Capítulo 3
Después de huir por los callejones de Orario, Loki finalmente logró perder a sus perseguidores, quienes extrañamente eran dos de los altos mandos de su propia familia.
Sin notarlo, la pelirroja terminó por llegar a la mansión crepúsculo y notando que ya estaba anocheciendo, decidió escabullirse hacia el cuarto del conejo, aunque lo encontró vacío, lo que de cierta forma la confundió, por lo que, usando una minúscula parte de su arcano, rastreo la firma mágica de Bell, encontrándolo en las aguas termales de la mansión, solo.
Esto trajo una sonrisa un tanto hambrienta a la diosa, quien, quitándose la ropa y dejándola escondida en el armario del chico, se encaminó hacia las aguas termales, usando nuevamente su Arcanum para pasar desapercibida.
Con Bell.
Una vez el chico volvió de su "cita" con Loki, Lili y Hestia lo interceptaron apenas puso un pie en la entrada de la mansión, donde rápidamente lo comenzaron a acusar de estar revolcándose con alguna aventurera, pero la gota que colmó el vaso, fue que entre los nombres que ambas mujeres mencionaron, se encontraban el de Riveria y Ryu, lo que termino con que Bell finalmente explotara, dejando a Lili humillada y a Hestia con el alma en un hilo, ya que el peliblanco en un arranque de ira la amenazó con que dejaría de ser uno de sus hijos si seguía con sus berrinches.
Esto era visto por Mikoto y Welf, quienes solo le dieron un pulgar arriba al peliblanco y siguieron con lo suyo, al parecer Mikoto quería una nueva armadura, mientras que con Haruhime, está solo miro todo en silencio, para seguidamente caminar hacia la cocina a preparar un té calmante para las exageradas Lili y Hestia, quienes, al ver desaparecer al peliblanco por las escaleras, estallaron en llanto y gritos de dolor.
Actualmente el peli blanco se encontraba en las aguas termales, dejando que sus frustraciones y estrés se fueran con la cálida agua.
Soltando un suspiro, el peliblanco se sumergió hasta dejar solo su cabeza fuera del agua, mientras cerraba los ojos en un intento de relajarse.
Pero de la nada, sintió como algo se sentaba sobre su regazo y reclamaba sus desprevenidos labios, lo que lo hizo abrir los ojos sorprendido, encontrándose con unos ojos bermellón y una cabellera rojiza que reconoció de inmediato, por lo que rápidamente correspondió el beso.
Segundos después la falta de aire obligó a la pareja de amantes a romper el beso, para seguidamente quedarse mirando a los ojos.
Bell: ¿Qué haces aquí Loki…? (Preguntó de forma entrecortada, tratando de recuperar el aliento tras el beso, lo que le trajo una sonrisa a la pelirroja)
Loki: Solo pasaba por aquí y pensé en venir a saludarte… (Habló en un tono sugerente, mientras pasaba sus manos por detrás del cuello del peliblanco)
Pero antes de que algo hablara, el sonido de la puerta abriéndose los interrumpió y causó que en un acto de reflejo el peli blanco metiera a Loki debajo del agua, aunque la pelirroja no se quejaría al ver en la posición que quedaron, disfrutaría torturar un poco a su conejo.
Welf: Oye amigo, sé que puede que aún estés enojado con Hestia y Lili, pero ya es hora de la cena y solo faltas tú… (Hablo mientras se asomaba, mirando a un nervioso Bell)
Bell: S-Si, no me siento muy bien Welf, iré a dormir y no cenare… (Hablo nervioso, nervios que aumentaron al sentir como su compañero era cubierto por algo cálido y ligeramente apretado, lo que causó que un gran sonrojo se le subiera a la cara, junto a un fuerte escalofrío)
Welf: Amigo, ¿seguro que estás bien…? (Preguntó notando el grado del sonrojo que tenía el peliblanco, quien nerviosamente intentaba mantener la compostura)
Bell: S-Si W-Welf, s-sólo un ligero dolor de cabeza, nada grave… (Hablo intentando guardar la compostura, recibiendo una mirada acusatoria de su mejor amigo)
Welf: Bien, pero si mañana no estás mejor te obligaré junto a Mikoto a que Miach o Airmid te revisen… (Hablo sabiendo claramente que el peliblanco prefería guardarse sus dolores para el mismo que compartirlos con sus compañeros) Que descanses…
Con esas últimas palabras el herrero de la familia dejó las aguas termales, causando que Bell finalmente dejara salir un suspiro enorme y terminará por correrse en la boca de Loki, quien gustosa trago todo, mientras salía de debajo del agua, regalándole una gran sonrisa al peliblanco.
Loki: Veo que una tarde de descanso volvió a llenar tu tanque… (Hablo con una gran sonrisa pervertida, mientras se acercaba al desprevenido chico) ¿Qué te parece si aprovechamos que no nos escucharan y nos divertimos en tu habitación…? (Preguntó en un tono sugerente, para seguidamente besar apasionadamente al chico, quien se entregó totalmente a las caricias de la pelirroja)
Con esto, el peliblanco en un estallido de velocidad llevó a la pelirroja a su habitación, donde gracias a la poca razón que le quedaba, cerró la puerta con seguro y activó los sellos bloqueadores de ruido propios de la habitación.
Poco sabían que una de las formas de que un mortal lograra embarazar a una diosa, era que ambos compartieran muchas sesiones de sexo.
Horas después, cuarto de Bell.
Mientras el peliblanco dormía plácidamente abrazado a Loki, está miraba con neutralidad el techo de la habitación, aun con sus brazos alrededor del chico, ella no lograba conciliar el sueño.
Algo la tenía pensativa desde la primera noche que estuvo con Bell y causaba que recordara su vida hace eones en el cielo, antes de que el desastre de la mazmorra ocurriera.
Aún recordaba sus días de "juventud", cuando ella y un joven Odín se la pasaban en fiestas y bebiendo hasta desmayarse y al día siguiente ver como Odín era regañado y golpeado por su esposa.
Eran buenos siglos en los páramos de Asgard, aunque con esto, llegó el recuerdo de su primer amor, un Æsir llamado Sigyn, lo conoció en una de las tantas fiestas que Odín hacía para juntar a todos los dioses del panteón nórdico.
Alto, de cabello blanco hasta los hombros, ojos heterocromáticos y de tez blanca como la nieve, la cual resaltaba sus exóticos ojos verde/carmesí.
Aunque al joven dios le costó muchos siglos lograr la hazaña de conquistar a la esquiva diosa de los engaños, logró su cometido y con ella tuvo dos hijos, Narfi y Váli, aunque estos no tuvieron mucha interacción con Hela, una de las hijas mayores de Loki.
Esto le trajo una amarga sonrisa a la pelirroja, recordando como Narfi, Váli, Thor y Hela terminaron en una pelea, causando que parte de los aposentos de Odín y su esposa fueran destruidos, aun recordaba con gracia como la orgullosa Hela se tragaba su orgullo y ayudaba en la reconstrucción.
Daba gracias que ese fue el único incidente grave que ocurrieron en esos siglos de paz, pero, todo tiene que llegar a su fin.
Uno de los espíritus creados por Odín y Zeus llegó con noticias graves del mundo de los mortales, al parecer, algo o alguien había creado una mazmorra que recreaba los diferentes monstruos de las mitologías de cada panteón y se estaba comenzando a salir de control.
Esa fue la única vez que todos los dioses se reunieron para decidir, los panteones Olímpicos, Nórdicos, Mesopotámicos, Egipcios y todos los demás, juntos en un solo lugar.
Aunque poco y nada pudieron hacer ante la oscuridad que se avecinaba, en medio de la reunión, apareció un moribundo espíritu de la vida, al parecer, algo había matado gran parte de los espíritus y ahora se dirigía hacia la reunión.
Con su último aliento, la moribunda espíritu, clamó perdón a sus creadores y desapareció en polvo dorado.
Sin perder tiempo, los dioses descendieron encontrándose con la masacre de los espíritus, pero, entre toda esa destrucción, lograron sentir la presencia de otro dios, Érebo era el responsable de toda esta masacre.
En un acuerdo de todos, los dioses mayores de cada panteón unieron sus poderes y crearon una cárcel de 70 pisos para apresar al Dios oscuro, pero, su poder corrompía al poder de los demás dioses, por lo que, como un último recurso, un dios se ofreció para sellar por la eternidad a esa oscura entidad.
Loki jamás sintió un dolor tan fuerte como el que sintió ese día, ver como Sigyn caía al abismo, usando su propia existencia como sello para contener a Érebo, la destruyó más que la misma muerte.
Aún recordaba claramente las últimas palabras que le dirigió, antes de desaparecer entre las profundidades de lo que ahora se conoce como Dungeon.
Bell: Aunque mi cuerpo muera y mis recuerdos desaparezcan… mi alma siempre encontrará el camino hacia ti… no importa si los eones nos separan… no importa si es la misma vida la que nos separa… siempre volveré a tu lado… (Hablo aun dormido, mientras unas cuantas lágrimas se deslizaban de sus ojos cerrados, atrayendo la mirada sorprendida de Loki, quien no sabía cómo reaccionar a esto)
Una vez la pelirroja salió de su shock, abrazó fuertemente al peliblanco, quien, gracias a la brusquedad del movimiento despertó de su sueño, solo para recibir un apasionado beso de la pelirroja, el cual segundos después correspondió.
Mansión crepúsculo, amanecer.
Entre las sombras que aún quedaban de la pasada noche, una figura ensangrentada caminaba lentamente hacia la entrada de la mansión crepúsculo, entre sus manos, un pequeño baúl era fuertemente sujetado.
Gracias a sus heridas, el caminar de la figura era lento y pesado, intentando no empeorar las graves heridas que surcaban su cuerpo.
Ottar: Debo avisarles… (Hablaba repitiendo la misma frase, luchando contra el cansancio y la pérdida de sangre, tropezando y finalmente cayendo a un par de metros de la entrada)
Aunque al parecer la suerte estaba de su lado, ya que, al momento de caer, un pallum junto a una elfa y un enano salían de los recintos de su mansión, logrando verlo caer, para seguidamente ir en su auxilio.
Mansión Chimenea.
La mañana no había sido muy grata para Welf, primero, una Lili colérica entró en su habitación, claramente rompiendo la cerradura de su cuarto y sacándolo de la cama a la fuerza, ordenándole que fuera por Bell, ya que ella y Hestia querían hablar sobre algo con él.
Irritado, el pelirrojo se encaminó hacia el cuarto de su amigo, el cual, para su mala suerte estaba al otro lado de la mansión, lentamente caminó por los eternos pasillos, para finalmente llegar al cuarto del peli blanco, donde golpeó fuertemente la puerta esperando despertarlo.
Dentro de la habitación, una Loki irritada se despertó, claramente enojada por interrumpir su sueño tan temprano.
Tomando una de las sudaderas del peli blanco, la cual, convenientemente le quedaba grande, al punto de tapar todas sus zonas sensibles, se encaminó hacia la puerta, abriéndola con una clara muestra de enojo.
Loki: ¡¿Por qué molestas tan temprano maldita sea…? (Preguntó enojada, para seguidamente perder color al ver al herrero de la familia frente a ella, quien igualmente estaba frío al verla)
Inicialmente Welf esperaba ver a un desarreglado Bell, pero al ver a cierta pelirroja vistiendo una de las sudaderas del peliblanco, causó que su cerebro dejará de procesar, desmayándose en el acto.
El ruido finalmente despertó a Bell, quien miró confundido hacia la entrada, encontrándose a una Loki pálida mirando a un desmayado Welf.
En un rápido movimiento, Bell tomó al inconsciente herrero y a Loki, para seguidamente cerrar la puerta, no sin antes asegurarse de que nadie los haya visto.
Bell: ¿Loki, que ocurrió…? (Preguntó alarmado, mientras veía a su inconsciente Welf tirado entre la cama y la pared)
Loki: Sabes que no me agrada que me despierten tan temprano… (Habló en un tono regañado, para seguidamente hacer un puchero)
Antes de que el peliblanco les respondiera, un quejido los interrumpió y atrajo la mirada de la pareja, la cual vio como lentamente el pelirrojo se levantaba de la cama, con los ojos cerrados.
Welf: Que extraño, acabo de ver a la diosa Loki en el cuarto y con la ropa de Bell… debo estar muy cansado para imaginar eso… (Hablo sin abrir sus ojos, mientras se sentaba en la cama y se pasaba una de sus manos por su cabello)
Loki: No sé si inquietarme porque aparezco en tus delirios o burlarme por lo estúpido que te escuchaste… (Habló en un tono plano, mientras miraba con ojos neutros al herrero, quien la miraba aterrado)
Welf: B-B-B-Bell… (Repetía completamente aterrado, si bien sabía por boca del mismo Bell que se había enredado con la diosa Loki, que estuviera en el cuarto del peliblanco frente a él era algo completamente diferente)
Bell: Si Welf, Loki está en mi habitación, conmigo… (Hablo en un tono neutro, viendo como el herrero parecía entrar en un ataque de pánico, mientras miraba fijamente a la pelirroja)
Después de unas cuantas explicaciones, el herrero logró calmarse lo suficiente como para hablar de forma coherente, pero aún le costaba aceptar que la diosa pelirroja estaba ahí con ellos, en el cuarto de su amigo peliblanco.
Una vez todo aclarado y después de que Welf le informará lo que Lili le había "pedido", el herrero dejó la habitación, aún shockeado por lo anteriormente ocurrido.
Loki: Supongo que ellas quieren hablar sobre lo que me contaste anoche… (Habló esta vez en un tono serio, mientras se colocaba su ropa, viendo como el peliblanco hacia lo mismo que ella)
Bell: Es lo más probable, creo que será una pesada mañana… (Habló en un tono irritado, mientras soltaba un suspiro, para seguidamente recibir un ligero abrazo de la pelirroja)
Loki: ¿Te parece si en la noche vas a mi mansión y cenamos algo…? (Preguntó en un tono calmado intentando animarlo, para seguidamente darle un beso, el cual rápidamente fue correspondido)
Hestia: ¿Bell…?
Fin de capítulo 3
Del 1 al 10 cuánto le dan al capítulo.
Deja tu estrellita si te gusto.
Yo soy Horst y nos vemos en el siguiente capítulo…
