Cerca de 15 minutros tras iniciado del combate, el cual se movió a la mitad de la autopista principal de Ciudad Academia, una chica de frente amplia con cabello largo negro brillante y bien cuidado, arreglado en estilo Hime de corte recto, y con gran ego, Mitsuko Kongou, halló su camino al conflicto sobre la carretera elevada, donde prácticamente hicieron trinchera de camiones sus compañeras de escuela Al tiempo, drones de combate surgieron del tercer camión ahora volcado (Excelentes refuerzos), qué más que persuadir a las niñas hormonales a retirarse, una de estas con problemas de irá, terminaron por convertirse en objetivos de tiro.
Mitsuko se quedó practicando con los drones de combate mientras las otras chicas continuaron su camino sobre la motocicleta de Mii Konori; la jefa de la sucursal 177 de Judgment, quien decidió vestir la chaqueta roja de su pasado. La habilidad de Mitsuko "Aero Hand", a pesar de ser una habilidad de cuidado, y a pesar de que la niña es de nivel 4, realmente no tiene tantas aptitudes ofensivas, pero una gran cantidad de usos defensivos; en oposición de la habilidad hermana "Volcanic Ball", que es la habilidad ofensiva por excelencia.
Mitsuko Kongou y sus chorros de viento no serán los mejores para reducir números, pero son excelentes para ganar tiempo y hacer desgaste, Aero Hando no puede hacer daño directo, pero eso no es impedimento para dar un buen apoyo… Aunque la heredera Kongou quiere más que solo brindar apoyo.
— Todo listo, nos retiramos entonces… — Una de las chicas de la camarilla de Misaki se dirigió a Touma.
— Comprendo, gracias a todas una vez más, vayan con cuidado. — Respondió el pelinegro.
— Cuídese usted también, no queremos ver a la Reina triste. —
— Yo tampoco, eso se lo aseguro. — Dijo Touma con firmeza. — Ah, y no olviden llegar a un acuerdo de cuándo quieren que les cocine. Me siento mal por pedirles ayuda sin devolver un poco de gratitud. —
Las chicas rieron por lo bajo y se retiraron de la instalación. — Bien, ahora solo debo asegurar ese cristal. — Touma caminó al interior de la instalación hacia donde los niños estaban.
Saliendo junto a las jóvenes futuras damas, un dragón verde de cuatro ojos salió de Touma en dirección a la avenida principal, pasando sobre las cabezas de las estudiantes y desapareciendo en la distancia.
Una barricada de Anti-Skill mantiene a raya a uno de los camiones con la leyenda de MAR, un camión que cómo los otros señuelos, está lleno de armas y gente dispuesta a utilizar esas armas. Esto realmente es más una pérdida de tiempo para Yomikawa y su equipo, especialmente porque ella no es la que está al mando… Al menos su jefe no está presente para ser una molestia constante.
En la carretera elevada, la Kihara persigue a Kiyama en su deportivo, que mantiene bien la distancia entre ambas. Sobre el vehículo deportivo actualmente está la Railgun, enfrentando con electricidad y piezas de acero al robot armadura con resistencia eléctrica de Therestina, en la avenida inferior, Konori conduce su moto lejos del incidente, después de verse obligada a saltar para evitar un golpe terrible de uno de los brazos extensibles del robot. La responsable de la sucursal 177 de Judgement no se rendirá fácilmente, le tomará más tiempo, pero eventualmente alcanzará a sus compañeras y sus amigas.
El cuerpo del gran robot está diseñado para resistir y repeler el Railgun normal de Misaka, pero ¿Y si cambiamos el proyectil? Esa idea nacida de la necesidad, iluminó la mente de la niña castaña, y aprovechándose de que el vehículo de Kiyama tiene suficiente superficie para evitar caer a la autopista, Misaka encara a la psicópata con expresión renovada de determinación. La Kihara totalmente enfurecida con la chamaca precoz, lanzó el segundo brazo derecho del gran robot, en una acción más digna de un adolescente. Por otra parte, la Railgun interceptó el proyectil en lugar de esquivarlo cómo fue el caso en las dos ocasiones anteriores, destruyendo efectivamente el proyectil en partes más manejables.
Kuroko al ser capaz de teletransportar lo que sea que toque, estuvo lista para mover la pinza del brazo ahora destrozado y desconectado, dentro de la burbuja eléctrica que la Railgun genera y mantiene, para que esta última pueda usarlo como proyectil contra Therestina. Un grueso láser amarillo y anaranjado impactó contra el robot armadura de la psicópata a velocidad MAC-II, superando por mucho la protección exterior y reventando las placas frontales; sin embargo, a pesar del gran daño y la franja de pavimento roto, la armadura personal de Therestina está intacta, la científica debe recuperarse de la contusión cerebral antes de continuar su eliminación de errores, pero, un golpe en la cabeza es bastante leve para el daño a los alrededores.
En el calor del momento y la sensación de alivio subsecuente, nadie notó la figura verde traslúcida del dragón con cara chata, que robó el cristal "Primer muestra" del interior de la armadura.
— Jaja, que buen paseo te diste amigo. Bien, gracias. — Touma tomó el cristal y lo insertó en una ranura especializada para utilizar no solo el cristal, también el líquido en el que está sumergido. — Con esto, los niños deberían despertar en una hora. —
Finalmente, después de 15 minutos de estar conduciendo a casi 200 km/h, Kiyama llegó a la instalación oculta en el Distrito 23. El que los guardias estén abatidos y las armaduras dañadas despertó muchas alarmas, las 5 féminas descendieron la instalación, solo para encontrarse con más guardias y científicos inconscientes. Un suspiro y un murmullo proveniente de la única habitación abierta levantó aún más alertas; con toda cautela, las cinco se acercaron listas para atacar a quien esté dentro.
— Entiendo lo que quieren hacer… pero la escalera no es precisamente silenciosa. — Una voz masculina con tono aburrido alertó a las féminas, un pujido resonó mientras el chico se levanta de la silla dura.
— ¿Quién eres? — Kiyama preguntó entrando en la habitación.
— Dragón. — Contestó Touma dándose la vuelta para encarar a la doctora. — La psicópata les puso las cosas difíciles, ¿No? — Agregó con calma y una sonrisa amable notando el aspecto desalineado de algunas de ellas.
— ¡Ah, Tú! — La Railgun gritó apuntando "amenazadoramente" al pelinegro desde la puerta.
— ¡Ni se te ocurra activar tu habilidad aquí! Fue muy difícil reprogramar estas máquinas para que despierten a esos niños, tus chispas pueden alterar eso. — Touma la interrumpió en sus intenciones con la advertencia.
— ¿Lo conoces, Onee-sama? — La chica de cabello rojizo en coletas preguntó a la castaña.
— ¡Ah! ¡Tú eres el novio de la Reina de Tokiwadai! — La chica con el vate de tungsteno exclamó apuntando al único chico, ella tiene ojos verde azul y cabello largo negro con una pequeña flor blanca en el lado izquierdo de su cabeza; complexión promedio para una chica de 14 año…
Ahh no, que tiene 13… Apoco… también es la más alta del grupo.
— Soy Ruiko Saten, un gusto. — Ella se acercó animada a Touma extendiendo la mano.
— Touma Kamijou, El gusto es mío. — El adolescente respondió el apretón de manos.
— Oh~; Bueno, ella es Kazari Uiharu, — Saten señaló a la chica pequeña de pelo negro corto con una diadema de flores y ojos café claro, la chica de 13 años, que parece de 12 por su complexión y altura, saludó con una reverencia. — Kuroko Shirai, — La chica de cabello en los tonos de la caoba atado en dos coletas rizadas que parecen tentáculos; ojos claros y cuerpo promedio para una chica de 13. — Y Mikoto Misaka. — Señaló finalmente a la Railgun; la chica de 14 con complexión infantil y actitud similar, ojos y cabello castaño corto adornado con dos pequeñas flores blancas.
— ¿Qué hace un civil en este lugar? — Preguntó Kuroko al adolecente.
— Ciertamente puedes decir que soy un civil… — Comentó Touma más para sí mismo. — Como dije, estoy aquí para asegurarme que los niños de Kiyama despierten. —
— ¿Cómo lo has logrado? — Kiyama preguntó en su tono apagado y algo rasposo.
La alta mujer escuálida de cabello largo y ondulado, un cabello color té que ahora parece más una mezcla de café y verde, lo más llamativo de ella en su estado actual, son las bolsas debajo de sus ojos color ámbar apagado; ella viste en un traje formal verde oscuro.
— Personas impresionantes hicieron posible que esto funcionara, — Touma comenzó dándose la vuelta a un monitor que muestra a los niños. — Ellas reprogramaron todo para despertar a los niños, yo solo abrí paso y he estado cuidando el lugar… También logre robar el cristal de la psicópata para usarlo aquí mismo. — Touma apuntó al monitor, donde algunos niños temblaron o se movieron.
— Me parece que ellos querrán ver a su maestra cuando despierten. — Touma giró hacia la doctora con una expresión amable.
Todos salieron de la habitación siguiendo al único varón hacia un elevador de mercancía.
— Oye, ¿Cómo conociste a la reina de Tokiwadai? — Preguntó Saten.
— Hemm, bueno. — Touma se sobó el cuello algo incómodo. — La conocí hace como dos años, ambos estábamos pasando por una depresión… Éramos arrogantes en aquel entonces, y esa necesidad de demostrar que éramos mejor que el otro nos sacó de aquella depresión… pero… — Touma se dió un respiro, no quiere dar más datos de los necesarios.
— Antes de tener una relación formal, cosas desagradables sucedieron y yo perdí todo recuerdo relacionado a ella, tampoco podía crear nuevas memorias. — Touma dió otra pausa. — Éste año; mejor dicho, en este mes, se logró una solución para mí problema de amnesia, y lo demás es historia. — Una verdad a medias.
— Si sabes que ella te está controlando con su- — La Railgun empezó a hablar con el sesgo que ella armó bastante tiempo atrás.
— Esas son las mismas palabras que DEAD-LOCK utilizó, sé que tienes un odio personal hacia ella. — Touma interrumpió a Misaka con el tono menos tajante posible, que ayudó poco. — Eso es asunto tuyo, pero no intentes obligar tus ideas sobre mí. Serás una nivel 5, pero eso no te da derecho a decidir por nadie una manera de pensar o ver las cosas; si es así. — El tono del pelinegro se tornó severo. — Eres peor que la telépata a la que tanto te esfuerzas en odiar. —
Para fortuna de las chicas, el ascensor abrió sus puertas; en la habitación, lo primero que vieron fue una cápsula con esa amiga extraviada, Erii Haruue. A la chica de cabello oscuro corto apenas más alta que Uiharu, no le costó despertar por la voz de su amiga Uiharu, ahogada por la cápsula; en el desnivel de la habitación, todos los críos de Kiyama están dormidos en sus cápsulas.
— Pronto los salvaré… — Las palabras rasposas de la mujer fueron audibles por el silencio en la habitación.
— En eso tiene razón, ellos deberían despertar por su cuenta en unos 40 minutos. —
— Gracias. — Una pequeña pero amable sonrisa apareció en el rostro cansado de la mujer.
Touma devolvió la sonrisa, no hay nada que agradecer, después de todo, él se involucró por cuenta propia; con que los niños despierten sanos y salvos es suficiente. Un ruido desagradable y agudo se hizo presente en la instalación afectando a las ESPER, solo Kiyama, Saten y Touma están libres de la influencia.
— Eso es… — Comenzó el pelinegro.
— ¡Eso es el Capacity Down! — Uiharu continuó. — ¡Hay que subir para apagarlo…! —
— ¡Malditas escolares! — La voz seca de la Kihara se escuchó en la entrada de la habitación. — ¡Las elimi-! —
— ¡Therestina Kihara! — Touma gritó el nombre de la mujer en armadura futurista con desdén. — Tú y tu pútrida familia han causado demasiada tragedia en esta ciudad. Pagarás por tus pecados. — El tono severo de Touma detuvo cualquier acción de la Kihara, eso a su vez le dió a Saten un espacio para correr escaleras arriba y detener el ruido molesto que está sonando.
— ¡Jah, Tú eres un simple nivel 0 si el Capacity Down no te afecta! — La Kihara se preparó para embestir a Touma. — ¡Qué puede hacer un simple nivel 0! —
La Kihara se impulsó a gran velocidad, que para Dragón no era tan rápida, para embestirlo con una especie de lanza de acero, como las usadas en la justa equina. La mueca en el chico se torció dándole un aspecto algo macabro, haciendo a la Kihara rebotar por impacto, como si una fuerza invisible protegiera al pelinegro, la lanza fue completamente estropeada y voló lejos de la científica.
— ¿Es eso lo mejor que un Kihara puede hacer? —
— ¡Te destruiré-! — Touma apareció frente a la Kihara interrumpiéndola a media expresión por la impresión.
De una patada, la Kihara fue arrastrada hasta el otro lado de la habitación, perdiendo una parte de la armadura en el proceso.
— ¿Has escuchado hablar del Proyecto AUTA? Tu abuelo fue uno de los responsables del proyecto. ¿No? Bueno no importa, le preguntaré a alguien más. — Touma se encogió de hombros restándole importancia a la situación, o tal vez a ella, para sacarla aún más de sus casillas.
— ¡¿Quién carajos eres?! —
— Dragón, mucho gusto. — Contestó Touma en tono más calmado pero frío, mientras se truena los nudillos. — Yo soy el sujeto de prueba que los Kihara no pudieron eliminar; quizá eso te suene más cercano. —
La Kihara se levantó con aún más rabia, decir eso de su familia merece la muerte, no importa si es un prospecto prometedor o el mismísimo Superintendente. Touma se disparó contra la psicópata y la extirpó fuera de su armadura con un par de golpes, dejando a la mujer inconsciente, seguramente un par de huesos se rompieron en el cuerpo de la Kihara, pero a nadie le importa mientras esté viva.
La doctora Kiyama por otro lado, comenzó a trabajar en reclamar autoridad sobre las cápsulas que albergan a sus estudiantes desde que Therestina apareció, pasando todo al servidor que está en el desnivel pegado a la pared entre las escaleras, y mientras Saten desbarata la habitación de control, un sentimiento de tristeza apareció en Touma por la ironía que la habitación que defendía hace pocos minutos, está siendo destruida para deshabilitar el Capacity Down.
— Desgracia. — Fue su murmullo.
— ¡Tú! ¿Cómo hiciste eso? — Misaka vociferó al pelinegro.
— Entrenamiento. — Fue la respuesta seca.
— ¡¿Qué clase de entrenamiento puede hacer eso?! ¡¿Finalmente dejarás de decir que eres un Nivel 0?! — Railgun exasperada. La última vez que lo conoció incluso se burló de ella al no enfrentarla seriamente… y esta demostración lo prueba.
— Un entrenamiento tan pesado que he envejecido dos años… No te daré detalles… fue una tortura. — Touma respondió con un suspiro corto y seco al final.
— ¡Entonces enfréntame debidamente! ¡Ya no tienes excusa ahora! —
— ¡NO! — La Railgun no quiere ceder. — ¿Qué vas a ganar con eso? Nada. ¿Qué quieres? ¿Que digan como alguien catalogado como nivel 0 te derrotó? O prefieres un ¿Cómo tú derrotaste a un nivel 0? —
Cuando Saten regresó al último piso de lo que parece más un búnker, la discusión entre la Railgun y el pelinegro ya había pasado. La chica llegó apenas a tiempo para ver a los estudiante de Kiyama despertar de uno por uno, un evento ocurrido bastante antes de lo previsto.
— Buen trabajo Saten-san. — Touma comentó desde el nivel superior de la habitación a su lado.
— Eh, ejeh, no fue nada. — Dijo sobándose la cabeza con algo de vergüenza.
— Bueno… Me retiro, — Touma se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia la Kihara inconsciente. — Debo llevar a esta psicópata a Anti-Skill. Cuídense. —
— Espera, ¿No te quedaras a verlos levantarse? — Preguntó Saten algo preocupada.
— Me basta con saber que están bien. — Dijo Touma levantando a la Kihara sobre su hombro. — Cuídate Sat- —
— Ruiko… Llámame Ruiko. — Saten se vió algo triste por la decisión del pelinegro.
— Está bien, Ruiko-san, — El rostro de la chica se iluminó. — Cuídate. —
Ruiko Saten, feliz de por fin lograr que alguien la llame por su nombre en lugar de su apellido, descendió el desnivel hacia sus amigas. De a poco, los niños y niñas comenzaron a reconocer a su profesora, la escuálida y cansada mujer no pudo aguantar el llanto; años de trabajo y desvelo finalmente terminaron.
Finalmente sus niños están despiertos.
Afuera, Touma deja a la Kihara en manos de Anti-Skill. — Involucrándote en cosas chungas otra vez. — Aiho comentó a su alumno cuando se alejaron lo suficiente del grupo.
'¿Otra vez? Supongo que sí'
— Perdón por eso… Aiho. — La sonrisa amable pero pícara de Touma sacó un quejido de la oficial, que se siente diferente después de esa llamada.
— Recibí una llamada de una tal Shokuhou. — Touma palideció. — Te importa explicar qué es eso de Gran Familia… —
Una boca del inconsciente se movió.
Touma se esperaba un insulto y un golpe, o por lo menos un grito por parte de Aiho cuando explicó la situación y el acuerdo al que llegó con Misaki, la Reina de Tokiwadai y telépata nivel 5. Touma no se esperaba un zape, algo fuerte, pero él está acostumbrado a golpes bastante más terribles.
— Lo hablaremos en la cena. — Eso fue todo lo que dijo la oficial antes de regresar al grupo.
'Será mejor que avise a Index, y le pida ayuda a Maika para velar por la mocosa esta noche.'
Sin prestar mucha atención, el pelinegro caminó por un lado de una joven con chaqueta de cuero rojo que está desmontando una motocicleta azul, ninguno de los dos estaba prestando atención para percatarse de que hay alguien muy cerca.
Yomikawa habló con fuerza al llegar al fondo del recinto, su tono fuerte fue para desquitar un poco su frustración y asustar a las presentes. Anti-Skill escoltó a los críos a un centro de rehabilitación y a Kiyama al hospital. Mientras arrestan a los inconscientes y mueven a los críos junto a la doctora a las ambulancias, Aiho recibe un mensaje de texto.
— ¿Casual o formal? — Una corta burla sale de Aiho ante el mensaje, por un momento se sintió adolescente.
— Casual, pero no tardes, te quiero a las 6. —
— Hecho. —
Ciudad Academia, hora 7:12 pm, Apartamento de Aiho Yomikawa
— … No, sí; entiendo… — Yomikawa está aún estupefacta por la condición tan peculiar de la chica Misaki, pero aún más de que Touma haya aceptado tan fácilmente.
— Perdón. — Touma suspiró su respuesta.
— Ha~ chico. — Aiho suspiró pasando su mano por su cabeza. — En los líos que te metes tú solo. — Si bien es cierto que la idea de meterse con Touma, quien a su vez está con otra chica más acorde a él, suena bastante excitante; No es correcta, y si Komoe se entera…
El silencio inundó el departamento de Aiho por unos minutos. — Y ¿No dirás nada? — La voz de Aiho no mostraba algún rencor, pero el tono seco es una advertencia, y Touma no quiere conocer el lado malo de la mujer.
— Tu cocina es sabrosa, te ves linda cuando usas tus uniformes, pero eres preciosa cuando usas ropa con la que te sientes cómoda… Eres hermosa Aiho, no lo olvides. —
— Adulador… — El silencio que apareció entre ellos fue tranquilo, amable con ambos.
— Gracias. — Continuó Touma comiendo su último bocado de pasta moño. — Aiho. No tienes que unirte a nosotros, nadie te culpará sin importar lo que decidas. — Touma tomó la mano izquierda de Aiho con su mano derecha. — Eres bienvenida. Si tienes a alguien en mente, podemos ayudarte con esa persona también. —
Lo que pocos recuerdan es que Fuerza Delta fue una asociación multipropósito, claro, muchos recuerdan la parte de mercenarios/justicieros, pero también eran organizadores de citas perfectas y consejeros, incluso una vez fueron niñeros y psicólogos, o algo parecido a psicólogos.
Aiho soltó un suspiro ante el silencio que apareció en la habitación por tercera vez, pero esta ves más ameno, continuaron así por otro minuto, disfrutando de la presencia del otro. Aiho entonces apretó la mano de Touma por un segundo para que la soltara. La mujer caminó hacia el refrigerador, dejando los platos en el fregadero. Del refri sacó dos cervezas, le entregó una a Touma, que se detuvo del otro lado de la barra.
— Tomaré tu palabra entonces. — Dijo Aiho bebiendo su cerveza. — Sí… hay alguien… Pero tratándose de un compañero de trabajo… —
— Si una relación florece entre ustedes, el que sean compañeros de trabajo debería ayudarlos en su relación. — Touma respondió abriendo la otra lata. — El primer paso no es acercarse, el primer paso es hacer presencia; que la persona te note, luego es el contacto visual, y sólo después es una conversación que no tenga que ver con el trabajo… — Tener a un Dragón tan antiguo como la humanidad respaldándote, es una gran trampa. — Una cena como esta puede marcar el comienzo de algo entre ustedes. —
La noche continuó en una plática bastante casual antes de que ambos se despidieran, Index no es precisamente la mocosa más paciente y tranquila que el pelinegro conoce.
— ¿Estás seguro de esto Touma? — Misaki preguntó a su novio mientras él camina de regreso a su departamento por la ruta de los mercados.
'También lo sentiste ¿No?' Él respondió a través de la conexión mental. 'Ella realmente quiere intentarlo, Yo soy quien más quiere que todos sean felices, Aiho se lo merece… Al igual que nosotros'
— Hay~ amor… Sigues siendo cursi… Está bien. Esto significa que puedo monopolizarte un poco más~. — Touma solo puede reír por eso.
Index, dentro de una camisa blanca a modo de pijama, se abalanzó sobre el pelinegro en cuanto escuchó la puerta cerrarse con seguro y un paso al interior. Lo bueno de haber "perdido" el brazo derecho ante Aureolus, es que su piel se endureció como la de un dragón después de que aquél ser lo mordiera. Lo que significa que los dientes de Index no duelen… pero son molestos, con un suspiro Touma se disculpó y dejó una bolsa de víveres en la barra antes de quedarse en bóxers y caer sobre la cama.
Al estar acostado, él pudo ver la pequeña y linda entrepierna de Index cuando ella saltó sobre la cama, ¿Por qué ella no usa bragas si tiene suficientes? Es una de las preguntas de las que no quiere respuesta. El pelinegro simplemente empujó esa imagen fuera de su mente, junto a todas las posibles implicancias de pedofilia. Pensamientos que fueron casi implantados por Aogami, y sus constantes adoraciones por niñas chiquitas y Komoe-sensei.
Entonces Touma empujó su mente en el sueño… un sueño con una cama para dos personas.
Misaki bebiendo vino en un sillón café, su cuerpo iluminado por la luz de la lámpara, vestida con unos ligeros blancos sensuales y un camisón casi transparente. Sentada en el sillón contiguo, una chica de cabello chocolate esponjoso, vestida con un conjunto de ropa interior lila bastante erótico, apenas iluminada por la misma lámpara, ciertamente su rostro no se ve, y ambas parecen disfrutar de la escena. En la cama está una linda joven de cabello negro lacio y largo de ojos verdes… ¿Ruiko Saten?, esperando, deseando a Touma, vestida con ropa interior azul que deja ver sus pezones y labios íntimos.
Por ensima de todos, en lo que se supone que es el techo, Infinidad de ojos y bocas se retuercen sobre un negro profundo en eterno cambio y movimiento.
'Ah~ Así es como se siente el miedo…'
Touma Kamijou tembló.
En un cuarto de hospital, naturalmente dos días después del incidente, la habitación adjunta a la de Touma, la ya no tan escuálida y ojerosa doctora Kiyama observa con lágrimas de felicidad el agradecimiento que sus ex-alumnos están transmitiendo por uno de los dirigibles que vuelan alrededor de Ciudad Academia. Finalmente sus estudiantes son libres de continuar sus recuperadas vidas; finalmente ella puede relajarse. Aunque aún tiene las ojeras marcadas, el cansancio acumulado de varios años la está dejando, por fin un peso se ha ido.
Ah, por cierto, también es su cumpleaños…
