto Waver.

"Ebenezer Norwich rara vez interfiere con el departamento. Hoy en día está bajo el control de Jeremiah Norwich, su hijo adoptivo. Es un buen hombre, deberías de hablarle antes de considerar la opción." Le respondió Walton.

"Entiendo." Antes que nada, Waver investigaría un poco sobre el departamento en sí. Menos mal tenía planeado detenerse en la biblioteca general.

xXx

Biblioteca Principal, Facultad de Fundamentos Individuales

10 de Agosto de 1997, 5: 20 PM…

Los Trambellio si que se habían esforzado en dar a entender que tenían el capital suficiente para mantener de una forma fenomenal a todo el departamento de Fundamentos Generales y la biblioteca del edificio era otro reflejo fiel de aquello al ser practicamente la segunda mas grande de toda la Torre del Reloj, siendo solo superada por la de Arqueología en virtud de la cantidad de textos que ésta tenía almacenada.

Se trataba de una estancia de tamaño considerable que ocupaba unos tres pisos y todavía contaba con un sótano que servía de archivo. Una escalera de caracol en el centro permitia acceder a las plantas superiores, y el resto estaba repartido entre hileras e hileras de libros así como uno que otro gabinete privado para uso temporal. Así como un área de mesas y escritorios en espacio abierto.

Al ser un profesor, aun si se tratara de uno de tercer grado, Waver tenía un par de concesiones extras como la de acceder directamente a los archivos sin necesidad de un permiso especial. Era la ruta mas rapida a tener que buscar entre las hileras por algún texto que pudiera hablarle específicamente del Departamento de Taumaturgia Moderna sin limitarse a solo explicar cosas que sabía ya.

Descendiendo por la escalera, Waver canalizó su firma personal de energía mágica en una placa de presión a un costado de la puerta. Un sistema un tanto rudimentario de acceso, pero era funcional y hasta el momento nadie se había quejado de él. La puerta compuesta de acero reforzado no tardó en abrirse, permitiéndole entrar al archivo. La habitación estaba iluminada no por electricidad, sino que por medio de una serie de cristales fluorescentes excavados en la Tumba Espiritual de Albion hace décadas. No requerian de energía extra, eran fáciles de instalar y tampoco cargaban con un misterio particularmente nocivo. Fácilmente, de las cosas más benignas que se habían obtenido desde las entrañas de ese laberinto subterráneo.

"Veamos..." Comento, mientras se acercaba a los grandes casilleros de metal donde estaban almacenadas las carpetas de registros que estaba buscando. "Alumnos y personal del Siglo XIX de ese sitio, hmmm." Más del noventa por ciento de los magi que entraban a la Torre del Reloj, pasaban por Fundamentos Generales antes de ir a parar a otras facultades a estudiar y afiliarse por completo a estas o andar de paso. Y en los registros encontraría los nombres de algunos individuos notables que hubieran tomado ese camino. Haciendo una referencia cruzada a posibles trabajos que los mencionaran en la biblioteca del departamento, Waver tendría la via facil.

'Ah, claro. Sir Dinburg le había mencionado ya.' Pensó apenas se topó con el nombre de Aleister Crowley a quien ni siquiera le habían colocado una fotografía. Era difícil encontrar a alguien en toda la Torre del Reloj, si es que no en la Asociación de Magos que no lo conociera.

Un escritor y ocultista inglés que se dio a conocer a finales del siglo XIX y principios del XX. Un individuo profundamente controvertido, apodado el "Hombre más Maligno del Mundo". En una época en la que las sociedades secretas y el esoterismo se estaban generalizando y apreciando por un número de personas influyentes, este hombre mostró tal carisma que saltó a la fama entre sus compañeros. Sin embargo, al mismo tiempo, era tan directo y descarado que la gente lo criticaba y lo consideraba un hombre nefasto.

Y detrás de lo que el público sabía, estaba Aleister Crowley, el magus. Un genio entre genios, pero también un gran enigma para todos los que lo conocieron. Él no era de una familia establecida y, como tal, no debería haber tenido ninguna disposición notable hacia la Taumaturgia, ni siquiera como un accidente. Y, sin embargo, logro tras logro allanó su camino en la Torre del Reloj. Sin embargo, eso no significaba que todos lo apreciaran.

No nació de una familia con una larga tradición y, sin embargo, era exitoso. Un hombre con la mentalidad perfecta para un magus y, sin embargo, sólo despreciaba a sus compañeros. Era un juramento casi sagrado el mantener escondido todo lo relacionado a lo esotérico, y aun así él fue sorprendentemente abierto sobre su práctica de la hechicería. Los magi se aferraba desesperadamente al pasado, pero él esperaba un futuro que nunca llegaría. Incluso se casó con una mujer normal en lugar de con la hija de alguna familia poderosa. Finalmente, el odio que había sembrado entre la Asociación de Magos y el peligro que representaba para su sociedad llevaron a su excomulgación.

Sobraba decir que buscar directamente por algo suyo sería un desperdicio, ya que se encontraria solo con referencias a sus locuras o una que otra observación del Sistema Taumatúrgico que había creado, Thelema. Por lo que decidió seguir buscando y no tardó en descartar a Helena Blavastky por razones no muy diferentes.

Al cabo de varios minutos, logró hacerse con una pequeña lista de nombres que al final resulto inutil, tras toparse con uno en específico.

Paschal Beverly Randolph.

Un norteamericano de raza negra que había estudiado un par de años en la facultad antes de emprender un viaje hacia Medio Oriente, y regresar para recolectar una que otra experiencia suya así como una síntesis a modo de recopilación de ciertas observaciones suyas de magia tradicional que luego había llevado a Teorías de Taumaturgia Moderna para la lectura de otros interesados. Aparentemente, la síntesis había sido rechazada en Fundamentos Individuales.

'No me extraña. Siempre ha habido un repudio a la implementación de tradiciones levantinas modernas por aquí.' Había razonado Waver, mientras salía del archivo. No buscaba la síntesis, sin embargo. Para eso, hubiera tenido que ir directamente a Taumaturgia Moderna y esperar a que fuera rápido el servicio. El señor Beverly había tenido la gentileza de dejar atrás una serie de notas sobre lo que había observado en algunos departamentos de la Torre del Reloj en su estancia, siendo estos los de ambos Fundamentos, Maldiciones, Evocación Espiritual y naturalmente, Taumaturgia Moderna. El hombre llevaba muerto desde 1875 y probablemente nunca imaginó que ciento veinte años después, alguien las consultaria.

Y no fue difícil encontrar el libro pese a lo delgado que era. Con una sola mirada, Waver calculo que no debería de tener más allá de unas doscientas páginas. Sin necesidad de buscar un asiento, Waver le abrió y rápidamente buscó el índice para acelerar la lectura.

Beverly había aprobado inmensamente el hecho de que existiera un departamento que adoptara formas de taumaturgia de una manera más simple y efectiva para aquellos sin muchas oportunidades de destacar en las más elaboradas, y que encima pudiera ser empleada sin muchos problemas en la sociedad moderna. Sin embargo, también había criticado duramente un aspecto fundamental.

Al tomar aspectos de distintas taumaturgias y combinarlas, también se ignora la complejidad que es parte esencial de sus historias y funcionamientos. Fuera de ser visto como algo elegante, conduce a la pérdida de algunas de sus propiedades. Sería como mezclar los sabores más llamativos en un pastel, haciendo caso omiso a las instrucciones.

Por todo lo demás, Beverly comentaba que la familia Norwich lidiaba sin problemas con el presupuesto del departamento y los miembros de esta que operaban ahí tendían a ser bastante accesibles.

No era mucho, pero al menos Waver pensaba que era un buen paso.

Cerró el libro antes de dirigirse hacia el carrito donde se depositaban los que uno había usado. La Taumaturgia Moderna era especialmente vista de manera cautelosa por facciones más ortodoxas por otro aspecto que el señor Beverly no había incluido aún, porque jamás se hubiera imaginado que se llevaría a cabo. El préstamo de conceptos oriundos de la ciencia en lugar del esoterismo no era un tabú tan grave a menos que este viniera de descubrimientos terriblemente recientes.

Recordaba incluso que había una organización en la costa oeste de los Estados Unidos dedicada al estudio de ideas así. La Convencion de California, creía que se llamaba. Y si bien era más que posible hacer empleo de elementos así. Se sacrificaba la efectividad del misterio en la Taumaturgia.

Esta es aquello "que gobierna las habilidades de los humanos del pasado que la ciencia no puede explicar" y la ciencia es aquello "que reúne la tecnología de la humanidad futura que la taumaturgia no puede alcanzar". Las dos disciplinas son absolutamente incompatibles entre sí y en una época donde una reina, la otra se marchita.

¿Y él consideraba unirse a un departamento que manejaba algo tan venenoso?

'No es como si fuera muy diferente a mi manejo de alquimia.' Pensó Waver, casi encogiéndose de hombros. A falta de potencial sorcerico elevado ya fuera por sus circuitos o el hecho de que no tuviera tantos atributos cultivados, los métodos que tenía que usar requerian de condiciones bastante especiales (desvíos) o de teoría rudimentaria que se sentiría más en casa con filosofía natural del Medioevo.

Finalmente, llegó al carrito y se dispuso a dejar el libro consultado solo para sobresaltarse cuando alguien al lado suyo realizó la misma acción.

"Ah, disculpe." La voz era claramente femenina, pero tenía un ligero toque ronco que él estaba seguro que había escuchado antes. "¿Waver?"

Y si, teoría confirmada. Cuando el volteo hacia su izquierda con tal de encarar a la persona casi retrocedió al toparse con alguien que no reconocía.

Exactamente de su edad. Pero el peinado corto que llevaba, así como su traje, le brindaban una apariencia andrógina. Y por más que Waver intentara hacer ecos en su memoria, no creía poder discernir de quién se trataba. Eso, hasta que se fijó en sus ojos.

"Peligor..." Musito un tanto perplejo, y supo que estaba en lo correcto cuando una ligera sonrisa apareció sobre los labios de la mujer. "Hace años que no te veía."

Desde justamente antes de que partiera a Fuyuki, de hecho. Había estado en su clase, siendo una de sus pocos amigos en el aula junto a Melvin y James. "Ha pasado un tiempo, si." Camus Peligor, lo último que había sabido de ella era que durante el desastre que había sido la muerte de Kayneth Archibald, había logrado transferirse a la Facultad de Creación, pero nada más. "Escuche que seguiste los pasos de nuestro profesor al final."

"Algo le debía al final." Respondió Waver con confianza. "¿Cómo has estado? ¿Lograste recibirte?"

"Solo estuve en Valueta unos meses. No era para mi al final." Admitió Camus al sacudir ligeramente la cabeza. "De hecho, no trabajo en la Torre ahora."

"Oh. ¿En serio?" Bueno, esa fue una sorpresa. A diferencia de él, Camus ciertamente tenía talento innato y no necesariamente por el hecho de pertenecer a una familia establecida ya. "¿A qué te dedicas ahora?"

"Hmm." Resoplo ligeramente Camus como si encontrara algo divertido. "Mi familia comenzó una compañía de electrónicos hace un tiempo como una manera de generar fondos. Un primo mio esta mas interesado en estudiar taumaturgia que ayudar a dirigirla, así que intercambie lugares con el."

No dejó pasmado a Waver, pero sí que fue una sorpresa todavía mayor. No era una práctica tan rara de ver a decir verdad. Magi que terminaban siendo industrialistas y que en lugar de buscar contribuir al desarrollo de la taumaturgia familiar, se daban la buena vida con el trabajo mundano que tenían. "Eso es genial. Espero logres tener un buen papel. ¿Pero que es lo que haces aqui ahora si ya no estas con la Torre?"

"Mi primo no está muy familiarizado aún con algunos detalles, y al parecer surgió una petición. Recibí una llamada hace unos días de parte del Departamento de Leyes... Específicamente de la División de Patentes. Un agente estaba intentando contactar a mi familia después de que uno de sus compañeros encontrará un documento del Siglo XVII que pone en disputa nuestra autoría de un hechizo nuestro... Desarrollado y registrado hace unos doscientos años." Explicó Camus antes de añadir con un dejo de molestia. "Y nos avisan que se está abriendo un caso para poder investigar."

La mirada de simpatía que Waver le estaba dedicando era completamente sincera. Pues desde hace casi unos ochocientos años, la Asociación de Magos había aplicado una serie de políticas estrictas sobre el manejo y registro de las patentes de sus miembros afiliados. Dicha división estaba compuesta por investigadores de buro que registraban y archivaban todo misterio entregado que fuese presentado mediante los canales adecuados, y manejaban buena parte del lucrativo negocio que consistía en abrir negociaciones entre los magi individuales o familias que buscaban usar alguno de esos misterios por entero o tan solo una parte notable de este, recibiendo una cuota a cambio de ello. También, llevaban alrededor de un par de siglos desarrollando un sistema complejo de alcance casi global que les permitiera detectar hasta cierto punto picos de empleo de taumaturgia que tuvieran archivada. O al menos eso había leído, ya que casi todos consideraban eso poco más que el equivalente de una leyenda urbana entre los magi modernos.

Lo que sí estaba más que comprobado, es que tarde o temprano terminaban por descubrir un plagio directo o accidental de un hechizo y daban inicio al proceso de saldar cuentas para el afectado.

"¿Te dijeron que documento es?" Pregunto Waver, esperando ya una negativa por respuesta. Claro que no. La División de Patentes rara vez se mostraba magnánimo con los presuntos acusados, tan solo avisando por anticipado que estarían abriendo una investigación donde asumian por simple principio que tenían razón. Lo único que concedían era un plazo de tiempo para elaborar una defensa que sería prácticamente inutil si estaban en lo correcto, y entonces las cosas podían pasar a un juicio.

"No, nada." Camus indicó al menear ligeramente su cabeza. "Solo dijeron cual hechizo era por el que nos acusan."

"¿Y ese es?"

Había una especie de broche en la corbata de Camus. Una efigie sencilla, pero elegante. Y ella lo desabrochó sin problemas antes de murmurar algo entre dientes a la par que la silueta fantasmal de sus circuitos mágicos se manifestaba momentáneamente en su mano derecha.

Casi al instante, la cubierta del broche comenzó a cambiar. El plateado laminado dio paso a un dorado ornamentado y los reflejos sencillos vieron su lugar reemplazado por la imagen fiel de un par de joyas. Y como si fuera la cereza del pastel, la figurina de un grifo rampante quedó grabada justamente en el centro. El broche ahora no tenía nada que envidiarle a una pieza del Museo Britanico.

Camus lo depositó entonces en la mano derecha de Waver, quien lo inspecciono de cerca. Después de la segunda experiencia insólita que había vivido en Japón, no le fue nada difícil el caer en cuenta de cuál había sido el hechizo base del que estaba viendo. Y para sus adentros, experimentaba la contradicción de estar sorprendido y a la vez no. Gradación de Aire duradera, ya que no podía sentir nada de los tenues indicios de que estaba sosteniendo solamente una imagen más frágil que el cristal. Aunque a diferencia de las de Shirou Emiya, esta se sentía aún más bizarra.

"¿Qué clase de Proyección es esta?"

"El fundador de mi familia desarrolló la teoría en el Siglo XVIII y sus sucesores la estabilizaron poco tiempo después. Proyección de Carcasa, se llama." Comentó Camus antes de tomar de regreso el broche. "No crea solo una imagen desde la mente de uno usando energía mágica como pago, va más allá. Se usa para generar una capa alrededor de un objeto existente que se aferra a su idea. La carcasa entonces complementa las habilidades de este hasta cierto punto o directamente implementa unas que no tenía por medio de otros hechizos... Pero como todo fantasma, eventualmente será corregido a menos que se le mantenga un suministro constante de energía mágica."

'Eso era lo que me faltaba para poder definirlo bien. Una capa, entonces.' Asintio Waver mientras pensaba. Hasta donde él recuerda, no cree haber visto jamás algún otro hechizo dentro de la historia de la Asociación que sea idéntico. Que si los hubiera en otros Sistemas Taumatúrgicos, y algunos usados por esta no lo dudaba para nada. Pero si se iba por esa vía, alrededor del setenta por ciento de los misterios desarrollados por la Torre del Reloj caerían en la misma trampa, puesto que muchos se basaban en esquemas arcaicos con mecánicas demasiado llamativas para más de un magus. Además, a lo que Camus se refiere es a un hechizo aparentemente existente de cien años atrás.

"Imagino entonces que has intentado investigar sobre el hechizo por el cual acusan a tu familia." Lo comprendió entonces Waver, provocando que Camus asintiera.

"Y no he tenido mucha suerte." Ella admitió, antes de señalar al libro que había estado leyendo. "Ese habla del campo de las ilusiones en general, que es lo más cercano que puedo encontrar a una historia de hechizos relacionados a la Gradación de Aire. Es como un laberinto que tengo que cruzar para llegar al otro lado y lo peor es que ni siquiera encuentro la entrada."

"Puedo ayudarte con eso." Ofreció Waver. No, si revisaba tan solo ese campo nunca terminaría. Además de que sin las tarjetas correctas, no podría tener acceso a los materiales más óptimos para lo que quisiera encontrar. "Podría servirme para una de mis siguientes sesiones si tengo que hablar de hechizos que no se ven tan influidos por el alineamiento de uno, como lo es la Transmutación Material."

"¿En serio? ¿Cuánto cobrarías por la comisión?" Preguntó al instante Camus, provocando que Waver casi retrocediera. No había buscado compensación monetaria y estaba tentado a rechazarla... Pero tercera clase o no, seguía siendo un magus. Y cada uno que valiera su sal tenía el Intercambio Equivalente como un credo casi bíblico.

"Primero revisaré lo que pueda, y podremos llegar a un acuerdo." Comentó Waver, antes de extraer de su cartera una nota que tenía preparada ya para ocasiones así. Se la entregó a la mujer, quien parpadeó con sorpresa al ver un número de teléfono escrito.

"Te lo agradezco mucho, Waver." Sonrió Camus antes de inclinar ligeramente su cabeza. "Podríamos discutirlo ahora, si te parece. No creo tener nada que hacer por el resto de la tarde."

"Me gustaría, pero tengo que revisar unas cosas más antes de ir a mi casa." Fue la respuesta cordial de Waver, detectando un poco de la decepción de Camus en respuesta. "Pero imagino que algún día de la semana, podría ser."

"Te llamaré entonces." Aquello pareció animar a su vieja amiga, quien se despidió antes de dirigirse hacia la salida de la biblioteca. Waver la vio irse hasta que desapareció de su vista y se encogió de hombros. Sí que había cambiado desde sus días en el Aula El-Melloi, porque juraba que ella había sido un tanto tímida en aquellos momentos.

"Las presiones de la vida adulta." Murmuró Waver, antes de tomar el libro y echarle una mirada a la portada.

"Espejismos, Ilusiones y Fantasmales: Desde la Antiguedad hasta nuestros Dias" rezaba esta en letras doradas sobre un fondo de cuero negro. Y justo debajo, podían verse los nombres de los cuatro autores siendo el último la causa de un resoplido de parte de Waver tras ver de quien se trataba.

"Kayneth Archibald El-Melloi..." Puso los ojos en blanco antes de abrir el libro. "Su fantasma me persigue a todas partes, más bien."

xXx

#27 de Druid Street, Londres.

10 de Agosto de 1997, 8:03 PM…

El sol se había puesto ya hace varias horas para cuando Waver regresó hasta su casa. Un modesto departamento ubicado en la no muy populosa Druid Street que había comprado apenas lo encontró rebajado. La renta de los dormitorios en la Torre del Reloj era exclusiva a alumnos y apenas regreso de sus viajes, había evitado en lo más mínimo caer en el mismo esquema durante su búsqueda de alojamiento. No era una buhardilla sencilla, eso podía agradecer. Alrededor de unos treinta metros cuadrados compuesto de cuatro habitaciones, incluido el baño y el comedor-cocina que era lo suficientemente espacioso para él.

Colgando su abrigo en el perchero tras haber cerrado la puerta, Waver camino hasta el comedor desde donde extrajo del refrigerador la primera botella fría que estuvo a su alcance. Una sidra de la tienda de autoservicio en la esquina que recordaba haber comprado unos días atrás por si necesitaba algo rápido para refrescarse. Y vaya que ese momento era el indicado, después de haber pasado casi unas dos horas revisando de principio a fin el libro que Camus había estado leyendo.

Había mejores formas de perder el tiempo, definitivamente. Pero era de esperarse, desde la introducción se dejaba extremadamente en claro que estaba enfocado al campo de las ilusiones en el Mundo de la Taumaturgia y a través de alrededor de unos siete capítulos se tomaba su tiempo con una cronología detallada de los registros de su empleo a lo largo de la historia, con una fuerte énfasis en Occidente, naturalmente. A partir de ahí, elaboraba tanto en la teoría de las diversas formas de aplicación ya fuera por medio de la exposición a ciertas substancias, configuraciones especialmente grabadas en secciones del ambiente y la inyección de energía mágica a los circuitos o directamente a los sentidos de uno.

Lo concedia, algunos ejemplos ciertamente eran interesantes. Una anécdota detallada contaba el caso de cierto magus particularmente vicioso del Siglo XV se había dedicado alrededor de un mes en plantar todo un complicado esquema de ilusiones continuas en la fortaleza de un rival suyo, lentamente asesinando a los miembros de su casa y la servidumbre hasta finalmente disfrutar de una venganza dulce tras revelarle la verdad a su enemigo durante sus últimos momentos. El hecho de que el magus hubiera configurado el esquema para obtener su suministro por medio de los sacrificios de sus víctimas había hecho del nefasto relato algo todavía más mezquino.

Pero en cuanto a una mención a la Gradación de Aire. Si, existía. Un apartado menor había considerado que una forma tan rudimentaria de taumaturgia como esta había sido utilizada como un método de improvisación que había quedado registrado de manera irónica en algunas tradiciones y folklore. Oh, si. Ejemplos vistosos los había desde siempre.

Véase los numerosos relatos de toque humorístico donde algún iluso recibía como pago de cierto servicio una bolsa de cuero repleta de relucientes monedas de oro. Y mientras que la pobre víctima celebraba alegremente su nueva fortuna, esta terminaba por desvanecerse como si nunca hubiera existido. Claramente más de un magus de poca monta había empleado un truco así por su entretenimiento y el relato había terminado por llegar hasta la edad contemporánea en la forma de alguna fábula que enseñaba la tontería de la avaricia.

El apartado consideraba las creaciones por medio de Gradación de Aire un subtipo de ilusiones simples semi-tangibles. Pero un par de capítulos después, invalidaba aquella opinión al entrar a hablar de las ilusiones a larga escala basadas en imágenes igualmente creadas por medio de energía mágica ya fuera por puro talento individual o cooperación de cientos de individuos. En el primer caso se mencionaban algunas tradiciones del legendario Merlin, cuyo talento con estas era tal que más de una fuente afirmaba que era suficiente para permitirle viajar a otros planos de existencia como el onírico o incluso engañar por cierto tiempo el propio Sentido Común del Mundo en un área. Por su parte Waver, estaba más seguro que aquello era más una dote de su sangre mezclada con diablos y otras criaturas reptantes del Lado Reverso del Mundo.

Y en el segundo, bien que se mencionaba la proeza de los magi de la Isla de Man al conjurar la ilusión de una flotilla de barcoluengos en la bahía justo cuando las bandas de vikingos se disponían a saquear la costa luego de una sangrienta campaña en Irlanda. La sola visión de tan arrolladores números había bastado para inspirar terror entre las huestes, que huyeron apenas pudieron dar la vuelta.

Por fortuna, algo bueno había resultado salir de allí. Pues quien fuera que hubiera escrito el apartado mencionado, había tenido la gentileza de dejar una referencia. Waver consiguió rastrearla hasta la bibliografía, donde tiró por la borda cualquier noción de que el responsable hubiera sido Kayneth Archibald. Pues esta resultaba ser una tesis de Transmutación Material escrita por un tal Leopoldo Trambellio en el siglo pasado.

Una bendición doble para él de igual manera. Puesto que no solo pertenecía a Fundamentos Generales sino que había sido escrita por alguien de la familia de los administradores del departamento. Era lógico que estos tuvieran en exhibición cualquier cosa producida por su familia y fuera de fácil acceso.

No le tomó nada encontrarla. Y al hacerlo, comprobó para su satisfacción que no solo tenía una lista de hechizos que tienen como base la Proyección, sino que contaba también con una amplia lista de referencias. En menos de una semana, tendría ya lo que Camus estaba buscando.

Por curiosidad, se dio la tarea de revisar algunos de los hechizos y justamente se topó con uno de naturaleza rúnica que aparentemente podía llegar a invocar una "Efigie de la Espada del Dios de la Guerra" según una tradición perdida y de la cual apostaba que encima, con una mala traducción. Al leer aquello, Waver no pudo evitar pensar nuevamente en Shirou y recordó justamente otra promesa que había hecho hace tiempo pero que siempre olvidaba cumplir.

Antes de salir de la biblioteca, había encontrado un manual menor que explicaba de manera general las propiedades de las Runas Modernas y se había asegurado de registrarlo como un préstamo en el sistema centrado en ello. Y ahora, solo le quedaba escanear las páginas relevantes para poder mandarlo por correo.

Y hablando de ello.

'Nada nuevo desde hace tiempo. Imagino que ha de tener un verano bastante ocupado.' Pensó Waver mientras se acercaba al escritorio de su cuarto que a ratos le servía de estudio. En eso, cayó en cuenta de que en la pantalla de su computadora portátil estaba la señal de una notificación nueva. Y alzando una ceja, se acercó para comprobar de qué se trataba. 'Hablando del Rey de Roma.'

Justamente, un nuevo correo de parte de Shirou.

Encogiéndose de hombros, Waver lo abrió y se dispuso a leerlo. Tres veces. La segunda, al no poder procesar con claridad lo que había leído.Y la tercera tras frotarse los ojos y pellizcarse de modo que pudiera comprobar que no estuviera soñando. Para entonces, el correo permanecía inmutable en la pantalla.

Tras unos veinte minutos, Waver se limitó a empinar el resto de la sidra a todo pulmón mientras que se preguntaba qué clase de atrocidades había cometido en su vida anterior como para recibir todas estas cosas en la que llevaba en aquellos momentos, justamente.

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A/N: Podría dejar esta nota del autor para el siguiente capítulo pero es necesaria en vista de lo que se exploró en este capítulo. Creo que nadie se esperaba que Waver regresara tan "pronto" o que tuviéramos un vistazo a las entrañas de la bestia que es la Torre del Reloj.

Aquí voy a tocar un par de puntos.

1) Como ya lo había comentado anteriormente, la información que escribo dentro del punto de vista de un personaje puede no ser cierta del todo. Está limitada a los datos que el personaje conoce y por lo tanto, es conocimiento vulnerable a ciertas distorsiones.

2) La Asociación de Magos es de las organizaciones más vagas en su desarrollo que he visto. Existiendo desde casi 3000 años en Canon, y habiendo logrado existir hasta ahora solo con un par de pequeños cambios mencionados de vez en cuando. Perdón, pero las cosas no son tan fáciles aquí. La historia de la Asociación, si es que tan solo la de la "Torre" en sí es un proceso complejo que tiene todo su chiste. Ya lo veremos más adelante en lugar de ser solo un escenario más y el semillero del Fanon.

3) Cuando vi el anime de Zero, simpatice un poco con Waver y aprecie su desarrollo. Me alegro verlo en el epílogo del anime de UBW y que existiera de fondo en Strange Fake (Y bueno, en Apocrypha se me hizo un Fanservice del bueno). Cuando me enteré que existían las novelas de Lord El-Melloi, me dispuse a leerlas... No quedé decepcionado, pero sobra decir que lo único que aprecio de estas son los elementos que expande del Lore. Pero no su escritura, ni su desarrollo ni sus caracterizaciones.

Y bueno. Leí la novela de Zero y mi perspectiva de Waver comenzó a alterarse. Años después y observando el estatus que Lord El-Melloi II tiene ahora en el Nasuverse... Digamos que he desarrollado una visión de muy pocos amigos con su caracterización en el Canon. Hasta el punto en que considero que hasta las encarnaciones del personaje en Fanfics (En Fanfics, dios mio) tienen más sentido que en Canon como lo es en "From Fake Dreams" y "The Game of Kings".

A lo que quiero llegar es que no se sorprendan si el Waver de aquí carece del favor omnipotente que Makoto Sanda le da, y se ha extendido como un hongo hasta Melty Blood TYPE-Lumina de todas las cosas.

Uno de estos días, tengo planeado soltar un ensayo sobre mis reflexiones en torno a Waver en sí.

4) Si, no sería este fanfic si no hubiera un cameo por capítulo. Ahí tienen a la Bazett de 16 años, no la saluden mucho. Ella no tendrá un rol importante hasta el Libro II.

Por ahora, espero que este Interludio haya sido de su agrado. Nos veremos muy pronto, con el siguiente capítulo que le dará inicio de manera apropiada al arco que viene. Y dentro de unos meses, veremos lo mismo de parte del Libro II, así como una que otra sorpresa ocasional.

- Melqart. 24/02/2024.