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Era una noche tormentosa, los relámpagos resonaban en todo el firmamento, y las gotas de lluvia caían por montones, cubriendo cada rincón de la ciudad, acompañando a la lluvia, un poderoso rayo cayó justo a las afueras de un hospital especializado en pacientes con problemas mentales, adentrándose a las compuertas de este hospital, un matrimonio acompañaba a un niño amarrado con un saco blanco atado a varias correas, siendo llevado a una camilla por los doctores.

-¡Por favor! ¡Tienen que creerme! ¡No estoy loco!

-Hijo, por favor, tienes que dejar que te ayuden los doctores- Le suplicó su madre.

-Pero no estoy mintiendo, de verdad puedo ver a las personas, ellas nos están viendo.

-Ya no digas más hijo- Le suplicó el padre- No hay nadie observándonos.

-Ah, así que son la familia Loud- Un hombre de mediana edad se asoma desde el otro lado del pasillo para encarar a la familia.

-Dr. Stimbelton, gracias al cielo que pudo venir.

-No se angustien señor y señora Loud, yo me encargaré de velar por la salud mental de su hijo.

Lynn y Rita Loud dejaron al único varón de la familia Loud en el hospital junto al doctor especializado en enfermedades mentales, Lincoln Loud estaba observando directo a los ojos vacíos del doctor, observándolo con intriga.


Otro relámpago azota los cielos cerca del hospital, el Dr. Stimbelton acompañó a Lincoln a una sala privada donde podrá analizarlo y evaluarlo para comprobar si no es una amenaza para la sociedad, o al menos, era lo que él quería aparentar.

-Muy bien Lincoln Loud, ¿Desde cuando puedes escuchar a estas voces?

-No son voces ¡Son personas! ¡Las puedo ver! ¡Están justo aquí mirándonos! ¡Tiene que creerme doctor!

-Yo te creo Lincoln- Mintió el doctor- Pero ¿Acaso esas personas te asustan? ¿No quieres dejar de verlas?

-Al principio no me asustaban, pero de pronto empecé a sentirme incómodo, podía sentir como me observaban en cada minuto de cada día, podía observarlas mirándome jugar videojuegos, hablar con mis amigos, ir al baño, ¡Ya no lo soporto!

-¿Es por eso que agrediste a tus hermanas?

-¡Yo no quería!- Lincoln se retorció en su camisa de fuerza, para después calmarse- Yo no quería...

-Lo entiendo, tú no eres malo Lincoln, solo estás asustado, y tengo el tratamiento perfecto para ti.

El doctor se fue hacia un cajón y del interior sacó un collar enigmático que dejó intrigado y desconcertado a Lincoln, el collar de cuero negro parecía tener un pequeño botón rojo en el centro.

-¿Qué es eso?

-Es solo un método de terapia que tenemos por aquí, es... experimental.

El doctor se acercó lentamente hacia Lincoln, cada paso resonaba dentro del silencioso cuarto solo siendo acompañado por las gotas de lluvia golpeando en la ventana, como pequeños puños tratando de atravesar el cristal, como pequeños seres tratando de advertir al niño que se encontraba en esa trampa.

-No te muevas.

-¡Q-Qué está, que está...!

-Esto te ayudará.

Lincoln trataba de patear, todos sus instintos le decían que no debía ponerse ese collar, le gritaban, le suplicaban, que se aleje lo que mas podía de ese doctor, Stimbelton puso su rodilla sobre las piernas de Lincoln, y lo apoyó sobre el sillón de terciopelo naranja. Otro relámpago se escuchó, y tumbándose de la silla, el doctor logró colocar el collar sobre Lincoln.

-¡¿Qué me va a hacer?!- Vociferaba Lincoln en el suelo tratando de arrancarse la camisa de fuerza.

-¿Has escuchado sobre la meta-consciencia Lincoln? Es un estudio psicológico que determina que el paciente puede percibir entidades fuera de su entendimiento, las hipótesis determinan que el paciente padece de alguna clase de alucinación. Pero yo no creo eso.

Stimbelton se acomodó la camisa y la corbata, después de ajustar sus lentes fue a su escritorio y tomó un control.

-Estudié profundamente sobre la teoría meta física, las personas que pueden escuchar y ver personas que no están ahí, no son ordinarias, pero puedo aportar algo a la teoría, ¿Qué tanto puedes observar Lincoln?

Stimbelton apretó un botón del control provocando que una potente descarga eléctrica azotara fuertemente el cuerpo de Lincoln, provocándole un agónico dolor.

¡YIIIAAAAAAAAGGGGGHH!

-Los choques eléctricos pueden estimular el cerebro y hacerlo trabar más rápido de lo común, esta terapia nos dará la respuesta Lincoln, no te resistas.

Otro choque eléctrico que reemplazaba los relámpagos y truenos que caían con la lluvia.

-¡B-Basta! ¡Por favor!

-No, Lincoln, esto es solo el principio.

Lincoln trataba de arrastrarse fuera del cuarto, pero Stimbelton lo agarró de la camisa y lo colocó de nuevo en el sofá, después se sentó en su sillón frente a él, y continuó con la descarga.

-¡AAAAAAAAHHHHHHHH!

Lincoln se retorcía y por los espasmos, su cuerpo se tambaleó directo a la mesa de cristal en el centro de la sala, provocando que se agrietara.

-¿Q-Quíenes son ustedes?

-¿Eh?

-¡¿Quiénes son ustedes?!

-¡Sí, eso es Lincoln! ¡El tratamiento funciona!

Lincoln podía verlo, claramente, era un espacio diferente al suyo, ¿Qué era eso? ¿Una computadora? ¿Un teléfono? No, algo más, ¿Un programa de televisión? ¡Ahí estaban! ¡Las personas! Sentadas en el sofá, era una, ¡No! Dos, ¿Tres? ¿Por qué cambian? ¿Por qué cambian de aspecto? ¿Quiénes son?

¡Puede ver algo más! ¿Oscuridad? ¿Qué era eso? ¿La noche? Espera, él puede ver unas esferas, ¿Qué es esto? ¿Son... él? ¿Él y su familia? Puede ver más, son ellos, pero los géneros están invertidos, hay uno más, ahora son conejos, y hay más de ellos, en otra esfera tienen un aspecto extraño, más altos, y con proporciones más... realistas. ¿Es esto acaso un chiste?

-¿Quién eres?

-¿Qué?- Pensó Lincoln

-¿Puedes escucharme?

-¿Ahora tengo voces en la cabeza?

-No soy una voz, soy cien por ciento real... al menos creo que lo soy.

-¿Dónde estás? ¿Por qué no te veo?

-Estoy ocupado con algo, ¿Qué te ocurre?

-Me duele... me duele mucho.

-¿Alguien te está haciendo daño?

-Sí... y no hay nadie quien me ayude- Pensó entre lágrimas.

-Tienes que ayudarte a ti mismo.

-¿Cómo? Él es más grande que yo.

-La solución es simple... mátalo.

-¿Qué?

MÁTALO

Lincoln se desplomó en la mesa de vidrio, y ya no respondía, ha quedado paralizado por tantas descargas eléctricas, Stimbelton le tomó el pulso, y confirmó que seguía con vida, se dirigió a tomar el teléfono de su escritorio para llamar a los médicos y que se lleven a Lincoln a su celda para continuar con las sesiones el día siguiente, pero cuando no estaba observando, Lincoln se levantó, había zafado sus brazos, y tomado un pedazo de vidrio.

-¿Doctor...? ¿Doctor?

Lincoln atravesó el cuello del doctor Stimbelton con el pedazo de vidrio, el doctor soltó el teléfono tratando de sujetar la herida de su cuello, caminaba torpemente de espaldas tratando de alejarse de Lincoln, la mirada shockeada de Lincoln consternaba al doctor, y este sin decir ni una sola palabra, empezó a apuñalarlo repetidas veces, en el pecho, el abdomen, el cuello, y hasta en el ojo.

Lincoln soltó el pedazo de vidrio y se miró las mangas cubiertas de sangre, sus ojos temblaban y no podía hablar, se arrodilló y empezó a tener espasmos.

-No te sientas mal por él Lincoln, él te hizo daño.

-¡Pero... pero!

-Escúchame, tengo un trabajo para ti, te diré exactamente lo que tienes que hacer, y podremos encontrarnos.

-¿De veras?

-Sí, yo voy a ayudarte.

Lincoln respiró más calmadamente, y se levantó, con una mirada aún congelado asintió.

-Okay, dime que debo hacer.


"Aquí Catherine Mulligan transmitiendo en vivo en frente de la Institución Mental de Royal Woods, donde se puede ver que un incendio está consumiendo toda la instalación, los bomberos ya se encuentran controlando la situación, pero me informan que el fuego parecía haber sido causado desde el interior, esperamos que pronto podamos encontrar más respuestas sobre el caso"

De vuelta en casa, en la avenida Franklin, eran altas horas de la noche, y todo el vecindario se encontraba dormido, era perfecto. Como un chirrido irrumpiendo en medio de todo ese silencio, la puerta de la casa Loud se abre con cautela. Ni las mascotas pudieron percibir la presencia del visitante que llegó a la casa.

Ingresando a la cocina, se ocupó de abrir todas las hornillas de la cocina, dejando entrar el gas dentro de la casa, con cuidado, tomó una silla del comedor y la puso en contra de la habitación principal de la sala, caminó lentamente por las escaleras, cuidando pisar donde pudiera sonar un chirrido.

Se asomó en la habitación de sus hermanas mayores, quienes estaban durmiendo plácidamente, sin preocupación, bajó un cuarto más, en el cuarto de sus hermanas artistas, quienes roncaban sin parar, bajó un poco más con las hermanas del medio, quienes estaban tranquilas, sin que la lluvia las moleste, bajó más, ahora al cuarto de las gemelas, finalmente entró a su habitación, y contempló con detenimiento sus juguetes, sus carteles, sus cómics, todo lo que era suyo, se sentó un momento y acarició a su peluche.

Bajó a la última habitación, la habitación de las menores, acarició a la bebé con ternura, quien dormía plácidamente, y finalmente fue al escritorio, donde abrió un cajón, y de ahí tomó una especie de reloj modificado, tomó unas herramientas, se fue a su habitación y empezó a trabajar. El ruido era lo suficientemente bajo para no alterar a nadie, pero el sueño ligero de su penúltima hermana menor la hizo despertar para asomarse al cuarto de Lincoln.

-¿Lincoln? ¿Qué estás haciendo aquí?

-Hola Lisa, solo vuelve a la cama, estoy haciendo algo importante.

-¿Qué haces con mi reloj interdimensional?

-Él me dijo que lo arreglara.

-¿Él? ¿Quién es él?

-Él me dijo que nos liberaría, y yo le creo.

-¿Qué estás...?

Lisa se detuvo al pisar algo frío y húmedo, con la oscuridad no se podía distinguir bien, pero parecía una especie de líquido oscuro, el rastro se extendía hasta las escaleras perdiéndose hasta el fondo, después volteó a ver a Lincoln, y vio como este logró abrir un portal a otra dimensión.

-¿Lincoln? ¿Dime qué es lo que piensas hacer?

-Nos voy a liberar, a todos.

Lincoln atraviesa el portal y lo cierra antes de que Lisa lo alcance, solo chocando contra una pared sólida, no sabía que estaba sucediendo, pero tenía que ir a su cuarto y trabajar rápido en otro reloj interdimensional y así perseguir a Lincoln, pero cuando menos se dio cuenta, olió a gas por toda la casa, Lisa jamás podrá alcanzar a Lincoln, y las noticias deberán reportar sobre el misterioso accidente en la casa Loud, donde una explosión redujo todo el lugar a cenizas.

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ES SOLO EL COMIENZO