Quiero Conocerte
Capítulo 1: La Panadera y El Empresario
.::Marinette Dupain-Cheng::.
La vida a veces no es lo que uno espera, sin embargo nunca nadie dijo que la vida tendría que ser fácil, de lo contrario ¿qué sentido tendría vivirla?
Día a día repito esas palabras casi como un mantra, me convenzo a mi misma de que tengo todo lo que deseo...o al menos lo que necesito: Un esposo amoroso, un negocio próspero, goze de salud, un hogar hermoso y mi más preciado tesoro, mi lindísimo Louis, que aun que en su momento llegó sin ser planeado...lo amo mucho y es mi mayor motivación.
A mis 26 años soy dueña de mi propio negocio de repostería... o algo así. La verdad es que siempre estuve interesada por el mundo de la moda, incluso estudié para ello pero...nunca logré concretarla; los problemas monetarios en mi familia me obligaron a buscar opciones para apoyar a mis padres y al final invertí todos mis ahorros a la causa y así poder sacar adelante nuevamente la repostería. Hoy en día me siento orgullosa al decir que gracias a ese pequeño sacrificio...fue que el negocio salió adelante y al paso de los años me convertí en la nueva dueña y sin que pudiera evitarlo, con ello renuncié a mi carrera como diseñadora. Bueno... al menos gracias a eso mis padres pudieron abrir otra sucursal justo debajo de su casa, abren tan solo 4 días a la semana y nuestra repostería les surte al menos la mitad de las cosas que se venden allí, así pueden tener una vida tranquila, lo cual me alegra mucho, se lo merecen. Mi sucursal, la principal, abre 6 días a la semana y trabajamos desde muy temprano para tener todo listo. No es por presumir, pero tenemos mucha demanda, pero también tenemos una regla de oro: cuando el pan se acaba, se acaba el día. Y es que tampoco quiero sobre explotar a las personas que me ayudan, no pretendo ser una jefa demasiado exigente y también entiendo que todos debemos contar con el tiempo para poder estar en familia o con amigos, es algo muy importante. Nos va bien, incluso han venido programas de televisión a entrevistarnos, algunos nos han calificado como "la mejor repostería de París", no sé si eso sea cierto pero lo agradezco, pues gracias a esa pequeña fama es que he podido establecer esa regla que ya les comenté.
En realidad no tengo nada de lo que quejarme en mi vida, soy feliz... ¿Qué más puedo pedir?
- ¡Tierra llamándo a Marinette! ¿Me copia? -
- ¿Que?...eh... ¡Hola! - Bien, de nuevo me quedé ida, que curioso que sea siempre Alya la que me descubra en mis lapsus brutus - Perdón ¿Dijiste algo? -
- No realmente. Entré al local e inmediatamente te vi perdida, como siempre -
- Perdón, Alya. Solo estaba pensando -
- ¿En que? -
- En... lo afortunada que soy -
Mi mejor amiga se me quedó mirando por un par de segundos, como examinándome para decidir si creer o no mi respuesta. Un momento después, sonrió de oreja a oreja y me palmeó la cabeza, casi como si fuese un cachorrito.
- Tu no tienes remedio, niña -
- Ya no soy una niña - Inflé los cachetes ante su manera de tratarme.
- Pero haces berrinches como una -
- ¡Meeeeh! -
- jajajaja ok ok. Son las 4:30 ¿Vamos a comer algo? - Sugirió, pasándo el mostrador hasta el área de cajas, que es en donde yo me encontraba, para así tomarme del brazo.
- pe..pero... comí a las 3 y aún no es momento de cerrar -
- ¿Y? yo también comí a las 3... ¡y! tengo entendido que tu eres la jefa ¿por qué no permitirte de vez en cuando irte un pelín antes que todos y pedirle a alguien más que cierre? ¡Vaaaamos! -
- Oye, tu comes por 2, yo no tengo tanta hambre -
- Pero puedes acompañar a esta pobre mujer embarazada a dar un vuelta y tomar algo ¿no? que por cierto, esta pobre mujer embarazada también es tu mejor amiga, así que tienes doble responsabilidad conmigo, triple, en realidad -
Bueno, creo que es fácil notar lo insistente y persuasiva que puede ser mi amiga ¿Verdad? ¿Y saben que? Creo que ésta vez le haré caso. No hago daño a nadie.
- Bien, tu ganas. Pero lo hago solo por Nino Jr. - Reí, tocándo su estómago, el cual aun no estaba abultado debido a que solo llevaba unas semanas de embarazo.
- ¡O Alya Jr.! Aun no sabemos qué será -
Justo en ese momento una de mis compañeras (no me gusta llamarles empleados) salió del área trasera de la tienda, que es en donde solemos tener guardados los panes y pasteles que necesitan refrigeración, así que me apresuré a captar su atención para darle unas cuantas instrucciones antes de irme.
- Margot, por favor... El día de hoy me iré temprano, algo así como...ahora mismo. ¿Te puedo encargar las cuentas y el cierre de la tienda? -
La chica era algo así como mi pupila, joven, de 20 años apenas, amante incluso más que yo de la repostería, ella a diferencia de mi, siempre ha querido dedicarse a esto e incluso está estudiando gastronomía y viene en sus tardes libres a ayudarme. Confío en ella para cualquier tarea relacionada a la tienda.
- ¡Claro, señorita Marinette! Yo me encargo de todo ¿Quiere que le llame en cuanto cierre la tienda? solo para asegurar -
- Esa es una buena idea, muchas gracias Margot - Le agradecí mientras preparaba mi bolso para al fin salir junto a Alya.
- Pasen bonita tarde, que gusto verla señorita Cesaire, por cierto -
- Siempre es un gusto saludarte, Margot. -
Y tras despedirme de todos mis compañeros, al fin mi amiga y yo salimos del local.
- Nino vino a dejarme ¡dime que si trajiste tu auto! por que no quiero caminar - Decía Alya haciéndo un gesto exagerado "buscando" mi auto.
- Si, ésta vez lo dejé a una calle de aquí, vamos -
- ¡wujuu! -
.::Adrien Agreste::.
- Wayhem, por favor ¿cuantás veces te he dicho que no vayas por allí persiguiendo a las modelos? Un día de éstos te van a demandar por acoso -
- ¡Oye! No es mi culpa que nuestras modelos sean taaaaaan hermosas y taaaan... - Hizo un gesto en el que se mordió el labio inferior con fuerza y simulaba apretar algo en el aire con ambas manos - taaan... Bueno, tu sabes -
- Eso ha sonado demasiado vulgar ¿Sabes? -
- Lo dice el que tiene todo un harem a su disposición cada que le entran ganas -
- Eso es diferente, ellas vienen a mi porque quieren, yo no voy detrás de sus faldas, amigo. Estás advertido, bien sabes que ya tuve que haberte despedido por cosas así -
- Lo dice el cara de niño bonito, millonario y modelo...-
- No me hagas repetirtelo -
- Pero...-
Entré por la gran puerta doble que se encontraba detrás de mi, dejando a mi amigo con una muy falsa cara de tristeza afuera. Ugh, es bueno en su trabajo, pero es de esos que no saben controlar las manos y sus hormonas; muchas quejas ya he recibido como para dejarlas pasar como solía hacer, es decir, Wayhem puede ser un pervertido sin remedio, pero tampoco ha violado a nadie y dudo que lo haga, pero debo reconocer que si suele pasarse un poco de la raya con las modelos.
Caminé lentamente por mi oficina, rodeé el escritorio que se encontraba justo al centro y me dejé caer en la enorme y cómoda silla ejecutiva...
¿Quién diría que ocuparía este asiento tan importante tan prematuramente?
No se suponía que las cosas se dieran así, mi "entrenamiento" como líder de ésta empresa aún no había terminado y de pronto, de la nada, me vi obligado a tomer la batuta de Gabriel's.
Gabriel's... Padre, me pregunto si realmente estoy a la altura de tus expectativas. Está claro que muchos aquí creen que no lo estoy, creen que solo soy un "niño de papi" que muy convenientemente ha heredado la empresa de su familia. Lo que ellos no saben es que pasé los últimos años de mi vida preparándome para esto; estudié Administración de empresas como principal carrera y después, por la necesidad de entender todo lo referente a este negocio, comencé con la carrera de Diseño textil y alguno que otro curso de Diseño gráfico y Fotografía, pasé 8 años preparándome y yo aún no me sentía lo suficientemente listo, sabía que aún debía aprender mucho de ti.
Vamos... Siempre pensé que pasarían muchísimos años más hasta que llegase el momento de convertirme en el director, pero... tu te fuiste y...no hubo más remedio.
Horas y horas de juntas con los principales clientes, inversores y personal de la empresa, todo parte de un simple plan para que todo mundo supiese "quien era el que ahora mandaba", para que confiaran en mi. Bueno... no todos mordieron el cebo y hoy por hoy dejo que mi trabajo hable por mi y así, uno a uno les he ido cerrando la boca.
Conozco mis fortalezas, trabajo en mis debilidades y me esmero por conseguir un renombre basado en respeto.
Los últimos 2 años estuve estudiando los diseños de mi padre, sus motivaciones y sus inspiraciones, solo por mi afán de poder llegar a su altura y ser el cabecilla de esta empresa, no solo dirigiéndola, si no también diseñando para ella, aun que... debo decir que hay una sola actividad en ésta empresa que realmente disfruto además de diseñar...y esa es modelar. Desgraciadamente es la que menos tengo la oportunidad de realizar, pero suelo hacerlo para proyectos realmente importantes, para la gran mayoría se contratan modelos externos.
Aprieto el puente de mi nariz con dos dedos.
- Necesito despejarme un poco - Susurro.
- Si, lo mismo digo -
- ¡EH! -
Del puro susto me levanté alarmado de la silla, solo para encontrarme con la hermosa mirada verde de mi madre.
- Tranquilo, Adrien... que parece que has visto un fantasma. Hoy no me maquillé pero no es para tanto - Ella rió, acercándose a una de las sillas frente mi escritorio para sentarse.
No sé como es que logra siempre asustarme de ese modo ¿Será que tiene habilidades ninja? En serio es una idea que me he planteado.
- Madre, deja de hacer eso, casi salgo saltando por la ventana -
- ja ja ja ja, no es mi culpa que estés tan distraído ¿En qué pensabas? -
Tras haberme tranquilizado regresé a mi asiento para poder platicar a gusto con mi progenitora.
- En papá... - Respondí con sinceridad, intentando parecer sereno ante el tema, restandole importancia.
- oh, cariño... -
- Estoy bien - Le interrumpí antes de que pudiera decir algo más, suele preocuparse más de lo necesario cuando el tema sale a flote - no estoy en depresión ni nada ¿ok? -
- Sé que lo extrañas, amor. Ustedes eran muy cercanos y hasta hace tan poco... -
- Mamá... en serio...-
- Ok, ya entendí. Decías algo de despejarte ¿No? ¿Por qué no lo haces? -
- Tengo que estar presente en la selección de las modelos de la campaña del próximo mes -
- ¡¿Solo por eso?! - Mi madre se levantó de su silla para acercarse a mi y jalar de mis brazos para hacerme levantar - Yo me puedo encargar de eso. Ve y tómate una copa, camina o ve a casa y tírate en la cama de aquí a mañana ¡Te lo mereces! Trabajas mucho, amor. -
Para cuando hubo terminado de hablar, ya nos encontrabamos en la entrada de la oficina y casi logra sacarme. Aun que a decir verdad tampoco opuse demasiada resistencia.
- La junta es...-
- Importante, ya sé - Me completó - ¿Es que acaso no confías en el buen juicio de tu madre? -
Claro que confío en ella, es decir, fue la mano derecha de mi padre desde la creación de la empresa, así como la modelo principal hasta hace solo unos años; si alguien tenía experiencia y buen ojo para elegir a las modelos era ella. El problema estaba en que si no me encontraba presente, seguramente los socios...
¿Saben que? Al diablo los socios, no hay nadie mejor que mi madre para seleccionar a las chicas y yo solo tengo una cosa en mente... y no es precisamente trabajo.
- Ok, tu ganas... -
- ¡Si! - Exclamó muy entusiasta, abrazándome y dándome un beso muy sonoro sobre la mejilla - Ahora vete que yo me encargo del resto. Ve, ve -
Tras devolverle un beso en su mejilla, despedirme y agradecerle, abrí la puerta y salí de la oficina hasta la enorme recepción, sin embargo a pocos metros de lograr salir de la empresa recordé que muy probablemente allí se encontrarían esperando todas las personas involucradas a la junta a la que no asistiría, así que di media vuelta sobre mis pasos y me dirigí al elevador y elegí el piso más alto, el cual fungía en su mayoría como bodega de telas y generalmente no era concurrida después de cierta hora.
Mientras caminaba por el pasillo que rápidamente me dirigiría a las escaleras que daban hasta el techo del edificio, junté mis manos con ansiedad para poder tocar con mis dedos el anillo de plata que llevaba sobre el dedo anular de mi derecha y fui acelerando el paso hasta el punto de subir corriendo las escaleras de 2 en 2.
Una vez arriba, en aquel lugar en donde la tranquilidad era basta y las luces de la ciudad comenzaban a resplandecer a medida que el sol se ocultaba, volví a tocar mi anillo y con una sonrisa en los labios, susurré:
- Garras fuera... -
De la nada una luz verde invadió mi cuerpo completamente a medida que mi traje de diseñador iba desapareciendo y siendo reemplazado por una tela que se ceñía a mis músculos, una tela que hasta la fecha no he logrado identificar, pareciéndo incluso que era algo fuera de este mundo, algo que realmente no existía, o un elemento nuevo en la tabla periódica, quizás... No lo sé, lo único cierto es que era capaz de protegerme de practicamente cualquier tipo de daño, desde una caída mortal hasta incluso balas.
Debo decir que aprendí todo eso a la mala...
Lo curioso de este traje resulta en la cola y orejas que complementan el "disfraz", eso por no darle demasiada importancia al antifaz que cubre la mitad de mi rostro y que cambia el color de mi esclerótica a verde. Vamos, que no hay que ser genios para saber que todo el modelito era una enorme oda a un gato negro. Creo que también debo aclarar que si por mi fuera, por lo menos me desharía de las orejas, pero resulta que estas me ayudan a escuchar mejor y por increíble que parezca, hasta la cola tiene sus convenientes funciones.
Todo esto coronado finalmente con un bastón "mágico" que logra estirarse longitudes impensables y que sirve muy bien como arma y transporte.
El asunto es... que la combinación de todos estos factores, más además una fuerza y agilidad sobre humana... me convirtieron en algo así como un "super héroe".
Bien pude haber usado este poder para mi beneficio personal y no voy a negar que lo pensé así en un principio, pero fue mi padre quien me dio el anillo que comenzó con la locura y él siempre fue un hombre de bien, si él sabía que éste anillo me daría tales habilidades, entonces... he de suponer que lo que quería era que lo usara para algo mejor que en mi mismo...
Fue así que mi vida como el "Héroe de París" comenzó. Jamás me oculté de nadie, jamás pretendí ser un vigilante anónimo, quería que todos esos criminales sueltos supieran de mi existencia, que temieran de mi y supieran que los estaba cazando.
¿Es demasiado pesar ser el líder de una empresa internacional, diseñador, modelo y héroe de noche?
Bueno, si... pero... lo vale.
Tomé el bastón entre mis manos y corrí sin temor hasta el límite del techo, saltando al vacío y estirando el bastón hasta hacerlo tocar el piso para impulsarme en mi siguiente salto.
Esta vez la diversión comienza desde temprano...
.::Marinette::.
- ¿Pasarás por Louis después? -
Era el segundo capuccino de la tarde, la conversación amena como siempre que se trataba de Alya ¿y yo? Comenzando a preocuparme por no haber recibido aún la llamada de Margot, ya eran las 6 de la tarde, para este momento era muy seguro que la tienda estaría ya cerrada.
- Eh... Hoy es viernes, es día en que se queda en casa de mis padres, ellos aman tenerlo cerca y él ama estar con sus abuelos ... - Tomé mi bolso y busqué dentro - y hasta hace poco acordamos que se quedaría con ellos los viernes... Demonios... No lo encuentro -
- ¿A Louis? - Alya rió de su propio chiste, pero yo estaba tan decidida en encontrar mi celular que no me reí.
- No, mi celular, no está por ningún lado. Estaba esperando la llamada de Margot pero... bueno, creo que el no encontrar mi celular explica porqué no he recibido nada. ¡Ah! no... no está -
- Seguramente lo dejaste en la repostería ¿Quieres que regresemos a por él? -
- Uhm... creo que si. Pero primero te voy a dejar en tu casa y luego yo voy a la repostería -
- ¿Qué? ¡No! ¿Por qué? Quiero ir contigo -
Sonreí, burlándome al ahora ser ella la que hacía berrinche.
- No, usted, señorita, tiene un sobrino mío en su pancita que debe cuidar muy bien y no quiero que les pase nada. Tu casa está algo retirada así es que lo mejor es que te lleve primero ¿Ok? -
- Uhmmm - Alya sonrió y enseguida se inclinó para abrazarme por los hombros - Eres la mejor amiga de todos los tiempos ¿Lo sabías? Te quiero -
- Yo te quiero a ti, Alya... pero eso no me hará dejar que vayas conmigo -
- ja ja ja ¡eres malvada! - Se separó de mi y se llevó a la boca el último bocado de cheesecake que tenía en el plato.
- Conozco tus trucos sucios, amiga. No en vano te conozco de tantos años -
- ¡Ya sé! ja ja ja Creí que ésta vez funcionaría -
Amo a Alya como una hermana y agradezco el haberla conocido en los años en que más perdida e insegura me sentía, ella logró darme confianza en mi misma y fue un gran pilar para animarme a iniciar con mi carrera como diseñadora, pero bueno... ya se sabe que al final fue un sueño que no se pudo cumplir.
Cuando al fin terminamos con nuestras respectivas bebidas y solicitamos la cuenta, un par de personas se acercaron a nosotras con la exclusiva petición de poder sacarse una foto con mi amiga... ¿No se los he dicho ya? Alya es reportera en uno de los canales más importantes del país desde hace apenas un par de meses y al parecer ya va haciéndose conocida. No podría estar más feliz por ella; su carrera va en ascenso y pronto será madre.
Debo decir que me costó más trabajo convencerla de que debía llevarla primero a casa pero a fin de cuentas era yo la que manejaba así que no le quedó más remedio.
- Tramposa - Se quejaba, mientras iba sentada con los brazos cruzados.
- Después me agradeces - Reí.
- Y... bueno... ¿Cómo ha estado Luka? Hace tiempo que no lo veo -
- Uhm... Quizás tu sepas más de él que yo sobre él ahora mismo - Dije, sin realmente pensar en mis palabras.
- ¿A qué te refieres? ¿Pasa algo malo entre ustedes? -
- ¿Qué? No... Ehm... Es solo que en realidad no suelo verlo mucho, pero es por trabajo, lo entiendo. Ha firmado contrato con varios artistas importantes, pero eso tu ya lo sabes, y a veces necesita quedarse a trabajar hasta muy tarde. Nuestros horarios no concuerdan casi nunca, cuando el llega yo ya estoy dormida por que voy muy temprano a la repostería y para cuando yo me despierto él está dormido por lo tarde que llega -
- Y... - Alya hizo ese gesto característico en ella, apoyándo su celular sobre su barbilla, como pensando - ¿Segura que eso no te molesta ni un poquito? -
- Uhm... no ¿Por qué debería? - Respondí, no muy segura y algo me dice que Alya logró percibirlo.
- No, por nada, solo preguntaba. Eh... ¿Y conviven los dos con Louis? -
Guardé silencio unos segundos antes de contestar, analizando mi día a día.
- Solo los domingos podemos estar ambos juntos con Louis. El resto de días yo estoy con él por la tarde noche y Luka está con él por las mañanas y lo lleva a la guardería o con mis padres, según toque -
- Uhm...-
- ¿Qué? -
- Ambos conviven con su hijo pero él pocas veces los ve juntos - Afirmó ella sin decir nada más.
- Pues...si ¿Es malo? -
- No lo sé ¿Es malo para ti? -
Aaah odio que Alya conteste con otra pregunta, nunca sé que contestar por que cualquier cosa que diga, ella la puede usar en mi contra.
- Ambos trabajamos, es normal - Contesté, intentando restarle importancia al tema.
Hubo un silencio algo incómodo a partir de ese punto. De vez en vez miraba a mi amiga de reojo, descubriéndola mirándo hacia a calle mientras se daba leves golpesitos con el celular en la barbilla; oh, oh... estaba pensando.
- ¿Han tenido sexo? -
Casi doy un giro equivocado por la sorpresa ante la pregunta.
- ¡Alya, por dios! -
- ¿¡Qué!? El sexo es importante en una relación. Somos adultas ¿que tiene de malo que pregunte? -
- Nada...pero... es algo muy...personal - Dije, un tanto avergonzada, pero no por la pregunta, si no por la respuesta que ni siquiera le había dado aún.
- Vete con ese cuento con otra que no sea yo ¿ok? Hasta sé con lujo de detalle como y con quien fue tu primera vez ¿y ahora me sales con eso? -
Inevitablemente me puse colorada ante el comentario de Alya y con ello perdí toda defensa; era cierto, a ella le contaba todos mis secretos, poco había que no conociera, le confiaba todo y ella a mi...
Me quedé callada un tiempo mientras seguía manejando y fingía prestar toda mi atención al camino, sin embargo, a sabiendas de que Alya no aceptaría bajarse del auto hasta que le diera una respuesta, respiré hondo y me preparé para responder.
- No -
- ¿No? - Repitió ella.
- Si, no -
-¿Si o no? - No lo hizo, pero era evidente que se estaba aguantando las ganas de reir.
- ¡Alya! -
- ¡Ok, ok! ¿Desde hace cuánto? -
- Uhm... Serán unos... ¿5 meses? quizás -
- ¿¡Tanto?! - Asentí - ¿Ni un polvo? - Negué - ¿Un rapidín? - Volví a negar - Estás en sequía extrema, amiga -
- Ya sé, no tienes qué decirmelo - Apreté el volante bajo mis palmas, cayendo yo misma en cuenta de que realmente era demasiado tiempo. - ¿Cuenta algo de manoseo? -
- Uhmmm, no, creo que no. O...supongo que si, pero definitivamente no es para nada lo mismo. Y con lo que me dices de que poco se ven y poco conviven ambos junto a su hijo... Perdón amiga, pero me preocupa -
- Ya llegamos - Dije, terminando de estacionar el auto y evadiendo tener que decir algo más acerca de tan incómodo tema.
- Ok. - Alya se quitó el cinturón de seguridad y entreabrió la puerta para salir pero se quedó quieta en su lugar - Te dejo de tarea que te folles a tu esposo en cuanto puedas, así tengas que quedarte despierta hasta que él llegue ¿Ok? -
Ni siquiera me dio tiempo de responder, tan solo me dió un rápido beso en la frente y salió del auto, claro, no sin antes agradecer el haberla traído hasta su casa.
Creo que me quedé en shock por lo menos un par de minutos más...y pudo haber sido más de no ser porque un vecino me había tocado el claxon para pedirme "amablamente" que me moviera de sitio ya que ese era el suyo.
Durante el camino hacía la panadería pensé mucho, quizás demasiado en lo que había platicado con Alya...
¿Me había estado engañando a mi misma para creer que todo estaba en perfectas condiciones en mi vida? ¿Luka y yo estabamos ya demasiado distanciados? Es decir... generalmente no hacíamos nada más allá de besos y manoseos porque al final alguno de los dos o incluso ambos estabamos demasiado cansados como para poder aguantar aunque fuese un round...
- uhm... ¿Debería obligarlo? -
Y aquí va esa manía mía por hablar sola en voz alta conmigo misma.
En fin. Así fue todo el camino, viendo posibilidades. Digo, no es como que pensara que Luka me engañaba ni nada por el estilo, sé que es un hombre fiel... siempre lo ha sido...
- ¿Verdad? No hay razones para dudar de él -
Solo debo reencender la llama de la pasión y ahora que estarémos solos en casa es una buena oportunidad.
Antes de que me diera cuenta ya me encontraba cerca de la repostería. El área en dónde se encuentra suele ser un lugar muy concurrido por las mañanas por el tipo de negocios que hay allí, sin embargo por las noches es otro cuento; se vuelve solitario aunque tranquilo también y muchas veces los jóvenes usan las calles para estacionar sus autos para poder tenerlo cerca para cuando salen de algún bar... y ese es el asunto, todas las calles estaban llenas a tope y tuve que estacionar mi auto a unas tres calles de donde debería.
Todo parecía en calma, así que bajé sin ninguna preocupación del auto, puse la alarma y me dispuse a caminar con toda tranquilidad hasta la repostería, sin embargo lo que vino después nadie podía advertirmelo.
Notas de la Autora:
Y bien?!
Espero que les haya gustado éste primer capítulo que funciona como la presentación de nuestros personajes principales :D
Éste es mi primer AU! No sean tan duros conmigo! me estoy esforzando en sacar una historia lo suficientemente coherente.
A pesar de que ésta autora no me está ayudando a escribir la historia, fue gracias a sus ideas, y por su supuesto a su permiso de usarlas también, que he ideado este fic que espero les guste lo suficiente! Gracias a HanakoDosukoi por la inspiración! (Vayab a buscar sus fics!)
Los capítulos de ésta historia variarán mucho en extensión. He decidido no limitarme por esto... puede ser cortos o muy largos, dependiendo de lo que necesite en cada cap.
Si quieren leer más capítulos de esta historia, pueden ir a seguirme a mi cuenta de Wattpad :D Allí la historia está más adelantada! Aquí iré publicando los capítulos al mismo ritmo, es decir, cada dos semanas. Así que si no quieren esperar otras 2 semanas para leer el capítulo 2 (Nos los engañaré, ya tengo 4 capítulos publicados por allá! ), vayan a wattpad y busquenme como Bacitakarla... *wink wink*
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