Los dos últimos días fueron de lo más movidos. Raine y Anne aprovecharon todo el tiempo que tuvieron para estar juntas, así que ni Liam ni Emma ni ninguno de los cuatro jóvenes vieron a las chicas. Por su parte, Liam, Emma y Amanda hicieron un desastre por todos lados, tiraron bandejas, aventaron un melón al mar, volvieron a tomar cocos de palmeras ajenas, etc. Afortunadamente, nadie los descubrió, y cuando estaban a punto de hacerlo, siempre se salían con la suya.

Una de esas travesuras fue muy peculiar, los chicos vieron como un amargado señor se negaba a vender mangos a la gente. Liam y las chicas lo siguieron sigilosamente, hasta que vieron que entraba a una bodega y guardaba los mangos ahí. Analizaron bien los muros de la bodega, hasta que encontraron un pequeño hueco detrás de unas cajas. Liam vio a todos lados, mientras Emma y Amanda lo ocultaban de las miradas ajenas. El chico saco su varita y se transformó fácilmente en hurón, Emma tomo la varita de Liam y la guardo dentro de su blusa.

Así, Liam fue hacia el hueco y, con un poco de esfuerzo, logro entrar al lugar. Aquel hombre roncaba mientras se mecía lentamente, enfrente de una antigua televisión de tubo, que tenía un partido de fútbol soccer en ella. Liam vio la bolsa de mangos, estaba sobre una canasta, fue hacia allí y tomo la bolsa con cuidado. Era una bolsa para nada pesada para un humano, pero si para un hurón, así que Liam tuvo que hacer un buen esfuerzo para moverla hacia la puerta. No alcanzaba el picaporte, así que vio su entorno, afortunadamente, había una serie de cajas amontonadas junto a la puerta.

Liam trepó y trepó, hasta que llegó al lado del picaporte, midió bien la distancia y pego un buen salto. Se colgó del extremo, y empezó a dar saltitos para bajar el picaporte. Lo logro después de un buen rato intentando, la puerta quedó abierta y Liam se soltó, cayó sobre la bolsa de mangos, se sacudió un poco y continuo con su misión. Tiro de la bolsa, pero cuando estaba a punto de salir, la bolsa movió la base del antiguo ventilador del hombre, que cayó estrepitosamente contra el suelo. El señor se despertó de inmediato, vio a Liam y se lanzó a atraparlo.

Liam tomo la bolsa y corrió lo más rápido que pudo, el hombre salió detrás de él, preguntándose cómo es que un hurón pudiera correr tan rápido con una bolsa de mangos en la boca. Emma y Amanda entraron en acción, discretamente Emma le puso el pie al hombre, que cayó y se dio de lleno contra la arena, las chicas corrieron y Amanda, con cuidado, le hizo una maldición de cordones atados al hombre, por lo que cuando se levantó y se propuso a ir por las chicas, volvió a caer con fuerza a la arena. Lo perdieron de vista rápidamente, y Liam les entrego la bolsa de mangos, para después volver a cubrirlo y que se transformará de nuevo en humano. Disfrutaron de su recompensa, y repartieron el tesoro entre varios niños alegres en la playa.

—ah, que dulce es esta vida — sonrió Emma mientras sostenía un fresco vaso de agua de mango. Los tres se habían metido a la cocina del hotel a escondidas y Liam había preparado una jarra de agua

—totalmente de acuerdo amiga — sonrió Amanda

—voy a extrañar todo esto — suspiro Liam

Los tres chicos estaban recostados en sillas para playa, bajo la sombra de un par de sombrillas y con la jarra de agua en una mesita plegable de madera, justo en el centro. También había un tazón de papitas fritas de todo tipo, onduladas, crujientes, de queso, etc. Liam tenía unas estilosas gafas de sol estilo aviador, obviamente graduadas.

—tal vez después de Hogwarts venga a vivir aquí — dijo Amanda — bueno, Ilvermorny… me entienden

—claro jaja — río Liam — podríamos vivir aquí, estaríamos de vacaciones siempre

—podríamos conseguir un trabajo de pescadores — sonrió Emma — seríamos buenos… pescadores, entienden?

—jajaja, en especial Raine — río Liam

—puff, jajaja, claro que si — río Amanda — excelentes pescadores

(NA: Pescador en inglés se dice Fisher)

—hmmm, hablando de eso — Amanda miro a los chicos — este es el año de los TIMO, han pensado que quieren hacer?

—algo así — contesto Liam — bueno, ya saben que quiero tener una cafetería, pero quiero pensar mejor que hacer este año

—yo tenía planeado seguir con el Quidditch — dijo Emma muy contenta

—y que más? — dijo Amanda

—como que más? — río Emma — nada mas

—pero, tienes que estudiar para otra cosa — dijo Amanda en su clásico tono explicativo — es muy importante, así tienes asegurado algo que hacer si se acaba eso del Quidditch

—hmmm — Emma lo pensó un momento — pues… supongo que dedicarme a las pociones, o el departamento contra el uso incorrecto de la magia, como papá y mamá

—así está mejor — sonrió Amanda — yo quería ser una escritora, pero ahora mi meta es ser una Auror!

—ya no te gusta escribir? — dijo Liam un poco triste

—ah, claro que me gusta — dijo Amanda contenta — pero me gustaría ser más una Auror. Oh, ¿recuerdas el cuaderno que me regalaste en segundo?

—sí, lo decía por eso — Liam río un poco

—pues le di un uso genial, me compré una pluma a vuelapluma, y la entrene para que anoté automáticamente mis tareas — río Amanda — y lo hace, pero no tareas convencionales, si no también misiones, por ejemplo, el año pasado un chico de primero me pidió que le consiguiera una piedra de ópalo, ¡y la pluma lo anoto automáticamente!

—wow, impresionante — dijo Liam — eres muy hábil en eso… pero, por qué Auror?

—ah, muy fácil — Amanda tomó un poco de agua — por las aventuras! ¡Salen un montón a atrapar magos oscuros y por demás aventuras, es genial!

—no lo sé — dijo Liam preocupado — es muy peligroso, te podrían echar una imperdonable! Y sabes que son muy peligrosas, en especial… a—ava… sabes a cuál me refiero

—que lindo, pero no te preocupes cariño, quiero decir, Liam — Amanda se corrigió ante la mirada de desaprobación de Emma — para cuándo entre, será una bruja más experimentada, preparada y hermosa, más hermosa

—bueno, no lo dudo, pero…

—no dudas que? — gruño Emma

—que será más experimentada — contesto Liam un poco sonrojado — y preparada y todo eso

—y bonita? — Emma levanto la ceja

—y bonita — susurro Liam

—jeje, gracias — Amanda sonrió sonrojada

—borren esas sonrisas — gruño Emma — ese no es el punto, una Auror no se selecciona por bonita

—bueno, pero si lo haces, tienes que ir con cuidado — dijo Liam

—claro — dijo Amanda y se recostó en su silla

El resto del día fue más tranquilo, tanto que hasta se podía escuchar el sonido de las olas impactando en la arena por el día. Ya por la noche, las familias se habían reunido una vez más, incluso la señora Hill acompañaba a todos esa noche. Cómo el primer día, hicieron una fogata en la playa, solo que había muchas más personas alrededor. Anne era abordada de preguntas por la señora Baker, estaba encantada con la muchacha.

Mientras tanto, Liam, Emma y Amanda jugueteaban con un palito de madera en llamas, que se extinguía rápidamente, entonces tomaban otro y otro, después otro y así sucesivamente. Todo iba tranquilo y normal, hasta que, evidentemente, no lo fue. Todo sucedió cuando, una voz gruesa y desagradable para los oídos de Liam, se hizo presente.

—así que, aquí estaban — dijo esa voz tan irritante y con acento americano

—p-papá? — dijo Amanda, muerta de miedo

—hola, hija — un hombre, de pelo castaño, grueso y peinado hacia atrás se dejó ver por la luz del fuego, llevaba un traje negro muy elegante y evidentemente costoso. Al contrario de lo que se podría pensar, Amanda no se levantó, pero Liam si

—señor Hill — dijo, con voz seria y áspera, que nadie ahí había oído antes

—ah, sí, Baker — dijo el señor Hill con un evidente tono despectivo — supuse qué… esto — vio a Amanda y a su esposa — tendría que ver contigo

—y que hace aquí? — Liam miro con seguridad a el señor Hill

—lo que yo haga aquí, no te incumbe, Baker — el señor Hill tampoco abandonaba su seguridad

—oh, me incumbe — dijo Liam

—Amanda, vamos — dijo el señor Hill ignorando a Liam

—quédate ahí Amanda — dijo Liam rápidamente y no apartó la mirada del señor Hill, que, por cierto, era ya de la misma altura que el chico

—eh… yo… — Amanda miro rápidamente a los dos

—quien te crees tu para darle órdenes a mi hija? — dijo el señor Hill, mirando con odio a Liam

—nadie — contesto Liam — pero seguramente me respeta más a mí de lo que lo hace a usted

—eso crees? — el señor Hill río un poco, una risa desagradable y pretenciosa

—no, no lo creo — Liam sonrió — estoy seguro

—Ah, ahí está — el señor Hill miro de reojo al padre de Liam, que era retenido por su esposa — seguramente ese es tu padre, ¿no?

—y que si lo es? — dijo Liam

—increíble, todos estos magos, revolviéndose con… muggles — dijo, con un despectivo detalle en "muggle", Anne se resguardo detrás de Raine

—NO le vuelva a decir así a mi padre — Liam tomo agresivamente al señor Hill por el cuello del traje — el no tendrá nada de magia, pero es un mejor padre y persona de lo que usted llegará a ser en su vida

—quítame las manos de encima, intento de mago — el señor Hill saco su varita y apunto a Liam en el cuello, inmediatamente se vio apuntado por nueve varitas, sin embargo, Liam no saco la varita

—se cree mucho con eso, ¿no? — dijo Liam sin retroceder

CRU… — antes de que el señor Hill terminara, Liam le dio un manotazo a la varita del señor Hill, que salió despedida de su mano y se enterró en la arena

—y ahora? — río Liam — adelante, intento de hombre

—eres un niño idiota — dijo el señor Hill mirando con odio a Liam

—idiota? Cómo no, pero por lo menos no soy el idiota al que su esposa e hija le tienen que mentir para divertirse — dijo Liam con fuerza, el señor Hill se quedó callado y miro con resentimiento a su hija — ajá, al final la sangre no lo es todo, ¿verdad Hill?

Todos se quedaron callados, el señor Hill se soltó de Liam, se acomodó el traje y fue por su varita. Miro a su hija, luego a su esposa y finalmente se dio la vuelta, se alejó lentamente, hasta que se perdió en la distancia. Todo se quedó en silencio, Liam no dejo de ver a la distancia, y en menos de lo que esperaban, un rato rojo fue directamente hacia Liam, impacto directamente en el chico, que solo se hizo un poco para atrás. Saco la varita.

Homenum Revelio! — conjuro, todos empezaron a adquirir un contorno brillante, y una figura a la derecha también lo hizo — FLIPENDO!

Un poderoso rayó verde, junto a un estruendo, salieron de la varita de Liam, dieron en el blanco. Solo se escuchó un fuerte golpe en el agua, y alguien intentando nadar, seguido de un breve "zas", característico de los magos al desaparecerse. Liam se acomodó la camisa y se dio la vuelta, todos lo miraban sorprendidos, pero Liam no hizo caso y siguió con sus actividades. Todos siguieron, muy sorprendidos, con sus actividades. Esa noche, Emma, y especialmente Amanda, miraban fascinadas a Liam.

El tiempo pasó, y todos regresaron a sus habitaciones, para descansar y procesar todo lo vivido. Liam y Emma miraban al mar, un poco de tiempo antes de irse a descansar. Solos, y relajados.

—fue… genial lo que hiciste — sonrió Emma — le dijiste lo que le tenías que decir al señor Hill

—se lo merecía — suspiro Liam — alguien tenía que decírselo, no crees?

—lo creo — río Emma — ah, me gusta esa actitud, valiente y rebelde — la chica abrazo a Liam del cuello

—ah sí? — Liam se sonrojo un poco

—Si — dijo Emma con una sonrisa — aún que también me gusta el Liam tímido, me gusta Liam, en general

—Y a mí me gusta Emma en general — Liam río un poco

—jaja, ay Liam — Emma se acercó y junto su frente con la del chico

—te amo — dijo Liam contento

—yo también — susurro Emma y le dio un beso a Liam — ah, esto es… verdad, Liam

—a que te refieres?

—a nosotros — sonrió la chica — lo nuestro no solo es un amor de verano Liam, lo nuestro es de verdad

—y así me gustaría que fuera — Liam sonrió de vuelta

—así será — Emma entrelazó sus manos con las de Liam, y después le dio otro beso, y otro, y otro…

Efectivamente, lo que Liam sentía por Emma no era un fugaz amor de verano. Y cada vez se convencía más de eso, Liam se enamoraba cada vez más y más de Emma. Por otro lado, las cosas no eran muy diferentes, Emma correspondía con todos los sentimientos de Liam. Era verdad, le gustaba todo del chico, y más con todas esas actitudes recientes. De igual manera, Emma no podía evitar enamorarse cada vez más de Liam, y lo llevaba haciendo desde tercer año, y seguramente lo seguiría haciendo por muchos años más.

Por la mañana, todos estaban de un ánimo algo triste. Las maletas ya estaban hechas, y las despedidas, aún que pocas, eran muy impactantes. Anne lloraba y lloraba, y todos la consolaban. Liam intercambio números con la chica, y después le enseño a Raine a hacerlo.

—P-p-pero no me van a hablar! — decía Anne mientras soltaba enormes lágrimas

—sí, te vamos a hablar — la consolaba Liam

—te llamaré todos los días — dijo Raine dándole palmaditas a la chica

—lo van a hacer por obligación — Anne continuaba llorando

—no, no, te queremos Anne — dijo Liam

—sí, me caes bien — dijo Emma con una sonrisa

—ustedes son muy buenos — sollozo Anne — quiero ir con ustedes

—ojalá pudieras — suspiro Raine

—ah, ya vine, ay! — Amanda llegó, muy cansada — ya se van?

—sí, todo listo para irnos — dijo Emma, mientras sus padres los veían

—ah, bien, bueno, no, ahh — Amanda tomo aire y miro a Liam — antes de que te vayas, tengo algo para ti

—y para mí no? — Emma se puso la mano en la cintura

—no — gruño Amanda — mira, esto lo conseguí antes de venir — Amanda saco una cajita de su bolsa de mano — es algo muy especial

—qué es? — Liam veía curioso la cajita

—mira — Amanda abrió la caja, y saco un collar con varios círculos dorados y un pequeño reloj de arena en el centro — es un giratiempo

—Amanda! — dijo Emma de inmediato — guarda eso! Papá está viendo

—tranquila jaja — Amanda río un poco — es una imitación, un tonto de la MACUSA lo tenía, pensaba que era real pero no, y yo lo descubrí, de todos modos, me lo robé

—Amanda — suspiro Liam — que te eh dicho de robarle cosas a la MACUSA?

—lo sé — suspiro Amanda — pero no podía desaprovechar, es una imitación muy buena, y es para ti

—pero… que es un giratiempo? — dijo Liam viendo el collar

—es un artefacto mágico — dijo Emma, impresionada — sirve para viajar en el tiempo hacia atrás, es uno de los peores enemigos de papá!

—destruyeron todos los del ministerio británico — dijo Amanda con una sonrisa — pero en la MACUSA tienen algunos, claro que yo no sé dónde están, pero este iría hacia donde están los otros

—así es — Emma asintió con la cabeza — recientemente papá y su departamento confiscó un giratiempo, y de verdad… yo no lo pude ver en persona, pero papá me habló de él, dice que es muy peligroso, por qué puede retroceder mucho en el tiempo

—me enteré de eso — dijo Amanda — según dicen, la ministra tiene bien resguardado el giratiempo, espero que si, por qué sería muy malo si alguien lo roba

—lo es — dijo Emma preocupada — papá está muy atento con eso, y…

—alto ahí! — dijo, efectivamente, el señor Brown — dame eso señorita

—no — río Amanda — es una réplica, puede comprobarlo por usted mismo — dijo extendiendo la cajita

—no te creo — el señor Brown tomo la caja, se puso el collar y miro a todos — si funciona, tendré que llevarte al ministerio

—adelante — sonrió Amanda. El señor Brown le dio unas cuantas vueltas al falso giratiempo, pero no paso nada — ¿lo ve?

—pues… — el señor Brown se quedó esperando un poco más — es verdad, ok, aquí tienes — se quitó el giratiempo y se lo regreso a Amanda — mucho cuidado con eso

—claro — dijo Amanda tranquilamente

—Te lo dije — suspiro Emma

—jaja, bueno, esto no es para mí — sonrió Amanda y le extendió la cajita a Liam — ten

—segura? — Liam extendió un poco la mano

—completamente — dijo Amanda sin borrar su sonrisa

—bueno… ah, ok — Liam tomo la cajita — gracias

—espero que te guste — dijo Amanda — fue algo difícil sacarlo de la MACUSA, pero bueno

—vaya regalos das — río Emma

—ah! Claro, casi se me olvida — Amanda saco un pequeño frasco, también de su bolso — tienes un pensadero, ¿verdad?

—sí, lo tengo — dijo Liam imaginándose lo que estaba a punto de pasar

—Bien — Amanda vio hacia todos lados, no había nadie ajeno a ellos, la chica saco su varita, se la puso en la sien y saco una hebra azul brillante, la vertió con cuidado en el fresco y lo tapo con un corcho — aquí tienes

—qué es? — dijo Liam tomando el frasco

—una memoria perdida, digámoslo así — sonrió Amanda — si quieres otro de esos, estoy disponible

—gracias… creo — dijo Liam un poco confundido

—bueno, nos vemos luego — suspiro Amanda — un gusto volver a verlos

—igualmente — sonrió Emma — espero que pronto acabe eso de Ilvermorny y todo eso

—yo también — dijo Amanda — en fin, nos estamos viendo el reflejo — la chica río un poco y se dio la vuelta — adiós

—adiós… — dijo Liam

—hmmm, no, todavía no — Amanda se volvió a dar la vuelta rápidamente, se acercó a Liam y le plantó un buen beso

—OYE! — Emma tomo a Amanda de la camisa y la apartó de Liam

—un pequeño recuerdo — río Amanda y se soltó de Emma — ahora sí, nos vemos!

—Ay, condenada hija de… ejem — Emma se detuvo ante la mirada de su padre — tonta, y tú, borra esa cara

—si Emma — Liam apartó la mirada, todavía sonrojado

—no te sonrojes! — gruño Emma y tomo a Liam de los hombros — que nooo! — Emma sacudió a Liam

—bueno, es hora — suspiro el señor Brown

—ok — Emma soltó a Liam — nos vemos mañana

—nos vemos — río Liam — te parece si nos vemos a las diez con cuarenta en King's Cross?

—por supuesto — sonrió Emma — ahí estaré

—bien — dijo Liam y dio un paso hacia el auto

—espera! — Emma retuvo un momento a Liam — yo… bueno, ten un buen viaje — la chica sonrió y le dio un beso en la mejilla

—gracias — sonrió Liam y de igual forma le dio un beso en la mejilla a la chica — ustedes también vayan bien

Entraron en el auto, Liam vio hacia afuera, en donde estaba el auto de la familia Brown. Emma lo miraba pegada al cristal, despidiéndose con la mano, Liam hizo lo mismo hasta que los dos automóviles se pusieron en acción. La pobre de Anne miraba desconsolada como se iban los autos. No pasaron ni diez minutos cuando la chica llamo a Raine por teléfono. El viaje de vuelta a casa fue más rápido y tranquilo, Tom y Raine se durmieron a la mitad del camino y Liam cabeceaba mientras escuchaba música. Las cosas parecían ir lento otra vez, aún que recorrieran la carretera a buena velocidad.

Liam recordó ese último beso de Amanda, por alguna razón, no se había sentido como si fuera la primera vez que lo hacía, al menos, no recientemente, en lo que pensaba en eso, Liam se quedó completamente dormido. Llegar a casa se sintió muy raro, sin mar ni arena ni nada de eso, solo el siempre pavimento gris. Era de tarde, y la luz naranja iluminaba la casa, los muebles estaban impecables, en general, toda la casa lo estaba, como si la limpieza se hubiera hecho normalmente.

No había nada de comer, ni nadie quería cocinar, ni siquiera Liam, así que pidieron una pizza a domicilio. La habitación de Liam estaba como siempre, y el chico, agobiado de tener que hacer y deshacer maletas, se tumbó en la cama. Después de un rato de descanso, Liam se levantó de nuevo, vio a su clóset, y se decidió a ver otra vez las memorias. Eligió una, esperanzado a encontrar la respuesta de la sala de menesteres o la respuesta a por qué Jacob quería tanto a la otra Anne, cualquiera le servía. Cómo siempre, introdujo el recuerdo, y se acercó al agua de inmediato.

Cayó en un pasillo de Hogwarts, en donde algunos alumnos iban y venían. Jacob estaba hablando con una chica, no era Anne. En su lugar, estaba una chica castaña, de gryffindor, que Liam no reconocía de ningún lado. Le explicaba el hechizo de plumero a hurón, y su contrario, de hurón a plumero, algo que a Liam no le gustaría nada que le hicieran. De pronto, Liam vio a lo lejos a la otra Anne, la rubia, la madre de Raine, su segunda peor enemiga, después del señor Hill. La chica se detuvo en seco en cuanto vio a Jacob hablar con la chica de gryffindor, se puso roja de coraje y camino rápidamente hacia los dos.

—Hola — dijo, intentando ocultar su enorme enojo — Jacob, ¿podemos hablar?

—Ah, Anne, perdona, le estaba explicando a Katie el hechizo de hurón a plumero, si me permites un momento yo…

—Quiero hablar ahora — dijo Anne, lanzándole una mirada de prisa a Jacob — si nos permites, Bell

—Ah… ok, adelante — dijo la chica — nos vemos Jacob

—claro — Jacob asintió con la cabeza e inmediatamente después Anne lo tomo del brazo

—Vamos a un lugar privado, ¿conoces alguno? — dijo Anne caminando rápidamente

—privado? — Jacob trataba de seguirle el paso

—sí, que no nos vea nadie — Anne apresuró el paso

—A-auch! — Jacob intento quitarse la mano de Anne — me estás lastimando

—conoces un lugar así o no? — gruño la chica

—sí, pero no me aprietes tanto el brazo! — dijo Jacob tímidamente

Liam siguió a la pareja por ahí, se dirigían al séptimo piso. Aún que sabía que probablemente nada bueno pasaría, Liam estaba un poco emocionado, había escogido la memoria correcta, por fin sabría dónde estaba la sala de los menesteres. Así fue, Jacob se detuvo enfrente del tapiz de Bárnabas el chiflado, que intentaba, como siempre, entrenar trols para bailar ballet.

—aquí es — sonrió Jacob

—Aquí solo está una pared y ese estúpido tapiz — gruño Anne

—no solo eso — dijo Jacob contento — la sala de menesteres está aquí

—sala de menesteres? ¿Eso que es? — pregunto Anne de mala manera

—es algo genial, le dicen la sala que viene y va — explico Jacob emocionado — se transforma conforme a las necesidades de quién lo pide, por ejemplo, si quieres ocultar algo, aparece una sala con un montón de objetos que la gente ha ido escondiendo ahí durante los años

—ve al grano, Fisher — dijo Anne, todavía molesta

—claro, solo tenemos que pasar tres veces enfrente y concentrarnos bien en lo que queremos, un lugar privado, ¿no? — Jacob miro contento a Anne — vamos

Jacob y Anne caminaron, y pasaron tres veces delante de la pared. Después de la tercera, una puerta apareció en la pared, y Anne miraba asombrada, al igual que Liam. Jacob abrió emocionado la puerta, y los dos entraron, Liam también entró rápidamente, antes de que se cerrará la puerta. Era la misma habitación de antes, con una cama al centro y un poco de decoración en las paredes. Jacob miro contento a Anne, sin embargo, la chica tiro su mochila al suelo y tomo a Jacob del cabello.

—Auch! ¡¿Qué pasa?! Anne, me estás…

—De que tanto hablabas con esa estúpida de Bell? — gruño Anne

—te lo dije, de transformaciones! — Jacob intento quitar la mano de Anne

—NO ME MIENTAS! — grito Anne mientras tiraba más fuerte

—te estoy diciendo la verdad! — Jacob soltó una pequeña lágrima

—estúpido — Anne soltó a Jacob, pero lo tomo agresivamente de la túnica — te gusta esa idiota, ¿no? Te parece que es un partido increíble, claro, por qué es la estúpida cazadora de gryffindor

—no me gusta! — dijo Jacob — te lo juro Anne, a mí solo me gustas tu

—ah sí? — Anne zarandeó a Jacob — no me gusta que veas a otras chicas, solo quiero que me veas a mí, ¡A mí! Yo soy la que debe tener toda tu atención, no quiero que estés con nadie más, NADIE, ¡¿ME ENTENDISTE?!

—te entiendo, no pienso estar con nadie más! — dijo Jacob

—eso espero — Anne tiro a Jacob al suelo — porque yo soy la víctima aquí, a mí me duele que estés con otras chicas, eso es lo que quieres para mí, Jacob? ¿Quieres lastimarme?

—N-no! — dijo Jacob rápidamente — no quiero lastimarte, yo te quiero de verdad, te amo!

—me amas? ¿De verdad me amas? — dijo Anne fingiendo que lloraba — porque parece que no

—al contrario — Jacob se levantó y tomo a Anne de las manos — yo te amo, mucho, de verdad lo hago — dijo, con un evidente tono de devoción

—si me amas, entonces dejaras de ver a todas esas chicas — dijo Anne sin dejar ese falso tono de voz triste

—lo haré — sonrió Jacob

—bien, ¿verdad que hiciste mal en hablar con Katie? — Anne sonrió un poco, pero de inmediato regreso a su papel de víctima

—sí, hice mal — dijo Jacob apenado — no lo volveré a hacer

—como hiciste algo mal — Anne se soltó de Jacob y dio una pequeña vuelta — mereces un castigo, ¿verdad?

—supongo — Jacob bajo un poco la mirada

—bien, me gusta que seas obediente — sonrió Anne y le dio un pequeño beso a Jacob, después le acaricio un poco la mejilla, pero luego le dio una pequeña cachetada — quédate quieto

—L-lo haré — dijo Jacob tímidamente

—perfecto — Anne levantó el puño, luego le dio un fuerte puñetazo a Jacob, que cayó al suelo

Continuo y continuo, tantas veces que un charco de sangre se empezó a formar en el suelo. La emoción de Liam había desaparecido desde el primer instante, y volvió a sentir la impotencia de no poder ayudar a Jacob. Estaba ahí, si tan solo pudiera, tomaría a Anne del cuello de la camisa, la apartaría de Jacob y le lanzaría todos los Flipendo del mundo, llevaría a Jacob a la enfermería y lo ayudaría a terminar su relación definitivamente con esa mujer. Pero no podía hacerlo, Jacob estaba indefenso, tirado en el suelo, siendo golpeado en la cara, en los brazos, en todos lados. Después de un rato, el lugar se revolvió, desapareció y después reapareció Jacob, está vez, nuevamente en la enfermería.

—tienes varios huesos rotos — suspiro la señora Pomfrey — nada que no pueda curar, pero vas a tener que esperar

—claro — contesto Jacob con dificultad, y varios moretones y rasguños en la cara

La enfermería se emborrono, pero regreso inmediatamente. Esta vez, Anne estaba al lado de Jacob, acariciando su cabello.

—te estás recuperando? — dijo con un tono meloso y repugnante

—sí, me alegro de que hayas venido — sonrió Jacob

—te extraño, mi amor — sonrió Anne — ojalá pronto puedas regresar a clases, estoy taaan sola

—pronto — Jacob río un poco — yo también te extraño

—hmmm, es que tienes toda la culpa — susurro Anne — seguramente provocas a todas, te vistes taaan provocativo

—me… me visto igual que todos — dijo Jacob apenado

—no lo creo — Anne sonrió y le pasó el dedo a Jacob por el cuello de la camisa — te vistes de una forma que me vuelve loca… hmm, con esa corbata que te queda tan bien, y ese hermoso cabello tuyo, sí, debes de tener un montón de amantes por ahí

—amantes? — Jacob río un poco — a la única que amo es a ti

—solo me amas a mí? — Anne río pícaramente — y que sientes por las otras — susurro

—no hay otras — contesto Jacob y se recostó en su almohada

Liam despegó rápidamente, y la enfermería quedó cada vez más abajo, hasta que finalmente salió de nuevo a su habitación, como siempre, termino en el suelo. ¿Había valido la pena descubrir la sala de los menesteres? Liam no tenía una respuesta clara. Estaba sumamente enojado, más que lo normal. El contraste entre Anne y la chica que había conocido en la playa era enorme, y Liam no podía evitar pensarlo. Anne estaba manipulando a Jacob, eso era evidente, y, por los recuerdos que Liam había visto, Jacob estaba completamente a la merced de esa mujer.

En ningún otro recuerdo había visto a Jacob hablar con otra chica que no fueran Anne o Raine, y Liam aclaro su vista. Ese era el recuerdo que había disparado todo, desde ese punto, Jacob siguió santo y seña de las palabras de Anne. Por lo que había visto, Jacob se había apartado de las demás chicas, incluso mucho después de que su esposa lo abandonará. Ese punto lo podía demostrar la misma Raine, pues no lo había visto con ninguna otra mujer, ni en casa, ni afuera, ni en su trabajo.

Fue entonces cuando Liam se empezó a preguntar por qué, ¿fue acaso un trabajo de la magia? ¿Alguna maldición imperdonable? ¿Poción de amor? Pensaba y pensaba, pero no encontraba respuesta a por qué las palabras de Anne perduraron tanto tiempo en la mente del señor Fisher. Aún que, dijera lo que él dijera, se notaba que Anne sentía una notable pasión por Jacob, y que evidentemente había logrado consumar, esa misma acción se notaba en la habitación de al lado. Algo que, probablemente, compartía otra Anne con la hija de Jacob. Liam se preguntó que habría opinado el señor Fisher con respecto a la relación de su hija, probablemente la hubiera aprobado, y se hubiera puesto tan nostálgico como si Liam se enterará que su futuro hijo saliera con una pelirroja.

Se levantó y guardo el recuerdo nuevamente, lo rótulo y lo guardo. Volteo la mirada y vio el frasco que le había dado Amanda, estaba sobre su escritorio. Lo tomo y lo vio con atención, dio un suspiro y vertió el recuerdo en el pensadero. Liam había regresado a la playa, era de noche y las estrellas brillaban. Ahí estaba el, con Amanda en sus brazos, la chica lo abrazaba dulcemente, lo miro y le dio un beso. Liam se sorprendió mucho, no recordaba eso, y su contraparte del recuerdo también lo hizo, le reclamó, pero Amanda conjuro aquel hechizo, Obliviate. Así fue, una y otra vez, hasta que Liam se quedaba a merced de Amanda.

—hmmm, espera — Liam se separaba de Amanda — algo no está bien

—todo está bien, cariño — decía Amanda aprensivamente

—yo... — Liam se llevaba la mano a la cabeza — no, no, Emma… ella… no, esto está mal

—ah, de verdad — gruño Amanda — es la décima vez que vuelve a tu mente, por qué no se va?!

—de que hablas? — Liam miro confundido a Amanda

—eres un… ah! — Amanda levantaba otra vez su varita — Obliviate!

—Ah… Ah… — Liam puso la mirada en blanco

—hola mi amor — dijo Amanda rápidamente y volvió a besar apasionadamente a Liam

—hola… has… crecido — dijo Liam después de un momento — en… donde estamos?

—en la playa — Amanda se volvió a lanzar a los labios de Liam — te amo, te amo mucho

—yo también — decía Liam confundido — yo tam… yo… no, no, donde… donde está Emma? Ella… yo no…

—AHHHHH! — Amanda le dio golpecitos a Liam en el pecho — te amo, te amo, yo te amo, ahora quédate conmigo!

—pero… no, Emma no estará de acuerdo con esto — dijo Liam mientras se apartaba de Amanda

—ven! — Amanda tomo a Liam del brazo y lo acercó a ella — quieto, quieto, tengo suficiente — dirigió su varita a la sien de Liam y el chico cerró los ojos de inmediato, se cayó. Amanda siguió con la varita en la sien de Liam, y estaba muy concentrada, tanto que los ojos le temblaban. Liam miraba absorto lo que pasaba, y se llevaba la mano a la cabeza, no recordaba absolutamente nada de eso. Amanda soltó a Liam, que se levantó un poco confundido.

—Liam — dijo Amanda extremadamente cansada — ah, que cálido

—cálido? — Liam miro como Amanda se lanzaba a sus brazos

—sí, cálido — Amanda tomaba aire, abrazada de Liam

Liam nuevamente salió despedido hacia arriba, dejo de ver la playa y volvió de inmediato a su habitación. Ya era de noche, Liam veía a todos lados, sumamente impactado. No lo podía creer, Amanda le había borrado la memoria para después volver a arreglársela. Recordaba todo hasta la última parte, recordaba esa extraña reacción de Amanda después de hablar de revelarle la información a Anne. No sabía que pensar, estaba respirando muy rápido, preso del miedo. ¿Que era eso de "es la décima vez que recuerdas a Emma"? ¿Se pregunto Liam, acaso Emma estaba tan dentro de él? Cuando esa idea apareció, Liam se sonrojo, y poco a poco se tranquilizó al recordar a la chica pelirroja, al recordar ese extremadamente lacio cabello, que brillaba de forma espectacular, que se movía de un lado al otro al mismo tiempo y con tanta belleza. Miro el retrato de Amanda sobre su escritorio, la perdonó, decidió perdonarla por lo que acababa de ver, no era su culpa tener esos sentimientos. Liam saco el recuerdo del pensadero y lo guardo en lo más profundo de su clóset.