Britania se taaarda en contestaaaar.

Hello?

Allò, Britania, soy Luxembourg, estoy aquí con Cymru.

What? ¿Eres quién?

—Luxembourg, hablamos el otro día en casa de Rome.

—Ohh... ya, ya... yes. ¿Y estás con Cymru?

Hello, mother —saluda Gales —. Estoy conduciendo por eso le he pedido a Luxembourg que te llame.

Oui, estamos aquí en el coche —añade este.

—Jum... ¿y que necesitas? —pregunta ella.

—Hemos venido a su casa, ¿sabes? Para... íbamos a guardar las cosas de Galia para que le fuera fácil llevárselas —sigue Luxemburgo.

—Ohh, ya, ya... well, no tiene caso que vayan.

—Eso hemos visto.

Mum... ¿tú fuiste con Germania a mi casa sin decirme? —pregunta Gales.

Well, Galia necesitaba sus cosas y cuando llegamos ahí... no estabas.

—¿Y no tenéis un teléfono? —pregunta Luxemburgo.

Well...

Mum... entraste a MI CASA. ¡Con Germania! ¡Mientras yo no estaba! What the hell!

—Germania iba a entrar conmigo o sin mí.

What the bloody hell les pasa?! ¡Es mi casa!

—¡Y es casa de Galia! —replica Britania.

—Pero ella no fue, de hecho, ni lo sabía —interviene Luxemburgo.

—Ella necesitaba cosas de su casa.

—Pero si ni siquiera sabía que ibais —sigue.

—¿Así que ahora puedo ir yo a tu casa y revolver todo tu cuarto sin decirte porque necesito algo de él? —pregunta Gales, retorico.

—Sí que... sabia. Y no se te ocurra, ¡no necesitas nada de aquí!

—El caso es que hubiera ayudado mucho saber que ibais... habría sido un gesto bastante amable avisar.

Gales mira a Luxemburgo y su diplomacia de reojo

—¿Para qué? ¿Para que empezara a poner pegas? Ya bastante daño has hecho, Cymru con todo esto... ¿No te es suficiente?

—¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? —pregunta Luxemburgo.

—¿Que tienes tú que ver con este asunto? —protesta Britania.

—Tiene que ver porque yo le he pedido que tenga que ver... tiene que ver tanto como GERMANIA tiene que ver en mi casa, Mum! Sabes bien que... SABES lo que significa ir a meterte a lo casa cuando no estoy.

—La verdad, yo había ofrecido mi tiempo para ayudar en esta actividad que ha resultado que ya estaba hecha. Si hubierais avisado, tal vez hubiera aprovechado mi tiempo haciendo otra cosa.

—Bueno, pues mala tarde, muchacho... así son estas cosas.

Luxemburgo parpadea.

—¿Qué clase de respuesta es esa?

My mother considera que puede hacer cualquier cosa en el mundo y salirse con la suya así —Gales protesta, enfadado, mirando a Luxemburgo otra vez.

—Eso se aplica IGUAL para ti, Cymru.

—Disculpa, Britania, pero no veo la necesidad de la violencia al hablar, no creo estar pidiendo nada irracional —insiste el flamenco.

—¡¿Que bloody violencia al hablar?! Estas pidiendo que se te informen cosas de las que quien en este mundo va a adivinar que requieres información.

—No a mí, a Cymru. Y de nuevo te pediré que moderes tu lenguaje.

Gales le mira de reojo.

—Que lenguaje quieres que modere, ¡no te estoy diciendo nada! —protesta ella y el británico sonríe de lado.

—No le hables mal a Luxembourg que él está siendo perfectamente educado contigo —la riñe Gales un poco también.

—Merci.

—No estoy... bloody hell, Cymru! ¿¡Qué demonios es lo que te pasa últimamente?!

—De todos modos, ahora ya no se puede hacer nada, aunque hubiera agradecido una disculpa —sigue Luxxemburgo.

—¡No voy a pedirte una bloody disculpa!

—Esa boca, mother!

—¿Por qué no?

—¡Porque no tengo nada de que disculparme! Fui ahí a recoger sus cosas y si Cymru no estaba, que mal. ¡No veo que le haya pasado nada, no tocamos nada suyo!

—Es que con esa lógica cualquiera podría entrar en casa de cualquiera cuando le apeteciera.

—Galia no va a tomar a mal que YO entre a su casa. ¡No soy cualquiera, ni era cualquier casa! I'm his MOTHER!

—No pareces.

—Si el problema no es que fueras, es que no avisaras.

—Pues yo si voy a tomar a mal que vayas a mi casa sin que yo estuviera ahí, por más la casa de Galia que sea, mum. No es solo la casa de Galia, es la casa de AMBOS.

—No, ¡ya no es la casa de ambos por tu culpa!

—Entonces me avisas al menos, como dice Lux — Gales hace los ojos en blanco —. Mira, Mum... Entiendo que Galia esté triste. Entiendo que no te gusta que Galia esté triste y yo sea la persona que según todos ustedes es la culpable de todos los problemas... cosa que no es verdad. Pero, ¿qué vas a hacer ahora? ¿Borrarme de tu lista de hijos? Yo también estoy triste y yo también estoy preocupado por ella y yo también hubiera querido que esto fuera mejor.

—Al menos dinos que cosas os llevasteis —pide Luxemburgo mientras le pone la mano en la rodilla y Britania bufa un poco con eso.

—Solo sus cosas personales, su ropa, sus zapatos, su maquillaje, las joyas y todas las cosas que encontramos por ahí que fueran de ella.

—Ya, ya he visto que has rebuscado bien... algunas cosas. ES que sigo sin entender cómo es que te parece que a mi si me puedes hacer esto... a que no te atreverías a hacérselo a Alba o a Eire.

—A mí me sorprende que no le hayas preguntado ni una sola vez como está.

—Porque es obvio que está lo bastante bien... —replica ella.

—Ya te contó alguien... —Gales entrecierra los ojos y suspira.

—¿El qué? —pregunta Luxemburgo y Gales suspira otra vez.

—Que existes —murmura para Luxemburgo mirándole de reojo.

—Oh...

—Lo cual me parece absolutamente increíble considerando qué hay otras cosas que están ocurriendo que son incluso más sorprendentes, como que Alba va a casarse.

—Le rompiste el corazón a Galia... nunca la había visto así —sigue Britania.

—R-Respecto a eso, Britania... Uhm... él solo... solo está pasando unos días en mi casa. Somos amigos —explica Luxemburgo.

—Ya, claro —replica ella, sarcástica.

—No, es en serio.

—Sinceramente, lo que hagan ustedes dos no me importa. Pero Galia, Cymru... te lo dije desde el día que se casaron.

—Pues evidentemente no era mi plan que saliera esto así, pero ¿qué sugerirías? ¿Quedarnos así para siempre?

—Pero ¿cómo no te va a importar? —pregunta Luxemburgo, incrédulo, parpadeando descolocado.

—Pues no voy a hacer el drama de Rome o Germania —Britania... no empeores las cosas.

—¿Qué drama están haciendo ellos? —pregunta el flamenco.

—¡Pues es que es el colmo todo esto!

—¿Por?

—Cymru tendría que ir por ella a pedirle disculpas, no... contigo.

Mum, es que te estas bloody inventando una bloody historia.

—¿En qué mejoraría esto pedirle perdón? —pregunta Luxemburgo.

—¡Y pedir que le reciba de nuevo!

—¿Quieres hacer eso? —le pregunta Luxemburgo a Gales,

Mum... se acabó, entiéndelo. Lo lamento, pero no quiero que me reciba de vuelta, quiero que supere esto y superarlo yo.

Luxemburgo sonríe un poco, pero Gales ni siquiera le mira, la verdad, frunciendo un poco el ceño.

—No quiero ser malo con ella, de verdad, no quiero ser cruel no quiero ser... duro ni quiero analizar con todo mundo por qué razón las cosas no salieron bien. Ella hizo cosas, yo hice otras y al final, las cosas no, no fueron como debía.

—Entonces déjala en paz.

—Bueno, tal vez no sea el momento de discutir esto... así por teléfono y todo eso. Non? —interviene el flamenco.

—Ni es mi madre la persona con la bloody cual discutir, ¡es Galia! Sabes, Mum, please no vayas a casa otra vez sin que yo esté nunca más si pretendes que vuelva a hablarte. Aunque sé que no estarás muy interesada en que vuelva a hablarte —mira a Luxemburgo y hace un gesto para que le cuelgue.

Luxemburgo le mira de reojo porque no quiere... meterse en esto, pero es que es feo que esto acabe así

—No seas bloody dramático.

—No me odiéis pero... B-Britania, porque no... uhm... vienes mañana a comer a mi casa y... hablamos de esto con un poco más de calma?

Gales se gira a mirar a Luxemburgo, levantando las cejas, que le mira y sonríe un poco a modo de disculpa.

—¿A-A comer... yo sola a-a tú casa? —se le nota el absoluto nerviosismo.

—Oui... bueno... oui.

—B-But... —vacila porque es que... no está Galia. Ni esta... Germania.

—Ehm... bueno o... piénsatelo y me llamas luego para decirme si vienes o no.

—¿A-A dónde te hablo? ¿P-Puede ir Rome? —Britania... en serio.

Gales aprieta los ojos, pensando que su madre... pobrecita peor debe haberle faltado oxígeno al nacer o algo. Luxemburgo mira a Gales de reojo porque bastante le parece haberla invitado a ella sin decirle y la verdad, él le diría que sí pero... entiende que no.

Really, mum? Really? Sabes? —hace los ojos en blanco —. Vale. Sí, lleva a Rome, please.

Luxemburgo aprieta los ojos.

Oui, puedes traer a Rome. Uhm... llama a Cymru y él me dirá o ahora te mando un mensaje con mi teléfono.

—Que bloody hell va a decirle algo a lo bloody "Cymru" —se queja Gales entre dientes, estacionándose. Luxemburgo le acaricia un poco la pierna.

A-Alright. See you, boys...

O-Oui. Oui. Vale. Uhm... E-Eso. Adieu —ahora si le cuelga y mira a Gales de reojo, que apaga el coche y... bufa. De verdad BUFA.