Una nueva amenaza había llegado y es que aparecieron en el cielo 12 puertas.

12 puertas las cuales poseían los signos del Zodiaco se iluminaron, al abrirse, fueron destapando seres los cuales parecían Caballeros de Athena.

Pero la realidad estaba lejos de ser solo eso y la reina de los demonios lo sabía más que nadie.

- ¿Qué es eso? – susurraron varias personas en todos los lados en donde se veía, incluso se miró en toda América, incluido Edo.

- No puedo creerlo, ¿Qué es eso?

- Su Majestad – susurró Yuzu mirando al cielo, Yoshimune quedó asombrada notando. En sus brazos, llevaba a la pequeña Shiro.

- Esto es malo, lo siento en el aire.

- Hermanito – Akane junto con las chicas de Akamaru veían ese fenómeno sin entender que pasaba, incluso el peli rojo decía no saber que era.

Franco y su familia estaban del mismo modo, Ninja y la suya igual. La única que conocía quienes podrían ser era Ángel.

La peli blanca veía esto y solo sintió un pequeño escalofrío en su cuerpo, recorriendo toda su medula espinal cuando notó esto.

La demonio voló hacia arriba y llegó colocándose frente a las puertas que estaban y de ahí, fueron saliendo los seres quienes miraron fijo a la peli blanca.

- Numquam putavi me rursus ea visurum, praesertim non sic (Nunca pensé que los volvería a ver y menos de esa forma) – susurró.

- Tiempo sin vernos… y tiempo sin ver cómo es que la Tierra ha cambiado.

- Será un buen lugar para su destrucción.

- ¿Qué es lo que hacen aquí? ¡¿Cómo pudieron haberse vendido al idiota de mi hermano?! – reclamó Ángel.

- No llames así a nuestro señor, insolente – reclamó otro – gracias a él, hemos vuelto a la vida y lucharemos en su nombre.

- Idiotas… ¡fueron los 12 primeros Caballeros Dorados de la Historia! ¿Osan manchar el nombre de su diosa de ese modo? – les reclamó la reina de los demonios.

Tal y como lo había dicho Ángel, los 12 seres de oscuridad resultaron ser los primeros Caballeros Dorados que sirvieron a Athena en la Era Mitológica.

El primero era Jason de Aries, aquel que buscó junto con sus hombres el vellocino de oro, el cual resultó ser la Armadura de Aries obteniendo este obsequio.

Teseo de Tauro, un hombre muy poderoso el cual fue capaz de derrotar al famoso Toro de Creta el cual fue una bestia muy poderosa, llegando a su lado, el héroe mitológico logró vencerlo y se hizo del título de Dorado.

Luego seguirían los gemelos Castor y Pólux de Géminis, los seres quienes fueron los que se turnaban entre el Inframundo y el mundo mortal, demostrando el gran cariño que se tenían como hermanos.

Eneas de Cáncer, aquel hombre que fue capaz de ir al Inframundo y regresar con vida sin problemas.

Hércules de Leo, el famoso semidiós que derrotó a muchas bestias, era alguien poderoso y fue el que venció al poderoso León de Nemea en la era mitológica.

Gautama/Buda de Virgo, esto le sorprendió a Ángel al ver al fundador del budismo ahí. Aquel que logró alcanzar la iluminación e ingresar al Nirvana, estaba como guerrero oscuro.

Di Renjie de Libra, un hombre sabio y poderoso que fue conocido por su gran sentido de la justicia y por eso fue condecorado como el Caballero que llevaba la balanza del bien y el mal.

Horus de Escorpio. Este señor fue conocido por los autores cuando viajaron hacia Egipto por aquel agujero interdimensional en donde Yuzu obtuvo a Ra. Un amante de los escorpiones.

Quirón de Sagitario, un centauro el cual fue maestro de muchos de los héroes griegos, un gran arquero de gran habilidad. Este guerrero poseía una gran fama y poder.

Arthur de Capricornio, aquel hombre el cual obtuvo la Espada Excalibur de parte de la diosa Athena por ser un guerrero muy fiel a ella.

Ganimedes de Acuario, un hombre de belleza extraordinaria que fue capaz de enamorar al mismísimo Zeus quien lo hizo copero oficial de los dioses. En su honor, su constelación derrama aire frio.

Adonis de Piscis, otro hombre de suma belleza que fue objeto de la disputa entre las diosas Afrodita y Perséfone. Cuando fue atacado por un jabalí, Afrodita derramó sangre que bañaron rosas blancas volviéndolas rojas y de ahí, vendría su ataque.

- Nosotros hemos vuelto para ponerle fin a este mundo – Buda decía con los ojos cerrados, cabe decir que todos vestían versiones de las Armaduras Doradas, pero de color negro profundo, aún más que las Sapuris que les daba Hades.

- No me creí que volverías del Nirvana para decir eso.

- ¿Y tú por qué no te unes a nosotros? – Ganimedes decía mirando a la demonio – después de todo… eres como nosotros, un Caballero Dorado de la Era Mitológica.

- Asoúka de Ofiuco, la primera guerrera dorada de Athena, quien logró llevar la Armadura de Ofiuco de ser un simple armamento de Saintia al rango dorado.

- Ya sé que en mi primera vida ascendí a ese puesto, había olvidado mis poderes de diosa y solo tenía mi cosmos de ese entonces – la peli blanca miró a todos sus excompañeros – aun así, no me creo que se hayan vendido.

- Que te puedo decir, se siente bien tener estos poderes de vuelta – Eneas decía – además, ¿Por qué no deseas pelear a nuestro lado? Sabemos que habías deseado destruir este mísero planeta.

- Claro que lo deseo – los ojos de la demonio se iluminaron de rojo – los humanos son seres que no merecen piedad por todo el daño que han hecho a lo largo de los siglos, el renunciar a nosotros los dioses y levantar su puño contra las deidades superiores.

- ¿Ya ves? Entonces deberías…

- Pero a diferencia de los demás dioses, yo pude convivir a lo largo de miles de años con ellos y aunque son seres que no soporto en ocasiones, también hay humanos que merecen la pena… y se los dice alguien que se ha casado con muchos de ellos, he tenido mis amoríos, así como hijos con ellos y merecen ser protegidos. Por esa razón, es que no me uniré a ustedes y mucho menos al idiota de mi hermano que sé que está detrás de todo esto.

- Supongo que no hay que hacer muchachos – el centauro habló mirando a los demás – si dices eso, no tenemos más opción que batallar contigo y contra toda la Tierra.

- Conare transire me si pilas facere (Intenten pasar sobre mi si tienen huevos de hacerlo) – les susurró la demonio elevando su energía cósmica.

Los guerreros solo veían a la peli blanca como esperando quien daría el primer golpe, por lo que sin perder tiempo, se fueron con todo, pero no contra la reina del Kólasi.

Sino contra la Tierra.

- ¿Qué hacen?

- Como dije… atacaremos la Tierra – Buda fue el único que se quedó ahí parado frente a la demonio.

- ¿Por qué hacen esto? ¿Qué les ofreció Luzbel para que pelearan para él? – el antiguo Caballero de Virgo se quedó en silencio mientras que se ponía en pose budista, tal y como sabía Ángel que se ponían los Caballeros de ese signo.

- Más vale que veas esto ya que no puedo decírtelo directamente.

- ¿Qué dices?

- Rueda del Destino – el cosmos de Buda estalló cubriéndolo a él y a Ángel en una montón de mándalas con la imagen del mismo Gautama en él.

Y ahí le diría lo que tenía que decirle.

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En la capital argentina, de la nada el caos comenzó a desatarse cuando varios rayos comenzaron a caer sobre la ciudad.

La gente corría con miedo por todo lo que pasaba, no había signos de tormenta en el cielo por lo que le extrañaron que hubiera relámpagos y rayos.

El causante era el ex Caballero de Leo, Hércules, el cual con su poderosa fuerza, arrancaba árboles y los lanzaba por todos lados rompiendo paredes y demás objetos que estuvieran a su alcance.

- Los humanos son tan frágiles que no aguantan un golpe tan simple.

- Obvio que no aguantan mucho – una voz le hizo eco en la cabeza a Hércules. Al ver al frente, se encontró con Franco el cual solo venía con su katana mirando fijamente al semidiós.

- Vaya, parece que hay un humano que osa desafiarme.

- ¿Quién eres? – el peli azul preguntó, pero antes de que pudiera recibir respuesta, el guerrero de cabello jengibre fue hacia el chico poniéndose frente a él.

- ¡Relámpago de Voltaje! – el poderoso golpe le dio justo en el estómago al peli azul que lo mandó a volar hasta que cayó al suelo.

Franco se fue levantando de a poco y sacó su katana justo cuando Hércules fue directo hacia él con otro ataque, de suerte, el argentino ya tenía lo suyo listo.

La espada fue cargada con electricidad, justo cuando el semidiós chocó contra él, una gran cantidad de energía eléctrica causó una explosión la cual afectó una buena parte de la metrópolis.

El peli azul siguió batallando, aunque el poder de Hércules era más grande y lo tenía casi acorralado por lo que en un momento, el chico se quedó quieto en un sitio cerrando sus ojos.

- ¿Qué pasa? ¿Acaso ya tienes miedo que cierras tus ojos? Da igual… ¡en hora de tu fin! – justo cuando el guerrero fue directo hacia el argentino y cuando estaba por golpearlo, este logró esquivarlo – ¿eh?

Cuando Franco abrió los ojos, estos habían cambiado a ser grises, había activado la Doctrina Egoísta en su forma incompleta.

- No has aumentado tu poder, no se nota nada – exclamó Hércules el cual siguió atacando a Franco, pero este lograba esquivar las intenciones del héroe mitológico.

La Doctrina le daba esa ventaja al argentino de poder esquivar las malas intenciones del peli jengibre, pero en un momento, algo pasó.

- ¡Corona Relámpago! – una enorme corona de electricidad lanzó múltiples rayos hacia el chico el cual esquivó lo que puedo, pero algunos de estos le terminaron dando, algo que no se esperó.

- No puede ser… ¿Por qué me logró dar? ¿Acaso fue más rápido que los reflejos de la doctrina? – pensó el chico, pero en eso, Hércules llegó hasta él, aunque Franco logró esquivar el golpe que estaba por darle.

La pelea siguió con todo, era un choque eléctrico bastante fuerte.

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Reino de Edo.

Dos explosiones similares se produjeron destruyendo una parte de la zona oeste del reino, lastimosamente esto causó muertes.

- ¡Todos atiendan a los heridos! – Nico gritaba llevando a todo su escuadrón hacia las zonas afectadas por las explosiones.

- ¡Jefa, comenzó un incendio cerca de la prisión!

- Demonios, si el fuego llega ahí, tendrán que liberar a los reos, pero tenemos que apagar el fuego, ¡vamos! – la mayor de los Yazawa llevó a parte de sus hombres a tratar de controlar el fuego.

Sin embargo, los causantes de estos desastres serian dos personas y justo Yuzu se encontraría con ellos.

- Esos cosmos… son poderosos.

- Vaya, parece que hay alguien con un cosmos elevado y es esa mujer, hermano.

- Así parece.

- ¿Quiénes son ustedes? – preguntó la gata mágica a lo que los dos sujetos solo sonrieron.

- Castor y Pólux de Géminis – al decir sus nombres, los ojos de la colombiana se abrieron de par en par.

- No puede ser… ¿los gemelos mitológicos? ¡¿Cómo es posible que ustedes estén vivos?! – la chica decía con asombro – se supone que son héroes, mi esposo es uno de sus sucesores.

- Ay que lindo, parece que tenemos a la esposa de uno de nuestros… Kouhais – Castor río de forma burlesca.

- ¿Y tú qué crees que puedes hacer? – Pólux habló mirando fijo a la peli lavanda – aunque siento un gran cosmos contigo, no creo que seas capaz de ir contra nosotros.

- No tienen idea de cómo estoy triste por saber que los gemelos que dieron origen a mi constelación guardiana sean unos seres malvados que han matado a muchas personas, pero igual… no perdonaré a quienes dañen a seres inocentes – la energía cósmica de la gata mágica se elevó y esta fue con todo.

No obstante, algo pasaría y es que los dos gemelos no se andarían con cosas con tal de ir contra la gata mágica, pero algo pasó.

- ¡Otra Dimensión! – Yuzu desapareció por un momento apareciendo encima de una casa, pero no estaba sola, rodeándola se encontraba una persona.

- Lamento llegar tarde Yuzu – el Caballero de Géminis actual, Saga, llegó al sitio.

- Saga-chan – esta sonrió por ver a su esposo ahí.

- Kanon y Kurumi están peleando del mismo modo, aunque nosotros tenemos que batallar contra ellos – el peli azul miró fijamente hacia donde estaban los gemelos y tanto Castor y Pólux como Saga y Yuzu, harían una fuerte batalla entre Géminis.

Pero esto apenas era el inicio.

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Continuará…

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Y hasta aquí el capítulo de hoy.

Han aparecido los 12 Caballeros Dorados de la Era Mitológica, algo que la verdad no me esperé ver, pero es así.

Gautama de Virgo… me sorprende que alguien como él haya regresado del Nirvana para pelear, pero hay cosas que no comprendo, supongo que Ángel sabrá de varias cosas que le contará.

Por mientras, parece que nos tocará pelear contra estos ex Caballeros de Athena y no son precisamente débiles. Fran está contra Hércules de Leo y Yuzu junto con Saga pelearán contra los gemelos Castor y Pólux.

Y no crean que esto acaba aquí, como dijo Luisito Comunica: "se vienen cositas".

Sin más, este ninja se despide.

Bye.