Octubre está aquí, y este fic da nuevamente señales de vida. Ya vamos entonces por el tercio final de la historia (este fic no va a incluir a Rebellion, y es mi última palabra). Y ahora, antes de empezar, a responder:
Gerendo01: Ya me imaginaba que te esperabas que Sayaka protagonizara un trío en el tren. Hubiese sido como los doujins sobre acoso en tren, pero sin el acoso xD. Pero te digo que hubo un momento, cuando apenas empezaba el fic, que llegué a barajar la posibilidad, y ya ves que aposté por algo inesperado. Por aquello de que no sabes si reír o no, personalmente no diré nada. Sólo haz lo que tu corazón dicte al momento, y ya te digo que normalmente el alumbrado público por donde vivo está en las mismas condiciones :p ¡Y mira! La esperanza es lo último que se pierde, que aquí está el capítulo xD.
No lo permitiré I
Kyouko no se podía creer lo que estaba pasando. Jamás había visto nada parecido. Que la gema del alma de Sayaka se corrompiera y deformara de esa manera tan repentina simplemente salía de la comprensión de la pelirroja.
─ ¿Qué mier…?
Una bruja aparece donde antes estaba Sayaka, y en el acto empieza a montar un alboroto, mientras que Kyouko estaba viendo todo con horror. En ese momento estaba perpleja.
─ ¡Estoy perpleja! ─ dijo ella, perpleja.
El cuerpo de Sayaka estaba a un lado, a punto de ser lanzado lejos de allí por el desastre que estaba haciendo la bruja, por lo que Kyouko, alarmada por lo que le podría pasar, va a salvarla lo más rápido que puede al tiempo que se cambia a su forma de chica mágica. Consigue atrapar el cuerpo de la peliazul, pero nota que no reaccionaba de ninguna manera.
─ ¡Oye, no es momento para dormir una siesta! ¡Abre los ojos! ─ Kyouko agita a Sayaka mientras trata de esquivar los ataques de la bruja, pero la reacción de la peliazul brilla por su ausencia ─ ¡Esto no es gracioso! ¿No ves que nos está atacando una puta bruja con aspecto de sirena mezclada con arte moderno? ¡Al menos di algo!
Pero Sayaka permanece inerte. Esto ahora estaba aterrando a la pelirroja. No era normal que estas cosas pasasen. Debía haber alguna explicación, y si se trataba de una broma de Sayaka, claramente Kyouko estaría dispuesta a darle una buena y dolorosa lección para que no la someta otra vez a semejante estado de angustia.
La bruja continúa con sus ataques, simulando raíles en los que se movilizaban ruedas de locomotoras antiguas a toda velocidad y haciendo añicos cualquier cosa que se atravesara en su camino. Kyouko sentía que era su fin. No podía pelear en condiciones contra la bruja y proteger a Sayaka a la vez, cuando de pronto todo se detiene. Las ruedas no se mueven y la bruja no reaccionaba, y Kyouko no entendía lo que estaba pasando.
─ Llegué tarde, otra vez ─ dice Homura tocando el hombro de Kyouko.
─ Se nota que estás acostumbrada a llegar tarde a todos lados, ¿eh? ─ Kyouko trata de disimular su asombro por la presencia de la pelinegra ─ ¿Y qué está pasando? ¿Por qué la bruja se ha quedado quietecita?
─ Detuve en tiempo. Eso fue lo que pasó ─ es la respuesta simple de Homura ─. Es lo que soy capaz de hacer con mi magia, aunque tristemente no es mucho más lo que me permite mi habilidad.
─ Igual creo que ha sido oportuno que llegaras y le dieras uso a ese poder ─ Kyouko vuelve a mirar entonces a la bruja ─ ¿Y de dónde salió esa cosa para que no la detectara hasta que ya estaba aquí armando alboroto? ¿Y qué pasó con Sayaka que no se despierta?
─ Esa cosa es Sayaka ─ la respuesta de Homura le hiela la sangre a Kyouko, la cual voltea a mirarla con horror ─. Su gema del alma alcanzó el punto crítico y se convirtió en una semilla de sufrimiento, lo que dio nacimiento a esa bruja.
─ ¡Tienes que estar de joda! Dime por favor que Sayaka sólo está desmayada y que la puedo despertar con dos bofetadas bien dadas.
─ Eso sería mentir de mi parte. Miki Sayaka ha nuerto ─ Homura mira de reojo el cuerpo de la peliazul ─. Ahora sólo podemos alejarnos de momento, aunque lo ideal sería que sueltes ese cuerpo que ya no es más que un cascarón vacío y acabemos de una vez con la bruja.
─ Vacía tienes tú la cabeza si crees que voy a soltar el cuerpo de Sayaka ─ responde Kyouko molesta y seria, y Homura se la queda mirando.
─ En ese caso no me queda otra opción ─ Homura saca una granada usando una mano, le quita el seguro y la lanza hacia la bruja, aunque se detiene poco después de que Homura la soltara ─. En ese caso nos vamos de aquí. Cargando con el cuerpo de Miki Sayaka no será mucho lo que puedas hacer en combate, si incluso estando con las manos libres nos costaría un poco hacerle frente a la bruja.
─ ¿Has pasado por cosas así, Homura? ─ Kyouko se pone el cuerpo de Sayaka al hombro al tiempo que afianza la mano de Homura con la suya para así mantener el contacto.
─ Bastantes veces. No te haces una idea.
Kyouko tenía unas ganas terribles de reclamar que Homura no dijera todo aquello antes, pero de momento lo mejor que podían hacer era alejarse hasta salir del campo de la bruja, pues en ese lugar no estaban a salvo. No tardan mucho en atravesar los límites del campo de la bruja, por lo que son capaces de ver el mundo con un aspecto más normal, aunque Kyouko igual sentía que estaba inmersa en un sinsentido monumental, y más con Sayaka muerta en sus brazos.
─ ¿Qué hacemos ahora? ─ dice Kyouko para sí misma realmente, pues no quería escuchar una respuesta de parte de Homura.
La pelinegra consigue ver las intenciones de Kyouko, así que se abstiene de responder, aunque veía con preocupación la dirección en que se alejaba la bruja.
Sabía que Madoka no iba a estar contenta por saber lo que acababa de pasar.
Más tarde
Madoka no tenía para nada claro cuál dirección tomaba a la hora de estar deambulando tan tarde en la noche. En un momento determinado pensó en la posibilidad de hacerle una visita a Mami y pedirle consejo, pero termina descartando la idea al pensar que Mami tenía sus propios problemas, además que era demasiado tarde. De hecho, Madoka misma ya no sabía qué demonios hacía en la calle a esa hora, cuando las calles estaban tan solas que daba miedo el simple hecho de transitarlas debido al silencio y las sombras. Podría aparecer un ladrón, o un asesino, o incluso un violador… pero Madoka descartó eso último, pues con lo libre que es la gente con el sexo, lo peor que podría realmente encontrarse en la calle en ese caso sería más bien a alguien con fetiches exageradamente raros.
Termina llegando hasta las vías ferroviarias cuando ve que Homura y Kyouko se estaban acercando. Madoka se emociona por un momento al ver que Kyouko llevaba consigo a Sayaka, pero a medida que se acerca puede ver que Sayaka estaba completamente inerte, ni siquiera se veía que respirara. El miedo se apoderaba de la mente de Madoka, la cual corre desesperada a ver qué pasaba con su amiga.
─ ¡Sayaka-chan! ¡Por favor responde, Sayaka-chan! ¿Qué le ha pasado a Sayaka-chan? ¿Dónde está su gema del alma?
─ Se convirtió en una semilla de sufrimiento, por lo que Miki Sayaka murió ─ responde directamente Homura, a lo que Kyouko le dedica una mala mirada ─ ¿Qué? Madoka hizo una pregunta y la respondí.
─ ¿Te mataría escoger mejor lo que vas a decir, idiota? ─ Kyouko deja a Sayaka en el suelo para luego encarar a Madoka ─ Me hago responsable por lo que pasó. Si hubiese llegado antes creo que habría hecho más por Sayaka antes de que se transformara en bruja. Realmente no me esperaba que fuera a pasar esto.
─ No me lo puedo creer ─ Madoka se queda mirando el cuerpo de su amiga, esperando que de pronto se mueva y empiece a reírse porque todo fue una broma, pero eso no pasa ─ ¿Cómo puede esto pasar?
─ Es así como funciona esto. Siempre lo hizo de esta manera ─ Homura vuelve a tomar la palabra, obteniendo la atención de Madoka y Kyouko ─. A través de la ley del equilibrio de la que Kyubey saca provecho, las chicas mágicas reciben maldiciones equivalentes a los deseos que yacen en ellas en un principio. Y esas maldiciones llegan en forma de frustración sexual, haciendo que las chicas mágicas, mientras más susceptibles se vuelvan a deprimirse por la falta de sexo, más poderosas llegan a ser cuando se convierten en brujas.
─ En ese caso si me convirtiese en bruja realmente podría destruir el Universo ─ dice Madoka para sí misma con preocupación.
─ Miki Sayaka existe para repartir maldiciones en la misma medida en que las combatió antes para dar esperanza. Ahora ella misma es una amenaza.
─ ¿Pero no hay nada que podamos hacer? ─ Madoka mira a Homura y Kyouko, queriendo escuchar algo que le diese esperanza.
─ De momento sólo podemos guardar el cuerpo de Sayaka en lo que nos ingeniamos qué haremos a continuación ─ Kyouko vuelve a alzar en brazos a la peliazul ─ ¿Alguien tiene idea de dónde podríamos dejarla?
─ Yo sí tengo una idea ─ dice Homura, a lo que Kyouko y Madoka vuelve a prestarle atención.
─ ¿De verdad? ─ Kyouko mira a la pelinegra con seriedad ─ ¿Y qué lugar propones? Como se te ocurra decir alguna burrada te ato a las vías a la espera de que algún tren te pase por encima.
─ Mi idea no es ninguna burrada. Sólo trato de ser práctica ─ Homura se aclara la garganta ─. El lugar que les propongo es…
Diez minutos después
─ Justo aquí la vamos a dejar ─ dice Homura señalando una cama.
─ Menos mal que propones un lugar normal ─ Kyouko suelta con cuidado a Sayaka ─. Pero creo que habría sido mejor si hubieses elegido un sitio donde no molestemos a nadie. Así me siento como una invasora.
─ ¿Para qué ponen a Miki-san en mi cama? ¿Y de paso me pueden explicar por qué vienen tan tarde a mi casa? ─ cuestiona Mami antes de tocar el rostro de la peliazul, notando que no se movía en absoluto ─ ¡Madre mía! La siento bastante fría ¿Qué le pasó a Miki-san, si se puede saber?
─ Lo sentimos mucho por interrumpir tu sueño, Mami-san, pero es que no sabemos qué más hacer por el momento ─ Madoka hace una reverencia a la rubia, la cual hace un gesto para decirle que no hacía falta.
─ Igual el dolor en mis nalgas me impide dormir a gusto, así que en realidad no interrumpen nada. Eso sí, estoy a que me las corto como no se me pase aunque sea un poco el dolor después de esta semana.
─ ¿Entonces fue así exactamente como quedaste fuera de combate? Es un poco patético ─ Kyouko pica con un dedo el trasero de Mami, a lo que esta suelta un quejido de dolor mientras se le salen unas lágrimas.
─ ¡No me toques ahí!
─ Lo siento ─ Kyouko alza las manos en señal de que no intentaría nada más ─ ¿Pero no te puedes curar?
─ No se puede. He usado mi magia desde que este martirio empezó, pero me cuesta muchísimo aligerar el dolor. Y según Kyubey esto podría tenerme postrada por un par de semanas más, pero ya les digo que no me veo capaz de aguantar tanto.
─ ¿Y si te ayudo un poco puedo ayudarte a reducir aunque sea un par de días de ese reposo tan doloroso? ─ Kyouko se esfuerza para acumular algo de su magia en sus manos, y al lograrlo las pone sobre el culo de la rubia, pero sin tocar ─ ¿Y bien? ¿Se siente mejor?
─ Está un poco frío, pero está bien ─ Mami alza su pulgar.
Madoka y Homura se quedan mirando a Kyouko ofreciendo su apoyo a la rubia, aunque la pelirrosa también desviaba su atención a Sayaka. Sólo podía preguntarse si había alguna probabilidad de recuperarla, pero no parecía haber ninguna pista clara a la vista.
No parecía que hubiese nada más que hacer, por lo que Madoka decide salir un momento para tomar aire. Ya luego preguntaría qué tan efectiva fue la ayuda de Kyouko.
Afuera
Una vez en la calle, Madoka se sienta a un lado de la entrada, ignorando el frío que hacía por pensar en Sayaka. En eso Kyubey aparece a un lado de Madoka, y aunque no lo voltea a ver se da cuenta de su presencia.
─ ¿Estás de humor para hablar, Madoka?
─ Puedo ver que efectivamente no estás muerto ─ dice la pelirrosa con voz queda ─. Supongo entonces que lo que dijo Homura-chan es verdad. Nos conviertes en chicas mágicas para que luego nos convirtamos en brujas.
─ Pues esa información no es incorrecta. Pero no te precipites, nosotros no tenemos en realidad nada en contra de la humanidad. Sólo queremos sacar provecho de algunas características específicas de ustedes para así ayudar al Universo ─ Madoka voltea a ver al alien, mostrando así que tenía toda su atención puesta en él ─ ¿Alguna vez has escuchado del término "entropía"?
─ ¿Te refieres a cuando alguien viene de sabotear algo o de hacer un proceso menos eficiente?
─ Dije entropía, no entorpecía. En dado caso tendré que hacer una explicación breve pero concisa para dar a entender mi punto ─ Kyubey se acerca un poco más, aunque siempre con cautela por si acaso Homura estaba vigilando ─. La entropía es un fenómeno descrito en la termodinámica como el proceso de la conversión de la energía y el cómo esta se va perdiendo en dicho proceso. Me explico: La energía calórica generada por una fogata no es realmente equivalente a la energía que hizo falta para formar la leña utilizada. Parte de esa energía se pierde y no se le saca provecho alguno.
─ Yo había escuchado algo parecido, pero era más bien sobre la eficiencia energética.
─ ¡Es justo un poco de eso, Madoka! La gasolina que usan los autos requiere igualmente más energía para su formación que la que se aprovecha a la hora de alimentar los vehículos y ponerlos en marcha. Ejemplos de ese tipo hay a patadas, y por más que se afinen las tecnologías a disposición para así requerir menos combustible y recursos para producir la misma cantidad de energía, todavía sigue habiendo una cantidad importante de energía que no es aprovechada, que se pierde en el proceso de uso y conversión del combustible. Y es aquí donde entra en escena el Universo, pues resulta que viene a ser lo mismo que acabo de poner de ejemplo, pero a una escala inconmensurablemente mayor. Mucha energía se está perdiendo en el Universo a medida que pasa el tiempo, y a fin de prevenir este agotamiento acelerado mi especie encontró la manera de crear grandes cantidades de energía a un coste comparativamente irrisorio.
─ Frustración sexual.
─ ¡Exacto! Pero en mi especie no tenemos ese tipo de sensaciones. Para nosotros el sexo ni siquiera cuenta como una alternativa para conservar nuestra especie como sí ocurre con otras especies animales, puesto que nos multiplicamos de una manera completamente alterna. Básicamente no tenemos la necesidad de aparearnos jamás.
─ Eso suena bastante triste y aburrido.
─ Puede que para ti sea así, pero a nosotros no podría importarnos menos. Debido a eso el sistema que encontramos para la producción de energía no aplica en lo más mínimo para nosotros, así que tuvimos que buscar en varios planetas para encontrar a alguna especie en el que nuestro sistema funcionase. No te imaginas el tiempo y el esfuerzo que requerimos para finalmente llegar aquí y aplicar nuestro sistema.
─ ¿Y por qué justamente tuvieron que fijarse en nuestro planeta? ─ Madoka se mostraba cada vez más molesta ─ Tantos otros mundos existentes, algunos de ellos con al menos unas cuantas formas de vida coexistiendo ¿Por qué precisamente la Tierra es el lugar que ustedes eligieron?
─ Puede que te sorprenda lo que te diré, pero la gran mayoría de los organismos vivos no contempla el sexo fuera de la mera reproducción o directamente no lo necesitan, tanto en la Tierra como en los demás planetas habitados que conseguimos explorar y evaluar a fondo. Además de eso, nosotros buscábamos seres que fuesen especialmente sensibles con el apareamiento, que requieran aparearse varias veces aunque eso no busque que se estén multiplicando a un ritmo igualmente rápido. Y es ahí donde los encontramos a ustedes. Desde hace milenios los humanos han ligado estrechamente el sexo con su vida diaria, lo usan para socializar, para descargar estrés, para simplemente sentirse bien, para mostrar poderío o autoridad, como medio de subsistencia y hasta para persuadir y obtener algo de interés. Incluso en civilizaciones de otros planetas que hemos logrado encontrar jamás habíamos visto a seres que hiciesen del sexo una parte tan importante de sus vidas, y aunque de por sí no comprendemos el sexo tan siquiera como una necesidad, sí supimos ver que ustedes tenían lo necesario para poner en marcha nuestro plan para contrarrestar la entropía. Al estar en una etapa hormonal que las hace especialmente susceptibles a la tensión sexual, sorprendentemente ustedes son capaces de almacenar una cantidad extraordinaria de energía, misma que se libera de golpe si, una vez convertidas en chicas mágicas, alcanzan el punto crítico en su frustración sexual y se transforman en brujas. Lo que nosotros hacemos básicamente es recolectar esa energía para mantener la salud energética del Universo.
─ ¿Eso significa que somos simples baterías para ustedes? ─ Madoka sentía que le temblaba la quijada ─ Sayaka-chan ha quedado convertida en bruja, y Mami-san ha quedado en muy mal estado, y todo por hacer caso a lo que ustedes proponen.
─ Siempre pudieron elegir no hacernos caso ─ dice Kyubey de golpe, dejando boquiabierta a Madoka ─. Les proponemos convertirse en chicas mágicas, pero no podemos hacer eso si no contamos con el consentimiento de ustedes ni llevamos a cabo el contrato por medio de pedir un deseo. Eso es algo que ustedes mismas deciden. Por esa razón es que no te he convertido en chica mágica, Madoka, aún con todo el potencial que posees y que podría sernos de gran beneficio.
─ ¡Pero las estás engañando, Kyubey! Y a saber cuántas chicas más en todo el mundo han sufrido también por tu culpa.
─ En mi especie no entendemos el concepto de engaño ni consideramos que estemos enunciando ninguna falsedad en lo que decimos. Si toman una mala decisión en base a un malentendido o a falta de información que prefieren pasar por alto, tienden a echarle la culpa a alguien, siendo nosotros en este caso, y eso es algo que no entiendo, al igual que no consigo comprender a qué viene la necesidad sexual de ustedes ni su sistema ético. Esto lo hacemos por el bien de todos, y eso los incluye a ustedes también. Además, ustedes ya han pasado de los ocho mil millones de habitantes en el planeta, y la cuenta sigue creciendo a un ritmo acelerado ¿Qué más les da perder a unas cuantas chicas? Comparado con lo que es posible salvar, creo que ese sacrificio es bastante bueno y razonable.
─ Siendo así, puedo ver que realmente eres nuestro enemigo ─ Madoka mira furiosa a Kyubey, el cual simplemente suspira.
─ Vine para hablar, pero ahora se ve que no estás para eso. De todas maneras sabes que puedes contactarme cuando finalmente te decidas a sacrificarte por la causa mayor que busco.
─ Espera ahí sentado, que ya voy a pedir mi deseo.
─ ¿De verdad?
─ Era sarcasmo ─ dice Madoka más molesta todavía.
Kyubey entonces se va, y poco después aparece Homura saliendo del edificio. La pelinegra había visto la conversación desde una distancia prudente, lista para atacar en caso de que Kyubey convenciera a Madoka de pedir su deseo, pero como no pasó, pudo respirar aliviada y salir a verla.
─ ¿Cómo te sientes?
─ Como el culo, Homura-chan. Esto es demasiado para asimilarlo.
Homura baja un poco la mirada y toma asiento al lado de Madoka. No tenía idea de qué decirle para subirle el ánimo, así que esto era lo mejor que podía hacer, y así se quedan las dos por un rato.
─ Quiero irme a casa ─ dice de pronto la pelirrosa ─. Estoy demasiado cansada.
─ Supongo que es lógico ─ Homura tarda un poco en reaccionar y ayudar a Madoka a levantarse ─. Te acompaño.
─ Gracias, Homura-chan.
Con Kyouko
─ Este proceso de sanación sí que consume fuerzas ─ Kyouko desocupa una mano para secarse el sudor ─. No me extraña que estuvieras tan agobiada.
Pero Mami no responde. Finalmente se había quedado dormida. Pareciera que la magia de Kyouko había ayudado a aliviar lo suficiente el dolor como para permitirle dormir un rato, o bien sería que el agotamiento le podía más que el dolor. De todos modos Kyouko pretendía seguir ayudando a la rubia para que así se muestre de mejor manera cuando despierte, y en eso se le aparece Kyubey.
─ Te veo con las manos ocupadas, Kyouko.
─ Y no te imaginas lo que se sufre así ─ dice Kyouko entre burlona y hostil ─. Tener todo este rato las manos tan cerca de un culo así de bueno y no poder tocarlo es el infierno en la tierra, y encima tengo hambre ¿Y a qué demonios vienes? Dudo mucho que alguien te haya invitado.
─ Últimamente hay mucha hostilidad en mi contra. No entiendo por qué ─ Kyubey mira a Mami y a Sayaka ─. No tiene mucho sentido que estés haciendo eso, Kyouko. Jamás establecí este sistema teniendo en mente que la magia las ayude a mejorar un dolor tan intenso como el que sufre Mami.
─ ¿Y qué hay de Sayaka? ─ Kyouko se mantiene en su labor de acelerar la curación de Mami ─ ¿Hay alguna manera de hacer que regrese a la normalidad?
─ Eso tampoco lo tuve en mente en ningún momento, así que no es una posibilidad que yo contemple.
─ Que no consideres esa posibilidad no significa necesariamente que sea imposible, ¿verdad?
─ No afirmo que sea imposible, pero no conozco ningún antecedente de que una bruja volviese a ser una chica mágica. Dentro de mis cálculos lo considero como algo completamente ilógico, aunque la verdad es que la propia existencia de las chicas mágicas es algo que escapa a la comprensión. Podría ser que encuentres la manera de revertir la transformación de Sayaka, pero ignoro completamente cómo lo harías, y en todo caso no me sorprenderé, pues tengo en cuenta que pueden hacer cualquier cosa que escapa de la razón.
─ Ya veo ─ Kyouko, sintiéndose algo cansada, se detiene de estar ayudando a sanar a Mami, y entonces dirige su total atención a Kyubey ─. Todo lo que debo hacer es encontrar esa manera que incluso tú desconoces, y de ese modo tendremos a Sayaka de vuelta.
─ Pues buena suerte, Kyouko. Necesitarás de todas las herramientas a las que puedas echar mano para intentar algo así de imposible.
─ Mmm… Qué ruidosos son… ─ Mami se vuelve a despertar y se sienta en la cama ─ ¿Qué hora es? ¿No creen que es demasiado tarde para estar teniendo una charla en un dormitorio ajeno?
─ L-lo siento, Mami. Lo que pasa es que trataba de averiguar qué podía hacer para traer de vuelta a Sayaka y… ─ Kyouko se detiene al darse cuenta de algo ─ Mami, ¿te acabas de sentar?
─ ¿Eh? ¡Es verdad! ─ Mami se levanta de la cama de un salto, y al hacerlo se lleva las manos al rostro ─ ¡Incluso me puedo poner de pie! Y no siento ningún dolor.
─ Imposible ─ dijo Kyubey poniendo la cara de Thanos (en la medida de sus posibilidades, claro está) ─. La magia de Kyouko no se especializa en curación, y aun así ha logrado en minutos lo que la propia Mami no hizo en todos los días que lleva aquí.
─ ¿No decías que no te ibas a sorprender? ─ dice Kyouko sonriendo victoriosa.
─ Es que esto es demasiado inesperado hasta para mí.
─ ¿De verdad no te duele? ─ Kyouko vuelve a picarle el trasero a la rubia, a lo que esta niega alegremente ─ ¿Ni siquiera así? ─ la pelirroja le da una nalgada moderada a Mami, a lo que esta vuelve a negar.
─ Te digo la verdad, Sakura-san. Me siento maravillosamente bien. Puedes manosearme toda la noche si quieres, y estoy segura de que no volveré a quejarme de dolor.
─ Interesante. Esto es bastante interesante ─ Kyouko se lleva una mano al mentón mientras analiza lo que había pasado, y termina esbozando una sonrisa ─. Creo que finalmente lo encontré.
─ ¿A qué te refieres? ─ dice Kyubey todavía sin entender lo que pasó.
─ Creo que ya tengo la clave que necesitaba ─ Kyouko mira entonces a Mami y la toma de ambas manos ─. Te lo tengo que agradecer por permitirme ayudarte. Es gracias a tu redondo y suave culo que muy probablemente he descubierto el secreto para salvar a todas las chicas mágicas del mundo.
─ Ah… ¿Gracias? ─ Mami también estaba un poco perdida y mirándose la retaguardia mientras se preguntaba cómo la misma podía ser tan determinante para algo de semejante dimensión como lo es salvar a miles de chicas mágicas.
Kyouko entonces mira a Sayaka. Mentalmente se jura que iba a traerla de vuelta.
─ Pero antes de cantar victoria hay algo que me gustaría comprobar, Mami ─ dice Kyouko con un tono misterioso.
─ ¿Y ese algo qué es, Sakura-san?
CONTINUARÁ…
¿Significa esto que Kyouko logrará remontar el revés que significa que Sayaka se transformara en bruja? ¿El retorno de Mami tendrá alguna relevancia? Pueden pensar en sus teorías conspiranoicas sobre qué cambios traerá este giro de acontecimientos, ahora que la cosa parece arrojar una luz. Ya habiendo cumplido con la misión, pues paso a despedirme.
Hasta otra
