Capítulo V: Una ayuda inesperada

Mientras tanto, en las inmediaciones de los Cuarteles del "Negaverso", ubicados en la granja de Orson y sus amigos, los planes de la Reina Beryl continuaban en marcha a la espera de que las "Sailor Scouts" se aparecieran de un momento a otro para saldar cuentas. Hasta allí, al igual que en la Ciudad llegaban los prisioneros, gente de todas las clases, incluyendo aquellos que se unieron para resistir hasta el final, muchos, viendo que sus familias eran tomadas como rehenes, por lo que se rendían y terminaban pasando a convertirse en mano de obra esclava, perdiendo sus libertades y derechos. Muchos vieron sus hogares ser incendiados, negocios y edificios, así como también eran saqueados.

Si uno se ponía a pensar en lo ocurrido, en el contexto de la "Guerra del Peloponeso", aquellos Atenienses que habían sido tomados prisioneros después de la desastrosa "Expedición a Sicilia" contra las Colonias de Esparta en Italia, donde muchos fueron convertidos en esclavos para las minas de sal, representando el principio del fin de Atenas como Potencia de esos tiempos, entonces aquello se revivía, nuevamente, para los civiles que eran llevados hasta los campos de esclavos y en especial a la granja, donde trabajaban para la construcción de la "Super Arma" y si habían algunos que se oponían a dichas órdenes, eran castigados con la "Pena de Muerte" y aquellos que intentaran proteger a los otros los mandaban para las torturas, donde muchos no volvían.

En uno de los silos utilizados para almacenar trigo, ahora convertidos en cárceles para los prisioneros empleados para la fabricación de la "Super Arma, se encontraban encerrados un grupo de animales, siendo éstos Mort, Gort y Wart junto al Lobo y la Comadreja.

- ¡No puedo seguir así! ¡Tengo que salir de aquí como sea!.- Gritó el tercero, golpeando las paredes.

- ¡Ya cállate!.- Le exhortó Mort.- ¡Solamente haces que me enoje aún más, idiota!.

- Si me eligieran de trabajar más o ser tocino, elijo la segunda.- Gruñó Gort.

- ¡¿Y ustedes se piensan que son los únicos que tienen problemas?!.- Protestó la Comadreja, exasperada.- ¡Mírennos! ¡Nosotros tampoco hemos logrado llevarnos esas deliciosas gallinas!

- Oigan.- Habló el Lobo.- En vez de estar peleándonos entre nosotros y quejándonos como inútiles, deberíamos pensar en la forma de escapar de aquí.

- ¿Y cómo? ¿Cuál es tu "brillante plan", General Patton?.- Quiso saber la Comadreja.- Aún si logramos escapar, tarde o temprano, nos volverán a atrapar.

- Díganme.- El Lobo se levantó de un fajo de heno.- ¿Cuántos planes hemos hecho para tratar de robarles a Orson y a sus amigos? ¡Tal no hayamos sido los mejores ladrones, pero eso no nos hace menos listos!. Además, otra cosa nos ha hecho famosos: Perseverancia. No importa qué tantas veces hayamos fracasado, siempre hemos insistido y seguiremos insistiendo...- En aquellos momentos de su discurso motivacional, fue interrumpido al recibir un golpe por parte de Gort, dándole en la cabeza, harto de toda esa palabrería, quedando inconsciente y con un chichón.

- ¡Ya apágate de una vez!.- Gritó el atacante, exasperado. Los demás le aplaudieron por lo que hizo.

- Ya estaba a punto de vomitar por tanta cursilería.- Dijo el zorro, quien le sacó la lengua y metiendo el dedo en señal de asco.

- Y yo enterrar la cabeza como un avestruz.- Añadió la Comadreja.

Pero, al momento de terminar aquella acción, el suelo comenzó a temblar y desde su interior salió un pequeño gusano rosa, sin ojos y con grandes ojos, asustando a los presentes, antes de que habían temblado del miedo.

- Oye, ¿no es ese el gusano al que siempre persigue ese pollito?.- Preguntó Mort.

- No sé.- Dijo el zorro con escepticismo.- para mí todos los gusanos son iguales.

- Creo que podríamos cavar un túnel bajo tierra y así escapar. Si lo hizo ese gusano, ¿por qué nosotros no?.- Quiso saber la comadreja.

- Tendremos que deshacernos de esa cosa primero o habrán problemas.- Confirmó Mort.- En ese momento, el Lobo se despertó, adolorido, tras quedar inconsciente.

- ¿Qué pasó?.- Se preguntó, mareado y agarrándose la cabeza por el chicón que le dolía.- ¡Hey! ¡¿Quién me golpeó en la cabeza?!.

- Conque ya despertaste, "Bella Durmiente". Parece que tu discurso sí funcionó después de todo.- Dijo la Comadreja con Cinismo.

- Ok, esto es lo que haremos: Mis hermanos y yo nos encargaremos de la Cámara de Seguridad, ustedes comiencen a cavar un túnel bajo tierra, ¿estamos?.- Ordenó Mort a los presentes.

De inmediato, mientras que el Lobo, la Comadreja y el Zorro iniciaron con los trabajos del túnel, los tres cerdos conformaron una "escalera" para alcanzar su objetivo. Mort, mero abajo, Gort al medio y Wart hasta arriba.

- ¡Ya dejen de moverse o no lo lograremos!.- Les espetó el cerdo regordete, sosteniendo sobre sus hombros a sus dos hermanos.

- ¡Ya casi la alcanzo!.- Les anunció Wart. Justo en ese momento, Mort se desmayó al no poder aguantar más el peso de sus hermanos, haciendo que Gort también cayera, mientras que Wart se quedó colgando de la Cámara de Seguridad, hasta que ésta comenzó a romperse por el peso del cerdo hasta que, finalmente, ambos cedieron y terminaron contra el suelo.

- Eso dolió.- Dijo Gort, sosteniéndose la cabeza y luego vio a su hermano alto en el suelo y con la cámara.- Parece que lo logramos.


Mientras tanto, en uno de los graneros que estaba funcionando como Puesto de Vigilancia, había una enorme pantalla que mostraba cada rincón de la granja, incluyendo a los prisioneros que estaban encerrados en el silo. El Guardia que se encargaba de su tarea notó que una de las cámaras no estaba funcionando y ésta era la del silo, por lo que procedió en notificar a su Superior.

- ¡Señor, algo está pasando en los Silos!.- Informó éste por teléfono.

- "¡Ve a inspeccionar y llévate a otros contigo!".- Ordenó su Superior, por lo que el Guardia y otros compañeros fueron para allá.


Llegaron y para su asombro y horror notaron que los prisioneros se habían escapado, además de que la Cámara de Seguridad estaba destruida. De inmediato, el Vigilante accionó las alarmas, haciendo que todos los Espectros del "Negaverso" se pusieran en marcha para hallar a los prófugos.

- ¡¿Qué está pasando?!.- Llegó Zoycite, confundida al escuchar el sonido de dichos Sistemas de Seguridad en toda la base.

- ¡Mis Señores.- Apareció uno de sus Subalternos.- ¡Unos prisioneros se han escapado!.

- ¡Pues empiecen a buscarlos por todas partes! ¡Saben demasiado como para dejarlos libres! ¡No los capturen: Acaben con ellos!.- Les impartió la peli melocotón sus órdenes, por lo que los Espectros salieron para darles caza.

- ¡Sí, Señorita Zoycite!.- Acató éste y se sumó a las "Partidas de Búsqueda".


Excavaban sin saber hasta dónde llegarían, con el tiempo y el miedo sobre sus cabezas, desconocían lo que pasaba afuera. Sentían que estaban viviendo una de esas películas de fugas de prisión, consiguiendo alcanzar la libertad tan ansiada, incluso para los hermanos de Orson, quienes ponían todo su empeño junto al Lobo, el Zorro y la Comadreja.

- Esperen.- Pidió el Lobo, deteniéndose toda labor de excavación y con sus orejas pudo sentir las vibraciones del suelo.- Esto no me gusta.

- ¿Qué es? ¿Qué pasa?.- Preguntó el Zorro.

- Oigo alarmas, ya se han percatado de nuestra ausencia.- Informó el otro personaje con tono serio al respecto.-

- Hay que continuar.- Animó el Zorro.- Pero no puedo ver nada a través de estos túneles.

- Nosotros tampoco.- Habló Mort, desorientado.- Ni siquiera sabemos adónde nos estamos dirigiendo.

- Solo espero que ese gusano nos lleve a un lugar seguro. Esto me da muy mala espina, hermanos.- Sostuvo Wart.


Continuaron por aquel camino subterráneo y cuando salieron al exterior, se percataron de que estaban fuera de los límites de la granja y el Cuartel General del "Negaverso", a salvo, por ahora por lo que no hubo motivos para celebrar. Ocultos tras unas colinas pudieron observar el despliegue de fuerzas enemigas, la movilización de las mismas y también los vehículos que traían a los prisioneros para convertirlos en mano de obra esclava. Incluso los hermanos de Orson sintieron pena al ver cómo los hijos mayores eran separados de sus padres, enviados para la construcción de la "Super Arma", así como también, aquellos que eran rebeldes y querían huir, recibían una golpiza y luego los ahorcaban, en señal de escarmiento para aquellos que quisieran seguir oponiendo resistencia.

- Oigan, sonará tonto lo que voy a decir.- Dijo la Comadreja, secándose las lágrimas.- Pero, lo que nosotros hacemos, de robar las gallinas o que ustedes quieren quedarse con la cosecha de Orson, solo lo hacemos por nuestros motivos pero esta gente...- Señaló hacia el fondo y negó con la cabeza.- Son perversos, temibles.

- Estoy con él.- Le respaldó el Zorro.- Esa gente es peligrosa, nunca vi a un grupo de esa manera y más con lo que están haciendo a los prisioneros.

- Lo sé.- Sostuvo Gort.- Lo sé...Es duro pero tampoco podemos hacer nada por ellos, solo encontrar ayuda y...- Respiró hondo y miró al gusano.- Te debemos la vida, muchas gracias por salvarnos.

- No fue nada.- Habló el gusano por primera vez.-

- Espera, ¿podías hacerlo durante todo este tiempo?.- Preguntó Wart, asombrado por ello.

- Solo hasta que estuviéramos fuera de los límites del territorio enemigo. Ahora escuchen, no tenemos mucho tiempo.- Admitió y tras volverse a meter bajo tierra, sacó una Memoria USB que traía en su boca.

- ¿Y esto para qué es?.- Quiso saber Gort sin entender.

- Verán.- Comenzó el gusano a explicarles el contexto.- Mis amigos y parientes hemos organizado un "Grupo de Contra-Inteligencia Subterránea" para saber de qué se traían entre manos esos malhechores en la granja. Esa Memoria USB contiene toda la información de vital importancia que hemos recogido, aún al costo de haber sufrido bajas y la captura de muchos de los míos, por lo que les entrego esta misión: Busquen a las personas que sean capaces de acabar con esta invasión y no vayan a perder esa Memoria o todo estará perdido.- Les relató la historia vivida, viéndose imágenes de él y los suyos arriesgando sus vidas por frenar los planes del enemigo.

- Espera...- Pidió el Lobo.- ¿Cómo hallaremos a los que hablas?. No podemos confiar en nadie.

- De eso dependerá de ustedes.- Sostuvo el gusano, quien se fue metiendo bajo tierra- ¡Ahora, rápido, de prisa, no pierdan el tiempo, contamos con ustedes!.- Pidió y desapareció para volver a los alrededores de la granja, dejando a los presentes confundidos.

- Bueno...parece que somos una especie de "James Bond".- Alegó el Zorro con cierto tono cómico.-

- Será mejor irnos, puedo sentir a esos desgraciados cerca.- Aconsejó el Lobo y redoblaron la marcha por una carretera abandonada hasta que fue llegando el Alba bajo un día gris y frío.

No había una sola alma ni un coche dando vueltas por aquel camino, todo estaba solitario, callado, incluso el viento no se animaba con asomarse para anunciar su presencia, parecía que el tiempo mismo se hubiera congelado y con los seis prófugos de la granja, lo único que les deparaba era cumplir con su misión asignada y no fallar por ningún motivo o error.

- ¿Algo?.- Preguntó la Comadreja.

- Sin novedad en el frente.- Advirtió Wart a ellos.

- Buena película y buen libro.- Resaltó el Lobo, quien se fue aproximando hasta que notó algo.- Amigos, por allí, miren.- Señaló y para sorpresa de ellos, se toparon con un domicilio.

- ¡Vamos, andando!.- Animó Gort y pusieron rumbo para aquel sitio rápidamente.


Mientras tanto, en el Rancho de la Familia Jake, después de aquella llegada y casi confusión que hubo por la llegada de aquellas chicas provenientes de Japón, las cosas se habían calmado. Ahora se hallaban sentadas en la mesa y con Anne, quien les había ofrecido comida, así como también pudieron limpiarse después de quedar empapadas por la salsa que les había caído encima junto a la harina y otros ingredientes.

- A ver, déjenme veri si entendí bien.- Pidió Jon, de pie y caminando de un lado al otro del Salón Comedor.- ¿Dicen que ustedes defienden a la Tierra de la amenaza de seres intergalácticos enviados por unos sujetos que quieren destruirlas?.- Preguntó ante las chicas.

- Exactamente, Señor Bonachon pero estos enemigos ya habían sido eliminados...a costa de perder nuestras vidas.- Relató Rei aquello, siendo eso último algo duro de explicar.

- Espera, ¿a qué te refieres con ello?.- Preguntó Orson.

- Que, literalmente, perdimos la vida en la batalla contra esos seres y luego volvimos a renacer...aunque sin recordar lo que habíamos hecho.- Agregó Minako, dándole un sorbo al té que Anne les había preparado.

- Pues la verdad que no me trago ni una sola palabra de su relato, Señoritas.- Se negó Cactus Jake en creerles.- Vienen aquí, de la nada, destruyen parte de la cocina de mi Rancho y me vienen con un "Cuento de Hadas" que no me parece lo más lógico.- Sostuvo el vaquero con seriedad.- Además: ¿Tienen alguna prueba sobre esos seres que llaman del "Negaverso"? ¿Cómo podemos estar seguros de que no son enviados de ellos y vienen a atacarnos?. Lo siento, Jon, pero yo no me creo toda esta pantomima.

- Señor Jake...- Intervino Jon pero las chicas lo detuvieron.

- No, está bien que él no nos crea.- Intervino Serena.- Además...¿qué sentido tendría creernos si todo esto fue rápido y los tomó por sorpresa?. No tenemos pruebas factibles de lo que dijimos pero, al menos, podría confiar en nosotras, después de lo que han pasado.

Las chicas se dieron cuenta que el dueño del Rancho se mostraba reacio en creerles en su historia, a pesar de que Luna y Artemis les mostraron todo, por medio de sus poderes, su historial, resultaba imposible pero también tenía un punto válido y era el tema de su propiedad privada. Fue entonces que, en medio de todo lo que estaba ocurriendo, Ami tuvo una idea.

- ¿Sabe qué?.- Dijo la peli azul, quien se puso de pie.- Usted tiene razón, Señor Jake. Tiene usted derecho en desconfiar de nosotras, pues destrozamos su cocina y además, nos introducimos en propiedad ajena. A parte de ello, no podemos probar que no tenemos nada que ver con lo que ocurrió a ustedes. Por eso le propongo esto: Déjenos reparar los daños y después nos iremos de aquí sin causarles más problemas.- Sugirió ella como forma de enmendar las cosas.

Las otras "Sailor Scouts" miraron a Ami, el silencio se había hecho presente y no parecía oírse ni un solo ruido. El vaquero permanecía callado, silencioso, con una mano sobre el mentón y de ahí se puso de pie, caminando de un lado al otro del Salón Comedor hasta que tomó su decisión.

- Quiero que empiecen ya mismo.- Ordenó de forma tajante.- Si pueden restaurarla como estaba antes, entonces se habrán ganado mi confianza. Las estaré observando, ¿de acuerdo?.-

Las chicas se pusieron contentas y de inmediato pusieron manos a la obra por el daño causado tras su abrupta llegada. No podían darse el lujo de cometer errores, pues de esa tarea tenían que ganarse la confianza de ellos.

- ¿Cree usted que puedan hacerlo, Cactus Jake?.- Preguntó Jon con suspicacia.

- Dependiendo de qué tan bien lo hagan, entonces sabré si puedo confiar en ellas o no, Jon. Solo el tiempo lo dirá.- Repuso el vaquero, girándose hacia el joven caricaturista.


La casa a la que el zorro había visto era pequeña y con cochera amarilla. Éste les hizo una seña para que los demás se movieran y al acercarse, observaron que, en el interior del segundo lugar, había una especie de laboratorio, lo que les causó escalofríos.

- Miren.- Señaló Gort.- Allí hay una computadora.

- Esperen, ¿acaso no será ésta otra base de esos Espectros?.- Intuyó la Comadreja, asomándose por la ventana.

- No, es demasiado sencilla.- Advirtió Wart y de golpe, éste pidió silencio cuando vieron que un coche se detenía frente a la cochera y de éste bajaban dos mayores y un niño: El hombre era barrigón, de estatura mediana, con peinado en división hacia los lados del medio, vestía una chaqueta marrón, pantalones azules y zapatos del primer color. La esposa, por su parte, era pelirroja larga y rizada, grande lentes, de la misma altura que su esposo, llevaba un enorme vestido celeste con flores blancas y el hijo tenía pelo corto, castaño como su padre, usaba también lentes como su madre y vestía una camisa amarilla, bermudas tenis.

- ¡Vamos, Rosco! ¡Marga, apresúrate!.- Pedía el marido, quien abría la puerta del domicilio y los otros llevaban unas cuantas bolsas repletas de víveres, sabiendo muy bien lo que estaba ocurriendo en la ciudad.

- ¡Ahí vamos, Al!.- Respondía la mujer y con ello entraron, sin percatarse de los otros personajes que estaban afuera.

- No sé ustedes, pero yo me sentí ignorado.- Habló el Lobo con seriedad.

- Lo mismo digo.- Le respaldó el Zorro.- Oigan, ¿dónde está Mort?.- Preguntó, buscándolo por todas partes.

- Oigan.- Llamó el citado.- Aquí hay una puerta secreta y no tiene llave. Puede que nos conduzca hacia el interior del domicilio.- Señaló el citado, por lo que la abrió y todos se metieron dentro.


Ingresaron en la cochera, la cual disponía de una tecnología superior, llamando la atención de los seis personajes, así como también podían verse miles de inventos y máquinas pero casi todo estaba a oscuras, por lo que apenas podían ver a su alrededor.

- Pareciera que algún científico trabaja aquí.- Teorizó Wart, sintiendo escalofríos al ver ese lugar.

- Necesitamos una computadora. Concéntrense en lo que nos pidió el Gusano.- Les hizo recordar Wart.

- ¡Hey, aquí hay una!.- Llamó Mort.

- ¡Shhhhh!.- Le pidieron que no hiciera ruido pero fue tarde.

De repente, la puerta se abrió e ingresó aquel chico de lentes, quien se sorprendió de ver a aquellos intrusos en su hogar. Estuvo por dar la voz de alarma pero se le abalanzaron encima, tapando su boca.

- Escucha, escucha, niño.- Pidió Mort.- Te voy a quitar mi mano pero, en primer lugar, no grites, ¿de acuerdo?.- Pidió, el chico asintió y el cerdo cumplió su palabra.

- Muy bien: ¿Qué están haciendo aquí? ¿Son Agentes de esos Espectros?.- Preguntó el niño de nombre Rosco con seriedad.- Se metieron en mi casa, ¿acaso no se han percatado de lo que está pasando en la ciudad?.-

- Ok, ok.- Intervino Mort y sacó lo que traía consigo.- Escucha, necesitamos tu ayuda.

Los ojos de Rosco se agrandaron como una Lechuza, impresionado por lo que estaba viendo. Se acercó, la tomó y comenzó a examinarla. Acto seguido, girándose hacia el grupo de los tres hermanos de Orson, los observó.

- ¿De dónde la han sacado esta Memoria USB?.- Preguntó.

- De eso no es necesario.- Intervino Gort.- Necesitamos que la descifres.- Pidió aquel cerdo parlante. El chico de lentes la tomó, hizo una seña de que esperaran y comenzó por encender la computadora.

- ¿Sabes cuánto tiempo vas a tardar?.- Quiso saber el Lobo.

- Esperen.- Dijo el joven, introduciendo la Memoria USB en un de los puertos y de ahí iba iniciando la labor de descifrar lo que contenía. El grupo de seis se acercó, comprobando lo que estaba sucediendo, en aquellos momentos, mientras que Rosco trabajaba a más no poder.- ¡Impresionante! ¡Eureka! ¡Lo logré!.- Exclamó, victorioso, mientras que se reflejaba toda la información junto a un mapa con coordenadas.

- ¿Qué encontraste?.- Preguntó el Zorro.

- Son los códigos de activación de una "Super-Arma".- Les explicó Rosco, emocionado.- También muestra la ubicación del lugar donde se planeó toda esta operación y quiénes están detrás de este desastre...¡Espera!. También me muestra otra ubicación.-

- ¿Dónde marca?.- Quiso saber Mort.

- Lo conozco.- Quedó Rosco, sorprendido.- Es un rancho a las afueras de la ciudad y marca cinco personas allí reunidas.

- ¿Personas?.- Inquirió Wart.

- Ahí hay un "Punto de Comunicación" en el rancho para que pueda acceder.- Dijo el chico.- Veremos si puedo hacer contacto, esperen.- Rosco comenzó a teclear, utilizando todo su ingenio y astucia para dar con las coordenadas del sitio y obtuvo una respuesta.- ¡Excelente!. Ya hice contacto con el rancho.


Mientras tanto, en el Rancho de la Familia Jake, las chicas pudieron reparar los daños causados por su llegada imprevista, dejando satisfecho al vaquero, quien entró con Anne para comprobar y quedarse sorprendidos del logro que consiguieron, así como también la total igualdad que tenía la cocina, por lo que ambos les aplaudieron, en señal de felicitación.

- Bueno, Señoritas.- Dijo él con satisfacción.- Quedó mucho mejor de lo que recordaba. Creo que podemos confiar en ustedes después de todo.

- Gracias...Señor...Jake...- Dijo Sailor Moon, jadeando hasta que escucharon un sonido.

- Es mi computadora.- Advirtió Sailor Mercury, mientras la examinaba.- ¿Pero de dónde vendrá la señal?.

- Vamos, ábrelo.- Dijo Sailor Mars con ansias.

Al desplegarse la pantalla holográfica sobre la computadora, se mostró a un niño con gafas, así como a tres enormes cerdos con apariencia de matones, un zorro, un lobo y una comadreja, dejando a todos sorprendidos.

- ¡Es Rosco!.- Lo reconoció Jon al instante.

- ¡Y mis hermanos!.- Se mostró Orson tranquilo de volverlos a ver.

- ¡Son el Zorro, el Lobo y la Comadreja!.- Añadió Lalolin.

- "Escuchen todos: No tenemos mucho tiempo. Estos tipos me han traído una Memoria USB dirigida a...las...uh..."Sailor Guardians".- Habló el pequeño genio.

- Somos nosotras.- Se acercó Sailor Jupiter.- ¿De qué se trata la información?.

- "Un gusano nos la entregó cuando escapamos de la granja, ya que habíamos sido hechos prisioneros por unos sujetos que comandaban Ejércitos de Espectros".- Relató el Zorro.

- ¡Esperen!.- Intervino Bucker.- ¿Acaso dijeron Gusano?.

- "Sí, era de color rosa y tenía una boca enorme".- Le confirmó Wart, dejando sorprendido al pollito, al reconocer a ese personaje.

- Escuchen, ¿pueden pasar la información a la computadora?.- Pidió Ami, yendo al punto principal del tema.

- "Lo haré".- Inició Rosco la descarga hacia el artefacto que tenía la peli azul.- "Por cierto, ¿vieron si alguien los seguía?".

- "Que yo sepa, no".- Respondió Mort.

- "Éramos solo nosotros seis cuando y nadie más. No había gente en la carretera".- Contó el Lobo con seriedad, dando su palabra de verdad.

- "Ese sería el tema: Si alguien los hubiera seguido, entonces estaremos en serios problemas".- Sostuvo Rosco, justo cuando terminó la descarga en la computadora de Ami.


En aquel momento, donde todo parecía llegar a una solución, un evento imprevisto tomó por sorpresa a los presentes cuando, en la pantalla de Ami, apareció una Calavera con dos huesos cruzados, riéndose de forma malvada, poniendo los pelos de punta a los presentes, parpadeando bajo un intenso color rojo.

- ¡¿Y ahora qué sucede?!.- Preguntó el Lobo, aterrado.

- ¡No puede ser!.- Gritó Rosco, horrorizado, intentando detener aquello que tenían consigo.- ¡Es un "Virus Spyware"! ¡Ayúdenme a desconectar todo!.- Alertó el chico y tras dar aquellas palabras de aviso, desconectó la computadora.


- ¡Sailor Mercury, ¿qué rayos esta pasando?!.- Se acercó Rei a su amiga, quien intentaba deshacerse de aquel enemigo cibernético.

- ¡Esta información traía un "Virus Spyware"!.- Exclamó ella, consternada, por lo que acababa de suceder.

- ¡Pero ¿puedes deshacerte de ello?!.- Quiso saber Binky El Payaso, temblando del miedo.

- ¿Y qué rayos es un "Virus Spyware"?.- Preguntó Wade, comiéndose las uñas.

- Es un Virus espía que monitorea las computadoras que se encuentra.- Respondió la peli azul, la cual comenzó a teclear a toda velocidad para destruirlo.- ¡Desde donde se halle el "Negaverso", puede rastrearnos mientras tengamos este aparato!.

- ¡Pues deshazte de ello!.- Rogó Liz, casi con lágrimas en los ojos.

- ¡Esperen, intentaré algo!.- Pidió Ami, tecleando a una velocidad nunca antes vista y dejando sin palabras a los que estaban allí.

Pasaron los segundos, los cuales parecían una Eternidad hasta que ella se calmó, respiró hondo y se mostró tranquila.

- ¡Listo!. Pude aislar al "Virus Spyware".- Al anunciar aquella buena noticia, todos pudieron suspirar aliviados.

- La verdad, no sé cómo funcionan todas esas cosas tecnológicas pero, al parecer, pueden ser peligrosas.- Terció Anne con seriedad

- Son peligrosas cuando caen en manos equivocadas.- Le explicó Ami.- Ahora, según la información proporcionada, aquí hay unos códigos que nos permitirán desactivar la "Mega-Arma del Negaverso", así como la localización de su escondite.

- Un momento pero ¿qué habrá pasado con Rosco, Al y Marga?.- Intervino Jon con preocupación.

- Y lo mismo con mis hermanos. Dios me perdone por estar preocupándome por ellos.- Añadió Orson.

- A pesar de todo lo que han hecho, haces bien en preocuparte, es normal.- Le recordó Bo.

- ¿Y qué vamos a hacer ahora?.- Preguntó Herman.

- Primero tenemos que buscar la "Super Arma" y destruirla. Luego, destruiremos al "Negaverso" de una vez y para siempre.- Prometió Sailor Mars a los presentes.

- ¡¿Qué?! ¡¿Estás loca?! ¡Es un suicidio! Cuac.- Gritó Wade, temblando sin parar.

- Oye, ¿por qué tienes tanto miedo?.- La voz de Sailor Jupiter se hizo presente y sonó como curiosa, así como también caritativa.

- Él siempre fue así, un "Pato-Gallina"- Se adelantó Roy.- Se asusta hasta de su propia sombra.- El pobre pato se estaba comiendo las uñas de la desesperación, mientras que el gallo comediante se reía.

- Ya es suficiente con ello.- Le advirtió la nipona castaña con seriedad, llevando a que Roy tragara saliva.- Que él tenga miedo, no significa que tú tengas el derecho de torturarlo o burlarte de eso.- Apuntó y encaró al citado.

Roy no dijo nada, se retiró, para evitar problemas, dejando a Sailor Jupiter con Wade.

- Escuchen, si ustedes van a ir, entonces les acompañaremos. Pueden contar conmigo.- Habló Garfield y también se sumó Odie.

- No, es muy arriesgado, podrían salir heridos.- Advirtió Sailor Venus.

- Entiendo tu preocupación, amiga, pero vamos a necesitar toda la ayuda posible y más por el territorio.- Señaló Sailor Moon a la rubia.

- Y si Garfield va, nosotros también.- Se sumaron Nermal y Floyd.

- Y todos nosotros.- Añadió Orson junto a casi todos sus amigos, teniendo a Wade en duda.-

- ¿No vas a venir?.- Preguntó Sheldon al pato.

- Lo siento por todos, pero yo me quedo.- Habló el citado, apenado, mirando para abajo.- No seré más que un estorbo, un problema. Cuac.

- Wade.- Se acercó Bucker a él.- ¿Qué es lo que prefieres? ¿Recuperar la granja o ser un esclavo de esos seres?.

El pollito iba en serio con su pregunta. El pato respiró hondo, suspiró, miró a su alrededor. Todos iban a poner su "Granito de Arena" por salvar sus hogares y seres queridos y él se iba a quedar atrás, relegado, oculto en las trincheras, como un Soldado aterrorizado de la Muerte y que se negaba con salir al combate. Los nervios volvieron a ponerlo nervioso, sintiendo que tenía que tomar una decisión, por lo que reaccionó de súbito.

- ¡Está bien! ¡Está bien!.- Exclamó, decidido, con una mezcla de temor y determinación.- ¡Lo haré! ¡Lo haré!.

- Entonces estamos todos completos.- Observó Jon, confirmando y decidido.- Es hora de poner manos a la obra.


Estaban listos para partir, sin embargo, en aquellos momentos, en el exterior y sobre el camino que conducía al Rancho de la Familia Jake, el sonido de varios vehículos interrumpieron la calma que se había forjado, mientras que, desde un jeep equipado con un megáfono, un muchacho rubio salía y encendía aquel aparato.

- ¡Atención a todos los que se encuentren en este Rancho: Les habla Jedite, General del "Negaverso", salgan inmediatamente de ahí y les prometo que no les haremos daño!.- Dio aquel joven su ultimátum a los presentes.


- ¡No puede ser, nos descubrieron!.- Alertó Liz.

- ¡Oh, Dios Mío, estamos rodeados!.- Se acercó Herman a la ventana y dio aquella terrible novedad.

- ¡¿Y ahora qué haremos?!.- Exclamó Garfield, mientras que se abrazaba con Odie.


[¿Lograrán salvarse de la redada de las Fuerzas del "Negaverso"? ¿Qué habrá sido de Rosco y los otros?. Todo esto y mucho más lo veremos en el capítulo que viene.

Cuídense, amigos y buen inicio de semana para todos ustedes.

Mando saludos y agradecimientos para todos los seguidores.

Que tengan un buen Lunes de mi parte.].