Una vez más lo anuncio: He vuelto xD. Pues aquí está el cierre del drama que se ha presentado con el tema de Sayaka. A ver qué tal según ustedes. Empecemos antes con los reviews:
Gerendo01: Para empezar… sorpréndete de nuevo. Otro capítulo estando todavía en 2023 xD. Ya has podido ver en pleno lo que implica la frustración sexual dentro de este particular lore dentro del fic, y vas a ver un poquito más aquí. Y está bueno que te gustaran las escenas de humor que puse en el capítulo xD.
Zaisoooh: Pues todavía hay cosas que tendrás que ver para que el cuadro esté completo ¿Funcionará el plan? Pues aquí está la respuesta, aunque no hace mucha falta que te lo diga.
No lo permitiré II
El día era bastante bonito, y eso para Madoka se sentía algo anticlimático, o bien habría que decir que era irónico, tomando en cuenta la situación que había presenciado y que seguía sin tener una solución a la vista.
Estaba bastante triste, mientras que Hitomi en cambio estaba fresca como una lechuga. Claro estaba que ella no tenía idea de qué estaba pasando en realidad, y Madoka prefería que así siguiera. No creía que Hitomi pudiese tomar bien saber que Sayaka había perdido su alma y ahora básicamente sólo quedaba de ella un cuerpo inerte escondido en el apartamento de Mami. Pero tampoco es que pudiese mentirle eternamente. En algún momento lo de Sayaka tendría que salir a la luz, y ante eso sería imposible mantener a Hitomi y a los demás en la ignorancia.
─ Te noto algo decaída, Madoka-san ─ le dice la peliverde con curiosidad y algo de pena por el semblante de su amiga ─ ¿Estás preocupada por Sayaka-san?
─ S-sí, un poco ─ es todo lo que puede decir Madoka en respuesta.
─ Ojalá que pueda recuperarse, porque a mí también me ha preocupado mucho. Kamijou-kun y yo hablamos de la última vez que estuvimos con ella, y la verdad es que algo raro pasaba con ella. No sabría decirte qué era, pero algo no estaba bien.
─ ¿T-tú crees?
─ Tristemente sí. Ojalá me equivoque, pero es la sensación que me dejó ella cuando nos dejó cuando estábamos teniendo el trío.
Madoka sólo podía escuchar. En condiciones normales se lamentaría de no haberse unido también, pero obviamente las cosas que le estaban preocupando abarcaban tanto de su capacidad para pensar que el sexo había pasado a ser un asunto de importancia secundaria, cosa que ella misma antes no había pensado que llegaría a pasar.
─ ¿Cómo puedes ir tan tranquilamente a clases a pesar de lo que está pasando? ─ suena la voz de Kyouko en la cabeza de Madoka, alarmándola por un momento.
─ ¿Eh?
─ Dije que daba la impresión de que no estaba disfrutando de lo que le estaba haciendo Kamijou-kun, que era raro tomando en cuenta lo ilusionada que estaba ─ dice Hitomi algo extrañada por la falta de atención de su amiga ─ ¿Estás bien, Madoka-san?
─ ¿Hay alguna posibilidad de que nos veamos, Madoka? ─ otra vez la voz de Kyouko sonaba en la cabeza de la pelirrosa.
─ L-lo siento, Hitomi-chan ─ Madoka voltea a ver a su amiga con algo de pena por tener que dejarla plantada ─. Creo que también yo me tendré que saltar las clases por esta ocasión.
─ ¿De qué estás hablando, Madoka-san? Saotome-sensei se va a enfurecer mucho si no te ve asistiendo a clases. Puede que incluso te haga llevar un cinturón de castidad toda una semana como castigo.
Eso por un momento detiene a Madoka. Esa clase de castigo realmente preferiría evitarla a toda costa, pero lo más importante era tratar el tema de Sayaka, así que, acumulando toda la fuerza de su voluntad, ignora la advertencia de Hitomi y se va a atender el llamado de Kyouko.
Esperaba que aquello realmente la llevase a algún lado, pues había decidido sacrificar mucho con tal de ayudar a su amiga.
Más tarde, en un callejón
Kyouko estaba esperando pacientemente a que Madoka llegase hasta ella, al verla acercarse sabía que era el momento en que podría hablar con ella acerca de lo que se le había ocurrido. Estaba completamente segura de que el plan que tenía en mente era el mejor que podría concebir, especialmente en los momentos tan feos que habían pasado desde la noche anterior.
─ ¿Para qué me estás llamando, Kyouko-chan?
─ ¿Quieres salvar a Miki Sayaka? ─ suelta Kyouko sin saludo ni nada más.
─ ¿Acaso hay una posibilidad para que la salvemos? ─ Madoka por un momento se ilusiona, pero quería estar segura de haber oído bien lo que la pelirroja le estaba diciendo.
─ Veo que no te resignas a dejarla como está. Está bien para mí, pues no quiero dejar las cosas así. Por lo menos quiero estar segura de que mi súper plan es lo que necesitamos para hacer que Sayaka vuelva a la normalidad.
─ ¿Acaso tienes verdaderamente un plan en mente? ─ Madoka estaba que pegaba saltos, cosa que se le hacía divertida a Kyouko.
─ La duda ofende. Ocurre que he encontrado un posible método a partir del cual llegaríamos a Sayaka y hacemos que se acuerde de nosotras y de sus recuerdos como humana. Hagamos de cuenta que con mi poder consigo cortarla por la mitad y sale su gema del alma en lugar de una semilla de sufrimiento, por lo que nuestra historia sería de esas en las que el poder del amor y la amistad nos dan la victoria.
─ ¿De verdad? No termino de entender lo que quieres decir.
─ Supongo que ando divagando un poco al dar mi explicación ─ Kyouko se ríe brevemente antes de seguir ─. Es que en el fondo adoro ese tipo de historias. Fue en parte lo que me inspiró a tomar mi decisión para convertirme en chica mágica, aunque la soledad y la decepción habían hecho que lo olvidara un poco. Justamente por Sayaka es que vengo a recordarlo. Ahora es nuestra oportunidad para que con nuestras propias manos escribamos una historia así y le demos el final feliz que queremos, ¿no te parece?
─ ¡Claro que me gustaría! Es solo que todavía no entiendo cómo pretendes conseguir tal cosa, Kyouko-chan ¿No hay manera en que me lo expliques de otra manera?
─ No hace falta que te explique nada. En lugar de eso limítate a verla a ella ─ Kyouko señala detrás de Madoka, a lo que esta voltea.
La pelirrosa no cabía en sí misma de la sorpresa de ver que allí estaba Mami, con su uniforme escolar y una sonrisa amable que daba a entender que estaba bien. Se suponía que no debía volver a levantarse por un buen tiempo, pero ahí estaba, caminando tranquilamente hasta estar justo a su lado.
─ ¿Mami-san? ¿Cómo…?
─ La magia tal y como la entiende Kyubey existe para que las chicas mágicas luchen contra las brujas, no para que ellas mismas se ayuden más allá de sus cualidades especiales ─ responde la rubia con un tono sereno que dejaba a cuadros a la pelirrosa ─. Pero Kyubey a su vez jamás contempló la posibilidad de que las chicas mágicas cooperen, para que luchen hombro con hombro. No es de extrañar que lo crea así, pues el cazar continuamente brujas para mantener en buen estado las gemas del alma implica que las chicas mágicas normalmente no deberían compartir, por lo que las chicas mágicas que estén demasiado cerca entre sí casi siempre se convierten en rivales, ocasionalmente incluso se llegan a ver como enemigas.
─ Y justamente ahí está el detalle ─ Kyouko se convierte en chica mágica y se acerca a Mami y Madoka ─. Solas no podemos hacer gran cosa con la magia para auto-ayudarnos, pero si cooperamos podemos cambiar el destino tan oscuro que nos acecha. Para hacer una prueba, intenta hacer sentir bien a Mami, Madoka.
─ ¿Eh? ¿De verdad quieres que yo lo haga? ─ Madoka estaba sorprendida, pero también estaba emocionada ─ ¿Pero no se supone que las chicas mágicas no sienten placer con el sexo?
─ Tú haz lo que digo ─ Kyouko usa su magia, envolviendo por un momento a Mami ─. Inténtalo y comprueba tú misma los resultados.
Madoka sabía que no tenía nada que perder, por lo que hace lo que Kyouko le pide, llevando una de sus manos debajo de la falda de Mami y con la otra mano aflojando el cuello del uniforme de la rubia para lamerla ahí. Mami se deja hacer, y pronto empieza a sentirse bastante bien, llegando incluso a soltar varios gemidos leves a la vez que sostiene los hombros de Madoka, en parte porque era una sensación que, de tanto tiempo que llevaba sin sentirla, se le hacía un poco extraño, pero también ocurría que no quería que Madoka se separe de ella, que siguiese, por lo que Madoka continúa, extrañada ante la reacción de Mami.
─ ¿Realmente lo estás disfrutando, Mami-san?
─ S-sí… La magia de Sakura-san… es bastante efectiva…
─ ¿Verdad que sí? ─ Kyouko deja de usar su magia, y acto seguido daba la impresión de que Mami había dejado de recibir estímulos, pese a que Madoka todavía no paraba ─ Con esto ahora sé que las chicas mágicas pueden usar su magia para hacer que otras puedan sentir el placer del sexo, pese a que no pueden usarla en sí mismas. Kyubey libera nuestra magia sólo teniendo la previsión de nuestra actitud individual, nunca teniendo en cuenta nuestra actitud grupal.
─ ¿Eso significa que Mami-san podría hacer contigo lo mismo que acabas de hacer con ella? ─ Madoka esta vez se estaba ilusionando bastante.
─ ¡Por supuesto! Esta es sin duda nuestra carta del triunfo, Madoka, o de otra manera sólo nos quedaría rendirnos ─ Kyouko se acerca más a la pelirrosa y le sonríe ─. Con esto seremos capaces de recuperar a esa tonta y luego reírnos de todo esto ¿Qué me dices? ¿Te unes a nosotras en esta operación? La urgencia de la situación no me permite prometer que te protegeré hasta las últimas consecuencias, pero igual espero que cuentes con nosotras. Vamos a lograrlo.
─ No se preocupen por eso. Si es por salvar a mi amiga poco me importa arriesgar el pellejo ─ Madoka se muestra determinada, para alegría de Kyouko y Mami.
─ En ese caso supongo que no se puede hacer nada más ─ Mami pone una mano en el centro, y Madoka y Kyouko ponen la suya encima.
Era ahora o nunca.
─ Tengo hambre ¿Quién trajo almuerzo extra? ─ Kyouko mira a las otras dos chicas.
Escuela
Homura tenía un extraño presentimiento, lo que la hace mirar un momento a la ventana, a lo que Kazuko le llama la atención.
─ Akemi-san, te recuerdo que estás a mitad de una clase práctica. Más atención, por favor.
─ Sí, lo siento mucho, sensei ─ responde Homura antes de practicar cómo ponerse correctamente una correa con un dildo incorporado.
Esa clase era demasiado sencilla para ella. No había manera de que eso la distrajese de aquello que le estaba preocupando. Notaba que Madoka no estaba presente, y eso no le gustaba, por lo que levanta la mano.
─ ¿Qué pasa, Akemi-san?
─ Lo siento, sensei, pero es que no me siento bien ¿Me permite ir a la enfermería?
─ Bueno, si realmente te hace falta no puedo hacer nada para negar esa necesidad, aunque es una lástima que Kaname no esté aquí para…
─ No se preocupe, sensei. Kaname-san me enseñó el camino a la enfermería, así que puedo ir sin problemas.
─ De acuerdo, entonces ve. Pero recuerda que la próxima lección práctica tendrás que presentarla por doble.
─ Entendido, sensei.
Homura no desaprovecha su oportunidad para irse de allí. Iba a buscar a Madoka.
Con Madoka, Kyouko y Mami
Las tres chicas se estaban metiendo solas en unas obras que se encontraban cerca de un puente. El lugar lucía bastante peligroso, pero eso no parecía detenerlas.
─ ¿Homura-chan no va a venir a ayudar? ─ dice Madoka mientras seguían buscando a Sayaka.
─ Ni idea ─ responde Kyouko mientras revisa su gema del alma a la vez que estaba comiendo unos dulces odangos ─. La verdad es que lo dudo, aunque con ella no se sabe.
─ Pensé que ustedes eran amigas ─ dice Madoka ladeando la cabeza.
─ Mala deducción. Considéranos más como aliadas temporales cuando nos encontramos con una amenaza que nos supera cuando estamos solas ─ Kyouko echa un vistazo para ver que iba por el camino correcto ─. Como te dije antes, las chicas mágicas no suelen actuar en grupos. Kyubey jamás nos tuvo en mente actuando de esa manera, aunque nuestra terquedad hace que él termine teniendo razón al pensarnos así. Además, Homura y yo habíamos pactado que uniríamos fuerzas en cuanto llegase a la ciudad una Walpurgisnatch.
─ ¿Una Walpurgisnatch? ─ Mami abre bastante los ojos.
─ ¿Qué? ¿En serio se viene una Walpurgisnatch? ─ Madoka se lleva las manos al rostro y parecía aterrorizada.
─ Parece que sabes de esa cosa ─ dice Mami mirando compasiva a la pelirrosa.
─ No realmente ¿Me explican qué es una Walpurgisnatch?
─ Nos troleaste con esa reacción ─ Kyouko deja salir un suspiro antes de empezar a responder ─. Una Walpurgisnatch es una bruja sumamente poderosa. Probablemente no exista en el mundo ninguna chica mágica que esté en la capacidad de hacerle frente sola a esa bruja.
─ Se dice que es la fusión de varias brujas que le dan forma a una mucho más grande y poderosa ─ Mami también aporta lo que sabe ─. Algunas chicas mágicas creen que su existencia tiene más que ver con canibalismo entre brujas, donde las más fuertes se hacen a la fuerza con el poder y las habilidades de las más débiles. Pero tomando en cuenta cómo suelen actuar las brujas, veo más factible que la existencia de Walpurgis sea por la primera opción.
─ Ya veo ─ Madoka sentía que lograba entender mejor los objetivos de Kyouko y Homura ─ ¿Y cómo le hacen para saber que están buscando a Sayaka-chan y no a otra bruja?
─ Cada chica mágica y bruja tiene su propio rastro de magia ─ explica Kyouko tranquilamente y sin dejar de comer sus dulces ─. Como chicas mágicas podemos diferenciar la magia de otras chicas mágicas y brujas, así que esto no es la gran cosa.
Las tres chicas llegan finalmente al sitio donde esperaban encontrarse a la bruja en que se había transformado Sayaka. Kyouko y Mami se transforman en chicas mágicas y se preparan para abrir la brecha que las conduciría al campo de la bruja. No parecía haber dificultades en el camino, aunque Madoka tenía un cuestionamiento más por hacer.
─ Kyouko-chan, Mami-san, ¿ustedes consideran que soy cobarde por quedarme mirando todo este tiempo mientras ustedes peleaban?
─ No sé a qué viene esa idea ─ Kyouko se detiene un momento y mira seria a Madoka ─, pero lo que en realidad pienso es que no deberías tomarte a la ligera eso de convertirte en chica mágica. Esto no es como que te estén ofreciendo dos caramelos por el precio de uno y aceptas sin preguntar. Hay riesgos, y no todas las chicas están hechas para esto, así de simple.
─ Esta clase de cosas no son para quienes están teniendo una buena vida como tú, Kaname-san ─ secunda Mami con una amable sonrisa ─. Conviértete en chica mágica sólo cuando comprendas que ya no hay vuelta atrás, cuando sepas que no tienes nada que perder ni nada por lo que te puedas arrepentir.
─ Comprendo ─ Madoka miraba con algo de admiración a Kyouko y Mami, aunque prefiere no decir nada más, sabiendo que las palabras sobraban.
Las tres chicas se adentran más en el campo de la bruja, viendo retazos de recuerdos de Sayaka. Querían creer que era señal de que tenían esperanza de recuperarla, pero obviamente necesitaban verla y enfrentarla para saber si esa esperanza tenía sentido o no.
De pronto el camino empieza a moverse solo, señal de que Sayaka ya las había detectado. En ese caso era cuestión de que la propia Sayaka las guiase hasta ella, cosa que llega a pasar. Kyouko y Mami estaban listas para el combate, y finalmente pudieron verla.
Era un escenario sombrío que simulaba un anfiteatro donde se estaba dando una función orquestal, y la bruja se movía como si fuese la maestra de la ceremonia. No pasa mucho para que la bruja voltease a ver a las intrusas y mostrase una actitud más hostil. Era justo lo que Kyouko y Mami esperaban que ocurriera.
─ ¡En guardia! ─ Kyouko sostiene con fuerza su lanza.
La bruja empieza con sus ataques, a lo que Kyouko y Mami interponen una barrera de cintas y cadenas para proteger a Madoka, y ellas mismas se lanzan a atacar también. El primer ataque de la bruja había sido fuerte, pero Kyouko y Mami tendrían que recibir más que eso para rendirse.
─ ¡Sayaka-chan, ya detente! ─ dice Madoka desde detrás de la barrera.
Pero la bruja no parecía escuchar nada de lo que Madoka le dijese. Era como si sus ruegos no fuesen con ella. Eso igual no iba a detener a las tres chicas, por lo que Madoka sigue llamando a Sayaka mientras que Kyouko y Mami siguen esquivando los ataques y tratan de acercarse.
La bruja era bastante fuerte, peligrosa y persistente, pero Kyouko y Mami de alguna manera logran acercarse lo suficiente como para usar sus mejores técnicas para inmovilizarla. En un principio parecía que no iba a funcionar, que la bruja se resistiría con tanta fuerza que conseguiría soltarse de las ataduras a las que era sometida, pero las dos chicas mágicas consiguen sostener las cadenas y las cintas y finalmente apretarlas para que la bruja perdiese capacidad para oponerse. Aquello era justamente lo que necesitaban, y ahora tenían su oportunidad dorada para hacer que Sayaka volviese a la normalidad.
─ ¡Kaname-san, toda tuya! ─ dice Mami mientras ella y Kyouko deshacen la barrera que protegía a Madoka.
Era el momento de brillo de la pelirrosa. Corre con todas sus fuerzas para llegar rápidamente hasta Sayaka, trepa por su cuerpo y llega hasta su cabeza, específicamente hasta donde, al parecer de ella, se encontraba su oreja.
─ Las cosas que tienen que ver con el placer sexual debilitan a las brujas, ¿no es así? ─ dice Kyouko con una media sonrisa ─ A ver qué tal les sienta cuando experimentan placer por ellas mismas ¡Ahora, Mami!
─ ¡Por supuesto!
Ambas chicas mágicas enfocan todo su poder mágico en la bruja, y Madoka comprende que esa era el momento correcto. Sin dudarlo un solo segundo empieza a lamer el área de la oreja de la bruja, y la reacción que obtiene era que la bruja parecía debilitarse. Incluso parecía que la bruja estaba empezando a desplomarse.
─ ¡La tenemos! ¡Sabía que esto era lo que necesitábamos! ─ exclama Kyouko contenta ─ ¡Sigue así, Madoka! No te detengas hasta que ceda por completo.
Madoka asiente y sigue lamiendo. Poco después de eso trata de identificar otra área que podría corresponder a una zona sensible en el cuerpo. Cuando finalmente tiene en la mira lo que busca, se mueve tan rápidamente como puede pero tratando de ser cauta para no caerse, y entonces trata de estimular a través de la dura coraza que cubría lo que parecían ser los pechos de la bruja. Nuevamente parecía hacer efecto, y la bruja cada vez parecía claudicar más con sus forcejeos.
─ De verdad está funcionando ─ Mami estaba bastante feliz de ver que estaba funcionando ─ ¡Miki-san, siente todo el poder amoroso que estamos lanzándote!
Madoka sigue haciendo de las suyas mientras Mami y Kyouko contenían a la bruja, aunque eso estaba resultando cada vez menos complicado para las dos chicas mágicas. Sentían que en cualquier momento Sayaka podría surgir de nuevo, renacida, y además con la luz de su gema del alma sobre su pecho.
Ciertamente aquella idea resultó ser bastante fantasiosa, pues cuando Madoka pudo finalmente doblegar a la bruja a fuerza de hacerla sentir bien, la bruja empieza a deshacerse hasta que queda la semilla de sufrimiento, la cual empieza a brillar levemente, lo que le permitió transformarse nuevamente en una gema del alma, aunque su luz seguía siendo débil.
Qué más daba. Lo importante es que la gema de Sayaka había regresado. Sayaka había regresado.
En eso llega Homura para salvar a Madoka en caso de que las cosas se salieran de control, pero lo que vio fue el campo de la bruja desvanecerse y a Kyouko agarrando la gema del alma de Sayaka. La pelinegra no se podía creer lo que estaba viendo.
─ ¿Realmente es posible… hacer que las brujas vuelvan a ser chicas mágicas?
─ Llegas tarde, como de costumbre ─ le dice Kyouko algo burlona, aunque se le notaba lo contenta que estaba ─ ¿Qué opinas de esto? Lo hicimos. Hemos traído de vuelta a Sayaka.
─ No puedo evitar sentir sorpresa, pero me parece bien que hayas logrado algo así, Kyouko ─ Homura se muestra respetuosa ante Kyouko, la cual se sentía como si fuera la reina del mundo con su logro ─. Y también me parece bien que Mami y tú lograsen salir bien de este combate, especialmente sabiendo lo que se viene.
Kyouko, Mami y Madoka se muestran de pronto un poco preocupadas. Walpurgis estaba en camino, y eso era algo que no podían permitirse olvidar, aunque de momento podían celebrar su victoria, y Kyouko empieza lanzando su magia a Homura, la cual no entiende lo que pasaba.
─ ¿Por qué hiciste eso, Sakura Kyouko?
─ ¡A ella, Madoka! ─ ordena Kyouko, y Madoka obedece de manera diligente.
─ ¡Kyaaa! ¿Q-qué es esto? ¿Por qué de pronto me siento tan sensible con que simplemente me toquen los pechos y el trasero? ¿Me acabas de hacer extremadamente sensible, Kyouko?
─ Culpable, su señoría ─ responde Kyouko burlona ─. Admito que exageré el nivel de sensibilidad un poco, pero igual disfrútalo.
─ ¡Kyaaaaa!
Más tarde, guarida de Homura
La pelinegra estaba sentada mirando a la nada mientras meditaba en lo que había ocurrido, cuando aparece Kyubey tranquilamente, esperando a que Homura dijese algo.
─ Sabías que Kyouko y Mami irían a cometer una locura al tratar de recuperar a Sayaka.
─ Efectivamente, y definitivamente no creo que existiera de todos modos posibilidad de que lo lograran ─ responde Kyubey como si nada, conservando aquella sonrisa perturbadora.
─ ¿Por qué no las detuviste?
─ Si lo que fueran a hacer resultase en un sacrificio completamente inútil puedes contar con que hubiese interferido más para disuadirlas del plan de Kyouko, pero no lo hice porque había algo más grande que podría ganar a cambio.
─ Pues te salió mal la jugada. Kyouko y Mami han recuperado a Sayaka, y ahora mismo están haciéndose cargo de reanimar su cuerpo y estabilizar su gema del alma. Pronto todo quedará como simplemente un mal recuerdo.
─ Es porque no hay manera de que puedas sola con Walpurgis y será inevitable que Madoka… ¿Cómo que Kyouko y Mami lo lograron? ─ Kyubey ladea la cabeza, claramente confundido.
─ Lo que acabas de escuchar ─ Homura se pone de pie y mira a Kyubey con ojos triunfantes ─. Por fin, después de un sinfín de intentos, puedo derrotarte en tu juego, Incubator.
Al día siguiente
─ Y pues resulta que Kyouko-chan, Mami-san y Sayaka-chan enloquecieron tanto y se pusieron tan sensibles que simplemente no pueden parar. Se les fue un poco la mano con la magia al momento en que quisieron ayudarse mutuamente a recuperar fuerzas ─ explica Madoka rascándose la nuca mientras estaba con Homura en el techo de la escuela, y la pelinegra tenía una sombra azul en el rostro ─. Creo que estarán unos cuantos días cogiendo entre ellas sin parar, así que estamos solas para enfrentar a esa tal Walpurgisnatch, Homura-chan.
─ Nadie dijo que sería fácil, pero tampoco nadie había dicho que iba a ser tan difícil todo esto, aun habiendo logrado salvarlas ─ Homura se lleva una mano a la frente con decepción.
CONTINUARÁ…
Pues ahí tienen el resultado del combate. Sí ha cambiado verdaderamente el resultado de esta parte de la trama, aunque hay otras cosas por contar, así que todavía no nos precipitemos. De todos modos espero que les haya gustado el capítulo y nos vemos pronto (ojalá que sea mientras sea diciembre).
Hasta otra
