Liam despertó con una sensación extraña, como si algo estuviera a punto de explotar, pero cuando vio a sus demás compañeros, no paso absolutamente nada. Pero algo en su cajón parecía moverse, Liam lo abrió y juro haber visto por una milésima de segundo que el giratiempo de imitación que le había dado Amanda se había movido. Lo dejo pasar y continuo con su día.
Las clases empezaron otra vez con el cuento de los TIMO, está vez con Flitwick, el profesor de Encantamientos, que les dijo la importancia de los exámenes. Empezaron el año con el encantamiento repulsor, y Emma, como siempre, fue la mejor de la clase, junto con Erika.
Pero pronto llegó la siguiente clase, Transformaciones, la favorita, por mucho, de Liam. Se podría pensar que Liam era el mejor de la clase en transformaciones por qué tenía una buena relación con la profesora, pero eso no era verdad, pues Liam había llegado a ese puesto por méritos propios, no por nada era un animago. Después de que la profesora, otra vez, les recordara la importancia de los TIMO. Pero después de eso, la profesora les hablo del hechizo desvanecedor, aún que, a finales del año anterior, ya habían visto la teoría, este año por fin practicarían el hechizo. Absolutamente nadie logro desvanecer a los caracoles que les dio la profesora, excepto, claro, Liam, que lo logro a los treinta minutos. Emma, junto a todos los demás, le preguntaban a Liam como lo había hecho, pero Liam les contestaba lo mismo a todos, que simplemente lo hizo. Al final, la profesora los tranquilizó y les dijo que lo seguirían intentando al día siguiente, y que probaran a estudiar un rato antes de dormir.
La próxima clase, despues de una merecida comida, fue Cuidado de Criaturas Mágicas, con Hagrid. Esta materia también le gustaba a Liam, y, por consiguiente, a Emma, que siempre hacían equipo para cuidar a las criaturas que Hagrid les daba. Ese día, Hagrid los esperaba al lado de una mesa de madera, con lo que parecían ramitas.
—ah, buenas tardes Liam — le dijo hagrid, apenas vio al muchacho
—buenas tardes — saludo Liam
—listo para la clase de hoy? — dijo Hagrid emocionado
—claro, que veremos hoy? — dijo Liam y se quitó la túnica, pues estaba haciendo algo de calor
—ya lo veras — sonrió Hagrid
Pero no tuvo que esperar mucho, pues los demás compañeros de Liam llegaron en menos de cinco minutos. Como era una clase optativa, los alumnos de todas las casas se reunían en la clase, a diferencia de las clases normales. Así que Emma, Liam y Odette se veían de nuevo, junto con Jack, que siempre hacia equipo con una Hufflepuf de cabello rubio. Hagrid inicio con los típicos informes sobre los TIMO, y Liam se preguntó como seria el examen de la asignatura, fuera lo que fuera, solo esperaba no tener que cuidar un escreguto de cola explosiva otra vez.
—Bowstruckles — dijo Hagrid y tomo una ramita de la mesa, viéndolo bien, Liam pudo ver que se movía — estos pequeños viven en arboles…
—para hacer varitas! — dijo una chica optimista de entre los alumnos — mis abuelos tienen una granja y…
—gracias, y exacto, viven en los árboles que pueden dar madera para varitas — completo hagrid — pero no intenten tomar la madera, así como así, pues los Bowstruckles son muy protectores con su árbol, tienen estos dedos — dijo moviendo los dedos de ramita del Bowstruckle — que son muy peligrosos para los ojos, y lo saben, por eso los usan para arrancárselos a los que intente hacerle daño a su árbol. Pero no se preocupen, generalmente son criaturas pacificas, y se calman con su comida favorita — hagrid dejo a la criatura en la mesa y saco una bolsita, la abrió y esparció lo que parecían pequeñas piedras — cochinillas, las aman — dijo contento, y efectivamente, los Bowstruckles corrieron contentos hacia las cochinillas hechas bolitas — bien, ya saben, tomen un Bowstruckle y hagan equipo
—una vez vi uno — le dijo Emma a Liam — en el campo de los abuelos, de parte de papá, aun que ellos no sabían nada de eso
—eran muggles, ¿no? — dijo Liam viendo a los numerosos Bowstruckles
—sí, aunque ya sabes que solo mi abuelo lo es — sonrió Emma — hmmm, cual deberíamos tomar?
—a ver… — Liam vio atentamente a las criaturas, y vio uno en la esquina, que había sido apartado por los demás — ese
—está solito — dijo Emma mientras le ofrecía el dedo al Bowstruckle, que la miro sorprendido y subió a su mano tímidamente
—es como yo — suspiro Liam
—pobrecito — rio Emma — todos te odian, y un gusano es tu amigo
—qué triste — rio Liam de vuelta
Fueron hacia una mesa vacía y le empezaron a dar cochinillas al Bowstruckle. La criatura se hizo su amigo rápidamente, y dejo que Liam le extendiera los bracitos para que Emma pudiera dibujar al Bowstruckle.
—y si le ponemos nombre? — le dijo Emma mientras media uno de los dedos de la criatura
—no lo sé — contesto Liam mientras le daba una cochinilla
—vamos, y nos lo llevamos — rio Emma
—pero hagrid cuenta todos — suspiro Liam
—nunca te quieres divertir — dijo Emma y le apunto con el lápiz — eres muy aburrido
—yo no soy aburrido! — dijo Liam rápidamente — soy muy divertido
—claro que si — Emma movió el lápiz — eres como Amanda, pero en hombre
—Amanda no era aburrida, ni lo es — suspiro Liam — acaso no has oído de sus aventuras?
—tal vez — Emma regreso al dibujo — está bien, eres divertido
—lo ves? — sonrió Liam
—claro — dijo Emma y alzo la mirada — pero lo eres más cuando estás conmigo
—pues también puedo serlo por mí mismo — dijo Liam orgulloso
—sí, pero funcionamos mejor juntos, entiendes? — sonrió Emma — yo soy divertida, rebelde, motivada, y tú eres tranquilo, me sigues incondicionalmente y me dices cuando parar
—pues yo también puedo tomar la iniciativa — sonrió Liam
—ah sí? — Emma sonrió pícaramente
—sí, eh… hagámoslo hoy — dijo Liam nervioso, en realidad no sabía que hacer
—uy! ¿Hoy? — Emma se sonrojo — ay Liam, yo me refería a otras cosas, pero si quieres…
—ah, no, no — dijo Liam rápidamente — pero… bueno me gustaría llevarte a un lugar… privado
—ay, Liam! — Emma rio un poco y se sonrojo un poco más — que atrevido, pero me gusta
—pero, pero yo… — antes de que Liam terminara de hablar, la campana sonó y los alumnos empezaron a dejar la clase
—vámonos — sonrió Emma
—claro — Liam subió al Bowstruckle a su hombro y fue hacia la mesa en donde hagrid tenía a los demás
—nos vemos luego Liam — le dijo hagrid con una sonrisa
—hasta luego, buena clase! — sonrió Liam mientras se iba junto con Emma
—que tienes en la próxima? — dijo Emma mientras subían la escalinata
—herbología — contesto Liam — tu?
—historia de la magia, ugh — suspiro Emma — bueno démonos prisa — la chica tomo a Liam de la mano y corrió hacia el castillo
Pero herbología comenzó de la misma manera que los demás, con el profesor Neville Longbottom recordándole a todos la importancia de los TIMO, lo cual a esas alturas ya era normal y parte de la rutina. Ese día trasplantaron de nuevo las mandrágoras, cosa que le trajo a Liam algunos recuerdos no tan felices, pues en segundo año necesito de ellas para des petrificarse, y en tercer año tuvo una hoja de mandrágora por todo un mes en la boca, no era muy agradable comer.
Después de que un chico de Hufflepuf casi se desmayara por el llanto de su mandrágora, la clase termino. Liam y Emma se vieron de nuevo en el gran comedor, y disfrutaron de una agradable comida junto a sus amigos, Jack, Erika, Raine y Odette. Tan pronto acabó la comida, Liam tomo a Emma de la mano y la llevo hacia el séptimo piso. La verdad era que, con Emma o sin ella, Liam estaba bastante emocionado de ir por fin hacia la sala de los menesteres. Tal vez, pensaba Liam, no era la mejor idea ir con una Slytherin, por qué su memoria empezó a trabajar y recreo el mismo escenario, a excepción de que Liam estaba en el lugar de Jacob y Emma en el de Annelie.
—solo para que lo sepas, no estoy viendo a otras chicas — le dijo Liam cuando ya estaban enfrente del tapiz de Bárnabas el chiflado
—eh… está bien? — dijo Emma un poco confundida
—genial, pues, aquí estamos — dijo apuntando a la pared
—eh… — Emma miro a los lados, no había nadie y la pared tampoco parecía diferente — tomaste un poco de hidromiel o algo así?
—No, puaj — Liam se imaginó un sabor ácido, aún que nunca había probado el hidromiel — mira, tenemos que caminar tres veces enfrente de esta pared y concentrarnos en lo que queremos
—aja… y que queremos? — dijo Emma todavía algo confundida
—un lugar privado — contesto Liam — no?
—Oh, ¡ya entiendo! — sonrió Emma — bueno, si eso es lo que quieres
—bien, sígueme entonces — dijo Liam emocionado
Liam tomo a Emma del brazo y los dos pasaron tres veces enfrente de la pared. De repente, después de la tercera, la pared empezó a moverse y Emma se sorprendió mucho, Liam observo emocionado como la puerta aparecía. Así pues, Liam entro muy emocionado, Emma lo siguió asombrada. Cuando entraron, vieron un cuarto con una cama al centro, un sillón al lado y cuadros de frutas en las paredes, todo eso bien iluminado por antorchas de fuego blanco, además de un adorno muy romántico en la cama. Liam se había imaginado los cuadros y el sillón, y supuso que lo demás era todo obra de Emma.
—bien, empecemos — dijo Emma y puso los brazos sobre los hombros de Liam — ven aquí
—espera, espera — dijo Liam asustado — te dije que no estaba viendo a otras chicas! ¡A mí me gustas tú!
—eso está bien — dijo Emma un poco confundida — no te iba a reclamar nada
—oh — Liam bajo un poco la mirada
—te sientes culpable acaso? — dijo Emma — no será que de verdad estás viendo a otra chica?
—no — respondió con sinceridad
—hmmm, no me mientas, ya se, es una chica guapa, de cabello… rubio, si, y largo… es de sexto año, y te gusta mucho, si — sonrió Emma — te atrapé
—no es cierto — dijo Liam — yo no…
—shhh, eres un mentiroso — río Emma — vas de chica en chica, yo soy solo una aventura más
—pero tú eres mi…
—amante — dijo Emma pícaramente — nos vemos a escondidas de tu novia, ¿verdad?
—pero…
—es la verdad — sonrió Emma — ahora ven, y consumamos nuestro amor
—Emma, yo…
—Shhh, ya lo sé, ya lo sé — dijo Emma y le dio un pequeño beso a Liam — vamos a divertirnos
Nuevamente Liam quedó a merced de Emma, que lo llevo a la cama y empezó a besarlo animadamente. Ese no era para nada su plan, pero después de cinco minutos, el chico se dejó llevar y tomo la delantera. Esto tomó por sorpresa a Emma, ya que Liam generalmente era quien recibía los apasionados besos, pero está vez él daba, y con buen énfasis en apasionado. Esto termino causando que las sábanas de la cama quedarán totalmente desordenadas, esparcidas por toda la habitación. Fue algo difícil decirle a su cuerpo que parara, en especial para Liam.
—que sea especial — le dijo a Emma, muy sonrojado y con una enorme sonrisa
—especial? — río Emma, cansada e igualmente sonrojada
—si — Liam se limpió el sudor de la frente — esto no es muy especial, ¿verdad?
—no tanto — sonrió Emma y se tumbó en la almohada, se quitó igualmente el sudor de la frente — pero, a qué te refieres con especial?
—pues, ya sabes, solo tú y yo — Liam volteo a ver a la chica — no en medio de una escuela jaja
—claro — Emma también volteo a ver al chico — hmmm, será posible… en navidad?
—navidad? — dijo Liam sorprendido — pero…
—iremos a casa, ¿no? — sonrió — puedes quedarte en mi casa, y cuando mamá y papá vayan a trabajar, nosotros nos quedamos solos… — dijo mientras pasaba el dedo por el brazo de Liam
—James no va con tus padres al trabajo — río Liam
—pues… bueno… — Emma se detuvo — mi casa es muy grande
—lo creo — suspiro Liam
La casa de Emma, o más bien, la mansión, era increíblemente grande y lujosa. Liam y Jack la había visitado ya hacía dos años, y se habían sorprendido por lo lujoso del lugar. La familia había heredado todo el dinero de parte de la familia de la madre de Emma, y según le había contado Emma, esa había sido la casa de su madre en su juventud. Esa era una de las razones por las cuales Jack siempre le decía a Liam, repetidamente, que se había ganado la lotería.
—No es mi dinero — dijo Emma, molesta — es de mis padres
—lo sé, y no me gane nada — le dijo Liam
—pues espero que no te fijes solo en eso — Emma se volteó, dándole la espalda a Liam
—claro que no — Liam se acercó a la chica — quieres que te recuerde por qué me gustas?
—tal vez — dijo Emma sin voltear
—pues, por qué…
—espera — Emma por fin se volteó, vio a Liam de frente y parpadeo — no ahora, tengo algo especial planeado
—especial? — dijo Liam sorprendido
—sí, espéralo — sonrió Emma — y con respecto a lo otro… tal vez… pueda decirle a Volks… — su elfo doméstico — que se lleve un rato a pasear a James… y así nos quedamos solos…
—eso me agrada más — Liam sonrió de vuelta — es una cita, entonces
—sí, una cita — río Emma — me encantaría tener esa cita contigo
—a mí también — dijo Liam, un poco apenado
—ves lo bien que nos hace estar juntos? — sonrió Emma — estamos hechos el uno para el otro — se acercó y le dio un beso — te amo, Liam
—yo también — dijo Liam sonrojado
Era una bonita tarde, perfecta para no hacer tareas y dejar de lado cualquier responsabilidad. Liam siguió el ejemplo de Emma y se fue con ella a volar un rato. Aunque Liam recientemente ya podía volar, decidido esperar a Emma desde el suelo, mientras la chica daba cortos recorridos con una escoba de la escuela, pues la suya se había roto. Pero pronto llego Odette, con un montón de libros, y se puso a regañar a Liam por no estar haciendo la tarea.
—Y A TI QUE TE IMPORTA?! — le gritaba Liam
—PUES ME IMPORTA QUE NO REPRUEBES! — grito Odette de vuelta
—APENAS ES EL SEGUNDO DIA! — alego Liam
—Y ESO QUE MAS DA?! — gruño Odette
—FLIPENDO! — grito Liam desenfundando la varita, un fuerte rayo verde pego justo al lado de la zapatilla de Odette
—Tonto! — dijo Odette y saco la varita, que era de color blanco, con mango en espiral y con apariencia fina — te vas a arrepentir!
—ya veremos, francesita — gruño Liam
—QUE NO ME DIGAS ASI! — grito Odette y dio un pisotón
—ya, ey! — dijo Emma poniéndose entre los dos, todavía volando — no peleen otra vez
—ella empezó — Liam cruzo los brazos
—no es cierto! — dijo Odette rápidamente — él me está molestando
—molestando? ¿Yo? — Liam se acomodó un poco el cabello — la única que molestas eres tú, solo quieres que haga tareas
—estoy tratando de que no repruebes! — alego Odette
—no voy a reprobar! — gruño Liam
—basta! — suspiro Emma y bajo de la escoba — las dos son bonitas, ahora, si dejan de pelear…
—dile que me deje descansar — Liam dio un pequeño pisotón
—tienes que terminar la tarea! — dijo Odette
—ay, ok, vamos a terminar la tarea — suspiro Emma — toma tus cosas Liam
—pero…
—pero ya terminé de entrenar — dijo Emma — vamos?
—ugh, ok — gruño Liam, tomo sus cosas y siguió a Emma y Odette molesto, haciendo tintinear el pin de la P.E.D.D.O que tenía pinchada en su mochila
—por cierto, Jack me dijo que te diera esto — dijo Odette de mala manera y extendió un pedazo de pergamino
—deberías de buscar trabajo de lechuza — dijo Liam tomando de mala gana el pergamino — oh… es una orden — dijo mientras leía el contenido — pastel de carne… aja… café… si… ok, voy a la cocina — Liam se desvió del camino
—no vas con él? — le pregunto Emma a Odette
—no, su negocio no es de mi incumbencia — dijo, notoriamente molesta — claro que tampoco es como que me interesara ser parte de eso…
—quieres trabajar con él verdad? — rio Emma
—si — suspiro — pero solo tiene eso con Jack
—pues deberías preguntarle — dijo Emma — seguro deja que te unas
—tú crees? — Odette miro a la chica
—aja, aunque eso es cosa de dos — Emma se estiro un poco — yo no tengo nada que ver con eso, pero Jack sí, y como son ellos dos, pues ellos dos toman las decisiones
—hmm, pues…
—ve, corre — sonrió Emma
—me acompañas? — dijo tímidamente
—te da miedo ir sola? — rio Emma
—no… es que me pierdo
—ah… bueno, es verdad — dijo Emma recordando su primer año — ok, vamos
Las chicas fueron entonces a la cocina, en donde Liam ya estaba empezando a cocinar. El chico miro a las dos y siguió con lo suyo, no tenía tiempo de prepararles nada. Pero se llevó una sorpresa cuando Odette le comento lo que quería.
—hmm, no sé, voy a hablar con Jack — dijo Liam mientras mezclaba la carne y agregaba sal en un tazón
—pero… podre? — dijo Odette con las manos juntas sobre el pecho
—ya veremos — Liam siguió con lo suyo
—es un sí o un no?
—es un tal vez — suspiro Liam
—no seas tan duro — le dijo Emma mientras se comía una manzana — ella solo quiere cocinar contigo
—no lo soy — dijo Liam y miro de reojo a Emma — y deja de comer ya
—que? Es sano — dijo Emma y le dio otra mordida a la manzana
—ya has hecho ejercicio? — Liam dejo en paz la carne y fue hacia una sartén
—no, pero…
—y que esperas? — dijo Liam lanzándole una mirada asesina a su novia
—ay, hace rato no me tratabas así — suspiro Emma, Liam no dijo nada y vacío cebolla frita picada en el tazón
Después de que Liam terminara con lo suyo, salió de la cocina, acompañado por Odette y Emma. Se trataba de una chica de gryffindor de séptimo año, Liam le dio la comida en una cajita de madera junto con un termo. La chica le agradeció y le dio cinco galeones, el precio normal de una orden, y se fue contenta con un par de amigas. Por fin, Liam accedió a ir a la biblioteca, en donde termino las tareas del día anterior y empezó con las de ese día. Esas tareas fueron más fáciles, así que Liam se desocupo no tan noche, y pudo ver a Jack en los pasillos, que se separó de Erika lo más rápido posible en cuanto vio a Liam con Odette y Emma.
—hola, chicos — dijo recargándose de la pared, nervioso
—que hay — dijo Emma sin prestar mucha atención
—hola Liam — le dijo Erika, con el cabello desordenado
—hola, ejem, crees que pueda hablar con Jack un momento? — Liam se puso la mano en la cintura
—claro — dijo Erika, con el mismo tono tranquilo que el de Liam, y se fue tranquilamente
—sí, dime? — Jack se acomodó la corbata
—no hagas eso en los pasillos — le dijo Emma
—no eres prefecta — dijo Jack
—no necesito serlo — Emma dio una pequeña patada al aire
—solo porque ustedes no lo hacen — suspiro Jack
—ese no es el tema — dijo Liam — ejem, Odette dice que se quiere unir
—a qué? ¿A nosotros? — Jack cruzo los brazos — la última vez que cheque, éramos solo tres
—eso no — suspiro Liam — aunque también puede, como Amanda… bueno no importa, hablo de "Delicias Baker"
—ah, ya — Jack se estiro un poco — tú que dices?
—yo estoy bien — dijo Liam tranquilamente
—hmmm — Jack miro a Odette — sabes dividir entre tres?
—supongo que si — contesto la chica
—bien, estas dentro — sonrió Jack
—ah — Odette miro a Liam
—felicidades — sonrió Liam — primer pedido, tráeme un parfait
—cinco galeones — dijo Odette
—no — dijo Liam — tienes que bajar el precio, un parfait es muy sencillo, te daré un galeón
—pero…
—pero se trata de conservar clientes — dijo Jack — aprendí eso, porque la gente se quejaba de que un sándwich de carne sencillo les costaba cinco galeones
—ten — Liam saco un galeón y se lo lanzo a Odette, que lo atrapo justo a tiempo — a trabajar!
—ok — suspiro la chica y se dio la vuelta
—me traes uno a mí también? — le dijo Emma
—sí, si — dijo Odette y continuo
Los tres chicos se fueron al gran comedor, en donde hablaron sobre los calderos más nuevos del mercado, y sobre las plumas más ligeras. Odette no tardó mucho en regresar con los parfait, que le quedaron muy bien. Siguieron platicando hasta que se hizo más de noche, y tuvieron que regresar a sus salas comunes. Liam saludo al cuadro de una mujer que intentaba quitarse un gato de la falda, para después subir al dormitorio. Se encontró con aura, que jugaba con uno de sus peluches, regando todo el algodón del pobre muñeco.
