—mamá! ¡Ya! — dijo Liam apenado, mientras la profesora Amelia y la señora Baker se batían en duelo

—FUERA, ¡vieja! — río la profesora Amelia y, con un sonido de latigazo, hizo girar a la señora Baker como trompo — jajaja, gane, gane!

—no tan rápido! — la señora Baker detuvo el movimiento en seco, y con una floritura hizo que las servilletas revolotearan alrededor de la profesora

—pues checa esto! — la profesora Amelia movió la varita, y las servilletas se convirtieron en aves amarillas, con otro movimiento de varita, los pajaritos se lanzaron contra la señora Baker

—tenemos una ganadora! — dijo la señora Brown, después de darle otro trago a la copa de vino, y después de que la señora Baker cayera sobre su silla — bien hecho maestra

—te lo dije — río la profesora — quiero a mi hijo, a primera hora mañana, sus cosas en mi casa

—bueno — suspiro la señora Baker y tomo la botella de vino, y tomo directamente — pero no pienses que lo vas a poner a limpiar, por qué te va a dejar la casa hecha un espejo

—que lo voy a dejar limpiar — dijo la profesora Amelia arrebatándole la botella a la señora Baker, siguiendo su ejemplo, tomando de la botella — no soy una malvada como tú, yo sí lo voy a consentir

—oigan, dejen ya de hablar! — gruñó la señora Archer

—eh, venga señora, tome usted también — río la profesora

—que voy a estar tomando! — dijo la señora Archer molesta, aún que, después de media hora… — feliz navidad, feliz navidad amiga, feliz navidad — decía sosteniendo a la señora Brown

—feliz navidad — río la señora Brown y cayó un poco para atrás

—hijo, tú lo que necesitas es una buena madre — le decía la profesora Amelia a Liam, mientras se sostenía en los hombros del chico — yo soy esa

—profesora… deje… deja ya la copa — dijo Liam apartándole otra copa de vino

—tranquilo, estoy bien — dijo, evidentemente mal — estoy bien, bien, bien, bien jajaja

—ay profesora — suspiro Liam

—profesora, siempre profesora — río — ya te dije que puedes decirme Amelia, amemememelia

—vamos a acostarnos — dijo Liam cansado

—pero si la fiesta está aquí — dijo la profesora animada y la dio un trago a la copa

—NO MAMÁ, ¡NO TE QUITES EL… NOOO! — grito Emma, y un sostén salió volando por ahí

—SIIII! — vitorearon la señora Baker y Archer

—ya, a dormir — le dijo Liam a la profesora — vamos, vamos

—ay, Liam, cariño, por qué no nos quedamos? — río la profesora — si nos la estamos pasando bien

—vamos — suspiro Liam — Emma, me acompañas?

—claro — dijo la chica y corrió a su lado — ay, de verdad que no sé qué hacer con estás personas, y se supone que todas son adultas!

—sí, somos grandes — río la profesora — ohhhh, que grandes somos que somos, somos grandes si, si, si

—vamos a acostarla ya — dijo Liam un poco exasperado

Liam y Emma, con la profesora Amelia apoyándose en ellos, llevaron a la mujer a su habitación. Era una mansión grande, por lo que había habitaciones de sobra, e incluso Liam pensó que alguna podría contener a un Hipogrifo. Cómo fuera, llegaron a la habitación, y la profesora estaba que se caía de borracha, Emma salió un momento a revisar que ninguna de las otras mujeres se hubiera matado, y Liam se quedó con la profesora Amelia.

—quiero ir a la fiesta — decía la profesora tumbada en la cama, mientras Liam le quitaba las zapatillas

—quédese aquí — suspiro Liam

—ven aquí, ven, acércate — la profesora se enderezó y alzó los brazos

—aja? — Liam se acercó, y la profesora Amelia lo aferró con los brazos

—dame un abrazo — sonrió la profesora — vamos, dámelo

—ok — suspiro Liam, y se acercó a la profesora para darle un agradable abrazo

—qué bonito — dijo la profesora meneando a Liam — así me gusta, muy bien

—a dormir — dijo Liam intentando quitarse a la profesora de encima

—aja — la profesora Amelia se acercó más a Liam, y el chico pudo oler el alcohol, hasta incluso pudo saborearlo, por qué, de repente, y sin avisar, la profesora le dio un buen beso a Liam

—PROFESORA! — Liam se apartó rápidamente, y cayó al suelo — ay, por qué hizo eso?! — dijo poniéndose de pie

—el que? — río la profesora y cayó rendida a la cama

—ay, profesora — suspiro Liam y acomodo a la profesora en la cama — bueno, supongo que fue por el alcohol… espero… puaj, todavía tengo el sabor…

—ya vine — dijo Emma cansada, viendo a la profesora en la cama — está bien?

—no — respondió Liam

—bueno, está dormida — Emma se estiró un poco — ven, haya también se están durmiendo, y nosotros tenemos cosas que hacer

—ah, ¿sí? — Liam sonrió y salió de la habitación junto con Emma

Liam y Emma fueron nuevamente a la habitación de la chica. Empezaron caminando, luego trotando, y después corrieron y corrieron. Al llegar a la habitación, Emma se lanzó contra Liam, y lo empezó a besar con ganas.

—hm? Oye — Emma se separó de Liam — sabes a alcohol

—sí? — Liam estaba un poco desorientado

—estuviste tomando también? — gruño Emma

—no — respondió Liam — la profesora Amelia me dio un beso

—ah… que? — Emma soltó a Liam — como dices?

—aja — Liam se sacudió un poco el cabello — hace rato

—Liam… — gruño Emma

—es por el alcohol — contesto Liam — no se…

—y te gusto? — pregunto Emma

—pues no — río Liam — porque yo veo a la profesora como otra madre… y creo que ella también siente lo mismo

—es obvió — suspiro Emma — bueno, no importa, el alcohol hace que la gente haga cosas raras

—así es — Liam dio un saltito — y… quieres… uh… seguir?

—ya te gustó? — Emma sonrió pícaramente

—bueno… tal vez… solo digo…

—jeje, vaya monstruo eh creado — río Emma — ven aquí pequeño, tú y yo nos vamos a divertir

—pero no hagas eso de la otra vez — suspiro Liam abrazando a Emma — es que me duele cuando me rasguñas

—yo no te rasguño — río Emma

—quieres ver mi espalda? — dijo Liam quitándose la camisa

—te quiero ver completito — dijo Emma dándose la vuelta — me ayudas?

—claro — Liam bajo el cierre del vestido de Emma

Era una noche agradable, para todos. La señora Baker, Brown y Archer siguieron bebiendo, por mucho tiempo más, aún que los hombres pararon un poco después. Al día siguiente, cuando Liam y Emma, muy contentos, entraron a la sala, vieron a las tres mujeres tumbadas en el sillón, con cuatro botellas de vino y vodka.

—y también tenía… como dos patos — contaba Liam — pero yo no sé de dónde salieron

—pero dices que estaban en la escuela? — pregunto Jack

—sí, los vi! — dijo Liam

—siempre eh dicho que ese tal Patil es muy raro — suspiro Emma

—pueden bajar un poco la voz? — dijo la señora Baker frotándose la sien con los dedos

—eso les pasa por tomar toda la noche — dijo Liam molesto — son unas irresponsables!

—es verdad — suspiro la señora Brown, igual que la señora Baker — ya no somos unas veinteañeras

—yo conocía un remedio infalible para esto — dijo la señora Archer con una bolsa de hielo en la cabeza

—ay, buenos días — dijo la profesora Amelia entrando, muy incómoda, al comedor — desperté terrible

—bueno días Amelia — dijo Liam molesto — tomate un té

—sí, sí, ya voy querido — suspiro la profesora

—que sepa que besar a su hijo en la boca no es nada maternal — gruño Emma

—cómo dices? — la profesora Amelia miro confundida a Emma

—beso a Liam anoche — dijo Emma molesta

—que hizo que?! — la señora Baker se levantó molesta

—y tú me apostaste en un duelo! — gruño Liam — Y PERDISTE!

—ah, ¿sí? — la profesora miro a Liam — eres mi hijo ahora?

—sí, hasta Beatriz movió todas las cosas de cuarto de Liam a su casa — contó Emma — mediante magia, claro

—HICE QUE?! — la señora Baker corrió hacia la botella de vino más cercana, pero Liam saco la varita rápidamente

—deja eso — gruño Liam — déjalo

—no puedes hacer magia — río la señora Baker — no me puedes detener!

Accio! — dijo el señor Brown entrando en el comedor, y la botella voló a sus manos — dejen ya esto

—Liam, entonces ahora vives conmigo? — dijo la profesora sorprendida

—sí, la verdad me voy a quedar más tiempo ahí — Liam fulmino a su madre con la mirada — y no quiero que muevas mis cosas de ahí

—pero…

—YO NO FUI QUIEN ME APOSTO — grito Liam — no me gusta sentirme con un objeto

—ya, ya, no lo eres — lo consoló Emma cariñosamente

—está bien — suspiro la profesora tomándose un vaso de jugo — puedes quedarte en mi casa, Anthony estará de acuerdo

—hablando de eso — Liam volteo, July estaba a su lado — sabes dónde está papá?

—domido — contesto July — papá dormir, así — July cerro los ojos y fingió dormir

—sí, todos están dormidos — dijo el señor Brown — lo que pasa es que alguien — dijo mirando a James — me despertó

—vaya noche — suspiro la profesora Amelia

—no lo digas — Liam vio rápidamente a Emma, quién ya había separado los labios, justo para decir lo que Liam pensaba que iba a decir

—ok — suspiro la chica

El día era nublado, la nieve se había pasado sobre los terrenos de la mansión, y era perfecto para jugar. July estaba impresionada, no sabía que era la cosa blanca que estaba en el suelo, y quería jugar con ella. Liam, muy contento, le puso unos guantecitos y salió junto a los demás a la nieve. July, bien abrigada, descubrió que la nieve se podía juntar, separar, y lanzar, ese fue un gran descubrimiento, tanto que July ya no quería entrar de nuevo a la mansión.

Cuando July, junto con James, entraron a la mansión, Liam, Raine, Tom, Emma, Jack y Dalia se quedaron afuera para poder hacer todo lo que quisieran hacer. Tom y Dalia hicieron un muñeco de nieve, la chica estaba sumamente contenta por eso, ya que le gustaba mucho hacer cosas con Tom, y también hacer muñecos de nieve. Liam y Emma también hicieron un muñeco de nieve, aún que quedó rápidamente decapitado por una bola de nieve de Jack.

Eso desató una guerrera de bolas de nieve, Liam, Emma y Raine hicieron equipo contra Tom, Jack y Dalia. Raine resulto ser bastante sanguinaria, y cuando Dalia le dio con una bola de nieve en el brazo, Raine fijo su objetivo, y asestó veinte bolas de nieve contra diferentes partes del cuerpo de Dalia, la chica se convirtió en un monstruo que ya no se podía parar. Pero eso les beneficiaba a Liam y Emma, que hicieron una bola de nieve gigante, se la dieron a Raine y la chica destruyó el fuerte que Tom y Dalia habían construido, por lo que el equipo contrario quedó al descubierto.

—TOMEN ESO! — reía Raine mientras lanzaba bolas de nieve al equipo contrario

—YA! ¡BASTA! ¡BASTA! — decía Dalia cubriéndose la cabeza, pero le seguían cayendo bolas de nieve

— ¡JAJAJA, PERDEDORES! — Raine reía animadamente

Depulso! — conjuro Jack, y la bola de nieve que iba hacia el regreso a Raine, y le dio en la cara

—Jack! — dijo Dalia preocupada — te van a quitar la varita!

—pero si no paso nada — suspiro Jack — verdad?

—no — suspiro Liam — pero no lo hagas otra vez, por si acaso

—está bien — gruño Jack y guardo la varita

—TOMA! — Raine tiro a Jack con una buena bola de nieve — JAJAJA

—sí que se la pasa bien — le dijo Emma a Liam

—pues si — Liam tomo una bola de nieve y se la lanzo a Dalia

—Liam, mira esto! — Raine tomo una bola de nieve y la tiro con fuerza a Tom — lo viste?

—sí, eres muy fuerte — dijo Liam apenado

—jeje, ganamos! — dijo Raine dando saltitos y acercándose a Liam

—lo hiciste bien — sonrió Liam

—hay que jugar otra vez! — Raine se lanzó a abrazar a Liam

—no sé, estoy algo cansado — río Liam

—sí, nosotros también — dijo Dalia quitándose la nieve del cabello

—oh… — Raine se desánimo

—juguemos a algo adentro — sugirió Liam

—podemos jugar a las cartas — dijo Emma

—nunca eh jugado — dijo Liam abrazando a Raine

—yo te enseño — sonrió Emma

—si! ¡Vamos a jugar, vamos! — Raine recupero la sonrisa

—eres como una niña pequeña, Raine — río Liam — bueno, vamos a jugar entonces

Pero cuando entraron, descubrieron que las madres de familia ya se les habían adelantado, incluso estaban apostando, otra vez. La señora Baker ya tenía dos relojes de oro de la señora Brown, y la profesora Amelia ya era dueña de la mitad de los galeones de la señora Archer. Cuando terminaron, la señora Baker termino obligada a dejar que Liam pasará las vacaciones de verano en la casa de la profesora Amelia, otra vez.

En medio de todo eso, el señor Brown se propuso arreglar una vieja radio, Liam se ofreció a ayudarlo. Estaban en el garaje, Liam ayudaba al señor Brown, mientras que Emma veía atenta, pues nunca había entendido como funcionaban las radios. Después de un par de horas, Liam consiguió poner el tornillo correcto, y la radio prendió de nuevo. El señor Brown lo felicito y, al sintonizar una estación, se escuchó la canción How Deep Is Your Love.

oh, escucha! — le dijo Liam a Emma

—hmm, no es esa…

—la canción que te dedique — sonrió Liam — I know your eyes in the morning sun…

I feel you touch me in the pouring rain… — completo Emma

—exacto — rio Liam

—le dedicaste esa canción? — le dijo el señor Brown sorprendido

—sí, es una bonita canción, no cree? — dijo Liam contento — papá se la dedico a mamá, así que…

—sí, es una bonita canción — sonrió el señor Brown — ay hija, creo que encontraste al adecuado

—así es — suspiro Emma con una sonrisa y un poco sonrojada

Pero, después de año nuevo, todos regresaron a Hogwarts. El día en que tenían que regresar, el señor Brown había, literalmente, volado hacia King's Cross. O al menos eso sintió Liam, porque desde el momento en el que subió al automóvil del señor Brown, hasta cuando llegaron a King's Cross, parecieran que solo había pasado un minuto. Como fuera, tampoco llevaba equipaje, pues todas, y absolutamente todas, sus cosas estaban en hogsmeade, en la casa de la profesora Amelia. Liam había recibido una fotografía, el día anterior a regresar a Hogwarts, de la profesora, en donde estaba muy contenta organizando la habitación de Liam, en su propia casa, y con sus propias cosas. Liam se preguntó cómo había hecho su madre para mover, absolutamente todas las cosas, de su habitación a la casa de la profesora.

Liam y Emma estaban hablando sobre inventar un nuevo dulce, ya cuando subieron al tren, llamado "rana de mantequilla" que era bastante intuitivo, aunque, en vez de mantequilla, sería una galleta de mantequilla con forma de rana.

—pero… saltaría? — preguntó Raine

—supongo — contesto Emma

—pero se rompería — dijo Liam

—y si le hacen un encantamiento de irrompibilidad? — dijo Jack

—pero como se la comerían entonces? — dijo Emma

De repente, la puerta del compartimento se abrió, Liam volteo a ver quién era, y vio a Odette, con el equipaje en la mano y una cara de tristeza enorme. Antes de preguntarle que le había pasado, la chica se lanzó a llorar a los brazos de Liam.

—qué pasa? — dijo Liam confundido, dándole palmaditas a Odette en la espalda

—odio a mi madre — sollozo — la odio!

—paso algo malo? — Liam le hizo una señal a Raine para que se hiciera a un lado, la chica lo hizo, después de meter el equipaje de Odette y cerrar la puerta, entonces Liam dejo a Odette sentada a su lado

—no vino — dijo, sin dejar de llorar

—quien no vino? — pregunto Emma, igual de confundida que todos

—mi "hegmana" — sollozo — no vino, no vino!

—oh, no fue a casa? — dijo Liam dándole otra palmadita a la chica en la espalda

—no — dijo con lágrimas en los ojos — me lo prometió, pero no fue!

—bueno, lo lamento — Liam abrazo a Odette

—fue por mamá — gruño Odette — me lo dijo, me envió una carta

—que hizo tu madre? — pregunto Raine

—es una tonta — contesto Odette — por eso mi hermana se fue de casa, por eso ya nunca está en Francia, la odio!

—ya, ya, tranquila — le dijo Liam — estas aquí ahora

—sí, no quiero regresar — dijo Odette — estoy feliz de estar en Hogwarts… ahora entiendo a mi hermana

—vaya — dijo Emma sorprendida — bueno, no te preocupes, seguro puedes ver a tu hermana en verano, ¿no?

—si — contesto Odette — esta vez me dijo que podía ir con ella a su casa… espero que lo cumpla

—lo cumplirá — dijo Liam — no te preocupes

—gracias — Odette se secó las lágrimas — quería verte, y fue un largo viaje desde Francia

—pues aquí estoy — sonrió Liam — quieres descansar un rato?

—si — respondió la chica tallándose los ojos — me puedo recargar en tu hombro?

—claro — dijo Liam tranquilamente, y Odette se acomodó en el hombro del muchacho

—escusas — gruño Emma

—pero está cansada — dijo Liam — hasta se acaba de dormir! — efectivamente, Odette cayo rendida

—bueno… ya que — suspiro Emma

—no va a pasar nada — dijo Liam mirando a Emma fijamente — creo que ya te lo eh demostrado

—sí, perdón — dijo Emma — es solo que… ya sabes

—sí, hasta yo me pongo celoso — dijo Jack — pero no hay de que preocuparse, ¿verdad?

—no — contesto Liam

—ni de mi — dijo Emma

—que envidia — dijo Raine — ojalá saber cómo este Anne…

—bueno, no creo que ella tenga a otra — rio Emma — si solo puede con una…

—ella es muy bonita — Raine alzo la mirada — y es muy agradable… ¿y si se encuentra a un muggle que la quiera, y que si la pueda ver todos los días?

—tranquila — le dijo Liam — estoy seguro de que le gustas

—eso espero — suspiro Raine

—puedes llamarle — sugirió Liam

—ah! ¡Es verdad! — Raine saco su teléfono y marco el número de Anne — …ah! ¡Hola! Si, soy yo, ¿cómo estás? Aja, aja, si, ¿cómo dices? ¿Qué es una mitocondria?