Quiero Conocerte
Capítulo 11: Como un imán
.::Adrien::.
Cuando Marinette se fue, Chloé se encargó de llevarme casi a rastras hasta mi oficina y allí nos encerró con seguro, incluso ordenándole a Nathalie que nadie nos molestara.
- ¿Me vas a decir que carajos te traes con esa panadera?- Preguntó despectivamente, poniéndose las manos en la cintura.
- No sé a qué te refieres. Soy hombre ¿ok? Me gusta ver a las chicas bonitas ¡También Nathaniel lo hizo! -
- ¡Ay, por dios, Adrien! ¿Sabes que es casada, verdad? Obvio lo sabes. ¿Qué te pasa? Eres un mujeriego pero no eres capaz de caer tan bajo, nunca te has metido con una mujer casada -
Hubo un silencio prolongado en el que no supe formular bien una excusa. En realidad a veces me daba miedo la manera en que Chloé era capaz de ver a través de mi.
- ¡Adrien! No te quedes callado... -
- ¿Qué quieres que te diga? Si, admito que me parece una mujer realmente hermosa e interesante, pero...tu lo acabas de decir... No me metería con una casada-
Y si, aunque no lo crean, no me mordí la lengua.
- No te creo nada. Es más, estoy segura de que ni tu mismo te lo creíste -
- ¿Ah si? ¿Y cómo estás tan segura? -
- Bueno... - Hizo una pausa, como realmente pensando si debía decir lo que quería decir. -... quizás exageré diciendo que la veías con lascivia... más bien la mirabas como mirabas a esa idiota que te dejó -
Recordar aquel mal momento en mi vida alcanzó a descolocarme por un segundo, sin embargo la protagonista de ese mal trago ya estaba enterrada muy profundo en mi corazón, había aprendido a aceptar la realidad y que ella nunca me quiso... a pesar de que yo la amase de verdad.
- Con Marinette es diferente... Yo sé que es una persona de buen corazón, buena, honesta... y completamente dedicada a su familia, así que no importa como la mire, si con lascivia o con algo más... Sé que no está a mi alcance -
Pero quizás si al de Chat Noir, por lo visto.
Otro silencio. Chloé me miraba como analizandome y decidiendo qué hacer o decir solo para contradecirme, como solía hacer.
- Adrienbu... No deberías acercarte más a esa chica. Me preocupas - Lo último lo dijo de una manera casi maternal, demostrándome que realmente se preocupaba por mi... aunque lo demostrara de una manera un tanto violenta.- No te enamores de ella o vas a terminar lastimado...-
Ups, demasiado tarde.
- Eso no pasará...-
Chloé se cruzó de brazos. Bien, ya viene el interrogatorio pesado...
- ¿De dónde rayos la conoces? no existe razón para que tu y esa tipa hayan tenido contacto alguno de ninuna manera... o... No me digas que...-
- Eh... ¿qué cosa? - Pregunté, nervioso. Creo que ya me atrapó.
- ¡No te hagas el tonto! ... ¿Ella lo sabe?-
- Vas a tener que ser más clara, Chloé ¿Ella sabe que? -
- ¿Es en serio...? - Se me acercó y me jaló de la oreja para obligarme a bajar a su altura.
- ¡Auch! -
- ¿¡Ella sabe que eres Chat Noir!? - Gritó "en voz baja" en mi oído, soltándome después de su pregunta.
Ah... Si, olvidaba mencionar que Chloé sabe que yo soy Chat Noir. Pequeño gran detalle ¿no? Ella lo sabe debido a un descuido mío, apenas comenzaba con mi etapa de héroe cuando pasó y ese error me sirvió para aprender a ser más cuidadoso, pero lo hecho, hecho estaba y ya no había forma de arreglarlo. Por suerte Chloé es de mi entera confianza a pesar de ser el tipo de persona que es y supe que no me delataría de ninguna manera; incluso no solía meterse mucho con mis asuntos como super héroe y tan solo se limitaba a pedirme que me cuidara. Aunque de hecho fue ella la que me sugirió acudir a la policía para aliarme con ellos en esto de la caza de delincuentes y debo admitir que fue una idea brillante. El padre de Chloé tiene muchas conexiones importantes en el departamento de policía y gracias a eso fue que pude contactarme con Alix, la subteniente.
- ¿Por qué rayos crees que ella lo sabría? Solo... la salvé en alguna ocasión y ya...- Respondí al fin. Aceptando de alguna forma mi culpa.
- Pues obviamente no se quedó solo en eso ¡¿Qué estabas pensando, Adrien?! Es obvio que tu la volviste a buscar. Así que no me juzgues por juzgarla, porque a como lo veo, ella solo está trabajando para ti porque a ti te conviene -
Ok, en realidad tiene un buen punto.
- Tu misma revisaste los diseños ¿Sabrías decirme cuáles eran de ella? Te aseguro que no. Porque son tan buenos como los de Nathaniel o nuestros otros diseñadores ¡o incluso que los míos! -
Si las miradas matasen yo ya estaría muerto con la de Chloé, sin embargo después pareció que se puso a analizar lo que le dije y se relajó un poco.
- Ok... Ok, bien. Debo admitir que todos los diseños eran muy buenos... ¡Pero eso no quita que tu hayas forzado la situación para que ella trabajara para ti! -
- Está bien, acepto que quizás lo haya forzado un poquito... ¡pero oye! Fue una buena jugada para Gabriel's también. Tranquila, que muy rara vez vendrá ella aquí, y...-
- Si...- Me interrumpió - pero quién sabe cuántas veces tu irás a donde esté ella -
A veces creo que de verdad Chloé puede adivinar mis pensamientos... ¿Quién dijo que las rubias eran tontas? Aquí mi amiga es rubia y definitivamente no tiene ni un pelo de tonta... O no sé si es solo el hecho de que me conoce demasiado bien y en este punto ya me estaba comenzando a desesperar.
- Chloé, de cualquier modo, lo que haga o no acerca de ella no tiene porqué ser tu problema. Si te sirve de consuelo, puedo decirte que ni Gabriel's ni mi labor como Chat Noir van a ser afectadas por ella. -
Chloé intentó replicar, sin embargo al parecer prefirió no hacerlo.
- Yo simplemente me preocupo por ti... No quiero verte sufrir de nuevo ¿Si? - Dijo en un tono mucho más modesto y agachando la mirada.
- Lo sé y te lo agradezco mucho. - Conmovido por su auténtico interés hacia mi y sabiendo que lo hacía también por lo que siempre sintió, me acerqué a ella para brindarle un abrazo y un beso en la frente. - De verdad, muchas gracias por querer ayudarme. -
Ella no respondió, solo se limitó a corresponder a mi abrazo y a esconder su rostro contra mi pecho, intentando ocultar las modestas lágrimas que se escapaban de sus ojos azules.
ooo
Llevo aproximadamente 15 minutos mirando el comunicador de mi bastón. Hoy desde que comencé con mi ronda a eso de las 7 de la noche, no he tenido que involucrarme en ni un solo incidente; la policía ha sido rápida y eficiente, así que no he tenido que ayudar.
Ahora apenas si pasan de las 9 y no sé si quedarme quieto o seguir mis rondas. Vamos, no es la primera vez que me tocan noches de este tipo, de hecho la mayoría son así, no es como que todos los días hayan robos super mega bien planeados o eventos grandes, pero de todas formas procuro mantenerme atento por si los hubiera o para detener pequeñas agresiones.
La razón por la que tenía mi comunicador en la mano no era precisamente para hablar con la subteniente, pero ya que estaba en eso le llamé por si acaso.
- Ya te dije que no, Chat... No hay nada ¿Por qué no vas y te echas en algún tejado, como el gato que eres? Ya te avisaré yo misma si requerimos de tus servicios -
Ok, no era la primera vez en la noche en que me comunicaba con Alix y al parecer ya la había hartado un poco.
- Pero conejita...-
- Vuelve a decirme conejita, y te juro que te dejo sin bolas la próxima vez que te vea -
- Je, eh... perdón, quise decir: ¡peeeero subteniente! soy su mejor elemento, no puedo simplemente irme a dormir a media jornada -
A veces olvido que Alix no tiene precisamente toda la paciencia del mundo conmigo.
- Chat Noir, eres un super héroe, no un policía. Realmente ni siquiera es tu obligación ayudarnos, por eso te lo agradecemos tanto. Ya te dije que yo me encargaré de avisarte si necesitamos apoyo extra ¿Ok? -
- Ok, ok... Ya sabes qué hacer entonces, cambio y fuera.-
Estos últimos días he estado ansioso ¿Por qué, preguntan? ... ¿No es obvio? Pregunto yo.
He querido comunicarme con Marinette o incluso ir a verla, pero sé que no es correcto e intento hacerle caso a Chloé y no involucrarme más de lo que ya me involucré, pero... vamos... ¡Después de ese beso ¿cómo demonios espera que lo logre?! Bueno, Chloé no sabe que ya existió un beso y tampoco es un detalle que deba saber, pero... ¡Esto es desquiciante! Es por eso que estoy tan desesperado por ocuparme, creí que mis rondas como Chat Noir me distraerían lo suficiente ¡pero justo ha sido todo lo contrario!
La real razón por la que tenía mi comunicador en mano, antes de hablar con Alix, era porque quería llamar a mi azabache favorita.
Bueno, quizás podría comenzar una ronda nueva y...no sé, quizás en esta ronda pase por la casa de Marinette, casualmente... ¿No? Quizás con suerte pueda verla a través de alguna ventana y pasar a saludar...
Ok, no. Eso sería demasiado creepy, se supone que como Chat Noir no sé en dónde vive.
Bien, Adrien, tal parece que la mejor idea sigue siendo usar el comunicador.
Perdóname Chloé, pero...
.::Marinette::.
¡Dios mío! ¡Estoy exhausta! Hoy fue un día especialmente movido debido a un pedido especial de pastel de bodas que requería hacer muchísimas flores de azúcar ¿Saben lo laborioso que es hacer una sola de esas? Pues mucho... Ahora imaginen tener que hacer 120 de esas. Madre mía... Al menos el resultado valió la pena, quedó hermoso el pastel.
Louis al fin se ha quedado dormido en su cuarto y yo lo único que quiero es aventarme a la cama y morir en ella hasta el día siguiente. De verdad, ni siquiera me importa tener el estómago vacío ahora mismo. No tengo la fuerza de atenderme.
Como pude y con las pocas fuerzas que me quedaban, me puse un camisón ligero para dormir; solo eso, pues era época de calor y no era necesario usar nada más... y creanme, habría sido capaz de dormirme vestida con todo y chaquetilla de no ser precisamente por el calor.
Justo cuando apagué la luz principal del cuarto, un destello bastante llamativo de color verde iluminó la cama, lugar en donde se encontraba mi celular. No había tono de llamada o de alguna notificación así que, dudosa, me acomodé en la cama antes de tomar mi celular. Lo que brillaba de esa manera era aquel "pin" que Chat Noir le había obsequiado a mi hijo, o más bien a mi.
En ese momento se me hizo un nudo en la boca del estómago... ¿Nerviosismo? ¿Chat Noir me estaba llamando? La última vez el tono de llamada si que había sonado ¿por qué ahora no?
Tomé el celular en mis manos y en ese momento el pin dejó de brillar para un segundo después dejarse escuchar el tono de llamada y la vibración de mi celular. "Número desconocido" marcaba la pantalla ¿Era él?
- ¿Diga? - Contesté al fin, no esperando que realmente fuese Chat Noir.
- Hola Princesa ¿Interrumpo algo? -
El nudo en la boca de mi estómago se deshizó al escuchar la voz de mi héroe y fue sustituido por una sensación bastante loca como de mariposas...
- ¿Chat Noir? - Pregunté, todavía sin creeme que fuera él, sobre todo pensando en que su voz era realmente parecida a la Adrien Agreste.
- ¿Quién más sería si no soy yo? No hay otro como el gran Chat Noir-
- No, por supuesto que no - Dije, intentando relajarme y contener ese sentimiento como de regocijo que se acumulaba en mi interior. - Oye... ¿por qué tu insignia brilló antes de hacer sonar mi teléfono? -
- Ah, eso. Es una especie de mecanismo que avisa a quien tiene el comunicador que quiero...pues... comunicarme, jaja. Perdón, no te avisé de esa pequeña función. Debo decir que es útil cuando uno quiere ser... discreto.-
Discreto... Bueno, tiene sentido, sobre todo pensando en que la policia usa de estos para hablar con él.
- Oh, entiendo. Muy ingenioso. -
- ¿Verdad que si? La subteniente se ha quejado de que brilla mucho, pero vamos, que cualquier celular puede tener la misma función, nadie va a saber que soy yo. En fin... ¿Estás ocupada? -
- Eh... estaba por irme a dormir.-
- Oh, perdón, es temprano, creí que... Bueno, podría llamarte en otra ocasión...-
- ¡No!... no, es decir... eeeh, no pasa nada, me alegra que me hayas llamado, pero... ¿no se supone que estás en "horario de servicio" -
- Según la subteniente, no. Yo insistí en seguir ayudándoles pero ella insistió en que me fuera a descansar por lo menos en lo que ellos me llamaban por si había algún evento que requiriera de mi ayuda, así que... aquí estoy, en lo alto de algún techo de París, admirando la luna y... pensando en ti -
Ay Dios, creo que mi corazón saltó demasiado fuerte.
- ¿En...mi? -
- Sí, en ti ¿Te sorprende? ... Me encantaría visitarte pero... no sé tu te sentirías cómoda ¿Qué dices? -
Ok, esto se está poniendo cada vez más surreal ¿De verdad Chat Noir quiere venir a mi casa?
- Eso sería... - ¡Maravilloso! - ... bueno. No veo porqué no. -
- ¡Perfecto! Dime en dónde vives y yo voy volando... bueno, mas o menos -
- je... eh, mi casa...o más bien, departamento, está el 87 de la calle Bourlard...muy cerca del Hotel...-
- ¿del Hotel Montparnasse? ¿Es en serio? ¡Causalmente estoy muy cerca de allí! Llego literalmente en menos de 1 minuto. ¿Qué piso? -
- Eh... el último, pero esp... -
Colgó... ¡Colgó! y yo estoy vestida literalmente solo con mi camisón.
Me levanté lo más rápido que pude para buscar aun que fuese mi bata en el closet y agradecí el orden que Luka siempre mantenía allí dentro, pues la encontré casi de inmediato, sin embargo al parecer ni siquiera eso fue suficiente por que cuando estaba poniendomela escuché un par de golpes en el vidrio que daba al balcón en la habitación, justo a un costado mío, por lo que sin tener el chance de pensar mucho, solo uní la separación de la bata al centro con una de mis manos y con la otra aparté la larga cortina que cubría la entrada. Inmediatamente me topé con los verdes ojos de Chat Noir, quien me sonreía y saludaba desde el otro lado.
Aún sorprendida por la rapidez en que todo estaba ocurriendo, abrí el seguro de la puerta y con ello la puerta misma, dejando colar el aire de afuera, refrescándome un poco.
- Hola, mi lady ¿Puedo pasar? ¿o el señor de la casa me va a echar a patadas? -
- Luka no está, esta semana estará llegando tarde. Pasa. -
Me hice a un lado para dejar que Chat Noir entrara directamente a mi habitación, invitación que él entendió inmediatamente y se adentró sin problema alguno, curioseando con la mirada antes de volver su atención hacia mi.
- Oh... Ya estabas en... pijama...-
- Eh, si... je... No me dejaste tiempo de cambiarme...-
Los ojos de mi invitado viajaron con todo descaro de arriba a abajo sobre mi y de regreso, un acto que viniendo de cualquier otro seguramente me habría parecido totalmente inaceptable e insultante, sin embargo al ser él quién lo hacía me provocó una punzada de placer en el bajo vientre y una oleada de calor que por poco y me hace querer arrancarme la bata que recién me había puesto. Tuve que morderme la mejilla internamente para disimular un poco.
- Claro... me dijiste que estabas por irte a dormir... ¿Un día duro? -
- Si, bastante... Me duelen los hombros, estuve sentada en un banco todo el día, haciéndo flores de azúcar...Creí que mi próxima inversión será para sillas más cómodas - Respondí, soltándo mi agarre en la bata para relajar un poco la tensión en mis brazos y hombros, dejando que Chat Noir notase que debajo no llevaba demasiado más...
Marinette... te vas a meter en un problema si sigues así...
- Quizás yo puedo ayudarte con eso. Doy muy buenos masajes -
La típica excusa del masaje ¿Todos los hombres son así? Hasta Luka la había usado en algún momento.
- ¿Si? Sería bueno comprobarlo... ¿Me siento? ¿Parada o...recostada? -
Bien, creo que en este punto ya es demasiado obvio que ambos estamos coqueteando ¿Verdad? Y que por alguna razón, por extraña que parezca, nos atraemos como un imán.
- Comencemos contigo parada... y si crees que no lo aguantas así, puedes recostarte después. Claro que... debes quitarte esa bata antes, si no te...molesta...-
Quitándome un poco de la vergüenza que en un principio sentía, quité con ella también la bata de ceda que cubría gran porción de piel, deslizandola lentamente por mis brazos y dejándola encima del taburete que estaba frente al tocador, no siendo capaz de apartar la mirada de la de él en ningún momento.
Chat Noir se encaminó hasta donde yo estaba alzando una de sus manos al tiempo que sus guantes desaparecían mágicamente. La piel se me erizó cuando alcanzó a tocar mi cuello, moviendo sus dedos y presionando ligeramente sobre éste, empujándome hacia su cuerpo hasta tener que recargar mis manos sobre su pecho.
- ¿Puedo preguntarte algo? - Dijo, masajeandome ya con ambas manos.
- Dime...-
- Ese beso...- La voz con que empezó a hablar literalmente casi me hace derretir, se le escuchaba tan ronca y seductora que juro que bien podría hacerme olvidar de todo para simplemente dejarme llevar por mi más carnales deseos. - ¿Qué tanto significó para ti? ¿Aún lo sientes y recuerdas tanto como yo? ó... ¿es que acaso solo sentiste lastima por lo que este pobre gato callejero te contó?-
¿Por qué lo hice? No soy del tipo de persona que vaya besando por ahí a otras por las que se sienta atraída, no. Siempre había sido totalmente fiel a Luka, es más, ni siquiera en el pasado me he atrevido a engañar a ninguna de mis parejas de ningún modo y sin embargo... hace apenas unos días besé a Chat Noir aún sabiendome casada...
¿Por qué lo hice?
Quería hacerlo sentir amado, que podía ser feliz, que su corazón roto podía ser reparado... pero en el proceso puse en duda lo que siento por mi esposo. Indudablemente sigo amando a Luka, pero... me siento tremendamente atraída por este hombre delante de mi; por su vida, por sus sentimientos, por esa forma de mirarme... esa forma que ya no veo en los ojos de Luka.
Solté un largo suspiro antes de atreverme a abrir los ojos, los cuales mantenía cerrados, disfrutando de las caricias sobre mi cuello y hombros mientras intentaba pensar coherentemente.
- No te besé solo porque si... Lo hice porque de verdad necesitaba hacerlo.-
.::Adrien::.
Creo que nunca antes había hecho uso de toda mi fuerza de voluntad como en este preciso instante. Estabamos a solas, sin nadie que nos molestara; ella en camisón y confesandome que lo que hizo no fue precisamente un error... ¿Cómo se suponía que hiciera para suprimir mis ganas de arrancarle ese trozo de tela para hacerla mía en ese preciso momento? No lo sé, y aún así lo estaba logrando.
- ¿Por qué?... - Pregunté, intentando llegar más profundo en lo que "necesidad" significaba para ella.
- Supongo que no es ninguna novedad decirte que... me gustas. Es decir...seguro que medio París muere por ti, pero tampoco lo tomes a mal, no quiero que me mal entiendas, no es como que simplemente me gustes y ya, como a cualquiera, no. De verdad me siento atraída hacia ti de una manera mucho más seria, no sé ni siquiera como explicarlo... yo...eh... Estás... estás muy cerca...-
Toda su "explicación" la había dicho tan rápido que por poco y no alcanzo a entenderlo todo, sin embargo no necesitaba escuchar más para saber que no mentía, que había algo más que era sincero y para mi eso era suficiente, así que sin querer evitarlo, fui inclinándome poco a poco hasta poder tocar su nariz con la mía, lo que hizo que parara su discurso de esa manera tan adorable.
- Tu también me gustas, como no tienes una jodida idea. Te metiste en mi cabeza desde el mismo día en que te rescaté y no pude sacarte de ella... Y después de ese beso... - Incliné mi cabeza a un lado para poder rozar sus labios con los míos - Estoy seguro de que estoy completamente perdido por ti. -
Marinette entrecerró los ojos y levantó su rostro mientras escuchaba mi propia confesión, dejándome mantener aquel roce sinuaso sobre sus exquisitos labios.
- Pero... estoy casada, lo sabes, y...mi hijo...-
- Lo sé, pero... - La mano con la que que anteriormente masajeaba su cuello la usé para sostener su mentón, atrayendo su rostro aún más al mío - ... No podemos negar que entre nosotros existe algo más allá que un simple capricho. Marinette..., creía que nunca más me iba a querer entregar a una mujer, pero contigo quiero hacerlo..., me urge hacerlo. O... simplemente podemos hacerlo, negarlo todo y seguir con nuestras vidas, como si nunca nos hubiesemos conocido... -
Tras mis palabras ella me miró de una manera tan intensa que incluso creí que intentaba escudriñar en mi alma misma para averiguar si mis palabras eran sinceras.
- Yo tampoco he podido dejar de pensar en ese beso...y... Dios, muero por volver a hacerlo -
No tuvo que decir más, no era necesario. En ese momento estas cuatro paredes que nos rodean se convirtieron en únicos testigos del pecado que cometimos cuando nuestros labios al fin se volvieron a unir, esta vez en un beso mucho más cargado que el primero; uno en el que quise hacer entrega de todo lo que era, prometiendome a mi mismo no dejarle escapar de mi lado nunca... ¿Cómo lo haría si ni siquiera es mía? Me encantaría saberlo, pero... por ahora solo me limito a disfrutar de la suavidad de sus labios, de sentirme cercano y abrazado por su sensualidad desbordante y por sobre todo... de sentirme correspondido.
Desgraciadamente no todo puede ser miel sobre hojuelas y antes de que pudiera hacer algo más logré escuchar ruidos que provenían desde alguna otra habitación, por lo que tuve que cortar aquel anhelado beso para hacerme escuchar.
- Alguien viene para acá, me imagino que debe ser tu hijo. O eso espero, pero preferiría no arriesgar. -
- ¿Qué? ¿Cómo lo sabes? -
- Tengo poderes especiales ¿Recuerdas?... Creo que lo mejor es que me vaya por ahora, no queremos que con lo inocente que es todavía tu hijo, le diga a su padre que Chat Noir estuvo aquí, como que no tendría mucha lógica ¿No crees? -
- S-si, creo que si. -
Sin quererlo, me alejé de ella para abrir la puerta que daba hacia el balcón y así poder marcharme.
- ¡Espera! - Dijo ella en voz alta, evitando así mi huída - ¿Cuándo te volveré a ver? -
El ruído de una llaves abriendo una puerta me alertó. No solo su hijo se había levantado de la cama, si no que al parecer su esposo había llegado.
- Te veo mañana a las 19:30 debajo de la Torre Eiffel. Te estaré esperando. -
.::Marinette::.
Un último beso en los labios cerró el trato y Chat Noir desapareció rápidamente del campo de visión. Justo en ese momento la puerta de la habitación se abrió y me hizo girar para encontrarme con Luka y un adormilado Louis en sus brazos.
- ¿Marinette? ¿Qué haces en el balcón? - Preguntó mi esposo, aún parado en la entrada.
- Eh... estaba... ¡tomando aire! Hace mucho calor adentro. -
- Pero... Tu nunca habías salido al balcón ¿o es que ya no le temes a las alturas? -
- Ah... No precisamente - Ante su comentario yo misma recordé ese pequeño detalle y me hice entrar a la habitación nuevamente para después cerrar la puerta de vidrio detrás de mi y cubrirla con la larga cortina que servía precisamente para que yo no tuviese que ver hacia el exterior y recordar que nos encontrabamos en el último piso. - pero... he leído que la mejor manera de superar un miedo es... enfretándote directamente a él, así que... creí que podía empezar saliendo al balcón, que es relativamente seguro. -
Es algo muy creíble, no hay razón para que dude de mi.
- Oh... - Luka dejó a Louis recostado en nuestra cama y se acercó a mi para regalarme un beso en la mejilla. - Me alegra mucho que hayas decidido afrontarlo al fin... pero quizás sea mejor que la próxima vez que quieras hacerlo esperes a que yo esté contigo porque también es posible que te de un ataque de pánico y no quiero que no haya nadie cerca para ayudarte ¿Si, amor? -
- Ah, claro, que tonta - Me golpeé la frente con la palma de la mano. - Si, no lo pensé antes. Prometo hacerlo así a la próxima. -
- Muy bien. Bueno, creo que Louis va a dormir hoy con nosotros. Me lo encontré viniendo para acá cuando entré; tuvo una pesadilla y ya sabes cómo se pone el resto de la noche cuando tiene pesadillas... Dame un momento ¿Si? Voy al baño -
En cuanto Luka se fué corrí a sentarme en la cama para tomar mi celular y enviar un mensaje sumamente importante:
Yo: Alya! Necesito que me ayudes a cuidar de Louis un rato después de la guardería. ¿Será posible?
Notas de la Autora:
Marinette y Adrien no tienen intensiones de parar con aquella locura de amor que comienza ¿Qué consecuencias traerá para sus vidas personales? ¿Alguien más además de Chloé sabrá de la identidad de Adrien como Chat Noir?
Aaaah! leanlo en los siguientes capítulos! :P
Otra capítulito un pelín más largo de lo habitual :D Yo sé que aman que sean así jeje... Ya está confirmadoooo, nuestros protagonistas ya se ha enrredado y no parece que vayan a parar nada, no por ahora...
(Estas actualizaciones han sido seguidas solo por que los capítulos ya han sido publicados antes en wattpad, una vez que lleguémos al capítulo 14, las actualizaciones volverán a ser cada 15 días)
