1ª Parte (Narrador)

El choque de fuerzas resonaba por toda la aldea Kouma, levantando un montón de tierra, Mitsurugi Kyouya contenía a la quimera Sylvia, el choque de la espada con la cola de Sylvia provocaba unas chispas que iluminaban el lugar.

— ¡¿Por que estás aquí?!, no entendiste con la muerte de tu acompañante de adorno que no tiene caso enfrentarnos.

No respondió, pero le hervía la sangre que hablaran de Fío.

— "Íbamos a ser héroes, tuvo fe en mi, me apoyó desde el inicio junto a Clemea, ella, ella, ella… por culpa de ustedes ya no está"

La quimera noto la mirada perturbadora de su contrincante, los ojos rojos inyectados en sangre acompañado de las ojeras y el cabello despeinado daba un aspecto macabro.

— "¡[Estilo Celestial: Corte de Mana]!"

El filo de la espada fue cubierto, haciéndose enorme gracias al mana, cortando la mitad desde la cabeza hasta la cintura de Sylvia, pero la parte de su cola no fue ni siquiera rasguñada.

Sorprendido por eso, recibió un potente coletazo que lo hizo volar varios kilómetros, perdiéndose de vista.

Las mitades se volvieron a unir, y la quimera, furiosa por ese ataque que la marcó en medio con una ofrenda cicatriz, iba a ir a por el espadachín, pero en ese instante sintió un fuerte dolor en su cabeza, mientras corría sangre por sus ojos.

Volteando molesta, miro desde la cima de un acantilado la silueta de una chica, la misma que había visto hace apenas unas horas.

Pero en su rostro no habia ese brillo que tenía antes, o esa seriedad que tenía al pelear, solo una mirada de tristeza.

Una flecha de luz había atravesado su craneo, la cual quemaba demasiado, desapareció y se curó, pero el dolor seguía presente.

— ¡¿Otro Kouma?!, ¡Eres de las que ayudaron no es así?, jaja!, la que traicionó a su clan, jajajaja!- sin parar de reír se apresuró a ir por ella.

— [Destello]

Una potente luz cegó a la quimera quien debido a su rapidez y cercanía dio Justo en el blanco, quemándole los ojos, por su estado eufórico creía poder y matar a la Kouma.

— [Infierno]

Alrededor de Sylvia, llamas fueron invocadas, las cuales no servirían contra el asesino de magos, pero dañarían su piel expuesta, el hechizo de rango avanzado daba un fuego especial que era mucho ardiente y peligroso que el común, superando a la alquimia de fuego de Kazuma.

— ¡GURRRGG!, ¡MALDITA MOCOSA!

Con su cuerpo aún quemándose y en euforia total, atacó a Yunyun con su cola, ella se tiró y el golpe fue a la zona donde Yunyun estaba, destruyendola en un instante.

Usando magia de viento avanzada, evitó que la caída fuera mortal, ahora tenía a la general del rey demonio frente a ella.

Antes de seguir, un corte profundo en el hombro de la quimera de dio, habiendo regresado el héroe de la espada Mitsurugi Kyouya.

— Mitsurugi-san, ambos podemos.

— Se lo que hiciste Yunyun, y tú también debes pagar, pero de otra forma.

Con una voz desanimada, el héroe empuñaba su arma para utilizar otro corte de mana.

La quimera había tomado su distancia, y furiosa por ambos sujetos, quería matarlos.

— … ¿Que estoy haciendo?, no debo alterarme!, tengo esto!- señalo su cola- el arma más poderosa de todas es mía, solo activarla acabará con ustedes y todo el lugar!

Extasiada con ese pensamiento, su cola empezaba a brillar.

— Oe, que suerte la mía, parece que esto reacciona con mi estado de humor.

Ambos se pusieron a la defensiva, con miedo por lo que significa lo que dijo.

— JAJAJA, TODOS SE CONVERTIRÁN EN NADA, LE MOSTRARE TAL COSA A MI CARIÑITO PARA QUE CELEBRE CONMIGO!

Yunyun sabía que esto iría a peor, por lo que debía atacar con todo en lo que conseguía tiempo.

Kyouya tuvo la misma idea.

— [ESTILO ELEMENTAL: CORTE NATURAL]

La espada maldita Gram de Kyouya desbordaba múltiples elementos naturales como fuego, rayo, hielo, todo combinado con el mana para hacerlo crecer de forma que sea inesquivable, blandiendo el arma con solo un movimiento.

Esto se lograba teniendo control sobre los distintos cortes de elementales que existían, sin embargo, la cantidad de mana que cobra es absurdamente alta, pero el poder lo compensaba.

Era capaz de matar a casi cualquiera, pero si lo usabas sin un dominio total en los elementos, podría llevar a no ser tan destructivo, ¿Kyouya lo dominaba?

Estaría por verse, pues era la primera vez que lo usaba desde que supo de su existencia.

Mientras que Yunyun con la varita que usaba pudo y con su mano izquierda, utilizó dos hechizos distintos.

— "[Pantano sin fondo, [Sable de luz]"

Los ataques de ambos fueron lanzados al mismo tiempo a Sylvia, mientras ella preparaba su movimiento.

La combinación de ambos estalló, provocando una fuerte luz cegadora que los obligo a cubrir sus ojos y levantó demasiada tierra.

— Cof cof cof!

Mirando con las justas, noto como el rayo que preparaba la quimera no había desparecido, pero su silueta no tenia la parte de arriba, sabiendo que esta puede regenerarse, solo le quedó gritar.

— ¡HÁGANLO YA!

.

Minutos antes, la loli explosiva junto a otros magos menores que quedaban se encontraban recargando el arma que destruyó al asesino de magos.

Pero ella la más explotaba al ser recargada constantemente con manatitias, al principio lo disfrutaba, pero ahora sentía que podría convulsionar en cualquier instante, su hermana menor la miro algo preocupada.

— Onee-chan déjame ayudarte!, te estas poniendo mal!

— No Komekko-chan, ni siquiera tienes algún hechizo.

— Puedo darle mana!, funcionará.

— Te he dicho que…

Sin obedecer, Komekko se sumo, no sabía bien cómo se daba el mana, pero lo dedujo rápidamente, usando cualquier hechizo

Para sorpresa de todos, el arma pareció estarse recargando mucho más rápido ahora, faltando poco para su limite.

— Ko- Komekko-chan, ¿como…?

— Soy hermana de la mejor maga carmesí!, es obvio que yo también soy fenomenal!- respondió alegre.

— Moi ve mucho futuro en esa niña- hablo el enmascarado sonriente por ver la recarga.

Escuchando la explosión de los ataques, todos se alertaron, pero el arma estaba rellenandose cada vez más rápido.

Escuchando el grito de Yunyun, todos se apresuraron, hasta que Megumin con su nariz ya sangrando tuvo que ceder.

Todos estaban cansados, solo la pequeña continuaba sin descanso y emocionada, hasta que…

El arma por fin recargo.

— POSICIÓN!- gritó Vanir.

PREPAREN!

APUNTEN!

— Este es mi momento- dijo Megumin cerca del lugar.

— Oye Megumin, ¿Puedo hacerlo yo?- hablo otro carmesí.

Todos se sumaban a querer presionar el botón, molestando a Vanir, Wiz y Darkness, hasta Dust se unió.

Pero sin notarlo.

— FUEGO!!!!!!!!- gritó Komekko presionando el botón.

— ª…

BANGGGGGGGG*

Una gigantesca ráfaga se disparó hacia la quimera.

— ¿QUE?, ¡NO!

Ella también disparó su ataque desde su cola, pero este apenas y estaba por debajo del otro ataque.

Para destruir un arma poderosa, se necesita un arma más poderosa.

Pegando un grito desgarrador, fue cubierta por todo eso.

— ¡La gran Komekko, futura maga carmesí más poderosa de la historía, y hermana menor de la más fuerte actual, a logrado vencer a quien atacó nuestro pueblo!- gritó haciendo una pose característica de los carmesís

El clan fue salvado… pero la aldea, quedó hecha cenizas.

— No hay mas que cenizas alrededor, Sylvia incluida entre todas- respondió darkness con tristeza- "Kazuma, si estuvieras aquí… hubiéramos salido mejor, pero al menos, pudimos salvar a los supervivientes"

Cerrando sus ojos pensativa, escuchaba el profundo silencio alrededor, sin gritos de celebración.

2ª Parte

Media hora paso desde eso, perdido entre toda la aldea, el homúnculo caminaba buscando un lugar donde dormir, ni siquiera le importaba que haya habido una batalla a muerte.

Escucho unas pisadas acercándose, sabiendo de quien podría tratarse, se puso en guardia.

— Oye, yo no tuve la culpa de lo de compañera, solamente estaba presente, yo no di el golpe.

— T- tu, al menos debo evitar que sigas con esto, Satou- hablaron detrás suyo

El espadachín no escuchaba razones ahora mismo, se sentía impotente de no hacer nada, levantando un poco su espada, se preparó para atacar.

— Antes de empezar, tengo algo que decirte.

Preparándose para atacar, solo espero la oración.

— ¿Es Katsuragi o Mitsubishi?

— [Corte de Mana]

Un enorme filo de mana fue cubrió entero a Pereza, el ataque capaz de eliminar aún dragón lo desintegró, dejando apenas sus botas en el piso.

— …- guardo su espada cabizbajo, con una mirada vacía- falta la otra…

Su calma duró pocos segundos, pues escuchó los rayos salir de esas botas, regenerando el esqueleto, los nervios, órganos y por último la carne. Una vista asquerosa.

Recibiendo un uper cut por sopresa, logró mover la espada para cubrirlo, de todas formas la fuerza era tanta que no le dio, dejándolo mareado.

— "Debo ser más cuidadoso, le hubiera podido volar la cabeza si no me controlaba"- dio un puñetazo al abdomen.

Dejando sin aire a su oponente, se movió para irse, no quería conflictos, sin embargo, aún mareado el espadachín no soltó su espada y lo perseguía.

— [Estilo filo celestial: Corte de fuego]

Una gigantesca llama salió disparada, el homúnculo no tuvo dificultades en esquivar ya que no apuntaron bien.

— "Podría matarlo, no, debería…" Si de algo sirve, lo lamento.

Con rayos saliendo de mis manos, darle un golpe que le vuele la cabeza y acabaría, sin embargo, su sentido arácnido lo alertaría de un peligro.

O detectar de enemigos, pero prefería decirle así.

Esquivando una lanza que fue arrojada hacia su cabeza, el homúnculo vio que se trataba de con quien había peleado antes, Dust.

— *Suspiro* ¿Por que tienen afán de morir?

— Solo vengo a llevármelo a él como me pidieron, preferiría no tener que pelear… ¿no te gustaría un par de pantalones?

— Ah, si, bueno… es culpa de ese… !!!!!!

Alertado, dio un gran salto a la derecho, evitando el corte de mana de Mitsurugi.

— Oh.

Dandole directo a Dust.

— ¡¿Que te pasa?!- gritó molesto el lancero.

— ¡Estorbas!, ¡DEBEMOS MATARLO!

— ¿Como no lo mataste?, no me digas que estás cansado.

— Grrr- mirando con impotencia al homunculo.

Gasto mucho mana en su pelea con Sylvia, usando solo ataques poderosos, más su cansancio mental, se supone que debía matar a pereza de un golpe, pero no se logró.

Más no iba a rendirse, se movía arrastrando su espada en el suelo, pero aún podía.

— No me interesa lo que hagas, tú tienes que pagar, por ella…

— Yo no di el golpe, no es culpa mía.

— ¡Pudiste evitarlo, Kazuma!

Viendo el estado en el que estaba, prefería dejarlo tranquilo e irse antes de que ella llegara, por lo que podría probar algo que vio en los recuerdos de Kazuma.

Aprovechando su mayor velocidad, se posicionó detrás de Mitsurugi, este se iba a defender pero lo tomó del brazo y lo estrujó, partiéndolo en dos, mirándolo con algo de lastima, junto los dedos de su otra mano.

— Haré todo lo que pueda para no matar, pero si me veo obligado he de hacerlo, o yo seré el muerto.

— N- no, no te importa la vida de la gente, solo te importa tu bienestar!

— Son palabras para Kazuma, pero también van conmigo, no me importa matar, pero tampoco es que me guste.

Con un fuerte golpe en la nuca, hizo caer el héroe Mitsurugi.

— "Pudo con todo el ejército el solo, y duró contra Sylvia más que nadie" Llévatelo cuando termine.

— Oye, ¿si de verdad no eres Kazuma, quien eres?

— Pereza, un hijo del rey demonio.

Camino por varios minutos hasta perderse en la oscuridad del bosque, mirando por donde pasaba, vio la luz que daba a un rio.

— Genial, Vanir me había dicho que siguiera este camino después de que le leyera un estúpido diario que serviría para "algo importante" y que no me quiso decir, pero solo estoy donde empecé… "espero y Komekko este bien, también su familia"

Sintió como algo cubría su cuerpo, un abrigo, cuando volteó estaba Envidia.

— Te anduve buscando, ¿donde estabas?

— Viendo una que otra cosa en la aldea destruida, encontré cosas interesantes, pero ya es tiempo de irnos.

— Supongo que fracasamos, Sylvia murió.

Ella soltó una ligera risa y le acaricio la cabeza a su mascota, seguido lo tomó de la mano.

— No, habremos perdido a los soldados, pero ellos son reemplazables, Sylvia, bueno al Maou ya se le ocurrirá que hacer, pero nuestro objetivo principal está hecho.

— ¿Cual?

— La aldea Kouma quedó reducida a cenizas, esa carmesí destruyó toda la aldea, dejando casas hechas cenizas, también mató a casi todos los de su clan, dejó a muy pocos sobrevivientes, tendrán que irse de aquí, la restauración les tomaría mucho, o tendrían que empezar de cero, tiempo no tienen.

— ¿Migrarán entonces?, ¿que quiere papá con un terreno vacío?

— Eso que te lo explique el.

— Bueno, la traición de esa Kouma si que vine en el peor momento para ellos, tú peleaste con ella, ¿sabes que le ocurrió?, parecía amigable.

Sin soltar su mano, un circulo de teletransportación apareció debajo de ellos, con una sonrisa respondió:

— Es una perra sin guía.

3ª Parte (POV — Kazuma)

Regresamos al castillo de Kyouichi, frente a su exagerado trono de jefe final de final fantasy.

— Tim, vete a descansar hasta que te llame de nuevo, tú, ven conmigo- me señaló.

Se le veía más relajado antes, tendrá que ver con lo que "hice" desmayado.

No creo que algo más haya poseído mi cuerpo, sino ya serían dos personas que estuvieron dentro de mi.

Eso sonó extraño.

— Eh, oye, ¿exactamente que sucedió mientras estaba…?

— …

— No te hagas el misterioso.

Alzó su mano y atrajo mi cabeza, podía sentir su irá contenida hacia mi, apretaba el casco que sentía como en cualquier momento podía abollarse.

— He estado teniendo problemas con solo dejarte vivo, los demás reyes demonios te quieren muerto, y yo con esto último empiezo a creer que si debo matarte de una vez.

La presión ejercida aumentó, empezando a doblarse todo el metal de mi casco, aún podía verlo, pero estaba realmente preocupado.

¿Que mierda con eso de "los demás reyes demonios"?. No jodas que tengo que vencer a más.

Salgo de ser consolado por una diosa y ahora soy amenazado por la persona más fuerte que conozco, que vida tan normal tienes Kazuma Satou…

— Perdón suegrito.

— …

Carajo, ¿lo dije o lo pensé?, solo quería hacerme un chiste para relajarme un poco.

— Lo siento!, hago chistes malos en malas situaciones.

— ¿Como mierda me dijiste?

— No importa.

— No no, respóndeme ahora o te matare ahora mismo.

— … Suegrito.

— ¿Y por que?

— Es que…

Mierda, si antes me quería matar, ahora creo que si lo va a hacer, si respondo o no.

— Me gusta… Ruri, me gusta su hija, señor…

— … Ah, pensé que te referías a mi otra hija.

Lanzo mi cabeza de regreso y tuve que colocármela en este cuerpo de armadura que tengo.

Nunca creí que diría eso de forma literal…

— Solo quería tranquilizarme con chiste.

— *suspiro* Fullmetal, de verdad que lo que eres en general no me agrada, pero eres útil, por eso te mantenía vivo, ahora el problema es que Zagám se ha manifestado en ti.

— ¿Mani… festado?

Si, hay otra persona dentro de mi. Satou, deja de decir eso.

— Desconozco la razón por la que Zagám no había regresado hasta ahora, por un momento llegue a pensar que tú lo podías contener, pero me equivoqué.

No lo culpo, apenas y se de la existencia de ese, ni tampoco se como hasta ahora es que apareció, aunque no lo he visto.

Tendrá algo que ver con mi nerfeo, por eso mismo Aqua me nerfeo al darse cuenta del error, no, ella es una tonta, tal vez fue otro dios.

¿Ate?, me lo hubiera dicho, creo.

Eris, nah, si Aqua es su superior, ella no podría haberlo hecho.

Entonces cuando "La Verdad" me quito eso, Zagám empezó a manifestarse, en el infierno recuperé el mana de la nada, él pudo interferir, ¿por eso al final Perdición se me acercó y sonrió?

Que complicado, y la única solución para deshacerse de él es matándome, un héroe lo haría…

Pero yo no soy un héroe, y si quiero vivir.

— Una ventaja es que al parecer si puedes evitar que se manifieste, cuando despertaste el ya no estaba, ¿crees poder hacer que aparezca?

— La verdad lo dudo.

— Hmmm, entonces…

Antes de darme cuenta, atravesó el pecho de mi armadura con su puño, justo apuntó de tocar la runa que tenía.

— Sip, a pesar de que no puede manifestarse al completo, evita cualquier daño ahí.

— ¡Pudiste decirme!

— Factor sorpresa- hizo el gesto del ok

… Me recuerda Ruri.

Sentí como tocaba la runa sin intención de dañar, era extraño, luego saco su brazo y arregló la armadura.

— Hablaste sobre los reyes demonios, ¿por que quieren matarme?

— Eres una gran amenaza, no quieren arriesgarse a que el demonio de la alquimia vuelva, por más que sean de la misma raza tienen problemas entre ellos como los humanos.

— Todos me quieren muerto.

— En un principio yo no, por eso los he mantenido a raya para que no te eliminaran, trabajas para mi así que ese es un beneficio.

¿No cree que Zagám pueda interferir en su plan?, aunque bueno, está limitado, tiene oportunidad.

Esto de ser un recipiente es confuso, apenas y el mes pasado vivía como alguien normal.

— ¿Has sentido algún cambio en ti?

— ¿Sentir?

Me explico que los recipientes al parecer obtienen las técnicas y conocimiento de quien contienen, aunque creo que este no ha sido el caso.

Sería genial, con eso podría vencer a Kyouichi o como mínimo escapar.

Lastima.

— Ahora ya no sé si matarte, es dejar ir algo útil, lo pensaré por ahora, por lo pronto vete al teatro.

¿Así de fácil?, algo debe estar tramando.

— Por cierto, no te preocupes por tu misión, si esa mansión se quemo, entonces fue destruida la información que necesitaba.

Mierda es cierto!, no obtuve nada de información sobre esa piedra.

Cabizbajo llegue desanimado al teatro, este si no ha sido mi día, o mi semana, o mi año.

Todo esto fue para nada…

4ª Parte

El ambiente era iluminado, y sentia niebla a mi alrededor, un ambiente bastante relajante, pero mi atención iba más a mi apariencia.

Estaba en mi cuerpo, aunque sin un brazo claramente, llevaba puesta la misma ropa con la que había llegado a este mundo, hace tiempo que no veo este chandal, olvidaba lo bien que me quedaba, gracias por comprármelo mamá.

Al parecer mi físico si había mejorado un poco hasta antes de cambiar a esa armadura, pues ahora estoy sin mi coleta e igual de delgado a cuando llegue.

Sacando una conclusión rápido, alguien debió traerme aquí, yo no duermo, y solo hay alguien aparte de Ate quien supongo que podría, debe de ser a quien tanto me han estado mencionando

Dándome la vuelta, había unas escaleras con una silla grande donde estaba sentado otro joven similar a mi, con sus claras diferencias, como su vestimenta que es una capucha blanca, las facciones de su rostro también, teniendo unos ojos más afilados, cabello azabache, y unos ojos de color dorado con el iris rojo con los que miraba desde arriba como un aire de superioridad.

'¿Con que tú eres el famoso demonio de la alquimia?'

— Ese soy yo.

'Vaya, parece que me entiende sin que mueva la boca, ¿ve mis pensamientos?'

— Para nada, en mi dominio podemos comunicarnos de esta manera, y no me mires de esa forma malagradecida.

'Instintivamente me puse a la defensiva, quiero darte una paliza por significar más problemas para mi, y tu sonrisa retorcida similar a la de Vanir me parece detestable'

'Acabo de pasar por una amenaza, para que ahora tú aparezcas, ya me tiene harto ese absurdo cliché'

— ¿Uh?, así que no me temes, que raro.

'Mentiría si dijera que no, ¿Shazam, cierto?'

— ¿Shazam…?, pfff, hahahaha, ¿como ese héroe?, jajajajajaja!- rio de forma aspera y cubría parte de su cara por su mano.

'Si!, jaja!'

— HAHAHA!

'Suenas como un total desquiciado, ¿te gustan los chistes malos?, y yo soy el raro, pero bueno demonio, ambos convivimos en el mismo lugar, así que será mejor que me trates como un igu-'

SLASH*

.

[Primera muerte]

Todo se había puesto oscuro por un segundo, mi vista se aclara acompañada de un fuerte dolor en mi cabeza, no era migraña, era un dolor tanto exterior como interior, como si me hubiera cortado parte los ojos también.

— Fue un corte limpio, el dolor será temporal.

'¡¿ME CORTASTE LA CABEZA?!'

'ARRRRRRGGG, MIERDA COMO DUELE'

— Eres un recipiente faltoso, hasta un goblin sabría más que tu sobre modales..

'¡Cállate, solo cállate!'

SLASH*

.

[Segunda muerte]

Se extendió a mi brazo, me arrodillé de dolor, el solo mantenerme ahí era horrible.

Sentía la sangre caer por mi cabeza, y me brazo tenía un aspecto deplorable, manchado casi en su totalidad de cortes y heridas profundas.

'BARGGGG!'

— Honestamente hubiera preferido quedarme dormido, pero ahora que estoy aquí sería malo estar aburrido solo viéndote.

'¿Que tienes contra mi?, yo no te hice nada'

— Todos tus recuerdos ahora los tengo yo, vaya que esa monotonía en la que viviste hasta reencarnar es un asco, ver en lo que se han convertido los alquimistas como esa maestra tuya es un insulto, los más cercanos a dios ahora solo se pasan vendiendo pociones o haciendo cosas mediocres.

'Suenas como un viejo criticón'

— A excepción de Kyouichi y muy a las justas tú, el mundo quedó en estancado desde ya hace mucho, dependiendo de la magia, y no combinando todas sus opciones, el reino del ruido era mucho más avanzado, es una lástima que no estén a la altura.

'¿Reino del ruido?, nunca oí de él. ¿Es por eso?, si que debía ser aburrido… espera si viste todo eso, ¿significa que también me viste en…?

— No hablemos de eso.

'Ay no…'

'¿Que… es lo que quieres conmigo?, para algo debiste aparecer ¿no?'

Me dio una patada en ese instante, haciéndome caer y provocándome más dolor, para después sentarse encima de mi espalda y verlo con una expresión de aburrimiento.

— Además de compartir el cuerpo también compartimos un enemigo en común, por lo que buscó un intercambio equivalente contigo, tú matas al albino pretencioso con mi ayuda, y a cambio obedeces lo que yo te pida después.

'Si claro!, primero que nada ni siquiera se si con tu ayuda seremos capaces de vencerlo, estas limitado con la maldición de la diosa creadora y por mi, además ya me pasó algo similar como para saber que no planeas nada bueno, en un rotundo NO!'

— Tsk, ¿entonces que tal si tú pones más condiciones además de las que te dije?

'Es obvio que no harás caso y en cualquier momento te aprovecharás, no soy idiota'

— No puedo hacerlo, en este intercambio haremos un pacto vinculante, si yo desobedezco entonces el que recibirá un castigo soy yo.

'¿Es así?, debe haber alguna trampa, aunque eso del pacto vinculante es algo que sí he visto antes en animes'

— No hay trampa, no soy como Ate, yo si cumplo mis palabras. ¿Que dices?

'Tampoco es que tenga otra opción, pero párate'

— Habla y de ahí me muevo.

'Bueno pues, primero que nada no quiero que poseas mi cuerpo bajo ningún concepto, a excepción de cuando la situación me supere, tampoco mataras a gente inocente, y solo podrás cuando sea alguien poderoso o que atente contra mi vida, mucho menos dañaras a mi o a mis compañeras o a Ruri, me contarás lo que planeas hacer, y por sobre todo no obedeceré nada de lo que tú me pidas'

— Que exigente, *suspiro* veamos.

Se levantó y puso su mano en su mentón y dando vueltas, mientras que yo intentaba reincorporarme.

— No tengo problemas a excepción de lo último, solo pienso pedirte una cosa.

'¿Accedes hasta contarme lo que planea?'

— Me parece razonable, tampoco es vaya en contra tuya, o si no me muero,.

'Pues no aceptaré hasta saber que es lo que me ordenaras'

— Te pido sólo que cumplas algo, ¿de que mierda te quejas?

'Letras chiquitas del contrato'

— Pfff, ¿quieres luchar entonces?, si yo gano respeto tus condiciones y tú respetas las mías.

'No tiene caso, me ganarías de una'

— Prometo que lo que te pida no te va a perjudicar directamente, sabes que no puedo desobedecer.

'Eres un demonio, confiar en ti es riesgoso, con las justas y hago tratos con Vanir'

— No soy un demonio, eso es un título que me pusieron porque me alié con ellos, las diosas son unas exageradas, ya levántate y acepta.

Extendiéndome su mano, miraba su desánimo de estrechar mi mano, y lo entiendo, yo también siento asco de esto.

'Me enseñarás también tus técnicas'

— Si ajá ajá.

'Pues bueno'

Sostuve su mano y un sello apareció entre ambos, para después unas cadenas nos rodearan y nos presionaran para luego desaparecer

Que molestia… ¿por que rayos se volvió a cubrir el rostro?'

— Kukuku… SI, MUAHAHAHAHAHAHAHA!

'¿De que carajo te ríes?'

— ¡ERES UN BABOSO, DEBISTE SER MÁS ESPECÍFICO, PENDEJO DE MIERDA!

'HIJO DE…!'

Me señalaba en forma de burla, y una vena se marcó en mi frente del enojo, voy a golpearlo.

Lance un puñetazo directo a su cara que fue frenado por… nada, mi brazo se detuvo y lo sentía más pesado.

— Tenemos cosas de las que hablar.

Me contó que cuando apareció el quemo la mansión de Aldarp, para mi sorpresa dijo que no mató a nadie, después apareció Kyouichi e intercambiaron algunas palabras y evitó uno de sus ataques con algo llamado [Tetragramatón]

Le pregunté qué sucedió con Walter, Fuji y Maxwell, me dijo que este último desapareció cuando el ya se manifestó, y que tuvo una pequeña conversación con Walter, no me contó nada sobre esta.

'Eso está en nuestro contrato, obedece!'

— Kukuku, no, tú dijiste que te contara lo que yo planeo, y ellos no tienen nada relacionado que ver con mi plan, por eso te dije que no fuiste específico.

'Con que era eso, por Eris, maldito aprovechado'

Esta vez yo fui el descuidado por dar como sobre entendido mis palabras, al menos fui específico con lo otro, creo.

Presione mi puño de la colera, recién hago un pacto y ya jodi algo, solo que ahora no puede exigir nada.

— ¿Tienes algo más que decir?

'Solo que eres posiblemente la razón de mis futuras desgracias'

— No creo, ¿yo fui quien no salvo a esa niña y ese perro?, ¿yo fui quien provocó tantas muertes indirectas en un motín?, ¿yo renuncié a mi objetivo solo por perder un brazo?, eso lo provocas tú mismo. ¿Quieres dejar de sufrir?, afronta el problema, la vida es muy simple, pero lo humanos se complican- alzo los hombros.

'Ojalá que terminando no vuelva a verte en toda mi vida'

— El sentimiento es mutuo, recipiente de porquería, ¿o prefieres que te diga, Bazuma?

'Cállate, Cagám'

SLASH*

.

5ª Parte

La vida es simple, me gustaría creer eso, aunque en algo tiene razón, afronto mis problemas como un campeón.

En frente mío, unos profundos ojos lilas me veían con curiosidad, hermosos como los de Eris…

Espérate, ¡Es Kyouichi!

— Que onda, imagino que dormiste bien.

— Yo no duermo, ¿que haces tan cerca?- puse mi mano entre nosotros.

— Ya es la tarde del día siguiente.

— ¿Que?

¿Que carajos me hizo ese demonio?, apenas y se sintió como unos 7 minutos.

— Estuve esperándote una hora, será mejor que estés listo, tú y yo nos vamos ahora mismo.

— ¿Ahora?, ¿a donde?

Tomó de brazo y apareció el círculo de teletransportación, yéndonos del teatro.

4ª Parte

Aparecimos en un lugar desértico y desolado, el aire alzaba la arena, manchando la armadura, demonios va a quedar dentro.

— Avancemos, a pie son tres horas.

— ¿No puedes volar o algo así?

— Puedo, pero no quiero llevarte, a menos que puedas seguirme el ritmo volando.

Infeliz, ¿tanta molestia es cargarme?

— Podría intentar algo que se me ocurrió en una de tus tantas obras- juntando las palmas de mis manos.

Rayos salieron a mi alrededor, nuevamente transmute la electricidad para que recorra el metal de la armadura, aparte de servir como un escudo, me da mucha velocidad.

Si tuviera un cuerpo real correría el riesgo de combinar la electricidad con mi sangre y matarme en el proceso, supongo que este es un pequeño beneficio.

— Pues inténtalo.

Esto si que es un cliché, pero peor es quedarme en este lugar quemando mi cuerpo, con solo dar un paso avance bastante, sin controlarlo.

Carajo, esto tomará su tiempo.

Empecé con un trote ligero, pero con más justas veía un puntito a le lejos, y cuando tomé más carrera perdí el equilibrio.

Tomándome muchos pero que muchos intentos lograr estabilidad con el trote.

— No está mal, solo media hora después.

— Pudiste ir más len-

Me quede asombrado por lo que veía, en medio de este lugar desértico y extraño, habían ruinas.

Y no cualquier ruinas, estas tenían algo especial.

— Es lo único que a quedado del lugar de mis inicios, las ruinas del reino del ruido.

¿El reino del ruido?, Zagám lo mencionó, solo esto a quedado… que genial, como en los videojuegos.

— Está es su capital, quedó así debido al destroyer que tú lograste destruir, Satou.

Decir que fui yo es mucho, fue Megumin, aunque gracias a mi idea.

Ese símbolo en medio es impresionante, claro, aqui se usaba la alquimia según Zagám, un reino ya desarrollado y que parecía estar destinado a evolucionar, pero hecho pedazos por la creación de un anciano.

— ¿Por que me trajiste aquí?

— Suelo venir a pensar, reflexionar entre otras cosas, mi lugar feliz por así decirlo.

— Ah… el mío era mi cuarto en casa de mis padres.

Seguía observando y la curiosidad despertó en mi, acercándome con cierta emoción a lo más destacable de este lugar, ese símbolo sin acabar.

— Imagino que conoces los principios básicos de la meditación ¿no?

— Gracias a mi maestra.

— Si, pero esta vez aprenderás de alguien al nivel.

Me enoje por su comentario, detesto que hablen mal de Ruri, por más que este sea su padre.

— ¡¿Entonces me enseñarás a usar tu alquimia tan rara y sorprendente?!

— No, ese es algo exclusivo de mi, veremos otras cosas.

— Ay, ¿como que?

— Como te dije antes, las técnicas de Zagám se pueden volver tuyas, por lo que comprobaremos si puedes usar alguna, y te enseñaré uno que otro truco- estirándose.

¿Por que me ayuda?, creo que ambos sabemos que es consciente del problema que somos el uno para el otro, a menos que me crea tan débil que solo me enseña porque nunca sería rival para el.

— Primero que nada, atacame con todo lo que tienes para comprobar que tan avanzado estás, incluso con lo que recién aprendiste, y a matar.

— Con mucho gusto!

Ni de chiste le haré algo, pero con darle un golpe por meterme en esta cosa me basta.

Juntando mis palmas nuevamente la electricidad me rodeo, a su vez que de mis manos emanaban unas pequeñas chispas de fuego.

Lo primero que hice fue transmutar dos gigantescas manos que aplaudieran contra él.

Estas se destruyeron, con Kyouichi sonriendo confiado, se lanzó a mi y conectó un golpe en mi casco, mandándolo lejos.

Aproveche la cercanía para pegarle un zurdazo, pero lo esquivo sin mayor dificultad y le dio una patada a mi pecho.

No perdería el tiempo y transmute mi propia cabeza, convirtiéndola bola con espinas.

Reaccionó como esperaba, en ese momento me recompuse gracias a mi velocidad para meter un puñetazo al estómago.

Con su mano detuvo mi golpe, y movió su cabeza para evitar la bola, más detrás suyo había creado 4 cañones que dispararon en simultáneo por distintos ángulos.

Para evitar su movimiento con [Alquimia de viento] relance la bola, ahora disparando sus espinas.

Moviendo mi cuerpo imbuido en electricidad, Kyouichi me utilizo como escudo contra todos mis ataques, sin embargo, con una combinación de prision de cristal y alquimia, mandé a volar detrás suyo los cristales imbuidos en mana.

Para mi sorpresa, aún con nuestra cercanía había transmutado los cristales para regresarlos, termine recibiendo todos los ataques en conjunto.

Mi cuerpo quedó bastante mal, pero nada que no podía solucionar.

— Pareces luchar improvisando sobre la marcha, interesante, pero aún no tienes buen control, todo lo que haces podría ser incluso más rápido.

— ¿Así?, pues que mal decírmelo tan de cerca.

Había separado mis manos de mi cuerpo, creando unas garras que se claven en la piel de Kyouichi para seguido usar [Toque agotador]

Funciono… por lo que pareció un microsegundo pues sentí una minúscula recarga antes de mis manos se destruyeran.

Tiro mi cuerpo al piso y me transmute unos brazos, antes de tocar el suelo chasquee:

"[Alquimia de Fuego]"

Una doble ráfaga de fuego lo cubrió por completo. Más no me detuve ahí y cree otro ataque.

"EL MARTILLO DE DIOS"

El puño con picos en sus nudillos se imbuyo con el fuego, dando una vista preciosa.

— Eso último si no lo espere.

Hubiera sido increíble que funcionara.

Ni un rasguño, ligera herida, ni siquiera estaba manchada su ropa.

¿De verdad los dioses creían capaces a los reencarnados de matar a este sujeto?

A mi vista, parece alguien invencible, si él es así… ¿que tan fuerte será Zagám?

Camino calmado hacia mi y pregunto:

— ¿Puedes seguir?

— Claro claro, pero antes, ¿que tanto sabes de Zagám?

— Podría decirse que es uno de mis maestros.

¡Carajo!, ¡Es alumno del alquimista más poderoso de todos!

— ¿Y entonces porque tienes eso de querer que no se manifieste?

— El interferiría en mis planes, lo mejor sería deshacerme de él, pero perderte sería en vano, así que como lo mantienes a raya.

— Y si en caso se manifestara y pelearán… ¿perderías?

— Nah, yo ganaría.

Hablo con tal confianza que me pareció creíble, ¿de verdad este tipo sería capaz de vencer al hijo directo de una diosa?

Aunque claro, Zagám no está en su mejor momento, en cambio Kyouichi si al parecer.

— Que raro que no se haya manifestado con lo orgulloso que es, ha de estarse aguantando.

— Supongo…

— Pero bueno, continuemos.

Ahora si no tengo excusas, no me canso con nada, y aprender de los más fuertes si que suena genial, sin desprestigiar las enseñanzas de Ruri.

Con los elementos a mi alrededor reconstruí las partes dañadas, la verdad después de lo que vi no tengo la más mínima idea de que daña a esta cosa, pero todo tiene una debilidad.

Sin levantarme apoyaba mis manos en el suelo, concentrado mire directo a Yasaka.

Y… disperse todas las partes de la armadura.

— ¿Eh?

Casco, brazos, hombreras, etc. todas tomaban un lugar distinto, con excepción del pecho que había ocultado en otro lado.

Transmutando todas esas partes, las convertí en manos, usando [Onda venenosa] y [Cortina de viento] para contaminar el lugar.

— ¿Veneno?, no estaría mal si supiera contrarrestarlo.

Como pensé, pero debía probar.

[Alquimia de viento: Modificación de viento]

Esto volvía más pesado el aire, dificultando la respiración y movilidad, aunque solo buscaba lo segundo.

En el menor tiempo posible antes de que transmutara lo que hice, use múltiples [Hojas de viento] con el que había en el ambiente para atacar, no supiendo ver si esto funcionó, mis 5 pares de manos hicieron algo distinto.

[Alquimia de fuego: Ráfaga de fuego]

[Alquimia de rayo: perros eléctricos] "o así me gustaba decirle ya que tomaban esa forma e iban por debajo al ataque"

[Hoja de viento]

[Proyectil de roca]

[Martillo de Dios] "desde el suelo"

Di con todo en ese momento, escuchando el fuerte ruido de todo, hasta yo estoy sorprendido de mis capacidades.

Esos no eran hechizos básicos y costaban bastante mana, ¿mis reservas son tan grandes?

Nunca las llevé al límite a excepción de mi batalla con perdición, aunque ahí estaba más centrado en mantener con vida a Pereza y seguir el plan trazado.

De todas formas, esto no hubiera funcionado con su armadura de Nederita.

— Felicidades, lograste dañarme.

Hablo frente a mi con cruzado de brazos.

— ¿Como?

— Que me dañaste, en mi concentración por evitar todos esos ataques, me descuidé con tu proyectil de roca que me dio justo en mi frente.

… ¿Me estás jodiendo que eso fue lo único que lo tocó)

— ¿Que eres?

— El más fuerte de todos… oh te refieres a como hizo eso, pues con la propia alquimia puedes modificarlo, claro necesitas unas reservas de mana gigantescas, si no fuera porque soy yo, estaría muy herido, o muerto si fuera un cualquiera.

— Bueno, al menos logre algo.

Me dije en forma de autocompasión, nunca podré derrotarlo, estamos en ligas muy distintas.

— ¿Quieres continuar?

Por más que no lo sienta, sé que mi mana se gasto bastante con todo lo que hice, estaba mejorado con alquimia incluso.

— No gracias.

— Bueno, entonces descansemos un poco.

Se sentó a mi lado y miraba el cielo, se le veía como una buena persona, si no supiera quien es.

— Oye, ¿cual es… tu problema con Ruri?

— Ella es un error, uno de los más grandes que cometí por una estupidez.

Me enfurecí por su respuesta, ¿error?, ella me ha ayudado desde que llegue, claro no es perfecta pero llamarla así.

— Aún así, parece ser que gracias a ella estas bien instruido en esto de la alquimia, supongo que no fue tan malo.

— Ya veo…

— Se que es feo escuchar cosas malas de gente que te importa, pero solo digo lo que pienso.

— Pues yo discrepo, ella es… maravillosa.

— Ah cierto, que te gusta.

Carajo…

— S- si, bueno en realidad no lo se, nos separamos por una estupidez y me arrepiento.

— Si fue una estupidez entonces no debieron haberse separado, esas cosas se solucionan, fue algo peor entonces.

— Ajá…

Si ella me viera ahora, ¿estaría decepcionada? ¿preocupada por mi estado actual?, estoy siendo entrenado por quien se supone que debo matar, y el sujeto más peligroso de este mundo.

Lo estaría, de por si me apoyo en la estupidez que hice en Axel, y yo la perjudique, no creo que esté de acuerdo.

Mejor me mantendré callado, corro el riesgo que me pregunte sobre Aqua o mis compañeras.

Hablando de ellas, ¿como estarán?

Megumin y Darkness, no pensé que las extrañaría, pero así es, me gustaría ver la explosión nuevamente y burlarme de como Darkness falla sus ataques.

Ojalá estén bien, y en cuanto a Aqua… ella ha de estar mendigando, si no es que ya es una esclava.

En cualquier momento debo ver por esa inútil, ¿debería contratar investigadores o algo así?, después de todo ella también podría servir en mi victoria contra Yasaka, me sorprende de que a Zagám no haya hablado de ella.

¿No le importa?

— ¿Como eres tan fuerte?

— Llevo vivo demasiado, más de lo que parezco, siendo alguien talentoso que se esforzaba, llegue hasta lo que soy ahora, aunque no es suficiente.

— ¿No es suficiente ser el alquimista más poderoso de todos?

— No me interesa eso, yo quiero libertad

— ¿Libertad?, eres un rey.

— No esa libertad, hay algo que va más allá de nosotros, la auténtica libertad de elegir lo que sea, algo que solo los dioses pueden tener, el poder de hacer la completa elección, sin ello, la vida es un constante encierro para mi.

— Sin ofender, pero pareces estar loco.

— Quizás, pero es lo que genuinamente pienso, y varios están de acuerdo conmigo, mis hijos, mi esposa…

— ¿Esposa?, ¿la mamá de Ruri?

— … no, por eso ella es un error.

¿Una hija fuera del matrimonio?

— Cometí una estupidez en una época complicada, como consecuencia ella nació, la única mancha en mi legado.

Ignorando mi enojo por los insultos hacia ella, me quede pensando con quien se abría metido este, es obvio que una Kouma, pero debió ser muy buena como para llamar su atención.

— Es por eso que rara vez me veo con mi mujer, ella sigue resentida, aunque cuando nos vemos parece haberlo superado, y sigue tan activa como siempre.

— Cuenta cuenta.

— [Subyugacion celestial]

Fui mandado hasta el cielo, mientras gritaba "LO LAMENTO", aunque si tenía curiosidad.

Escuchar la voz de la experiencia me ayudará para cuando me llegue mi momento con Ruri, o al menos me gustaría que fuera ella quien convierta en hombre.

Aunque si fuera otra mujer hermosa como Kaida o Darkness, no me quejaría.

6ª Parte

Días pasaron, termine enterándome de lo que sucedió en la aldea Kouma, el hogar de Megumin, fue gracias a Tim, quien al parecer escuchó una conversación ajena y me vino con el chisme.

Tuvieron que irse de ese lugar, le pregunté sobre mis compañeras (sin decir sus nombres claramente), pero no sabía nada más.

Kyouichi los mando a atacar ahí, mientras yo estaba en mi misión, y después… ellas no la están pasando bien tampoco, me lo imagino.

Y yo aquí, de lo más tranquilo, o tratando al menos de hacerlo, tengo que irme de aquí cuanto antes, debe haber alguna forma.

Por mas amables que parezcan ser, son los malos claro esta, incluso Pereza estuvo ahí, si les hizo daño.

No, no seas negativo, hakuna matata.

Ash, tantas cosas en mi cabeza que apenas y puedo pensar en cómo voy a hacer con todo esto, Zagám ni siquiera se ha manifestado de nuevo, cosa que agradezco, ¿pero como matare a Kyouichi así?

Chicas, prometo que no sucumbiré al lado oscuro, ni mucho menos me uniré a ellos, esto es solo porque no tengo de otra, cuando tenga oportunidad la aprovecharé e iré con ustedes, no quiero seguir en esto, pero he de, aun así, quiero verlas y que hablemos de muchas cosas… también oler sus panties.

No, centrado, no eres lolicon ni quieres que la masoquista te meta su dedo por ya sabes donde.

— Oye, ya es tiempo de otra misión.

— ¿Junto a Tim?

— Y un par más que se asegurarán que no faltes o intentes otra cosa.

— Dudo que pueda con lo débil que soy.

— Si fueras débil, ni siquiera te tendría aquí, ahora levántate que tu misión será con dos de mis hijos.

Sus hijos, maldición, no tengo buena experiencia con esos.

Sería una buena oportunidad para fugarme aún así, no es por ser confiado, pero creo que podría vencer a Codicia y a Pereza, por separado claro.

— Te agradará saber con quien te toca.

— ¿Pereza?

— Nop, alguien con quien tienes un conflicto personal, Irá

Irá, el más fuerte de sus soldados según recuerdo, alguien superior a mi según Kyouichi.

No, no te dejes llevar, puedes huir si trazas un plan, por más quiera patearle el culo a ese tal Irá.

— ¿Y donde está el idiota que es la razón principal por la que mi vida es un asco?

— A unos asientos delante tuyo.

Mire sin notar nada, hasta que vi unos brazos estirándose, con un libro en la mano izquierda, se levantó y me miró inexpresivo, algo en él estaba mal.

Con el libro que tenía en manos, lo arrojó hacia mi, antes de atraparlo fue convertido en un pico de papel que pasó por la parte derecha de mi casco.

Lo sorprendente fue que logró partirlo usando solo el papel, lo había transmutado en el aire.

— Que pésimo libro, mejor me hubieras dado un cuento para niños- miro a Kyouichi- Y tu debes ser Satou Kazuma.

— Correcto- hablo con confianza.

Se acercó más a mi y me miró de arriba abajo, para luego asentir.

— Fullmetal, Irá tiene el apodo de…

— No lo digas, tienes pésimo gusto para eso.

— No es cierto.

— "El ojo del rey demonio" es un pésimo apodo.

— Bueno, yendo al caso, irá es un soldado clase S, no quiere subir de rango porque a palabras suyas no lo necesita.

Esperaba a un matón, pero este tipo se ve muy normal, aún así me desagrada.

— Oye Kazuma, ¿te puedo decir así, no?

— Claro.

— ¿Que opinas de ser un alquimista?

Vaya pregunta, es la primera vez que me la hacen…

Si tuviera que pensar en una respuesta rápida.

— Es una mierda.

— Respuesta correcta- me dio una palmada en la espalda- venga, tenemos trabajo que hacer.

¿Por que suenas tan amable?, ¿para hacerme sentir mal por odiarte?

Detesto esa actitud de alguien como él, quiero… no no, matarlo ya es mucho, aunque si se muriera estaría feliz.

Nunca pensé decir eso, que no fuera en serio, ¿que me pasa?

Solo es odio por su actitud buena, ya he conocido a varios con esa máscara de hacerse los buenitos y me terminen jodiendo la vida.

Él no va a ser la excepción.

Transmute un puño delante suyo, que dio justo en el blanco.

— Si ya te desquitaste por lo que hice, ¿nos vamos?

No se enfureció ni nada, algo raro teniendo en cuenta su nombre, en un tono tranquilo volteó y mire la zona roja por donde le pegué.

Kyouichi no dijo nada, y solo me arrojó hacia ira, quien me sostuvo para evitar que cayera al suelo.

— Asegúrate de que no se pase de lista.

— Ya lo se, no lo hará, al igual que tú, tengo expectativas en este chico.

¿Expectativas?, como no.

Esto va a ser difícil con él aquí, y más sin saber que haré… espero y no sea algo… horrible.

7ª Parte (POV — Kyouichi)

Habiendo dejado a Irá con Kazuma, esperaba a Envidia como siempre, ahora que Pereza está ella para atenta de él, lo cual es bueno.

Esa misión servirá para dejarle en claro a Kazuma lo que debe hacer trabajando para mi, ademas ahora que ya no tiene la maldición que le puse.

Vi a Zagám usar el Tetragramaton, deduje rápido que debió ser para eso, no le conviene que me cuente lo que quiere, pude haberlo forzado, pero eso también forzaría a que volviera a salir, y quiero ahorrarme esa molestia.

Soy más poderoso, nadie puede conmigo desde hace tanto tiempo.

Lo único es que cuando escuche noticias sobre lo ocurrido con lo de ese noble gordo, me enteré que su hijo está extraviado, siendo sospechoso, pero a mi llama la atención que Zagám no los haya eliminado.

Por el estado de la armadura de Kazuma cuando había llegado, peleó con Maxwell tal como quise, pero con intervención directa de Zagám, sin embargo, no debería ser posible, Kazuma hubiera huido.

Es actitud recién cambia un poco ahora, así que tal vez Zagám salió por intervención de alguien más, que sea ese chico es poco probable, pero aún así es una opción.

¿Que querría con el?, no tengo la más mínima idea, ya lo averiguaré después.

— Majestad, lamentó mi tardanza- hablo quien esperaba.

— Sin problemas Envidia, vámonos.

— Antes que todo, deseo ver los prisioneros del calabozo.

No era rara esa petición, sabía lo que quería, accedí sin problemas y bajamos ahí, ella escogió a varios que metieron aquí algunos de mis soldados para jugar.

Con una venda en sus ojos y boca, los brazos atados y arrodillado, solo me di la vuelta a esperar apoyado en la pared mientras cerraba mis ojos.

Dejando de estar amordazado, Envidia se arrodilló y le pidió:

— Di el nombre: Hyozaburo

— … Hyozaburo.

Escuche el cuerpo del prisionero caer, no tengo la más mínima idea de quien era ese, pero ya pasó a mejor vida, tenía nombre de un kouma, así que capaz era alguno que buscaba restablecer la aldea o algo así.

La técnica de Envidia servía para matar dos pájaros de un tiro, bastante útil, aunque no suficiente, si eras un demonio superior no servía, si constabas con una protección divina eras inmune, y varios nobles tenían de eso.

— Di el nombre: Ignis Dusstiness Ford

— … Ignis Dusstiness Ford

Pero no todos, y cuando son ancianos, son propensos a darles esas protecciones a sus hijos.

— Oye, prueba con un tal Walter Alexei Barnes.

— Di el nombre: Walter Alexei Barnes.

— Walter Alexei Barnes.

Como un seguro claramente, aunque momentos después vi a envidia negar con la cabeza, ósea que ese chico está muerto.

No hay otra explicación.

La dejé continuar mientras me mantenía en mis pensamientos.

8ª Parte (Pov — ???)

Con una ligera molestia en mi pecho, me relajaba hechado en una hermosa pradera, una vista preciosa, ojalá fuera eterna.

— La verdad no entiendo porque le robaste el cuerpo a ese chico si no ibas a aprovechar el poder político.

— Claro que lo aprovecharé, pero ahora mismo debemos no levantar sospechas, me haré pasar como alguien que fue secuestrado, lo de los crimines de ese gordo no me vendrán a problemas, Fuji.

Esta vista hermosa, era arruinada por la presencia de este, se lo que hizo y lo asqueroso que es, pero había logrado hacer una quimera hablar, de algo tenía que servirme para sobreexplotado en el laboratorio que tengo detrás mío.

Lo encontré huyendo de Alcanretia, y aproveché la oportunidad, por más que esté loco con eso de querer traer de vuelta a su hija, me enferma el solo ver que ha hecho, pero puede crearme un ejercito para lo que quiero hacer.

Kyouichi aprovecha lo mismo con ese recipiente, lo usará para sus misiones, tal vez sea ahora, lo veré después, y terminaré con la fecha pactada.

Todo está hecho, solo necesito ponerlo en ese lugar, en ese específico lugar, y habré ganado.

Tendrá una reunión eterna con dios, de seguro me lo agradecerá, a claro, no saldrá, y si en caso sucede, para eso Zagám estará.

Escuchó unos pasos y alguien se pone a mi lado, miro a esa niña que también admiraba el atardecer, la más leal a Zagám.

Perdición…

Justo lo mismo que te espera, Yasaka.

Tú final dará inicio a mi sueño de vagar como un nini.

Continuará…