Prologo:

Era una noche más en Ciudad Gótica, la cual era una metrópolis en decadencia famosa por la alta tasa de criminalidad, corrupción, y clima tormentoso, en la que una joven mujer se estaba abriendo paso entre las sucias, oscuras, y tenebrosas calles de la misma. Mientras caminaba debajo de la llovizna incesante, la mujer se percató que un grupo de tres hombres la estaban siguiendo.

"hola mi amor ¿Cómo has estado?" preguntó uno hombres, en un tono burlón

"¿Por qué no hablas? ¿Acaso el gato te comió la lengua?" pregunto otro de los tipos "¿o es que no somos lo suficientemente buenos para que nos dirijas la palabra?"

"yo… estoy muy ocupada ahora… quiero llegar a casa" dijo la muchacha, la cual estaba aterrada "¿podemos… hablar otro dia?"

"¡no, hablaremos ahora!" dijo otro tipo, y él y sus compañeros se abalanzaron sobre la mujer

La muchacha grito por ayuda, al mismo tiempo que forcejeaba contra sus agresores, pero sus esfuerzos fueron en vano pues estos, entre todos, la pudieron amordazar e inmovilizar contra el suelo.

"¡hoy es mi turno!" exclamo uno de los agresores

"¡no, a ti te toco la semana pasada, me toca a mi!" protesto otro tipo, mientras le bajaba los pantalones a la mujer, la cual ya lloraba de la impotencia y porque era consciente de lo que le iba a pasar

Sin embargo, y justo cuando el hombre estaba a punto de agredir a la víctima, un shuriken con forma de murciélago salió de la nada, impacto contra el cuello de este, y lo mato al instante. Al percatarse de lo que le había pasado a su compañero, los otros dos hombres entraron en pánico.

"¡ES ÉL!" grito uno de ellos, aterrado "¡SALVECE QUIEN PUEDA!"

Los agresores dejaron a la mujer y salieron corriendo tan rápido como pudieron, mientras que algo los estaba persiguiendo, balanceándose entre los edificios. En un momento de la persecución, un cable con gancho atrapo la pierna de uno de los agresores, y lo derribo al suelo.

"¡AYUDAME!" grito desesperado el hombre

"¡lo lamento, pero tú ya estás muerto!" dijo su compañero, quien salió corriendo

"¡SOCORROOOO!" grito aterrado el hombre, mientras su cuerpo era elevado hacia el tejado de un edificio

El último agresor que quedaba siguió corriendo entre los laberinticos callejones de Ciudad Gótica hasta quedarse sin aliento, y se detuvo por un momento para descansar.

"¡lo logre, creo que lo perdí!" exclamo aliviado el hombre

"yo que tu no estaría tan seguro" le susurró al oído una voz gruesa y tética que, acto seguido, lo pateo por la espalda y lo estampo violentamente contra una pared

El agresor, temblando de miedo en el suelo, levanto su mirada hacia arriba, y vio a un hombre corpulento, vestido con un traje negro de murciélago el cual poseía una larga capa del mismo color, con un símbolo dorado que representaba a dicho animal en el pecho, y que estaba manchado con sangre.

"¿Quién… o que… eres?" preguntó el hombre

"¡soy Batman!" exclamo el hombre murciélago y, acto seguido, le rompió el cuello al hombre de una torcedura.

Tras haber asesinado al hombre, Batman disparo su pistola de gancho hacia un tejado, y se fue columpiando entre los edificios.

A la mañana siguiente, en un importante noticiero de Gótica, se estaban dando las noticias matutinas.

"¡cocodrilos en Gótica!" exclamo el presentador "hace poco, un trabajador sanitario que se encontraba limpiando la red de cloacas de la ciudad fue atacado por un cocodrilo y termino gravemente herido. La presencia de estos reptiles en las alcantarillas se debe a que estos se escaparon de un criadero clandestino, el cual tenía el objetivo de traficar con ellos y venderlos como mascotas de alto lujo. Afortunadamente, el director del departamento de control de animales de Gótica ha anunciado que realizaran una operación especial para atrapar a estos reptiles y que las cloacas vuelvan a ser seguras para todos los trabajadores sanitarios. En otras noticias, el contador de victimas de Batman sigue aumentando: anoche, tres hombres fueron brutalmente asesinados y, según la mujer que presencio todo, el responsable de dichas muertes fue nada más ni nada menos que Batman. Para más información, nos pondremos en contacto ahora con Vickie Vale, la cual se encuentre en la escena ¡Adelante, Vickie!"

"me encuentro aquí, junto con la policía, analizando la escena del crimen" dijo la reportera pelirroja "según la testigo, los tres hombres habían intentado abusar de ella y, aunque Batman logro evitarlo, dejo una verdadera escena del terror tras de él. Uno de los agresores fue encontrado con un batarang clavado en la yugular, otro fue encontrado degollado colgando de un tejado de cabeza, al último le rompieron el cuello y, como si todo esto formase parte de un mensaje macabro, había un murciélago pintado con sangre en la pared justo al lado de donde estaba la última víctima. Junto a mí, se encuentra Jim Gordon, el comisionado del cuerpo de policía, quien nos hablara un poco acerca de esta situación. Dígame, señor comisionado ¿Usted qué piensa de toda esta situación?"

"creo que es muy lamentable que pase este tipo de cosas" dijo Gordon "de por sí, Gótica ya sufre demasiado con todo lo que tiene que soportar a diario, y lo último que necesita esta ciudad es un chiflado que vaya tomando vidas por las calles"

"¿Usted qué cree que puedo haberle pasado a Batman para que se volviera un asesino? Pues recordemos que, en sus inicios, el hombre murciélago no mataba, y que su sed de sangre comenzó hace poco más de un año"

"la verdad, no tengo ni idea que fue lo que le pico pero, de todas formas, nunca fue un individuo mentalmente sano ¿o a usted le parece que un hombre que se viste de murciélago y sale a cazar criminales por la noche está bien de la cabeza? ¡Deberían enviarlo a Arkham!"

"¿la policía ya ha iniciado un plan para capturarlo?"

"si, estamos trabajando en ello, y tenga por seguro que lo atraparemos dentro de la ley, como debe ser" afirmó firmemente el comisionado

Mientras tanto, en la mansión Diaz, Alfred, el mayordomo de la casa, acababa de ver toda la nota que el noticiero había hecho sobre Batman y sus víctimas, y no pudo hacer más que sentir decepción y de tristeza.

Luego, el mayordomo llevo una bandeja de desayuno hasta un pasadizo secreto que quedaba detrás de un librero, el cual conducía hasta la Baticueva, en donde se encontraba Batman, con su traje salpicado de sangre, trabajando con la Baticomputadora.

"¡su desayuno!" dijo el mayordomo, mientras dejaba la bandeja

"gracias, lo comeré en un rato" respondió el hombre murciélago, quien no despegaba los ojos de la computadora

"señor ¿hace cuánto que no duerme?" preguntó el sirviente, preocupado

"no lo sé… creo que tres días"

"le hará mal a su salud, mejor recuéstese un rato"

"no puedo, tengo mucho que hacer todavía, estoy muy ocupado"

"si, ocupado dejando las calles llenas de cadáveres" respondió, con cierta molestia

"Alfred ¿no tienes algo mejor que hacer que estar fastidiándome?" pregunto Batman, enojado "¡ve a limpiar algún mueble o a ver tu estúpida telenovela y déjame en paz!"

"¡como ordene… amo Bruno!" exclamo el mayordomo, quien hizo un esfuerzo para contener su molestia, y se fue

Tras su discusión con Bruno, Alfred fue a limpiar un retrato de Martha y de Thomas Diaz, el cual se encontraba colgado encima de la chimenea de la mansión.

"¡yo ya no sé qué más hacer con él!" exclamo Alfred, con melancolía, mientras miraba el retrato "yo sé que les prometí cuidarlo, y que siempre estaría con él sin importar que, pero cada día que pasa es arrastrado cada vez más a la locura y a la oscuridad… ¿Qué es lo que debo hacer para que deje de lado a ese demonio con forma de murciélago que lo carcome por dentro?"

Un rato después, Batman, quien ya no podía aguantar más el sueño, se quitó el traje, se tomó un baño, y se fue a dormir a su cuarto. Mientras dormía, Bruno tuvo una pesadilla, en la que podía escuchar los gritos de una mujer, los sonidos sollozos de un gato y, por sobre todas las cosas, una riza macabra y burlona.

"¡BASTAAA!" grito con todas sus fuerzas el millonario, quien se despertó completamente sobresaltado, transpirado, y temblando de miedo

"¡señor! ¿Se encuentra bien?" pregunto Alfred, mientras entraba a la habitación

"si… si… no es nada" dijo Bruno, mientras se levantaba de la cama "solo una pesadilla"

"¿la de siempre?" preguntó el mayordomo, preocupado "creo que lo mejor será que, esta noche, se quede en casa"

"no, lo último que necesito es quedarme aquí" dijo él, mientras seguí temblando de miedo "prepara el traje y el batimovil, estaré en la baticueva en diez minutos"

"pero señor…"

"¡ES UNA ORDEN, ALFRED!" grito, con furia

"¡si… amo Bruno!" dijo el mayordomo quien, resignado, fue a acatar la orden de su jefe