Aquí estoy de nuevo. Que esta semana les haya ido bien, y ya se nos viene el mes de febrero. Pues nada, a responder antes de empezar:

Zaisoooh: No tengo pensado adelantar absolutamente nada, así que no pienso revelar cómo le irán a Kyouko y Sayaka antes de tiempo. Va a ser un detalle de suspenso que te va a tener que acompañar si tienes un ojo aquí y el otro en los recuerdos del anime. Y en fin, sí que me puse cómico con Kyubey leyendo los labios xD.

Gerendo01: Random como muchas otras cosas en este fic, así que no te extrañes mucho de que a futuro surjan más cosas igual de random xD. Ya ves la referencia a la película de It, que no sabía que la conocías (yo he visto más veces la versión nueva que la de los 90, pero al Pennywise clásico lo reconozco mejor). Y como bien pudiste ver, no hubo error alguno ¿Cuándo me has visto equivocarme xD? Si de verdad hicieras una especie de concurso de mejores frases que te encuentras en el año, me alegra que tengas en cuenta la frase de las enfermeras, además que también pienses en lo del McGoofy's y McMickey's xD.

No hay manera de que me arrepienta II

Luego de la escuela, el día había sido un auténtico suplicio para Sayaka. Es que sencillamente no daba una desde que había pedido su deseo. Justo acababa de derrotar a una docena de brujas y regresado a casa para así poder tocarse a gusto. No es que hayan pasado muchos días desde la última vez, si todavía era una chica mágica desde recién, pero para ella era como si tuviera un año sin ningún tipo de estímulo sexual.

─ Por fin, ahora sí podré descargar todo lo que tengo acumulado ─ Sayaka tira a un lado su bolso, se remueve la falda y las bragas de un tirón y estaba por llevarse un par de dedos a la boca, cuando se aparece Kyubey.

─ ¡Sayaka, acaban de aparecer como veinte brujas en el barrio pudiente que está cerca de aquí!

─ ¡No me jodas! ¿Esas brujas no descansan? ─ Sayaka estaba bastante molesta y apretaba los puños con fuerza mientras estaba a punto de salir de nuevo ─ A la primera bruja que me encuentre le daré una patada por el culo que le terminaré metiendo hasta la rodilla, por no dejarme descansar y desahogarme un rato.

─ Pues paciencia, Sayaka, que hay más brujas de donde salieron las que vas a enfrentar.

─ Grr.

─ ¿Estás nerviosa, Sayaka?

─ ¿Nerviosa? ¡Estoy encabronada! ─ Sayaka se calienta los puños antes de abrir la puerta ─ Trataré de ser breve, y espero que no hayan más brujas esta noche.

─ Eso no es algo que yo te pueda garantizar ─ dice Kyubey antes de saltar al hombro de la peliazul.


Frente a la casa de Sayaka

Madoka estaba esperando pacientemente. Pensaba que sería cuestión de tiempo para que Sayaka saliese, pues ya se había hecho costumbre que tuviera que salir a menos de dos minutos de llegar a casa porque siempre surgía alguna bruja, y a su lado estaba nuevamente Homura.

─ ¿De verdad crees que Miki Sayaka va a salir? ─ dice la pelinegra mientras se guardaba los lentes.

─ Sí va a salir, Homura-chan ─ le responde Madoka tranquilamente ─. Yo la vi entrar aquí. Y por cierto, me extraña que no supieses. Creí que por usar magia podías comprobar la presencia de otras chicas mágicas, ¿o es que sólo funciona para detectar brujas?

Homura se queda callada un momento, y luego mira su gema del alma para comprobar (forzando bastante los ojos) que había una presencia mágica (posiblemente Sayaka) acercándose lentamente.

─ Rara vez me valgo de esto, pero sí funciona ─ es la respuesta que finalmente da la pelinegra.

─ Ya veo. Entonces todo depende de que cada chica mágica esté acostumbrada o no a usar ese método, y tu particular es que no lo haces ─ Madoka saca los lentes del bolsillo de Homura ─. Ahora quiero que te pongas los lentes, Homura-chan.

─ ¿Eh? No quiero ─ Homura infla los cachetes y trata de alejar su rostro ─. Estoy intentando dejarlos, además que me hacen ver tonta.

─ Te los pones ahora mismo ─ Madoka pone más seriedad en sus palabras.

─ No me gusta que me den órdenes…

─ Te los pones o te vas a tu casa castigada ─ Madoka se cruza de brazos, y Homura queda desarmada ante su postura.

─ Está bien ─ Homura vuelve a sacar los lentes y se los pone ─ ¿Y para cuándo sale Miki Sayaka? Me estoy pelando de frío aquí afuera.

─ Si quieres podemos entrar en calor mientras esperamos, Homura-chan ─ Madoka arrincona a la pelinegra contra la pared y estaba por quitarle el lazo del cuello, cuando aparece Sayaka con cara de estar de mal humor, y Kyubey seguía en su hombro.

─ Al menos ustedes dos se pueden divertir. Este trabajo es un fastidio ─ Sayaka estaba por seguir de largo, cuando Madoka se le acerca.

─ ¿Quieres que te acompañemos, Sayaka-chan? ─ Madoka se acerca a Sayaka, aunque llevaba de la mano a Homura ─ Sé que no voy a serte de mucha utilidad, e incluso podría llegar a ser una carga para ti, pero creo que necesitas un poco de apoyo para luchar contra las brujas en este momento tan delicado, que no se sabe cuándo te toca pelear con una bruja que resulte realmente peligrosa.

─ Tienes razón, Madoka. Realmente necesito de algo de apoyo moral, que ahora mismo siento que estoy por los suelos ─ Sayaka empieza a caminar, y Madoka y Homura van con ella ─. Ya he perdido la cuenta de las veces que he tenido que prestarle más atención a las brujas que a mí misma, y eso me ha generado mucha frustración. Esto no habría pasado si Mami-san estuviera disponible, pero como ahora estoy sola protegiendo esta ciudad, pues ya ves. Pero no te preocupes, que ya sabes que si tienes un problema estoy yo para defenderte de lo que venga.

Homura entrecierra los ojos y se muestra molesta, aunque se abstiene de decir nada para no montar un escándalo frente a Madoka. También estaba el hecho de tener a Kyubey justo a su alcance, pero nuevamente se detenía por no querer hacer molestar a la pelirrosa. Las tres van a través de caminos cada vez más aislados y oscuros, pues era por ahí que aparentemente podrían encontrar a las brujas, aunque a mitad de camino se encuentran con Kazuko.

─ Ah, pero si son Kaname, Miki y Akemi ¿Qué tal les va? ¿Acaso van de cacería hoy? ─ la pregunta de la sensei pone algo nerviosas a las tres menores ─ Es la primera vez que veo que Akemi tiene compañía estando fuera de la escuela. Me alegra saber que se está insertando de buena manera al equipo. Recuerden guiarla si tiene dudas a la hora de los polvazos.

─ ¡Claro, sensei! ─ Sayaka rodea con un brazo el cuello de Homura, y ambas se fuerzan una sonrisa mientras que Kyubey salta sobre el hombro de Madoka ─ Le enseñaremos todo lo que usted nos enseñó a nosotras. Ya verá que para la próxima semana la traemos hecha una ninfómana de primera que se dedicará a saludar a todas nuestras compañeras dándoles una buena nalgada.

─ ¡Así me gusta! ─ Kazuko choca sus palmas con alegría ─ En ese caso tengo que seguir. Estoy buscando a alguien que me está esperando en un love hotel, pero creo que no presté la suficiente atención cuando me dieron el nombre. Igual podré reconocer su figura entre la gente. Nos vemos, chicas.

Las tres chicas se despiden con la mano hasta que Kazuko desaparece de vista. Sayaka mira entonces con cierta malicia a Homura.

─ Tienes muchísima suerte de que ahora mismo lo primordial sea buscar a las brujas, porque de lo contrario cumpliría definitivamente lo que le acabo de decir a Saotome-sensei ─ Sayaka cierra un poco más su agarre sobre Homura ─. Tal vez así pongas una mejor cara y nos hablas como se debe.

─ Y-yo hablo como tengo que hablar ─ se defiende Homura mientras intenta que no se le cayeran los lentes.

─ Eso dirás con tu boca, pero ya veremos después que esto termine, a ver si tu cuerpo dice lo mismo ─ Sayaka suelta finalmente a Homura para retomar el camino ─. Me pregunto si por esta calle se encontrará la bruja… ─ mira su gema del alma, comprobando su hallazgo ─ No, no es una bruja. Parece que en esta ocasión nos vamos a topar con un familiar.

─ Qué raro. Hasta hace unos minutos la zona estaba infestada de brujas ─ dice Kyubey ladeando la cabeza.

─ ¿Será que acaso…? ─ Homura mira en todas direcciones, estando alerta.

Antes de que nada más ocurriese, un campo de bruja toma forma alrededor. Creyones caen de todos lados mientras el familiar aparece volando y riendo como loco. Era el momento ideal para que Sayaka se luciera ante Madoka y Homura a la vez, por lo que se tranforma en chica mágica. El proceso de transformación fue parecido al de Mami, siendo que la peliazul acaba desnuda un momento antes de que apareciesen sus ropas de chica mágica. Madoka y Homura se quedan mirando el proceso, mientras que Kyubey tenía su atención puesta en el familiar que seguía volando de un lado a otro. A los pocos segundos ya Sayaka estaba lista para hacerle frente al familiar y derrotarlo, y rápidamente asume la iniciativa. El familiar se limita a escapar como puede, y Sayaka parecía que lograría darle alcance pronto, pero…

─ Este juego se termina.

Una serie de cadenas interrumpen a Sayaka a la vez que alarman a Madoka y Homura, y la pelinegra rápidamente se transforma, pero no tanto por la sorpresa, sino porque sabía que Sayaka estaba en problemas bastante serios.

A mitad de camino entre Sayaka y el familiar (que rápidamente desaparece en su huida) aparece una chica mágica de cabello e indumentaria rojas, y en su mano llevaba un taiyaki que se iba comiendo lentamente. Su presencia era algo completamente inesperado para Sayaka, aunque más que estar sorprendida estaba realmente enojada.

─ ¿Quién eres tú, y por qué me estás interrumpiendo?

─ Sólo soy alguien que le jode la fiesta a otras chicas mágicas por diversión ─ Kyouko ríe brevemente por su propia respuesta ─. Pero hablando en serio, deberías saber que cazar familiares es algo completamente inútil. No son tan divertidas de enfrentar a las brujas ni dejan premio alguno por cazarlos. Al menos deja que ese familiar haga desastre un par de días para que se pueda convertir en una bruja hecha y derecha.

─ ¿Qué mierda estás diciendo? ¿Acaso sugieres que debería dejar que esa cosa haga daño a otras personas sólo porque crees que su semilla de sufrimiento lo vale?

─ Exactamente. A los pollitos no se los debe matar si no les dejas madurar para poner huevos, así como tampoco debes forzar la salida de un videojuego o un anime que apenas está a medio hacer, o no debes realizar un gasto sin tener a la mano el dinero que requieres para hacerlo… Bueno, ejemplos hay a patadas, pero supongo que lo entiendes.

─ Y una mierda. Ninguna semilla de sufrimiento vale tanto como para permitir que esas cosas estén por ahí causando estragos. No hay manera de que me dé lecciones una tarada como tú.

─ ¿Tarada, yo? ¿Y qué pensarías si te muestro esto? ─ la pelirroja saca varias semillas de sufrimiento, las cuales flotaban justo sobre su mano que no sostenía el taiyaki ─ Como puedes ver, soy hábil en la cacería de brujas, y de hecho soy tu senpai como chica mágica, así que me debes respeto.

─ ¡Ninguna loca que se cree que está bien dejar ir un familiar por gusto merece mi respeto! ─ Sayaka alza su espada contra Kyouko ─ Vengo bastante furiosa y con unas ganas terribles de una paja, y cada segundo que tarde en limpiar esta zona es tiempo que mi enfado va a seguir creciendo.

─ Miki Sayaka de verdad que es bastante delicada con el tema de su frustración ─ dice Homura entre dientes.

─ Ya ves. Es lo que tiene desarrollar una vida sexual tan intensa como la que tenemos, Homura-chan ─ le responde Madoka con una leve sonrisa, aunque seguía preocupada.

─ ¿Quieres descargar toda tu lujuria contenida? Interesante, porque precisamente yo puedo ayudarte, aunque no sé si sea de la manera que quieres ─ la pelirroja sonríe de manera perversa y saca su lanza para también alzarla ante Sayaka ─. Convertirte en mi mascota será indudablemente un disfrute para mí, especialmente después de todo el camino que hice para llegar hasta aquí, sólo para saber que una nueva chica mágica estaba patrullando estas calles. No sabes cuánto me molesta haber perdido el dinero que invertí en mi viaje.

─ Pues te regresas a tu casa caminando, que para eso tienes piernas, tarada ─ le responde Sayaka poniendo mala cara.

─ Y todavía te atreves a seguir insultándome. Vaya zorrita más atrevida tengo ante mí. Limpiar el suelo con tu cara será algo que vaya a gozar… ¡COMO NO TE LO PUEDES IMAGINAR!

Sayaka da un tremendo salto para atacar a Kyouko, la cual no se mueve de donde estaba. Con el palo de su lanza se basta para detener el ataque de Sayaka, pero la peliazul no iba a limitarse a depender de su espada. Si con su arma no bastaba, entonces usaría sus propias manos, a ver si Kyouko conseguía detenerla usando su lanza. Le da un puñetazo en el estómago, pero la pelirroja no manifiesta ninguna reacción. Luego viene una patada de parte de Sayaka contra ambas pantorrillas de su oponente, pero más de lo mismo. Luego sigue un codazo a la altura del plexo solar de Kyouko, y daba la impresión de que se lo hubiese dado a la pared. Sigue un cabezazo que Sayaka le propina en todo el medio del pecho de Kyouko, y todavía no consigue que muestre dolor alguno.

─ ¿Qué estás haciendo, boba? ─ Kyouko alza una ceja.

─ ¿Es que no lo ves? Te estoy derrotando ─ Sayaka le da un golpe de karate en la cara a Kyouko, y todavía nada.

─ Te falta condición física y manejo de tu poder mágico. Así no me estás haciendo ni cosquillas ─ Kyouko golpea sin mucho ánimo la cabeza de Sayaka con el palo de su lanza, bastándole aquello para estamparla contra el suelo ─. Tremendo desperdicio de chica mágica. Creí que sería más entretenido ¡Eh, Kyubey! ¿Para qué transformas a una enclenque sin talento en chica mágica? ¿Es que no sabes escoger mejor a las chicas que transformas?

─ Tenía potencial mágico y pidió un deseo. Yo sólo cumplo con mi trabajo, Kyouko ─ es la respuesta del gato alienígena.

─ Pues te deben pagar una miseria, si llegas a transformar a cualquier perdedora en chica mágica ─ Kyouko ve que Sayaka se pone de pie ─ ¿No escarmientas? ¿Quieres que te haga un nuevo chichón para que le haga compañía al primero que te acabo de hacer?

─ Dije que iba a derrotarte, y eso es lo que voy a hacer ─ Sayaka vuelve a blandir su espada, pero Kyouko detiene todos sus ataque sin mucho problema.

─ Adoras hacer el ridículo, ¿eh? En ese caso déjame ayudarte con un poco de humillación extra ─ Kyouko esquiva un nuevo ataque para luego sostener por el cuello a Sayaka y lanzarla contra unas tuberías ─. Espero que no te moleste un poco de agua fría.

La peliazul choca contra las tuberías con tanta fuerza que las revienta completamente, haciendo que el agua se derramara por el suelo rápidamente. Los inquilinos del edificio que alimentaba esa tubería no iban a estar nada contentos cuando viesen en unos minutos que no tenían agua, pero Sayaka en ese momento no podía permitirse preocuparse por ello. Debía derrotar a Kyouko como sea, pero el frío empezaba a hacer mella en ella.

─ Estás bien, Sayaka-chan? ─ dice Madoka bastante preocupada.

─ Estoy bien ─ Sayaka se pone de pie con la ayuda de su espada, y sus temblores se hacen cada vez más evidentes ─ ¡Esa agua sí está fría, y encima hace viento! Es la primera vez que los pezones se me ponen duros tan rápido.

─ Pues parece que sí está bien ─ dice Homura un poco dudosa sobre si deshacer o no su transformación.

─ El deseo de Sayaka fue el de sanar a alguien, así que su magia, ligada a ese mismo deseo, la ha dotado de una capacidad curativa superior ─ se pone a explicar tranquilamente Kyubey ─. Más que una cualidad mejorada, podríamos decir que su capacidad regenerativa mayor al de las chicas mágicas normales es su habilidad especial.

─ ¡Eso es emocionante! ─ Madoka se muestra alegre ante ese señalamiento ─ Eso explica que se levante tan rápido después del trancazo que se acaba de llevar.

─ Y más que va a recibir como me siga retando ─ Kyouko da muestras de haber escuchado lo que decían Kyubey y Madoka ─. No hay manera de que una simple novata me derrote, y como se atreva a insultarme le daré una patada de mula que jamás olvidará.

─ ¿Qué, te fastidió que te llamara tarada dos veces? ─ dice Sayaka burlona y retadora ─ Si eres tarada es que eres tarada y punto.

Y tal como Kyouko había dicho, le termina dando una patada a Sayaka que la hace rodar por el suelo inundado, salpicando agua por todos lados. Aquello daba la impresión de que podría dejar incapacitada a cualquier persona normal, pero como Sayaka no es alguien normal (lo digo en el buen sentido, aclaro), no tarda en ponerse de pie de nuevo, y Kyouko la miraba con enojo.

─ Parece que me tengo que poner seria contigo, a ver si incluso con tu capacidad regenerativa eres capaz de levantarte de la paliza que te voy a dar ─ Kyouko alza su lanza, pero en vez de apuntar con la pica lo hace con el extremo opuesto ─. No creo que seas virgen con esa cara de guarra que tienes, pero estará bueno ver cómo reaccionarás cuando use esto, jeje.

─ Más bien seré yo quien lo use contigo ─ Sayaka se prepara de nuevo para combatir ─. Te quitaré todas las semillas de sufrimiento y te haré pedirme disculpas mientras me besas los pies.

─ La que me besará las patas eres tú, novata.

Ambas chicas se lanzan al ataque, pero nuevamente Kyouko es la que logra imponerse, haciendo que Sayaka terminara rodando nuevamente en el piso mojado. Por más que Sayaka lo intentara, parecía que Kyouko era sencillamente demasiado para ella. Fuerza, velocidad, reflejos, maña, habilidad. Kyouko la rebasaba en prácticamente todo. Sayaka intenta levantarse, pero Kyouko termina poniendo un pie sobre su pecho, a fin de no dejarla moverse.

─ Es inútil que sigas esforzándote, novata idiota. Mis habilidades como chica mágica son GOD y las tuyas son zzz, así que no tienes posibilidad alguna contra mí.

─ Eso es lo que crees ─ Sayaka agarra con ambas manos la pierna de Kyouko y tira de ella para lanzarla al suelo con ella.

─ ¡Ahhh! ¿Qué haces, idiota? ─ Kyouko termina cayendo sobre el agua, quedando su cara igual que la de Sayaka ─ De verdad que esta agua está exageradamente fría ¿De dónde bombean esta agua, del Polo Norte?

─ ¡Ya te tengo, desgraciada! ─ Sayaka salta sobre la pelirroja y trata de arrastrarla por el agua helada ─ ¡Vamos! Ahora debes decir que yo soy más fuerte y que no debiste detenerme, tarada.

─ ¡Deja de llamarme así! ─ Kyouko consigue soltarse a base de forcejeos y arrastra a Sayaka en el agua mientras ella se pone encima de la peliazul ─ A mí nadie me jode tan fácil.

─ No me subestimes ─ Sayaka vuelve a bajar a Kyouko y se pone ella arriba, y así repiten el proceso varias veces las dos.

Madoka y Homura se quedaban mirando la pelea tan peculiar que tenían Sayaka y Kyouko. No sabían cuánto tiempo tendrían que verlas así, pero no parecía que se fueran a detener pronto, puesto que ninguna de las dos estaba dispuesta a ceder un ápice. A ese paso la pelea podría llegar a durar toda la noche con algo de mala suerte, por lo que Madoka esperaba que de alguna manera Sayaka y Kyouko se pudieran apaciguar.

─ Las cosas no pintan nada bien ─ dice Kyubey manteniendo su tono relajado ─. Sólo una chica mágica puede interferir en una pelea de este tipo. Supongo que sabes lo que tienes que hacer en ese caso, Madoka ─ la criatura mira fijamente a la pelirrosa, esperando a que pidiese su deseo.

─ Eso no será necesario ─ interviene Homura con molestia ─. Yo también soy una chica mágica, así que me haré cargo de separarlas de una buena vez. Voy a hacer que esas dos se tranquilicen ─ finaliza mientras ve que Kyouko abofeteaba a Sayaka usando la mano de ella mientras la tenía en el suelo.

─ ¿Qué pasa? ¿Por qué te pegas tú sola? ─ dice la pelirroja burlona y repitiendo la acción.

─ De acuerdo. En ese caso ten mucho cuidado, Homura-chan ─ le dice Madoka con preocupación pero también con optimismo.

Homura asiente lenta pero firmemente, y entonces se acerca a Sayaka y Kyouko, que todavía estaban luchando en el agua y tratando de la una mostrarse dominante sobre la otra, cosa que Kyouko estaba logrando mucho más. Mientras más se acercaba más era posible ver a detalle el forcejeo entre ambas, pero Homura no se iba a dejar amedrentar, no cuando quería ayudar a Madoka.

─ Hagan el favor de dejar de pelear y estar dando vueltas en el agua, que están asustando a Madoka…

─ En realidad eso no es lo que me asusta, si hasta me parece divertido ─ la interrumpe la pelirrosa.

─ Bueno, en lo que estaba… ─ Homura se acomoda rápidamente los lentes mientras se acerca más ─ Deberían comportarse ustedes dos, que no son una niñas pequeñas para estar…

Una mano (Homura no supo cual porque todo pasó muy rápido) termina tirando de la pelinegra, y entonces la batalla que sostenían Sayaka y Kyouko había pasado a ser de tres. Madoka se queda mirando boquiabierta el desenlace de la intervención de Homura, que ahora era contra ella que se estaban ensañando Sayaka y Kyouko por pretender interrumpirlas.

─ ¡Está helada! ─ suelta su respectivo alarido la pelinegra.

─ No aguantó nada. Ni modo ─ Madoka se quita los zapatos y los calcetines para dejarlos a un lado, y en el acto se deshace de todo lo demás, incluyendo su ropa interior ─. Hará un frío infernal y todo lo demás, pero esta oportunidad no me la pienso saltar.

─ ¿Qué tienes pensado? ─ dice Kyubey confundido.

No hizo falta que Madoka respondiese nada. Estando completamente desnuda se mete en el combate en el charco que no paraba de crecer, por lo que se termina convirtiendo en presa fácil para que la agarrasen y la hicieran estar en el suelo con las demás, a expensas de que la manoseen a gusto. Kyubey seguía mirando, dudando de si valía la pena quedarse más tiempo ahí, pues estaba claro que no iba a pasar nada más que fuera de su interés.

─ Los humanos pueden llegar a ser realmente complejos.

CONTINUARÁ…


Y así queda este capítulo, raro como es la costumbre. Estamos cerca de la mitad, pues ya van cuatro capítulos enteros del anime. Faltan ocho más, sí, pero de a poco se avanza, así que sin más que decir, los dejo por un rato.

Hasta otra