¡Aquí me presento con un nuevo capítulo!
Probablemente sea un capítulo que le agrade a todos, ya que las cosas comenzaran a ponerse bastante movidas a partir de este punto.
Nuevamente me gustaría agradecer a Surfysun, Srpaocomqueijo y Shiro777, los miembros que hicieron posible este capítulo cuádruple.
Sin nada más que agregar, es momento de comenzar.
¡Disfruta!
El ritmo regular de un cuchillo golpeando contra una tabla resonó en la espaciosa cocina. Los cortes sobre las verduras eran desordenados y tamaños de cada trozo variaba a simple vista. Los dedos femeninos rosaban contra el filo del cuchillo ocasionalmente, haciendo que el movimiento se entorpeciera.
"Hummm…" Ei murmuró para si misma con cierta disconformidad mientras continuaba cortando las verduras.
Ella llevaba su vestimenta habitual, salvo por el delantal verde que se encargaba de apretar un poco su figura.
"Así no se hace." Aether tomó sus manos para detenerla, captando la atención de la Diosa.
"¿Y como se supone que debo hacerlo?" Ella preguntó realmente sin entender, porque, según ella, lo que estaba haciendo era perfecto.
"Presta atención." Aether se colocó detrás de ella y tomó sus manos con suma delicadeza. "Tienes que hacerlo de esta manera…" Ei sintió como el rubio se recostó sobre su cuerpo y comenzó a mover sus manos, así reanudando la cocina.
Ahora los cortes dejaron de ser regulares para ser incesantes, tomando una gran velocidad. Los cortes desordenados ya no existían y la irregularidad en las proporciones de las porciones ya no existía.
Una linda sonrisa apareció en el rostro de Ei cuando volteó su rostro para mirarlo. Se sentía extremadamente bien como él la ayudaba y la sostenía con tanta delicadeza y cuidado. Ese fue un gesto del cual Aether no tardó mucho en percatarse.
"Oye, ¿estás en las nubes?" El rubio la regaño, haciendo que Ei se supiera un poco nerviosa.
"¡Por supuesto que no! ¡Estoy prestando atención!" Ella exclamó al mismo tiempo que enfocaba la mirada en los vegetales con completa decisión.
Esa acción hizo que una leve sonrisa apareciera en el rostro de Aether.
"Graba cada uno de los movimientos en tu mente." Le recomendó mientras se ponía en puntitas de pie para intentar ver sobre su hombro.
Ei se compenetró aún más tras escuchar sus palabras, prestando absoluta atención a todo lo que hacía.
"Una vez terminado esto, ahora debes usar la sartén. El aceite ya está más que preparado." Comentó Aether con una sonrisa confiada en su rostro. "¡Lo único que debes hacer es echar los chiles de Jueyun según indica la receta!" Concluyó el joven con completa confianza de que ella podría lograrlo.
"Según lo que dice la receta…" Ei murmuró para así misma cuando colocó el cuchillo sobre los vegetales recién cortados sin miramientos. "5 porciones cada 5 segundos…" Ella leyó en una pequeña nota, para luego asentir con seriedad.
La Diosa tomó todas las porciones con su mano, haciendo que una gota de sudor nerviosa se deslizara por la cabeza de Aether.
"Ei, el cuchillo…"
"¡Oh, es cierto!" Exclamó la Diosa cuando se quitó el cuchillo, así tirando algunos fragmentos del vegetal al suelo.
Aether no pudo evitar palmearse el rostro al ver como la Diosa intentaba recogerlos y se les caían aún más.
"¿Cómo es que puede hacer que la parte más fácil parezca tan difícil?"
Ei por fin recogió todas las porciones y se puso frente la sartén cuyo aceite parecía estar apunto de explotar por todo lo que se había tardado.
"5 porciones cada 5 segundos…" Ei se dijo a si misma mientras agarraba selectivamente sobre su mano.
Una vez que consiguió lo que quería, la Diosa observó el sartén como si se tratara de un demonio y se apartó un poco. Su brazo se extendió todo lo posible mientras observaba a su mayor enemigo en silencio.
Después de ese momento excesivamente dramático, Ei abrió su mano desde una gran altura y dejó caer las 5 porciones, haciendo que el aceite comience a burbujear, algo que asustó un poco a la mujer.
Y en ese momento fue cuando lo recordó.
"¡Oh! ¡Los 5 segundos!" Gritó la mujer con exasperación. "Un momento, ¿ya pasaron esos 5 segundos? ¿Debería arrojar más porciones a causa del tiempo perdido? ¿Tengo que hacer todo de nuevo? ¿Y que pasa si se me queman? ¿Esta comida se puede quemar, verdad?" El sinfín de preguntas hizo que los ojos de Ei comenzaran a girar en espirales.
"Ei, el tiempo." Las palabras de Aether solo hicieron que Ei se desesperara aún más.
"¡Es cierto! ¡¿Cuánto tiempo paso?!" Ei observó el aceite con ojos opacos, como si su mente hubiera sido bloqueada por culpa de la gran presión que recaía sobre sus hombros. "¡En ese caso…!"
Aether observó con los ojos en blanco como Ei arrojó todas las porciones a la sartén, haciendo que una gran cantidad de aceite saltara por doquier y que la parte superior se prendiera fuego.
"¡Ay, no!" Exclamó Ei con lagrimas cómicas mientras intentaba arreglar su gran error.
Después de ver como Ei tiraba alimentos y le echaba agua al aceite, lo único que pudo hacer es dar un gran suspiro cubierto de cansancio.
"Esto va a ser mucho más difícil de lo que pensaba…"
CAPÍTULO 14: ¡LA REVANCHA!
Los transeúntes iban y venían sin preocupaciones. Todos parecían estar muy centrados en sus propios labores y objetivos…
Hasta que…
"¡BBOOOOOOOMMM!"
Una enorme explosión sacudió el segundo piso de la mansión, haciendo que todos se detuvieran a mirar lo acontecido con una mezcla de asombro e incredulidad, ya que aquella habitación aparentemente había explotado, o así lo indicaba el enorme boquete que no paraba de emanar humo.
"Ei…"
"¡Lo siento!"
"Escucha…" Aether emergió entre el humo con los pelos de punta. "Si dejaste el gas corriendo dentro del horno, entonces no intentes encenderlo después de 10 minutos, porque esto es lo que sucede." Declaró el protagonista con una mirada neutra en su rostro.
"¡En serio lo siento!" Exclamó Ei, quien estaba al borde del llanto.
"Oye, eres mucho más mala de lo que pensaba." Esas palabras hicieron que un aura depresiva rodeara a la Diosa. "Pero aún así, no pienso rendirme." Esa aura oscura se convirtió en una de completa felicidad. "Durante todos los días, me aseguraré que tomes esos malditos cucharones y seas capaz de hacer algo decente. No me importa si te mueres probando tu propia comida." Esa última declaración hizo que el aura de felicidad se transformara en una aterrada.
"Hem…yo, hum… ¿no debería replantearme la idea de ser una cocinera?" Preguntó Ei con una mezcla de nerviosismo y miedo.
"Por supuesto que no." Comentó Aether con una sonrisa desafiante. "¡Vas a convertirte en mi aprendiz oficial, y como primer objetivo deberás limpiar todo el desastre que hiciste mientras yo preparo el almuerzo!" El rubio alzó su dedo al aire para hacer énfasis en sus palabras.
Ei observó a su alrededor mientras una mirada bastante abatida la adornaba.
La emoción en el tono de Aether fue un completo contraste con la gran destrucción que había a su alrededor. Con tan solo observar como una hoya caía del techo ya era prueba suficiente de que no había ninguna exageración.
"No pensé que el camino para hacerme cocinera sería tan difícil…"
_ SALTO DE LINEA _
Relajatetera
Unas horas más tarde…
Todos se encontraban almorzando con calma. La gente más importante se encontraba reunidas, así tales como Aether, Ei, Yae, Sara, Itto, Kaeya, Shenhe, Ayaka y Kokomi.
"Como ya sabrán, mi cuerpo se a recuperado por completo hace tres días. Por lo tanto, me gustaría organizar esta última semana de entrenamiento." Declaró Ei cuando tendió un papel sobre la mesa, y todos observaron con suma curiosidad.
"¿Yo y Shenhe? No es por ofender, ¿pero la señorita sabe pelear?" Preguntó Itto con bastante confusión cuando enfocó su mirada en Shenhe, quien tan solo lo miraba sin mostrar emoción.
"¡Silencio! Si la Gran Narukami-sama dice que es un entrenamiento adecuado, entonces…" Sara detuvo su típica cháchara justo en el momento que sus ojos se ensancharon tras leer cierta parte del papel. "¿Por qué tengo que entrar junto a la antigua líder de la rebelión?"
"Supongo que soy el único que no tiene problemas." Comentó Kaeya con satisfacción cuando fijó su mirada en Ayaka, quien solo leía el papel con mucho interés.
"Entiendo que la selección puede ser algo controversial. Pero luego de evaluar todos e concluido que este tipo de formato es lo que más beneficia a cada uno." Declaró Ei con seguridad. "Itto, entiendo que te sientes más a gusto entrenando con Aether, pero estás reteniendo su verdadero potencial. Y no dudes sobre Shenhe, parece que no es alguien muy fuerte pero también deberías saber que en lo último que debería fijarse un artista marcial es en la apariencia. Aunque nunca he visto como lucha Shenhe, estoy segura que se encuentra a tu nivel o incluso más. Necesitamos que ambos creen una buena sinergia, ya que fuerzas parejas trabajan muy bien en equipo." Esas declaraciones hicieron que Itto se pusiera serio. "Lo mismo es para Sara y Kokomi, salvo por otro punto importante. Necesito que trabajen en su relación y que olviden cualquier pasado que las esté separando. En estos momentos necesitamos generales fuertes, necesitamos a guerreros que estén dispuestos a defender a todas las personas de Inazuma." Una mirada severa cruzó por el rostro de Ei, haciendo que Sara y Kokomi se pusieran tensas. "De hoy en adelante se acabaron los prejuicios, ¿entendido?"
"¡Entendido, Shogun-sama!" Sara respondió con algo de rigidez, pero su tono seguro nunca faltaba.
"Haré lo mejor que pueda. Después de todo, esto es lo que siempre he querido." Kokomi respondió en un tono mucho más tranquilo.
"Kaeya, sé que no solo eres un hombre astuto. Guardas mucha más experiencia de la que aparentas, y por eso mismo es que quiero que entrenes a Ayaka con su control elemental y la ayudes a llegar más lejos." Las palabras de la Arconte hicieron que una sonrisa bastante peculiar apareciera en el mencionado.
"Vaya. Si es que deposita tanta confianza en mí, entonces no puedo decepcionarla." Aclaró el hombre, haciendo una leve reverencia con su cabeza.
"Mientras tanto, necesito que Yae se siga centrando en los asuntos políticos internos." Ei concluyó, fijando la mirada en su mejor amiga.
"Me preguntaba cuanto tiempo más ibas a tardar en tomar esto por el timón, querida. Supongo que haber iniciado esa relación con Aether logró traerte a tus cabales." Esas palabras hicieron que la Diosa le entregara un gesto algo disgustado. "¡No me mires así, sabes que es verdad!" Exclamó Yae fingiendo indignación, algo que se ganó un leve suspiro de Ei.
"¿Por qué siempre es tan difícil hablar contigo?" Preguntó la Diosa con cierto recelo, pero rápidamente su molestia fue reemplazada por una sonrisa. "Aunque no voy a negar que es agradable volver a hablar contigo."
"Jeje, sabes que también es un placer para mí." Declaró Yae con una sonrisa alegre. "Pero, volviendo al tema, ahora que estás recuperada, la gente de Inazuma querrá…"
"Lo entiendo, ya tengo un plan." Ei la interrumpió, y la gran mayoría se quedó con las dudas acerca de lo que iba a decir.
"Oigan, ¿por qué el nombre de Aether no está en la lista?" Preguntó Paimon con cierta confusión, algo que también había notado el rubio.
"Ah, eso es simple. Como mencioné anteriormente, Aether necesita un buen obstáculo para avanzar más rápido, sin importar que tan contradictorio suene. Eso lo comprobé muy bien por las pocas veces que lo vi luchar." Comentó Ei con naturalidad, para luego fijar su mirada en Aether.
"Por eso es que yo seré su oponente."
_ SALTO DE LINEA _
Relajatetera
Varias horas más tarde…
Aether se encontraba en una de las pocas islas deshabitadas junto con Ei y Paimon. La Diosa se encontraba parada a varios metros de distancia, mientras que el hada se encontraba apartada de ambos con una expresión preocupada en su rostro.
"Después de todo lo que sucedió entre nosotros, nunca pensé que encontraría una revancha como esta." Aether decidió romper el silencio, entregándole una sonrisa competitiva que Ei no compartió.
"¿Una revancha? Yo no lo consideraría de esa manera. Es una batalla amistosa, y también…" Ei invocó su lanza y apuntó hacia el frente. "La realidad es que aún hay una brecha entre nuestros poderes. No podría considerarse un combate real cuando uno de nosotros se está conteniendo." Concluyó la Arconte con naturalidad, haciendo que la sonrisa de Aether desapareciera, aunque solo fue momentáneo.
"Si crees que soy el mismo de antes, entonces es porque no has visto lo que he hecho estos últimos meses." Declaró el rubio con convicción cuando invocó su espada, haciendo que la mirada de Ei se supiera un poco seria.
"Lo veo, y aún así, también veo que estás lejos de alcanzarme." La declaración de Ei hizo que la sonrisa de Aether se expandiera.
"Eso está por verse."
Paimon observó entre uno y otro muy preocupada mientras la briza adornaba el sitio.
El silencio regresó y la tensión fue igual de creciente que el aire que corría en aquella pequeña isla flotante.
De pronto, los ojos de Ei se entrecerraron un poco y uno de sus pies se deslizó un poco en el pasto, haciendo que desapareciera sin dejar rastro.
La sonrisa de Aether desapareció por completo. Su mirada fue hacia atrás tan rápido como pudo, observando como Ei estaba preparando su lanza para cortarle desde la espalda. Pero justo en el momento que el corte parecía inminente, una sonrisa apareció en Aether cuando movió su cuerpo a una gran velocidad y contrarrestó el ataque con su propia espada. El choque hizo que las chispas salieran volando por doquier, y la fuerza fue tal que ambos salieron despedidos en direcciones contrarias.
Ei giró sobre si misma en el aire y cayó con gracia, dejando una delgada línea debido al arrastre de sus pies. Su mirada se alzó, y su rostro se puso aun más serio cuando miró a Aether, quien simplemente estaba sonriendo y le apuntaba con su espada.
Ei también alzó su arma y se dispuso a atacar nuevamente ante la mirada atenta de Aether. Ella desapareció mediante un gran salto, haciendo que la sonrisa del rubio cambiara a una expresión compenetrada tras ver como un borrón pasaba sobre su cabeza.
La parte sin filo de la lanza golpeó fuertemente contra la cabeza de Aether, o eso es lo que se esperaba, ya que la espada de Aether apareció en la trayectoria de un segundo al otro para negarle el golpe. Aether alzó su mirada para ver a la mujer que aún se encontraba en el aire, haciendo que ella le entregara una leve sonrisa.
"Impresionante." Comentó la Arconte con tranquilidad.
Aether entrecerró los ojos como respuesta, para luego mover su espada con mucha fuerza hacia un costado, haciendo que chocara contra uno de los bordes sobresalientes, algo que logró desestabilizar la caída de Ei, por lo que cayó con cierta torpeza y recibió un fuerte corte descendente sobre el hombro izquierdo que creó una gran ráfaga de aire. Pero Aether no se detuvo allí, ya que dio diversas estocadas y cortes que fueron esquivados o bloqueados por la lanza de Ei, hasta que ella finalmente rodó por el suelo para tomar un poco de distancia. Ese momento no acabó allí, ya que dio un gran salto de inmediato y comenzó a descender mientras giraba sobre si misma, haciendo que su lanza girara a una gran velocidad y creara un ataque descendente mortal.
Pero Aether ya había visto todos esos movimientos, por lo que no iba a ser sorprendido dos veces.
"¡TOMA ESTO!"
Aether alzó su mano libre y un gran pilar geo emergió de las profundidades, tomando por sorpresa a Ei, quien recibió el impacto de lleno, generando un montón de fragmentos que volaron por doquier.
Ei voló en el aire hasta caer de rodillas ante la atenta mirada de Aether, que de inmediato volvió a ponerse en postura de combate con su espada.
"Eso fue un golpe directo, pero aun así…" Pensó Paimon mientras observaba como Ei se ponía lentamente de pie.
La Diosa se frotó el hombro donde anteriormente la habían cortado, solo para revelar que su vestimenta estaba rasgada, pero apenas había un delgado corte nada profundo. El resto de su cuerpo tampoco se veía para nada afectado del anterior ataque.
"Ella apenas recibió unos rasguños."
Aether observó su cuerpo con cuidado, viendo como la Diosa se frotaba el hombro con calma.
"Era tal como lo pensaba." Pensó Aether con seriedad. "Si hubiera sido la marioneta, ese golpe le hubiera hecho un poco más de daño. Pero su cuerpo real es mucho más resistente." Ei lo miró con su usual tranquilidad, viendo que su amado se encontraba muy quieto.
"¿Acaso quieres que yo tome la iniciativa de todos los ataques?" Esa pregunta hizo que Aether apretara los dientes ligeramente, cayendo en la obvia provocación.
El viajero se desplazó a una gran velocidad para intentar hacer un corte horizontal, pero Ei se movió mucho más rápido y lo esquivó con un salto. Aether la siguió al instante y arrojó otro pilar geo, que en esta ocasión fue partido a la mitad con un corte limpio de la lanza.
"El mismo ataque no funcionará dos veces." Comentó Ei con seguridad cuando los dos fragmentos pasaron a los lados de su cuerpo.
Aether intentó sorprenderla cuando saltó hacia ella, intentando darle otro corte horizontal que Ei detuvo con su mano desnuda, haciendo que los ojos del rubio se agrandaran. Aún así, la sorpresa del momento no duro mucho en su cuerpo, ya que utilizó el agarre sobre su espada como un apoyo para tomar la empuñadura con ambas manos y dar una feroz voltereta para intentar golpearla, pero Ei se separó justo antes de que la patada doble impactara sobre su rostro.
Ambos cayeron un poco lejos del otro, y de nuevo se observaron en silencio. Aunque esta vez ese momento duró tan solo un segundo.
Aether volvió a arrojarse con un grito cuando intentó con una estocada, pero Ei lo esquivó haciendo su cuerpo hacia un lado, solo dejando su pierna en su anterior posición. Esa acción hizo que Aether se tropezara con ella y terminara cayendo al suelo de rodillas. Justo cuando se percató que estaba en una posición muy comprometida…
"¡PLAF!"
"¡Ay, ay, ay, ay!" Aether comenzó a rodar por el suelo mientras se sujetaba la cabeza.
"Esto es un entrenamiento, no un juego." Declaró Ei con una expresión de póker, mientras que de la parte sin filo de su lanza salía una gran cantidad de vapor, indicando con que parte lo había golpeado. "Deja de jugar, utiliza tus Elementos, y tomate este combate como algo serio."
"¡Lo entiendo! ¡¿Pero era necesaria romperme la cabeza de un golpe?!" Aether por fin pudo recomponerse, aunque ese enorme chichón sobre su cabeza decía otra cosa. "Además, eso es lo que iba a hacer. Realmente tienes muy poca paciencia…" Aether se quejó con un tono bastante peculiar, haciendo que Ei lo mirara sin expresión.
Aether tomó un par de pasos de distancia mientras estiraba sus brazos, hasta que finalmente se dio la media vuelta y la observó con una ceja alzada.
"Eres una gran artista marcial. Tú más que nadie debería saber que es importante divertirse a la hora de pelear. Es cierto que no todos los momentos se presta para eso, pero…" Aether se cruzó de brazos, mirándola con cierta profundidad. "¿Por qué no intentas divertirte un poco también?" Esa pregunta hizo que Ei bajara un poco su cabeza.
"Hace mucho tiempo que no siento diversión alguna siendo un artista marcial. Quizás sea por mi pasado…"
"Tal vez sea cierto, aunque yo no lo creo…" Aether la interrumpió, ganándose el interés de Ei. "Eres una espada, conozco ese sentimiento. Y aunque sufriste muchas cosas, tanto tu como yo sabemos que no tiene nada que ver con ser un artista marcial." Aether dejó caer su espada ante la mirada confundida de Ei. "Lo que te sucede es que has perdido todo sentimiento por progresar. No a causa de tu pasado, esto se produjo por culpa de que no tienes un oponente digno desde hace milenios." Esas palabras hicieron que los ojos de Ei se ensancharan ligeramente. "Y por esa razón…" Aether extendió sus brazos hacia los lados, haciendo que los Elementos Geo, Electro y Anemo comenzaran a presentarse en su cuerpo.
"¡ME ASEGURARÉ DE CONVERTIRME EN ESE OPONENTE QUE TE TRAERÁ DE VUELTA!"
Paimon se vio forzada a cubrirse el rostro por la gran ventisca que desprendió el cuerpo de Aether. Mientras tanto, Ei no era capaz de ocultar el asombro que le producía ver como tres elementos diferentes rodeaban el cuerpo de Aether y aparentemente se complementaban entre sí.
"¡AAAAAAAHHHHHH!"
Aether gritó con fuerza, para luego agitar sus brazos hacia los lados, logrando que toda esa ventisca desapareciera, y se generó un pequeño cráter en su lugar.
"Ahora es donde comienza lo realmente divertido." Aether se miró el puño y lo apretó con fuerza, haciendo que un revestimiento geo apareciera a lo largo de todo su brazo ante la mirada sorprendida de Ei.
"¿Esto es lo que estuvo practicando con Itto los últimos meses?" Pensó Ei con ligera incredulidad, ya que la presencia de Aether había crecido en gran medida comparado hace unos segundos.
Aether alzó su mirada, y una sonrisa emergió en su rostro cuando se puso en postura de combate.
"Muy bien…" El rubio susurró, para que luego sus ojos se agrandaran de un momento a otro. "¡Aquí voy!"
Aether desapareció, dejando un borrón Anemo y Electro que generó una línea de destrucción.
"Es más rápido." Pensó Ei cuando su cuerpo desapareció y reapareció unos pocos centímetros atrás, ya que ella se había movido lo justo para esquivar el puñetazo de Aether.
La arremetía de Aether no se detuvo allí, ya que golpeó fuertemente el suelo con su pie, haciendo que una gran cantidad de estacas Geo salieran disparadas desde el suelo, obligándole a Ei a saltar.
La Arconte no tuvo un momento de descanso, ya que se vio forzada a usar su lanza para bloquear un puñetazo que iba directo a su rostro, creando una pequeña onda de choque y haciendo que ambos se separaran unos pocos centímetros en el proceso.
"¡Aún no!" Gritó Aether con una gran sonrisa, para luego arrojar una secuencia de golpes acompañados por los tres elementos, por lo que sus puñetazos eran extremadamente rápidos.
El hecho de que se haya movido tan rápido fue aún más increíble luego de ver como Ei movió su rostro de un lado a otro a una velocidad incluso mayor, haciendo que su cara apenas sea visible, hasta que finalmente bloqueó ambos ataques con su lanza, algo que descompensó un poco la postura de Aether. Esto hizo que los ojos de Ei se entrecerraran cuando giró la lanza sobre si misma a una velocidad impresionante.
"¡PRESAGIO MALIGNO!"
Una gran cantidad de rayos salieron volando por doquier, rayos que golpearon a Aether de lleno y lo mandaron a rodar sobre el suelo mediante un profundo grito de dolor.
Ei cayó al suelo sin mayores problemas y observó como a pocos metros Aether se encontraba tirado de espaldas, aparentemente muy lastimado.
"Fue un golpe directo. Si quieres podemos tomarnos un pequeño descanso hasta que te recuperes." Declaró Ei, pero no recibió respuesta.
Eso hizo que su ceño se frunciera, por lo que no tardó en acercarse a paso lento.
Una vez que estuvo frente a él, ella se mantuvo en completo silencio. Lo único que hizo fue observar la espalda de Aether.
"Sé que ese golpe no fue suficiente. Aún no estoy usando ni la mitad de mi poder." Declaró la Arconte cuando se cruzó de brazos.
Pero de nuevo…
Ella no recibió respuesta.
Eso hizo que su lindo ceño se frunciera aún más.
¿Acaso él la estaba ignorando?
¿O estaba haciendo algún tipo de berrinche?
En ambos casos, eso era simplemente inaceptable.
"Después no te quejes…" Susurró Ei con un tono algo molesto cuando tomó la parte posterior de su lanza y atinó a darle un fuerte golpe en la cabeza con la empuñadura.
Pero…
Los ojos de Ei se ensancharon cuando el ataque fue bloqueado por una piedra geo que apareció justo en el lugar de impacto.
Al ver esto, Ei retiró la lanza e intento darle un golpe en medio de la espalda, pero el resultado terminó siendo el mismo. Eso hizo que su ceño se frunciera y comenzó a liberar una gran cantidad de estocadas realmente rápidas con la esperanza de golpearla, pero todo siempre terminaba con el mismo resultado.
Hasta que…
Aether se dio la media vuelta de un segundo a otro y atrapó la lanza entre sus manos. La sonrisa no se hizo esperar en su rostro al ver la expresión algo aturdida de Ei, ya que una gran armadura geo lo rodeó de repente.
Aether aprovechó ese momento de confusión para tomar la lanza con todas sus fuerzas con la intención de arrojarla lejos, algo que funcionó.
Ei dio una voltereta en el aire y cayó con suma gracia ante la atenta mirada de Aether, quien ya se había recompuesto.
Ei ni siquiera medio palabras y se lanzó a una velocidad vertiginosa, pero Aether la esquivó cuando hizo la mitad de su cuerpo hacia atrás. Ella nuevamente intento cortarlo, pero Aether bloqueó la lanza con sus manos para luego intentar darle un golpe en el pecho que Ei bloqueó con su mano libre. Una vez que sus dos manos ya estaban ocupadas con las del rival, ambos se arrojaron un rodillazo completamente sincronizado, creando una pequeña ventisca junto a un cráter. El poder del ataque había sido lo suficientemente grande como para que ambos tomaran una pequeña distancia, pero Ei no dio tregua e intentó atacarlo lo más rápido posible. Aun así, Aether pareció más preparado, ya que creo un pequeño camino de geo sobre sus pies que le permitió deslizarse y esquivar cada uno de los cortes de Ei, hasta que finalmente desvió su lanza con un fuerte golpe y usó la apertura recientemente creada para arrojarle un fuerte golpe en el pecho que la mandó a arrastrarse por el suelo, aunque gracias a la firmeza de sus pies ella no perdió estabilidad.
"¡Esto apenas está comenzando!" Gritó Aether muy emocionado cuando se arrojó sobre ella a toda velocidad, haciendo que la guardia de Ei estuviera en lo más alto posible.
Pero justo antes de que llegara a ella, algo bastante raro sucedió.
El Elemento Anemo y Electro se solaparon entre sí, haciendo que una pequeña reacción elemental se produjera, algo que creó un pequeño cráter en uno de los pies de Aether, por lo que terminó perdiendo el control y se deslizó con un grito. Ei tan solo pudo observar estática como Aether pasó a su lado hasta que chocó contra un árbol, derribándolo en el proceso.
"Ara…" Fue lo único que ella pudo comentar ante semejante situación bizarra.
"Mierda, aún no lo controlo del todo." Pensó Aether en voz alta mientras se sostenía cabeza con dolor, aunque esa imagen no duró mucho, ya que no tardó más tiempo en ponerse serio y volver a saltar en contra de Ei, quien se vio forzada a dejar a un lado lo que recién había sucedido.
La Arconte balanceó su cuerpo hacia atrás para esquivar un puñetazo, para luego intentar contrarrestar con un corte limpio. Sus cejas se contrajeron al ver como Aether doblaba la mitad superior de su cuerpo hacia atrás, dando gala a su gran agilidad.
El viajero se recompuso al instante y intentó contratacar con varios puñetazos que eran bloqueados por Ei, quien quiso contratacar una vez más.
Grave error.
Aether respondió de una manera diferente, ya que tras notar que el ataque ahora iba mucho más abajo dejó caer su cuerpo por completo. Sus manos se apoyaron contra el suelo y arrojó una fuerte patada, un contrataque que Ei no esperaba, y eso se demostró cuando apenas le dio tiempo de contrarrestar el ataque con su antebrazo, haciendo que uno de sus ojos se cerrara de dolor cuando una onda de choque se presentó alrededor de ambos, por lo que no tardó en salir despedida hacia atrás.
Aether dobló sus rodillas, generando una gran explosión Anemo que lo dirigió hacia Ei como un misil, por lo que apenas tuvo tiempo de bloquearlo con su lanza, generando una gran onda de choque que profundizó un cráter considerable bajo los pies de ambos.
Al final Ei logró repelerlo y lo alejó unos pocos centímetros, por lo que Aether no perdió la oportunidad y continuó con su ataque desestabilizador. La Arconte lograba bloquear cada uno de sus ataques, e incluso intentó contratacar una vez más, pero Aether hizo exactamente el mismo movimiento. Pero en esta ocasión, Ei no se dejó engañar y golpeó sus piernas con la lanza, aunque esa armadura era tan resistente que solo sirvió para que Aether girara como un caracol hasta que se puso de pie con un salto, continuando con sus ataques incesantes.
Sin darse cuenta, Ei iba dando varios pasos hacia atrás, hasta que de pronto se encontró al limite de la isla. Al ver que Aether no iba a detenerse, sus pies se aferraron sobre el suelo con fuerza y comenzó a contrarrestar todos los ataques con toda la fuerza que tenía, hasta que finalmente vio una apertura y usó su mano libre para darle un fuerte puñetazo en el abdomen que lo desoriento un poco. Esto fue aprovechado por ella, por lo que rápidamente saltó a las espaldas de Aether, y ahora era él quien se encontraba acorralado.
"¡Ahora!" Pensó Ei justo cuando comenzó a arrojar una gran cantidad de estocadas.
Sorprendentemente, las borrosas estocadas no podían hacer nada contra Aether, quien se movía incluso más rápido que ellas, aunque su posición comprometedora hizo que su cuerpo lentamente perdiera el equilibrio.
Los ojos de Ei se entrecerraron ante esto, y sus estocadas terminaron sin previo aviso.
"¡PRESAGIO MALIGNO!"
El golpe volvió a recaer sobre el cuerpo de Aether, pero su sorpresa fue más que obvia al ver que no recibió ni un solo rasguño gracias a la poderosa armadura. Pero rápidamente volvió a sus sentidos y continuó atacando, recibiendo la enorme sorpresa de como Aether detenía todos los ataques de la lanza aun estando de espaldas, hasta que finalmente la agarró con ambas manos y le arrojó un par de patadas de caballo, obligándola a dar varios pasos hacia atrás.
Aether se dio la media vuelta de un segundo al otro y se arrojó sobre ella, obligándola a actuar a la defensiva una vez más. Después de una pequeña secuencia de bloqueos, Aether atrapó la lanza de Ei con ambas manos, y su pie piso con fuerza el suelo. Los ojos de Ei se ensancharon considerablemente cuando un pilar geo salió propulsado del suelo con Anemo, por lo que el impacto fue inminente.
Una enrome explosión se acentuó en un punto concreto de la isla, en la que Ei no tardó en salir volando del polvo, rodando por el piso hasta que finalmente cayó rendida al suelo.
Por primera vez en mucho tiempo, alguien había logrado romper su postura.
Ese pensamiento se acentuó aún más en su mente cuando vio como la lanza se clavaba en el suelo a varios metros de ella.
"¿Qué te pareció eso? Aún tengo algunos trucos bajo la manga." Comentó Aether con una sonrisa confiada en su rostro.
Ei no dijo nada en un principio, lo único que hizo fue ponerse lentamente de pie mientras lo miraba con seriedad.
"Ya veo, con que ese es todo tu poder…" Comentó la Diosa, llamando la atención de Aether. "En ese caso…" Ei se llevó la mano a su pecho, haciendo que una repentina presión sofocante se sintiera en toda la Relajatetera.
"Déjame mostrarte de lo que soy capaz."
Los rayos emergieron de su cuerpo a montones mientras sacaba una espada de su pecho.
Aether no pudo evitar sudar cuando todo el ambiente se tornó a un color purpura mientras un aura monstruosa rodeaba por completo a Ei.
Pero él no estaba asustado.
"Esto es lo que estaba esperando." Declaró Aether con una sonrisa un tanto salvaje en su rostro. "¡Ahora es cuando comienza la verdadera pelea!" Dicho eso, Aether se arrojó sobre ella sin miramientos.
Era obvio que eso no terminaría bien.
Ei lo recibió con su espada y contrarrestó su golpe como si nada, mandándolo varios metros hacia atrás. Pero él volvió a insistir, pero en esta ocasión detuvo la espada con su mano e intentó darle un fuerte puñetazo, pero una fuerte corriente electro se desprendió del cuerpo de Ei, algo que lo mandó a volar con una fuerza sin igual.
Aether gritó mientras chocaba con las copas de los árboles, hasta que uno pudo detenerlo y enviarlo al suelo.
"Argh, ¿qué diablos fue eso?" Aether se recompuso como pudo, pero de pronto sintió un dolor punzante en su mano.
Sus ojos se ensancharon cuando vio que su palma tenía un profundo corte.
"Fue en aquel momento…" Pensó Aether, recordando cuando agarró la espada. "¿Pero pudo atravesar mi armadura con tanta facilidad?" Concluyó, algo incrédulo.
"¿Aun quieres seguir peleando? No creo que puedas usar esa mano correctamente." Ei se acercó, haciendo que Aether cerrara uno de sus ojos al sentir como el dolor era realmente grande.
"No debería doler tanto…" Pensó, viendo como la sangre caía de su mano. "¿Esto tiene algo que ver con esa espada? ¿Quizás es simplemente su poder?" Esos pensamientos quedaron en segundo plano cuando alzó su mirada, observando a la Diosa con detenimiento. "En cualquier caso, entiendo que debo evitar un contacto directo con ella." Su rostro serio fue reemplazado con una leve sonrisa.
"¿Qué estará planeando?" Pensó Ei con algo de curiosidad al ver como Aether se ponía de pie, preparado para reanudar la batalla.
"Esto no se termina, hasta que yo diga que se termina…" Comentó Aether al mismo tiempo que su sonrisa se agrandaba un poco.
"¡DESPERTAR DE LA TIERRA!"
Aether alzó sus dos manos y Ei se vio algo sorprendida cuando de pronto se encontró rodeada por unas piedras geo que no parecían tener final. La única salida posible se encontraba detrás de ella.
Y Aether lo sabía.
"¡No podrá escapar de esto!" Exclamó el rubio en sus pensamientos cuando apareció detrás de Ei sin previo aviso y arrojó un fuerte puñetazo Anemo y Electro que iba devastando todo a su paso.
Pero, ante todo pronóstico, Ei cerró sus ojos y colocó la espada sobre su hombro con paciencia. Entonces, justo antes de que el ataque la golpeara, ella desapareció y reapareció detrás de Aether, quien observó en shock como era señalado por un símbolo electro, para que luego 6 rayos aparecieran a su alrededor.
"¡MUSOU NO HITOTACHI!"
Ei sacudió la espada hacia el frente con fuerza, haciendo que un gran rayo lo envolviera por completo. El ataque fue tan devastador que atravesó a la isla y la partió en dos, algo que no paso desapercibido por nadie, quienes observaban lo acontecido con completa incredulidad.
"¡Aether!" Paimon gritó entre lagrimas cuando fue volando hacia el inicio del ataque, pero Ei la detuvo.
"No te preocupes. Me contuve lo suficiente para asegurarme de que este ataque no lo matara." Declaró la Arconte, y justo en ese momento comenzó a disiparse el polvo, viéndose que Aether estaba tirado en la otra mitad de la isla con heridas notorias. "Es sorprendente que alguien pueda soportar la mitad del poder de este ataque. Hace mucho tiempo que no encuentra a alguien así." Comentó Ei, para luego voltearse para ver a Aether. "De todas formas, este entrenamiento a llegado a su fin. Dudo que seas capaz de moverte." Concluyó, volviendo a guardar su espada.
"Aún no…"
No obstante, tanto Ei como Paimon se sorprendieron al ver como Aether se ponía lentamente de pie, aunque la dificultad en esa acción estaba más que presente.
"Mientras pueda moverme, esto aún no a terminado." Declaró Aether con convicción, para luego levantar su mano, haciendo que una gran cantidad de piedras geo rodearan a Ei.
"Paimon, vete a la mansión. Esto es muy peligroso" Ei le entregó una mirada penetrante, por lo que el hada no tuvo otra opción más que aceptar sus palabras.
"Tú me mostraste tu ataque más fuerte, entonces…" Aether por fin se puso de pie mientras se quitaba la sangre de su nariz y boca. "¡Déjame mostrarte mi ataque más poderoso!" Exclamó con convicción cuando invoco su espada, para luego dar varios giros sobre si mismo.
Ei observó en silencio como un repentino tornado Anemo se generó alrededor de Aether que no tardó en ser disparado hacia ella, por lo que se vio obligada a invocar su lanza cuando fue atrapada por el torbellino, ya que las numerosas piedras geo que la contenían ahora volaban peligrosamente junto a ella. Eso hizo que se viera en la necesidad de romper todos los fragmentos que se dirigían hacia ella.
"¡Eso no es todo!" Ei observó hacia afuera del tornado como Aether se acercaba a toda velocidad, su espada estaba rodeada de un fuerte poder Electro.
Una vez que se introdujo en el tornado, el color verde fue reemplazado por uno morado, sumado a los grandes rayos que azotaban los alrededores.
Ei simplemente se quedó parada viendo como Aether se acercaba a toda velocidad, preparado para darle una poderosa estocada que sería capaz de matar a cualquiera.
"¡CONSONANCIA DESTRUCTIVA!"
Definitivamente parecía que iba a ser un ataque realmente destructivo, pero toda la destrucción desapareció cuando Ei agarró la espada con su mano desnuda. Una gran línea de destrucción se produjo detrás de ella, haciendo que el tornado se disipara y que la isla quedara aún más destruida.
Los ojos de Aether estaban ensanchados al máximo, ya que no podía creer que su ataque más poderoso había sido detenido solo con una mano.
"No puedes destruir a la tormenta con más tormenta." Aether salió de su estupor tras escuchar esas palabras. "Creo que la Shogun te había dicho algo parecido en aquel entonces. Incluso puedo decirte que algunos ataques que utilizaste durante el combate no me hubieran hecho daño alguno, pero decidí esquivarlos o bloquearlos para mantener el ritmo del combate y así puedas aprender. Por lo que, la primera lección de hoy sería que aprendas este punto, ya que no soy la única que se beneficia de esta manera. Los demás Arcontes y otros sujetos especiales también pueden tener estas mismas cualidades y ser inmunes a ciertos elementos, además de los monstruos."
"Lo entiendo, no puedo creer que haya olvidado esas palabras." Aether se sintió algo molesto consigo mismo cuando se apartó, para luego caer de rodillas.
"Estás muy cansado y lastimado. Lo mejor es terminar por ahora." Declaró Ei mientras lo ayudaba a ponerse de pie.
"Me gustaría protestar, pero sinceramente no creo que pueda hacer otro ataque." Comentó Aether con una sonrisa adolorida.
"¿Sabes algo?" Al notar el tono algo melancólico de Ei, Aether la miró con atención. "Cuando me golpeaste con esas estacas, sentí una rara adrenalina recorrer por mi cuerpo. Creo que por eso quise usar todo mi poder. Después de todo, quizás si tengas razón al decir que solo me falta encontrar un buen oponente." Ella concluyó con una linda sonrisa en su rostro, algo que Aether respondió a su manera.
"En ese caso, convirtámonos en los mejores rivales que este mundo haya visto." Esas palabras golpearon un poco el corazón de Ei, quien lo observó con genuina sorpresa.
Al final, ella respondió con una hermosa sonrisa.
"Nunca pensé que una declaración de pelea podría llegar a cautivarme." Declaró la Diosa con emoción, pero eso quedó en un segundo plano cuando ambos observaron a la isla completamente destruida.
"Aunque, lo mejor sería continuar nuestros entrenamientos en otro lado…"
"Si, tienes razón…"
_ ¡FINAL DEL CAPÍTULO! _
¡Espero que hayan disfrutado el capítulo!
Estos últimos días he estado un poco enfermo, así que quizás hayan encontrado los últimos capítulos algo apresurados. Realmente lo siento por eso, ya que mi cabeza no está funcionando al 100%. Aún así, no quiero dejarlos sin capítulos, especialmente porque se los debo (literalmente).
Por suerte hoy siento que estoy casi del todo recuperado, por lo que no debería afectarme en nada para el próximo capítulo. Y hablando de eso, lo más seguro es que la siguiente actualización traiga al primer lemon de esta historia.
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Sin nada más que agregar, me despido.
¡Muchas gracias por leer!
