Gales por su parte mira a Luxemburgo y se pasa una mano por el pelo
—Thank you...
—¿Quieres... hablar con ella o hablo yo?
—Yo hablo... — Gales traga saliva—. Ugh. Esto... es complejo.
—¿Me... quedo? ¿Voy abajo? Uhm...
—Quédate. Por ahora, quédate.
Asiente, Gales le toma la mano. Luxemburgo se la aprieta un poquito y le sonríe.
—Esto no estaba en el contrato
—¿Cuál?
—Que tuvieras que pelear con France. ¿Ha dicho que fue Germania el que vino? Voy a matarlo.
—Añadiré una cláusula extra para cobrar los honorarios como abogado del diablo. Con tu madre —asiente.
—Y de lujo además.
—¿De lujo?
—Pues un abogado del diablo de lujo.
—Ah, sí, eso te parecerá cuando veas la factura.
—Espero que estés consciente de que no tengo dinero suficiente para pagarte... Así que tendré que usar otros medios —sonríe de lado.
—Tampoco tienes suficiente de eso para pagarme —le toca la nariz.
—Eso no lo sabes —responde, sonrojándose y mirándole de reojo.
—Bueno, nunca antes he trabajado de esto así que mis tarifas estarán por encima de mercado —se pasa una mano por el pelo y se ríe
—Para no tener experiencia, deberían estar por debajo del Mercado...
—Ya, pero en economía sí tengo experiencia —se ríe.
Gales le mira, relajándose un poco y poniéndole una mano en la pierna con suavidad.
—Casi matas a France... —le susurra.
—¿Te parece?
—Thank you... —Asiente
—Creía que había sido bastante diplomático.
—Oh, sí que lo has sido. Diplomático, pero... asertivo.
—Me alegra que te haya impresionado —sonríe.
—Bueno, tanto así como impresionar... —se sonroja un poco, si, hasta Gales es un poco tsundere a veces.
—Se te cae la baba, cher —le guiña el ojo
—Shut up —le aprieta la pierna para hacerle cosquillas.
Luxemburgo se ríe intentando apartarla. Gales se cuida de ver que este el mute, antes de picarle la pierna otra vez y reírse también un poco, agradeciendo la caída de tensión. Se levanta para apartarse y la verdad... Galia debe estar esperando.
Pensamos que diría "Allò!"
No... está esperando.
—¿Ya nos colgó o... algo? —pregunta Gales, porque... Galia tiene suerte—. Espera, voy a quitar el mute.
Luxemburgo vuelve a sentarse, un poco más lejos. Gales le mira de reojo y sonríe de lado con esa distancia.
—Hello?
—A-Allò.
Al galés se le borra la sonrisa casi de inmediato.
—G-Galia, d-darling —saluda sin pensar siquiera en el darling —. ¿Cómo estás?
—Bien... estoy... estoy aquí, con... France y...
—¿Lo estás pasando bien? —pregunta Gales en un susurro—. ¿Te sientes... un poco mejor?
—O-Oui... —se le corta un poco la voz.
—I'm sorry... no quería hacerte pasar por todo esto así, no quería lastimarte —es que también se le corta a el —. I just... v-vine a casa y...
—¿Estás bien?
—Lo... intento.
—France me ha dicho que han ido a sacar las cosas.
—Casi no he bebido —susurra casi como una confesión, pensando que ella estaría orgullosa. Traga saliva, teniendo que limpiarse los ojos —. Yes. E-Estoy aquí con... vine a... pensé que sería más fácil organizar algunas cosas para que te fuera más fácil...
—Luxembourg. Lo sé —responde después de tomar aire con profundidad. Gales aprieta los ojos con eso que es toda una declaración—. Ha sido bastante rápido. Me alegro.
—N-No. No es... nunca fue mi intención que las cosas se dieran así. No lo busqué... de verdad no lo busqué. No lo hice por él, no... no sé qué te ha dicho France o que has pensado tú... sé cómo se ve. Pero si de algo te sirve mi palabra aún, Galia, esto... es inconveniente. Es... difícil para todos. Me siento mal, siento que es horrible contigo, aún te... aún te quiero. No se... como... hacer esto.
—Cymru... ¿qué quieres?
Gales se limpia los ojos y se sorbe los mocos.
—N-No llores mon amor.
—¿Cómo no voy a llorar si todo lo que hago lo hago mal con todo mundo?
—No lo haces mal con todo el mundo.
—Lo hago mal contigo... tenía yo el cielo completo contigo... y quise más —se limpia los ojos y solloza otra vez sin poder evitarlo, tratando de calmarse—. L-Lo siento, es el colmo que además necesite tu consuelo. ¿T-Tú estás bien? Merecía que viniera Germania y Roma por tus cosas después de todo esto...
—Cálmate, cálmate. No digas esas cosas. Está ahí tu chico, vas a hacerle sentir mal... aun no sé cuándo volveremos, pero hablaremos entonces, ¿vale?
Gales traga saliva y se gira a buscar a Luxemburgo con la mirada, que está ahí mirándose las manos para no molestar, buscando qué puede hacer.
—Y-Yes —traga saliva y se limpia los ojos, sacando su pañuelo se aclara la garganta—. Yes. Galia... no se llevaron todas tus cosas. Si tus cosas p-personales, pero hay más cosas que son tuyas aquí.
—Es... fue un malentendido, France intenta consentirme y... a veces es demasiado apasionado, ya lo sabes.
—¿Puedo pedirte que si alguien más va a venir por algo solo me... avisen?
—Oui, oui. Se lo diré a Britania.
—Supongo que usaron tus llaves, o... mum. Ugh. Mum. ¿Hay algo que quieras que te mande o que te lleve mientras?
—Ni siquiera sé qué tienes ahí aun... no te preocupes.
—Está aquí tú cuadro sobre la cama, por ejemplo... ese te lo cuido hasta dártelo en la mano personalmente —Gales suspira.
—Nunca te ha gustado —suspira—. Buscaré uno para ti.
—Thank you... ya no quiero arruinar más tu día, darling... ¿estás bien?
—Oui, oui.
—Good. Si necesitas algo llámame, aunque… creo que estás bien cubierta. I'm sorry por todo esto —se limpia la cara —. Y gracias por hablar con mum.
—¿Has hablado con ella? Creo que querría oír que le cuentes qué ha pasado.
—N-No creo que quiera hablar conmigo para nada si vino aquí sin siquiera decirme... Pero si... pero si quieres le cuento.
—Sí que quiero.
—Está bien, le contaré —Gales se limpia los ojos pensando que su madre va a ODIARLE si le cuenta que además ha conocido a alguien.
—Aun quiero... hablar contigo. Quiero que me cuentes bien.
—¿Sobre... L-Lux.. embourg?
—Oui.
Gales mira a Luxemburgo otra vez, que le mira de reojo porque ha dicho su nombre. Gales traga saliva.
—¿Me voy? —pregunta, suavecito.
Gales niega con la cabeza y estira una mano hacia él.
—Hablaremos cuando vuelvas, ¿vale? —le propone a Galia al teléfono.
—Vale —ella suspira.
—Cuídate —Gales se muerde el labio y aprieta los ojos —. Y pásalo bien con France, deja que te consienta.
—Adieu.
Es que le congelas un poco el corazón con esa despedida...y piensa que seguramente el a ella también.
Sí, porque... sí quería hablar con él un poco más porque le ha echado de menos, pero... bueno, entiende que no funciona así.
Es que... Gales querría contarle de Luxemburgo. Pero sabe que contarle de Luxemburgo es horrible.
Igualmente, ella le cuelga porque en una circunstancia normal, no le hubiera echado de menos, pero ahora sabiendo que no le... tiene ya, todo es más dramático.
Gales pone carita triste también, porque todo esto ha sido un desastre... Luxemburgo le mira, tomándole la mano.
