Era un hermoso día de sol en la corte, así que Janine Hathaway aprovechaba los rayos otoñales, para pasear.

La vida comenzaba a sonreírle, al fin.

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Con la intervención de Liza, vino el cambio de cargo.

Y con el cambio de cargo, pudo reclamar legalmente las prestaciones hacia su persona y hacia su hija, aún menor de edad.

Croft carareó; pero debió reconocer que ordenarle abortar, no era parte del contrato de trabajo; el que aparentemente Janine revisó varias veces.

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Así que le debería ser devuelto un porcentaje de la academia de Rose, aparte del año en que no estuvo; y, además apoyo legal para reclamar compensación, por el intento de asesinato.

Croft no se atrevió a negarle nada.

Un oscuro secreto lo atormentaba, y estaría muerto si se enteraba Janine Hathaway.

Era una de las causales por las que nunca superaba las pruebas de ranking.

Y con ella en el triunvirato... bueno... los chanchitos deberian volar, primero.


De pronto, Janine Hathaway se topó a bocajarro con... los guardianes de Abe Mazur; a quienes conocía, de por lo menos... 18 años atrás.

Y si ellos estaban, estaba él.

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"Janine", tomó aire Pavel, y dio un instintivo paso hacia atrás.

"Pavel y Sergei. Me preguntaba cuándo los vería de nuevo... ¿cuándo fue la última vez que los evaluaron?, no tengo mucho tiempo libre; así que los espero...", y sacó su teléfono, en el que revisó algo, asintió; y luego lo guardó, "Hoy, en el gimnasio de los guardianes, a las 7pm en punto. A esa hora, la princesa Szelsky recién se despierta; así que no preguntará por mí. ¿Estamos?".

"Espera, ¿qué?"; tartamudeó Sergei, confuso.

"No soy BM8 por nada, Sergei. Con Art en Montana, alguien debe hacer andar el gallinero. Porque así lo tiene Croft... ¿o quieren esperar a que él sea BM8?".

"Y los chanchos vuelan", dijo Pavel, negando.

"Pueden haber. Pero no he visto a dos dhampir reproduciéndose... Tal vez, el tema es que sólo nos reproducimos por esporas, entre nosotros. Así que... los espero".

"Janine... creo que debes hablar con el jefe. Hay cosas que están saliendo a la luz, y es mejor que las sepas por él.. y no por los chismes de la corte".

"Oh. Si tú lo dices...", se encogió de hombros.

"Es en serio", casi le rogó Sergei.

"Lo sé. Porque viene de ustedes, y son seriotes cuándo de Ibrahim se trata. Hablaré con él antes de que se vaya nuevamente. Palabra de niña traviesa". Y se alejó, tarareado una canción. "...Thunder, feel the thunder. Lighting, then de thunder. Thunder..."

"El jefe no se molestará, ¿cierto?", dudó Sergei.

"Aunque lo haga. Janine es la única de dos BM8. Ser convocados por ella... es un gran honor... y un gran riesgo. Y a más arriba... más somos probados. Me pregunto qué arriesgó ella".

"A Rose, obviamente. Pero ahora que todos lo saben, nadie podría controlarla; ¿verdad?".

"Hay una cosa más, en eso. A Janine le ordenaron abortar... en julio o agosto de ese año, ¿sí?, pero peleó con el jefe.. en junio".

"Y el jefe debe suponerlo, ¿cierto?".

Y Pavel asintió.

"El siguiente paso será St. Vladimir, entonces. Y se destapará la verdad. Para entonces, es mejor evitar los chismes. O se aguará la sorpresa... ¿y ya tienes los teléfonos ofrecidos?".

"Hackeados y todo. Si no los pierden, ellas no volverán a perderse. La conexión también es satelital. Ni Croft podrá meterles mano. ¡Y menos la peste alquimista!. Vamos, tenemos que prepararnos. Actualizar el testamento y todo".

"Si te sobrevivo, ¿me puedo quedar con tu cuenta de onlyfans?".

"¿Qué?, ¿vas a subir contenido ahora?".

"Me puede salir una sugar mammy", se encogió de hombros Sergei.

"Pero no una moroi, supongo".

"¡Qué va!, son todas unas pobretonas. Más del estilo de esas viudas y divorciadas adineradas de allá afuera. A las que eres tan aficionado".

"Te presento alguna. No doy abasto con todas, Serge".

"Ya pu. El jefe me tiene sólo en lo cibernético, pero eres tú el que consigue más información en las calles... ".

"Debes ser muy bueno en la cama, y estar sanísimo. Y exhibirte. Así que búscate a una guardiana de unos 20 años, y empieza a sacarte filo".

"¡Pero me van a comer vivo!".

"¿Y tú crees que las humanas no lo harán?", hay una especialista en el beso turno, ¡y esa sí que te exprime y come vivo!".

"Shusto. ¡Yo quiero!".

"Parte por una guardiana ganosa, y si la calmas; entonces te promoveremos a lo otro. No antes, o nos dejarás en ridículo".


El Capitán Croft estaba en su oficina, cuándo le anunciaron la llegada de Abe Mazur.

Eso eran siempre malas noticias para él.

Pero debía afrontarlas, como el hombrecito que era.

Se levantó para saludarlo, y así... intentar suavizar cualquier tormenta que se le viniera encima.

"Croft, justo el hombre con el que quería conversar", y se sentó; dejándolo más nervioso aún. "Quería hablar del pasado. Verás. Hace unos 20 años, serviste al difunto príncipe Dashkov, ¿cierto?".

"Si, Señor Mazur", estaba temiendo el camino de esas preguntas.

"Estuviste en una emboscada. 4 guardianes. 3 Malheridos. Y sólo tú sobreviviste... lo suficiente, como para buscar ayuda, ¿es correcto?".

"Si, Señor Mazur".

"¿Y qué pasó con tus compañeros?".

"Los deje´... vivos. Pero no volvieron. Los dieron por perdidos".

"¿Aún hoy?".

"Sí. Nunca perdí las esperanzas".

"¿Sólo eso?".

"Evidentemente que sí, Señor Mazur. ¿Qué más puede ser?".

"Que puede ser complicado declarar muertos a tres hombres que estuvieron ocultos en un hospital psiquiátrico todo este tiempo, mientras pasaban la horrible transformación a psi hound; para -finalmente-, atacar a Vasilissa Dragomir. Lo curioso fue.. el accidente. Revisé la información, una y otra vez. Se me pasaba algo. Hasta que lo noté. Todos los testigos vieron a 3 hombres en el camino. Y parecían cargar cosas pesadas. Y el auto tenía señas de algo, como de estrellarse contra rocas; antes de golpear el árbol. Y después, 3 psi hounds atacaron a Vasilissa Dragomir. Dos fueron muertos por la hija de la guardiana Janine Hathaway, Rose. El tercero, fue drenado por Nataly Dashkov. Y con ellos, se cerró el caso de los 3 guardianes extraviados. Tus 3 compañeros, Hans Croft... tienes una poderosa deuda de sangre, tanto con la princesa Dragomir como con la hija de la guardiana Janine Hathaway. Y si ella se llega a enterar que ocultaste la identidad de los 3 psi hounds... ni los strigoi te salvarán de ellas; Croft".

"Señor Mazur... yo...".

"Tatiana ordenó abortar a Janine... según ella, por mi causa. Y si es verdad, Rose Hathaway es mi hija. La deuda de sangre será infinita, Croft. Quedas advertido. No te interpongas entre Janine y su hija... Además, Janine es ahora la voz del triunvirato... Y aún no lo superas, ¿verdad?".

"No voy a intervenir ni a interponerme, Señor Mazur... Hay... demasiado en juego. La Princesa Dragomir y Rose Hathaway tienen un enlace, que no se puede separar; según nos indican los eruditos. Además, está el asunto del secuestro. Toda acusación pasada fue descartada, a la luz de los eventos del presente. Y nos deja al debe. Y, como indica; Janine Hathaway es BM8. Triunvirato. Lo único que nos separa de ser como los psi hounds de Dashkov. Estoy revisando acuciosamente todo sobre otros guardianes desaparecidos. No quiero más sorpresas. Y las familias que son principalmente de tierra, serán cuestionadas... sobre todos los que llevan Sandozky en la sangre... porque la sangre con la que intoxicaron y envenenaron a esos guardianes; tenía Sandozky. Y eso no se da entre dhampirs... pero ellos sí lo tenían, y los quemó por dentro... Rose no puede ni debe sentir culpa alguna. Estos hombres.. fueron condenados a muerte, con la primera gota de sangre royal moroi que les obligaron a probar".

"Estaré al pendiente de que eso se cumpla, Croft... y deberías hablar con Janine. Quizás ahora, puedas pasar una nueva evaluación".

"Lo haré... si ella está de ganas de oírme, claro".


Esa misma tarde; Pavel, Sergei y Croft esperaban a Janine; después de que ella, amablemente, lo invitara a participar.

Abe Mazur la había llamado, habían peleado y discutido a los gritos; y al final le dijo que Croft tenía algo que decir.

Pero no lo diría fácilmente.

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Así que lo llamó, con cinco minutos de tiempo justo para llegar al gimnasio.

Y si no llegaba, sabría a qué atenerse con él.


"Caballeros", les dijo, paseándose como un general entre sus tropas; "un grupo de 7 guardianes de St. Vladimir están ad portas de subir de ranking por su heroicidad al rescatar a la Princesa Dragomir", gemidos audibles de Croft.

Sabía lo que se le vendría.

"Y mi hija de 17 años, y aún una novicia; mató a dos psi hounds. Así que no espero menos de ustedes, ¿estamos?".

"Si, señora", dijo Pavel, seriamente.

Y los otros dos asintieron.

"Todos ya son BM, así que cerrado el pico se verán más lindos. Lo saben, ¿cierto?".

"Si, señora", masculló Croft, al que siempre le preguntaban por qué nunca... ¿evolucionaba?.

Ni que fuera un pokemon, claro.

"Tras la puerta del gimnasio, está la primera prueba. Así que ¡chop chop, candidatos!, no me sobra el tiempo".

Y ellos corrieron hacia las puertas.

Pero el mundo parecía moverse con ellos, como si el piso fuera de gelatina.


Croft se afirmó como pudo, y salió primero.

Y al otro lado de la puerta... habían 3 hombres a los que conocía bien.

Los 3 guardianes que dejó, malheridos; el día del ataque Dashkov.

Pero éstos eran ferales.

De sus afilados colmillos, manaba sangre.

Sus uñas sucias parecían garras.

Y los ojos... eran sólo dos bolas brillantes.

Negras e incandescentes.


Eran psi pounds.

"¡Croft!", gruñó uno, guturalmente.

No parecía tener lengua.

"¡Están muertos, los mataron!"

"¡Mentiste y a nosotros nos mataron!, ¡y tú morirás también; traidor!", y sintió el zarpazo de uno de ellos.

Y vio la sangre manar de su brazo.

Su miedo le ganó, y salió huyendo, enloquecido.

Su lógica lo abandonó.

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Esos hombres querían su sangre, y no había razonamiento que les ganara.

Eran comandados por el odio.

"¡Traidor a nuestra sangre!", les oía gritar, a la distancia (Croft siempre había sido un buen corredor); pero lo estaban alcanzando.

Hasta que uno alcanzó su pierna, y tiró de él; casi desgajándola de su base.

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Croft supo que debía defenderse, o moriría indignamente.

Así que comenzó a pegarles con los puños; hasta poder dejarlos algo mareados.

Pero no caían.

Eran casi impenetrables al dolor, de lo embrutecidos que estaban.

Entonces Croft sacó su estaca de su soporte, y los enfrentó; desesperado.

Y ellos se echaron a reír.

"¡Sólo te resultará con uno, traidor; y los otros dos te mataremos!, ¿quién será el primero en morir?".

E intentó matar al más débil de los tres; pero el resultado no fue el esperado.

No había debilidad en ellos.

Porque el débil había sido él, al aceptar que ellos no volverían a ser los mismos.


Vio cuándo Dashkov se los llevaba -prometiendo ayudarlos a sanar-, y después aceptó sus palabras (con compulsión, supuso); de que los había dejado ir.

Y no los buscó. Se conformó.

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"¡Mentiste, y a nosotros nos mataron!", gritaban los tres, "¡gota a gota de sangre moroi, quemándonos!. Gota a gota de Sandozky, matándonos... Y tú, disfrutando con tu perra moroi, ¿cuántos bastardos le hiciste en ese tiempo?, ¿uno, dos... 10?".

"¡Sólo tuve sexo con ella cuándo me volví el Capitán, lo juro!", gritó, defendiéndose. "Todos lo hemos hecho, ¡eso me dijo!".

"Mientras te regodeabas sobre nuestros cuerpos putrefactos, nosotros comíamos sólo cadáveres. ¡OH!, esa niña, tan fresca; pero tan cruel... Olíamos su sangre, Croft. ¡Nos prometiste su cadáver abortado!, ¿Y dónde está ahora?, ¡nos mató por tu culpa, Croft!".

Y se abalanzaron a mordisquearlo.

Gritando de dolor, Croft se defendió con la estaca; logrando atravesar al primero.

Pero eso puso en alerta a los otros dos.

El tercero se retorcía, pero no parecía morir.

"Al contrario de tus strigoi, nosotros no parecemos tener corazón, ¿verdad?", se rieron, "Entonces, ¿cómo vas a matarnos, Croft?".

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Y los enfrentó a golpes de sus puños.

Sin control, pero sin piedad.

Pero no parecían morir, y a él no le quedaba demasiado tiempo.

Era de noche, y en lontananza; le parecía ver los rojos ojos de los strigoi, que esperaban festinar con su sangre.

La que corría por el suelo, a la par de su agotamiento.

Y sólo había una solución a ese problema, o ellos quedarían libres y el daño sería peor que una horda de strigois sueltos.

Los fue llevando a un foso en construcción -lleno de fierros asomados-, y fue peleando y logrando empujarlos, uno a uno.

Pero el último era el más fuerte, y no se dejaría vencer ni asesinar por quién ya lo había hecho.

Y Croft, llorando; se dio cuenta de que sólo le quedaba una opción real.

Y sujetándolo, se arrojó al foso con él; quedando ambos ensartados en el mismo fierro.

Gritó al sentir la dolorosa perforación en su corazón, y abrió los ojos; incorporándose.


Estaba en el suelo del gimnasio.

Y Janine lo observaba; los ojos insondablemente negros, como un pozo oscuro.

Afuera, era ya de noche.

Y la puerta del gimnasio seguía cerrada.

A su lado, los otros dos guardianes se estaban incorporando.

Y ninguno se veía feliz, o liviano.

La culpabilidad y el dolor -también-, se reflejaban en sus caras.


"Bien, muchachos. Me sorprendieron. Han... crecido. Han madurado. Y han evolucionado para mejor. Debo felicitarlos, la primera parte de su prueba ha finalizado. Y han aprobado. Incluso tú, Croft".

"¿La... primera parte?", dudó, Croft; secándose el sudor.

Temblaba de pensar que seguía.

Aún le dolía todo el cuerpo.

"Por supuesto, ¿o creen que es recitar algunas estupideces, y pegar algunos combos?, ¡No, muchachos. Si quieren eso, vuelvan al White, pero de los novicios. Y créanme, mi hija trapeará con ustedes si lo hacen. Ahora, vayan a descansar. Ya les avisaré cuándo seguiremos".

Y se fue, dejándolos pasmados y algo más que asustados.


"Lo merecemos", dijo Pavel, "es evidente se que cobró cada cosa. Yo no diré nada, pero sí... que esta Janine es mil veces mejor que la que conocí, hace unos 18 años".

"Es lo que temo"; dijo Croft.

Levantándose y despidiéndose.


Al llegar a su cubículo (ni él tenía uno más grande que el resto), se quitó la ropa para bañarse; y en el espejo pudo ver que se le estaban formando moretones en todo el cuerpo.

Y tenía como... arañazos.

Y lo peor, era la cicatriz a nivel del pecho.

¿Qué había pasado ahí, en realidad?.


Janine tararea Thunder, de Imagine Dragons