Pretty da un gran bostezo, no parece importarle lo que el pokemon psíquico acaba de decirle. Lia mira a Hanna, haciéndole una señal de que detuviera los ataques hacia ella.
- Por favor, perdone a mi compañera. - Se disculpa Lia. - Normalmente ella es más amable de lo que se muestra ahora, solo que esta alterada por algo que acaba de ver.
La Lopunny que acompañaba a la agente enciende las luces que faltaban, haciendo que Pretty se cubra los ojos por el destello.
- Qué cruel eres Lulu... - Dice Pretty, cubriéndose los ojos. - ¡Mi vista aun se estaba acostumbrando a la luz!
Su Lopunny da un suspiro y vuelve a su lugar, cerca de la puerta.
Hanna mira a la coneja, pensando en como llegaron hasta este punto.
Cuando ambas habían llegando a la comisaria, se teletransportaron directamente a la habitación de la Agente Pretty, la cual aun se encontraba descansando. Antes de que pudieran despertarla alguien apareció por detrás de ellas y, desplazándose a una gran velocidad, las golpeo con un choque eléctrico.
Aquello las dejo fuera de combate.
Al despertar se encontraban en esta sala de interrogatorios, donde sus capacidades psíquicas se habían reducido considerablemente.
- Continuemos entonces... -Dice Pretty, antes de dar un gran sorbo a su café. - En vista de que vinieron directamente a buscarme a mi, pese a que mi presencia y accionar en esta isla es información confidencial, me hace suponer que el asunto del que me hablan es algo serio... o por lo menos una broma muy bien elaborada. Si esto es cosa de Handsome, comenzare a molestarme... y mucho, se los prometo.
Lia niega con la cabeza y explica brevemente lo que la llevo hasta ella.
- Debe de entender de que el cataclismo perjudicara a mucha gente de la isla, y tienen que tomarse acciones de inmediato.
La agente se soba la cabeza, parece que esta a punto de hacer algo que no le va a gustar.
- Bueno... aquí vamos...
Saca una pokeball, del cual emerge un Noctowl.
Al ver a su entrenadora, comienza a mirarla fijamente a los ojos, acercándose demasiado a su rostro.
- Pretty... ¿Otra vez estas quedándote despierta hasta tarde? Sé que tu trabajo es importante, pero te terminaras matandote si continuas asi. Solo mira esas ojeras... Pareces un Pancham.
- Claro, "papá"... soy todo un desastre. - Dice Pretty, encogiéndose de hombros. - Cambiando de tema ¿Podrías ayudarme a creer un poco en estas dos lindas señoritas que vinieron a buscarme? No tengo tu habilidad de saber si alguien miente o no, asi que necesito que hagas tu magia con ellas mientras yo le hago algunas preguntas.
Ahora Pretty dirige su atención a Lia.
- Me temo por más urgente que sea este asunto, hay protocolos que seguir. - Dice Pretty. - Si colaboran y hacen todo lo que les indique terminaremos rápido, les ayudare en lo que me sea posible y les daré un caramelo. Asi que, andando.
Asi comienza el interrogatorio hacia ambos pokemons, teniendo sesiones de preguntas por separado las cuales son monitoreadas por Noctowl. Al terminar, y ya reunidas de nuevo Lia y Hanna en la habitación Pretty les da su observación del escenario actual.
- Algo me decía que no debía levantarme de mi cama... - Se queja la agente. - Todos vamos a morir... y faltaban solo dos semanas paras mis vacaciones pagadas...
Hanna se pone aun más tensa de lo que estaba, pero Lia la calma.
- Me encargare de coordinar la evacuación de esta y las demás islas. - Agrega Pretty, sonando algo más seria. - También haré que policía solicite entrenadores voluntarios para que los acompañen a las otras islas a ayudar en lo que sea posible. Tierra o mar, ambos son validos, sé muy bien que hay entrenadores que están acostumbrados a situaciones extremas... esto les vendrá bastante bien.
La agente continua explicándoles la forma en que se realizaran los viajes de advertencia y el plan de evacuación. Al terminar, Lia le dice que necesita quedarse retenida en la sala de interrogatorio para que su entrenador venga a buscarla, pues ha tenido un conflicto con él y no encuentra mejor lugar para resolverlo que aquí.
A Pretty le parece una petición bastante confusa, pero dada la emergencia venidera, prefiere solo ceder ante este pedido y continuar con sus asuntos. Continúan entonces terminando los detalles del plan de evacuación.
Uno de los policías toca la puerta, informando que llego el entrenador de Lia.
- Iré con Hanna a terminar los detalles en mi oficina. - Dice la agente, levantándose de su asiento. - Solo espero que no usen este lugar para algo raro...
Ambas se retiran, dejando sola a Lia en la espera de su entrenador.
Un par de minutos después él ingresa solo, mientras Melissa considera que es mejor esperar en la recepción.
Tras un momento, es Steven quien decide romper aquel incomodo silencio.
- ¿Realmente eres tu?¿Lia? Ni siquiera sé si estoy hablando contigo o si este es otro de tus trucos...
- Si, soy yo. Te invitaría a tocarme, pero creo que esa idea ya no es de tu agrado.
- ¿Por que hiciste todo esto? ¿Qué es lo que querías conseguir?
Lia solo cierra los ojos y esboza una ligera sonrisa.
- No debe de ser muy difícil para ti darte cuenta lo mucho que disfrute haciendo lo que hice. Y no, no tengo ninguna justificación para mis actos... lamento decepcionarte una vez más, humano.
Steven mira incrédulo a su compañera, le es ajena la forma en que se dirige a él. Es como si fuera una persona diferente.
- Si te escogí a ti, como mi interés personal, es por que no necesitaba usar mis poderes todo el tiempo para obtener un buen trato de tu parte. Simplemente lo hacías porque considerabas que era lo correcto, la forma en la que se debía tratar a una mujer. Si alguna vez dije algo dulce o amoroso hacia ti, fue solo para hacer más creíble esta actuación... realmente no siento absolutamente nada por ti.
Steven desvía la mirada, no quiere aceptar que la persona que tanto amor le juraba estuviera diciendo todo esto.
- ¿Qué pasa? ¿Te hieren mis palabras? - Dice Lia, burlándose de su acompañante. - Pensé que eras mucho más fuerte para resistir este tipo de cosas. Ahora no eres el único decepcionado aquí.
Luego de un momento, decide responder.
- Parece que todo esto te divierte mucho...- Dice Steven, limpiándose los ojos. - Realmente creí conocerte, tener una idea básica de ti o de como te sentías.
Da un leve suspiro y continua.
- Pero me equivoque... no eres más que un monstruo. No eres más que alguien despreciable que utiliza sus poderes para cumplir retorcidas fantasías. Si alguna vez sentí lastima por ti, te prometo que será la ultima... Y mientras viva, te juro no dejaré que vuelvas a hacerle daño a nadie más.
Lia se ríe en voz baja de las palabras de entrenador.
- Supongo que esta es la parte en la que me encierras para siempre en una pokeball... O tal vez tienes algo más cruel en mente. Tal vez un dispositivo que anule mis poderes y me impida incluso comunicarme con otros. Pero no me importa, tampoco quiero vivir escapando de ti o de la policía, no podría llamar a eso vida y no soy lo suficientemente tonta como para saber que tarde o temprano darían conmigo.
Ella cierra los ojos y levanta la cabeza.
- Vamos, puedes ponerlo ahora mismo. Estas en una dependencia policial, me electrocutaran si hago algo en tu contra...
Steven se levanta y trae consigue el collar que consiguió su amiga. Tiembla un poco al momento de ponérselo, sino porque sentía que dentro de él algo le decía que no debía hacer esto.
Una vez activado, el dispositivo emite una alerta que lo enlaza a la pokeball de su entrenador.
- Te quedaras aquí hasta que el problema de las redes termine. Hablare con los agentes y les diré que simplemente tenemos un problema de obediencia... Cuando todo esto pase, buscare por cielo y tierra a un entrenador especializado en entender pokemons psíquicos que pueda hacerse cargo de ti. Siempre vigilada en todo momento. Solo a esta persona le confiare lo que has hecho, y rezaré porque tenga la misma voluntad que tengo de darte otra oportunidad.
Steven guarda la pokeball y revisa otras cosas en su mochila, para luego salir de la habitación. Antes de marcharse, voltea a mirarla, pero su expresión sonríe no había cambiado en nada. Aquella ultima conversación que tuyo con ella parecía no significar nada para ella.
