Saludos nuevamente. Estas dos semanas siento que he estado en racha. No sé cuánto me dure, especialmente después que regrese al trabajo, pero bueno, que las cosas son como son. Ahora toca responder:

Gerendo01: Si viste el capítulo siete de este fic antes fue porque era lo primero que me puse a escribir xD. Bueno, recuerdo que lo había anunciado de antes, aunque igual sí podía sorprender un poco, pues a Mitakihara Chronicles lo tengo casi a toque, mientras que a este fic todavía le falta. Y me alegra saber que ya tienes expectativas de lo que va a pasar cuando toque la pelea entre Kyouko y Sayaka. Un choque de titanes xD.

Zaisoooh: Lo que pasó entre Sayaka y Homura jamás quedará del todo aclarado, pero algo se podría sugerir de lo que hay en este capítulo. De momento sólo hay que esperar a que Kyousuke supere del todo la etapa del hospital, que eso no es tan inmediato, además que Kyouko todavía sigue mirando de lejos.

No hay manera de que me arrepienta I

Empezamos este capítulo la noche antes en que el anterior capítulo termina. Sayaka se encontraba con Kyubey en un jardín. Se notaba que Sayaka tenía algo de presión, y el gato alienígena se la quedaba mirando con sus ojos bien abiertos de una manera algo perturbadora.

─ ¿Para qué me llamaste, Sayaka? Estaba a punto de irme a otro lado.

─ Lo siento por interrumpir tus planes, Kyubey ─ Sayaka se aclara la garganta, tratando de sonar más seria ─. Pero resulta que ya me decidí por el deseo que quiero pedir.

─ ¡A buena hora te decides! Dime, ¿qué es lo que quieres?

─ Mi deseo es… ─ Sayaka respira hondo antes de soltarlo ─ ¡Quiero que todas las chicas mágicas cuenten con un busto más grande!

─ Ese es un buen deseo. Ok, todavía puedes pedirme un deseo más, que este corre por cuenta de la casa.

─ ¿De verdad? Entonces la cosa se va a poner buena ─ Sayaka se frota las manos, sabiendo cuál es su siguiente deseo ─. En ese caso, quiero que a mi amigo Kyousuke le revivas eso.

─ ¿Eso? ¿Te refieres a que reviva algún recuerdo de cuando vio aquella película? En ese caso, ¿de cuál de las versiones estamos hablando.

─ No, eso no, me refiero a "eso" que le cuelga.

─ Ah, igual eso se puede cumplir.

Kyubey procede entonces a hacer realidad el deseo de Sayaka mientras la peliazul sentía que algo le estaba siendo extraído del pecho que la hace cerrar los ojos por un momento del dolor. Al momento de volver a abrir los ojos se encuentra con una gema del alma flotando frente a ella. Era la prueba fehaciente de que el contrato estaba hecho, de que ella se había convertido en una chica mágica.

─ Ya estás lista, Sayaka. Ahora puedes hacerles frente a las brujas.

─ Eso estaba esperando ─ Sayaka se convierte en chica mágica, y entonces alza su espada al cielo ─. Brujas de Mitakihara, prepare your anus.


Al día siguiente, en la escuela

─ Como bien puedes ver, Madoka, no hay nada que esté fuera de mi alcance de chica mágica.

─ Eso está excelente, Sayaka-chan ─ le responde Madoka con tono de admiración.

─ Estoy segura de que incluso seré capaz de hacer cosas grandiosas aquí con mi magia.

─ ¿Por ejemplo?

─ Pues esto ─ Sayaka usa un poco de su magia para simular que sopla el viento, levantándole la falda a otra chica que estaba teniendo una charla con su novio ─ ¿Ositos? A esta chica le falta erotismo.

─ ¿De qué están hablando, chicas? ─ se aparece Hitomi, la cual estaba como si nada.

─ Oh, ¿te encuentras bien? ─ Sayaka se levanta para recibir a la peliverde ─ Madoka me dijo que no te acuerdas de nada de anoche.

─ Pues no. Sólo recuerdo que estaba de camino a mis clases extra, y de pronto estaba en la cama de Madoka, completamente desnuda y sin idea de cómo había llegado ahí.

─ Pues eso está mal ¿De verdad no recuerdas nada? ¿Por lo menos quién le metió mano a quién primero? ─ Sayaka dirige una mirada de burla a Hitomi, aunque esta no se inmuta en absoluto.

─ Te digo que no, y es una lástima. A mí me gusta mucho recordar esas cosas cuando me levanto y hablar de lo bien que lo he pasado.

─ Ya habrán momentos para que puedas redimirte, Hitomi-chan ─ Madoka invita con un gesto a Hitomi para que se sentara ─. Incluso si quieres el próximo fin de semana nos lo montamos entre las tres, para que así sea más divertido.

─ Yo digo que sea en casa de Hitomi ─ Sayaka alza felizmente la mano.

─ Anda que no desaprovechas una oportunidad así, Sayaka-san ─ todas ríen ante el comentario de Hitomi.

Y mientras las tres amigas charlaban y reían felices de la vida, justo estaba llegando Homura y toma asiento. Por un momento da un vistazo a las tres amigas y frunce los labios mientras apretaba los dientes. Estaba tan disgustada que incluso estaba dañando sin darse cuenta el papel que tenía entre sus manos a la hora de sentarse, y un par de chicos se dan cuenta de lo que estaba haciendo.

─ ¡Se sienta todo el mundo, por favor! ─ llega Kazuko con sus materiales en mano ─ Espero que estén preparados, y es que hoy toca examen oral, así que espero que estén todos listos para responder ante mí ─ la mayoría de los alumnos chillan de alegría, mientras que un par de alumnos random se muestran asustados ─. Ya saben cómo funciona esto, mis niños: A quien no se haya lavado la boca le bajaré puntos. Avisados quedan.

─ Pues empezamos bien el día ─ Sayaka se frota las manos mientras regresa a su asiento ─. Le mostraré a Saotome-sensei quién es Miki Sayaka.

─ Pues tú ─ suelta Hitomi con tono burlón.

Homura decía nada. Simplemente se queda mirando a Madoka, ignorando por un par de minutos a los demás alumnos levantándose y yendo frente a Kazuko cuando ésta los llamaba. En ese momento habían dos cosas que le generaban molestia: La primera era que sentía que había fallado en impedir que Sayaka se convirtiera en chica mágica, pues pensaba que eso acercaría más a Madoka a convertirse en una también tarde o temprano. Y la segunda cosa era que por alguna razón sentía que le apretaba el sostén y le pesaba el pecho un poco más que de costumbre.

Ya se mandaría a hacer exámenes para ver qué estaba pasando.


Hospital

─ No me lo puedo creer. Esto es completamente irreal ─ dice uno de los doctores luego de hacerle los exámenes a Kyousuke ─. Jamás había visto que una disfunción eréctil total se curase al cien por ciento tan rápidamente. Es un milagro.

─ Tampoco yo lo podía creer anoche, doctor ─ Kyousuke todavía se veía sorprendido, como si justo acabara de ver que su problema se había solucionado mágicamente. Un par de enfermeras que se encontraban presentes aplaudiendo a modo de felicitación, y luego de eso le dan unas palmaditas en la espalda al chico.

─ No sabes cuánto nos alegramos por ti. De tanto tiempo que llevabas aquí te hemos terminado considerando como parte de la familia ─ dice una de las enfermeras dándole una cálida sonrisa al chica, el cual responde con el mismo gesto.

─ ¿Qué hacemos para celebrar tu recuperación? ¿Te la chupamos? ─ propone la otra enfermera.

─ Todavía no ─ la respuesta de Kyousuke deja algo sorprendidas a las enfermeras ─. Primero me harán unos exámenes adicionales para confirmar que me encuentro perfectamente y que no me encontraré de pronto con alguna sorpresa desagradable, y luego, cuando me den oficialmente el alta médica, tengo que encontrarme con alguien con quien ya había quedado tiempo atrás.

─ Tan joven y ya eres un hombre de palabra. Eso está excelente ─ dice la segunda enfermera mientras se cruza de brazos ─. Pero que no se te ocurra olvidarte de nosotras. Nos la debes.

─ Lo sé, y muchas gracias por todo lo que hicieron por mí.

Las enfermeras vuelven a sonreír, y luego de eso llegan los padres de Kyousuke corriendo como almas que lleva Homucifer… digo como almas que lleva el diablo. A ellos también los había sorprendido completamente la noticia de que Kyousuke había recuperado su capacidad para tener erecciones, y al confirmar el dato los padres del chico no podían estar más felices.

El hospital de pronto parecía un lugar para ser feliz más que para traer dolencias a las cuales curar.


Escuela

Ahora Madoka y Sayaka se encontraban en el techo, y Sayaka había sacado su teléfono para contactar con Mami, aprovechando que luego del incidente que dejó discapacitada a la rubia finalmente se hicieron con su número. No pasó mucho para que Sayaka obtuviese la respuesta que quería.

Moshi moshi. Residencia Tomoe.

─ ¡Mami-san, te reto a que adivines quién se ha convertido en una chica mágica! ─ le dice Sayaka con una sonrisa de oreja a oreja.

¿Me estás diciendo que Kaname-san ya se ha convertido en chica mágica?

─ ¡No! ¡La chica mágica nueva soy yo, Mami-san! ─ Sayaka infla los cachetes con enfado.

¿De verdad has pedido tu deseo? Guau, eso significa que has encontrado ese deseo que realmente quieres ver realizado, o que estuviste en una situación desesperada que simplemente no tenías más opción que hacerlo.

─ Digamos que fue un poco de ambas cosas. Ya había decidido lo que iba a pedir, y por otro lado Madoka necesitaba que le diera una mano con una bruja que la estaba molestando.

─ Hubieras visto lo genial que fue Sayaka-chan en su primera batalla contra una bruja, Mami-san ─ Madoka se acerca para hacerse oír ─. Fue algo espectacular, aunque debo admitir que me había dado algo de miedo.

Te entiendo, Kaname-san. Es algo con lo que una chica mágica debe lidiar de manera cotidiana, pero sé que Miki-san lo va a hacer bien.

─ Después de la guía que has significado en el breve tiempo que luchaste mientras nosotras veíamos, creo que sí puedo hacer un papel decente como chica mágica ─ Sayaka estaba nuevamente al teléfono ─. Pero no sabía que combatir a las brujas exigiera tanto de mi tiempo. Anoche no tuve oportunidad ni siquiera para una paja antes de acostarme, y esta mañana me tuve que levantar a las prisas por sentirme un poco trasnochada.

Lo siento por no avisarte sobre ese detalle, Miki-san. Desafortunadamente eso es algo que pasa a menudo y no es algo que puedas controlar. Todo depende de la frecuencia con que salgan las brujas. Hay veces en que tendrás toda la noche a tu completa disposición, y en otras ocasiones no te van a permitir pegar un ojo en toda la noche porque no dejan de salir hasta de debajo de las piedras. Puede ser fastidioso en un principio, pero pronto te vas a acostumbrar.

─ ¿De verdad? Eso no es nada divertido ─ Sayaka empieza a desanimarse, pero todavía se mantiene firme ─. Pero supongo que mi deseo bien vale esto. Ya llegará el momento en que le saque el justo provecho, así que no hay nada de lo que arrepienta.

─ Así se habla, Sayaka-chan ─ dice Madoka en voz baja ─. En el fondo me preocupa un poco todo el asunto de luchas contra las brujas, pero quiero que sepas que tienes mi apoyo.

─ Gracias, Madoka. Ya me imagino que a Kyousuke lo estarán mirando por todos lados, no pudiendo creerse la "resurrección" que ha experimentado.

En ese caso te recomiendo que aproveches, Miki-san ─ habla nuevamente Mami ─. Nunca se sabe cuánto duran las oportunidades, especialmente cuando las mismas llegan de una manera tan conveniente.

─ Lo entiendo, Mami-san, y gracias también por la advertencia.


En otra parte

En lo alto de un observatorio se encontraba Sakura Kyouko, espiando la actividad de Sayaka mientras se comía algunos dulces, pero al estar simplemente hablando por teléfono, a la pelirroja simplemente le parecía que estaba allí sin hacer nada, y eso pronto la estaba fastidiando.

─ Haz algo. Muévete. Llevo casi diez minutos aquí parada como estúpida y todavía espero que hagas algo más que hablar ¡Yo no sé leer los labios, guarra novata! ¡Aunque sea levántate la falda, tírate a tu amiga, lo que sea, pero muéstrame un mínimo de actividad, joder!

─ Parece que estás teniendo problemas, Kyouko ─ Kyubey se encontraba al lado de la pelirroja ─ ¿Necesitas ayuda?

─ Es que parece que esa chica simplemente está hablando, y desde aquí no tengo manera de saber de qué.

─ No te preocupes por eso, Kyouko. Yo sé leer los labios.

─ ¿De verdad? ─ Kyouko por un momento voltea a ver al lindo gatito ─ En ese caso cuento contigo ─ Kyouko usa su magia para crear una pantalla en la que apareciese lo que enfocaban los binoculares ─. A ver, dime lo que está diciendo.

─ A ver… ─ Kyubey mira fijamente y empieza a interpretar lo que decía Sayaka.

(Estoy segura de que lo pasaré bien cazando brujas, a pesar de todo) ─ era lo que realmente decía Sayaka, aunque no se la oyera.

─ Miki Sayaka dice que procederá a estar calzando bujías y que las prensará con un torno.

─ ¿De verdad? ¿Y eso qué tiene que ver con las brujas?

─ No lo sé, pero si eso planifica por algo será ─ Kyubey vuelve a ver la pantalla.

(Será un problema, pero el futuro está en juego, Madoka).

─ Miki Sayaka dice que con ella presente estará prohibido jugar al fútbol.

─ ¿Acaso las brujas en Mitakihara frecuentan mucho las canchas, o es que a esa chica en primaria la excluían de los juegos y eso le dejó un trauma? ─ Kyouko se rasca la cabeza, claramente confundida ─ Sigo sin entender qué tiene que ver todo eso con la cacería de brujas. Esa chica es mucho más críptica de lo que había imaginado.

(Y absolutamente haré lo que sea para que todo el mundo esté a salvo).

─ Miki Sayaka dice que hará que la abstinencia sea practicada por todo el mundo.

─ Esto ahora sí que se pone raro de verdad ─ Kyouko mira con desconfianza a Kyubey ─ ¿De verdad está diciendo esas cosas, o eres tú quien no sabe leer los labios como presumes?

─ Te acabo de decir que soy bueno leyendo los labios, si hasta fui campeón cuatro años seguidos en esto ─ asegura Kyubey moviendo la cola de un lado a otro.

─ Será que tus oponentes en las competencias eran todos ciegos ─ Kyouko saca un paquete de galletas y empieza a comer con voracidad mientras hace desaparecer todas las mejoras que le había hecho a los binoculares ─. Pero ya sea que esa chica esté diciendo todas esas idioteces tan raras o no, ten por seguro de que la voy a derrotar tan pronto como estemos frente a frente, y ella ni cuenta se va a dar. Je, ya casi veo mi pie siendo apoyado sobre su cabeza mientras me ruega que la trate como mi esclava.

─ Ahora eres tú quien dice cosas raras, Kyouko. Pero no te deberías olvidar de la otra chica mágica.

─ ¿O sea que hay más? ─ Kyouko se acerca un poco al gato parlante ─ A ver, ¿qué sabes de esa chica mágica?

─ Ni idea de nada realmente. No la conozco.

─ ¿Cómo que no la conoces? Si las chicas que adquieren su magia pasan obligatoriamente por ti, ET gatuno. Deberías acordarte, por muchas que sean las chicas que te pidan deseos ─ Kyouko entorna los ojos, aunque eso no tiene ningún efecto en Kyubey.

─ Eso ya lo sé, pero te insisto en que no la conozco. Simplemente se apareció un día y sin avisar trató de castrarme con unas tijeras. No comprendo de dónde sacó los poderes mágicos, pero no hay duda de que es la misma magia que hago exteriorizar mediante los contratos, y por eso a mí también me extraña.

─ Las chicas mágicas de Mitakihara de verdad son raras, y tú ya empiezas a generarme dudas. De pronto me estás dando datos demasiado confusos y que se sienten incompletos. Deberías pensar en darte de baja por incapacidad, o por vejez, o lo que te esté pasando, que para mí como que para esto ya no vales.

─ Yo me limito a cumplir con lo que me consultas según pueda hacerlo, Kyouko. Que mis respuestas no te parezcan aceptables es otra cosa, y te digo que estoy todavía en la plenitud de mi juventud, así que no exageres tanto.


Más tarde, con Madoka

Ya se iba haciendo tarde. El cielo estaba bastante rojo, marcando de esa manera el atardecer, y Madoka justo iba de regreso a su casa, cuando se encuentra con Homura. Parecía estarla esperando, lo cual resulta llamativo para la pelirrosa.

─ ¿Homura-chan?

─ ¿Puedo hablar contigo un momento? ─ dice Homura en voz baja y con su mirada fija en el suelo ─ Es algo importante.

─ De acuerdo.

Ambas empiezan entonces a caminar juntas, pero rápidamente paran en un McGoofy's donde piden algunas cosas para comer de parada. Homura sentía que era la mejor manera posible para así hablar con Madoka.

─ ¿Necesitas hablar conmigo de algo en especial, Homura-chan?

─ La verdad es que sí, pero antes de eso… Kaname Madoka, me disculpo por no haber llegado a tiempo para acabar con la bruja antes de que te pusiera aquella cosa. Aquello no fue nada diligente de mi parte.

─ Tranquila, Homura-chan. Ya todo ha pasado, pero sigo sin entender qué es lo que pasa para que pongas tantos peros para unirte a nosotras ─ Madoka agarra la mano de Homura, poniéndola nerviosa ─. Me sorprende que te pongas así simplemente porque te toco la mano. No me imagino tu gesto el día que esté amasándote directamente las nalgas. Pero volviendo al tema, estoy bastante segura de que si luchas al lado de Sayaka-chan podrían follarse a cuanta bruja se les plante enfrente sin el menor inconveniente.

─ Tal vez, pero no sé si algo así llegue a ocurrir. Has visto en anteriores ocasiones que Miki Sayaka no confía realmente en mí. No sé si ella llegue a ver con buenos ojos que yo…

─ Tienes que hacerlo, Homura-chan ─ Madoka le da a la pelinegra una mirada llena de determinación ─. Las dos son chicas mágicas, así que tienen que ayudarse mutuamente. Estoy segura de que si luchan juntas no hay nada que no puedan lograr.

─ Estás preocupada por la seguridad de tu amiga, ¿verdad?

─ ¿Qué? No, la que temo que pueda terminar dañada eres tú, Homura-chan. Sayaka-chan está fuerte, por lo que me mostró ayer en su primer combate contra una bruja.

─ ¿Eh? ─ Homura parpadea confundida ─ ¿Acaso te parezco débil, Madoka?

─ Llegas tarde a todas las peleas contra las brujas, y la única vez que te vi derrotando a una ya Mami-san te la había dejado flojita ¿Qué quieres que piense de tus capacidades si no permites que las vea, Homura-chan? Y de paso hay que añadir que eres algo patosa. Ya casi me parece un milagro que sigas viva, y me parecería una lástima que te pasara algo antes de que podamos tener un momento real como amigas, ya sea una pijamada, o que compartamos lecturas, o nos la montemos entre nosotras en el techo ¿Acaso eso no te hace ninguna ilusión estar con nosotras?

Homura estaba a punto de responder, pero no se le ocurría nada que le pudiese decir a Madoka. Pasan unos cuantos segundos, y finalmente no tenía manera de contestar, así que simplemente fija su mirada en las papas fritas.

─ Ya llegará el momento en que demuestre lo que soy capaz de hacer, Kaname Madoka. Ahora que Miki Sayaka se ha convertido en una chica mágica, tengo que centrar completamente mis esfuerzos en ti, cueste lo que me cueste.

─ ¿De verdad, Homura-chan?

─ Sí ─ Homura se quita entonces los lentes y se los guarda, cuando se levanta de su asiento ─. Ya me tengo que retirar. Tengo… cosas por hacer.

─ Lo entiendo.

Homura se va, pero al no tener puestos los lentes se tropieza con una mesa, haciéndola caer. Madoka se aguantaba las ganas de reír, mientras que los trabajadores estaban entre asustados y molestos por lo que había hecho Homura.

─ ¡Homura-chan, mejor ponte los lentes!

─ Estoy bien, Madoka ─ Homura levanta la mesa y sigue su camino, sólo para golpearse con la pared al lado de la puerta ─. Ayayayay, como que mejor hago caso y me pongo los lentes…

Madoka suspira preocupada. No terminaba de entender qué es lo que le pasaba a Homura, ni por qué ponía tantos muros para no integrarse al grupo, con el esfuerzo que había estado realizando la pelirrosa para lograrlo. No podía evitar preguntarse si algo estaba mal con Homura, y de ser así el caso, quería saber qué era.

CONTINUARÁ…


Y corto el capítulo justo en este punto. Kyouko está cada vez más cerca de entrar oficialmente en escena a mostrar lo que sabe ¿Cómo creen que va a ser? A esperar, que todo a su debido tiempo. Por cierto, y para justificar cierta decisión, si existe un McDonald's, ¿por qué no puede existir un McGoofy's, o un McMickey's? Para reflexionar, señores.

Hasta otra