Para Steve Rogers no era un problema ir a las misiones que Fury le mandaba, el problema es que parecía poder leer la mente y siempre se lo informaba cuando estaba en su momento especial con su esposo (Si, me refiero al sexo). Lo que más odiaba era que su teléfono sonara justo en el momento que su pene estaba a punto de profanar su cuerpo; a pesar de que su esposo podía entender que aquello era parte de su trabajo, también odiaba las constantes interrupciones del pirata, como el solía llamarlo. En esa ocasión, lo había llamado, junto con el recién integrado Peter Parker, por un meteorito que había aterrizado en la Tierra; no era muy grande, pero según los reportes, lucía extraño, algo que uno no podría imaginarse al escuchar la palabra "Meteoro"
Al llegar al lugar, vio el cráter formado gracias al impacto, la roca era de color negro y ya se encontraba fría, lo cual indicaba que ya había pasado bastante tiempo. Tras revisar los alrededores y cerciorarse de que no había amenazas cerca, decidió irse a su hogar, no sin antes asegurarse de que el joven arácnido llegara sano y salvo a su hogar. Como ya pasaban las 2 de la mañana, decidió no despertar a Anthony, así que se fue a una de las habitaciones para huéspedes. Lo que no sabía era que había llegado con un polizonte
Se quitó el uniforme y entro a la ducha, dejando que el agua caliente recorriera su cuerpo. Se colocó uno de su bóxer, tirándose en la cama, la noche era bastante acalorada, así que no se molestó en cubrirse con las sabanas. Se dejó caer en un profundo sueño, pero esa noche todo fue diferente. Mientras su mente estaba metida en un sueño bastante... Inusual, su cuerpo comenzó a ser rodeado por una extraña masa de color negro. En su sueño, Steve poseía el cuerpo de su amado esposo como él sabía hacerlo; ante los demás, podría ser considerado un chapado a la antigua. Pero cuando conoció a Tony, conoció cada una de las posiciones sexuales habidas y por haber, así como los juguetes y hasta las formas de combinar los alimentos
Ya había tenido sueños así, pero esa vez, ellos no fueron los únicos que disfrutaban de ese acto carnal; junto a ellos estaba una extraña criatura de color negro que se encargaba de sujetar a Tony por sus extremidades mientras él lo embestía salvajemente. Ambos lograron que el castaño llegara al mayor de los orgasmos en poco tiempo y en repetidas ocasiones. Cuando respeto, necesito otra ducha (Esta vez fría) para atender cierta parte de su cuerpo que también había despertado
Una vez vestido, bajo a la cocina para preparar el desayuno; su esposo ya se encontraba ahí, sirviéndose su taza de café. Como los demás estaba en otras misiones, se podía tomar la libertad de andar por la torre vestido como se le diera la gana; ese día no fue la excepción, decidió usar solo un bóxer de color rojo que resaltaba su más que respingado trasero. Decidió no hacer un solo ruido para seguir disfrutando de la vista –Es tan sexy usando esa prenda, ¿No lo crees?-
-Mucho-. Su mente hizo clic, rápidamente volteo hacia atrás para partirle la cara a quien se habría atrevido a mirar de esa forma a SU esposo; pero para su sorpresa, no había nadie ahí, estaba completamente solo. Miro de nuevo hacia la cocina, Anthony ya se había percatado de su presencia, y ahora estaba recargado en la mesa mirándolo con una sonrisa coqueta
-¿Disfrutando de la vista, soldado?-
-Como no tienes idea, cielo- susurro con una voz ronca antes de acercarse a paso lento, rodeo su cintura con uno de sus brazos y poseyó sus labios en un beso salvaje
Para su fortuna, Nick le dio el día libre, así que pudo sentirse satisfecho de poder estar con su esposo sin interrupciones. Perdió la cuenta de las veces que se corrió en su interior, pero su aprecio cada una de las expresiones de su esposo con cada orgasmo que lo golpeaba. Al cabo de un par de horas, lo dejo descansar de toda aquella acción, entro al baño para refrescarse la cara. Pero al mirarse en el espejo, se aterro al ver que detrás suyo estaba esa misma criatura de sus sueños, mirándolo con una aterradora sonrisa. Retrocedió hasta toparse con la pared, tirando un par de cosas en el acto, se asomó para verificar que su esposo no se había despertado por el escándalo, definitivamente seguía en su cama completamente dormido abrazando su almohada
-No se asuste, capitán. Esto no es un sueño y no ha enloquecido-
-¿Q-Que carajo?-
-Veras... Ayer llegué a este peculiar planeta y usted fue la primera persona en quien pude transportarme. Y, a decir verdad, me ha gustado bastante su forma de vida, sobretodo eso que hace con el sexy castaño-
-E-En primer lugar, se llama sexo. Y en segundo lugar... Llama sexy a MI esposo y te juro por Dios que borrare esa sonrisa tuya de un golpe que no podrás reconstruirl tu rostro ni volviendo a nacer-
-Calme sus enojos, capitán, solo digo la verdad. Aunque usted lo niegue, a usted también le atrae la idea de que los 2 colaboremos para que su esposo pueda hacer esos ruidos extraños, pero que a usted le encanta-
-Escúchame bien, cosa, ni tu ni nadie le pondrá una mano encima a Anthony. Hemos estado casados desde hace años, y la única persona que puede escucharlo gemir su nombre soy...
-¿Steve?-. Sus palabras se cortaron de al escuchar como la puerta era golpeada por el dueño tanto de la Torre Stark como de una argolla de oro en su dedo anular de su mano izquierda -¿Steve? ¿Con quién hablas?-
-Adelante, responde. Dile "Oh, mi amor, no es nadie, solo un alienígena que ahora está dentro de mi cuerpo y jamás se ira hasta haber probado contigo el sexo"-
-No, cielo, es que estoy viendo una telenovela-. Sip, eso fue lo primero que se le cruzo por la mente
-¿D-De acuerdo? Cielo, Pepper me llamo, necesita que vaya a la empresa a resolver unos problemas. No tardo en regresar, quiero aprovechar que el pirata te dio un día libre para seguir follando como conejos y compensar las semanas en abstinencia-
-Sí que es directo-
-Ni que lo digas- susurro antes de golpear su rostro con su mano, al ver que ahora trataba a aquella criatura como un miembro más de su familia –Esta bien, mi amor, aquí te espero-
La puerta de la habitación se cerró en señal de que el castaño ya se había ido, fue ahí cuando pudo soltar un profundo suspiro de alivio –Oye, rubio, ¿Acaso ustedes los terrícolas no comen?-
-Por favor, Dios, dame fuerzas-
Tal y como lo prometió, Anthony no tardo más de 2 horas en regresar a su hogar, de mas esta decir que en todo el tiempo que estuvo fuera planeo mil y un cosas que podría hacer con Steve durante el resto del día libre que le quedaba. Pero para su sorpresa, se encontró con su esposo en la cama... Completamente tapado hasta el cuello -¿Steve?-
-L-Lo siento, Tony... No me siento muy bien. P-Prometo que te lo compensare- dijo tratando de hacer que su voz se escuchara lo más ronca posible, al mismo tiempo que fingía una pequeña tos
-No te preocupes, cielo, te traeré algo para que te sientas mejor-. Beso su frente antes de salir de la habitación, dispuesto a calentar un té o esos clásicos remedios bebibles de las abuelas. El rubio se quería morir, era la primera vez que le mentía a Anthony y la primera vez que se negaba a estar con él, pero si eso protegía su exclusividad al trasero del ex – playboy, entonces haría hasta lo imposible para alejar las "manos" del intruso
Las semanas pasaron, cada vez a Steve se le ocurrían menos pretextos para estar a solas con su esposo, varias veces uso las del trabajo, otras muchas veces la de estar cansado y las pocas contadas, que no estaba de ánimos. Infinidad de veces el simbionte, al que por cierto ahora había llamado con el nombre de "Venom", lo llamo idiota por negarse a compartir a su esposo. Claro que para él esa palabra no era correcta, compartían el mismo cuerpo, mas no el mismo esposo, era parte de el en cierto modo. Era estúpido creer que todo este teatro duraría para siempre, y suponemos que Steve creía que sería así. Hasta que...
-¿D-Divorcio?-
-Steve, no deje mi título de playboy para casarme y que mi esposo no sea capaz de decirme a la cara que ya no le gusto y que en su lugar prefiera estar con otra persona- respondió con seriedad a la vez que le entregaba una carpeta que contenía los papeles del dichoso tramite
-...¿Qué?-
-No quieras verme la cara de imbécil, ya no más. Las primeras veces te la pase porque jamás creí que el correcto Steve Rogers sería capaz de algo así, pero ahora ni siquiera me besas, ya no me tocas, y evades la habitación. Si tanto deje de gustarte, me lo hubieras dicho antes de quedar como el idiota cornudo del que las estúpidas agentes murmuran a sus espaldas-
-Anthony, déjame explicarte-
-Tuviste bastante tiempo, Rogers, pero se acabó-. Con toda la dignidad que lo caracterizaba, se dio la vuelta y camino hasta la puerta; pero justo cuando su mano toco la perilla, una masa gelatinosa de color negro la envolvió -¿Q-Que demo...?-
-Como el Capitán idiota no se animó a decírtelo, ahora yo me presentare...-. Detrás de su esposo, estaba aquel extraño ser que tenía dentro de su cuerpo desde hacía un tiempo. Se podía apreciar con claridad la expresión de incredulidad en el rostro del castaño y la resignación en la del rubio
–El nombre que su esposo me puso es Venom... Y aunque no quisiera decirlo, yo he sido la causa por la que el tarado ni siquiera quiere dormir con usted-
-... Ay, Steve, solo me hubieras puesto el cuerno y ya-
-Tony, yo...-. Y el simbionte nuevamente tapo su boca
-Creí haber dicho que yo hablaría. Seré simple y directo...- dijo antes de hacer aparecer varios tentáculos y usarlos para sujetar el cuerpo de Tony y arrastrarlo hasta ellos –No había querido dormir contigo porque yo le propuse que los 2 estuviéramos contigo. Y ahora que las cosas quedaron claras, permíteme dar el primer paso-
Lo siguiente que sucedió fue una escena sacada de un video hentai, el cuerpo de Tony fue arrojado a la cama sin ninguna delicadeza, brazos y piernas fueron sujetados y extendidos hasta el límite por cada uno de los tentáculos de Venom, mientras que otros se encargaron de reducir sus prendas en retazos de tela. El castaño no pudo decir ni pio por la rapidez de los hechos –S-Steve, será mejor que le digas a esta co...-
Ahora fue su turno de tener la boca tapada, los mismos tentáculos que habían hecho trizas su nuevo traje ahora se encargaron de tocar su cuerpo. Pecho, piernas, caderas, cintura, no quedo ningún rastro de su piel en ser examinada por el simbionte; bajo la masa gelatinosa de Venom se podían escuchar los quejidos de Antony, quizás por tratar de librarse de su agarre, o para luchar por las emociones que comenzaban a aflorar. Sus ojos se cerraron fuertemente cuando uno de los tentáculos empezó a tocar su miembro, lo movía lentamente por encima de su bóxer; a los pocos segundos, retiro la prenda que por fin les permitió tener al castaño en todo su esplendor –Adelante, Steve, sé que tú también lo quieres- dijo antes de usar otro de sus tentáculos para acercarlo a su esposo
Seria hipócrita de su parte decir que todo aquello no había despertado nada en él, miro los ojos de su esposo, en búsqueda de una señal que le indicara parar toda esa locura. Pero en su lugar, solo pudo visualizar la más perra de las lujurias, Venom destapo los labios de Tony para permitirle tanto a él como a su portador por fin besarse como tanto ansiaban. Mientras los 2 estaban concentrados en jugar con sus lenguas, el simbionte se encargó de juguetear con su pecho, pellizcando sus pezones de la forma que un bebe lo haría. Sus labios se separaron solo cuando Tony soltó un gran gemido gracias a que el simbionte decidió iniciar un jugueteo con su entrada
Venom también se hizo cargo de las ropas de Steve, quien ahora estaba ocupándose de mordisquear el cuello de su amado esposo. Tras estar varios minutos con el mismo juego de besar, morder, acariciar, finalmente decidió pasar al nivel que los 3 deseaban. Se acomodó en el espacio que Tony le hizo entre sus piernas y comenzó a penetrarlo; si para ese momento, el castaño ya estaba perdido en el placer, su mente abandono su cuerpo en el instante que algo más comenzó a invadir su entrada. Despejo sus dudas cuando, al mirar hacia abajo, vio como el simbionte había creado una especie de miembro, el cual introdujo en su entrada. Sus uñas se incrustaron en la amplia espalda del capitán, trato de controlar sus gemidos mordiendo su hombro; cosa que Venom le impidió jalando sus cabellos para alejar sus labios de cualquier impedimento
El salvajismo del simbionte, los besos de Steve y las embestidas de ambos provocaron que el cuerpo de Anthony fuera invadido por un placer inigualable; el ritmo aumento conforme pasaban los segundos, en ningún momento dejaron de atenderlo –P-Por favor, Steve... V-Venom... V-Voy a...- susurro entre gemidos y sollozos, ya había comenzado a convulsionarse, una clara señal de que el clímax estaba a la vuelta de la esquina. Los alfas se dirigieron una mirada cómplice, sabían perfectamente que había que hacer, aumentaron las embestidas y las caricias. Los labios de Anthony quedaron completamente abiertos, permitiendo que desde el fondo de su garganta surgieran infinitos alaridos, mezcla de la excitación, locura y dolor. Ambos se corrieron en su interior, posteriormente recostándolo delicadamente en el colchón, Venom uso uno de sus tentáculos para taparlos con la sabana que yacía en el suelo. Permitió que su portador aprovechara esos segundos de post-orgasmo para consentir y mimar al castaño, a los pocos segundos, la pareja por fin cayo rendida en el más profundo de los sueños
Esa no fue la única vez que los 3 experimentaron nuevas cosas en la cama, y fue gracias a ello que Anthony olvido por completo que se encontraban en los días "peligrosos", no era de extrañarse que a las pocas semanas comenzaran los síntomas que anunciaban que pronto llegaría un nuevo miembro a la Torre Stark. Y, quien sabe, también a los Vengadores
