Disclaimer: los personajes no son míos les pertenecen a sus respectivos dueños.
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Capítulo 7: Y de amigos a hermanos
Latveria
06:47 Hrs
Las tropas enemigas ya habían llegado sin que lo supieran. De seguro estaban viendo las trampas y fosas que se hacían. El escudo rodeó el castillo, ni la lluvia podía pasar. Los civiles que podían pelear ya portaban armas y uniforme, los demás se encontraban ocultos en el interior, bajo varias puertas impenetrables. Habían encendido la radio para escuchar los noticieros, los alienígenas empezaron a invadir las ciudades. Las zonas con menos recursos cayeron en horas. Hubo apagones mundiales, que desactivarían los controles de las armas nucleares. La Tierra está indefensa.
–¿El Bunker?
–Están bien, parece que no los encontraron. Glenn ¿Saldremos de ésta?
–Rachel, soy un hombre fuerte. Me conoces, eres como mi mano derecha en la empresa y en la vida diaria y te seré sincero, no lo sé.
–Todos estamos muertos de miedo. Hasta 47 lo tiene, con esa cara no lo muestra directamente. Lo que haga ahora, será una mínima posibilidad de salir victoriosos. Saldremos de aquí.
–Pensaba que había cometido un error en haberte contratado, pero fue un excelente acierto. Gracias Rachel.
La rubia sonrió por el cumplido. Glenn Arias a pesar de que ese pelo le tapaba los ojos, podía sentir la mirada. Entrando con apuro, Sheeva apareció.
–¡A las almenas!
Siguiendo a la morena, se toparon con el desorden de los civiles armando los morteros y los pelotones esparcidos. Gabriel Reyes lideraría las tropas desde la torre, teniendo una vista paronímica de Latveria. Brigitte Lindholm tenía el mando de la defensa desde la adarve. El príncipe Dastan tenía el deber de dirigir las tropas de choque, por si llegan a penetrar las murallas.
–Esto es una puta mierda… – Two Horns veía al ejército de Ras Al Ghul disparando al escudo desde los tanques robados.
–Tú decidiste venir aquí, gordo. – Le respondió Cherri Bomb.
–¿De dónde lo sacaste? – Le dijo Nack.
–Abel City, hubiera preferido a Connor, era más guapo. – respondió la cíclope.
–¿Tus amigos vendrán no? A ayudarnos. – Jill preguntó.
–Claro muñeca, tu confía. – Two Horns exhaló el humo de su habano.
Perci quería distraer su vista. Un escudo de energía separaba al peligroso ejército de Ras Al Ghul y una inevitable masacre. Pudo ver qué entre Kane y Lynch intercambiaron palabras, luego se acercó Jacob Leiter y Sam Fisher con Sonic. Shego venía con algunos de los guerreros. Alejándose de las tropas, siguieron a Kane.
Bajó las escaleras para seguirlos, era obvio que tramaban algo. ¿Habían descubierto espías dentro? Los perdió de vista entre unas paredes. Detrás de ella, había una escalera que descendía ¿a dónde? Perci cargó su arma, prendió la linterna y bajó.
–¿Tuvieron peleas en la oscuridad?
–Claro que si. – Le respondió Omniknight a Kane. – Era un bosque muy denso que apenas podías ver dónde caminaba.
–¿Quién está abajo? – Preguntó Fisher.
–Hunk, nos está esperando con explosivos. – Dijo Jacob Leiter.
–¿Y que hará, hacer volar el castillo? – Dijo Sonic.
–¿Acaso a nadie se le ocurrió que pasaría esto? – Masha movió sus manos molesta.
–Son tiempos modernos, grandota. Aquí las espadas que se usan son para deporte. – Shego la miró de reojo.
–Tiene sentido. – dijo Kai'sa – pero esa chica, Perci, me dijo que tenían guerreros con lanzas y espadas.
–Dragonknight me dijo también que de dónde vienen hay lugares muy avanzados, no estamos tan lejos, preciosa – Lynch la animó.
No sé percató de que Purist lo miró unos segundos. Kai'sa sin que lo vea sonrió.
Los túneles eran enormes, que podía caber un avión en partes. El único problema era que las únicas luces eran de sus linternas. Hunk sin darse vuelta supo que eran ellos. Tenía C4 listo para plantar trampas. Haciendo callar con la mano, se tocó el casco. Quería que hagan silencio. Al otro lado de la pared, se podía oír toques. Apagaron las linternas y usaron los visores nocturnos para ver lo que está intentando entrar.
La luz los cegó. Fisher que estaba atrás con Jacob no les afectó, ellos apuntaron a aquella chica que apareció junto a un par de seres sobrenaturales.
–¿Pueden bajar las armas por favor? Somos amigos de Cherri Bomb…
–¿Cherri Bomb? – Shego se refregó los ojos – Espera… ¿Charlie?
–¡Si! Por supuesto que si, ay me agrada que los humanos de esta realidad no son violentos.
–¿Más fenómenos?
–Cuidado con ese, Sonic. Creo que es de otro bando.
–¿De qué estás hablando Lynch? Ah…
–¡No muerdo! Tarados. – Angel Dust se asomó.
–Cherri Bomb nos llamó, parecía algo nerviosa ¿Una invasión alienígena? Parece cuento de un lunático. – Vaggie acomodó su flequillo.
–¿No creen? Espero sepan manejar armas. – Shego los invitó a caminar.
–No soy de usar esa clase de cosas para resolver conflictos pero… ¿Y ese ruido? – Charlie miró alrededor.
–Si también lo escucho. – Se unió Hunk.
Los ruidos venían de más atrás. Las linternas apuntaron a un alejado rincón. Masha, Kai'sa y Omniknight reconocieron los gruñidos.
Llegaron desde el interior.
Apenas vieron los ojos rojos de esos seres, junto a las linternas, el fuego de las armas iluminaron los oscuros túneles. Los parademonios iniciaron la invasión.
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Manhattan.
20:07 Hrs
David Xanatos caminó de un lado a otro tras lo que escuchó. Briareos estaba sentado en un sillón mientras Connor está de pie. El viaje desde San Fransokio fue rápido tras el aventón que le dio el jet privado.
–¿Tienen una idea de cuántos son? – David aún seguía pensativo.
–Sigma no fue específico con los números pero, si invadieron un planeta entero… – Briareos no quería asustarlo.
–Debería superar el millón de tropas . – Dijo Connor.
–Nos serviría su ayuda. – 2B se unió a la charla.
–Así que empezó la guerra del multiverso… como dijo Zero. – Xanatos murmuró lo último.
–Y Kratos jugando al aventurero. – Bayonetta vio que no era necesario esconder cosas.
–Podemos hacer algo más que mirar, cola de caballo. – Dijo Rodin viendo a Xanatos.
–Y ahora nos volvimos soldados. – Dijo Powergirl.
En otra parte del castillo, Drake recuperaba energía tras lo sucedido en la universidad. Hellboy lo acompañó junto a una botella de cerveza. También Hiro junto a Gogo y los demás estaban allí. Tras abrirse la puerta, Drake dejó el pollo y salió corriendo a abrazarla.
–¡KIM!
–¡Drake!
El grupo veía como reían y giraban felices. Hellboy también se unió al festejo recibiendo el cariñoso abrazo de Kim Possible. Hasta Hana Song quería saber quién era esa pelirroja.
–¡Al fin! Estás bien.
–Los extrañé chicos.
–También nosotros niña. – Rojo le dio una palmada en la espalda.
–Que aventura. Me alegra que estén bien. – Kim los miró felices.
–Un año buscándote…
–¿Qué? – Ella Interrumpió a Drake.
Kim se alejó de sus brazos. ¿Un año buscándola? Para ella fueron unos eternos minutos. Fue chocante enterarse que no tuvo noción de su reacción. Atrapada junto al chacal en aquel oscuro vacío, cegada por la venganza.
–No debí hacer eso… rayos. – Se sentó en la silla. Frotó su frente con ambas manos.
–No tenías la culpa, Kim. Solo actuaste por instinto. Todos son inocentes, hasta Olivia ¿Dónde está? – Preguntó Drake.
–Encerrada en la oficina. – Hellboy terminó su cerveza. – Escucha Kimmy, ella y Zero no fueron los que asesinaron a Alfred y a Bruce.
–Lo sé, Zero me lo dijo. Hicimos las pases. – Kim Possible soltó un suspiro. – fue Ras Al Ghul. Fue todo planeado. Desgraciado.
–Y pagará por lo que hizo. – Drake se arrodilló. – se lo debemos a Batman.
De un abrir y cerrar de ojos, pasó un año cegada por el enojo, para llegar a nada. Estando de esa forma se pueden hacer actos que no tienen retorno. Llegó la oportunidad de redimir su error, con sus amigos a su lado, harían pagar al verdadero responsable.
Las cuerdas están bien atadas. No había forma de escapar, pero no lo haría. Olivia tenía la mirada baja, sin punto fijo. En ese proceso, Hana Song entró a escondidas y sin la supervisión de Xanatos. Lentamente alzó la cabeza y pudo ver a la chica que asesinó en esa nave abandonada.
–Parece que se invirtieron los roles.
–¿Vas a matarme?
–Lo pensé antes de verte...
Olivia veía como la coreana acercaba una silla. La colocó frente suyo y se sentó. Se cruzó de piernas entrelazando sus dedos.
–Aun recuerdo lo que viví, o lo que Hana vivió. – Tomó una pausa antes de seguir. – Corea, Rusia, Amazonas, el cuartel… El Régimen…
Hana Song notó que la prisionera puso más atención.
–Muchas personas queridas asesinadas. Solo para imponer orden a la fuerza ¿Sabes lo que se siente tener esos horrorosos recuerdos pero no haberlos vivido? Moira no vio ese detalle cuando me clonó.
–Un clon… eso explica mucho. – Dijo Olivia con lentitud. – Pero Bahamut no tenía esos planes.
–Fue idea de Katya Volskaya. Un experimento que salió mal. Desde que escapé de allí quería empezar otra vez, lástima que caí en otra celda pero eso es otro tema.
–Debo admitir que fuiste valiente en escapar de esa mujer.
–No fue fácil… Olivia, ahora se me dio una segunda oportunidad de vivir, indirectamente. Viviré la vida que Hana, la verdadera Hana Song quiso. Y por lo que escuché de ti, debes hacer lo mismo.
–Si, y mira como terminé.
–Le fallaste a esa niña, a Karmi y a esos de la universidad, haz que crean en ti de nuevo.
–¿Por qué tan buena conmigo, Hana?
–Porque eres una chica nueva. – La coreana le sonrió.
Se levantó de la silla y la desató. Olivia podía noquearla, salir corriendo por el castillo y desaparecer del radar. Pero no lo hizo ¿Por qué? Siempre estuvo del lado incorrecto de la historia. Y el clon de la persona que le quitó la vida le dio algo más que una oportunidad.
–Hana… gracias…
–No hay de qué, Olivia.
–¿Así le agradeces, con un simple gracias?
Zero se presentó. Salió corriendo al verlo y sin importarle que esté presente Hana, le dio un beso. No podía creer lo que está viendo. Olivia le pegó una cachetada.
–¡Auch!
–Eso fue por tirarme en ese portal…
–Perdón Oli, debí explicar el plan.
–No importa, tonto. Me alegra verte otra vez ¡Ah! Ella es Hana Song.
–Mucho gusto Zero. No quiero ser grosera pero hay algo que tienes que saber…
–Si lo sé – el chacal ya se imaginaba lo que diría. – Hay que ir a Latveria.
Habían congeniado de maravilla. Nathan Drake se lucía impresionando a Emi Ogasawara que también lo hacían. Querían saber quién de los dos era el mejor en su trabajo. Al igual que la morena, los Grandes Héroes aún no podían creer lo que es Hellboy.
–Kim ¿Puede venir conmigo?
–Claro Owen.
El señor Burnett junto a Possible caminaron hasta el laboratorio del castillo. Allí, David Xanatos tenía su arsenal. Armas, trajes especiales hasta robots robustos con apariencia monstruosa.
–¿Qué hacemos aquí Owen?
–Tennyson y Starr trajeron la armadura con la que viniste. El señor Xanatos le hizo unas mejoras.
Moviéndose rígido y elegante a la vez, Owen Burnett apretó un botón en donde las luces presentaron en nuevo modelo de la HellBat. Más moderna y ajustable.
–Es un regalo de mi parte, Kim. – Xanatos salió de una esquina. – Hellboy y Drake me hablaron de ti. Te conocen más que Zero. Una adolescente que empezó haciendo las cosas que nadie podía hacer. Enfrentaste villanos peligrosos en tu carrera como héroe en Middleton como en el mundo. Goliath le hubiera gustado conocerte, como haría lo mismo con Batman.
–David, debo salvar mi planeta de una invasión alienígena. Cometí errores, y no voy a permitirme hacer lo mismo.
–Si el destino del multiverso depende de la victoria en Latveria, yo estaré a tu lado. Todos aquí lo estaremos. Te voy a seguir hasta el final, es una promesa.
David Xanatos apretó un botón. Otras luces iluminaron su armadura roja. Owen asentó cabeza al ver a Kim a los ojos. Es tiempo de que las cosas imposibles, se hagan posibles.
Todos reunidos en el salón, Los 6 Grandes Héroes, Bayonetta, Rodin, Emi Ogasawara ,Powergirl, Ben Tennyson, Briareos, 2B, Connor, Nathan Drake, Hellboy; Hana Song junto con Olivia Colomar y Zero se unieron. Supo que se llevaría unas miradas pero demostraría que estaban en lo contrario. Todos ellos vieron a Kim Possible junto a David Xanatos, ambos con sus armaduras puestas, estaban listos para socorrer Latveria.
–Es tiempo de ser héroe. – Murmuró Ben Tennyson, activando su Omnitrix.
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Latveria.
07:05 Hrs
Se podía sentir movimientos debajo de la ciudad. Se habían asustado, incluyendo los más experimentados. Tails y Wade se vieron las caras cuando desde el piso provenían temblores.
Con una cansada presencia, Perci llegó hasta la base. En donde notificó a Gabriel Reyes de lo que está en los túneles.
Se resguardaron en los pasadizos contrarrestando los ataques de los parademonios. Ya vaciaron los cargadores, nomás tenían la reserva.
–Es como si me apoyaran una plancha de lava ¡mierda!
Lynch se quejó del disparo que tenía en la pierna. Sonic lo había salvado en el momento; y Hunk le robó el arma de rayos láser.
–¡Los hijos de puta quieren apagar el escudo! – Dijo Kane recargado su última ronda de balas.
–¡Nos están pasando! ¡Hay que evitar que estos desgraciados suban! – Shego esquivó y eliminó al parademonio que la atacó.
–¡Si hacemos eso nos quedaremos sin escudo, y Ras Al Ghul atacará! – Sam Fisher se cubrió en la columna antes de disparar.
–¡DISPARENLE A ESAS COSAS!
Masha gritó al ver qué los parademonios fueron volando hasta el techo. Vieron que también ellos tenían explosivos ¡Y estaban abajo del proyector! Con todo lo que tenían, descargaron los cargadores con tal de que su plan no funcione.
Tails agarró de las manos a Wade al ver qué el piso se vino abajo. Ya a salvo, corrieron lejos.
Gabriel Reyes como los defensores de Latveria observaron como el escudo se apagó. La lluvia comenzó a mojarlos, y las murallas recibían los disparos de esos tanques.
Ras Al Ghul ordenó el ataque.
Las tropas se movían a la marcha de las orugas metálicas. Teniendo espadas, armas de fuego, cuchillos y sus artes marciales para aniquilar cualquier cosa que se interponga.
–¡Están concentrando el fuego en la puerta principal!
–¡Esas porquerías ya desorganizó a los nuestros!
Gabriel pudo oír los gritos de sus desordenados soldados como las alertas de Brigitte Lindholm como de el príncipe Dastan por radio.
–¡controla a las tropas, Dastan. Y prepáralas para el choque! ¡Brigitte, que los tiradores le den a las orugas, y activa las minas!
–Me encargaré de contener a los extraterrestres. – Kristoff Vernard se preparó para pelear.
–No, tú te quedas aquí. Suficiente con que están atacando tu hogar. – Gabriel se colocó su máscara.
–¡Pero es mí hogar!
–No quiero ver la ira de Víctor Doom si te llega a pasar algo. Kristoff, quédate aquí. Cubre a tu gente desde aquí. Y… agache la cabeza.
Tomando sus escopetas y poniéndose la capucha, Reaper se lanzó en ayuda. Volviéndose una nube oscura, se materializó entre la pelea. Los parademonios caían al suelo con agujeros en distintas partes de su cuerpo.
–¡El que esté cerca del hoyo, tengan listos explosivos!
Tras escuchar la orden por radio de Reaper, Hunk agarró lo que quedaba del C4 y escoltado por Kane y Lynch fueron hasta allí. Dragonknight dejó su puesto y fue a apoyar. Teniendo la necesidad de hacerlo, se transformó en dragón. Mordiendo y prendiendo fuego, acababa con los parademonios junto al resto del grupo.
–Llamen a las demás tropas, vamos a ver quién se queda con la victoria.
Ras Al Ghul le dijo a su general Lady Sheva que los aliados ataquen las puertas de Latveria. Con el puño arriba, Abuela Bondad ordenó el ataque aéreo a la entrada principal. Las naves bajaban en picada hasta disparar contra los soldados. Los tanques esperaron a que los cañones exploten las minas así seguir camino. Al otro lado de la muralla, los artilleros lanzaban los proyectiles desde los morteros. Algún que otro tanque sufría las consecuencias.
–¡RETIRADAAA!
Brigitte Lindholm se lanzó hacia un costal de heno cuando perdió la defensa. Los demás también saltaron. Las murallas ya no eran seguras. Se resguardaron detrás de las tropas de choque, ahora dependía del príncipe Dastan evitar la toma de Latveria.
Dragonknight derivó una nave con una bola de fuego y otra partiéndola en dos con sus garras. El hoyo se llenó de explosivos y Hunk los activó. La explosión junto con los escombros lo taparon . Ya no había forma de que se metan desde adentro. Ahora sí podrían mantenerlos a raya.
–¡CALMADOS! – Dastan veía que los soldados están muy nervioso.
–¡Dragonknight, mantente cerca de la ciudad, y evita quedarte quieto! ¡Brigitte, reúne a tu grupo detrás de Dastan! ¡Príncipe, no ataques hasta que pasen las barricadas! Ya van a entrar… – Reaper recargó sus escopetas.
Los tanques no podían cruzar el puente todos juntos. Aun así derribaron la puerta. Las hordas de ninjas empezaron a cruzarlo. Estaban decididos a capturar Latveria como sea. Se desplegaron en fila y atacaron. Pasaron la primer barricada. Unos soldados cayeron al suelo, Reaper veía que el número bajaba. Pasaron la segunda barricada. Las lanzas de la primer fila estaban arriba. Pasaron la tercer barricada.
Con las cargas que habían colocado anteriormente, derribaron la puerta principal. Separando el ejército de Ras Al Ghul en dos. Con los guerreros corriendo al grito de guerra, el resto lo siguió. Ambos bandos chocaron con violencia. Las espadas chocaban, los disparos se oían, la sangre salpicaba. Las cabezas rodaban.
–¡GABRIEL!
Dastan esquivó el ataque y usó la espalda para rodar sobre él, matando al ninja que por segundos acabaría con Shantae.
–¡Príncipe!
Repaer al terminar su último disparo, arrojó la escopeta a la cabeza de un parademonio, derribándolo del techo. Agarró a un ninja desde atrás, rompiéndole el cuello.
–¡Siento interrumpirlos chicos! – Brigitte hundió su mazo contra la cabeza del ninja que la atacó – ¡Hay que agruparnos!
–¡Sheeva, llévate a Diva y trae el Batimóvil aquí! ¡necesitamos apoyo! – Shego no podía moverse, fue bloqueada por los parademonios.
Sheeva tenía frente suyo a un ninja. Jacob Leiter le disparó en la cabeza. Sam Fisher le quitó la espada aquel ninja que la atacó y lo remató. Ver pelear a amigos, conocidos y desconocidos en un lugar ajeno es desesperante. Defendiendo a las personas de Latveria y al mundo entero de una invasión también lo eran.
Pudo ver qué las tropas de Ras Al Ghul pasaron los muros de nuevo. Los civiles no podían aguantar un segundo choque y un puñado de héroes tampoco podría defender Latveria.
Abriéndose paso entre las oscuras nubes y la lluvia. Un objeto traspasó varias naves alienígenas. Esa figura empezó a pelear contra las hordas de parademonios que se le venían encima. Powergirl se hizo presente.
Desde las casas, salieron por las ventanas y puertas. Hasta saltaron del techo. Knuckles y los equidnas tomaron por sorpresa a los ninjas como a los parademonios. También a la batalla se unió la flota de Overwatch. Las tropas atacaron por el flanco izquierdo, chocando directo con el ejército de Ras Al Ghul.
–¿Overwatch? Si ¡SIII! – Brigitte Lindholm vio los refuerzos que venían a la defensa.
–¡Que los latverianos se queden! ¡El resto, conmigo!
Reaper recargó sus escopetas y salió a correr, junto a los guerreros decidieron terminar con esto. Acabaron con los ninjas que tenían adelante como los parademonios.
–¡Me alegra verlos, chicos! – Knuckles se unió a la avanzada. –
–¡Esa cosa habla también! – Jill Valentine se veía más sorprendida de lo que está viendo.
–¡Entrada épica de Knuckles! – Sonic estaba feliz por verlo – ¡¿Y esa cosa amarilla?! – El erizo azul pensó que era Tails.
Gogo se deslizaba por las paredes de las murallas, y atrás llegaban Wasabi, Fred y Honey saltado de techo en techo con Hiro y Baymax desde el cielo. Todos ellos con sus trajes de batalla.
David Xanatos desplegó a la legión de hierro, sus gárgolas de metal. En tanto, Bayonetta y Rodin fueron directo a campo abierto, ayudando a las tropas de Overwatch.
Briareos, 2B, Connor hicieron su entrada. Despejando las calles.
–¡Al fin aparecieron, desgraciados! ¡Dejen de dar show y ayuden! – Two Horns no soltó por ningún momento el habano durante la batalla.
–¿Necesitan una mano?
Shego, Jacob Leiter, Fisher, Kane, Lynch, hasta Glenn Arias con Rachel Foley y Cherri Bomb vieron a Nathan Drake que posó heroicamente sobre el techo junto a Emi Ogasawara y un Ben Tennyson transformado en el alien Diamante.
–¡Te estás perdiendo la fiesta! – Shego le gritó desde el suelo, aún peleando.
Amelie Guillard no podía creer lo que estaba viendo. Hasta se puso feliz con verla. También lo hicieron Brigitte como Gabriel Reyes. Hana Song saltó entre la batalla equipada con armas de propiedad de Xanatos, ayudando a su amiga pelirroja.
–¿Dva?
–¡CUIDADO!
–Lo tengo…
Amelie mató al ninja en el aire. Brigitte y Hana hablarían luego.
Eggman y Sonic veían que los parademonios y los ninjas caían y eran traspasados con un cuchillo por alguien invisible. Olivia Colomar desactivó el camuflaje.
–Después me juzgan.
–Lo importante es que están de nuestro bando. – Sonic le alzó el pulgar unos segundos.
–¡Ahórrate la negatividad para otro momento! – Eggman mandó a volar a un ninja lanzándole un láser de pulso.
Kristoff Vernard y Perci fueron salvados por Hellboy que, pateó contra la pared al parademonio disparándole en la cabeza.
–No se asusten, llegó la caballería.
–¡Agente Hellboy! Me alegra verlo. ¡Mi padre! ¿Está con usted?
El demonio señaló a la posición donde está Ras Al Ghul.
–Fue directo a la cabeza de la serpiente.
No esperaba una respuesta de ese modo. Sus tropas disminuían con esos soldados futuristas. Abuela Bondad los contenía con sus parademonios que eran interminables. Un gélido frío subió desde sus pies.
–¡RAAAAS!
El árabe junto a su guardia personal giraron hacia atrás. Doctor Doom tenía sus manos envueltas en energía; David Xanatos lo tenía en la mira con su cañón láser; Zero empuñó su espada con el aura de la Phantom Ruby al máximo. Kim Possible estaba delante de los tres, con la HellBat lista.
–Así que viniste aquí para acabar con esto, y haciendo equipo con el asesino de Bruce Wayne.
–¡No eres el indicado para nombrarlo! – Kim Possible puso su pie derecho adelante.
–¡Ya aclaramos las cosas, Ras! ¡Tus engaños no van a funcionar! – Zero lo apuntó con la espada.
–Si no son los refuerzos, seremos nosotros los que acabemos contigo. – David Xanatos se puso el casco de metal.
–¡SUFICIENTE!
Doctor Doom inició la reñida pelea.
David Xanatos y Zero se desplegaron por lo flancos, Kim Possible fue directo a Ras Al Ghul.
Con todos gritando de valor, Gabriel Reyes junto a los demás héroes con Knuckles y los equidnas siguiéndolos, salieron en ayuda de Possible, uniéndose al ejército de Overwatch. Los bandos chocaron con violencia.
Hunk miró atrás, recordando que Sheeva y Diva estaban desprotegidas.
Las naves enemigas dejaron destrucción a su paso. Dragonknight aún convertido defendía la ciudad de los ataques. Era difícil esquivar su furia bestial. Saltaron aquel cráter, después por las escaleras y terminaron moviéndose por los techos.
–¡Rápido, Diva! Hay que llegar hasta el batmovil.
–¿Quiénes son todos eso?
–Después iremos a conocerlos ¡Vamos..¡ ¡CUIDADO!
Diva fue lanzada al vacío de una patada. Talía Al Ghul se escapó de la celda. Corrió bajando la cabeza y le quitó el arma. Con la palma de su mano la movió unos metros atrás.
–Debieron matarme cuando podían.
–¡Tú fuiste la que se infiltró en el castillo!
–Y pagarán por lo que le hicieron a mi hogar.
Talía atacó con rapidez. Sheva desenfundó su pistola y le disparó, al rodar no le podía dar. Le barrió las piernas tirándola al suelo. Se recuperó al ver qué por centímetros el cuchillo le iba directo al cuello. Talía le tajeó el brazo y recibió un rodillazo directo al abdomen.
Sheva agarró una piedra y se la dio por la cabeza. La sangre se le metió a los ojos. Talía fue tenaz al tajearle el chaleco y dejarlo inútil, su pecho quedó expuesto. Ambas vieron la pistola en el suelo.
Hasta se tiraron de los pelos por quién la agarraba primero. Dejó de acero cuando el cuchillo le traspasó el pecho.
–¡Ya fue suficiente, Talia!
Van Argiano se armó de valor al venir hasta ahí. Tuvo que cruzar la ciudad con el miedo de morir hasta llegar. Al ver quién era, ella lo abrazó y con su ensangrentada sonrisa, se tiró al vacío. No iba a morir sola.
–¡ARGIANO!
Sheva gritó, no podía hacer nada.
Diva clavó su espada contra la pared, quedó colgada. Se subió encima del mango y saltó hacia el techo. Encontró a Sheva de rodillas.
–¡Ey! ¿Y Talia?
No le respondió la pregunta.
Un par de ninjas se acercaron a los cuerpos estampados contra el suelo. Hunk le disparó a uno en la cabeza, al otro le quitó la espada de la mano y terminó rompiéndole el cuello. Talia Al Ghul está muerta, sus ojos blancos y la punta del cuchillo sobresaliendo del pecho confirmó su defunción.
–Al final… – Van Argiano no podía moverse. También perdió sangre al caer desde muy alto. Apenas respiraba. – Nadie escapa de la muerte…
Hunk vio que ya no había forma de salvarlo. El fémur se le salía de la carne. Al intentar apoyarse con los brazos, los codos se le salieron de lugar. La cabeza le temblaba.
–Diles que lo siento… fue hermoso hacer un acto… bonito…
Colgó su arma en el hombro. Hunk acercó su dedo al cuello de Argiano. No hay pulso. Se fue. Con sus dedos le cerró los ojos. Lo miró unos instantes, y regresó a la batalla.
Ras Al Ghul los tenía controlados. Podía pelear contra cuatro y más si quisiera. David Xanatos se lanzó hacia él. Se zafó del agarre y lo hizo retroceder unos metros. Víctor Doom ya le había roto tres costillas y quería hacerle más daño. Le impactó sus rayos, poniéndolo débil y Zero corrió con su espada. Desvío la punta y le pegó directo al mentón del chacal. Aun malherido continuó peleando. Ahora Kim Possible lo hizo doblar cuando le dio el talón en la boca del estómago y Doom le pegó un gancho.
La guardia personal fue en ayuda de su líder. David Xanatos pegó espaldas con Zero para no ser emboscados desde la retaguardia; lo mismo hicieron Kim y Doom. Los hicieron separar, ahora ella estaba sola peleando contra Ras Al Ghul.
Se podía ver una figura siniestra viniendo hacia ellos. Los ninjas no sabían quién era, pero los seres provenientes de Apokolips si. Abuela Bondad reconoció esos ojos rojos.
Kim Possible escuchaba los gritos de Zero. Hasta Doom acababa con la guardia con tal de salvarla como lo hizo David Xanatos. Ras Al Ghul le dio un espadazo, haciéndola caer al suelo.
–Espero que Bruce Wayne te haya entrenado para este momento… fue un placer, Possible.
Kim esperó a ser asesinada.
Dos espadas le cortaron el brazo. Ras Al Ghul gritó de dolor haciendo que hasta sus propias tropas lo vieran con temor. Todos los que estaban cerca en ese momento se apartaron de él. La capa se movía junto con el ligero viendo, y la lluvia caía sobre su sombrero.
Hasta Kim sintió que su alma era atravesada por su presencia.
–Vaya entrada…
–¿Ese no es..?
–¡Maestro!
David Xanatos, Doom y Zero vieron a Chakan esperando a ser retado por los enemigos. Los parademonios que iban al ataque terminaban decapitados, partidos a la mitad o prendidos fuego. Los ninjas y la guardia personal también iban por el mismo camino.
–¡¿Quién hoza enfrentarme?! ¡Nadie puede vencerme!
Aún sangrando, Ras Al Ghul dio el golpe final. De tres movimientos, fue alzado por las espadas. Sus tropas quedaron heladas al ver a su líder empalado, retorciéndose como un insecto. Para demostrar que estaban acabados, Chakan lo decapitó y alzó su cabeza, en señal de victoria. Los recuerdos atormentaron a Abuela Bondad, que la obligaron a huir del campo de batalla con sus Furias y sus tropas. El ejército de Ras Al Ghul se esparció, no hacía falta perseguirlos, hasta su honor quedó por los suelos.
Las tropas de Overwatch, los Equidnas hasta los defensores de Latveria celebraron la victoria.
Dentro suyo, Kim Possible deseó la derrota de Ras Al Ghul, pero dno de ese modo.
Chakan la ayudó a levantarse.
–Lamento la tardanza. Las tropas de Apokolips regresarán a su planeta natal, reunirán fuerzas para atacar.
–¿Qué? ¿Ya has peleado con ellos una vez? ¿Y quién eres? – Kim Possible lo miró sorprendida.
–Zero habrá hablado de mi en algún momento. Chakan… – asentó la cabeza.
–El hombre eterno… – Murmuró la pelirroja.
–¡Chakan! – Zero se acercó, aliviado porque llegara – ¿Y Kratos?
–Está con Alastor liberando Persia. Tal parece que Apokolips atacó primero ¿Resguardaron las piedras?
–Estamos en eso. – El chacal bajó la vista.
En otra parte del campo, Gabriel Reyes quedó de rodillas, con la ropa mojada y barro hasta el cuello. De no ser por el apoyo, hubiera perdido Latveria. Se sacó la máscara y la dejó caer, quería sentir las gotas de la lluvia con la cara. Unos pasos se podían oír.
–Parece que nos une la guerra.
–Un lenguaje que entendemos perfectamente…
En tiempos antiguos, eran amigos, pasaron a enemigos, y nuevamente el respeto y cariño ganó sobre la ira y el rencor. Jack Morrison extendió su mano para levantarlo del suelo.
–No sabes lo mucho que me alegra verte, Gabriel.
–Lo mismo digo, Jack.
Se quedaron serios unos momentos, para terminar riéndose. Ambos vieron el reencuentro entre los sobrevivientes del Régimen con los antiguos miembros de Overwatch.
Chakan sacudió sus espadas, sacándole la sangre de las hojas para guardarlas en las vainas. Doom se sorprendió al saber que Persia estaba siendo recuperada por el mismísimo Alastor, el Radio Demon del que Nathan Drake hablaba tanto; de igual forma estaba David Xanatos y el accionar de Kratos.
Ese misterioso espadachín mencionó que tenía en su poder la gema del Alma. Xanatos recordó que Kim Possible y Zero tenían las de la Mente y la Realidad. También recordó que él tenía bajo protección un artefacto que daba poder. El Ojo de Odín.
Owen Burnet está en peligro.
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Continuará…
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