El día siguiente Index salió a darle la noticia a Aisa de su viaje, que la joven Miko finalmente encontró un cuarto donde quedarse, bajo consejo de Komoe; claro que a la Miko no le gustó mucho la idea de que la niña estuviera a solas con Touma por tanto tiempo… Por otro lado, Touma regresó al hospital a revisar a sus hijas, y de paso revisar a las MISAKAs y LO.

— Que bueno que las pusieron juntas. — Touma suspiró murmurando deteniéndose en la puerta de la habitación conmovido por la escena; Junko está sentada apacible mirando a su Reina y a la Anticuaria platicar y jugar con las niñas como la familia que deberían ser.

— ¿Así se siente ser padre? — Todo en la habitación se congeló ante el comentario de Touma que salió más alto de lo que él quería.

— ¡Papa! — Las niñas se levantaron para saludar a quién reconocen como padre, algo que el Campo AIM les permite a ambas entender, ellas simplemente saben quién es su madre y su padre, a pesar de su origen químico y que nunca antes les habían visto.

— Mis niñas; qué gusto verlas bien. — Touma prácticamente se desplomó para abrazar a las integrantes más jóvenes de su nueva familia.

Detrás de él llegaron el grupo Railgun y el grupo Kongou, afortunadamente la presencia de las niñas evitaron el escándalo que la Railgun estaba a punto de empezar. — ¿Odias a Papá? — Febrie preguntó directamente mientras Janie analiza la situación desde los brazos de su padre, para ella, mucha gente extraña entró muy rápido en la habitación, es natural incomodarse ante eso. — ¿Por qué? — Febrie preguntó inocentemente.

— No es que se odien, odio es una palabra muy fea, es solo que… no se llevan bien. — Ruiko al rescate, Touma se levantó para dar espacio cargando a Janie.

— ¿Por qué? —

— Por~que~… — Ruiko se quedó sin ideas pidiendo apoyo a quien sea.

— Ella y yo hacemos las cosas de formas muy diferentes, y eso crea… conflicto entre nosotros; pero no tienes que preocuparte Febrie. — Touma regresó el favor a Ruiko.

— Ah- Así es, todo está bien. — Misaka respondió con una sonrisa muy forzada después de recibir un codazo de Kuroko para que participe en esto.

Sobra decir que las telépatas estaban disfrutando la situación en la que la Railgun se metió sola. Ruiko se levantó con una risita ligera para saludar a la niña en brazos del pelinegro, notando a la chica de frondoso y largo cabello platinado sentada con una amable sonrisa y distractora belleza. — Ehm… — Ruiko se rascó la base del cuello mirando de la chica de cabello platinado a la niña. — Hola, mi nombre es Ruiko Saten, tu debes ser Janie ¿Verdad? — Saten saludó con una expresión fresca.

— Ah… Si… — Janie se puso nerviosa al tener a la chica desconocida tan cerca.

— Es un gusto conocerla, ¿Verdad Janie? — Touma alentó a su hija a saludar.

— H-hola… Soy Janie… — La pequeña rubia de ojos ámbar se asintió avergonzada por conocer a esta chica agradable, a lo que Ruiko solo pudo reír un amplio "He-je", que Touma encuentra como una característica suya.

Touma se sentó en la cama junto a Janie frente a él y entre Misaki y Ayu, Febrie no tardó en llamar a su hermana para que la acompañe con sus amigas, mientras las féminas entraran y se sientan en en ambos sofás a cada lado de la puerta, algo que solo ocurre en los cuartos para niños. — Parece que tenemos caras nuevas… Habrá que hacer presentaciones. — Janie y Febrie asintieron a las palabras de su padre.

— Él es Papa, — Febrie habló y tomó a su hermana de la mano para que le haga segunda. — Ella es Mama, … Mamá… — Janie le hizo segunda a su hermana, pero claramente está cohibida por tantas personas desconocidas a su alrededor. — Ella es Mama 2, Mamá Ayu… ¡Si, Mama Ayu! — Las niñas presentaron apuntando con un brazo y caminando frente a las personas que presentaban, una cohibida y otra animada. — Ella es Tia Juko, ¿Juko? — Janie volteó a mirar a sus padres… A los tres.

— Es, Junko. — Ayu corrigió con una ligera sonrisa.

— Junko. — Janie asintió y Febrie le hizo segunda.

— Soy Touma Kamijou, y como algunas ya sabrán: Ella es Ayu Mitsuari, Misaki Shokuhou y Junko Hokaze. ¿Y ustedes son? — El pelinegro se dirigió a las tres desconocidas.

— ¡Ha! Un caballero. — Kongou contestó en su común tono alto y ligeramente presumido, abriendo su abanico de mano verde con una flor blanca y otra roja frente a su boca, intentando dar la idea de una chica de alta clase. — Eso no es común. Jojojo… Oh. Mis amigas a mi derecha son Maaya Awatsuki y Wannai Kinuho. Mi nombre es Mitsuko Kongou, heredera de las Aerolíneas Kongou. — Presentó la chica de cabello largo negro sedoso y frente descuberta… dejando la habitación en silencio por unos segundos… Incomodando un poco a la joven usuaria de Aero Hand.

— Tu~… Eres toda una cabeza hueca… — Touma comentó con suavidad observando a la chica con calma y expresión tranquila. Esas palabras serían muy ofensivas; pero de alguna manera, no se sienten cómo tal. — Una preciosa e inocente cabeza hueca… — Touma se rascó la cabeza soltando un suspiro antes de levantar el rostro de nuevo. — No me lo tomen a mal. Es lindo saber que hay personas inocentes como tú… bueno, ustedes. Creí que la última era Junko… Pero es lindo agregarlas a ustedes tres a la lista de personas prístinas. — Eso, junto a una sonrisa suave, causó un rubor en las tres chicas a diferentes grados, aunque nadie excepto las reinas entendían de lo que hablaba.

— ¡Papa! ¡No engañes a Mama con Mitsuho-san! — Arrebató Febrie rápidamente.

— Jamás lo haría. —

— ¿Y si es mamá Ayu? — Janie preguntó buscando resguardo con la pelo chocolate.

— Está bien, no es engaño porque es tu madre. — Eso… eso implica muchas cosas; pero las niñas se sintieron conformes con la respuesta.

— ¿Y la tía Juko? — Febrie apuntó apuntando a la peliplatino.

— Eso es diferente, ella es tu tía… — '¿Por qué tía?'

— ¿Y con Satten-san? — Eso sacó un jadeo quedo de la pelinegra y metió presión en el pecho y cabeza del pelinegro.

Touma simplemente se agachó para sobar la cabeza de su hija con un suspiro. — Está bien Febrie, no tienes de qué preocuparte, no engañaría a tu madre… — El pelinegro se enderezó de nuevo intentando ignorar las miradas de poca confianza de todas, excepto el equipo Kongou y Junko… Uiharu… Kazari es muy inocente, y Ruiko es bastante maliciosa cuando quiere. — ¿Por qué no ayudas a tu hermana a presentarse con las chicas? — Febrie asintió y tomó a su hermana de la mano.

Eso sacó un suspiro mudo de Touma, y un silencioso "Bien jugado" como respuesta. Janie, de a poco se integró al gran grupo recién llegado para conocer a las demás amigas de su hermana menor, quienes también son conocidas de sus padres. La mayor parte de la conversación la hicieron Ruiko, Kuroko, Misaka y Mitsuko; Wannai y Maaya se mantuvieron al margen al igual que Junko y Kazari.


— ¡Mira Mama! — Febrie corrió a Misaki para mostrarle el traje de Lolita Gótica que es muy parecido al que lleva, pero en blanco. — Lo que me regaló Mitsuho-san. — Febrie extendió como pudo el traje para mostrarlo.

— Es fantástico Febrie, ¿Quieres probarlo? — Misaki preguntó y su hija asintió, cargando a la niña a la segunda cama, corriendo la cortina para dividir la habitación y ayudar a Febrie a cambiarse de ropa.

— ¿No es fabuloso ver a la reina con sus hijas? — Junko dijo al aire con su sonrisa apacible; todas, incluso Misaka, asintieron con un pujido.

— Entonces… ¿Cuál es la historia? — Ruiko preguntó jugando con Janie.

La historia no es tan entretenida; Misaki y Touma entraron en una toma de sangre para demostrar que eran pareja, de allí es de donde sacaron los genes para crear a las gemelas, y debido a que las muestras se almacenaron juntas, al momento de darles uso no les quedó de otra que usar ambas. Ayu prestó su ADN para estabilizar la absorción química; es por eso que los ojos de Febrie son morados y los de Janie ámbar, un efecto secundario de que Janie estuviera todo este tiempo dentro de la cápsula.

Febrie corrió con Kongou para modelar su nuevo traje, Misaki dejó el viejo sobre la cama sin mucho interés por lo que representa. — Sin embargo, tenemos que agradecerles por cuidarla. — Misaki dijo de pie al lado de su pareja, siendo la primera vez que Misaka escucha a la rubia sin su tono juguetón característico.

— Gracias. — Los tres dijeron al unísono con una pequeña reverencia; algo que dejó atónitas a todas, en especial a Misaka.

— Cambiando de tema, dejaré la ciudad por unos días ya que la junta directiva está enloquecida. — Comentó Touma al aire con casualidad.

— ¿Por qué eso Kamijou-sama? — Junko ganó la palabra.

— No estoy muy seguro; Parece que se dieron cuenta de lo que he estado haciendo y alguien intentó subir mi nivel. — Touma suspiró. — Así que antes de que Kumokawa decida meter su cuchara, me tomaré unos "días libres" fuera de la ciudad, donde me encontraré con mis padres, y los conoceré más allá de un papel. —

— ¿Kumokawa? — Kongou preguntó, ese apellido lo ha escuchado antes.

— Es una vieja rival mía y de Misaki, manipuladora como pocas, y trabaja como "Consejera" de uno de los directores. Seria Kumokawa, Es una buena chica con malas amistades, y peores influencias. — Ayu dijo solemne para no sonar muy agresiva.

— Oh, ¿En serio? — Misaka comentó mirando a Misaki.

— Hablar de ella es hablar de… la corrupción dentro de la ciudad, es hablar de criminales y grupos que trabajan para los directores, los Kihara o Hound Dog… Como dije, ella es buena persona. — 'Pero si sigue así, terminará muerta y sin aliados' — ¿Cómo decirlo? Kumokawa-san es alguien que cree que la única forma de luchar contra un monstruo, es convertirse en uno… Una idea triste si me preguntas… —