Buenas, gente que lee por aquí. Aquí estoy de nuevo, presentando un capítulo de esta cosa del infierno, especialmente en estos tiempos que corren. Ahora unas cuantas respuestas:
Zaisoooh: En algún momento tenía que bajar el nivel erótico, que si sólo va hacia arriba ni lo termino porque la historia se convertiría en sexo sin más. Claro está que en algunos momentos eso se va a recuperar (aunque no diré cuándo), pero de momento lo importante es avanzar aquí.
Gerendo01: Me gusta saber que Homura transmite misterio. Eso significa que lo estoy haciendo bien xD. Puedes ir montando todas las teorías conspiranoicas que quieras, que cuando surja la verdad estará bueno saber si lograste tener al menos una hipótesis acertada.
Ya no tengo miedo II
Madoka se había cansado de buscar por los alrededores. No contar con el número de Mami definitivamente era un error bastante grave ¿Por qué no utilizar la tecnología justo cuando la misma juega a favor? Ya sería luego que se dé cachetadas mentales por tamaño descuido, que en ese momento temía por la vida de Sayaka y Kyubey. Por Kyubey era porque no le gustaba ver animalillos muertos por ahí, y por Sayaka era por ser su mejor amiga y compañera principal a la hora de los juegos sexuales, además de toda la historia que tienen juntas desde que eran pequeñas: Las veces en que se metían en problemas, cuando gastaban bromas pesadas a sus vecinos, o cuando entre ellas en compañía de Hitomi probaban todos los juegos del árcade en un solo día. Definitivamente no podía dejar a Sayaka sola.
─ A ver, si yo fuera Mami-san ¿dónde carajo me encontraría ahora mismo?
─ Pues comprando un pastel para merendarlo esta noche.
─ Ah, muchas gracias... ¿Mami-san?
La rubia se encontraba con una caja en sus manos, señal de que, efectivamente, venía de comprar en una pastelería cercana. Pero eso no era lo que llamaba la atención de Madoka, sino la presencia de Mami en sí.
─ Ah, te estaba buscando, Mami-san.
─ Eso lo podía deducir, pero dime la razón para que me buscaras.
─ Ah, verás, es que Sayaka-chan y yo nos encontramos una semilla de sufrimiento. Parecía estar inactiva, pero queríamos que la vieras para que te encargaras.
─ Tiene que estar efectivamente dormida la bruja que tenga esa semilla, pues hasta ahora no he sentido nada. Voy a tener que ir entonces. Es una lástima, porque quería irme directo a casa para comerme el pastel.
─ No te preocupes, Mami-san. Yo te cuido el pastel mientras vas y le encajas el zapato en el trasero a la bruja de la patada que le vas a dar ─ Madoka agarra la cajita y la mantiene sostenida.
Mami se encoge de hombros y va entonces a seguir el camino que le indica Madoka para así neutralizar a la bruja antes de que empiece a armar alboroto. No tenían ni idea de cuánto tiempo contaban para lograrlo, pero era mejor hacerlo rápido.
Con Sayaka
La peliazul estaba con su teléfono, revisando mensajes y reaccionando a memes a falta de otra cosa por hacer, y es que en todo el tiempo que llevaba allí no había pasado absolutamente nada. La semilla de sufrimiento estaba inusualmente tranquila en aquel lugar, y Kyubey miraba el pilar y a Sayaka de manera alternada.
─ ¿Sabes que tú misma podrías hacerte cargo si te conviertes en chica mágica?
─ Tal vez, pero por inexperiencia preferiría esperar a que venga Mami-san a hacerse cargo, y mientras lo hace voy tomando nota ─ le responde Sayaka mientras mantiene su mirada fija en el teléfono ─. Esto es aburrido, demasiado. Y la cámara de mi teléfono no puede capturar la imagen de la semilla, así que no puedo tomarle una foto ni grabar un vídeo. Se nota que esta clase de fenómenos definitivamente no se pueden detectar de manera ordinaria, pues de otro modo le podría enseñar la foto a Hitomi y al resto del salón. Podrían llegar a pensar que soy una maestra del photoshop o algo así.
─ No entiendo bien lo que estás diciendo, pero debo suponer que hablas de entretenimiento para ti y tus compañeros de escuela, ¿verdad? ─ Sayaka asiente ante la afirmación de Kyubey, y la criatura se estira un poco para evitar engarrotarse ─ De todos modos hay que estar alerta, no sea que...
De pronto la semilla de sufrimiento empieza a destellar, dejando algo sorprendida a Sayaka. Tal parecía que la bruja se estaba despertando, y aquel destello se extiende hasta alcanzar a Sayaka y Kyubey.
El destello no dura mucho, y al disiparse resulta que sus dos testigos habían desaparecido, dejando atrás los bolsos que Sayaka estaba cuidando, y a un lado de los mismos también estaban las bragas de Sayaka.
A los pocos segundos es que aparecen Mami y Madoka, trotando y trastabillando porque el aliento no les daba para seguir corriendo. Rápidamente se encuentran con las cosas que Sayaka había estado custodiando.
─ ¿Esos son sus bolsos? ─ Mami señala con la mirada.
─ Tal parece que sí ─ Madoka agarra las bragas y las inhala profundamente ─. No cabe ninguna duda. Esto lo tenía Sayaka-chan. Seguramente acaba de ser tragada por el campo de la bruja.
─ Entonces no se diga más ─ Mami activa su transformación en chica mágica, pero lo hace sin mostrar el proceso que conllevaba estar desnuda por un momento. Algo un poco decepcionante para Madoka, pero sabía que la prisa apremiaba.
─ Ahora vamos. Tenemos una bruja a la cual pararle los pies ─ Mami ya tenía sus armas listas, llevando dos en sus manos, dos en su espalda y varias aguardando colgadas en su cintura.
─ Estando así, que estás más armada que la Asociación Nacional del Rifle, la bruja seguro deberá temblar de miedo en cuanto te vea.
No había más que decir. Ambas contemplan la abertura de la entrada al campo de la bruja, y sin dudarlo un segundo entran. La misión de rescate empezaba.
Campo de la bruja
Sayaka avanzaba con cautela por los oscuros y bizarros pasillos que allí se encontraban. Los motivos y decoraciones que se veían hasta en el suelo resultaban llamativos como poco, aunque eso sólo aumentaba la incertidumbre de la peliazul sobre lo que podría esperarle si no iba con extremo cuidado. Puede ser que estuviese con suerte y no se encuentra de frente a la bruja en el tiempo que esté ahí, o también podría ser que al voltear la próxima esquina tenga a la bruja proyectando su aliento en toda la cara. En tal caso sólo podía esperar que la bruja contase con buena higiene bucal por lo menos.
─ Sayaka, te repito que podríamos estar a salvo e incluso salir de aquí rápidamente si te conviertes en una chica mágica ─ Kyubey estaba en el hombro de la peliazul, tan atento como ella del camino.
─ Ya te dije que todavía no. No seas pesado ─ Sayaka echa un vistazo, encontrando un pasillo apenas poblado por algunos familiares pequeños que no parecían ser especialmente amenazantes ─. Lo haré sólo si es la única opción que me queda. Todavía quiero pensar bien mi deseo antes de decirlo para que así me pueda convertir en una chica mágica.
─ Bueno, pero espero que no reclames si llegando al lugar donde está la bruja y ella te arranca un trozo de brazo de un mordisco.
─ Lo tendré en cuenta.
Con Mami y Madoka
─ ¿Cuánto tiempo pudo haber pasado desde que Sayaka-chan entró aquí? No me puedo creer lo fácil que resulta perderle el rastro ─ Madoka mira el camino con algo de temor.
─ Es normal que pase esto. Este lugar es sumamente caótico, por lo que es normal que al entrar termines en algún sitio completamente random del campo de la bruja ─ Mami contempla el lugar y ve cómo los familiares iban de un lado a otro sin ningún orden ─. Es completamente factible que Miki-san y Kyubey terminaran cayendo al lado opuesto de este campo a pesar de tomar la misma entrada que nosotras. Por eso es sumamente importante entrar todas juntas a este lugar, pues así es más factible que sigamos juntas.
─ Procuraré tenerlo en cuenta, Mami-san.
─ Yo voy con ustedes.
Mami y Madoka voltean al reconocer aquella voz. Era nada menos que Homura, y se notaba bastante seria, aunque se le notaba un poco el nerviosismo.
─ ¿Homura-chan?
─ ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Acaso no tuviste suficiente la última vez?
─ Claro que no... ─ Homura se sonroja al darse cuenta de lo que estaba diciendo ─ Q-quiero decir... Estoy aquí para ayudar por las buenas. Tomoe Mami, no hay manera en que puedas ganarle a la bruja que estamos buscando. Es demasiado poderosa.
─ ¿De qué estás hablando? ¿Acaso la conoces? ─ Mami ladea extrañada la cabeza ─ Te advierto que si tú eres la que puso en ese sitio la semilla de sufrimiento de la bruja te espera una tanda de nalgadas que ni con magia serás capaz de volver a caminar bien en tu vida.
─ ¿No pueden dármelas con gentileza? ─ Homura se tapa la boca y trata de corregirse ─ ¡Esto es muy serio! Hay que detener a la bruja, y tú sola no vas a poder, Tomoe Mami. Hazme caso por esta vez.
─ ¿Pero qué hay de Miki-san y Kyubey? Sé bien que andas detrás de Kyubey ─ Mami mira a la pelinegra con desconfianza.
─ En estos momentos la bruja es más importante. Prometo no hacerle nada esta vez si me dejan ayudar. Tenemos que…
─ ¿Esta vez? ¿O sea que para la próxima sí andarás tras el cuello de Kyubey? Eso no me genera mucha confianza, Akemi Homura.
Mami y Madoka empiezan a acercarse a Homura, la cual retrocede hasta que su espalda da con un poste, y es entonces que Mami aprovecha para atraparle los brazos a Homura para que Madoka le atase las muñecas.
─ ¿Qué hacen? ¿Qué piensan hacerme?
─ Sólo te tendremos retenida un rato, Homura-chan ─ le responde Madoka usando las bragas de Sayaka como soga ─. Listo. Ya nosotras volvemos, y si te portas bien te podemos dar un premio, así que sé una buena gatita.
─ Eres mala ─ es lo único que responde Homura.
─ Ya que este detalle está solucionado, es hora de que prosigamos, Kaname-san.
─ Sí.
Homura infla los cachetes con molestia mientras Madoka y Mami la dejan atrás. Tan pronto como las pierde de vista intenta desatar sus muñecas, pero ve que el nudo estaba bastante bien hecho, lo cual era indicativo de que se tardaría un buen rato para lograr soltarse.
─ ¿Qué hago si me da por querer ir al baño y no vuelven todavía? ¡Acabo de beberme un litro de jugo antes de entrar a este campo! ¡No sean crueles!
Más adelante
La búsqueda por el paradero de Sayaka se vuelve cada vez más complicada. No solo no daban con el rastro, sino que los familiares de la bruja se hacían más abundantes. La mayoría de estos eran fáciles de apartar usando el pie, pero igual eran demasiados y se volvía asfixiante tener que pasar a través de aquellos grupos tan grandes. Y hablando de dar con el rastro de Sayaka…
─ Mami-san, ¿por qué no intentas contactar telepáticamente con Kyubey? Seguramente de esa manera podríamos tener una mejor idea de dónde buscar.
─ Es una muy buena sugerencia, pero hay un pequeño problema ─ Mami se detiene por un momento y mira a la cara a la pelirrosa ─. Desgraciadamente no tengo señal para así conectarme telepáticamente con Kyubey. Lo acabo de intentar y no ha funcionado, aunque supongo que sí lo hará si lo intentase con otra chica mágica ¿Verdad que sí, Homura-san?
─ ¡Suéltame, que me está dando claustrofobia en este lugar tan feo y oscuro! ¡Me ahogo! ¡Al menos déjame ir al baño! ─ Madoka se sobresalta al escuchar la voz de Homura en su cabeza.
─ Esto me confunde, Mami-san ¿Cómo es que funciona eso de la comunicación entre las chicas mágicas y Kyubey? ¿Acaso Kyubey tiene una antena o algo así, y dónde la tiene metida?
─ Creo que te reirías si supieses la respuesta.
Madoka estaba por decir algo más, pero prefirió dejarlo así, pues ya intuía a que se refería la rubia. Mientras iban avanzando por las intricadas vías que ofrecía aquel lugar, Madoka empieza a pensar algunas cosas, de las cuales ninguna era especialmente optimista.
─ ¿Sabes una cosa, Mami-san? La verdad es que no sé si estoy en el camino adecuado.
─ ¿Qué quieres decir con eso, Kaname-san? ¿Acaso el sexo ya no te satisface?
─ ¿De qué estás hablando, Mami-san? ¡Claro que me sigue llenando como siempre! No, a lo que me refiero es a la idea de poder hacer cosas geniales como tú si fuese una chica mágica ¿Crees que yo sería capaz de hacer cosas geniales si lo fuese? Digo, tú lo haces tan bien y sin dudar...
─ En realidad no es tan así ─ Mami cruza los brazos bajo su pecho mientras alza pensativamente la vista ─. Que siempre me veas impecable es otra cosa, pero la realidad es que siempre tengo problemas, temo en algunas ocasiones, a veces me pregunto si puedo seguir adelante. Verás, Kaname-san... En el fondo le tengo miedo al sexo.
─ ¿Qué? ¿De qué estás hablando, Mami-san? La otra vez nos hiciste sentir bastante bien a Sayaka-chan y a mí. Tienes una técnica impecable y...
─ Es que soy mucho más de dar que de recibir, además que a veces, cuando se me pasa la idea de que alguien más me toque, recuerdo lo que pasó con mis padres. Sin que yo lo quiera me hago a la idea de que podría morir de la misma manera que ellos.
─ ¿Te da miedo morirte mientras tienes sexo? ¡Pero si es de las mejores maneras en que uno se podría ir de este mundo, Mami-san! Estar en medio del placer que sólo es posible lograr con tu cuerpo en medio de algo que tú deseas hacer es una manera algo gloriosa para partir.
─ Y traumática para la otra persona. Imagínate lo que se sentiría ver que se va al otro barrio la persona con la que lo estás haciendo. Eso sí que sería un trauma que no cualquiera lo podría superar.
─ Bueno, está claro que mi manera de verlo y explicarlo contó con un agujero bastante importante, pero la cosa es que no debes tener miedo de sentir placer por tu cuenta, Mami-san. Los momentos de disfrute, por pequeños que sean, debes aprovecharlos cuando se te dan, que más adelante te puedes terminar arrepintiendo y cuestionando lo que podría haber pasado si hubieses aceptado esas oportunidades.
─ Tu consejo ahora sí está empezando a funcionar, Kaname-san.
─ Lo importante es ayudar, ¿verdad? Hagamos una cosa, Mami-san: Una vez que salgamos de aquí, nos vamos todas a tu casa y Sayaka-chan y yo te haremos un sándwich, y no me refiero precisamente a comida.
─ Kaname-san, realmente eres una amiga que vale oro.
─ Me sonrojas, Mami-san.
Mami sonríe, y juntas continúan su camino hasta que se encuentran finalmente con Sayaka y Kyubey. Tal parecía que estaban todos en el núcleo del campo de la bruja, y en el centro de ese lugar estaba precisamente la bruja, con la forma de una muñeca de trapo sentada ante una mesa con algunos dulces de queso. Parecía bastante inofensiva, aunque Mami no quería correr riesgos. Era necesario acabar con la bruja lo antes posible.
─ ¡Sayaka-chan! ─ la llama Madoka mientras va corriendo a ella ─ Menos mal que estás bien. Tal parece que hemos llegado a tiempo.
─ Pues sí ─ Sayaka vuelve su vista a la bruja ─. Ahí está la enemiga, pero está demasiado quieta. Pareciera que no ha terminado de despertar.
─ Cierren los ojos, niñas. Esto se va a poner bastante violento ─ Mami empieza a apuntar a la bruja con sus armas y se pone a disparar.
─ Me he pasado los dos juegos de Manhunt. Dos o tres tiros a una muñeca no bastarán para perturbarme ─ Sayaka se cruza de brazos con presunción.
La muñeca va recibiendo tiro tras tiro de parte de Mami, y ni siquiera se esforzaba por esquivar o desviar las balas. Madoka y Sayaka empiezan a gritar y lanzar abucheos, mientras que Mami y Kyubey no comprendían qué estaba pasando con la bruja. Cada vez que Mami vaciaba un arma sacaba otra para vaciarla sobre la bruja, y así hasta que a Mami se le acabaron las armas. Pero lejos de sentir que aquello era suficiente, invocó un cañón más grande que ella misma y disparó a quemarropa a la bruja. Aquello debía ser suficiente para liquidar a aquella aberración, pensaba Mami, pero se lleva una sorpresa tremenda al ver a la bruja ponerse de pie tranquilamente. Era como si los disparos no la hubiesen tocado siquiera.
─ Debieron alimentarte con bastante yogurt cuando eras una bruja chiquita, porque ese aguante es extraordinario. Jamás había visto a una bruja que se pusiera de pie luego de tantos tiros.
La bruja ladea la cabeza por un momento, y de pronto su boca se abre bastante grande para dejar salir una criatura mucho más grande. Mami se quedaba mirando hacia arriba para enfocar el monstruo en que se había convertido la bruja, y Madoka y Sayaka veían aquello con profundo terror.
─ ¡Cuidado, Mami-san! ─ grita Sayaka abrazada a Madoka.
Antes de que Mami pudiese decir o hacer nada más, la bruja la atrapa, y utiliza su forma de muñeca para que la misma se acercara a Mami.
─ ¿Q-qué tienes pensado hacerme? ¿Por qué te me acercas tanto? ─ Mami también empieza a sentir un profundo miedo.
La muñeca alza una de sus manos, para luego bajarla violentamente y darle una sonora nalgada a Mami. Había sido tan fuerte que hasta Madoka y Sayaka pusieron cara de dolor.
─ Eso le va a dejar marca ─ Madoka ve el lugar de la nalgada en cuanto la muñeca vuelve a alzar la mano.
─ ¡Eso dolió mucho! ¡Se te ha ido bastante la mano! ─ Mami mira a la bruja mientras apretaba los dientes para no gritar.
La bruja no le hace caso y hace que su versión pequeña repita la dosis, y esta vez Mami no fue capaz de contenerse. Y lo peor era que la bruja no iba a parar.
Con Homura
─ Vamos, que ya casi desato el nudo...
Homura llevaba intentando zafarse desde hace rato, tanteando como puede y usando la punta de sus dedos para aflojar como podía el nudo de las bragas de Sayaka. El proceso resultaba sumamente difícil, largo y tedioso, y encima aguantaba como podía las ganas de orinar, pero aquello era mejor que quedarse a esperar, pues con algo de mala suerte se le terminarían apareciendo familiares de la bruja que le pudiesen hacer daño, sacando provecho de su ventajosa situación.
Las bragas finalmente están lo suficientemente sueltas para que Homura pudiese sacar sus manos. Se soba las muñecas luego de todo lo que había tenido que pasar, y después mira al frente con molestia mientras aprieta la prenda de Sayaka con una mano.
─ Algún día ¡Algún día! Esas chicas van a terminar conociéndome furiosa de verdad, a ver si así me llegan a hacer caso por una vez. Pero antes necesito ir…
Con Mami y la bruja
La rubia ya había perdido la cuenta de todas las nalgadas exageradamente fuertes que la bruja le había estado propinando. Ya hasta había perdido la sensibilidad por completo. Madoka y Sayaka sólo podían contemplar la escena con total impotencia.
─ ¡Déjala en paz, monstruo! Le vas a deshacer el culo a Mami-san sin que nosotras tengamos la oportunidad de aprovecharlo ─ le grita Sayaka desde una distancia prudente.
La bruja hace oídos sordos, y una vez que pareciera que se estaba aburriendo de azotar a Mami se pone a pensar de qué otra manera podría divertirse a costa de la rubia, la cual estaba completamente derrotada. Madoka y Sayaka tiemblan de miedo al ver que la bruja termina por fijar su atención en ellas. Da la impresión de que ambas serían las siguientes, cuando aparece Homura.
─ Yo me encargo de esa cosa.
─ ¡Homura! ¿Pero qué...? ─ Sayaka es callada cuando Homura le pone las bragas en la cara como si fuese una máscara.
─ Creo que es tuya esa prenda. No la dejes tirada, que esa en particular no es precisamente barata.
La bruja se queda mirando a Homura, que sigue acercándose toda tranquila y sin dejar de devolverle la mirada. Daba la impresión de que así se iban a quedar, cuando Homura saca una granada, le quita el seguro y se la lanza a la bruja, la cual va automáticamente a tragársela. La granada explota dentro de la bruja, haciéndola molestar. Lo siguiente es que la bruja ataca a Homura, pero ésta aparece más atrás. Era como si se hubiese movido a hipervelocidad, pues Sayaka y Madoka no se habían dado cuenta de nada. La bruja repite su ataque varias veces, y siempre resultaba que Homura aparece en otro lado sin que nadie se diera cuenta de cuándo ni cómo le hizo para esquivar a la bruja. La pelinegra mantiene su porte serio, sacando de quicio a la bruja, pero antes de atacar siente varias explosiones en su estómago. No comprendía lo que estaba pasando, y las explosiones se siguen sucediendo, debilitando más y más a la bruja hasta que finalmente es derrotada y queda reducida a su semilla de sufrimiento. De ese modo el campo de la bruja se desvanece por completo, y Homura tenía en sus manos la semilla de sufrimiento.
─ Tal parece que esta vez el premio me lo quedo yo ─ Homura voltea a mirar a Mami ─. Supongo que no hay quejas al respecto, ¿cierto?
─ Tú ganas esta vez ¡Auch! ¡No siento la retaguardia, pero me duele cuando intento levantarme! ─ Mami permanece acostada boca abajo mientras procura devolverle la mirada a Homura ─ Ya verás que para la próxima salgo bien parada.
─ No lo tengo muy claro. Las próximas brujas serán más retadoras, por lo que si no pudiste con esta, pues estará interesante ver cómo sí podrás con las próximas. Lo que dijiste que me harías a mí te lo terminaron haciendo. Incluso la magia no te ayudará a caminar normal por un tiempo, así que tu cacería de brujas se acabó, al menos de momento. Al menos así no volverás a atarme a ningún poste, que ya te iba a jurar que te encasquetaría tus propias armas por el culo si volvías a hacerlo ─ Homura se da la media vuelta y empieza a alejarse, pero...
─ ¡Devuelve eso! ─ Sayaka mira molesta a Homura ─ Eso es de Mami-san. Seguro que llegaste cuando Mami-san la había dejado bastante débil, así que esa semilla es de Mami-san. Dásela ya.
Homura voltea lentamente para devolverle la mirada a Sayaka. Parecía fría, indiferente, incluso un poco despectiva.
─ Oblígame.
Sayaka reacciona ante la provocación de Homura y corre hacia ella, ignorando olímpicamente el hecho de que Homrua era una chica mágica. Pero sorpresivamente, Homura, lejos de mantenerse firme, empieza a correr para evitar que Sayaka la alcanzara. Madoka por su parte le echa una mano a Mami.
─ ¿Qué sientes, Mami-san?
─ Pues frustración, Madoka-san. Saber de golpe que no hay manera de caminar no es algo ante lo que cualquiera se anime a sonreír. Tendré que estar un tiempo sin ir a la escuela, que esa bruja me dio unas nalgadas infernales.
Madoka asiente con algo de tristeza. Justo cuando Mami estaba lista para darle a ambas una buena hora de sexo, ahora resultaba estar totalmente indispuesta. Alza la mirada, y Sayaka todavía estaba persiguiendo a Homura. Ya casi le daba alcance.
─ ¡Detente ya o seré brusca contigo!
─ Parece que se vienen muchos cambios ─ Madoka vuelve a mirar a Mami.
─ Eso mismo pienso ─ Mami intenta moverse, pero no le sale ─ ¿Me puedes dar el pastel, Madoka-san?
─ Claro ─ Madoka mira a su lado, pero la caja ya no estaba. Al mirar atrás descubre lo que había pasado ─ ¡Kyubey!
El gato alien alza la cara de la caja, revelando que tenía crema y trazas de masa pegadas en toda la cara. No daba la impresión de escandalizarse por lo que hizo.
CONTINUARÁ...
Pues no, la bruja no se ha comido a Mami, aunque eso no significa que Mami vuelva a aparecer muy pronto. Pues nada, a esperar a lo que puede traer el próximo capítulo, y yo de momento me retiro a hacer...pues nada xD.
Hasta otra
