Le hace un gesto con la mano y se gira a Sey, que le sonríe. A Gales le brillan los ojos cuando ve que Mónaco se gira con Sey y Luxemburgo los mira a los dos

—Así que... vendrás a la fiesta, Herr Luxembourg.

—"Nein, nein, nein"?

—Vaya... que seguimos con las negativas.

Irlanda... que estaba jugueteando con Seychelles... vacila porque no le interesa realmente la conversación de Gales, girándose a Sey.

—Pues... —Luxemburgo se encoge de hombros, sonriendo.

—Algo podré hacer para convencerte... tengo cierta habilidad.

—Eso dices, pero aún no me dices en qué.

—Se me ocurren varias cosas que no estoy seguro de que vayas a querer oír.

Irlanda se gira otra vez a ellos, mira a Lux.

—Yo te las puedo explicar sin decir nada... mira —hace un círculo con índice y pulgar de una mano y mete el índice de la otra en el círculo.

Eire! — Gales abre la boca antes de que meta el índice y le da un golpe en las manos con bastante fuerza.

—Por oír no me pasara... —Luxemburgo se ríe con eso.

—Lo que quiere no es decírtelo, de hecho, es hacértelo...—Irlanda se muere de risa.

—Eso ya lo sé, pero hay que ser un poco más sutil —responde el flamenco. Gales aprieta los ojos y se pelliza el puente de la nariz.

—Él es un estirado, nunca te lo va a decir —sigue Irlanda.

—¿Y cómo crees que lo sé?

Gales mira a Luxemburgo con ojos un poco desorbitados.

—Ohh... really? ¿Qué te ha dicho?... "me mojas la canoa, Luxi..."

—Sutileza, Irlande, sutileza —le riñe Luxemburgo, riéndose. Gales se humedece los labios y se sonroja.

—Oh, y espera... deja adivino. Visto lo visto... ¿Tú le has dicho que no? ¿Ya te pidió matrimonio?

—Por supuesto que ya se lo he pedido, varias veces —replica Gales, sarcástico, Luxemburgo le mira de reojo con eso.

—Cada día, ha sido muy romántico —añade Luxemburgo corroborando.

—¿Ves?

—Y te ha dicho que no cada día... como siempre.

—Desde luego, cada vez... es la gracia —Gales hace los ojos en blanco—. Se ve que tu no la ves porque nadie nunca te ha dicho que no... ya será el turno de Seychelles.

—Si no, no me lo volvería a pedir —asiente Luxemburgo. Irlanda entrecierra los ojos.

—Ahora, volviendo al tema de la despedida... —Gales mira a Luxemburgo y le sonríe un poco, agradeciéndole

—¿Aja?

—¿Tú tienes un yate?

—¿Tú qué crees?

—Que desde luego que debes tener uno... rich boy —ojos en blanco. Luxemburgo se ríe—. ¿Y estarías dispuesto a... invitarnos a él?

—Mmmmm

—Puedo... darte algo a cambio.

—Eso dices todo el rato.

—Es que no le dices el qué, Lux... —Irlanda se ríe un poco.

—¿Yo? Él es el que está ofreciendo cosas todo el tiempo.

—Te está ofreciendo el entretenimiento de la noche...

Bloody hell... en serio —protesta Gales.

—¿Cuál? ¿Esta o la de la despedida?

—De todas las que te dejes —asegura Irlanda.

—Ya bueno, hoy no va a ser posible.

Eire... gracias por tu colaboración, pero no necesito tu... —protesta Gales entre dientes.

—Ahh... no. Que hoy vienes con Mónaco. Quizás podría unírseles, él está acostumbrado a compartir.

—Pero yo no —replica Luxemburgo. Gales aprieta los ojos con todo esto.

Eire, para. Really —protesta hacia Irlanda, agobiándose.

—No, bueno... yo solo digo que... seguramente no te importaría.

—Si que me importaría. Shut up.

—Venga, calmaos los dos —pide Luxemburgo, conciliador.

—Es que ya ha dicho que no... ¿qué bloody más quieres, Eire? —protesta Gales.

—¿Martirizarte un poco? —Irlanda le sonríe a Gales que hace los ojos en blanco y se gira a Luxemburgo. Este le mira.

—Siento que tengas que soportar el bajo IQ de mis hermanos... aparentemente a diario. ¿En que estábamos?

—Venga, Cymru, no puedes enfadarte por esto —asegura Luxemburgo e Irlanda se ríe maliciosillo con esto.

—Si que se enfada —le dice como si fuera un secreto—. Hace como que no, pero se enfada.

—¿Y de quién será culpa? —pregunta Luxemburgo retóricamente.

—Pues más vale que sea mía —asegura Irlanda y Gales suspira.

—Es que no le oigas, Luxembourg. No me estoy enfadando contigo en lo absoluto, solo me... cansa. Es tener a alguien siendo impertinente por mi... ve a molestar a tu novia, anda... —le pide a Irlanda.

—No! No. Quieto—le detiene Luxemburgo. Irlanda levanta una ceja

—Alguien no se quiere quedar hablando a solas contigooooo —canturrea el irlandés.

—No, no. Es... no.

—Claro, debe ser eso. Llevamos una semana compartiendo casa y no quiere hablar conmigo a solas... lo que no quiere es que distraigas a Sey, you dick head.

Oui. Venga, hablemos de la despedida —pide Luxemburgo.

—De verdad creo que no se necesita algo muy complejo. Barco... alcohol. Una mesa de juego, un croupier. Lo más difícil será traer a Alba.

—Todo eso parece fácil.

—No creo que quisiera a alguien que le hiciera striptease o algo así, aunque sí me parece que hay que... no puede solo ser así de fácil para él.

Alors?

—No lo sé, necesito pensar en algo ingenioso que le... tense un poco la cuerda, sin exagerar.

—Mmmmm...

—Es que... bloody bastard, pero si se le hace algo demasiado exagerado, va a salir huyendo casi de inmediato.

—¿Cómo qué?

—Ya estaba chillando que a él no le íbamos a hacer despedida de soltero y que él no estaba interesado en ninguna de estas cosas y tradiciones imbéciles... no me importa traerle hasta el barco inconsciente, pero tampoco quiero que se lance al agua y no le volvamos a ver hasta dentro de diez años.

—Pero… ¿cómo vas a impedir eso?

—Tensando la cuerda... sin exagerar.

—Yo aún no puedo creer que vaya a casarse.

—¿Por qué no? — Luxemburgo mira a Irlanda e inclina un poco la cabeza.

—Porque es Alba... ¡él es un alma libre!

—¿Y eso qué? ¿Las almas libres dejan de ser libres al estar junto a otra?

—Las almas libres a veces tienen una ridícula aversión a la idea del compromiso... —explica Gales

—Las almas libres parecen tener un buen montón de restricciones para ser tan libres —comenta Luxemburgo.

—Las almas libres no son tan libres en la práctica, pero tienen terror de los conceptos... como el de "boda".

—¿Eso no es como... algo aprisionaste?

—Te impide casarte si se te da la gana, sí.

—Vaya... tal vez sería mejor ser... menos libre y poder hacer lo que quieras.

—No es a mí a quien tienes que convencer... —Gales se ríe. Luxemburgo mira a Irlanda.

—Es que él no QUIERE casarse —insiste este.

—¿Tú o Ecosse? —pregunta Luxemburgo.

—¡Ninguno de nosotros! —insiste Irlanda.

—Oh, eso es un poco inconveniente.

—¿Por? —Irlanda levanta las cejas —. Wait. ¿¡Sabes algo?!

—Bueno, sé que sería un problema si ella lo quisiera.

—Ah, pero ella tampoco quiere. ¿N-No? —Irlanda mira a Luxemburgo un poco agobiado—. Nah... No. Obvio no quiere, si contrabajos es mi novia.

—Bueno, por ahora...

—Bueno si un día sabes que quiere... me dices.

—Sinceramente no parece que Eire vaya a tener tantos problemas con esto como Alba...

—Eso está bien.

—¡Yo no voy a pedírselo así nunca para que me diga que no como a ti! —asegura Irlanda mirando a Gales.

—Sinceramente, yo tampoco lo volvería a pedir tan fácilmente...

—Por lo visto es un negocio en decadencia —comenta Luxemburgo y Gales se ríe.

—¡Eso no es por mi culpa!

—Bueno, un poco sí.

—Anda... ¿por?

—¿No eras tú el especialista en pedirlo? Si tú te retiras, el mercado se cae como en un ochenta por ciento.

—En pedirlo sí, en que me digan que sí... no. Solo me han dicho que sí una vez y alguien que no sabe decir que no, así que...

—Ese es un buen truco para evitar el rechazo, usar a alguien que no sabe negarse.

—Ya... no lo aprendí bien, por lo visto —le mira de reojito... y le toca la pierna con la suya.

—¿Por? —mueve un poco la rodilla con la suya.

—Tú sí sabes —le mira y sonríe, de ladito.

—¿Yo?

—Como quedó demostrado —otra vez recarga la pierna contra la suya

—¿Dónde quedó demostrado? —vuelve a mover la rodilla.

—Pues con lo que según tú era necesario... —insiste porque Luxemburgo sí sabe decir que no. Ya se lo ha dicho hoy bien clarito.

—Bueno, uno no siempre elige... De hecho, casi nunca lo hace.

Gales sonríe de lado, levanta un poco el pie y le acaricia el tobillo. Luxemburgo le sonríe, mirándole a los ojos intensamente.

—Tampoco e-elige uno el... momento, ni las circunstancias, es... solo algo que pasa.

El flamenco se encoge de hombros y suspira. Gales... traga saliva y sonríe un poquito.

—Tampoco suele ser algo que... solo pase con el tiempo. Así que si eso es lo que esperas que pase...

Luxemburgo le mira de reojo con eso

—¿Van a hablar en código de amor toda la noche? —interrumpe Irlanda.

—Hablar en código de amor, que bonito —protesta Luxemburgo.

—Pues están ahí de... yo te dije que te amaba, pero el amor solo pasa en momentos que no debe, pero te echo una miradita que mata, pero te la respondo y me sonrojo —hace voz de falsete, haciendo reír al flamenco. Gales hace los ojos en blanco, aunque sonríe cuando Lux se ríe.

—¿Te sientes abandonado? ¿Quieres que te diga a ti cosas bonitas?

—What? No...

Luxemburgo mueve los labios como pez fingiendo ir a darle un beso echándose hacia él.

—Ehhh, no!

Vuelve a reírse, echándose atrás y Gales se ríe un poco también porque... es que Irlanda siempre funciona igual.

—No, no... yo no soy gay y tengo novia.

—Pues como yo —Luxemburgo mira a Gales de reojo y le guiña el ojo. Gales se sonroja.

—Yo aún estoy casado, vamos a ponerlo en claro.

—¿Ves? —Luxemburgo le hace un gesto a Irlanda hacia Gales.

—Ya, claro... eso dicen todos hasta que uno los encuentra por ahí besuqueándose.

—Y eso se aplica... en tu caso también —Luxemburgo le toca la nariz a Irlanda.

What the fuck, no!

—¿Ahora me vas a decir que nunca estuviste con France? —más risas.

—Eso fue hace mucho y por culpa de France —Irlanda hace los ojos en blanco.

—¿Y cómo fue?

—No mejor que con Sey, eso te lo aseguro —Irlanda se encoge de hombros

—Bueno, eso obviamente

Francia refunfuña, ¿cómo que obviamente?

Pero Francia no está.

Ya, ya...

—La verdad casi ni recuerdo cómo fue... —y creo que este en particular lo dice bastante en serio—. Fue hace un montón y fue... un poco, raro... yo nunca había hecho eso... no sé.

—¿Te lo pareció?

—Pues... ¿a ti no?

—No... no me pareció raro. Él lo hacía muy natural.

—Ya, bueno, sí... eso sí —Irlanda se sonroja un poco y se rasca la cabeza —. Pero... no sé, es que con Sey...

—Pues hombre, es que claro que es diferente, ella sí te quiere.

—Sí que lo hace, ¿verdad? —Irlanda sonríe con eso.

—Eso creo —asiente e Irlanda sonríe un poco más.

—Pues por eso digo que con France... Ugh. Era raro.

—¿Pero era raro porque era sin tanto sentimiento o porque era con un hombre?

—Pues porque era con un hombre, ¡obvio! ¡Yo no soy gay!

—Pfff... eso lo estás diciendo tú —interviene Gales que estaba conveniente callado intentado pasar desapercibido para que nadie le preguntara, pero sin perder detalle.

—Mmmm... a mí me da que era lo otro —comenta Luxemburgo, valorándolo sonriendo.

What! No! A mí me gustan las chicas —protesta irlanda.

—Hasta que te gusta un chico... —Gales se encoge de hombros.

—No sé por qué pero tengo la idea que a todos vosotros os gustan los sentimientos —responde Luxemburgo riéndose.

—Ohh... cielos —Gales se sonroja y aprieta los ojos

—¿Me equivoco?

—P-Pues... probablemente no.

Touché —sonríe vencedor.

—¿A ti no te gustan los sentimientos? —Gales le mira.

—Bueno, claro, pero... —se encoge de hombros.

—¿Te parece que nosotros somos más de sentimientos que tú? —SI LO SON MÁS QUE TODO EL UNIVERSO, SI YA TE HA ROTO EL CORAZÓN HOY COMO TRES VECES.

—La verdad, sí, solo hace falta escucharle a él —señala a Irlanda.

—¿A mí?

—A ver, no vas a decirnos a nosotros sentimentales cuando tú eres semi... familia del capullo y sus hijos latinos —protesta un poco Gales. Hijo ilegítimo, pero hijo al fin.

—Precisamente.

—¿Cómo que precisamente?

—Creo que a la gente que le cuesta más dar y recibir, cuando lo consiguen es más satisfactorio.

—Ugh —protesta Gales, sonrojándose —. ¿Y qué hay cuando no lo consigues?

—¿Yo o tú?

—¿A-Ambos?

—Tu nunca consigues amor, Cymru... ni lo intentes —Irlanda se burla un poco.

—Oh eso es muy cruel. Yo creo que su mujer sí debía quererle —responde Luxemburgo.

IPues... un poco sí, seguro... —Irlanda se encoge de hombros y Gales suspiiiiiiiiiiira.

—Oh, venga... seguro que Galia era mucho más dulce que Sey, por ejemplo.

—Sí, sí que Galia me... quería. Tampoco creo que haya dejado de quererme en un día —valora Gales suspirando y Luxemburgo le sonríe—. Aun así también quería a Rome y a Germania y a Mum —sigue y Luxemburgo aprieta los ojos—. De maneras distintas, seguramente. Pero... pues no suficientes

—Bueno, ese no es el asunto ahora, ¿os gusta la comida?

Gales... que ha estado haciendo pooooco caso a la comida comparado con el muuuuuuuuucho caso que le ha hecho a él... mira su plato, vacío, y sonríe.

—Es... buena. Poca, pero buena. Igual que la bebida... poca pero buena —otro toquecito con la pierna —. Es mejor la compañía, sin duda.

—Vamos a ir a bailar después, ¿verdad? —pregunta Irlanda.

—También es poca pero buena... —Luxemburgo responde y luego se gira con Irlanda—. No sé, tal vez.

—Mónaco parecía especialmente interesada en que fueran a hacer... otras actividades —comenta Gales metiéndose él a si mismo el dedito en la llaga.

—Y el estirado sufre y muere de celossss —agrega Irlanda dramáticamente.

—Eso tal vez... Oh, venga, Irlande.

—Pues es que sufre y muere de celos, mírale la cara... —Irlanda le pica la mejilla a Gales que le empuja un poco pero no demasiado.

—Ya, pero no es divertido que lo digas, le molesta y a mí me duele y me hace sentir culpable.

Gales mira a Luxemburgo fijamente con eso, tragando saliva Porque la... idea de que a él le duela le hace sentir calorcito en el estómago, pero todo es tan lejano y tan complejo…

—¿Culpable por? —pregunta Irlanda.

—Pues porque me sabe mal que se sienta así sin yo poder hacer nada por evitarlo... por mi culpa.

—Bien, ahora has conseguido que te tenga... lástima —Irlanda se muere de risa.

—¡No es lástima!

—Qué lástima no va a ser si siente celos de amoooor. No temas, Cymru aguanta...

Luxemburgo mira a Irlanda frunciendo el ceño.

Eire, en serio... podrías calmarte. Da lo mismo lo que me digas a mí, pero...

—Aww el estirado va a ir a lloriquearle a... ¿quien? A Mum?

—Seychelles —la llama el flamenco. Ella se calla le mira. Irlanda palidece un poco y se pone hasta derechito

—¿Qué vais a hacer entonces en vuestra fiesta? —pregunta sonriendo como si nada.

Gales se pasa una mano por el pelo agradeciendo al menos el cambio de tema. Decide que... va a ir al baño.

—Estábamos pensando que quizás sí podríamos dejar a los chicos venir a nuestra fiesta como proponía Wales.

—Oh, ¿siempre sí?

—Si... accedierais a algunas condiciones —mira a ver si Gales se va a quedar a oír o no. Gales vacila... y se sienta otra vez

—¿Qué condiciones?

—Si venís vosotros... a hacer el streptease.

—¡Anda ya! —Luxemburgo se ríe.

—¿Nosotros a hacer el... striptease? ¿Quién va a querer vernos hacer un striptease? —Gales levanta una ceja

—Nosotras. Sería mucho más divertido que ver a unos cualquiera, profesionales —Seychelles se encoge de hombros e Irlanda se ríe así, super nerviosito.

—Non, pero Seeey... —lloriquea Luxemburgo.

—Solo es una idea al aire, pensadlo —ella se encoge de hombros. Gales nota por un minuto que quizás esté Galia en ese barco... y aprieta los ojos.

—No veo a Alba haciendo un striptease en lo absoluto... —asegura Irlanda.

—Ya, claro, culpa de Scotland ahora. Además, ¿no queríais desnudarle?

—Eire, ¡y tú le reñiste por ello! —protesta un poco Gales, sonriendo igual.

—Yo creo que... valdría la pena —asegura Mónaco sonriéndole a Luxemburgo.

—Pues ahora se lo concedo —asegura Seychelles.

—No, que iba valer la pena, sería un desastre —protesta él.

—¿Por? Tú haces buenos stripteases —asegura Mónaco.

—En privado —él le guiña un ojo.

—Bueno, sí, pero a veces hay que presumir ante el público que aclama —Gales le mira.

—Ugh, tú no las ayudes, ¿qué te hace pensar que estás exento?

—Que va a estar Galia.

—¿Y eso qué?

—Todo el mundo considerará de mal gusto que uno haga un striptease con ella ahí. Así que estaré exento.

—Te va a ignorar como todo el mundo, Cymru —Irlanda hace los ojos en blanco —. A nadie le va a importar.

—En realidad es cierto, vais a tener que invitar a France y a Rome y nadie va a estar viéndoos a vosotros —comenta Seychelles.

—Sey! No seas cruel —protesta Luxemburgo.

—A Rome no le vamos a invitar a ningún lado —asegura Gales, frunciendo el ceño.

—¿Por? —pregunta Seychelles.

—Porque no, a Alba le cae mal y yo no lo puedo ver.

—Pero Belgium le quiere.

—Pero no es la despedida de Belgium. Si quieren invítenlo ustedes.

—La nuestra sí —asegura ella, encogiéndose de hombros.

—Pues invítenle ustedes. Pero si yo le veo y tengo oportunidad lo voy a lanzar al bloody Mar —asegura Gales. Ella suspira y Mónaco hace los ojos en blanco.

—Bueno, la lista de invitados ya la veremos. ¿Aceptan o no?

Luxemburgo mira a los otros dos porque ellos son los que están organizando esto.

—¿Qué dicen? —pregunta Gales mirando a los otros dos.

—Pues... es que... —insiste Luxemburgo, incomodo.

—Estoy seguro que no sólo Mónaco estará feliz de verte... solo no sé cómo vamos a conseguir realmente que todos ustedes hagan striptease —asegura Gales, mirándole, sonriendo de lado.

—Tú eres el que está organizando esto, supongo que será tu labor convencer a los chicos.

—Alba es difícil... pero podemos intentarlo. Supongo que habrá un premio al mérito.

—¿Lo habrá? —les pregunta Luxemburgo a las chicas.

—Pues... supongo que el premio del novio es tu hermana, non? —pregunta Mónaco y se gira a Seychelles —. ¿Tú qué dices?

—El premio es para nosotras, que nos reiremos mucho —asiente ella.

—Eso suena tan alentador... mira, vamos a decir que sí y luego vemos...

—Vaaale vale, pensáoslo.

—Bien, tenemos un plan, entonces.

—Tu acabas de vender nuestra piel a cambio de nada —medio protesta Irlanda dándole un empujoncito a Gales.

—Es a cambio que os dejemos venir a nuestra fiesta —explica ella.

—¿Creen que su fiesta va a ser mejor que la nuestra? Bah... —Gales hace un gesto con la mano.

—Por ahora nosotras tenemos hasta streaptease.

—Maldita sea... cómo siempre, las chicas ganan

Of course! —Seychelles se ríe un poco e Irlanda hace los ojos en blanco y se ríe.

—Bueno, sex. Ese será nuestro premio—replica Irlanda. Tan optimista.

—Sex? ¿Eso quieres? ¿Qué me acueste contigo frente a todo el mundo?

What? No, ¡yo lo dije frente a todo el mundo!

—Pues parece ser lo que insinúas.

—¡N-No! Yo decía de... luego —Irlanda se sonroja imaginándose... frente a todo el mundo. Se cubre un poco las regiones vitales.

—Para espectáculo porno creo que habría opciones mejores —sigue ella.

—¿Cómo cuáles? —Irlanda frunce el ceño un poco

—Pues...

—Nadie es rubio pelirrojo como yo contra delicioso chocolate perfecto como tú en absoluto contraste. Y nadie dura lo que yo.

Ella le mira levantando una ceja y sonrojándose un poco.

—Quizás solo por el morbo además de... cómo es que ese tipo tan feo consiguió a la chica más bonita del barco, yo creo además que estamos casi en la punta de mejor posible pareja para show porno.

—Yo creo que estéticamente hay opciones mejores.

—France con England? No te bloody creo, tú eres mucho mejor opción que France al que toooooodo mundo ha visto.

—No, debería ser France con alguien más. Como Momo —propone mirándola de reojo.

—Oh, mon dieu —Mónaco se sonroja un poco y se ríe—. Ese barco ya partió del puerto hace demasiado tiempo.

—Yo votaría a favor de eso —sentencia Gales pensando que "Momo" con quien sea que no sea Luxemburgo es una idea perfecta.

—Oh, ¡venga ya! —protesta un poco Luxemburgo y Seychelles se rie con esa respuesta de Mónaco. Ella se encoge de hombros acercándose a Luxemburgo y dándole un beso en la mejilla

—Que tal Lux y yo, mejor...

Gales, que ya estaba pensando que como pidiera sexo en vivo, Galia y Roma podrían ofrecerse... considera que SOLO LE FALTA ver a Lux y Mónaco. Arruga la nariz.

—Nah, sé que le gustas a alguien y se pondría celoso —suelta Seychelles.

Mónaco levanta las cejas y Luxemburgo se tensa. Gales también, mirando a Luxemburgo de reojo

—Quoi? ¡No seas tonta! —Mónaco se ríe.

—Uuuuh! —pica un poco Irlanda, riéndose.

—¡Es cierto!

—¿Y quién es? —pregunta Luxemburgo. Mónaco hace los ojos en blanco, aunque espera respuesta, interesada.

—Aunque no sé si va a estar, así que mejor no te preocupes.

—Oh, no, ¡no vas a decir eso y luego eso otro y olvidarnos! ¿Quién es? —Mónaco se ríe.

—Yo también quiero saberlo —protesta Luxemburgo.

Ella le mira porque en realidad se refería a él pero todos han entendido lo otro. Gales se tensa un poco con la protesta de Luxemburgo (Es la mala suerte de Gales, Sey)

—Oh... —Luxemburgo carraspea un poco entendiendo eso

—Italie, me dio esa impresión —se inventa Seychelles y todos parpadean con lo random.

—Italie? —pregunta Lux.

—Eso creo —Seychelles se encoge de hombros.

—Ohh... —Mónaco parpadea varias veces otra vez —. ¿Cuál de ellos?

—Veneciano! ¡El que está soltero, mujer!

—Pues ¡yo que voy a saber!

—Hombre, no será Romanito —asiente Luxemburgo.

—No me acostumbro a que Veneciano esté soltero, para empezar... ¿y tú desde cuando hablas con él?

—Pues... ya sabes. Solo me dio la sensación. A lo mejor deberías llamarle un día de estos.

—¡Eh! —protesta Luxemburgo y Mónaco se ríe con el grito, más que nada, estirando la mano hacia la de él y tomándosela.

—Quizás lo haga la próxima vez que estés muy ocupado para vernos tres semanas.

—Oh, ¡venga ya! ¡Eso ha sido un golpe bajo!

—¡También lo es no vernos tres semanas! —Mónaco se ríe un poco y se encoge de hombros.

—No es porque yo no quisiera.

—Ya, ya...

Quoi?

—Que no invitarme al anuncio de tu hermana si fue un poco por no querer, pero bueno...

—Lo que no quería es que te enfadaras.

—Ya, bueno... Eso dices.

—Y es obvio que me ha salido el tiro por la culata.

Gales carraspea, porque considera que es OBVIO que esto les ha convenido de otra forma. Luxemburgo le mira de reojo porque no es de eso de lo que hablan igual!

Gales sonríe.

—Quizás podríamos averiguar sobre Veneciano como un pequeño... incentivo para ti —sigue Mónaco. Él la fulmina un poco y pone los ojos en blanco—. Quoi?

—¿En serio vas a hacer esto?

—¿En serio te molestaría? —frunce ella el ceño porque hasta ahora estaba jugando.

—Lo... hablaremos luego.

—Bien, me parece buena idea esa —se le separa un poco, soltándole.

—¿Vamos a... otro sitio entonces? —propone sacando el teléfono para ver la hora y viendo que tiene notificaciones nuevas.

—Sí, vamos a bailar, please —mira de reojo el teléfono.

Se pone a ver de qué son mientras Seychelles se levanta con Mónaco. Gales le mira hacer y sonríe de lado, notando que Mónaco se adelanta con Seychelles y levantándose, sin moverse de la mesa.

—So...

Luxemburgo sigue con el teléfono, Gales da la vuelta a la mesa, manos en los hombros, se agacha un poco.

—Are you ok?

Parpadea con eso, levantando la cara.

—Hey.

Quoi?

—¿Todo bien?

Asiente y le sonríe un poco.

—Es que me han mandado un mail que estaba esperando y Charlotte...

—Charlotte, Charlotte... —le aprieta los hombros un poco—. Anda, vamos.

—Oh, venga, es solo un minuto.

—Ya lo imagino. Escribe mientras caminas, yo te hago de lazarillo.

—Vale, vale —se pone a ello poniéndose de pie. Gales sonríe y mira a Irlanda que le hace los ojos en blanco

Luxemburgo escribe esperando a que le guíe.

—Este es el momento de lanzarte desde un risco y quedarme con tus pantalones...—le susurra al oído. El flamenco se apoya más sobre él y sonríe un poco—. De hecho, probablemente no te enteres hasta que choques con el suelo, te estoy viendo escribiendo durante todo el vuelo

—Shhh, me desconcentras.

—Quizás es la idea... —Gales se ríe. Luxemburgo toma una de las manos de su hombro y hace que se la ponga en su cintura echándosele más encima y escribiendo de nuevo. Irlanda levanta una ceja porque... porque. Joder, es que sí que están cerca.

—¿Quieres que te dicte? Charlotte... todo lo que digas, oui, oui, oui... ya gasté todos mis "non"s durante la cena.

Le mira de reojo con eso.

—¿No es convincente?

—Suena indecente cuando tú me susurras "Oui, oui" al oído.

—Preferiría susurrarte "oui, oui" al oído en otras condiciones —Gales sonríe y creo que quizás puedas sentir su corazón latir en tu espalda

—¿Hablas francés en esas condiciones?

—E-Es... posible... no siempre —Gales se sonroja, porque habla francés y dice versos y hace cosas que no debes contarle a sus hermanos. Luxemburgo sonríe de ladito porque quería que se sonrojara—. Pero nunca me ha parecido que el francés suene indecente...

—Lo puede sonar en los labios adecuados —sigue escribiendo y le va a escribir a Charlotte una burrada por estar tonteando.

—¿Como en los tuyos? —Gales pregunta, hablándole tan cerca en el oído que se lo roza con los labios y se sonroja un poco más. Irlanda opina que se busquen un cuarto...

—Oui... —cierra los ojos y gira un poco la cara hacia él.

Ahora, Gales, por favor... es tu momento de autocontrol. Traga saliva, queriendo... besarle. Se humedece los labios.

—E-Estoy seguro de que... tarde o temprano voy a escucharte decirlo en las condiciones correctas —le da un besito rápido en el temple.

—Chicos! —llama Seychelles. Gales le suelta, casi empujándole, atrapado y Luxemburgo también carraspea, guardándose el teléfono—. ¿Vamos? —sigue ella.

Gales se aclara la garganta y asiente, pasándose una mano por el pelo rojo como una manzana. Irlanda mira a Gales, luego a Luxemburgo... y se acerca a Seychelles. Ella se mete al coche con Mónaco. Gales mira a Luxemburgo de reojo y se mete tras ellas.

—Empiezo a ver que no es que Cymru se esté imaginando todo, eh... —le susurra Irlanda a Luxemburgo al oído, este le mira de reojo.

Quoi?

Irlanda le sonríe y él parpadea un poco, descolocado.

—Anda, sube —pide el británico.

—¿Pero por qué lo dices? —insiste el flamenco.

—Pues por lo menos no pareces estar tan... asqueado de sus avances.

Luxemburgo sonríe un poco y luego suspira, entrando al coche seguido de Irlanda. Se sienta junto a Mónaco a pesar que no ella no le hace caso y está hablando con Seychelles.

Gales ya estaba sentado al otro lado, mira a Luxemburgo y se sonroja un poco, en la... montaña rusa emocional que es todo esto últimamente.

Él le mira y le sonríe e Irlanda se le medio echa encima a Seychelles.

—¿A dónde vamos entonces?

—Ahora verás... creo que no hemos ido con ustedes a este. Espero que les dejen entrar —Mónaco le mira a él y a Gales

—Anda, no seas mala, claro que os van a dejar entrar —protesta Luxemburgo. Mónaco se ríe y él le sonríe.

—Vaaaaale, puede que si les dejen entrar —sonríe también ella y le da un besito en los labios.

Mi puto beso, protesta mentalmente Gales de nuevo.

—Merci.

Sí, tu beso otra vez. Gales bufa y Luxemburgo le mira. ¡Pues es que su beso!

—¿Vas a intentar ligarte a alguien? —le pregunta a Gales.

—Pfff... —Irlanda se burla

Quoi?

El irlandés se encoge de hombros mirando a Gales de reojo.

—Ehh... posiblemente, sí. Si encuentro a alguien que me guste... no me vendría mal —asegura Gales solo por salir del paso, sonrojándose sin mirar a Irlanda.

—Eso puede ser divertido —comenta Seychelles y Gales la mira con cara de circunstancias.

Mais oui, ver a uno de los hermanos de Irlande en acción me parece... interesante —asegura Mónaco a la que claramente no le parece esto especialmente interesante.

—Tal vez podamos ayudarte —sonríe Seychelles

—¿Elegir a alguien para él? Hmm... —Mónaco suspira, porque todo mundo parece estarle haciendo demasiado caso a este chico.

—¿No te parece? —pregunta Seychelles.

—Nah, sí... ¿hombres o mujeres? —le pregunta a Gales. Luxemburgo sonríe de ladito mirando a Gales con esa pregunta.

Women —responde Gales, sonrojándose un montón.

—Pfff... —vuelve a hacer irlanda.

Mais oui, Mr. Straight —suelta Luxemburgo en burla.

—Well... —Gales se aclara la garganta con eso —. Yes

—Eso suena poco convincente. Mr. Straight? —Mónaco mira a Luxemburgo

—Bueno, porque es heterosexual —explica él.

—¡Qué va a ser heterosexual! —medio protesta Irlanda.

—Claro que lo es, estaba casado con Galia.

—Y enamorado de France, le pidió quinientas veces casarse.

—¿De verdad TIENES que sacar este tema CADA MALIDTA VEZ? —protesta Gales.

—¿Y quién no? —se ríe Luxemburgo.

—¡Yo no! —asegura irlanda, riéndose igualmente un poco.

—Antes me has contado como es que sí.

—¡No te he contado que estuviera yo enamorado de nadie!

—Bueno, no de France... pero de nadie tampoco.

—Yo no he dicho que no estoy enamorado de nadie! —Irlanda abre la boca.

—Estaba claramente implicado.

—Hermosamente enamorado de Sey, tooooodos lo sabemos —asegura Gales—. Pero es que hay un punto que el tema de mi amor por France es aburrido, Eire, estuvieras casado o no. Chicas, me gustan las chicas, estaba casado con Galia en efecto, que no podría ser más femenina.

Seychelles se ríe y se sonroja un poquito con todo eso.

—No estoy HERMOSAMENTE... nothing. Ugh. Vale... quizás... es que no uses esa palabra, ¡es ridícula!

—¿Cuál? —pregunta ella.

—N-No... S-Seeey... ugh, please... —susurra mirándole de reojo —. Hermosamente es una... palabra muy linda, pero no... para usarla así.

—Así que... lo que sientes por mí no te parece hermoso.

—N-No he dicho eso, claro que me parece... —mira a su hermano de reojo —. He-Hermoso...

—Pero no quieres que nadie lo describa así.

—E-Es que suena... melooooso.

—Eso no es lo que decías de... —hace una pequeña tonadilla de una canción que le escribió.

Ugh, shut up! —Irlanda se sonroja. Ella se ríe un poco—. Esa solo era para ti, ¡no era para todos!

—¿Y quién ha dicho que sea para todos?

—¡Él lo dijo para todos!

—Así que no quieres admitir a todos lo que me admites a mí.

—P-Pues lo que no... p-pues... yo no...

Seychelles se ríe de nuevo.

—Quizás tengan que presentarte a alguien nuevo a ti, Sey, dado que Eire parece que morirá de la vergüenza —se burla Gales.

—Me han dicho que ahora tú estás soltero... —le flirtea.

—Ya sabes que esa siempre es una opción —le guiña un ojo.

—Eeeeehhhh! Back off! —protesta Irlanda y Seychelles se ríe

—Nah, venga, bastantes problemas tienes tú ya... y no conmigo —sigue ella.

—Ya, b-Bueno... —Gales se sonroja con eso y se ríe.

—¿Problemas con quién? —pregunta Mónaco.

—Pues... con Galia —explica Seychelles como si fuera obvio.

—Ah, ¿aún?

—Pues aún no hace ni una semana de esto, a mí me parece súper entero.

—Pues es muy... pronto —Gales se pasa una mano por el pelo pensando que tiene demasiados problemas.

—Sobre eso... —interviene Luxemburgo—. Habíamos hablado de ir mañana a su casa a... recoger las cosas de Galia un poco.

—¿A casa de... quien? —pregunta Mónaco levantando las cejas.

—De Cymru —le señala.

—¿Mañana? ¿Mañana... sábado? ¿Quieres ir a hacer... limpieza? Manda a Vincent.

—Desde luego pensaba ir CON Vincent.

—O sea, pero ¿queremos ir nosotros? —Mónaco arruga la nariz.

—Yo tengo que ir... se lo he prometido. Si tú quieres venir... o vosotros...

—Ugh, pero Lux, hace... era el sábado que íbamos a estar... —hace los ojos en blanco y se detiene el coche, él la mira—. Pues pensé que saldríamos los cuatro.

—Estamos saliendo los cuatro.

—Bueno, pero mañana... ¿sabes? Vale, ve a dónde sea y Sey y yo nos vamos de spa

—Vale —suspira.

—¿Volverás a la tarde o para comer o algo?

—Llamadnos cuando salgáis y os decimos como vamos —propone y luego mira a Irlanda para saber que va a hacer él. Galés, sinceramente. Sonríe

—Ugh... ugh —protesta Irlanda con este plan.

El chofer entonces viene a abrir la puerta y Mónaco es la primera en bajar así medio... indignadita. Cuando se bajan el resto Luxemburgo la atrapa abrazándola por la espalda.

—Ohh... — Mónaco se detiene, pues... desde luego que se detiene, girándose a mirarle sin esperarlo. Él la aprieta un poco—. Quoi? —pregunta un poco menos en son de guerra, la verdad—. ¿Va todo bien?

Oui, ¿y tú? —la balancea un poco de lado a lado como barquita. Ella levanta una mano y le acaricia la mejilla.

—Ugh, estoy... bien. No quiero pelearme contigo hoy.

—¿Por qué ibas a hacerlo?

—Porque me da rabia que... no sé, no sé si estoy siendo irracional ahora con lo de mañana —se gira a él, que aun la sostiene abrazándola.

—Es solo que... me cae bien y... bueno, le he tomado cariño. Es duro hacer esto y todo esto por lo que está pasando, así que le prometí ayudarle.

—¿Si solo le mandas a Vincent no le estarías ayudando?

—Es más apoyo moral que realmente hacer cajas

—¿Qué le ves? —Mónaco suspira

—¿Qué le veo de qué?

—O sea... ¿por qué le has tomado tanto cariño como dices?

—Ay, no sé, estos días en casa... es muy divertido y muy dulce, creo que lo está pasando mal...

—Tiene un humor raro...

—Ya lo sé —sonríe porque es una de las cosas que más le gusta. Mónaco hace los ojos en blanco.

—Como tú cuando te pones insoportable con los chistes tontos.

—Oh, venga.

—Prométeme al menos que no va a estar cansado en la noche —Mónaco sonríe

—Eso ya es más difícil

—Non, eso no es justo —Mónaco frunce el ceño.

—Intentaré. Venga, sabes que siempre puedo.

—Sí, pero luego te quedas dormido casi de inmediato.

—Eso... eso puede que pase hoy también.

—¿En qué momento has perdido tú mismo el interés de...? —Mónaco suspira.

Quoi? — la mira y Mónaco traga saliva

—Es que últimamente parece que soy la única que necesita...

—Non! ¡Para nada!

—Pues, no parece. Te inventas excusas para no verme, ya ni por eso...

—Pero si te traigo unas ganas... ¡llevo toda la semana arrimándome a todo!

Gales haría los ojos en blanco si te oyera.

—Es que hace tres semanas, Lux. Tres. Y si no organizo esto yo... no sé cuantas más podrías haber seguido.

—No tanto, no tanto.

—Hmmm... ya...

—En serio.

Mónaco le mira y suspira, porque no quieeeere pelear, pero...

—Bueno, sinceramente ya da lo mismo, al menos estamos aquí y hoy no estás con el teléfono —se encoge de hombros y sonríe. Él sonríe de vuelta—. Venga, vamos dentro que quiero bailar.

Asiente y le da un besito antes de soltarla, ella se lo devueeeeelve y Gales hace los ojos en blanco a lo lejos. Odiándoles un poco otra vez porque... siguen sin parecer la mala pareja que se imaginó que serían. Parecen solo una pareja que lleva un montón de tiempo, pero igualmente parecen bastante dulces y felices. Además Mónaco se está llevando todos sus besos, pero venga, al fin parece que vienen.

Sí que se los está llevando.

Ahora se vengará consiguiéndose alguien para bailar ¡Necesita más alcohol para eso y Luxemburgo le distrae!