Como pueden ver, he resucitado xD. Bueno, que la cosa es que esta actualización se había hecho esperar, así que la traigo de una buena vez, que era lo mínimo que podía hacer. Antes de eso, eso, a responder se ha dichi:

Gerendo01: Pues sí, ya para este punto se entiende cómo y porqué suceden las cosas en este peculiar mundo, así que lo que viene es Homura tratando como sea de solucionar todo antes de que Madoka tenga que hacerlo ¿Lo logrará? Difícil, pero igual lo va a intentar.

Zaisoooh: Igual no sé si Homura hubiese bajado los brazos si Madoka no le hubiese dicho nada esa vez. Si no fuera de esa forma, en algún momento se hace ella misma a la idea de que evitar que Madoka se vuelva chica mágica es la opción correcta (pese a lo inviable que es). Falta un poco más para el final de este fic, así que paciencia.

La única guía que me queda I

Homura se encontraba descansando después de todas las cosas que había tenido que hacer en clases, además que tuvo que hacer frente a varias brujas por su cuenta y siempre procurando llegar lo más temprano posible, tomando en cuenta que Mami, Kyouko y Sayaka no estaban disponibles para ayudarla. Resultaba frustrante tener que cargar con todo eso sola cuando se supone que su prioridad estaba en proteger a Madoka, pero no tenía de otra. En eso aparece Kyubey para incordiarla, aunque a decir verdad, Homura ya veía a Kyubey como un incordio de por sí.

─ Akemi Homura, la chica mágica que ha viajado contra el tiempo, repitiendo líneas temporales una y otra vez ─ dice el gato alien con total seguridad en las conclusiones que había sacado ─. No sé cuántas veces habrás repetido este viaje, pero deben haber sido varias, viendo lo seria y calculadora que es tu manera de proceder, aunque aun así parece que has fallado mucho, viendo que sigues viajando.

─ ¿Qué es lo que quieres? ─ le dice la pelinegra con un enfado que crecía rápidamente con solo ver a la criatura.

─ Simplemente ocurre que estaba meditando unas cosas, Homura ─ Kyubey mira de manera fija y perturbadora a la chica, tanto que a la propia Homura se le erizaba la nuca por esa atención que Kyubey le estaba dando ─. Me estaba preguntando por qué Kaname Madoka tiene tan monstruoso potencial y cuál es la razón para que andes entrometiéndote tanto para impedir que ella se convierta en chica mágica. Tengo que decir que al principio se me complicaba dar con una solución a ese asunto, pero creo haber dado con la respuesta.

─ ¿Tú crees? ─ Homura pretendía mostrarse indiferente, pero la verdad es que le aterraba la capacidad de análisis de esa criatura.

─ Efectivamente. Todo tiene que ver con esa habilidad tan curiosa que tienes. Tal parece que tus constantes viajes por el espacio-tiempo han generado alteraciones cuánticas a las partículas de expansión espaciales que han afectado de manera importante el flujo de las ondas dimensionales, trayendo como consecuencia una distorsión en las ondas longitudinales transdimensionales que equilibran la relación de cambios entre las distintas alternativas universales alternas y tirando por la borda la armonía de quarks que regula la diferenciación cuántica del transcurso del espacio-tiempo y distorsionando la continuidad a nivel subatómico a través de la alteración de neutrinos de trascendencia espacio-temporal. Como consecuencia a ello, el karma con el que carga Madoka se ha visto alterado de manera importante gracias a que estos viajes los realizas fundamentalmente por ello, por lo que esas alteraciones cuánticas y subatómicas actúan sobre el karma de Madoka, incrementando exponencialmente su potencial mágico ─ Kyubey ahora mira a Homura, la cual estaba con la boca abierta y la mirada algo perdida ─. Akemi Homura, poniendo esa cara da la impresión de que no entendiste nada.

─ ¿Y cómo esperas que entienda un carajo de lo que dijiste? ¿Acaso tú mismo sí entendiste lo que acabas de soltar?

─ Pues ahí te doy la razón. Ni yo lo entiendo. Pero el punto es que esos viajes que te has mandado han generado cambios que de alguna manera han repercutido en el potencial de Kaname Madoka. En otras palabras, tú eres la responsable de que ella tenga el potencial tan monstruoso que posee. En ese caso te debo felicitar, Homura. Has creado a la bruja más poderosa que jamás haya existido.

─ Madoka ni siquiera es una chica mágica, y mi deber es impedir eso a como dé lugar.

─ ¿De verdad? ¿Y cómo pretendes impedirlo? Miki Sayaka, Tomoe Mami y Sakura Kyouko no te van a ayudar, y tú sola no vas a ser capaz de frenar el avance de Walpurgis, especialmente cuando llegue a la ciudad.

─ Las líneas temporales son diferentes a medida que viajo entre ellas, ¿verdad? Con algo de suerte me encuentro con otra chica mágica que me dé una mano ─ dice Homura de forma retadora, aunque ella misma no estaba muy segura.

─ Te puedo asegurar que no hay ninguna chica mágica disponible para ayudarte con esa tarea, Akemi Homura. Las chicas mágicas más cercanas están en una ciudad llamada Kamihama, y ellas están ocupadas con sus propios asuntos con un supuesto proceso para dar pie a "una orgía mágica". No tengo idea de cómo lo lograrán si no han descubierto el mismo detalle que Sakura Kyouko, pero la cosa es que tampoco con ellas podrías contar aunque tuvieses el tiempo suficiente para ir allí y reclutar a otras chicas mágicas.

Homura no veía qué más decir para pretender que la cosa no iría tan mal. La verdad es que ni ella misma se creía que podría hacer algo que mejore la situación. Kyubey por su parte se va de ahí bastante tranquilo. Puede que fuese principalmente porque no emite emociones, pero Homura sabía bastante bien que le generaba satisfacción saber que sus planes estaban bastante cerca de cumplirse. Homura apenas contaba con un plan bastante desesperado que sabía que muy probablemente no iba a funcionar, pero era todo lo que le quedaba.

Estaba dispuesta a darlo todo con tal de que Madoka no dé aquel fatídico paso.


En otra parte

Madoka estaba en casa. Había tratado de hacerle una visita a Sayaka y las demás, pero estaban todas tan inmersas en lo que estaban haciendo que ni siquiera se dieron cuenta de que Madoka estaba ahí. Incluso trató de desnudarse para llamar la atención, pero incluso así Sayaka estaba con toda su atención dejando cuantiosas marcas en el cuello de Kyouko y en estrujarle las tetas a Mami. Madoka estaba sorprendida de que esas tres chicas mágicas, tan fuertes y admirables, estuvieran completamente derrotadas ante sus propios impulsos sexuales, lo que la llevó a regresar a su hogar, donde estaban sus padres charlando sobre algo que acababan de ver en la televisión.

─ Eso sí que me sorprendió bastante ─ dice Tomohisa soltando un par de risas ─. No me esperaba que al final esa chica decidiera convertirse en chica mágica y a causa de su deseo terminara desapareciendo de la existencia para mantener el nuevo equilibrio que había establecido mientras dejó a la otra chica combatiendo una nueva forma de oscuridad que se manifiesta en las personas.

─ ¡Otou-san, me acabas de spoilear el final! ─ Madoka no había tenido problemas para entender lo que dijo su padre, y eso justamente la hizo enfadar ─ Y pensar que es en parte mi culpa por no estar aquí antes para ver el capítulo.

─ Lo sentimos, Madoka ─ Junko se levanta y recibe a su hija ─. Mira que te las arreglaste para llegar bien seca a pesar de que ahora mismo está lloviendo fuerte ─ Junko nota entonces que Madoka estaba con el ánimo caído, lo cual hace que empiece a sospechar ─ ¿Todo está bien, Madoka? ¿Pasó algo entre tus amigas y tú?

Madoka estaba sorprendida ¿Acaso su madre era adivina? Le daba vergüenza decir que Sayaka se había montado un trío con Mami y Kyouko mientras que ella se tuvo que conformar con quedarse mirando. Los gemidos de Sayaka resonaban con diáfana claridad en su cráneo, en sus ojos estaban grabadas las tetas de Mami moviéndose de un lado a otro mientras Kyouko se daba a la tarea de introducir sus dedos y moverlos con intensidad en la rubia. Madoka sentía que debía ser feliz al ver que su amiga había recuperado su ilusión por la vida, pero ahora le tocaba a ella sentir que era dejada de lado. Ser una chica mágica realmente había resultado una experiencia bastante cruel, ya sea porque la propia chica mágica se ve en la obligación de vivir hundiéndose en la amargura o termina causando amargura a otras personas. Tan feliz que era Madoka hasta hace poco, y de pronto entran en escena las chicas mágicas y Kyubey y todo cambia de una manera demasiado drástica para su gusto.

─ N-no… No pasa nada… ─ es todo lo que puede responder ante sus padres ─ Yo… En estos momentos me siento muy cansada, así que me iré a dormir.

Tomohisa y Junko se preocupan al ver cómo estaba Madoka. Aquello era demasiado raro. Nunca antes habían visto que Madoka actuase así, incluso en sus días más exigidos. Pero sólo pueden mirarse mutuamente esperando que esos temores que tenían fueran completamente infundados.


Habitación de Madoka

La pelirrosa se tira sobre su cama y se queda mirando al techo, todavía deprimida por ver cómo las cosas, de una u otra forma, terminaban cambiando para mal. Si en tan bajo punto le estaba tocando llegar, no quería imaginarse lo que podría pasarle si se convierte en chica mágica y no encuentra cómo hacerle frente a las limitaciones de su condición. Aquello debía ser bastante horrible…

─ Parece que estás metida en tus pensamientos, Madoka ─ Kyubey se hace notar justo entre los juguetes de Madoka (y no, no me refiero a los peluches que se ven en el anime, sino a "otro tipo" de juguetes) ─. Seguramente has de estar furiosa. Probablemente incluso me odies.

─ ¿Por qué nos haces esto? ─ Madoka prefiere no sostenerle la mirada a Kyubey y en cambio se queda mirando al techo ─ ¿Qué te hemos hecho para que nos hagas todas esas cosas terribles? ¿Acaso no sientes nada cuando haces daño a los demás?

─ Madoka, si realmente los de mi especie pudiéramos entender a plenitud los sentimientos tal y como ustedes lo entienden, créeme que no estaríamos aquí en primer lugar ─ la contestación de Kyubey deja descolocada a la pelirrosa ─. Piénsalo, nuestro sistema tiene como base la importancia que ustedes los humanos le dan al sexo en varios de los aspectos que componen sus vidas: Negocios, relaciones de sociedad, mero placer… Ustedes han convertido el sexo en un pilar fundamental para su desenvolvimiento como especie social, cosa que en el caso de mi especie no ocurre. Sólo los más enfermos entre los enfermos mentales de mi especie muestran tan siquiera un mínimo interés personal en el tema del sexo, aunque sea como método reproductivo, y es que en mi especie ni siquiera el tema de nuestra preservación fue suficiente para que nos fuéramos distanciando del sexo. Nosotros no lo vemos necesario en absoluto, pese a que nuestro sistema para prolongar la vida útil del Universo requiere justamente de eso para que funcione.

─ Ustedes… Siento lástima por todos los de tu especie ─ Madoka aprieta sus dedos contra el colchón, haciendo un vano esfuerzo por imaginar ese mundo que existe a ojos de los incubators ─. Un mundo donde el sexo no tiene ningún tipo de cabida tiene que ser bastante miserable. Incluso algunas de las formas de vida más básicas de mi planeta requieren del sexo, pero en cambio tu caso… Qué lamentable.

─ Además de eso, no creo que sea demasiado honroso que consideres que trato de forma cruel a los humanos ¿Acaso ustedes no hacen algo parecido con el ganado a partir del cual ustedes se alimentan? Los crían, les ofrecen una vida totalmente libre de las preocupaciones que implica estar a expensas de la selección natural, y todo a cambio de que eventualmente algunos de sus ejemplares se conviertan en alimento para ustedes.

─ ¿Acaso sugieres que nosotras somos lo mismo que el ganado para ustedes? ─ Madoka esta vez voltea a ver a Kyubey.

─ No realmente. De hecho, considero que los tratamos incluso mejor que al ganado, pues al menos ustedes tienen la posibilidad de elegir.

─ Pero nos engañas y traicionas.

─ Eso no es así, Madoka ─ sostiene Kyubey con calma ─. Todo lo contrario, nuestra relación históricamente ha sido beneficiosa para ustedes. El surgimiento y la caída de las chicas mágicas ha permitido algunos de los eventos más impactantes y revolucionarios que figuran en las páginas de la historia, permitiendo que la humanidad consiga progresar en las ciencias y en la capacidad de mejorar su calidad de vida, de modo que nuestra intervención a sido más bien lo que ha permitido que vivas en el mundo donde estás, Madoka.

─ Si ese es el caso… ─ Madoka ya se imaginaba la respuesta, pero esperaba escucharla directamente de Kyubey ─ ¿Qué habría sido de la humanidad de no haber sido por ti?

─ Muy probablemente estarían todavía viviendo desnudos en cuevas, si acaso avanzando a tímidos pasos en el proceso previo a la invención de la escritura que fueron las pinturas rupestres. No es que lo garantice del todo, pero sí creo muy probable que no habrían trascendido aquella etapa si no hubiese sido porque mi especie entró en contacto con la tuya.

─ Para ver y no creer ─ Madoka se queda alucinando cuando Kyubey empieza a mostrarle algunas mujeres bastante notables que existieron a lo largo de la historia como Cleopatra, Mata Hari, la condesa vampira y algunas otras, unas de gran renombre y otras que no sabía que existían. Le sorprendía ver cómo los incubators habían tenido incidencia en muchas épocas especialmente importantes para países enteros, incluso para la propia humanidad como especie ─. Todas ellas… ¿Realmente fueron chicas mágicas?

─ Como bien pudiste verlas. No son precisamente dos o tres por generación las chicas mágicas que surgen en el mundo, y tampoco es esta época especialmente prolífica en cuanto al surgimiento de estas. Chicas mágicas han existido en todas las épocas de la historia, en todas partes del mundo, y frecuentemente coincidiendo con otras chicas mágicas a la hora de hacer frente a las brujas y defender sus hogares.

─ Todo eso fue porque las engañaste.

─ Te estoy diciendo que no las engañé, Madoka. Nunca fue mi intención engañarlas en primer lugar. Todo este tiempo les he brindado la opción para que elijan si quieren convertirse en chicas mágicas, y ni siquiera acostumbro intervenir en qué clase de deseo pedirían en caso de que decidan que quieren hacer el contrato.

─ Sí. Recuerdo que habías comentado eso antes ─ dice Madoka haciendo memoria.

─ En todo caso, toma en cuenta que todo deseo que está sujeto a una lógica determinada puede perfectamente ser torcida y actuar en contra de las propias chicas mágicas que piden dichos deseos. En dado caso, el que pidan un deseo de por sí ya viene a ser un error, ¿no lo crees?

Madoka no sabía qué decir. Sabía que Kyubey seguía insistente en su interés por convertirla en chica mágica. Se nota que no entiende cuando le dicen que no, lo que la hacía sentir que Kyubey calificase como acosador, pero sus alegatos eran bastante lógicos y difíciles de rebatir en esos momentos, especialmente porque tenía todavía la cabeza bastante embotada por lo ocurrido recientemente y su preocupación de que Sayaka no vuelva a estar en sintonía con la realidad. A ese paso sólo le quedaría Hitomi para tirársela durante los descansos entre clases, aunque no es que la peliverde estuviese mal ni mucho menos, pero igual iba a echar mucho de menos a Sayaka mientras dure su ausencia.

─ Esto… se siente como una mala broma ─ es todo lo que alcanza a decir la pelirrosa para ese punto.

─ Tal vez lo veas así, pero para mí queda bastante claro ─ le responde Kyubey tranquilamente, aunque Madoka realmente no esperaba ni quería una respuesta.


En otro lado

Junko se encontraba bebiendo y mirando a la nada. Estaba preocupada por la actitud de su hija la última vez que la vio, y desde ese momento quiso salir para tratar de despejar sus ideas y encontrar una respuesta sobre lo que debería hacer al respecto. En ese momento se le aparece Kazuko, la cual se la notaba considerablemente más tranquila en comparación, aunque al ver a Junko le empieza a entrar algo de preocupación.

─ ¿Qué te pasa, Junko? Tienes mala cara. No me digas que uno de los socios acabó demasiado rápido y quedaste insatisfecha, que en dado caso ya te ayudo yo a pasarlo.

─ Hola, Kazuko. No es eso, es que hay algo que está angustiando a Madoka, y ella no quiso decirme nada al respecto ─ responde Junko notablemente triste ─. Ni siquiera aquella vez que fallé cuando me sumé a una orgía por negocios por primera vez llegué a sentirme tan frustrada como ahora. Nunca antes Madoka se había negado a contarme sus problemas.

─ Pues supongo que es porque ella está en su etapa rebelde.

─ Vamos, Kazuko. En etapa rebelde están todos los hijos hasta que finalmente se independizan y comprenden lo fuerte que puede ser encarar directamente al mundo ─ Junko le da un largo sorbo a su bebida para luego mirar al techo ─. Siento mucha ansiedad. Necesito desahogarme como sea.

─ Pues para eso llegué yo, Junko, que ya te lo dije ─ Kazuko nota que había un vaso al lado de su amiga, evidentemente reservado para ella ─. Vamos, bebamos juntas y después invitamos a la primera persona que se aparezca por aquí para montarnos un trío ¿Qué te parece?

─ ¿De qué trío estás hablando? ─ Junko alza una ceja y se queda mirando a Kazuko ─ Yo soy una, y tú eres como cuatro, así que en número vamos bien. Poder tirarme a tantas Kazukos luce como algo divertido.

─ ¿Ya llegaste a esa etapa en que estás viendo múltiple? ─ Kazuko deja salir un suspiro y se ríe brevemente ─ Pues no se puede hacer nada. Ya Madoka-chan hablará cuando se anime, Miki-san y Tomoe-san saldrán del hotel en que se encuentran una vez que ya estén cansadas y satisfechas, y tú estás necesitada de que te baje toda la presión y la depresión a sentones ¿Quieres ver los nuevos juguetes que compré esta tarde?

─ Pues si tú invitas…

Kazuko sonríe de medio lado y para un brazo de su amiga sobre su cuello para llevarla. Estaba claro que Junko no estaba para esperar suerte y que se apareciese alguien más para el trío. En dado caso Kazuko se haría cargo de todo, lo cual no le molestaba en absoluto, sino todo lo contrario.

─ Te haré llegar tan duro que mañana acabarás creyendo que te he embarazado, Junko.

CONTINUARÁ…


Pues como seguramente imaginarán, para el próximo capítulo sale cuando Homura exponga su maravilloso plan para hacerle frente a Walpy-chan y detenerla por completo ¿Lo va a lograr? ¿Evitará que Madoka se convierta en chica mágica, o eso es algo que es sencillamente inevitable? Ya eso se verá una vez que salga el próximo capítulo, el cual seguramente llegará cuando tengan sus nietos que leer por ustedes :p. Igual va a llegar ese capítulo, que se los aseguro.

Hasta otra